martes, 29 de diciembre de 2020

Muerte en la vicaría de Agatha Christie

Sinopsis:

El cuerpo sin vida del juez de paz y coronel retirado Lucius Protheroe aparece en el despacho del vicario de St. Mary Mead, un pequeño y tranquilo pueblo de la campiña inglesa. 
La esposa del coronel y su amante, un joven pintor, confiesan el asesinato. Sin embargo, su vecina, Miss Jane Marple, una anciana solterona con un profundo conocimiento de la naturaleza humana y una agudísima intuición, descarta inmediatamente su culpabilidad. La hija adolescente del coronel, el neurótico coadjutor del vicario, que guarda un secreto que le atormenta, el doctor del pueblo, un exconvicto encarcelado por el coronel por caza furtiva y la enigmática viuda de un explorador a quien se ha visto discutir acaloradamente con el difunto forman la larga lista de sospechosos. 

Opinión:

Para terminar el año os dejo por aquí la reseña que hice para la revista Cita en la Glorieta y que complementa el anterior artículo titulado Ayer y hoy de la novela enigma.

Esta reseña fue realizada para colaborar en la VII Semana Negra en la Glorieta (2020), evento dedicado al género negro y policíaco.

La Semana Negra en la Glorieta se celebra, desde el año 2016, del 21 al 27 de noviembre. Aunque inicialmente se trataba de un festival virtual, en las últimas ediciones, además de la publicación de reseñas, artículos y relatos, se han llevado a cabo actividades presenciales en diversas ciudades de España y Latinoamérica. 

Coordinada por Rafael Guerrero, Osvaldo Reyes y Javier Alonso García-Pozuelo, a lo largo de estos años, han participado en ella más de un centenar de escritores y críticos literarios del género negro de Argentina, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos, México y Panamá.

Si queréis leer todos los artículos, reseñas y relatos negros que se han publicado en ese evento, solo tenéis que pinchar en el enlace que os dejo a continuación. 


Dado que en esta ocasión, la VII Semana Negra en la Glorieta va a tener una sección dedicada en exclusiva a la novela enigma, he pensado reseñar "Muerte en la vicaría"; novela escrita, como bien sabéis, por una de las grandes reinas del género, Agatha Christie. 
De ese modo rindo un pequeño tributo, no solo al género sino también a la autora, ya que su novela "El misterioso caso de Styles", considerada como la primera que puede incluirse dentro de esa etapa en que el crimen brilló con más fuerza, la llamada Golden Age, este año cumple un siglo.

"Muerte en la vicaría" cuenta con las características principales de novela enigma: un crimen o misterio que será el punto de partida de la narración, un investigador, y tantas pistas diseminadas a lo largo del texto como sospechosos y motivos aparecen en escena. Los lectores con su lectura nos enfrentaremos a dos retos: descubrir al criminal e intentar resolver el caso antes de que lo haga el investigador.

En esta obra, publicada en 1930, los lectores entramos en contacto por primera vez con el personaje de Miss Marple, y con ese universo construido a escala para ella, el pequeño pueblecito ficticio de St. Mary Mead, que se convertiría en escenario de todas sus historias; aunque es cierto, todo hay que decirlo, que los amantes del género ya habían tenido una ligera toma de contacto con ella, ya que había aparecido en algunos relatos breves publicados en revistas. 
En esos relatos intentaba dar con la solución a unos misterios que sus compañeros del club de lectura planteaban. Tras recopilarse, esas miniaventuras fueron publicadas en forma de libro en 1932 bajo el título de "Miss Marple y 13 problemas", por lo que esta de la que hoy os hablo es considerada como su primera aparición seria.

En esta novela vamos a encontrar algunos detalles que la diferencian del resto de libros que dan continuidad a la saga.
El primero es que el narrador es a la vez un personaje, el pastor Clement Leonard; algo que llama mucho la atención porque le seguiremos a él y a su investigación, mientras intenta averiguar quién es el asesino del coronel Protheroe. 
El resto de novelas de la serie tendrán como cronista a un narrador omnisciente en tercera persona.
Miss Marple, en esta primera aparición, será solo un personaje incidental que va tomando cuerpo según avanza el argumento. Su actuación queda relegada a un papel más secundario; esa es otra de las diferencias más significativas. 

Y ahora llega el momento de haceros un apunte que creo que es interesante...
Todos los amantes de la novela de Agatha Christie estamos acostumbrados a las descripciones que hace de sus protagonistas. Sabemos por ejemplo que Poirot es bajito, con cabeza de huevo y dotado de un carácter excéntrico y arrogante. Como podéis ver no escatima a la hora de hacer halagos hacía sus creaciones literarias, por lo tanto, no debe extrañarnos el encontrar la siguiente descripción...
"Es la murmuradora del pueblo.
Sabe siempre, hasta el último detalle, cuanto ocurre y siempre piensa mal"
"Miss Marple siempre lo ve todo. Cuidar el jardín es un buen pretexto tras el que ampararse, y también la costumbre de observar a los pájaros con esos prismáticos" 
En tan solo dos párrafos, la gran dama del crimen nos muestra el rasgo más característicos del personaje, su carácter chismoso y entrometido. 
Justo en ese detalle radica su éxito: su aspecto y forma de actuar crean un extraño efecto. Todos subestiman a la viejecita tras la que se esconde un lobo con piel de cordero, que una vez que obtiene una presa es incapaz de soltarla; y es que a nadie se le ocurriría pensar que tras ese aspecto se oculta una eficaz detective, eso sí, con una capacidad extraordinaria para atraer crímenes a St. Mary Mead y sacar de quicio a sus habitantes.
Ese aspecto, como veis, Agatha lo utiliza en beneficio del personaje.

Lo cierto es que, tras haber leído mucha novela enigma, no creo que exista en toda la historia de la literatura, un detective tan sagaz y metomentodo como esta solterona de edad indefinida.

Agatha Christie está considerada como la más importante de entre las "Reinas de la delincuencia", y ese título no se otorga a la ligera. Consiguió crear, de forma magistral y dejando a la vista todas las pistas, historias con un asesinato como punto de partida, y a raíz de ahí construyó los personajes y el mundo que los rodeaba, sin olvidar establecer vínculos entre ellos. 

Si queréis adentraros en la novela enigma aquí tenéis una buena muestra.


martes, 22 de diciembre de 2020

Ayer y hoy de la novela enigma

Como todos los años por estas fechas os traigo, hasta este pequeño rinconcito virtual, los artículos de colaboración que he publicado en la revista digital Cita en la glorieta.
Este año he coordinado junto al director de la revista, Javier Alonso García-Pozuelo, la sección dedicada a la Novela enigma, por lo que este artículo introductorio así como la reseña que publicaré la semana que viene, girarán ambos en torno a ese tipo de narración.

Este artículo fue realizado para colaborar en la VII Semana Negra en la Glorieta (2020), evento dedicado al género negro y policíaco.

La Semana Negra en la Glorieta se celebra, desde el año 2016, del 21 al 27 de noviembre. Aunque inicialmente se trataba de un festival virtual, en las últimas ediciones, además de la publicación de reseñas, artículos y relatos, se han llevado a cabo actividades presenciales en diversas ciudades de España y Latinoamérica. 

Coordinada por Rafael Guerrero, Osvaldo Reyes y Javier Alonso García-Pozuelo, a lo largo de estos años, han participado en ella más de un centenar de escritores y críticos literarios del género negro de Argentina, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos, México y Panamá.

Si queréis leer todos los artículos, reseñas y relatos negros que se han publicado en ese evento, solo tenéis que pinchar en el enlace que os dejo a continuación. 



Para esta nueva edición de la Semana Negra en la Glorieta, me gustaría hablaros de novela enigma, un tipo de narración policíaca que tiene unas características muy específicas. Para ello voy a hacer un artículo un poco injusto, porque solo voy a poder citar en él una pequeña muestra de escritores, dejándome otros muchos en el tintero que pueden ser igual de brillantes que los mencionados. 
Hecha esta aclaración, quiero mostraros los requisitos fundamentales de este género. 
El primero es contar con un investigador, alguien que no necesariamente tiene que ser un detective o policía, tan solo un personaje que nos guíe a lo largo de la historia encontrando las pistas y poniendo las cartas sobre la mesa. 
Otro detalle importante es que el argumento contenga un delito, misterio o enigma a resolver, como el propio género indica, sin olvidar lo fundamental: que el lector, durante buena parte de la obra, desconozca el quién, el cómo, el porqué, e incluso en ocasiones el dónde
Para eso están las pistas que iremos descubriendo a la par que el investigador, indicios que pondrán en juego nuestra capacidad de deducción y de observación. 
Si habéis sido observadores, como espero, habréis visto que no he citado como requisito imprescindible contar con un criminal, y eso es porque en algún texto, si la cabeza no me falla, al final se llega a la conclusión de que no se ha cometido ningún delito, por lo tanto, tampoco puede existir un criminal; eso sí, con lo que siempre contaremos será con un buen número de sospechosos, peones de la trama con los que el autor jugará al despiste.

Y ahora que ya conocemos los conceptos básicos, dejadme que os hable de sus orígenes
Los expertos o amantes de la novela de detectives, siguiendo las pautas anteriormente citadas, parece que lo tienen muy claro a la hora de catalogar un relato, pero yo que no soy ninguna experta creo que, en ocasiones, los límites son muy difusos, al igual que determinar con fecha exacta su origen. 
¿Por qué digo esto? pues porque la novela enigma no es más que un tipo de narración ficticia con una manifestación delictiva que arrastra una investigación, por lo tanto, creo que su catalogación está cargada de obstáculos. 
Por ese motivo os propongo un pequeño paseo a lo largo del tiempo, haciendo solo unas breves pausas en momentos puntuales, que nos permitan vislumbrar sus comienzos. 

Cuando hablamos de obras policíacas clásicas a todos nos vienen títulos y nombres de autores famosos a la cabeza. Nuestra mente vuela hacia las historias de detectives del siglo XX, las que incluiríamos en la llamada Golden Age, pero antes de llegar a ese punto hay que retroceder algo más en el tiempo para conocer sus verdaderos inicios. 
Podemos encontrar textos como "Edipo rey" de Sófocles, donde somos testigos de una investigación, pero no es hasta 1841 cuando nace el género policíaco, embrión de la actual novela negra. 
Fue en aquel lejano 1841 cuando Edgar Allan Poe, al que se considera como padre del relato policíaco, crea a C. Auguste Dupin, un personaje que revolucionará el género deductivo con su primera aparición en "Los crímenes de la calle Morgue". ¡Y ojo! que he dicho padre del relato policial, porque según los expertos la primera novela policíaca de la literatura universal es "Un asunto tenebroso", publicada un par de meses antes por Honoré de Balzac. Y aquí vuelvo a sacar a relucir la dificultar a la hora de catalogar una narración, porque a mí "Un asunto tenebroso" me parece más una historia de espionaje farragoso basada en un hecho real con tintes de novela negra, con lo cual algunos puristas, automáticamente la sacarían de esa catalogación. 

A partir de ese momento, las novelas policíacas o que esconden algún misterio empiezan a surgir como hongos y muchos autores se suman a la moda... 
En 1853 el gran Charles Dickens hace sus pinitos dentro del género, publicando una novela temprana de lo que después sería catalogado como Whodunit, género del que os hablaré después. 
Esa historia lleva el título de "Bleak House", en castellano, "Casa desolada", e incluso algunos expertos se arriesgan a decir que pudo haber sido escrita en una fecha anterior a 1842, con lo cual, bautizar a un escritor como padre de la novela policíaca empieza a tornarse algo delicado, porque al género le están saliendo padres por todos lados. 

Un poquito después, alrededor de 1860 llegan las "Sensation novel", esas narraciones escondían misterios y algún crimen, pero sobre todo, despertaban el morbo al dejar al descubierto secretillos y actos que la moralidad de la época no aprobaba. Aunque no seguían paso a paso el proceso indagatorio, sí ofrecían algunas pistas a los lectores para poder resolver el caso, por eso me ha parecido interesante incluirlas en esta reseña, porque dieron grandes escritores y obras como Mary Elizabeth Braddon creadora de "El secreto de Aurora Floyd"; Fortuné de Boisgobey con "El crimen del ómnibus" o Fergus Hume con "El misterio del carruaje", por citar solo a algunos de esa época. 
Esas novelillas catalogadas con el título despectivo de novelas sensacionalistas, servían para matar el tiempo, aunque viendo el contenido de este artículo debería cambiar el verbo matar por pasar

En 1887 nace de la pluma de Arthur Conan Doyle el genial y excéntrico Sherlock Holmes que llevará el género a su máximo esplendor. 
El personaje nos mostró que todas las pistas estaban a la vista, que debíamos interpretarlas de forma correcta, tal y como había sentado las primeras bases Dupin, pero también que los lectores muchas veces carecíamos del instinto sabueso y/o los conocimientos necesarios para dar con el criminal. 

Y así, con esta compañía tan excepcional, llegamos al momento esperado, cuando surge ese nuevo tipo de novela que pasará a denominarse Enigma y/o Whodunit (¿quién lo ha hecho?), ofreciendo a los lectores una serie de historias que mezclaban entre sus páginas lo mejor de todos los géneros citados. 
Nos encontramos en el periodo de entreguerras (1919-1939), el público necesita entretenerse, evadir la mente de la cruda realidad y no hay mejor modo de hacerlo que con un buen rompecabezas. 
La ficción detectivesca brilla desde Londres a Nueva York, hemos llegado a la Edad de Oro, a la famosa Golden Age
Los asesinatos y robos convierten la meta de encontrar al culpable en un juego intelectual. 
Grandes plumas deslumbran en esta época y llenan las estanterías de atípicos detectives, entre ellas Agatha Christie, Chesterton, Annie Haynes, George Simenon o Dorothy L. Sayers. 

A partir de ese momento llega el cambio, la novela enigma no desaparece, se transforma. 
Atrás quedan enterrados los buenos modales y el respeto hacia el investigador; empieza a agravarse la tirantez entre el policía oficial y el detective aficionado; la descripción psicológica del asesino y la acción toman más fuerza en el relato. Lo único que no cambia es el móvil del crimen, el dinero sigue siendo el motor que impulsa a cometer el delito, seguido de cerca por los celos y el ansia de poder. 
Ruth Rendell o P. D. James continuaron con el estilo, adaptándolo a los nuevos tiempos, demostrando que lo policíaco no era sinónimo de literatura barata, preservando el estilo para futuros lectores y escritores. 

De esa forma, en nuestros días, vuelven a surgir plumas que rescatan las antiguas novelas y a sus protagonistas, como Sophie Hannah, que se ve con el suficiente valor para resucitar, eso sí, con permiso de los herederos, al grandísimo Poirot; o como Anthony Horowitz, que consigue lo mismo pero esta vez de el Conan Doyle Estate, es decir, de los herederos de Doyle para continuar con las aventuras de Sherlock Holmes. 
También tenemos a Stuart Turton que intenta emular o recuperar el estilo más aristocrático y elegante de la Golden Age con "Las siete muertes de Evelyn Hardcastle" o a Jessica Fellowes creadora de una saga, "Los crímenes de Mitford", (I y II) que según los lectores parece prometedora. 

Hay otros autores que, siguiendo ese código antiguo de mostrar las pistas desde el principio, han conseguido dar una nueva vuelta de tuerca creando un estilo propio, donde enigma y thriller van de la mano, pero a pesar de la gran calidad de textos que podemos encontrar de ese tipo, no pueden catalogarse como tal.
Es como las torrijas, las buenas, las de verdad, son las clásicas, no ese experimento nuevo que intentan colarnos recubiertas de chocolate...
El género enigma, el puro, el de sus comienzos, enfrentaba a detective y criminal en igualdad de condiciones.
El investigador solo contaba con su libreta, un lápiz y su inteligencia; el criminal su sagacidad y una habilidad sin par para escabullirse del escenario del crimen.
Después algo cambió... 

Quizás opinéis que la evolución o la innovación, como queráis llamarlo, fue mínima, pero ya no fue igual. A esa fórmula perfecta se sumaron los métodos científicos y un nuevo escenario, los laboratorios; aunque la premisa principal, dar con el criminal, logró mantenerse, esos modernos elementos lo convirtieron en una nueva categoría que alejaba al lector de la posibilidad de dar con la solución, y por lo tanto con el criminal. ¡Reconocedlo! no en todos nosotros vive un pequeño CSI. 

Si queréis un consejo, volved a los clásicos...

domingo, 20 de diciembre de 2020

El maestro y margarita de Mijaíl Bulgákov

Sinopsis:

Moscú, 1930. 

Sobre la ciudad desciende Satán bajo la forma de un profesor de ciencias ocultas, y suceden prodigios que trastornan la vida de los moscovitas. 

Entre los afectados está Margarita, a la que Satán ofrece, a cambio de su compañía en una fiesta, la liberación de su amante, el maestro, que se encuentra en un psiquiátrico después de la mala acogida de su obra sobre Poncio Pilatos (que esconde a la figura de Stalin) y Yoshúa Ga-Nozri (Jesús de Nazaret).

Opinión:

El maestro y Margarita está considerado por los grandes expertos como una de las obras maestras del s. XX.
Mijaíl Bulgákov fue un autor cuyos textos fueron perseguidos por la censura. Empezó a escribir este en 1928 y él mismo quemó el primer borrador al enterarse de que otro de sus escritos había sido prohibido; este hecho, idéntico al que veremos realizar a uno de los personajes principales, me hace intuir que habrá experiencias personales plasmadas en la narración.

Retomó la escritura de El maestro y Margarita en 1931, continuando la revisión meticulosa de los siguientes borradores, un total de cuatro, hasta 1940, momento en que fallece.
Su mujer será la encargada de terminar la obra entre 1940 y 1941. 
Finalmente, una versión censurada en un 12% vio la luz entre 1966 y 1967, y por último fue publicada integra en 1973. Posteriormente se ha reeditado en varias ocasiones completándola con nuevos datos hallados en los manuscritos del autor.

El maestro y Margarita es una de esas obras que se enfrentan a las adversidades, y al final, pese a las zancadillas, consiguen sobrevivir al paso del tiempo. Pese a esto en mí ha despertado sentimientos enfrentados.
 
Por un lado me gusta la crítica voraz que vierte hacia la sociedad rusa, con burócratas y funcionarios tan corruptos como idiotas, y por otro lado hay momentos en que toda la narración me parece un total desvarío. Me hace pensar que quizás la persecución literaria a la que se vieron sometidas sus obras, influyeron en ese sinfín de revisiones y en la crítica ácida que vierte en ella. 

Nos encontramos ante una historia que es una sátira, una crítica hacia las costumbres y vicios de los moscovitas, pero en otros momentos me parece un vodevil por la cantidad de enredos y conversaciones.

La novela que se divide en dos partes encierra tres historias en una.
La primera que vamos a conocer es la de Volánd, el demonio, en el momento en que llega con sus secuaces a Moscú. Su misión es la de encontrar almas a las que corromper, pero como deja claro Bulgákov, ya no quedan almas que viciar o emponzoñar, porque la vida de los ciudadanos rusos de los años 30 ya ha sido pervertida. 
La segunda que iremos encontrando fragmentada es la novela escrita por el maestro sobre Pilatos, al que muchos críticos identifican con Stalin.
Por último, llegando a la segunda parte conoceremos la historia de amor entre los protagonistas que dan título al libro, entre el maestro y Margarita.

Como os he mencionado al comienzo, ha habido momentos que me han gustado mucho, que me han hecho sonreír por las situaciones descabelladas que vivían algunos de los personajes, pero en otros me parecía que el autor escribía bajo los efectos de alguna sustancia psicotrópica.
El balance general resulta positivo, giros de tuerca, menciones a otras obras y autores, un argumento original, pero para mí, como lectora, no ha sido suficiente. Yo esperaba algo distinto después de haber leído tan buenas críticas.
Como ya sabéis todo es cuestión de gustos...
Ahora dejo en vosotros la decisión más difícil, la de decidir si este libro se ajusta a vuestros apetitos literarios o no. 

viernes, 11 de diciembre de 2020

Otra vuelta de llave de Ruth Ware

Sinopsis:

Aunque Rowan está buscando algo totalmente distinto, ese anuncio parece una oportunidad demasiado buena para dejarla escapar: un puesto de niñera con un salario increíble y alojamiento incluido. Y cuando llega a Heatherbrae House, en los bellísimos highlands de Escocia, se queda impresionada ante una casa equipada con las tecnologías más modernas y la preciosa familia de postal que vive en ella. 

Lo que Rowan aún no sabe es que se está adentrando en una pesadilla, que acabará con un niño muerto y con ella en prisión acusada de asesinato.

Opinión:

Hace un par de años reseñé en esta estantería virtual otra obra de Ruth Ware, concretamente La mujer del camarote 10.
Esa novela se publicaba en un momento en el que el Domestic Noir se encontraba en pleno apogeo, elevando a esos thrillers psicológicos a lo más alto de las listas de superventas.
Ese boom nos presentó a un nuevo estereotipo de mujer, una heroína que arrastraba un montón de problemas; y ese nuevo canon de mujeres protagonistas, que abandonaban el papel pasivo, logró brillar dentro de ese subgénero del thriller.
La mujer del camarote 10 a pesar de los guiños a Agatha Christie y a Alfred Hitchcock, no logró convencerme; y encontré solo una historia con un argumento que aparentaba ser prometedor, pero con un final demasiado predecible. 
Ahora, tras leer Otra vuelta de llave, os puedo decir que esta lectura ha sido un acierto. Ruth Ware nos ofrece una historia que transcurre en época actual, cargada de tecnología, pero con claras reminiscencias góticas. 

La tensión flota en el ambiente desde los primeros compases, y lo mejor de todo es que esa tensión es natural, sin artificios, escenas cotidianas manejadas a la perfección para confundir a los lectores.
El ritmo narrativo y la tensión funcionan como un tándem perfecto que se impulsa sobre giros argumentales que son desplegados en momentos puntuales con mucha pericia.
Lo que más me ha gustado es el guiño que hace la autora al terror de corte más clásico, a esas historias góticas al estilo de Otra vuelta de tuerca de Henry James (1898), y os aseguro que ese detalle es todo un acierto, porque ya solo con el título elegido sirve de estimulo positivo para que los lectores nos enfrentemos a la lectura.

Lo primero que me llamó la atención fue encontrarme con una narración in extremis, es decir, con una historia que comenzaba por el final.
Ahí conocemos a Rowan, una niñera que se encuentra en prisión acusada de asesinar a una de las niñas que cuidaba.
Muchos autores modernos evitan utilizar esa estructura in extremis, ya que en ella se revelan desde el comienzo datos importantes y hay que pensar como gestionar el resto del argumento para mantener la intriga... pero aquí hay que alabar a la autora porque la historia va ganando fuerza según avanza, gracias a los sucesos dramáticos que persiguen a la protagonista y a una trama muy bien elaborada, en la que no olvida incluir los elementos clásicos de la novela gótica: una casa aislada, sucesos inexplicables y personajes que parecen ocultar más de lo que muestran.

Otro gran guiño a la literatura victoriana que vamos a encontrar es la forma de hacernos llegar la historia. 
Vamos a tener como narradora en primera persona a Rowan, y ella nos contará los sucesos haciendo uso del estilo más empleado en los siglos XVIII y XIX, el género epistolar. 
Ese recurso ofrece una estructura narrativa lineal al mismo tiempo que aporta muchos detalles íntimos sobre el emisor,  
A través de las cartas que escribe a un abogado seremos testigos de los acontecimientos y de ese aura de suspense clásico que consigue impregnarse en cada párrafo.

Sobre los personajes solo os diré que es otro de los pilares sobre los que se sustenta la obra. 
Aparecen muy bien definidos y consiguen desconcertarnos con su forma de actuar. Su comportamiento es totalmente natural y eso contribuye a la hora de construir ese ambiente de misterio. 

Como podéis ver un buen cóctel que os mantendrá enganchado hasta el final.

jueves, 3 de diciembre de 2020

El fantasma y la señora Muir de R. A. Dick

Sinopsis:

Publicada en 1945, y germen de la célebre película de Joseph L. Mankiewicz, El fantasma y la señora Muir es una comedia romántica, deliciosa y refrescante sobre la capacidad del amor para romper cualquier frontera no solo en la vida, sino también más allá de esta. 
Lucy Muir es una joven viuda a la que todo el mundo considera «muy poca cosa» a pesar de que ella se tiene por una mujer muy decidida. Agobiada por las deudas tras la muerte de su marido, decide mudarse a Gull Cottage, una casita ubicada en un pintoresco pueblo costero inglés llamado Whitecliff. Según los rumores que corren por la zona, la casa está embrujada, y el espíritu del atractivo y arisco capitán Daniel Gregg, antiguo dueño de la casa, vaga por el lugar importunando a todos los que osan alterar su descanso. Inmune a las advertencias, Lucy se plantea descubrir por sí misma si esas historias son ciertas. La relación estrambótica y a la vez sumamente tierna que establece con el capitán Gregg se convertirá en un refugio para ella y en un amor que desafiará todas las leyes de la lógica.

Opinión:

R. A. Dick es el seudónimo bajo el que publicó Josephine Aimee Campbell, aunque para una novela tan deliciosa me gustaría más decir que escribía con el "nom de plume" de R. A. Dick.
Como muchas de sus contemporáneas, Josephine, se vio obligada a esconder su identidad para que, la que ahora se ha convertido en su obra más importante, El fantasma y la señora Muir, fuese publicada.
Tras su publicación, la novela recibió una gran acogida por parte del público y dos años después, en 1947, fue llevada a la gran pantalla. Actualmente esta pequeña novela de tan solo 242 páginas se ha convertido en todo un clásico, un imprescindible de lo que yo catalogaría como comedia gótica, muy al estilo de "El fantasma de Canterville" de Oscar Wilde y que no olvida hacer un guiño a otro gran clásico, "Otra vuelta de tuerca".

Quizás lo que más puede sorprendernos y a la vez entretenernos en esta historia es la relación que surge entre los dos protagonistas, la química que hace que algunas situaciones y diálogos estén cargados de chispa.
La obra gira básicamente sobre los dos protagonistas que dan título a la historia, aunque también intervendrán otros, secundarios, que sirven para general el ambiente propicio, ese toque gótico del que os hablaba al comienzo.
Lucy Muir es una joven viuda a la que todo el mundo ha manejado. El arco dramático del personaje es ascendente y esa evolución se debe en gran medida al otro protagonista, el capitán Daniel Gregg. 
Esa evolución en el personaje de Lucy es evidente para los lectores, pero por si quedase alguna duda, nuestro fantasma va a hacer especial hincapié en ello, al sustituir el nombre de Lucy por el de Lucia. 

Ya para terminar os diré que R. A. Dick, con esta narración, El fantasma y la señora Muir,  no solo creó una comedia encantadora llena de ingenio, sino que también entre sus páginas escondió una crítica voraz hacia la sociedad inglesa, centrándose en plasmar el papel de la mujer, reducidas únicamente a desempeñar el papel de ángel del hogar; unas mujercitas florero cuya vida las relegaba a un segundo término, encerradas en casa y dedicadas plenamente a la educación de los hijos.

Como veis esta vez he hecho una reseña muy breve, pero creo que la obra es un clásico indispensable que los amantes de los buenos libros apreciarán. 
Si queréis disfrutar el doble os recomiendo ver la película de 1947, dirigida por Joseph L. Mankiewicz y protagonizada por Gene Tierney y Rex Harrison.

viernes, 27 de noviembre de 2020

Resina de Ane Riel

Sinopsis:

Liv falleció con seis años. Se adentró en el mar durante la noche y hallaron la barca hecha añicos a la mañana siguiente. O, al menos, ésa es la historia que sus padres contaron a las autoridades. La realidad es bastante distinta: Liv está viva y se esconde tras una pared impenetrable de objetos robados de aquí y allá que Jens, su padre, ha ido acumulando a lo largo de los años. Una fortaleza de la que, al traspasar su puerta, es imposible escapar ileso. Aquí, lejos del resto de los habitantes de la isla, la vida de la familia fluye de manera imperturbable, cristalizada hasta la eternidad como una hormiga atrapada en resina. Sólo Maria, la madre de Liv, puede cambiar el rumbo de las cosas dentro de la peculiar familia Hordone. Pero ella también, a su manera, ha decidido esconderse del resto del mundo dentro de un cuerpo monstruoso.

Opinión:

Dicen que esta novela ha cosechado los premios literarios más importantes de Europa, y la crítica oficial la ha catalogado como una de las mejores novelas del año. Los lectores con este tipo de comentarios salimos corriendo a hacernos con un ejemplar y de esa forma la convertimos en un bestseller. Esto, como ya os he dicho en otras ocasiones, no es sinónimo de que sea una gran novela, simplemente de que hay una gran labor de marketing detrás.
He leído comentarios entusiastas de compañeros en la blogosfera, pero sinceramente, a mí esta lectura me ha dejado fría, esperaba bastante más. Creo que lo más interesante de la historia queda plasmado en la sinopsis y después hay poco que rascar.

Los expertos la catalogan como "Country noir" o "Rural noir"; en la reseña de "La oscuridad que conoces", ya os hablé un poco por encima de lo que era ese subgénero, una catalogación que volvían a utilizar las editoriales, pero que no era novedoso, porque Jim Thompson, William Faulkner o Shirley Jackson podrían haberse catalogado perfectamente dentro de ella, independientemente de dónde transcurran sus argumentos.
Lo que os quiero decir es que ese "noir" no lo relacionéis con la novela negra, porque de ese género, según mi opinión no tiene nada. No basta una muerte o un asesinato para convertirlo en una novela negra, tienen que darse más condiciones; lo negro aquí se relaciona con lo oscuro, con la soledad, con lo macabro, con el aislamiento y/o con el daño psicológico. 
Para mí sería más como un "thriller oscuro" e incluso como una novela de suspense, pero yo no soy una experta.

En resumidas cuentas, el rural noir se centra en los paisajes, en las vastas distancias que separan las poblaciones, pero sobre todo, en el aspecto psicológico de los personajes.

Os he dicho al comienzo que esta novela me ha dejado fría y se debe a que con los personajes la autora  no me ha transmitido nada, incluso podría decir que el argumento tampoco. Hay más emoción o intensidad en abrir un huevo Kinder que en el conjunto de la novela. La sinopsis describe unas situaciones interesantes que ocurren en la mitad, con lo que podría decir que la editorial se carga la emoción. 
Lo más atrayente sucede cuando restan cincuenta páginas, más o menos, para llegar al final, momento en que la autora introduce más número de personajes y con ellos más situaciones extrañas o limites, acelerando con esos elemento el ritmo narrativo.

Pero todo no va a ser negativo en esta reseña, hay cosas que me han gustado como por ejemplo la estructura narrativa. 
Vamos a encontrarnos con tres narradores; Liv, la hija de los Haarder, a los que la editorial se empeña en cambiarles el nombre en la sinopsis; Maria la madre de Liv que escribirá cartas a la niña y de esa forma la autora rellena vacíos argumentales; y por último, uno omnisciente que nos relata todo lo que sucede alrededor de esta familia y que se le escapa a las otras dos narradoras.

Liv y su padre son personajes interesantes, pero como he mencionado más arriba no han conseguido transmitirme nada. Lo más destacable es la relación entre ellos y el contraste que se produce. Liv ve a su alrededor un mundo limpio, sin maldad, mientras que su padre lo observa todo con otros ojos. Quizás metafóricamente hablando, la hormiga atrapada en resina que nos mencionan a lo largo de la obra, no es más que un ejemplo de como se sienten los personajes.

Para ir terminando os comento que el estilo de Ane Riel me recordaba muchísimo al de Shirley Jackson, incluso en algunos momentos puntuales del argumento llegaba a encontrar similitudes con algunas de sus obras, quizás por el ambiente oscuro de fondo y la narración principal en manos de una niña. 

Y ahora ha llegado el momento en que vosotros tomáis el testigo. 
Yo me embarqué en esta novela con las expectativas muy altas, y quizás ese fue mi error. La sinopsis me engañó y busqué algo que no existía entre sus páginas.
También quiero deciros que los gustos siempre son personales y en vuestra mano queda el poder de elegir.

viernes, 20 de noviembre de 2020

Misery de Stephen King

Sinopsis:

Misery Chastain ha muerto. Paul Sheldon la ha matado. Con alivio y hasta con alegría. Misery lo ha hecho rico. Porque Misery es la heroína que ha protagonizado sus exitosos libros.
Paul quiere volver a escribir. Algo diferente, algo auténtico. Pero entonces sufre un accidente y despierta inmóvil y atravesado por el dolor en una cama que no es la suya, tampoco la de un hospital.
Annie Wilkes lo ha recogido y lo ha traído a su remota casa de la montaña. La buena noticia es que Annie había sido enfermera y tiene medicamentos analgésicos. La mala es que ha sido durante mucho tiempo la fan número uno de Paul. Y cuando descubre lo que le ha hecho a Misery Chastain, no le gusta. No le gusta en absoluto.
Antes, Paul Sheldon escribía para ganarse la vida.
Ahora, Paul Sheldon escribe para sobrevivir.

Opinión:

Como todos los años, este mes de noviembre también se lo dedico al género de terror o suspense.

Hace mucho tiempo que tenía este libro pendiente, desde que hace años vi la película protagonizada por la excepcional actriz Kate Bates, y ahora por fin le ha llegado su momento.
Lo que más me sorprendió de esta historia fue la premisa tan real sobre la que se construye; un escritor que hastiado del personaje que le ha encumbrado decide acabar con él.
Esta premisa podría decirse que tiene un alto contenido de realidad, porque muchos han sido los escritores que cansados de que los personajes principales de sus sagas les hagan "luz de gas", deciden o piensan en quitarles de en medio.

El caso más conocido fue el de Sherlock Holmes. 
Casi sin querer, el personaje se granjeó la enemistad de su padre creador que pasó a convertirse en su peor enemigo. 
A Sherlock le falló su instinto sabueso y terminó precipitándose en unas cataratas junto con su archienemigo Moriarty, pero con lo que no contó Doyle es que Sherlock se había convertido en inmortal, y todos sus seguidores empezaron a pasearse por Londres con crespones negros en el sombrero en señal de duelo.
Más por presión popular que por miedo, Doyle resucitó al personaje, lo que no hizo más que agravar la enemistad entre ellos.
Otra gran escritora que también sufrió repulsión por su personaje fue Agatha Christie, pero esta vez Poirot se libró de la pluma asesina y terminó sus días al tiempo que la "Reina del crimen", ya que "Telón" fue publicada al día siguiente del fallecimiento de la autora. 
Con ese gesto la Chistie se salvó de la crítica y de ver de nuevo convertidas las calles de Londres en el escenario del luto nacional, ¡y esta vez por un Belga!
Por ese motivo, y sabiendo como somos los lectores, me sorprendió que Paul Sheldon, nuestro protagonista, tuviese la osadía de asesinar a Misery... ese personaje que como a Doyle le había dado la fama, pero que también le impedía dedicarse a una literatura "más seria"
Sheldon como escritor posee un amplio conocimiento de la psique del lector constante, pero con lo que no contó fue que algunas "fans número 1" del personaje, pueden llegar a emborronar el limite que separa ficción de realidad.

La novela en mi edición tiene 400 páginas y os puedo asegurar que los acontecimientos narrados y el modo de hacerlo generan angustia en el lector. Es una novela que atrapa desde el comienzo, impredecible, pero sobre todo que sorprende, porque ofrece más al lector de lo que piensa encontrar al iniciar la lectura.

¿Cómo crea Stephen King esa angustia? Pues haciendo uso de la técnica "in media res", es decir, empieza la historia por la mitad, justo en el momento en que Paul Sheldon sufre el accidente y se despierta en manos de Annie. Para rellenar los vacíos que pueden generar la vida de los protagonistas, King recurre a las retrospecciones, y de esa forma conocemos el cómo han llegado allí y el porqué.

El personaje de Annie Wilkes además de ser un gran generador de intriga, porque todo alrededor del personaje es impredecible, también crea angustia por la relación dependiente que construye entre ambos personajes.
Creo que Annie Wilkes es uno de las mejores creaciones de Stephen King, la más potente de las que he conocido hasta el momento. Su abrumadora personalidad acapara todas las páginas de la novela y sus cambios de humor, tan constantes como impredecibles, hacen que los lectores estemos pendientes en todo momento de ella, incluso en las escenas en las que no aparece. 
Annie es una bomba de relojería siempre a punto de estallar y King lo exprime al máximo consiguiendo acelerar el pulso de los lectores.

Otro de los puntos a favor de esta lectura es la atmósfera opresiva que la rodea, consecuencia directa del personaje de Annie. 
En este caso el autor prescinde del terror paranormal y se centra, como ya vimos en "Eclipse total", en un terror más psicológico que consigue traspasar las páginas.
El escenario claustrofóbico, la casa, es tan reducido como el número de personajes que se mueven por ella, y que son únicamente  Paul y Annie.

¿Lo recomendaría?, sin dudarlo. Todos los amantes del género os dirán que es una de las mejores  novelas de terror de King, aunque también os diría a los lectores más sensibles que os lo penséis dos veces antes de empezar con esta novela, porque tienen escenas muy duras que logran superar en crudeza a la película de 1990.
 

miércoles, 11 de noviembre de 2020

Resurrección de Lev N. Tolstói

Sinopsis:

En la Rusia zarista, marcada por tremendas desigualdades sociales, una joven de humildísima extracción seducida en su día por el príncipe Nejliudov, señorito rico y ocioso, y luego arrojada a la prostitución, se enfrenta a un juicio por robo y asesinato.

Entre los jurados se halla su antiguo seductor, quien, conmovido por las consecuencias de su pasado capricho, se propone redimirla. 

Marcada por la espiritualidad propia de la última etapa del autor, "Resurrección" es una de sus novelas más sugerentes e inolvidables.

Opinión:

De Lev Tolstói poco se puede decir que no se haya dicho ya. 
Está considerado como uno de los escritores más importantes de la literatura mundial, no solo de la rusa, y además, si nos centramos solo en los grandes autores del siglo XIX, hay quien ha dicho de él que fue un genio sin equivalente en ningún otro país. 
Sus obras más conocidas son Guerra y Paz y Anna Karenina, pero esta de la que hoy os hablo y que suele pasar desapercibida, también obtuvo un gran éxito tras su publicación. 

Resurrección fue publicada por primera vez en 1899 y siguiendo el estilo de la época lo hizo a modo de entregas en la revista literaria Niva. El dinero recaudado por esa publicación, Tolstoi lo destinó a los dujobori, miembros de un movimiento religioso y social pacifista que existió en Rusia entre los siglos XVIII y XIX, y es que no podemos olvidar que esta novela corresponde a una etapa marcada por varias crisis espirituales que al final le llevaron a convertirse en alguien profundamente religioso; e incluso podemos considerar que tiene un alto contenido autobiográfico.

Resurrección, a pesar del gran entusiasmo con el que fue esperada por el público, fue censurada en el mismo grado y al final no pudo aparecer publicada íntegra hasta 1936. El motivo, que Tolstói en ella vertía una gran crítica hacia la cínica sociedad aristocrática, la justicia mal aplicada, la corrupción, y las instituciones eclesiásticas.

La obra se divide en tres partes y en ellas destaca la brevedad de los capítulos. 
El encargado de contarnos la historia será un narrador en tercera persona que relatará tanto la situación actual que viven los protagonistas como hechos muy concretos de su pasado, haciendo un especial hincapié en el acontecimiento detonante.

Katiusha, como ya sabéis por la sinopsis que facilita la editorial, es una joven de humilde extracción que se ve seducida por Nejliudov, un señorito rico. 
El resultado de esa acción empujará a Katiusha a la prostitución, siendo después acusada de robo y asesinato.
La casualidad hará que el aristocrático seductor sea uno de los jurados en la causa abierta contra ella, y desde ese momento comienza un largo y complicado proceso en busca de la absolución de la joven. Las situaciones adversas y las personas que se cruzarán en su camino convertirán la historia en una especie de viaje iniciático que terminarán modificando el carácter y espíritu de Nejliudov.

Esta novela me ha gustado menos que Anna Karenina y la causa está en los personajes.
Estos aparecen poco desarrollados. Parece que el autor solo rasca un poco en su superficie para mostrarnos, de forma escueta, como son. 
El motivo es sencillo: dar más importancia al argumento general y a esa crítica múltiple.

Los personajes son tan solo un medio para contar lo que sucede en esa sociedad rusa del s. XIX en que los señores explotaban sin pudor a las clases más bajas. 
Katiusha es el personaje con el que se inicia el relato, pero poco a poco va cediendo protagonismo a Nejliudov, alguien que termina volcado en mostrar como viven las clases más bajas, y sobre todo, la dura experiencia de los condenados deportados a Siberia.
La estilo de Tolstói se caracteriza por ser sencillo, sin complicaciones formales, pero en cambio, ese creciente interés por los temas morales y espirituales terminan complicando y haciendo un poco pesados algunos pasajes de la historia. 

A pesar de esto último que he mencionado, Resurrección es una buena opción de lectura para todos los amantes de los clásicos rusos. 


jueves, 5 de noviembre de 2020

Una reina en el estrado de Hilary Mantel

Una reina en el estrado (Trilogía Thomas Cromwell 02)
Sinopsis:

En 1535, Thomas Cromwell, el hijo del herrero, está ya muy lejos de sus humildes orígenes. Como primer ministro de Enrique VIII, su fortuna ha florecido, como también la de Ana Bolena, segunda esposa del rey por cuyo amor Enrique ha roto con Roma y ha creado su propia Iglesia. Pero las decisiones del rey están provocando un peligroso aislamiento político de Inglaterra, y además Ana no ha cumplido su promesa, procurar un heredero que asegure la línea Tudor. 
Durante la visita a Wolf Hall de Enrique, Cromwell observa los amores del rey con la sibilina y silenciosa Jane Seymour. El ministro comprende que lo que está en juego es mucho más que el placer del rey: está en juego la seguridad de la nación. Así que a medida que despeja el camino de Enrique entre la corte y su miasma de chismes, negocia una «verdad» que satisfaga al rey y asegure su propia carrera. Pero ni ministro ni rey saldrán indemnes del teatro sangriento de los últimos días de Ana. 

Uno de los episodios más desconcertantes y aterradores de la historia de Inglaterra: la destrucción de Ana Bolena. Una novela absolutamente vívida y audaz acerca de la Inglaterra de los Tudor que arroja luz sobre el mundo moderno.

Opinión: Una reina en el estrado (Trilogía Thomas Cromwell 02)

Desde hace dos años tenía el comentario de este libro pendiente de subir.
En su día os hablé sobre "En la corte del lobo", primera novela que abría la trilogía sobre Thomas Cromwell, y esta reseña quedó un poco en el limbo en espera de que se publicase la última entrega, cuya publicación parece ser que se ha alargado un poco en el tiempo. Esa nueva novela, que pone el punto final a la trilogía, lleva el título de "El trueno en el reino" y la reseñaré en breve.
Una reina en el estrado obtuvo como su predecesora el premio del Man Booker Prize.

Hilary Mantel vuelve a repetir la estructura que ya vimos "En la corte del lobo"; centra el foco de atención sobre la figura de Thomas Cromwell y para transmitir los acontecimientos lo hace mediante un narrador que empleará la tercera persona. 
Vuelvo a recalcar lo que ya dije sobre el modo de usar a este narrador, no me convenció en su día y hoy vuelve a sucederme lo mismo. Este cronista observador, que persigue a Cromwell como una cámara, se refiere siempre al personaje como "él", y hay situaciones, donde intervienen varios personajes, en que puede llegar a crear confusión. 

Otro detalle que quiero señalar es que los lectores estamos esperando desde el comienzo el desenlace; queremos ver caer a Ana Bolena y este acontecimiento, lógicamente, no llegará hasta el final, lo que causa un falso efecto de que la historia no avanza o que le cuesta coger ritmo.
Mencionadas este par cosillas, que quizás podríamos señalar como las más negativas, debo indicaros que la novela me ha gustado algo más que la anterior.

Respecto a los personajes: vuelven a aparecer la mayoría de los que ya conocimos anteriormente, salvo, claro está, los que Enrique ya se encargó de hacer desaparecer. 
El personaje de Thomas Cromwell se muestra esta vez con un carácter más pronunciado, más calculador. En la sinopsis mencionan a Jane Seymour como sibilina y silenciosa, adjetivos que se ajustarían más al personaje de Cromwell, porque lo cierto es que Jane es lo que aquí denominaríamos como "un pan sin sal", un personaje incidental, con poco protagonismo y siempre manejada por otros, por lo que esa descripción no se adapta a su perfil.

Pero retomemos el argumento y con él al protagonista.
Cromwell es un gran estratega, pero que solo consigue ver, pese a lo que el piensa, a corto plazo. ¿Por qué digo esto?, pues simplemente porque no ve las nubes que se acercan por el horizonte.
 
Ana Bolena caerá, pero arrastrará consigo a todos los que se beneficiaron con su subida al trono, y entre ellos está precisamente él. 
Cromwell necesita culpables para seguir con un camino trazado, paralelo al de Enrique VIII y cuyo primer paso es librarse de Ana Bolena, la mujer que ha llevado al rey a enemistarse con media Europa.
Los acusados están condenados de antemano, da igual lo que digan... si delatan, son culpables y si callan, también. 
Él convertirá los pensamientos en intenciones y por lo tanto en delito, además, todas las tierras y concesiones de las que sean desprovistos los acusados pasarán a estar bajo su control, después colocará en esos puestos a gentilhombres de su interés y volverá a sacar provecho de su influencia.
Como veis el secretario no daba puntada sin hilo; lo que no calcula con precisión es que para Enrique todo el mundo es prescindible.

Por otro lado vemos, por la actitud de los acusados y de las improvisadas y exageradas acusaciones, que hay una total manipulación de los hechos.
Todos ellos, sin excepción, sean culpables o no, olvidan pronunciar la frase de "La Reina es inocente"; solo piensan en salvarse y eso crea una gran duda, quizás Ana Bolena no era culpable de todo lo que se le acusaba.
La historia la pinta como una mujer con grandes ansias de poder, capaz de hacer cualquier cosa para conseguir lo que quiere, pero incapaz de dar un heredero masculino a Enrique. De esa forma, Ana se convierte en una pieza de ajedrez, es sacrificada para salvar al Rey, y después cualquier peón avispado, llamémoslo Jane Seymour, puede ocupar su puesto.

Hay otro detalle que no quiero olvidar mencionar. En la anterior novela, Hilary Mantel nos relataba la vida de Cromwell desde su infancia, abarcando un espacio de tiempo bastante amplio, y en cambio ahora, la novela se centra en relatar seis meses escasos.

Es una obra que os recomiendo. Con sus pros y sus contras como la anterior, pero capaz de intrigar al lector con unos personajes y unos ambientes muy bien recreados.
En breve os contaré como acaba esta trilogía sobre Cromwell.

miércoles, 28 de octubre de 2020

La Piedra Lunar de Wilkie Collins

 Sinopsis:

La gran novela de misterio que alumbra el género policiaco moderno.
Traducción de Horacio Laurora
La Piedra Lunar, valiosa joya robada de un santuario hindú y de la que se cuentan toda clase de leyendas maléficas, llega a las manos de Raquel Verinder, heredera de un lord inglés, como regalo de cumpleaños. Sin embargo, después de la cena de celebración la gema desaparece.
El sargento Cuff será el encargado de desentrañar una verdad que permanece oculta tras las diferentes versiones de los hechos que ofrece cada uno de los personajes implicados. Horacio Laurora vierte fielmente a nuestra lengua una obra que, según T. S. Eliot, es «la primera, la más larga y la mejor de las novelas detectivescas inglesas modernas».

Opinión:

La Piedra Lunar, publicada en 1868 está considerada como "la primera novela policial de Inglaterra"; ¿por qué pongo esta frase en cursiva y haciendo hincapié en una localización en concreto?, pues, simplemente, porque en 1841 la publicación del relato del americano Edgar Allan Poe, "Los crímenes de la calle Morgue", ya había sorprendido sentando las bases para las posteriores historias policíacas. 
Curiosamente, tan solo un par de meses antes en Francia, Honoré de Balzac también había publicado la que se considera como primera novela policíaca, esta vez, de la literatura universal"Un asunto tenebroso".
Hasta aquí parece que queda bastante justificado la puntualización, pero lo cierto es que esa afirmación pueden rebatirla los amantes de Charles Dickens, ya que "Bleak House" (Casa tenebrosa), fue publicada en Inglaterra en 1853, y según se rumorea esta novela llevaba guardada en sus cajones desde fecha anterior a 1842. 
Lo que me queda por comprobar es si es cierto que esa novela tiene tintes policíacos y puede calificarse como tal, o simplemente es un amago precoz del género policíaco como también se denominó a "La dama de blanco" de Collins publicada en 1860.

Como curiosidad os diré que, tanto "La Piedra Lunar" como "La dama de blanco", fueron publicadas por entregas en la revista  que hasta 1859 se publicaba bajo el nombre de Household Worlds" y que a partir de esa fecha pasó a llamarse "All the Year Round", publicaciones fundadas y dirigidas por Dickens, donde también se publicó "Bleak House".

Y ahora sí, retomemos el comentario sobre este libro.
Wilkie Collins nos ofrece una historia policíaca cargada de intriga y que despertó mi interés desde el comienzo de su lectura por algunos detalles.
El principal es que es totalmente epistolar, algo que ya he mencionado en otras reseñas, y que era muy común en la época. 
Para ello el autor emplea como narradores a varios personajes que se irán sucediendo, relatando los acontecimientos y ciñéndose estrictamente a su experiencia personal para que la narración resulte lo más fiel posible. Este modo de narrar múltiple, muy frecuente en la obra de Collins, se debe a su formación jurídica y se aleja de la forma de narrar de la época que recurría a los narradores omniscientes.

Otro punto fuerte y que Wilkie Collins maneja a la perfección es el retrato de los personajes. 
Con el uso de las diversas perspectivas, cada personaje nos ofrece una visión subjetiva de cada uno de los integrantes de la historia. De esa forma, y aunque la falta de objetividad al describir pueda parecer, a simple vista, un impedimento; analizando en conjunto todas esas descripciones, el lector se hará un retrato bastante ajustado y fiel de cada protagonista.
En lo que al arco dramático de los personajes se refiere, Collins los crea bastante neutros. No experimentan cambios radicales, porque sus protagonistas tienen un comportamiento natural y la transición que sufren, a consecuencia de los sucesos que experimentan, aparecen muy suavizados; no son excesivamente buenos ni malos.

Por supuesto no puedo olvidar mencionar la compleja trama, cargada de múltiples giros argumentales y de ambientes sugestivos, algo en que el autor vuelve a mostrarse hábil, ya que hasta el aire aparece envenenado de misterio y sospecha.
Una oscura conspiración se desata sobre la familia Verinder, como habéis leído ya en la sinopsis, y todos los personajes se verán atrapados en sus redes. 

También vamos a encontrar un gran homenaje al espíritu aventurero, no solo en el argumento en sí y en esos viajes y exploradores que aparecen fruto del afán colonialista británico, sino también a las narraciones basadas en ellos y que florecieron durante la Edad Augusta (s. XVIII), la literatura de viajes y aventuras, empleada muchas veces como medio para criticar la propia realidad desde puntos de vista distinta y que alcanzó su mayor esplendor con la publicación de "Robinson Crusoe" de Daniel Defoe en 1719 y considerada como la primera novela inglesa. Este libro aparece mencionado en numerosas ocasiones, ya que uno de los protagonistas recurre a él como elemento de inspiración.

martes, 20 de octubre de 2020

Las supervivientes de Riley Sager

Sinopsis:

Quincy Carpenter, una estudiante universitaria, fue la única superviviente de la masacre que tuvo lugar en Pine Cottage, donde pasaba el fin de semana con cinco amigos. De inmediato, pasó a formar parte de un club al que nadie desea pertenecer: el que la prensa ha bautizado como «Las Últimas Chicas». Ellas son Lisa, que perdió a nueve compañeras de su hermandad; Sam, que se enfrentó a su atacante en el motel en el que trabajaba, y Quincy, que huyó a través de los bosques para escapar de aquel a quien solo puede referirse como «Él». 
Diez años después, Quincy disfruta de cierta normalidad. Tiene un novio que la cuida, un blog de cocina, un bonito apartamento y, además, cuenta con la presencia terapéutica de Coop, el policía que le salvó la vida. Su memoria no le permite recordar los acontecimientos de aquella noche, y la medicación le ayuda a preservar ese equilibrio. Pero cuando Lisa aparece muerta en extrañas circunstancias, Quincy debe afrontar el pasado, porque la historia puede volver a comenzar.

Opinión:

Había leído comentarios sobra esta historia donde decían que el autor jugaba con los tópicos de las pelis de terror tipo Scream o Sé lo que hicisteis el último verano, y ese detalle fue el que precisamente me empujó a comprar este libro.
Riley Sager es el seudónimo que emplea el editor Todd Ritter que gracias a Las supervivientes, obra que se ha convertido en un bestseller internacional, le ha llevado a dedicarse a tiempo completo a esa compleja profesión que es ser escritor.

Como son varios los detalles que quiero señalar de esta historia voy a empezar por comentar lo que menos me ha gustado.
El comienzo me pareció un poco lento, me costaba coger el ritmo a la lectura, pero una vez que la historia se anima no para hasta el final. 

El modo en que consigue el autor dinamizar la historia es mediante la longitud de los capítulos. 
Al comienzo resultan más extensos, intenta ponernos al día con la nueva vida de Quincy, pero al llegar a ese momento en que la historia coge brío y que coincide, como habéis podido ver por la sinopsis, con la muerte de Lisa, se vuelven más cortos y la lectura con ello más ágil.

La historia está contada por dos narradores. 
Uno será Quincy Carpenter, única superviviente de la masacre de Pine Cottage que narrará los acontecimientos actuales; el otro narrador con el que nos encontramos lo hará en tercera persona y nos hace retroceder diez años, hasta esos sucesos de Pine Cottage que convirtieron a Quincy en protagonista de una escalofriante historia. Estos capítulos que acabo de mencionar y que son narrados por un narrador externo, aparecen diseminados a lo largo de la narración y sirven para generar una pausa en el relato y crear con ello tensión, de esa forma logra mantener el suspense en ambas tramas hasta el final. 

Con el uso de esos dos narradores lo que también obtiene el autor es crear dos perspectivas distintas y con ello que los lectores desconfiemos de todos los personajes, sin excepción, porque lo cierto es que crea un elenco protagonista muy poco fiable. 

Quincy intenta llevar una vida, aparentemente, normal, pero los hechos que ocurrieron diez años atrás la han marcado profundamente, aunque ella intente demostrar lo contrario, fingiendo que lo ha superado. En ese momento Lisa muere y Sam entra en su vida, (no voy a entrar en detalles sobre ellas porque ya mencionan los datos importantes en la sinopsis).
A partir de ese momento la vida de Quincy da un giro y eso es precisamente lo que encontramos en esta historia, giros, vueltas de tuerca que van deformando la idea que nos vamos creando sobre los personajes y que nos llevarán a un final sorprendente y a algo que ya he mencionado y sobre lo que vuelvo a insistir, a dudar de todos los personajes. 

Reconozco que el veredicto final ha sido positivo.

miércoles, 14 de octubre de 2020

El infinito en un junco de Irene Vallejo

Sinopsis:

Un ensayo que explora el misterioso surgir de la escritura y la sed de libros. Una indagación sobre el origen de este invento fascinante que ha protegido a las palabras en su travesía por el espacio y el tiempo. 
Este ensayo es, además, un libro de viajes por el mundo antiguo. Una ruta con escalas en los cañaverales de papiro junto al Nilo, en los campos de batalla de Alejandro, en las primeras librerías, en las más antiguas escuelas donde se enseñó el alfabeto, en los palacios de Cleopatra, en los talleres de copia manuscrita, en las hogueras donde ardieron remotos libros prohibidos, en los pórticos donde anónimos lectores descubrieron la pasión de leer, en la grupa de inquietantes jinetes a la caza de manuscritos, en la Villa de los Papiros horas antes de la erupción del Vesubio y en el escenario del crimen de Hipatia. Un itinerario por los caminos tortuosos y extraños que conducen desde las primitivas tablillas de arcilla a la Biblioteca de Alejandría, cimiento de la aldea global de Internet. Es, a la vez, un relato íntimo entreverado con evocaciones literarias, vivencias personales y antiguas historias siempre vigentes: Heródoto y los hechos alternativos, Aristófanes y los procesos judiciales contra humoristas, Tito Livio y el fenómeno fan, Sulpicia y la voz literaria de las mujeres. Una reflexión sobre el valor de los clásicos, escrita por una autora que se asoma sin miedo y con entusiasmo a los avatares de las humanidades que aún dibujan las rutas de nuestro futuro. 

Opinión:

Hoy no voy a hablaros de una novela, voy a hablaros de uno de esos libros que hacen que te reencuentres con la literatura. 
El infinito en un junco es un ensayo sobre los orígenes de la literatura contado de forma amena.
Voy a intentar no profundizar mucho en él porque es un libro para leer detenidamente disfrutando de cada capítulo, porque os aseguro que encontraréis cientos de anécdotas curiosas en su interior.

Irene Vallejo realiza un trabajo arqueológico para hablarnos de este mundo apasionante de los libros y de sus orígenes; enfrentándose muchas veces al vacío y la destrucción generada por el paso del tiempo o por una ideología mal entendida o manipulada.

Cuando hablamos de libros o de manuscritos siempre tomamos como referencia la imprenta. Es cierto que ese artefacto cambió el modo de entender el mundo del libro, pero ¿Qué ocurrió antes?
Está claro que todos conocemos el laborioso trabajo que se llevaba a cabo en los monasterios, pero entre ese dato y el origen de la escritura 3.000 a. C, han sucedido muchas cosas.
La autora se remonta a los grandes imperios como Mesopotamia, Egipto o China, al periodo helenizante de Egipto y recrea algunos momentos importantes.
Vamos a entrar en la gran biblioteca de Alejandría, contemplaremos ese espacio repleto de estanterías, rebosante del saber de la antigüedad.

En esta historia van a aparecer grandes personajes y por supuesto hay un hueco para esas mujeres que fueron importantes para la literatura por motivos diversos. 
Conoceréis a Hipatia; a la gran poetisa Safo de Lesbos; a Enheduanna o a Aspasia de Mileto.
He citado a estas mujeres por dos motivos. 
El primero es que vivieron en una época en que su papel era silenciado, simplemente porque la cultura clásica era así, y estas mujeres lograron hacerse un hueco relevante, precisamente en esa época.
El otro motivo, es más bien por despecho. 
Hace poco escuchando una emisora de radio, un experto en literatura comentó sobre este libro. En su intervención dijo que el primer texto escrito conocido pertenecía a una mujer, pero omitió decir su nombre; esa mujer era Enheduanna.
En otro momento habló sobre la "mujer de Pericles" y también olvidó decir su nombre. 
Lo que en un primer momento me pareció un lapsus, la segunda vez me pareció un despropósito, más aún en alguien que según decía era experto y admitía que ignoraba la existencia de estas mujeres.
Cualquier persona que se autodenomine experto conocedor de la historia de la literatura, sabría que Enheduanna era hija del Rey Sargón I de Acad (Mesopotamia), Suma sacerdotisa y poetisa cuyo legado llega hasta nuestros días. 
Sobre Aspasia de Mileto entiendo que no todo el mundo tiene que conocerla, pero antes de ser "mujer de", ya era maestra en retórica, historiadora y cronista. No solo influyó en su esposo, ya que era la encargada de escribir sus discursos, sino que también lo hizo en otros políticos atenienses y aparece mencionada tanto en la obra de Platón, Plutarco, Jenofonte y Aristófanes, así que creo que el experto no lo era tanto y esas mujeres se han ganado a pulso que se las cite por su nombre.

Hecho este inciso continuo comentando sobre este magnífico libro que está recibiendo excelentes críticas.
Este ensayo nos habla del origen de la literatura, como ya os he dicho, sin olvidar incluir las primeras civilizaciones, en ese momento en que los hombres encontraron placer al juntar los símbolos, cuando descubrieron que otros disfrutaban escuchando sus historias y se despertó esa necesidad de transmitir y acumular conocimiento.
Vais a encontrar títulos de obras y autores, llenando y alimentando vuestra sed de conocimiento. También conoceréis datos sobre el primer alfabeto, sobre los distintos soportes que se emplearon, sucediéndose unos a otros como tablillas, papiros, pergaminos... etc., y de los esfuerzos por multiplicarlos y también de lo contrario, por aniquilarlos, porque sí, a lo largo del tiempo los textos han sufrido bajas por el fuego y el paso del tiempo, pero también por el veneno que se esconde tras algunos discursos censores o mal entendidos, algo que sigue ocurriendo hoy en día; cuando algunas voces se alzan en contra de autores o sus obras, con el instinto de borrar, moldear o cambiar la historia a su gusto o propósitos.

Como veis es una gran obra que se ha convertido en una de mis mejores lecturas de este año.

martes, 6 de octubre de 2020

La inquilina de Wildfell Hall de Anne Brontë

Sinopsis:

Sinopsis y portada del libro retiradas para evitar infringir posibles derechos de autor.
Para saber más pinchar en el enlace siguiente: Pinchar aquí.

Opinión:

Llevaba mucho tiempo deseando leer esta novela pero nunca encontraba el momento idóneo. Al fin, gracias al reto anual de lectura de clásicos que estoy haciendo y gracias también a una lectura conjunta en twitter, encontré el momento de iniciarme con  "La inquilina de Wildfell Hall", segunda y última obra de Anne Brontë que fue publicada en 1848 bajo el seudónimo de Acton Bell.

La inquilina de Wildfell Hall es una novela victoriana con detalles muy curiosos.
El primero es que es epistolar, algo muy frecuente en la época; el segundo detalle es que nos vamos a encontrar con dos narradores en primera persona, Gilbert Markham y Helen; y el tercer detalle es que nos vamos a encontrar con una historia dentro de otra.
Enumeradas estas curiosidades paso a hablaros de ellas más en detalle...

El género epistolar fue uno de los más empleados durante los siglos XVIII y XIX. En él se plasmaban sentimientos y opiniones, y servían sobre todo a los lectores para conocer en profundidad al emisor de las cartas. En este caso la historia nos va a hacer retroceder hasta el otoño de 1827, momento en que comienza nuestra historia. 
Gilbert Markham será el primer narrador con el que entremos en contacto. 
Él será el narrador principal al tiempo que también desempeñará la función de protagonista. Gilbert utilizará el primer capítulo de su narración para hacer una ligera presentación de los personajes que tomarán partido en la obra; tras eso nos contará la historia de una misteriosa mujer que llegó a la mansión de Wildfell Hall. Esa narración epistolar va dirigida a un amigo y relatará, como ya os he mencionado, hechos del pasado.
El segundo narrador será Helen, la misteriosa inquilina que da título a la obra, y su relato nos transportará un poco más hacia atrás en el tiempo, sirviendo para rellenar vacíos; esa historia dentro de la historia la conoceremos gracias a su diario personal.

En este libro vamos a encontrarnos con que el arco dramático de los personajes es muy variado.
Tenemos personajes con una evolución positiva, que mejoran con el desarrollo de la trama, pero hay que decir que este tipo es inferior en número al de sus antagonistas, ya que la gran mayoría experimentan un retroceso a peor en su evolución. 
Todos ellos comienzan siendo neutros, no conocemos su pasado y por lo tanto su forma de actuar hasta ese momento, pero después, según se va desarrollando el argumento, vemos como su evolución moral, de valores e ideológica sufre un deterioro, que en algunos casos lleva al final trágico. En estos últimos, los más criticados, se nota que la autora hace uso de esa licencia del escritor que la lleva a hacer uso de la justicia divina.

Y es que de eso se trataba, de hacer una crítica...
Anne no se pone límites a la hora de denunciar el maltrato, el alcoholismo, el adulterio, e incluso el cinismo malintencionado de una parte de la sociedad que contempla las situaciones al tiempo que miran hacia otro lado. También hay una alta carga de religiosidad, detalle con el que crea un gran contraste entre los personajes y no puedo olvidarme de mencionar el sentido del humor mordaz empleado.

Ya para terminar os diré que la publicación de este libro no estuvo exenta de polémica. Por ello tuvo que incluir un prólogo explicando que la crítica que en él se vertía no era generalizada sino que iba dirigida a un grupo en concreto.