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martes, 31 de octubre de 2023

El monte de las ánimas de Bécquer

Sinopsis:

Leyenda soriana.
Alonso y Beatriz, hijos de los Condes de Borges y Alcudiel, se dirigen junto a sus padres a una cacería al denominado Monte de las ánimas, y Alonso comienza a contar a su prima la procedencia de esa denominación. 
Ese monte pertenecía a los Templarios desde que los árabes fueron expulsados de la ciudad. Esto enfadó mucho a los nobles de Castilla, lo que derivó en una sangrienta batalla en el lugar. 
Los cuerpos de templarios y guerreros fueron enterrados en la capilla. Al llegar la noche de difuntos, las almas de los enterrados allí se levantan y se escuchan susurros y alaridos.

  Opinión:

Como ya os dije hace unos meses, cuando reseñé Rimas y Leyendas, alguna de sus narraciones de misterio y terror aparecería reseñada con más detalle.
Ahora, aprovechando la cercanía de la festividad de Halloween y de la noche de difuntos, y que desde el blog de Anabel Samani nos propone para sus #Lecturasjuntoalfuego de octubre El monte de las animas, me he sumado a esa lectura conjunta y así aprovecho para releerla por millonésima vez.
La versión que he leído se corresponde a la que facilita la biblioteca virtual Miguel de cervantes, porque como ya os mencioné en mi versión de Rimas y Leyendas, la editorial Austral había decidido suprimirla, a pesar de estar considerada como una de las mejores, si no la mejor, de este autor.

Bécquer con sus famosas leyendas recupera historias populares, ya olvidadas, de la tradición española y esta en concreto pertenece a la tradición oral soriana.

El monte de las ánimas es una narración construida sobre la clásica estructura Ab ovo, introducción nudo y desenlace, a la que se añadirá un preámbulo y un epílogo.

Bécquer se presenta en el preámbulo. Es la noche de difuntos, víspera de la fiesta cristiana de Todos los Santos, y el tañido monótono de las campanas le desvela, trayéndole a la memoria una leyenda soriana que procede a escribir. 
Ese prólogo que no es más que una forma de dar comienzo a la historia sirve también para hacer hincapié en la importancia de la transmisión oral y de los elementos costumbristas. 
Al mismo tiempo, se vale de esa breve exposición para infundir miedo, preparándonos para el relato, consiguiendo con ello recrear el ambiente propicio.

“Yo la oí en el mismo lugar en que acaeció, y la he escrito volviendo algunas veces la cabeza con miedo, cuando sentía crujir los cristales de mi balcón, estremecidos por el aire frío de la noche”.

En la introducción conoceremos como Alonso, el día de Todos los santos, cuenta a su prima Beatriz la leyenda local. 
En el nudo veremos como la caprichosa Beatriz se ríe ante el temor de Alonso, desafiándole a volver y recuperar la cinta perdida.
En el desenlace se resolverá el conflicto, y por último tendremos un breve epílogo donde nos relatan el castigo eterno que sufre Beatriz por su maldad, este detalle me resulta interesante porque muchas veces se incluía en las narraciones un desenlace con moralina. Este castigo eterno al que se hace referencia es algo parecido a lo que vemos en el cuadro La historia de Nastagio degli Onesti que puede verse en el museo del Prado, donde una mujer es perseguida y asesinada en un ciclo sin fin. 

Quizás los veintiocho relatos o narraciones breves que su corta vida le permitió escribir y que se publicaron bajo el título de "Leyendas", se construyen sobre demasiados tópicos románticos. 
El misterio, lo sobrenatural, la soledad, la muerte que ronda a los protagonistas, la admiración por los temas medievales, el simbolismo o las inclemencias del tiempo, son características ligadas a este autor, pero que al mismo tiempo nos hacen disfrutar del exquisito uso y de la riqueza del lenguaje, elementos que lo convirtieron en uno de los mejores representantes del Romanticismo español de la última etapa, el denominado posromanticismo español.

El misterio como cliché que he mencionado más arriba, con el mayor de los respetos, pasa a convertirse en la característica principal del relato, pero no solo por la intriga que aportan los escenarios tenebrosos en que se desarrolla, sino también por el terror que se esconde tras la idea original del argumento. 
Esa sensación de miedo es incentivada al contrastar diversos elementos, quizás el que más se aprecia es el silencio frente a los ruidos que se escuchan de fondo. Ese silencio acompaña a los dos protagonistas en el salón y solo se rompe por las voces de fondo de las viejas que cuentan historias de ánimas aparecidas.
El silencio también está presente en la alcoba de Beatriz, interrumpido por el tañido de las campanas. Un silencio que termina convirtiéndose en terror, acrecentado por la oscuridad y que convierte en terrorífico desde un simple susurro al más leve de los crujidos. Un silencio que nos advierte de la presencia de algo que no se ve pero que se intuye cerca y que nos hace contener el aliento.
Por poner algún ejemplo más...
Encontramos la valentía y arrojo del joven frente al pavor de enfrentarse a las ánimas que podrían helar de horror la sangre del más valiente, o ya para terminar con este apartado, la noche eterna acompañada de insomnio y terrores frente a la hermosa luz clara y blanca de los primeros rayos del amanecer.

Las inclemencias del tiempo van a estar continuamente presentes. Las contemplamos desde la entradilla de Bécquer y nos acompañan a lo largo de varias escenas, indicando como el viento helador de la noche gime entre los vidrios de las ventanas.

El ambiente de nocturnidad, con su falta de luz, la oscuridad, veis que es otro elemento que ayuda a infundir miedo, ese momento en que los miedos atávicos, transmitidos de generación en generación, se hacen más fuertes y en el que los humanos nos sentimos más vulnerables, algo que me lleva siempre a recordar una frase de Lovecraft en la que decía que la emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido.

Lo onírico es otro detalle que me ha gustado mucho y que cada vez que releo esta leyenda me provoca un escalofrío, algo que está muy unido a la tradición religiosa cristiana.
La gran dosis de sueño y ensueño en que se mueve la protagonista y que me lleva a hablar de ellos, son conceptos que se funden y que dificultan hallar el limite entre uno y otro, llevándonos a cuestionarnos qué parte será real y cuánto de lo narrado no lo es. 
De esa forma, Bécquer consigue crear un paso entre dos mundos, entre el terrenal y el del más allá, algo parecido a lo que ocurre en los países anglosajones en la noche de Halloween cuando los niños disfrazados de seres monstruosos llaman a las puertas bajo el grito de "truco o trato".
Entiéndase la puerta como el umbral que da acceso facilitando el tránsito entre los dos mundos solo en fechas concretas, y que aquí en España, como vemos reflejado en el texto, nosotros denominamos como Noche de difuntos y que se prolonga durante el día de Todos los Santos.

“Desde entonces dicen que cuando llega la noche de difuntos se oye doblar sola la campana de la capilla, y que las ánimas de los muertos envueltas en jirones de sus sudarios, corren como en una cacería fantástica por entre las breñas y los zarzales. Los ciervos braman espantados, los lobos aúllan, las culebras dan horrorosos silbidos, y al otro día se han visto impresas en la nieve las huellas de los descarnados pies de los esqueletos”.

Podéis encontrar más información sobre el autor y sus obras en la reseña de Rimas y Leyendas.

martes, 28 de marzo de 2023

Rimas y leyendas de Bécquer

Sinopsis:

La lectura de los grandes poetas románticos despertó muy pronto su vocación literaria, que siempre compaginó con un vivo interés por el mundo del arte. A los dieciocho años, abandonando sus estudios de pintura, Bécquer se trasladó a Madrid, paso obligado para abrirse camino en la literatura. Fueron años difíciles en los que tuvo que recurrir a colaboraciones en la prensa y a las adaptaciones teatrales para subsistir, ya que no llegó a ver sus obras editadas. 
Este volumen ofrece reunidas las RIMAS y una selección de LEYENDAS en una nueva edición prologada, anotada y comentada por Francisco López Estrada y M.ª Teresa López García-Berdoy. La aparente sencillez de la poesía de Bécquer frente a la variedad de recursos estilísticos que maneja; la comunidad de motivos que animan su prosa y su verso; el amor, la tradición; las fuentes literarias en las el poeta se inspiró; la depuración que realizó de la creación romántica procedente y su apertura hacia nuevos ideales literarios son algunas de las cuestiones que aborda esta edición de la obra del poeta más representativo del Romanticismo español.

Opinión:

Rimas y leyendas de Bécquer fue el primer libro de adultos que leí a la edad de ocho años. Fue un regalo de mi madre y lo conservaba como oro en paño hasta el momento en que, por hacer un favor, fue prestado. Como suele ocurrir en muchos casos, nunca volvió al hogar, detalle que aunque no venga al caso mencionar ha convertido el tema del prestado en algo tabú y que es mejor no mencionar en mi presencia. Porque ya sabéis el refrán:

Quien presta un libro, pierde el libro y el amigo.

A partir de ese momento, y tras hacerme con otro ejemplar, este recopilatorio se ha convertido en mi libro de cabecera; una obra a la que volver una y otra vez y en la que siempre descubres algo nuevo.
Bécquer, a pesar de su corta vida, pues parece que la melancolía es un imán para las desgracias, consiguió por la calidad de su obra literaria, tanto en prosa como en verso, convertirse en uno de los mejores representantes de la última etapa del romanticismo español. 
 
Pero comencemos con esta reseña que ya os aventuro que no será breve.

Rimas

La poesía, en general, ya sabéis que nunca han sido lo mío y que no es un tema del que hable en el blog. El motivo es muy sencillo. No es que no me guste, directamente es que no entiendo la poesía actual, no conecto con ella.. 
He leído a Bécquer, Espronceda, Machado y a Lorca, entre otros muchos, y esa poesía que hacían brotaba del alma y era entendible para mí. Quizás, y según los expertos actuales en este género literario, mi conocimiento sea muy vago, pero creo que hace mucho tiempo que los sentimientos no se expresan como antaño.
Por otro lado y entonando el mea culpa, reconozco que mis conocimientos poéticos son escasos, fijaros que estoy ensalzando a Bécquer, un autor del que Núñez de Arce dijo que sus rimas eran suspirillos germánicos, y al que Campoamor o Menéndez Pelayo no dudaron en menospreciar. Lo de los suspirillos germánicos viene de que en ellos se aprecia una preferencia por la corriente germánica, con tendencia a los poemas breves y concisos, algo por otra parte ridículo, porque ¿qué autor romántico no se inspiró en Alemania o Gran Bretaña si el género surgió allí?

Pero insisto, para mí la obra del autor sevillano es brillante. Sabía despertar los sentimientos dormidos en el lector, al tiempo que nos trasmitía los suyos propios con una poesía breve pero intensa que brotaba del alma, con una profundidad y musicalidad que, insisto, hoy en día no es fácil de encontrar.
Sus 84 rimas son de temática muy variada, hablan de amor, de desengaño, del miedo a la soledad o a la muerte; versos amargos que van desde la melancolía hasta la desesperación, no olvidemos que a estos jóvenes románticos les gustaba pasar por desencantados y desilusionados, algo que como podemos ver en nuestros días nunca pasa de moda.

Ya para terminar con este apartado poético.
Las rimas comenzaron a aparecer publicadas a partir de diciembre de 1859. Se sabe que Bécquer preparó una colección durante 1867 y 1868, pero ese manuscrito que entregó al ministro González Bravo se perdió en la violencia de los sucesos políticos del 1868, la llamada revolución de La Gloriosa.
Y ahora sí, ha llegado el momento de hablaros de lo mejor del recopilatorio.

Leyendas

Las leyendas se habían ido publicando en periódicos madrileños de la época en formato folletín desde 1858 a 1864.
Tras la muerte del autor en 1870, sus amigos más cercanos para ayudar económicamente a la viuda e hijos, recopilaron en dos volúmenes algunas de sus rimas y leyendas, publicándolas en 1871. Tras el éxito de estas publicaciones hubo otras ediciones que se fueron ampliando.

Y ahora llega el tirón de orejas...

El ejemplar que tengo actualmente es de la editorial Austral, de junio 2010.
Es cierto que es una edición muy completa, anotada, donde se incluye una guía de lectura, una introducción en la que se analiza toda la obra del autor incluyendo su biografía, cronología, e incluso documentación complementaria para entender mejor el contexto histórico y la obra, pero hay un problema, se ha reducido tanto la parte dedicada a las leyendas, limitándose a incluir solo nueve de las veintiocho que escribió, que resulta un insulto para los amantes de este gran autor del posromanticismo español.
Se han retirado o se ha creído conveniente no incluir por espacio editorial, Los ojos verdes, La corza blanca, La cueva de la mora, La ajorca de oro, El cristo de la calavera y creo que la más conocida y que yo, particularmente, considero la más importante, El monte de las ánimas.
Todas estas leyendas las considero imprescindibles para entender los ideales literarios hacia los que se dirigía su obra en prosa. No entiendo que se haya recortado tanto a la hora de realizar la selección, cuando incluir esas narraciones solo habría extendido la edición en cien páginas.
Insisto, realmente esta edición me ha resultado decepcionante; las leyendas representan un tercio de la obra total de Bécquer y aquí la han reducido a la mínima expresión.

Para poder hacer una reseña más completa y hablaros en general de todas las leyendas que considero importantes, he recurrido al préstamo bibliotecario. No descarto en breve comprar el ejemplar de Penguin clásicos, porque me ha parecido el más completo de los revisados hasta ahora.

Dicho esto retomo la reseña.

La moda romántica seguía interesando a los lectores y Bécquer no dudó a la hora de plasmar en sus narraciones todas las características de ese movimiento cultural. Por lo tanto, el amor tempestuoso, la naturaleza desbocada, la admiración a la Edad Media, el simbolismo, lo onírico y/o la fantasía van a aparecer reflejados en sus relatos, tanto como los toques góticos, con sus ambientes y escenarios tétricos cargados de soledad y melancolía. No voy a olvidar mencionar en este punto las iglesias y cementerios derruidos junto con los castillos abandonados, detalles que considero indispensables y que despiertan la imaginación del lector y el miedo más ancestral.

Las leyendas se van a dividir por temática y vamos a encontrar algunas de tradición cristiana como El miserere o La rosa de pasión; leyendas fantásticas como La corza blanca, El rayo de luna, Los ojos verdes o El gnomo; otras de misterio y terror como La cruz del diablo, El monte de las ánimas o Maese Pérez el organista; e incluso orientales de tradición india como La creación. Como podéis ver la variedad temática está asegurada.

Por otro lado, todas van a comenzar con una pequeña introducción en la que el autor nos cuenta cómo llegó a sus oídos e incluso le veremos como personaje oyente mientras el narrador nos acerca a los sucesos. En esas breves introducciones vamos a ver la gran importancia que daba a la tradición oral, a esos cuentos transmitidos de generación en generación y que incluso hoy en día los abuelos siguen narrando a sus nietos alrededor de una hoguera.
Las mujeres van a cumplir con un papel fundamental en la mayoría de los relatos...

Resumiendo, todas las leyendas son únicas en su género, breves pero intensas.
Solo puedo deciros que El monte de las ánimas, Maese Pérez el organista y La cruz del diablo, son perfectas para leer por la noche o como lectura para la noche de difuntos. Os prometo que alguna de ellas aparecerá por aquí reseñada...

Finalizo con el breve listado de leyendas que ha incluido la editorial Austral en este ejemplar.
La creación, La rosa de pasión, El beso, El rayo de luna, El gnomo, El miserere, La cruz del diablo, Maese Pérez el organista y ¡Es raro!.