miércoles, 30 de noviembre de 2022

El libro del sepulturero de Oliver Pötzsch

El libro del sepulturero (Trilogía de El libro del sepulturero 01) 
Sinopsis:

En el Prater, el parque más importante de la ciudad, aparece el cuerpo de una criada asesinada de forma brutal. Leopold von Herzfeldt, un joven inspector de policía, será el encargado del caso, a pesar de no contar con el favor de sus colegas, que no quieren saber nada de sus novedosos métodos de investigación, como la inspección de la escena del crimen, la obtención de pruebas o la toma de fotografías. Leopold contará con el apoyo de dos personajes del todo dispares: Augustin Rothmayer, el sepulturero mayor del cementerio central de Viena; y Julia Wolf, una joven operadora de la recién inaugurada central telefónica de la ciudad y con un secreto que no quiere que salga a la luz.
Leopold, Augustin y Julia se verán inmersos en los profundos abismos ocultos tras las puertas de la glamurosa ciudad en una carrera para dar con un asesino despiadado que sembrará Viena de cadáveres inocentes.

Opinión: El libro del sepulturero (Trilogía de El libro del sepulturero 01)

Hoy voy a hablaros sobre El libro del sepulturero de Oliver Pötzsch, un thriller histórico que ha triunfado en toda Europa, pero que, bajo mi punto de vista, tiene algunos pequeños detalles que le restan la brillantez que yo esperaba.

Voy a comenzar por comentar algo que considero importante para los lectores y que en cambio la editorial parece haber olvidado mencionar.
El libro del sepulturero se trata del primer libro de una trilogía que tendrá como protagonistas al inspector Leopold von Herzfelt, al sepulturero Augustin Rothmayer y a Julia Wolf, teleoperadora de la policía. Esa trilogía compartirá título, según el autor, con este primer libro.

¿Por qué hago esta aclaración? pues porque yo, como lectora, suelo frenarme ante libros que forman parte de sagas de los cuales se desconoce cuándo será su próxima publicación o, simplemente, si la editorial optará por publicarlos. Se sabe, también por una entrevista que he leído del autor, que esta trilogía ya tiene publicadas en Alemania la primera y segunda parte, así que solo queda esperar a que la editorial se pronuncie.

La novela está ambientada en los años finales del siglo XIX, una etapa muy importante a nivel tecnológico. En esa época surgieron los nuevos métodos de investigación que cambiarían el modo de luchar contra el crimen.
Esos avances, como la toma de huellas dactilares a los posibles sospechosos ideado por el inglés Francis Galton y el archivo para identificar delincuentes desarrollado en 1879 por Alphonse Bertillon se sumaron a la física, al análisis psicológico y a la química en el tema de las investigaciones policiales.

El protagonista principal va a ser Leopold von Herzfeldt, un joven inspector de policía que llega a Viena y que se verá inmerso en una investigación cuyos asesinatos parecen recordar en algunos detalles a los pertrechados unos años antes en Londres por Jack el Destripador. 
Leopold es alguien que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y que sigue los modernos métodos de investigación relacionados con la criminalística moderna, centrándose en los aspectos puramente objetivos de un caso y que emplea la lógica y la observación precisa en lugar de centrarse solo en los conceptos teóricos que emplean sus colegas.
Leo es la figura fuerte de esta historia y, por lo tanto, sobre él va a recaer el peso de la investigación, aunque para llevar a cabo esa complicada labor va a contar con ayuda. 

Augustin Rothmayer, el sepulturero mayor del cementerio central de Viena, va a actuar como coprotagonista aunque no llega a tener una actuación demasiado activa. Sus intervenciones se limitan a momentos puntuales, eso sí, determinantes.
Donde sí vamos a contar con una presencia fija de este personaje va a ser al comienzo de todos los capítulos, ya que se inician con unos breves apuntes del Almanaque para sepultureros, un libro que él está escribiendo.
Ese Almanaque para sepultureros es una obra ficticia, pero como nos indica Oliver Pötzsch en las notas finales, está inspirada en algunos libros de viejo, entre ellos el Handbuch der Medicinischen Policei, un manual de medicina policial que fue publicado en 1848 y que contiene algunos detalles macabros que sí podemos encontrar en esta novela.

Y por último llegamos a Julia Wolf, una joven operadora de la central telefónica de la policía. 

Este personaje debo decir que inicialmente es el que menos me ha gustado.
A mí no me ha aportado nada, incluso debo decir que algunas escenas en las que participa no me han resultado creíbles por lo forzado de la situación.
El autor comenta en una entrevista que quería que su obra contase con una mujer interviniendo de forma activa en la investigación, pero que ese registro no se ajustaba a la realidad de la época. 

Creo, y que no se me ofenda nadie porque es solo mi opinión, que cuando quieres aportar a una historia  una gran dosis de realidad debes ceñirte a los datos. 
Intentar imponer una profesión no usual a la época o un perfil demasiado exagerado a un personaje, solo puede dar como resultado la falta de credibilidad al conjunto de la obra, dando la sensación de que es una impostura, un engaño con apariencia de verdad dentro del elenco protagonista. 
En resumidas cuentas, porque no quiero extenderme más ni profundizar en este tema, el perfil de Julia tan exagerado me ha sobrado, me habría servido con una actuación más sencilla, sin llevar al límite y eso le habría aportado el realismo que le falta y que era lo que buscaba precisamente el autor. Veremos qué ocurre en las próximas novelas.

El otro apunte negativo o menos positivo de la novela, por decirlo de algún modo, es la previsibilidad de algunas escenas o la actuación de algunos personajes en momentos concretos. Sobre este aspecto no voy a entrar en detalles porque en general el libro está muy bien y para mí es una lectura muy recomendable, no me malinterpretéis, pero hay algunas escenas en las que el lector se adelanta y restan de brillantez a algunos de los que deberían ser grandes giros argumentales. Esto, como siempre, es una cuestión de gustos y depende de con lo que se conforme cada lector.

Por otro lado, y hablando ahora de lo positivo, debo hacer una especial mención a la lograda recreación de la época y a la ambientación de la ciudad de Viena, sobre todo en lo referente al ambiente nocturno y festivo, así como de los escenarios tétricos y oscuros por los que se mueven los personajes.
La calidad de esas descripciones, al igual que las que el autor hace sobre el modo de vestir de cada uno de los personajes es un detalle que contrarresta todo lo mencionado en el párrafo anterior y suma puntos a favor de esta lectura.
Tampoco puedo olvidar mencionar que esta novela parece contar con un hilo musical para acompañar a cada capítulo, ya que a lo largo de toda la obra aparecen mencionadas diversas obras musicales que complementan el tema de la ambientación que he citado anteriormente.

Para ir terminando...
El libro del sepulturero es una novela policíaca de ficción y como tal hay que leerla, aunque eso sí, el autor ha hecho un excelente trabajo de documentación sobre la época y en algunos momentos realidad y ficción pueden caminar de la mano. 
Algunos personajes de los que aparecen sí existieron realmente, pero lógicamente su actuación en esta obra está novelada e incluso se les ha dado un perfil que no se adapta a la realidad, por ejemplo: el comisario de policía Moritz Stukart y el jefe superior de policía Albert Stehling que dirigieron realmente la Oficina de Seguridad de Viena en 1893, época en la que está ambientada esta historia.
También encontramos un homenaje a Hans Gross, juez instructor de la época que escribió el primer manual de criminalística y que hoy en día, actualizado, sigue siendo una obra de consulta.

Y ahora sí que termino con una recomendación.
Si os interesa la época o los escenarios de esta novela os recomiendo ver una serie de televisión: Vienna Blood, muy al estilo de esta novela. 
Vienna Blood es una serie policíaca ambientada también en la ciudad de Viena de comienzos del siglo XX. Está basada en la saga de novelas Liebermann, escritas por Frank Tallis y que tienen como protagonista a un médico y estudiante de Sigmund Freud que acompañado de un detective resuelven crímenes ocurridos en la ciudad. También se trata de forma directa el tema del creciente movimiento antisemita en Europa, algo que también se ha tratado en esta novela.

miércoles, 23 de noviembre de 2022

Lejos del mundanal ruido de Thomas Hardy

Sinopsis:

Sinopsis y portada del libro retiradas para evitar infringir posibles derechos de autor.
Para saber más pinchar en el enlace siguiente: Pinchar aquí.

Opinión:

Lejos del mundanal ruido es una novela de Thomas Hardy que hacía mucho tiempo que quería leer. Mi primera incursión en su obra fue con Los habitantes del bosque y la verdad es que la forma de narrar de este autor me convenció por completo.
En esa reseña os conté que Hardy escribió cuatro novelas ubicadas en un escenario ficticio, un condado imaginario de nombre Wessex que estaba basado en sus recuerdos de la niñez pasados en Dorsetshire.

Esa especie de tetralogía, de lectura totalmente independiente, comienza con Lejos del mundanal ruido (1874) y le siguen Los habitantes del bosque (1887), Tess la de los d'Urberville (1891) y Jude el oscuro (1895).
Thomas Hardy es un novelista de la época victoriana, para algunos expertos un gran exponente del naturalismo pesimista. pero yo no he encontrado un pesimismo tan marcado que me haga pensar en esa corriente, por lo que me quedo a mitad de camino, decantándome por catalogarlo como realismo porque él observa de forma objetiva la realidad, la vida cotidiana, y de esa forma, sin idealizar ni romantizar, nos la transmite. 

Lejos del mundanal ruido fue publicada originalmente en 1874 de forma anónima y por entregas en la revista The Cornhill Magazine. Posteriormente fue publicada en forma de libro y firmando con su nombre para lo cual realizó dos revisiones del texto, una para la edición de 1895 y otra para la de 1901.

El protagonismo de esta historia va a recaer principalmente en Bathsheba Everdene, una joven independiente y decidida que quiere alejarse de las convenciones sociales y que se verá castigada por la toma de sus propias decisiones. Y ese detalle es algo que me gusta de Thomas Hardy; esa libertad que da a sus personajes, sobre todo a los femeninos, al tiempo que los censura cuando las decisiones no resultan acertadas. Consigue que los lectores tomemos partido por ellos y jaleamos o recriminamos sus acciones.

Como partenaire de Bathsheba tenemos a Gabriel Oak, un joven pastor, sensato, leal y emprendedor que se verá obligado a luchar por labrarse un futuro.
Y complementando a esta pareja hacen acto de aparición otros dos personajes, William Boldwood, un próspero terrateniente y Francis Troy, un apuesto soldado, demasiado amigo del buen vivir.

Bathsheba es la protagonista principal y sobre ella va a girar toda la historia. Lógicamente alrededor de ella y de ese trío de personajes que la acompaña, vamos a tener otros actores ambientales que, aunque de menor nivel, sirven para rellenar la trama y algo mucho más importante, hacer que esta narración costumbrista resulte creíble.

Lo más importante, creo que ya lo dejo entrever, es la relación que se va a construir entre los distintos personajes y cómo se desarrollará. Todos, sin excepción, están encadenados a Bathsheba por distintos motivos.
Ella, como personaje, debo confesar que no me ha apasionado. Me parece que tras esa fachada de mujer independiente se esconde otra caprichosa y con las ideas poco claras, todo lo contrario de lo que representa Gabriel, para mí, el gran personaje de este libro. 

Os he mencionado al comienzo que la forma de narrar de este autor fue lo que me convenció en esa primera toma de contacto con él, pues bien, hoy lo ratifico.
Todo en ese microcosmos inventado, tan particular, sucumbe ante la sensibilidad de una pluma que resulta muy descriptiva sin llegar a cansar. 
Ambientes, escenarios, personajes, todos ellos aparecen descritos al detalle de una manera tan colorida y vivaz que dotan al conjunto de la obra frescura, armonía y delicadeza, algo que otros autores de la época no consiguieron plasmar, al menos a ese nivel.
A pesar del ritmo pausado, consecuencia de ese estilo tan descriptivo del que os acabo de hablar, la novela se me hizo corta, y eso que tiene 579 páginas.
 
Y poco más me queda por decir...

La novela ha sido llevada al cine en varias ocasiones, una en 1967 y otra en 2015. Habrá que verlas...

martes, 15 de noviembre de 2022

Paradero desconocido de Kressmann Taylor

Sinopsis:

Concebida como un intercambio epistolar entre Max Eisenstein, un comerciante de arte judío residente en San Francisco, y su socio comercial, Martin Schulse, que había regresado a Alemania en 1932 y escribe a su socio desde allí.
Paradero desconocido cuenta el trágico desarrollo de una amistad y la historia de una amarga venganza. 
Construida con un suspense insuperable, desconcertantemente breve, en el que no sobra ni falta una palabra, esta novela magistral describe vívidamente el veneno en descomposición del nacionalsocialismo. 
Un relato visionario que, sin asomo de complacencia ni demagogia y un final sorprendente, expone la tragedia íntima y colectiva de la Alemania nazi.

Opinión:

Hoy os voy a hablar de una novela muy cortita a la vez que intensa y para ello voy a empezar por las curiosidades.

Paradero desconocido fue publicada por primera vez en 1938 por la revista americana Story y a los diez días de su publicación el número se había agotado. 
Su lectura era recomendada en emisoras de radio y revistas, y los lectores hacían copias para amigos.
Otra revista, la Reader's Digest, que solo publicaba ficción, dejó de lado esta norma y reimprimió el relato para sus tres millones de lectores.

Un año después, en 1939, Simon & Shuster la publicó en forma de libro, vendiendo más de 50.000 ejemplares, algo totalmente inusual para la época. 
La fama del relato le dio el impulso que la llevó a cruzar el charco, y la encargada de publicarlo en Inglaterra fue la editorial Hamish Hamilton, dando el pistoletazo de salida a la publicación en otros idiomas.
En ese mismo año, la Blitzkrieg, es decir, la guerra relámpago de Hitler, había conseguido que Alemania dominase gran parte de Europa y la traducción holandesa desapareció como por arte de magia de las librerías, reapareciendo únicamente el título en la lista de las obras prohibidas por el Reichskommisar.

A partir de ese momento Paradero desconocido pasó a formar parte de los libros olvidados hasta que, en 1995, Story Press la rescató y reeditó.

Hay que decir también que la obra fue publicada bajo el seudónimo de Kressmann Taylor, nombre profesional que adoptó a partir de ese momento la escritora Katherine Kressmann, ya que consideraron que la historia era demasiado dura para ser firmada por una mujer.

El argumento está basado en hechos reales y, según habéis podido ver por las fechas de publicación, la autora tuvo una visión premonitoria de lo que terminaría sucediendo en Europa con la llegada del nazismo. 
En esta obra cortísima, tan solo tiene 80 páginas, se relata a modo de denuncia la transformación ideológica y radicalización que sufrieron algunos alemanes tras retornar a su país.
La autora a modo de anécdota cuenta que, poco antes de estallar la guerra, unos amigos suyos de nacionalidad alemana regresaron a su país natal tras haber estado viviendo largo tiempo en Estados Unidos. 
En muy poco tiempo su modo de pensar y actuar experimentó un cambio radical, negándose a escuchar la menor crítica contra Adolf Hitler. Sobre esta premisa tan inquietante, Katherine Kressmann decidió construir este libro.

Paradero desconocido está escrita a modo epistolar y narra no solamente ese cambio ideológico que sufrieron los ciudadanos alemanes, sino que también profundiza en la persecución que sufrieron los judíos. También aparece, al comienzo, una ligera mención sobre el estado de la economía alemana en ese momento, a causa de las sanciones económicas impuestas por el Tratado de Versalles y que quizás actuasen como detonante para que la ciudadanía alemana aprobase, sin cuestionar, ese fanatismo radical.

Katherine Kressmann prescinde de las descripciones, en cambio a través de las cartas nos hacemos una idea clara de cómo son los personajes y sobre todo de cómo va cambiando su forma de pensar; detalle que hace que los personajes se distancien, algo que también se aprecia en el tono que van tomando las cartas.

El suspense está sembrado desde las primeras páginas y el final nos depara un giro sorprendente y escalofriante.

La novela fue llevada al cine en 1944, encargándose la autora de escribir el guion.

martes, 8 de noviembre de 2022

Apocalipsis de Stephen King

Sinopsis:

Un virus gripal, creado artificialmente como posible arma bacteriológica, se extiende por Estados Unidos y el mundo, provocando la muerte de la mayor parte de la población. 
Los supervivientes tienen sueños comunes, en los que aparece una anciana y un hombre joven.  
La mujer anciana los incita a viajar a Nebraska para combatir a Randall Flagg, un abominable personaje que lidera las fuerzas del mal y busca la aniquilación definitiva de la humanidad mediante un temible arsenal nuclear. 
Unánimemente, una de las novelas favoritas de los fans del maestro de la literatura de terror.

Opinión:

En mi anterior publicación os hablé de Las noches de la peste, libro que encontré como novedad en la biblioteca. Ahora el tema de las pandemias vuelve a aparecer en este blog de la mano de Apocalipsis, una relectura que tenía programada y pendiente desde hace mucho tiempo.

Apocalipsis se publicó originalmente en 1978 bajo el título de "La danza de la muerte". En esa versión se optó por la brevedad y se eliminaron algunas partes de la obra original.
Finalmente, en 1990, la novela fue reeditada, recuperando parte del texto suprimido y se agregaron y revisaron algunas partes más para adecuarla más a la época en la que se volvía a publicar, añadiéndose también ilustraciones.
La danza de la muerte fue la primera versión que leí yo, por lo tanto Apocalipsis, ha sido como leer una obra distinta, ya que esas secciones añadidas y el paso del tiempo me han ofrecido una nueva visión de este gran clásico de King.

No os voy a decir sobre Stephen King nada que no sepáis ya. Para mí es el gran maestro del género. Algunos teóricos y expertos en el tema afirman que horror y terror no es lo mismo, que el horror provoca sensaciones físicas mientras que el segundo nos acecha a través de ideas y pensamientos. 
En Apocalipsis, King no nos va a provocar miedo ni vamos a tener una lectura cargada de sustos, lo que sí nos ofrece es una historia postapocalíptica en la que el bien y el mal se miran cara a cara, sin añadir demasiados toques de fantasía o sobrenaturales y apegándose a ese temor casi inconsciente que todos tenemos ante el hecho de que la humanidad o su supervivencia esté en manos de solo unos pocos.

Al comienzo, King describe a la perfección la situación, como surge y se va propagando la enfermedad. En esos comienzos los personajes nos van a parecer muchos, pero poco a poco van destacando los que terminarán convirtiéndose en protagonistas de cada una de las facciones. 
Los que ya habéis leído a este autor sabéis que entiende muy bien el concepto del arma de Chéjov, es decir, si pones un arma en el primer capítulo es para que en algún momento sea disparada y no para que esté de adorno. ¿Por qué digo esto? pues simplemente porque King, pese a que esta obra tiene 1585 páginas, detalle que puede frenar a muchos a la hora de leer, nunca metería datos o personajes sin una clara finalidad. Todo encaja a la perfección y no hay ni una sola página de más.
La obra es monumental, sí, pero se lee con una facilidad pasmosa y en ningún momento llega a aburrir. 

Sabe crear una atmósfera de misterio, horror o terror, alrededor de cosas cotidianas y quizás ese es el motivo de que sus obras funcionen y resulten tan realistas, a pesar de que en ellas incluya elementos sobrenaturales.

Los personajes que aparecen están perfectamente perfilados, aunque hace especial hincapié en la profundidad psicológica de cada uno de ellos.
Como nota curiosa os diré que este autor interconecta muchas de sus novelas a través de los personajes o de los escenarios. así que no es de extrañar encontrar personajes que saltan de una novela a otra. 
En esta ocasión, ese personaje recurrente con el que nos vamos a encontrar y que es la personificación del mal es Randall Flagg, alguien que aparecerá en un total de nueve novelas, entre ellas Los ojos del dragón y La Torre Oscura.

Y ya para terminar...
Hay dos miniseries basadas en esta novela, una de 1994 y la última de 2020 que lleva por título The Stand.