Mostrando entradas con la etiqueta Dean Koontz. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Dean Koontz. Mostrar todas las entradas

viernes, 21 de julio de 2023

Víctimas de Dean Koontz

Sinopsis:

En un laboratorio gubernamental de alto secreto, dos criaturas genéticamente alteradas ven la luz: un perro de inteligencia asombrosa y un monstruo híbrido de naturaleza brutal y violenta. 

Cuando estos seres desaparecen, da comienzo una historia terrorífica y llena de dramatismo. Una historia con suspense y sentimiento.



Opinión:

Éste fue el primer libro que leí de Dean Koontz, antes incluso de conocer a King, y fue de su mano que me introduje en el apasionante mundo del género de terror.
Esa primera lectura de Víctimas me encantó y ahora, muchísimos años después, reconozco que la experiencia ha sido igual de positiva. 

Víctimas es una obra de terror que se publicó en 1987 y con ella nos adentramos en un tema controvertido, la experimentación con animales y la manipulación genética. 

De un laboratorio de alto secreto se escapan dos animales que forman parte de un proyecto; uno es un perro y el otro un ser al que conoceremos como "El alienígena" o "El otro"
Mientras que el perro representa el éxito del proyecto, "El otro" simboliza totalmente lo contrario, el fracaso. Por ese motivo se despiertan en él instintos asesinos que le llevan a perseguir incansablemente a su rival, iniciando la inevitable confrontación entre el bien y el mal, algo común en las novelas de este género. 
Lo que no he mencionado aún es que ambos animales parecen estar unidos por un lazo invisible que les lleva a percibir de forma instintiva e inquietante la proximidad del otro.

Con esta interesante premisa Dean Koontz no solo consigue generar tensión desde el primer capítulo, sino que la va a mantener hasta el final añadiendo varios grupos más de personajes secundarios a esa persecución. 
Uno será el gobierno que intentará eliminar cualquier tipo de pruebas de la fuga y con ello del experimento, y el otro, un asesino en serie muy particular que se sumará al rastreo de los dos animales.

Este escritor es muy hábil a la hora de generar atmósferas de suspense y para ello se vale de varios elementos: Uno de ellos es crear a unos protagonistas cargados de conflictos, con lo que se asegura despertar la empatía en el lector, al mismo tiempo que juega con nuestros temores más primitivos al contagiarnos su temor, algo indómito y que despierta en nosotros un sexto sentido y el instinto de supervivencia.

La novela destaca no solo por su argumento o por la mezcla de géneros tan habitual en este autor, donde encontraremos escenas de ciencia ficción, terror y/o thriller, sino también porque cuenta con un elenco de personajes muy limitado; tan solo tres protagonistas frente a un par de enemigos que estarán a la altura de las situaciones.

De los protagonistas no voy a hablaros, creo que hay experiencias que debemos conocer por nosotros mismos. Solo os diré que el perro, al que conoceremos por el nombre de Einstein, va a acaparar por completo nuestra atención. Einstein, para escapar de sus perseguidores, va a buscar apoyos, encontrándolos en dos humanos que pasarán a formar parte del elenco principal, ellos serán el medio para que conozcamos la historia que se esconde tras la fuga del animal y de los ensayos realizados en los laboratorios del gobierno. 

En el otro lado de la balanza vamos a encontrarnos con "El alienígena", del que ya os he hecho un ligero esbozo, y con otro fuerte antagonista, Vince, un asesino a sueldo que cree absorber de sus víctimas la energía vital y que piensa que está cerca de obtener la inmortalidad gracias a la gente que elimina. 
Pensaréis que dedico más tiempo a hablar de los enemigos de Einstein que de los protagonistas, pero es que creo que, en este caso, la vertiente malvada de la narración es el punto fuerte. 
Estos antagonistas son los que hacen que exista el conflicto en la trama, los que marcan el ritmo narrativo y aportan el efecto dramático. Son los encargados de crear un contraste que resalta los valores y las cualidades positivas de los protagonistas. También hay que señalar que cada uno de estos adversarios, que conoceremos en profundidad a lo largo de la trama, se mueven por unas motivaciones distintas y, por lo tanto, su evolución también será diferente, lo que les convierte en muy, muy interesantes. 

Y poco más puedo contaros. 
Espero que os pique un poquito la curiosidad y que os decidáis por esta obra de Koontz que se encuentra entre una de sus mejores historias. En ella encontraréis dos personajes, Einstein y el alienígena que os sorprenderán por su forma de pensar y actuar, alejándose de lo que podríamos esperar de ellos...

martes, 20 de febrero de 2018

Luna de invierno de Dean Koontz

Sinopsis:

Jack MacGarvey, un policía de Los Ángeles, resulta gravemente herido durante un tiroteo en una gasolinera. Eso le hace replantearse el futuro con su esposa Heather y su hijo Toby:
¿vale la pena vivir en una sociedad sumida en una espiral de violencia? 
En medio de este dilema, el destino parece sonreírles: heredan una casa en los bosques de Montana.
Sin embargo, comienzan a producirse hechos inexplicables: el pequeño Toby se comporta como poseído, los animales del bosque se muestran inquietos...

Opinión:

Ya os he reseñado alguna vez novelas de Koontz.
Es un escritor consagrado, considerado como uno de los grandes autores de intriga y terror de los Estados Unidos, pero para mi gusto, algo falla en sus historias, y es que todas tienden a enfocarse hacia la ciencia ficción, un género que no despierta pasiones en mí. Aún así debo reconocer que esta novela escrita en 2003 resulta bastante interesante, porque mantiene la tensión hasta prácticamente la página final, eso sí, sin llegar a superar a Víctimas.

Koontz vuelve a hacer uso en esta historia de dos hilos argumentativos que fluyen de forma paralela y que se irán solapando; de esa forma dosifica la información y logra mantener el suspense, que irá más allá del momento en que los hilos se fusionen.

Desde las primeras páginas sabemos que algo indescriptiblemente extraño sucede en el Rancho Quatermass, pero los personajes, lógicamente, desconocen ese dato.
El autor con ello crea una sugerente ambientación. Los lectores tenemos en todo momento más información de la que ellos disponen y nos anticipamos a los acontecimientos, algo a lo que ellos permanecen ajenos.

Los protagonistas serán una familia vulnerable que huye de la violencia de las calles de California, Koontz les hace una oferta que no pueden rechazar, crea para ellos un escenario "supuestamente" idílico.
Ya no deben preocuparse por las bandas callejeras, por los tiroteos, los robos, o las ventas de crack... ahora, solo deben saborear la paz y la tranquilidad de esa perfecta postal navideña, enfrentándose eso sí, a la soledad y al silencio; a las batallas de copos, fríos y húmedos que rápidamente recubren el terreno.
El rancho Quatermass reposa en mitad de las montañas rodeado de bosques. Una casa que se queda aislada en invierno, donde el vecino más cercano está a veinte minutos en coche. Una preciosa casita de madera, acompañada por cuadras, por la casa de los guardeses, un cementerio en la colina, y con unos vecinos únicos: animalillos de comportamiento extraño.

Koontz utiliza en contra de los lectores nuestra sensibilidad y racionalidad. Como he indicado otorga a los animales un comportamiento que además de resultarnos extraño, genera una alerta en nuestro subsconsciente, creándonos incomodidad y también utilizando a un pequeño protagonista de ocho años, el hijo de los McGarvey al que vemos indefenso y vulnerable, despertando en nosotros el espíritu protector.
La curiosidad del niño le hace arriesgarse en exceso ante nuestros ojos, vamos viendo como lentamente el mal, el horror, se va acercando a esa familia. mientras que los adultos intentan de forma obsesiva dar una explicación razonable a lo desconocido.

Como os he indicado al comienzo, es una novela bastante interesante, la tensión se masca hasta el final, pero falla en lo de siempre, en la forma de concluir, y además no aporta nada espectacular ni innovador al género. Es una novela entretenida, sí, pero con unos personajes que resultan más bien planos. 


jueves, 13 de octubre de 2016

Fantasmas de Dean Koontz

Sinopsis:

La doctora Jenny Paige y su hermana, la pequeña Lisa, vuelven al pueblo de Snowfield, ya que se aproxima la temporada alta y tienen que poner en marcha la consulta antes de que lleguen los turistas en invierno.
El pueblo se encuentra particularmente tranquilo y el silencio es total. Una vez en la consulta, encuentran a la asistenta en la cocina muerta, con el cuerpo hinchado y amoratado. El agente al cargo del pueblo también está muerto, por lo que tienen que pedir ayuda a una población cercana, desde donde enviarán a un grupo de policías para la investigación.
La historia desarrolla esta investigación, a la que se une más tarde un grupo científico del ejército. Todo el pueblo ha muerto o ha desaparecido, del mismo modo que comienzan a desaparecer miembros del grupo. Los encuentros con fuerzas desconocidas y seres de pesadilla son constantes y sólo una persona puede ayudarles: el científico Thimoty Flyte. Con su ayuda intentarán terminar con el Antiguo Enemigo, una criatura de millones de años de edad que durante su historia ha hecho desaparecer un gran número de criaturas y asentamientos humanos.

Opinión:

Como todos los meses, propongo una lectura para el taller mensual.
En esta ocasión, Atalanta, desde su blog Un libro junto al fuego nos ofrecía un reto para todo el mes de octubre muy interesante, #Halloweendelibrosycine; por lo tanto, no he dudado en unirme a él seleccionando para nuestro taller mensual una lectura que se adaptase a sus normas.
La propuesta de Atalanta consistía en leer un libro o relato de terror y la única condición era que hubiese sido adaptado cinematográficamente.
Por ese motivo opté por Fantasmas de Dean R. Koontz.

Intensificando la intriga...
Nos encontramos en la oficina del Sheriff en Snowfield, donde un par de gritos, inusuales, le harán salir de su rutina. Al tomar conciencia de que algo extraño está sucediendo, comprende ya tarde, que hay algo que se encuentra junto a él.
A continuación somos testigos de como las hermanas Paige, entran en este pequeño pueblo de montaña.
Snowfield es una localidad tranquila, pero Jenny y Lisa se encuentran en él algo más... una calma no habitual. El pueblo parece muerto, aparentemente se encuentra vacío.
La siguiente maniobra del autor, es guiar nuestros pasos hasta una localidad cercana y presentarnos al comisario Bryce Hammond, que será quien aporte los efectivos para intentar averiguar lo que ha sucedido con la población desaparecida.

Estos dos hilos argumentales evolucionaran de forma paralela y tras escasos diez capítulos terminarán convergiendo y fusionándose en un único hilo.
Con ese encuentro tan rápido, el autor, induce al acercamiento entre personajes y lectores. Hace que centremos nuestra atención, únicamente, en los acontecimientos que suceden en Snowfield y no nos alejemos de lo importante, que sería lo que ocurriría si alternase los momentos narrativos saltando de unos personajes a otros.

En el primer párrafo de esta reseña os he mostrado un recurso literario que utiliza Koontz para aumentar el suspense. De ese artificio narrativo ya os he hablado en alguna otra ocasión, es el Cliffhanger, y consiste en dejar colgando de un hilo una escena, en el momento más álgido de la narración, saltando a otro personajes o a otro lugar; de esa forma se logra mantener en vilo al lector hasta que el autor considere que ha llegado el momento para culminar esa situación. Este recurso lo utiliza básicamente en el comienzo y de forma excepcional cuando ya hemos cruzado el meridiano de la novela. En ese momento, aparecerán un par de hilos argumentales más. Estos hilos son totalmente secundarios y sirven para complementar y hacer más intenso e incluso alargar el relato.

El monstruo , los parecidos razonables o ¿quién fue antes, el huevo o la gallina?
Soy de la opinión que en la literatura está todo inventado ya. Pocos libros pueden llegar a sorprendernos por un argumento único, y cada vez es más frecuente leer una obra y que su argumento, o algunos momentos puntuales, nos recuerden sin remedio a otras historias.
He leído en algunos sitios que el monstruo de It, de Stephen King tenía claras reminiscencias o influencias, de éste que aparece en esta historia. Yo no lo veo así.
Es cierto que pueden apreciarse algunas semejanzas, pero hay infinidad de referencias a ese tipo de monstruos en la literatura; me refiero a seres cambiantes, capaces de adoptar forma o apariencia de otros seres.
Basta remontarnos al año 1938, momento en que se publicaba la novela de John W. Campbell, escrita bajo el seudónimo de Don A. Stuart. Who goes there?, o en español, ¿Quién anda ahí? que os sonará por la adaptación cinematográfica de John Carpenter "La cosa".
Además, esto de buscar semejanzas sería el cuento de nunca acabar, porque si queremos encontrar algún parecido razonable entre todas las obras citadas, o más en concreto entre sus seres, deberíamos remontarnos aún más en el tiempo y hacer un repaso a la obra de Lovecraft para conocer a sus criaturas.

¿Y qué decir de algunas partes de este libro de Koontz en cuestión? porque en este aspecto no se libra nadie, y algunos fragmentos también pueden recordarnos a otros, como el momento en que los protagonistas hablan por primera vez con el bicho, a partir de ahora lo llamaremos "El antiguo enemigo", cuya escena parece extraída de una conversación de El exorcista.

Los personajes y los tópicos.
En Fantasmas, podemos decir que aparecen bastantes personajes, si bien los principales, los que destacan sobre el resto son: El comisario Hammond; Jenny y su hermana Lisa.
Lo que menos me ha gustado es la poca imaginación para crear el perfil de los personajes.
Se limita a construirlos sobre los clásicos estereotipos de: buenos, guapos y listos, y ni tan siquiera los hace crecer asignándoles unos diálogos que se alejen de la simpleza.
Puedo decir que no se salva ninguno.
No aportan nada a la trama, ni tan siquiera credibilidad, son más simples que el asa de un cubo.
Por ese motivo no voy a profundizar en ellos, sería alargar demasiado la reseña.

Lo que sí puedo decir empleando la ironía, es que el número de personajes, marca una cuenta atrás oculta que nos acerca al final de la novela, y no es exagerar, ya que El antiguo enemigo va dando buena cuenta de todos los que aparecen de más, como cabría esperar en una novela del género, hasta que lógicamente el autor haciendo uso de otro de los tópicos más extendidos, encuentre al personaje idóneo para acabar con ese dominio puntual.

Como podréis ir observando a lo largo de la reseña, la novela de Koontz, está cargada de clichés.

El antiguo enemigo.
Y pensaréis, vale, ha hablado de un ser que cambia de forma, pero ¿qué más sabemos de él?
Pues bastantes cosas, aunque aquí he de avisaros... no intentéis buscarle lógica, ni razonar sobre algunos detalles del argumento.
Si sois de los que siempre buscáis en las lecturas alguna explicación científica que pueda aclarar los hechos, sinceramente aquí no la encontraréis.

El antiguo enemigo es un ser ancestral, al que se le achacan las extrañas desapariciones en masa de poblaciones, asentamientos enteros o de la extinción inexplicable de algunas especies, a lo largo de la historia.
Esto incluye a ejércitos enteros desaparecidos, ciudades Mayas, la colonia de Roanoke Island o el pueblo esquimal de Anjinuki, entre otros, sin olvidarnos de los más importantes... Los dinosaurios.
Bajo mi punto de vista, ese es uno de los detalles más interesantes de la novela. No me refiero a la desaparición de los dinosaurios, pero sí al misterio de esas desapariciones históricas a las cuales aún no hemos encontrado explicación.

Y llegamos al final...
Aquí es donde podemos encontrarle más fallos, porque hay algunos detalles que nos hacen rechinar los dientes.
Koontz es un escritor que por lo general, cuida bastante los detalles pero en otros mete la pata hasta el cuello sin remedio.

  • La forma de acabar con el Ser, me ha parecido insuficiente. Empleamos más esfuerzo y material en deshacernos de unas simples hormigas.
  • En el capítulo final se nos muestra a los personajes supervivientes un año después, creo que también podría haberse incluido algunas referencias a la situación del pueblo tras los acontecimientos. 
Se aprecia prisa a la hora de finalizar la historia. Si la obra tiene casi cuatrocientas páginas, bien podrían haberse añadido unas cuantas más. La historia avanza, en general, de forma pausada, atando bastante bien los cabos sueltos, pero como digo en el final al autor parece que le entran las prisas.

Últimos apuntes.
Como veis no es una novela perfecta, ni tan siquiera se aproxima, pero sí entretiene y se lee con facilidad.
Koontz sabe generar suspense desde el comienzo y lo mantiene de una forma muy efectiva, no decae en ningún momento y eso se debe a los elementos de intriga que va incorporando a la narración.
En ocasiones ese elemento se trata de un personaje nuevo, de la atmósfera que envuelve a los protagonistas, y en otras, de algún acontecimiento que enrolla más la trama. También sería justo decir que El antiguo enemigo, aporta algún que otro sobresalto, ya que también le toca mover ficha en algunos momentos demostrando ser un contrincante incierto.
Y recordad, el argumento tampoco tiene por qué resultar creíble, nos encontramos simplemente frente al clásico bestseller fantástico de terror.
Aunque es cierto que de terror y horror tiene poco, si resulta inquietante.

No descarto leer más de este autor.

También recordaros que existe una película de 1998, una adaptación de esta novela cuyo guion fue escrito también por Koontz. A pesar de esa supervisión, la película es pésima.
Hay demasiados cambios, en un vano intento de hacerla más comercial.
El comienzo es inquietante, sí, pero después cae en picado y termina convirtiéndose en una absoluta decepción.
Si tuviese que elegir, sin duda optaba por quedarme con el libro.