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miércoles, 25 de agosto de 2021

La máquina del tiempo de H. G. Wells

Sinopsis:

La cultura popular y los temores contemporáneos no serían lo mismo sin la obra surgida de la fértil imaginación de H. G. Wells. Ideas como el viaje en el tiempo, la invasión extraterrestre, la enajenación mental que puede provocar la ciencia y la manipulación genética no solo siguen siendo vigentes en la ciencia ficción, sino que también siguen formando parte intrínseca de nuestro presente y nuestro futuro colectivo. 

En este volumen presentamos sus cuatro novelas fundamentales, que siguen haciendo gala de una originalidad desbordante, una clarividencia asombrosa y un ingenio al alcance de muy pocos escritores.

Opinión:

Como habéis leído en la sinopsis, en este volumen se incluyen varias de las novelas que hicieron famoso a este autor.
Hace unos meses ya os hablé de El hombre invisible y ahora le ha llegado el turno a La máquina del tiempo, ya sabéis que cuando se trata de recopilatorios los reseño por separado. 
Creo que H. G. Wells fue un visionario, un autor que dio rienda suelta a su imaginación adelantándose a su tiempo, al igual que Julio Verne lo hizo unos años antes, con la única diferencia de que Wells es más minucioso a la hora de relatar temas técnicos.

Como ya veréis no es la obra que más me ha gustado de este autor pero me resulta interesante por varios motivos.
El primero es que esta historia publicada en 1895 fue su opera prima y no se le deben restar méritos porque en ella aparecen varios elementos que la hicieron innovadora dentro del género de ciencia ficción.
Fue la primera novela en tratar sobre el tema de los viajes en el tiempo y a su vez la primera en presentar una distopía; también es curioso encontrar al narrador y al protagonista desplazados a un papel secundario como veréis a continuación.

Con lo primero que nos vamos a encontrar es con dos tipos de narrador.
El primero es un observador, un cronista secundario que solo asiste a parte de los hechos y por lo tanto, solo nos relatará las escenas de las que es testigo.
A partir del cuarto capítulo entra en juego el otro narrador que esta vez cumple una doble función, la de cronista y la de protagonista, un guía a través del cual conoceremos toda la aventura que implica el viaje en el tiempo, pero que pierde su protagonismo al cederlo a favor de la trama.

Hay otra curiosidad que viene a sumarse a las ya mencionadas anteriormente, y es que, de todos los personajes que aparecen, solo conoceremos el nombre de uno y os adelanto que no es el personaje principal, ya que a éste solo lo reconoceremos como el Viajero en el Tiempo.
Wells decide suprimir el nombre de los personajes; hace tiempo leí que el nombre es lo que nos humaniza, un signo que constituye uno de los objetos culturales mas poderosos en las culturas humanas. Al quitar el nombre, Wells lo que hace es restar interés a los personajes y centrarlo en la historia, en el importante hecho que es el viaje en el tiempo y sobre todo enfocar nuestra atención en el único personaje que no va a carecer de él aunque sea meramente secundario y que se supone que es una humana de esa raza avanzada del futuro.

Del argumento no voy a hablaros mucho, supongo que todos tendréis una idea bastante clara sobre la historia que nos cuenta Wells porque ha sido llevada al cine en varias ocasiones. Debo deciros que el relato para mi gusto flojea un poco porque deja algunas ideas en el aire a las que se podía haber sacado más provecho. 

Aunque Wells transmite muy bien a través de las descripciones el paso del tiempo, ese concepto, en las versiones cinematográficas, queda reflejado mucho mejor, hago un inciso para recomendaros la versión de 1960; otro gran clásico.

Pero retomemos el argumento...
El protagonista entrará en contacto con dos sociedades de un futuro muy lejano, que no pueden ser más distintas, y en ellas veremos como ha sido la evolución del ser humano con el paso de los siglos, aunque más bien debería decir involución. Esas dos razas serán los Eloi y los Morlocks

No sé si con seguridad si el autor intentaba hacer una crítica social o simplemente es una novela de ciencia ficción, pero lo cierto es que ninguna de las dos razas consigue despertar simpatía. Ambas se complementan; una vive de día, sin ningún tipo de preocupación, con la única obsesión de disfrutar, y la otra de noche, obligados o empujados por esa misma sociedad absurda a vivir en la oscuridad, siendo el grupo social encargado de la fabricación de todos los productos necesarios para sostener esa nueva civilización.

Como ya os he dicho no es la mejor obra de Wells pero sí es interesante por los motivos que he resaltado. Os la recomiendo.

martes, 6 de abril de 2021

El hombre invisible de H. G. Wells

Sinopsis:

La máquina del tiempo 
La isla del doctor Moreau 
El hombre invisible 
La guerra de los mundos

En este volumen presentamos las cuatro novelas fundamentales de H. G. Wells, centradas en temas que siguen preocupando en la actualidad y continúan marcando el camino de la investigación científica, con todo lo que tienen de positivo y de negativo: el viaje en el tiempo, la invasión extraterrestre, la enajenación mental que puede provocar la ciencia y la manipulación genética. 

Son cuatro novelas, en definitiva, que siguen teniendo vigencia a principios del siglo XXI. 

Opinión:

Esta semana, la protagonista del blog es una de las novelas que se incluyen en este recopilatorio de H. G. Wells, autor que junto a Julio Verne está considerado como uno de los padres de la ciencia ficción, espero poder reseñar en breve alguna obra más.

El hombre invisible, escrita en 1897, es uno de las grandes clásicos de ciencia ficción, pero del que tenemos una idea un poco distorsionada del argumento, quizás por las versiones cinematográficas que se han hecho con posterioridad sobre él. Esas películas poco tienen que ver con la obra original, aunque sí es cierto que la que guarda más parecido es la que se rodó en 1933.

La novela en sí es muy breve pero me ha sorprendido por un par de temas que trata. 
El argumento más o menos lo conocéis; un científico que descubre el poder de la invisibilidad pero no cómo retornar a su estado inicial. 
Con esto podemos pensar que el tema principal será la investigación y los intentos fallidos para librarse de ese mal que le aqueja, pero lo cierto es que estos temas pasan a ser totalmente secundarios. Wells prefiere centrarse en denunciar el uso mal dado a la ciencia y en mostrarnos a una sociedad que no está aún preparada para esos avances
Como decían en la película "Men in black", el individuo es listo, pero la masa es un animal miedoso, idiota y peligroso, y esa situación es algo que vamos a ver aquí reflejada y que en algunos momentos nos arrancará una sonrisa, porque lo cierto es que el autor no olvida adornar algunas escenas de la primera parte con un ligero toque de humor. 

Mediante la técnica in media res, Wells nos sitúa justo en mitad de la trama. 
En ese punto vamos a ver como nos oculta adrede varios detalles; el principal es el nombre del protagonista y también el cómo y el por qué ha llegado a su situación actual. 
Con este vacío argumental, que solo se rellenará al llegar a la parte final, Wells intenta alejarnos de detalles que puedan desviarnos de los temas principales ya mencionados al comienzo de la reseña.
A cambio de esa omisión de detalles nos ofrece una excelente descripción psicológica del personaje que entra en acción con unas características ya prefijadas. 
Es un personaje manipulador y egoísta, que sufre constantes ataques de ira, comportamiento que no hará más que empeorar según avancemos en la historia, por lo tanto nos encontraremos que tiene un arco de transformación totalmente descendente. De esa forma y con ese detalle de la omisión del nombre, Well nos muestra a un hombre invisible, misterioso, casi deshumanizado, volcado únicamente en su investigación y que desprecia al resto de la sociedad a los que considera inferiores.

La novela cuenta con muy pocos personajes, podría decirse que pueden contarse con una sola mano, y a medida que uno entra en acción los otros acostumbran a salir de escena.
Respecto a los narradores vamos a ver que el autor no se conforma con el empleo de uno solo y nos ofrece varios que se van sucediendo.
El principal de todos ellos será un narrador en tercera persona, una especie de cronista y por supuesto no puedo olvidar mencionar al hombre invisible, que será el encargado ya llegados al final, de llenar ese vacío argumental que existe alrededor de su persona.