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martes, 31 de agosto de 2021

La musa oscura de Armin Öhri

La musa oscura (Julius Bentheim 01)
Sinopsis:


En el Berlín de 1865 una mujer es asesinada de manera brutal. Julius Bentheim, un joven estudiante de Derecho que, gracias a su talento como dibujante, gana algo de dinero realizando bocetos de escenas de crímenes, colabora con la investigación. Todos los indicios apuntan a la culpabilidad del excéntrico profesor de filosofía Botho Goltz, empezando por su propia confesión de los hechos. Sin embargo, cuando el presunto asesino es finalmente llevado ante la justicia, hará gala de una astucia tan maquiavélica —no hay arma homicida, no hay móvil y la policía incluso ha hecho desaparecer sin saberlo algunas de las pruebas— que acabaremos preguntándonos si Goltz pagará por su sórdido crimen o si conseguirá justificar ante todos su inocencia. Es esta una soberbia novela de detectives en la que escuchamos ecos del mejor Balzac, de Dickens, de Zola, y que crea una suerte de espejo en el que se refleja lo más oscuro del Berlín decimonónico y de la condición humana.

Opinión: La musa oscura (Julius Bentheim 01)

Hace un par de meses os hablé de Ocho asesinatos perfectos de Peter Swanson, y al comienzo de esa reseña hice un pequeño esbozo de lo que yo consideraba como el crimen perfecto. Pues bien, hoy retomo ese tema.

El asesinato perfecto, según mi modo de ver, es aquel que pasa desapercibido para los investigadores y es tomado como una muerte natural o accidental; también podría ser el que, por falta de pruebas o por su meticulosa elaboración, imposibilita el llevar al criminal entre rejas.
Muchos han sido los autores que han intentado plasmar en sus obras este tipo de crimen, hasta Aristóteles habló sobre el tema, y de eso han pasado ya unos cuantos siglos, pero creo que ellos mismos se han dado cuenta de la gran dificultad que ello entraña y al final, tras elaborar un caso de forma brillante e ingenioso, tras aproximarse a ese ideal platónico del crimen perfecto, han desistido del proyecto. El motivo creo que se debe a que los lectores no queremos encontrar en las novelas a un supercriminal que al final se salga con la suya, queremos, como se dictó en las normas del Detection club, que al terminar la novela la justicia llegue de manos del detective. 

Dicho todo esto solo me queda añadir que en La musa oscura, Armin Öhri me ha sorprendido por romper todos mis esquemas con un planteamiento muy original de novela invertida. 
En el primer capítulo nos va a presentar a víctima, asesino y a lo que se convierte en el crimen perfecto, por lo que los lectores no podremos calarnos el sombrero de detective y adoptar ese papel. 
Lo único que nos queda es esperar con paciencia para saber si el criminal logra salirse con la suya y cuáles son los motivos que le empujan a obrar de esa forma tan misteriosa.

Como ya habéis leído en la sinopsis, Botho Goltz, tras declararse culpable de un asesinato decide cambiar de postura y defender su inocencia en el juicio. Así pues, nos vamos a encontrar con un presunto asesino capaz de reírse de la justicia y al que solo podrá enfrentarse Julius Bentheim, un joven dibujante que comienza la obra siendo un personaje secundario, pero que rápidamente tomará las riendas del caso.

Esta novela forma parte de una saga cuyo protagonista será el ya mencionado Julius Bentheim y narrará casos ocurridos en la Prusia de 1865, y digo Prusia porque el contexto histórico, al menos en esta primera entrega, cobra tanta importancia como los personajes, entre los que aparecerán algunos históricos que dan ese toque de realidad a la narración.

Estamos acostumbrados a leer novela decimonónica donde se critica el puritanismo victoriano, olvidándonos que esa corriente también era frecuente encontrarla en otros países. Este libro incluye una descripción muy detallada de ese comportamiento y de las clases sociales que lo llevaban a cabo.

El estilo es uno de los platos fuertes, imita a la perfección las novelas de principios del siglo pasado y la trama consigue atrapar al lector sin mucho esfuerzo porque está cargada de giros brillantes.
La única pega que encuentro, otra vez, cuando se trata de sagas, es que no me gusta que se dejen hilos abiertos en espera de la siguiente novela, que por suerte y en este caso ya tengo en casa y que reseñaré en breve.
Ese hilo que os comento y que queda en suspense tiene relación con la vida personal del protagonista. Si nos paramos a analizar en profundidad la historia que se trata en él es bastante secundaria y podríamos pasar sin ella, al menos yo, porque para mí lo importante es el caso criminal y queda cerrado completamente.
Pese a eso estoy deseando saber como continúa la historia de Julius porque supongo que esa trama secundaria irá tomando relevancia y dando más profundidad a los personajes.

De momento os recomiendo este libro, más adelante ya os hablaré de la evolución de la saga .
Hasta entonces... felices lecturas.