miércoles, 23 de junio de 2021

Ocho asesinatos perfectos de Peter Swanson

Sinopsis:

Hace quince años, el aficionado a las novelas de misterio Malcolm Kershaw publicó en el blog de la librería en la que entonces trabajaba una lista —que apenas recibió visitas ni comentarios— sobre los que a su juicio eran los más logrados crímenes literarios de la historia. La tituló Ocho asesinatos perfectos e incluía clásicos de varios de los grandes nombres del género negro: Agatha Christie, James M. Cain, Patricia Highsmith... Por eso Kershaw, ahora viudo y copropietario de una pequeña librería independiente en Boston, es el primer sorprendido cuando una agente del FBI llama a su puerta en un gélido día de febrero, buscando información sobre una macabra serie de asesinatos sin resolver que se parecen inquietantemente a los seleccionados por él en aquella vieja lista... ¿Existe el asesinato perfecto? En este original e inteligente thriller, Peter Swanson desdibuja con mano maestra las fronteras entre la realidad y la ficción, convirtiendo así su apasionante y lúdica trama en un nostálgico homenaje a los más brillantes y acabados crímenes de la literatura detectivesca.

Opinión:

Supongo que todos los amantes del género policíaco y negro alguna vez os habréis preguntado si existe el asesinato perfecto. Yo creo que de existir, nadie sería consciente de ello y pasaría por ser una muerte accidental o natural; pues bien, esta novela va precisamente de eso.

En una novela policíaca, ya sabéis que el punto de partida es un asesinato aunque aquí vamos a tener unos cuantos más. 
Malcolm Kershaw, nuestro protagonista, en el pasado confeccionó una lista para el blog de la librería en la que trabajaba, y en ella incluyó los que consideró los crímenes literarios más perfectos de la historia. En ella aparecían 8 clásicos de género negro y ahora alguien se ha tomado al pie de la letra el ponerlos en práctica.

Peter Swanson nos ofrece una historia fascinante desde el comienzo, recogiendo los ingredientes más representativos del género y añadiendo un montón de títulos y autores a tener en cuenta. 
Una lectura que nos abrirá la puerta a otras y a la que ha logrado aportar un estilo muy clásico.

Vamos a encontrarnos con un narrador protagonista, y ya sabéis lo que ello implica, que no podemos fiarnos de todo lo que cuenta, porque nos va a narrar lo que él ve y cómo él lo ve.
Es más... Al comienzo nos vamos a encontrar con una nota suya indicando que aunque lo narrado es cierto, en su mayor parte, algunos acontecimientos han sido reconstruidos desde el recuerdo, cambiando también algunos nombres para proteger la identidad de algunos de los afectados. Un detalle muy curioso, porque como descubriremos, lo que tenemos entre manos es el relato de unos hechos convertido en libro.

El argumento prácticamente va a girar sobre una novela Extraños en un tren de Patricia Highsmith, aunque también existe una presencia muy clara de El asesinato de Roger Ackroyd de Agatha Christie. Supongo que si he detectado estas dos, seguro que existen más diseminadas a lo largo de la trama, porque no me he leído todos los títulos que cita ni conozco la obra de todos los autores mencionados. Entre las obras que también aparecen citadas lo largo de los 32 capítulos destaca El misterio de la guía de ferrocarriles o Diez negritos de Agatha Christie, Pacto de sangre de James M. Cain, El secreto de Donna Tartt e incluso El nombre de la rosa de Eco o El resplandor de Stephen King, y esto es solo una pequeña muestra de lo que os espera en el glosario final. 

Peter Swanson consigue unos giros argumentales que desubican al lector, porque la sombra de la sospecha recae sobre todos los personajes sin excepción. Eso lo consigue silenciando determinados hechos y limitando las descripciones de esos personajes a la mínima expresión. Cuanto menos sabemos sobre ellos, más nos hace dudar sobre su actitud.

Quizás el único pero que le encuentro es en el final. 
El autor lo fuerza demasiado, añade otra vuelta de tuerca más, que es innecesaria al menos para mi gusto. Intenta exprimir al máximo un argumento que hasta el momento estaba resultando brillante y entretenido.

Rompiendo otra lanza en favor del autor y para que el párrafo anterior no desmerezca la obra, ya que siempre tendemos a quedarnos con el pero, debo decir que es un trabajo enorme de documentación el que ha llevado a cabo, porque consigue combinar las tramas de las obras citadas en la lista sin parecer una mala copia o un batiburrillo de los diversos argumentos de las mismas. 

Os recomiendo esta lectura porque no solo es una invitación a buscar y leer las ocho obras que aparecen en la lista inicial y que dan título al libro, de las cuales solo he citado cuatro, sino que también anima el saber que al final, ordenadas en un pequeño anexo, nos espera otro listado con títulos muy interesantes.  

jueves, 17 de junio de 2021

Ciudad de ladrones de David Benioff

Sinopsis:

Durante el brutal asedio de Leningrado por parte del ejército nazi, Lev Beniov es arrestado por saquear el cadáver de un alemán y termina en la misma celda que un desertor llamado Kolya. 
En vez de ser ejecutados, a Lev y Kolya se les da la oportunidad de salvar sus vidas si cumplen con una absurda misión: conseguir una docena de huevos para el pastel de boda de la hija de un poderoso coronel soviético. 
Lev y Kolya deberán embarcarse en una aventura a través de los bajos fondos de Leningrado y más allá de la línea enemiga para conseguir lo imposible. 
Por el guionista y creador de la serie Juego de Tronos.

Opinión:

Hoy os hablo de nuevo en el blog de una novela que ha conseguido captar mi atención por varios motivos.

La fecha de publicación original de esta novela es de mayo de 2008, pero con motivo del 80 aniversario del sitio de Leningrado, la editorial Destino la ha rescatado publicando una nueva edición.

Su escritor. David Benioff parece que es conocido por sus guiones cinematográficos, entre los que destaca el de "Troya", el de "XMen Origins: Wolverine" y también la adaptación de la serie de novelas de George R. R. Martin "Canción de hielo y fuego" (Juego de Tronos), aunque a mí el nombre no me sonaba  de nada pensé que siendo guionista de renombre, como parecían avalar esas series, la novela resultaría muy visual, como al final ha sido.

Últimamente las publicaciones en esta estantería virtual se centraban en novelas clásicas y thrillers, y me apetecía cambiar de género con una obra de ficción histórica, pareciéndome esta una buena opción. En ella, como habéis visto por la sinopsis, se relata un hecho algo ridículo, conseguir una docena de huevos para hacer un pastel en una ciudad asolada por el hambre, teniendo como telón de fondo el asedio de Leningrado por parte del ejército alemán.
Como digo, puede parecernos un hecho esperpéntico, pero es lo que tienen las guerras, que en sí son absurdas.

La novela se divide en 27 capítulos, más uno inicial a modo de prólogo. 
En ese capítulo inicial vamos a conocer a David, un personaje incidental que participa en este primer capítulo como elemento de unión entre el pasado y el presente, y que será el que nos ponga en situación de forma breve.

David nos cuenta que vive en Los Ángeles y que su tranquila vida transcurre entre los guiones de superhéroes mutantes que escribe, pero le llega un inusual encargo para una revista, escribir un ensayo autobiográfico. 
Dado que considera que su vida es intensamente monótona decide escribir sobre otro tema, sobre el sitio de Leningrado y para ello pide ayuda a su abuelo, testigo de primera mano de ese acontecimiento.
Tras ese capítulo preliminar la historia pasa a ser contada en primera persona por Lev, el abuelo, y ahí es cuando se me encendió la bombilla...
El personaje de David no es ni más ni menos que el autor de este libro, David Benioff. 
Para escribir esta novela, el autor entrevistó a su abuelo que vivió su adolescencia en Leningrado durante el sitio y sirvió en el ejército ruso. Lo que hay que decir, es que tanto los protagonistas como los acontecimientos son ficticios y el autor solo se sirvió del relato de su abuelo para recrear el contexto histórico.

La novela sigue una narración lineal y tiene un buen ritmo; los acontecimientos se suceden uno tras otro sin dar respiro y eso lo consigue mezclando los datos históricos con esa historia paralela que es la búsqueda de los huevos.
Podría deciros que esa búsqueda es el tema principal de la novela, pero cuando vamos leyendo vemos que no es así.

Los huevos son tan solo un macguffin, un elemento que aporta suspense y que impulsa la trama, haciendo que la historia avance, pero que realmente va perdiendo fuerza y que al final vemos que no tiene verdadera importancia para el argumento.
¿Eso es malo?, pues no. Benioff consigue mantener el suspense hasta el final haciendo uso de esa excusa argumental que se convierte en una búsqueda. Hasta prácticamente la última página no conoceremos la suerte que correrán los personajes y si conseguirán su objetivo.
Rascando bajo ese macguffin lo que encontramos es una historia de amistad y de supervivencia; un relato que consigue llevarnos en muchos momentos de la carcajada a la tristeza, y precisamente eso es lo que más me ha gustado, las carcajadas que nos sobrevienen por las grandes dotes humorísticas de uno de los personajes que consiguen dejar una perpetua sonrisa en la cara del lector, a pesar de la dureza de los sucesos que narran como telón de fondo.

Esta novela tiene como protagonistas absolutos a Lev y Kolya, siendo el resto de personajes meramente incidentales y ambientales. Los dos protagonistas no pueden ser más dispares y consiguen rebajar con su actuación la tensión de lo narrado.
Podría hablaros más en profundidad sobre Lev y Kolya, pero creo que aunque son los protagonistas la historia no gira sobre ellos. Son otra argucia argumental para relatar la verdadera historia del sitio de Leningrado.

Y ya para terminar...
Quizás lo que más me ha gustado, sumado a las descripciones que hace el autor sobre algunos hechos de sobra conocidos, es que también incorpora otras sobre escenas cotidianas de como era la vida durante ese asedio a la ciudad, quizás para mí, ese sea el punto fuerte de esta novela.

martes, 8 de junio de 2021

Un verano tenebroso de Dan Simmons

Sinopsis:

Verano de 1960. 
En el pueblecito de Elm Haven, Illinois, cinco pre-adolescentes de doce años pasan sus días bajo atardeceres en bicicleta, juegos y descubrimientos propios de una pacífica infancia en un lugar idílico. Sin embargo, tras la desaparición de un compañero de clase, su afán de aventura los llevará a averiguar mucho más de lo que esperaban: un mundo paralelo en el que la realidad y la fantasía apenas se distinguen.
El inesperado repique de una extraña campana europea en medio de la noche marcará el fin de los días tranquilos. Ahora, desde las profundidades de Old Central School, el mal acecha. Acontecimientos insólitos y escalofriantes comienzan a apropiarse del día a día, propagando el miedo por el pueblo: un soldado muerto que los persigue, gusanos gigantes bajo el suelo, el cuerpo animado de un profesor fallecido y una serie de demonios que han despertado y que solo nuestros cinco protagonistas podrán desafiar, decididos a acabar con la fuerza oscura que domina la noche...

Opinión:

Llega el verano y con él el buen tiempo y los días más largos. En esta época me gusta leer esos libros que por un motivo u otro se han ido quedado atascados en la lista de pendientes.

Esta novela vio la luz en 1991 y a pesar de haberse convertido en su día en un clásico del género de terror, con el paso del tiempo quedó descatalogada. Hace un par de años ediciones B se fijó de nuevo en ella y sacó una reedición que incluye una introducción de manos del autor. A todos los que no hayáis leído la novela y estéis interesados en hacerlo os recomendaría que esa introducción la dejaseis para el final, ya que en ella se cuelan algunos datos importantes que pueden perjudicar el suspense que el argumento nos proporciona. A mí el aviso me llegó antes de iniciar la lectura por lo que puedo decir que la historia ha colmado todas mis expectativas.

Las comparaciones son odiosas...


Sí, ya lo sé, pero es que este libro no puede pasar sin ellas.
He leído y oído que esta novela se parece mucho a IT de Stephen King y creo que hay que matizar algunos detalles. 

El estilo de Dan Simmons, al menos en esta historia, resulta muy similar al de King, compartiendo ambas tramas algunos elementos en común. 
Esos ingredientes son una pandilla de chicos, los juegos que tienen como telón de fondo el verano y un enemigo escalofriante que hace que pierdan la ingenuidad infantil y que irrumpan de golpe en el mundo adulto.
Ahora bien, hay que romper una lanza en favor de Simmons y decir que esos elementos no son propios de las obras de King, ya que aparecen en otras muchas, es más, si habéis leído mi reseña de IT sabréis que la comparación también persiguió a esa exitosa novela de terror con respecto al monstruo que cambiaba de forma y que ya aparecía en la obra de Lovecraft.
Está claro que la inspiración tiene que llegar de algún lado y muchas veces las musas pueden jugar sucio, proporcionando datos ya utilizados en otras historias.

La mayor diferencia que vamos a encontrar se halla en la forma de afrontar los relatos.

En IT la historia aparecía muy fragmentada; para empezar ocurría a dos tiempos, pasado y tiempo real, y eso inevitablemente daba lugar a algunas repeticiones. 
Cada uno de los personajes nos mostraban los hechos como ellos los habían vivido, e incluso los datos que aportaban de su vida adulta podían llegar a desviarnos o distraernos del tema central. 
En Un verano tenebroso, al hacer uso de una narración lineal cuyos sucesos suceden en la misma época y lugar, nos evitamos todo lo mencionado y la lectura se simplifica.

Pero dejadme que amplíe esto un poquito más.
A los dos tiempos utilizados por King y que nos hacen saltar del pasado al presente, también hay que sumarle que cada personaje cuenta con sus propios capítulos, en los que van a tomar las riendas como narradores.
Así se van desgranando los acontecimientos, poco a poco, aunque esa polifonía literaria en algunos momentos se pueda volver algo repetitiva.

En la narración de Simmons los hechos ocurren de forma más simultánea. No tiene necesidad de acabar un capítulo para retomar la acción de otro personaje, solo detiene el relato y nos muestra lo que está sucediendo alrededor de cada uno de ellos, evitando con ello que nos olvidemos, para después retomarlo en el punto en que lo dejó. La narración así no solo se simplifica, sino que también se dinamiza, permitiendo al lector seguir la trama con más precisión.

Dicho esto, creo que IT es una novela para mí muy recomendable y Un verano tenebroso está a su altura.
Ambas novelas enfocan los miedos infantiles que se abandonan al paso de la madurez, pero siendo tratados con distinto enfoque. 
King realza los defectos de cada uno de los niños de la pandilla y cómo el personaje terrorífico se aprovecha de ellos. 
Simmons, en cambio, hace totalmente lo contrario y de una manera más natural.
Se vuelca en mostrar las debilidades que cada niño ve en los adultos que les rodean, y como las mismas se convierten en inacción e incredulidad en su relación con los mayores, y eso les pasa factura. Sé que esto último puede ser complicado de entender si no se ha leído el libro, pero si os animáis a hacerlo seguro que lo comprenderéis fácilmente, por lo que os animo a hacerlo.

martes, 1 de junio de 2021

Mansfield Park de Jane Austen

Sinopsis:

El magistral retrato de un orden familiar y social que se deshace y se restaura ante la mirada ambigua de una jovencita.
 
Fanny Price es aún una niña cuando sus tíos la acogen en su mansión de Mansfield Park, rescatándola de una vida de estrecheces y necesidades. Allí, ante su mirada amedrentada, desfilará un mundo de ocio y refinamiento en que las inocentes diversiones alimentarán maquinaciones y estrategias de seducción. Ese mundo oculta una verdad peligrosa, y solo Fanny, desde su sumiso silencio, será capaz de atisbar sus consecuencias y amenazas.

«Pero en el mundo no existen tantos hombres de sólida fortuna como bonitas mujeres que los merezcan.»

Opinión:

Jane Austen está convirtiéndose en una autora a la que volver una y otra vez, no solo porque me gusta el estilo que daba a todas sus obras, con protagonistas femeninas dotadas de un carisma capaz de atraer a los lectores como un imán, sino también por esa elegante ironía y esa crítica que vertía en todas sus obras.

En esta ocasión os voy a hablar de una obra distinta, para mí hasta el momento la mejor por varios motivos.
El primero es que nos presenta a una protagonista que se aleja de ese perfil al que nos tiene acostumbrados la autora y que se corresponde con una mujer fuerte y decidida que sabe en todo momento como actuar.

Otro motivo es que el argumento no va a girar sobre mujeres que buscan marido, como veíamos en "Orgullo y prejuicio" o "Sentido y sensibilidad", aunque sí seamos testigos de una preocupación por el futuro de la protagonista. 

Y ya por último es que nos ofrece una historia más sobria y que al final, dependiendo del lector, crea diversidad de opiniones.
Habrá lectores que opinen que esta es su novela más seria, otros que la más aburrida, e incluso que su protagonista es sosa hasta para echarse a dormir, pero Fanny Price es como el patito feo del cuento, alguien que terminará convertido en cisne y que no dejará indiferente a ningún lector.

Austen en esta obra nos ofrece un personaje que se va definiendo con el paso de las páginas. 
Al comienzo tan solo es un esbozo, como un pegote de arcilla al que va moldeando, pero que veréis que tiene muchos matices, más incluso que otros de obras más famosas de la autora; se aleja del papel de heroína tradicional, no es fuerte ni vital, más bien todo lo contrario, tímida y débil, cualidades que la hacen aparecer como vulnerable y de actitud pasiva.
Es una joven demasiado comedida, que piensa no solo antes de hablar, sino también antes de actuar, porque todas sus acciones son criticadas y miradas con lupa aunque sean correctas. Eso la convierte en algo inusual en la obra de Austen y sobre todo que destaca sobre sus compañeros de trama, porque ese miedo a errar o a equivocarse, a estar siempre bajo la mirada atenta del resto, la vuelven precavida frente al resto del elenco protagonista, que cometen errores sin cesar.

En esta novela vamos a conocer a una gran diversidad de personajes, algo a lo que la autora también nos tiene acostumbrados porque no escatima a la hora de crear perfiles. Todos ellos van a evolucionar, pero el rumbo que tomen, ascendente o descendente, va a estar marcado por su actitud, de esa forma ya sabemos que los habrá que mejoren con el paso de las hojas y a otros a los que lamentablemente la toma de decisiones les hará caer en picado. 

Fanny desde su primera aparición va a evolucionar gradualmente. Os he dicho que es un poco sosa y lenta a la hora de tomar decisiones pero esa evolución positiva que tiene se debe a que otros personajes, con su actitud, la impulsan o favorecen. 
Su malintencionada tía, Mrs. Norris, sacaría de quicio hasta al mismísimo Job y con cada gesto que hace pronuncia más su propia curva hacia abajo haciendo que Fanny destaque más positivamente. Como veis la cara y la cruz de una misma moneda.

También debo deciros, que salvo algunas excepciones como la citada anteriormente, los personajes resultan muy neutros. 
Tienen un gran protagonismo, pero en cambio, su actitud es muy plana, como sir Thomas Bertram, su insustancial esposa o sus hijos, Julia y Tom. 
Toda la novela, con su elenco protagonista al completo, es como una historia acromática, en blanco y negro, en la cual Fanny poco a poco va adquiriendo tonalidad hasta brillar. 
Y alguno pensará, ¡oh, que horror, ha dicho actitud plana! y sí, lo he dicho, pero no en plan despectivo, porque aunque algunos de ellos destaquen por tener personalidades complejas, en cambio su forma de reaccionar resulta poco emotiva, de ahí que haya empleado los términos neutro y plano,
También estaréis pensando que en esta reseña solo me centro en los personajes... y es cierto, porque para mí ha sido lo más destacable. 

El argumento, en general, es como una historia de cuento. 
Arriba he citado al patito feo, pero también podríamos compararla con la historia de la cenicienta o con la famosísima Jane Eyre. En todas estas historias el personaje empieza desde abajo, para ir creciendo poco a poco y después, llegado el momento preciso, que aparezca el tan deseado cambio. 
El elenco protagonista tiene más sombras que luces o mejor dicho, más defectos que virtudes. Vemos desde el capítulo uno como existen dentro de la sociedad posiciones sociales muy distintas, y como dependiendo de la elección vas a parar a una u otra. Esto de las distintas posiciones sociales es algo que Austen no retrata en sus otras obras, o al menos en las que yo he leído hasta ahora, en las que prefería posar su mirada sobre los ambientes burgueses de provincia.

Sin duda, una obra que hay que conocer.