Sinopsis:
El bachiller Fernando de Rojas recibe el encargo de investigar el extraño asesinato de un estudiante de la Universidad de Salamanca.
Así comienza una intensa aventura en la que iremos recorriendo los más diversos ambientes de una ciudad donde nada ni nadie es lo que parece, al tiempo que nos adentramos en su conflictiva historia, hasta llegar a descubrir los entresijos de unos crímenes que hunden sus raíces en el pasado y amenazan con desencadenar una guerra.
Opinión: El manuscrito de nieve (Saga Fernando de Rojas 02)
En esta segunda parte de la saga, Luis García Jambrina vuelve a echar mano de protagonistas que ya nos sonarán de El manuscrito de piedra.
El personaje activo, será de nuevo el joven Fernando de Rojas y el otro, el eterno y omnipresente, no puede ser más que la preciosa ciudad de Salamanca.
La ciudad universitaria vuelve a convertirse en una protagonista silenciosa, que verá impasible, como un asesino empieza a sembrar sus calles con cadáveres caprichosamente mutilados.
El suspense también regresará como elemento fijo, en este nuevo caso de Rojas, ya que invadirá con premeditación y alevosía, las páginas de esta novela, sin darnos ni tan solo un momento de respiro.
Los personajes de ficción vuelven a mezclarse coherentemente con los reales, en un juego donde nuestra literatura más célebre volverá a ocupar un lugar privilegiado.
De esta forma, recorreremos todos los ambientes de la ciudad, acompañados por un guía de excepción, Lázaro de Tormes que en esta ocasión, servirá a Rojas como si de un fiel escudero se tratase.
Luis García Jambrina, también reserva un espacio en su novela para defender el gran papel que hicieron algunas mujeres de la época y denunciar con ello, la prohibición más que absurda que las prohibía asistir a las clases en la universidad.
El personaje encargado de hacer esa defensa "oficial", es la reina Isabel la Católica, impulsora de fomentar la educación de las mujeres de la nobleza y de la corte. Lamentablemente y como nos cuenta la historia, su prematura muerte truncó ese proyecto, y las mujeres pudientes de nuevo vieron como sus deseos de asistir a las clases en la universidad se esfumaban, lo que provocó, que muchas de ellas tuvieran que volver a recurrir al peligroso juego de vestirse de hombres, poniendo en juego su honra y el honor de sus familias.
Pese a eso, Isabel supo rodearse de mujeres ilustres, como Beatriz Galindo, "la latina", escritora y humanista que ejerció de preceptora de los hijos de los Reyes Católicos, o Luisa de Medrano, que llegó a impartir clases en la universidad en sustitución de Antonio de Nebrija en 1508.
Así que de esta forma ya habéis conocido a algunos de los personajes insignes que pasearán entre nuestras manos y que serán cómplices directos de una ambientación perfecta.
Pero no os penséis que todo termina aquí...
Entre las páginas de este libro también queda reservado un lugar privilegiado para rencores ancestrales, venganzas y duelos de honor, restos de esa sociedad medieval que agoniza; aunque como es lógico también habrá sitio para el héroe refinado, galante y quizás algo idealizado que representa Rojas, fruto de ese Renacimiento que se acerca a pasos agigantados. Todo ello narrado con estilo ágil, ameno y en ocasiones irónico, que caracteriza a Luis García Jambrina.
Un gran ejercicio metaliterario e histórico que mezcla con habilidad realidad y ficción, y que no debéis dejar escapar.