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martes, 28 de enero de 2020

Los diarios de Tony Lynx. El libro del poder de Miguel Griot

Sinopsis:

Querido Lector:
Mi nombre es Tony Lynx, detective, aventurero y buscador de tesoros.
Tienes en tus manos mi diario de investigación, y no es un diario cualquiera.
Cada página contiene un enigma que has de descifrar con todo tu ingenio.
Serás copartícipe de esta increíble y maravillosa aventura.
¿Empezamos?
El detective Tony Lynx y Rose Abbey parten hacia una trepidante aventura en busca del padre de la chica, recientemente desaparecido.
Para ello precisarán de la ayuda del lector, que irá resolviendo los enigmas ocultos en las ilustraciones a medida que avance la narración.

Opinión:


Ya habéis leído el anuncio, así que sabéis que esta vez traigo al blog un libro diferente a los acostumbrados.
Buscamos a un joven aventurero. Si creéis conocer a alguien que cumple con ese requisito, estáis en el lugar adecuado y os invito a continuar leyendo esta reseña.

Como habéis podido comprobar por la sinopsis que facilita la editorial, "Los diarios de Tony Lynx" se trata de una novela infantil/juvenil que os aseguro que hará las delicias de esos pequeños detectives y aventureros que pululan a vuestro alrededor.
Esta novela de aventuras publicada por ediciones SM, es toda una experiencia; no solo vais a entreteneros o a entretener a vuestros hijos, sobrinos, etc... con la historia, sino que también es una herramienta muy eficaz para el desarrollo de la atención y de la lógica, y conseguiréis mantenerles un rato alejados de las odiadas videoconsolas.
Está dirigida a niños y niñas de 10 ó 12 años, pero ya sabéis que eso es solo orientativo y depende del desarrollo de que cada uno de esos jóvenes lectores.

El libro de Miguel Griot está ilustrado por Alvaro Ortiz, y es una mezcla de las novelas de Julio Verne, de los cómics de Tintín, y de los libros de juegos ilustrados en los que hay que buscar figuras para avanzar y resolver el caso, como los de "Las aventuras de la Mano Negra" de Jürgen Hans Press o los del tipo de "Where's Wally?", aquí conocido como "¿Dónde está Wally?", saga que se hizo famosísima en la década de los ochenta.

Este tipo de libros mencionados, en los que hay que permanecer muy atento buscando elementos en las ilustraciones, se inspiran en el movimiento alemán Wimmelbild, cuyas imágenes representan escenas que esconden desde objetos a personajes. 
Y ahí precisamente reside la complejidad. 

Esas imágenes nos darán la pista, la llave que necesitamos para continuar con nuestra búsqueda, por lo tanto, nos encontramos ante el fruto de aunar la lectura y el juego.

Cada página de la narración nos sumerge en la historia y nos da la pista, de forma amena, del misterio que habréis de descifrar, insisto, visualizando en detalle la lámina para así pasar a la siguiente, y solo lo conseguiréis haciendo uso del ingenio, de la deducción lógica y de la capacidad de concentración.

El resultado de esta lectura es sencillamente, asombroso.
¡Uy, pero que cabeza la mía!, hablando de lo que contiene esta aventura de 100 páginas he olvidado lo más importante, presentaros al gran protagonista y a su acompañante.

Tony Lynx, es un detective, aventurero y ocasional buscador de tesoros que es contratado por la bella Rose Abbey para localizar a su padre, un reputado explorador que ha desaparecido en misteriosas circunstancias.
Y ahora permitidme que os haga una pequeña prueba para comprobar si contáis con el ingenio suficiente para proseguir con esta arriesgada empresa, porque hay mucho en juego.
¿Seréis capaces de localizar en la lámina de la derecha a Rose y a Tony Lynx?
3...
2...
1...
Si habéis elegido a la pareja que se encuentra en el centro de la lámina, muy acarameladitos... me temo que vuestro instinto sabueso está un poco atrofiado y os recomiendo emplear el tiempo en jugar al parchís.

Como acabáis de comprobar, vosotros seréis copartícipes de esta gran aventura, donde los más peques deberán resolver un misterio y encontrar un valiosísimo objeto.
No os dejéis engañar por el entusiasmo de haber resuelto el más sencillo ejercicio de deducción, porque no estamos ante un juego de niños; toda hazaña conlleva un riesgo, y su autor irá complicando cada vez más las cosas, además de que se ha permitido la licencia de deformar un poquito las reglas.


No todas las soluciones de los acertijos estarán en la página que lo plantea. En algunas ocasiones deberemos retroceder y revisar las láminas y sus detalles para poder avanzar. 
También las imágenes complicarán el avance, porque habrá algunas en las que el lector deba ir por delante de Tony Lynx,  y seremos nosotros los que deberemos imaginar qué haría, o qué decisión tomaría el personaje.

Es una excelente forma de entretener a los más pequeños y al mismo tiempo desarrollar su capacidad de observación.
La estructura del libro está muy bien pensada, alterna una página narrativa con una lámina de diseño espectacular, muy colorida para llamar la atención y evitar el aburrimiento, así que podéis utilizarlo a la hora de ir a dormir, leyendo solo una página al día y resolviendo el acertijo.
Ahora me despido, esperando que esta reseña sea del agrado de esos pequeños aventureros dispuestos a recorrer medio mundo siguiendo las huellas del prestigioso explorador desaparecido.