Sinopsis:
Esta famosísima novela es, ante todo, una novela de amor.
Amor que pudo ser total, que pudo ser puro, pero que es incompleto y turbulento.
Amor y también venganza, que Ravic, el protagonista, logra satisfacer. Jeanne Madou le da el amor. Haake, el verdugo, el instrumento con que la Gestapo tronchó su vida y su carrera, le da la ocasión de vengarse.
Lo demás es la vida incierta y sobresaltada del hombre sin nombre, sin origen y sin destino, excepto uno, el más cruel: ser devuelto al horror nazi del que huyó.
Opinión:
Hoy vengo a hablaros de una novela que tiene como escenario fijo la preciosa e idílica ciudad de París. El telón de fondo no nos resultará tan bucólico, ya que nos encontramos en la II Guerra Mundial y París se encuentra tomada por los nazis.
La venganza y el odio
juegan un papel importante en esta trama que se construye alrededor de una historia de amor, pero que lógicamente y dadas las circunstancias en las que se ven inmersos sus protagonistas, también conlleva dolor y sufrimiento, celos, miedos e inseguridades, justificaciones e incluso al final, perdón.
El argumento también habla sobre el tema de los cientos de refugiados que llegaron a París huyendo la barbarie alemana.
Tratados como desertores por sus países de origen, son tratados aquí, más o menos de la misma forma; con el mismo desprecio, sin papeles, trabajando ilegalmente y arriesgándose a ser deportados o encarcelados. Los más afortunados terminarán siendo explotados por gente sin escrúpulos.
Los personajes secundarios son totalmente relevantes para el desarrollo de la trama, no pasan desapercibidos; unos son dignos de admiración y otros en cambio, alimentan un comportamiento vil y mezquino, totalmente despreciables.
No quiero alargarme mucho más porque es una novela para disfrutar, una historia que cuenta con todos los ingredientes necesarios para componer una trama inolvidable, que al final logra conmover al lector.