jueves, 14 de diciembre de 2023

La muerte de Erika Knapp de Luca D'Andrea

Sinopsis:

Tony Carcano lleva una vida aislada y monótona, en la que las únicas emociones que experimenta son las que describe en sus propios libros, unas novelas de amor que desde hace tiempo le proporcionan éxito y bienestar. Sin embargo, Sibylle, una veinteañera imprudente y encantadora, irrumpe en su vida con una antigua foto que lo retrata joven y sonriente junto al cadáver de una mujer: Erika Knapp.
Tony se ve obligado a retomar los hilos de una historia que durante mucho tiempo quiso dejar atrás. Junto a Sibylle, tendrá que volver a adentrarse en las sombras del pequeño pueblo tirolés de Kreuzwirt, donde se esconde un misterio hecho de mentiras, violencia, locura y codicia. Este thriller, de una potencia avasalladora y un ritmo diabólico, hará resurgir un secreto oculto durante más de veinte años abriendo de par en par las compuertas del infierno.

Opinión:

En 2016 empezó a sonar con fuerza el nombre de Luca D'Andrea, a raíz de la publicación de La sustancia del mal, una obra con la que obtuvo un gran éxito de ventas y que fue traducida a más de treinta idiomas. A partir de ese momento todas sus publicaciones han obtenido grandes críticas por parte del publico así que, ¡pobre de mí!, pensé que era el momento de iniciarme en la obra de este autor, algo de lo que ahora me arrepiento enormemente. 

La crítica ha dicho sobre esta obra que tiene un ritmo trepidante y casi diabólico, que el argumento es sorprendente, que es una lectura hipnótica y un thriller de fuerza avasalladora... Como siempre os digo las opiniones son personales y todos no tenemos por qué coincidir en ellas.

Los que me seguís con asiduidad sabéis que es muy raro que abandone un libro, pero sintiéndolo mucho, con éste no he podido. Y digo que sintiéndolo mucho, más por vosotros que por mí, porque creo que los lectores tenemos que tener referencias sinceras sobre los libros, y sobre éste en concreto hay demasiadas opiniones interesadas en la red.
Si buscáis reseñas sobre este libro, veréis que en en muchas, escritas de forma entusiasta, agradecen al final el ejemplar enviado por la editorial. Como se suele decir... A buen entendedor pocas palabras bastan.
Con esto no voy a iniciar una batalla contra las editoriales que regalan libros, sería una batalla perdida, y tampoco contra esas reseñas tan infladas que poca justicia hacen al autor y menos a los lectores y seguidores que confían en esas valoraciones. Habrá quien diga que todo es cuestión de gustos... y es cierto, todo en la vida funciona así, nos dejamos guiar por nuestros gustos y preferencias, pero esas reseñas dejan al descubierto una enorme falta de criterio.

Sabéis que siempre hago reseñas objetivas, que no me dejo influenciar, y que suelo señalar tanto lo que me ha gustado como lo que no, por ese mismo motivo voy a indicaros a partir de aquí lo que he encontrado y que ha provocado este abandono en el capítulo 31. 

Básicamente lo que vamos a encontrar es un thriller sobresaturado de detalles. Entre esos detalles hay un exceso de giros argumentales que incluyen elementos fantásticos metidos con calzador; personajes tan planos que no solo carecen de interés, sino que son tan insulsos que terminan desviando nuestra atención de un argumento incongruente; y datos y más datos de relleno que como diría Chéjov, ¡para qué los pones si al final no llevan a ningún lado! 
Todo esto a lo que sí nos lleva es a una trama que no brilla en ningún momento y que va perdiendo fuerza según avanza, todo consecuencia de esos detallitos infinitos que ralentizan el ritmo. 

Y eso es todo lo que os puedo decir...
En mi puntuación final he puesto que algo falla. Puede que sean todas esas cosas mencionadas o que la que falla sea yo, pero como siempre os digo: en vosotros está la decisión de leer una obra o dejarla pasar. 

miércoles, 6 de diciembre de 2023

Lucía de Bernard Minier

Sinopsis:

Salamanca, otoño de 2019. A través de un potente programa informático que permite cruzar datos de los diversos cuerpos policiales, seis estudiantes universitarios tutelados por el catedrático de Criminología Salomón Borges acaban de descubrir la existencia de un misterioso homicida, oculto durante tres décadas, cuyo modus operandi consiste en escenificar composiciones renacentistas encolando los cuerpos de sus víctimas.
Al mismo tiempo, la joven teniente Lucía Guerrero, miembro de la elitista Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, acaba de descubrir a su compañero crucificado y encolado en una colina de las afueras de Madrid. Un crimen inusitado y atroz que la llevará a conocer a Salomón Borges y a recorrer con él la geografía española, desde las calles de Salamanca hasta Segovia y el Pirineo de Huesca, en busca del abominable asesino.
Con Salamanca y la España de hoy como telón de fondo, Bernard Minier nos ofrece un thriller donde todos los personajes se enfrentarán a su propio destino, sus terrores más profundos y una verdad mucho más turbadora que la de cualquier relato mitológico.

Opinión:

Hoy os hablo del último libro de Bernard Minier, un autor que se ha convertido en referencia imprescindible del thriller francés y europeo. 
Lucía, publicado en 2023, es una novela de lectura independiente, aunque tiene todas las pintas de acabar siendo la primera de una saga dedicada a la teniente Lucía Guerrero, miembro de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
Los que me leéis con frecuencia ya sabéis que no soy muy dada a leer sagas, y más aún cuando están pendientes no solo de su publicación, sino, como es el caso, de escribir, pero esta me la habían pintado tan bien que no pude resistirme.
Ahora, tras leerla, puedo deciros que no está mal, que me ha gustado pero no entusiasmado, que no es la gran novela que me esperaba y que también tiene algunos detallitos que podían haberse trabajado más.

Lucía es un thriller policíaco con tintes de novela negra en el que la tensión va en aumento. Cuenta con un argumento complejo y muy bien desarrollado, pero que puede llevarnos a recordar otras historias de corte similar en el que se mezclan el suspense, la mitología y las nuevas tecnologías. 
Como no podía ser de otro modo también tendrá un asesino que da bastante juego. Alguien extraordinariamente retorcido que escenifica sus crímenes y al que nadie ha conseguido descubrir en décadas. 
El contrapunto a este complejo asesino va a ser Lucía, y siento decir desde este punto tan temprano que es lo que menos me ha gustado del libro, a pesar de que será la protagonista y el gran personaje de la saga.
Su perfil, de superpolicía solitaria acompañada de muchos traumas, es algo que últimamente se está convirtiendo en repetitivo, un cliché que también podéis encontrar en otros buenos cientos de novelas.

La estructura se ajusta a la clásica Ab ovo, de introducción, nudo y desenlace
Al comienzo tendremos un breve prólogo, un capítulo introductorio en el cual vamos a tener un primer contacto con Lucía y con su antagonista y su modus operandi. Ese modo de obrar del asesino delata a alguien solitario, dotado de gran inteligencia y con un ego inmenso que le lleva a estar ansioso de gloria y celebridad.
Lucía Guerrero, que ya habéis visto que es miembro de la UCO, es también una mujer fuerte, inteligente y bastante independiente, lo que ya augura desde los primeros compases del argumento que arrastrará conflictos personales y profesionales. 

El nudo o desarrollo va a ocupar cinco partes que estarán compuestas por capítulos muy breves y que nos llevarán, lógicamente, al desenlace. En ese desarrollo vamos a conocer al resto del elenco de personajes que nos guiarán a lo largo de esta investigación y entre los que destacará Salomón Borges, jefe del departamento de criminalística de la Universidad de Salamanca y su equipo, un grupo de jóvenes estudiantes que han creado un complejo programa informático, "Dimas", capaz de relacionar distintos asesinatos aún sin resolver.

Y ya para terminar con este apartado de la estructura y a modo de guinda del pastel, Bernard Minier incluye un pequeño epílogo en el que guarda una pequeña sorpresa para la protagonista; una forma de hacer ver a los lectores que nos encontramos ante el comienzo de la que podría ser su próxima novela.

Para daros algún dato curioso, porque ya sabéis que son detalles que me gusta comentaros, os puedo revelar que los nombres de algunos personajes parecen rebuscados a conciencia en un homenaje a grandes escritores. Desde aquí os animo a buscarlos.

Por otro lado, la trama nos va a llevar a visitar distintos escenarios, entre ellos Madrid, Salamanca, Segovia y el Pirineo oscense, y todos ellos aparecen descritos con gran detalle. Lo bueno de este viaje movidito en que nos sumerge Minier es que vamos a tener una trama muy dinámica, siguiendo las pistas para dar con un asesino que en vez de perseguido parece más el perseguidor.

Y ya para terminar... La pega final es que conocía la identidad del asesino desde el primer tercio de la novela. Es cierto que el autor nos pone trabas para dificultar nuestra investigación, pero al mismo tiempo deja pistas muy fáciles de seguir. 
Aún así, con todo lo que he señalado, creo que es un libro a tener en cuenta. Tiene un argumento complejo y bien desarrollado; una trama ágil y dinámica a la que no abandona el suspense que va in crescendo hasta el final, y un asesino tan complejo y retorcido que acapara nuestra atención desde el comienzo.



viernes, 24 de noviembre de 2023

El visitante de Stephen King

Sinopsis:

El mal puede tener muchas caras... Incluso podría tener la tuya. 
Tras el espectacular éxito de la «Trilogía Bill Hodges»(Mr. Mercedes,Quien pierde paga y Fin de guardia) King nos sorprende con un thriller tan escalofriante como original. 
Un niño de once años ha sido brutalmente asesinado. Todas las pruebas apuntan a uno de los ciudadanos más queridos de Flint City: Terry Maitland, entrenador en la liga infantil, profesor de literatura, marido ejemplar y padre de dos niñas. El detective Ralph Anderson ordena su detención. Maitland tiene una coartada firme que demuestra que estuvo en otra ciudad cuando se cometió el crimen, pero las pruebas de ADN encontradas en el lugar de los hechos confirman que es culpable. Ante la justicia y la opinión pública Terry Maitland es un asesino y el caso está resuelto. Pero el detective Anderson no está satisfecho. Maitland parece un buen tipo, un ciudadano ejemplar, ¿acaso tiene dos caras? Y ¿cómo es posible que estuviera en dos sitios a la vez? La respuesta, como no podría ser de otra forma saliendo de la pluma de Stephen King, te hará desear no haber preguntado.

Opinión:

"—En este asunto hay algo muy anormal, y cuanto más averiguas, más anormal se vuelve." .


El visitante es una novela de Stephen King que fue publicada en 2018 y que tenía muchas ganas de leer después de conocer a Holly, el personaje protagonista que da título a su última novela.

En la reseña de Holly que subí hace unas semanas os mencionaba que este personaje en un principio iba a ser solo un enlace entre varios de sus libros, un personaje incidental, de aparición puntual, que hizo su primera aparición en la trilogía de Bill Hodges.
Holly es un personaje que va a ir evolucionando a lo largo de esas novelas en las que aparece, y en esta de El visitante vais a apreciar un gran desarrollo que se verá completado en su novela homónima.
Pero comencemos por el principio...

En los últimos tiempos, el Rey del terror nos está sorprendiendo con thrillers con toques del género negrocriminal, y es con ese estilo con el que iniciará El visitante. 

La estructura con la que nos vamos a encontrar parece dividir el libro en cuatro partes bien diferenciadas, pero sin salirse de la clásica estructura de introducción, desarrollo y desenlace.

La primera parte, la que correspondería a la clásica introducción, es quizás la parte más realista de la historia. Con esos tintes de novela negra que ya he mencionado será el momento en que conozcamos a la mayoría de los personajes que intervendrán en la obra. En este punto seremos testigos del brutal asesinato de un niño, Frank Peterson, siendo el principal sospechoso el entrenador Terry Maitland, un hombre muy respetado y querido en su comunidad. Pero como King es un experto en poner las cosas difíciles a sus personajes añadirá unos testigos oculares y unas pruebas de ADN que incriminarán al entrenador Maitland directamente.

En la segunda parte hace acto de aparición el giro argumental que abrirá la puerta a los elementos sobrenaturales. Maitland demuestra tener una coartada sólida y un buen número de testigos que contradicen las pruebas aportadas por la policía, siendo ese el detonante para el inicio de una investigación que nos llevará más allá de la lógica y de la razón, esa característica que, como diría Aristóteles, es tan definitoria y que distingue al hombre de los animales.

En la tercera parte llega el momento de conocer al verdadero asesino comenzando su persecución, y ya por último, en la parte final nos encontraremos con el deseado desenlace y las conclusiones finales. Lógicamente, la segunda y tercera parte corresponderían al nudo narrativo.

Todos los personajes con los que nos vamos a encontrar evolucionan positivamente, al menos los que no se adentran en el lado oscuro de la ley, porque ya sabéis, los asiduos a este autor, que una de las características típicas de sus obras, que maneja el género del terror con gran maestría, es mostrar la confrontación entre el bien y el mal creando una atmósfera de suspense que se mantendrá hasta el final.

Holly, de la que ya os he hablado, va a ser un personaje al que se recurrirá en la mitad de la novela, pero que irá ganando presencia hasta llegar a conseguir un protagonismo absoluto, llegando a robárselo incluso al verdadero protagonista, un ser que da título de esta narración.
Y es que El visitante, el antagonista de esta historia, va a erigirse como un ser tan misterioso como inquietante.
Para terminar con este apartado en que hablo de los personajes solo me queda decir que el elenco de protagonistas también va a ajustarse a esa construcción típica de King. Los malos tendrán un arco descendente mientras que los buenos tendrán esa evolución positiva que nos hará identificarnos con ellos llegando incluso a emocionarnos.

Sobre el final hay opiniones para todos los gustos. Había leído hace tiempo comentarios que decían que era decepcionante, y lo cierto es que, aunque yo no lo calificaría con ese término, sí que me ha parecido un poco flojillo y carente de sorpresa, pero no es algo que desmerezca o reste valor al resto de la obra.

Como último apunte solo me queda mencionar que hay una miniserie estadounidense que se estrenó en 2020 y que está basada en la novela homónima de King.

viernes, 3 de noviembre de 2023

La dama del lago de Laura Lippman

Sinopsis:

Baltimore, 1966. 
Maddie, madre y esposa perfecta, decide una noche, de forma impulsiva, plantarlo todo y convertirse en periodista, dispuesta a cumplir sus sueños de juventud. Cuando el cuerpo de una joven aparece en un lago, Maddie ve la ocasión de hacerse un nombre y arrojar luz sobre este crimen, a pesar de la indiferencia general. Lo que no se imagina es la cantidad de problemas que causará al perseguir una historia que nadie quiere que cuente. La dama del lago no es sólo un fascinante relato de una investigación criminalística, sino también la historia de dos mujeres que manifestaron su compromiso por luchar contra el destino que les había tocado en suerte, en la que se entremezclan el racismo, el sexismo y la lucha de clases en la América de los años sesenta.

Opinión:

Hoy os hablo de La dama del lago, una novela que a pesar de las excelentes críticas, a mí no me ha llegado a convencer. El motivo de mi puntuación final es que creo que su autora intenta meter demasiadas cosas en ella y ha terminado saturándome.
Pero empecemos por el principio...

La historia está basada en dos hechos reales que sucedieron en Baltimore en 1969, pero entre los cuales no existe ninguna relación.

El principal y sobre el que se construye esta novela es el asesinato de Shirley Parker. Esta noticia no ocupó las portadas de los principales periódicos porque Shirley era camarera, afroamericana y divorciada, y esos detalles convertían la noticia en poco interesante.
Los detalles sobre su desaparición fueron algo confusos y el cuerpo se encontró bastante tarde, lo que dificultó gravemente la investigación posterior. A día de hoy el caso continúa sin resolverse y ni siquiera se considera un caso abierto.
El otro suceso que veremos reflejado en el libro es la desaparición de una niña, Tessie Fine. Estos dos incidentes van a crear un gran contraste y serán el medio con el que la autora intenta denunciar la gran desigualdad social de esa época.

Como ya he mencionado, la desaparición de Shirley Parker fue el detonante para que Laura Lippman construyese esta novela negra, y Shirley se convirtió en la inspiración para crear al personaje de Cleo Sherwood. 
La encargada de llevar a cabo la investigación será Madeline Schwartz, una mujer que acaba de abandonar a su marido. Tras cruzarse de casualidad con el caso de la desaparición de Tessie Fine, una niña judía, verá la posibilidad de convertirse en reportera y ese será el pistoletazo de salida para iniciar una investigación sobre la desaparición de Cleo Sherwood. Lo que ocurre es que entre ambas investigaciones habrá una gran diferencia, y es que la desaparición de Tessie sí que interesó al público.

La dama del lago es una novela coral con varios narradores, y aquí comienzan mis pegas, yo me atrevería a decir que hay demasiados personajes que se creen con derecho a contar algo... 

El hilo conductor de la investigación estará en manos de Madeline Schwartz, pero será narrado en tercera persona. Este hecho desde el comienzo nos indica que Maddie no será la protagonista real de la novela, tan solo un medio para contar el caso de Cleo y con ello mostrar la gran desigualdad social de esa época, las diferencias raciales y el papel secundario de las mujeres.

Otro de los narradores que vamos a encontrar es la propia Cleo que tendrá una intervención puntual y fantasmal. 
Cleo da título a la historia y es la que debería ser el personaje principal, ya que además de girar la mayoría del argumento sobre ella, también nos hace llegar su opinión en primera persona.
Lo que ocurre es que termina cediendo su protagonismo en pro de los temas de fondo que cito, y termina siendo otro personaje secundario.
Para terminar este apartado referente a los narradores, no solo vamos a encontrar a estas dos cronistas.

Laura Lippman nos ofrece una lista interminable de narradores, más de 20, y para mí esta polifonía de voces resulta excesiva ya que muchos de ellos no aportan nada en absoluto, convirtiendo una estructura que debería ser sencilla, con un par de hilos principales, en un batiburrillo de opiniones que van alternándose en el texto y que al ofrecer cada uno su versión personal terminan desviando el foco de lo que debería ser el tema importante, la desaparición de Cleo y la investigación para dar con el culpable y/o los motivos, sin olvidar la exposición de la denuncia social.

A estos dos elementos que no me han gustado, es decir, el enfoque narrativo múltiple y el desplazamiento de Cleo a la parte trasera del escenario, por decirlo de algún modo y que creo que es algo que se debería haber evitado, debo sumar el carisma de las dos citadas, demasiado pagadas de sí mismas.

Ninguna, ni Cleo ni Maddie me han gustado. 
Está claro que los personajes no tienen que ganarse la simpatía del lector, solo tienen que narrar, mostrar o guiar a los lectores por la trama, pero es que ambas terminaban sacándome de la lectura.
Su descripción psicológica, es decir, su carácter, su modo de ser y de actuar, sus reflexiones y motivaciones, tan egocéntricas, me han llevado a verlas como dos personajes típicos de domestic noir, con unos traumas y unos dramas personales que terminan restando protagonismo al trasfondo de la historia. 
Maddie es un personaje que dice querer ser reportera, pero no es cierto, ella quiere ser la noticia, y Cleo como dice un refrán muy nuestro: quiere ser la novia en la boda, el niño del bautizo y el muerto en el entierro.

Pero esta es tan solo una opinión personal, y como tal se basa en mis gustos. 
En su favor diría que La dama del lago tiene una trama interesante, que la recreación de la sociedad norteamericana en la década de los sesenta es perfecta, que la ambientación es fiel y que para el final la autora se reserva una vuelta de tuerca que tirará por tierra todas nuestras conjeturas, pero también sé que los aspectos negativos tienden a pesar más que los positivos, sobre todo cuando existen demasiados elementos metidos con calzador en la historia.

martes, 31 de octubre de 2023

El monte de las ánimas de Bécquer

Sinopsis:

Leyenda soriana.
Alonso y Beatriz, hijos de los Condes de Borges y Alcudiel, se dirigen junto a sus padres a una cacería al denominado Monte de las ánimas, y Alonso comienza a contar a su prima la procedencia de esa denominación. 
Ese monte pertenecía a los Templarios desde que los árabes fueron expulsados de la ciudad. Esto enfadó mucho a los nobles de Castilla, lo que derivó en una sangrienta batalla en el lugar. 
Los cuerpos de templarios y guerreros fueron enterrados en la capilla. Al llegar la noche de difuntos, las almas de los enterrados allí se levantan y se escuchan susurros y alaridos.

  Opinión:

Como ya os dije hace unos meses, cuando reseñé Rimas y Leyendas, alguna de sus narraciones de misterio y terror aparecería reseñada con más detalle.
Ahora, aprovechando la cercanía de la festividad de Halloween y de la noche de difuntos, y que desde el blog de Anabel Samani nos propone para sus #Lecturasjuntoalfuego de octubre El monte de las animas, me he sumado a esa lectura conjunta y así aprovecho para releerla por millonésima vez.
La versión que he leído se corresponde a la que facilita la biblioteca virtual Miguel de cervantes, porque como ya os mencioné en mi versión de Rimas y Leyendas, la editorial Austral había decidido suprimirla, a pesar de estar considerada como una de las mejores, si no la mejor, de este autor.

Bécquer con sus famosas leyendas recupera historias populares, ya olvidadas, de la tradición española y esta en concreto pertenece a la tradición oral soriana.

El monte de las ánimas es una narración construida sobre la clásica estructura Ab ovo, introducción nudo y desenlace, a la que se añadirá un preámbulo y un epílogo.

Bécquer se presenta en el preámbulo. Es la noche de difuntos, víspera de la fiesta cristiana de Todos los Santos, y el tañido monótono de las campanas le desvela, trayéndole a la memoria una leyenda soriana que procede a escribir. 
Ese prólogo que no es más que una forma de dar comienzo a la historia sirve también para hacer hincapié en la importancia de la transmisión oral y de los elementos costumbristas. 
Al mismo tiempo, se vale de esa breve exposición para infundir miedo, preparándonos para el relato, consiguiendo con ello recrear el ambiente propicio.

“Yo la oí en el mismo lugar en que acaeció, y la he escrito volviendo algunas veces la cabeza con miedo, cuando sentía crujir los cristales de mi balcón, estremecidos por el aire frío de la noche”.

En la introducción conoceremos como Alonso, el día de Todos los santos, cuenta a su prima Beatriz la leyenda local. 
En el nudo veremos como la caprichosa Beatriz se ríe ante el temor de Alonso, desafiándole a volver y recuperar la cinta perdida.
En el desenlace se resolverá el conflicto, y por último tendremos un breve epílogo donde nos relatan el castigo eterno que sufre Beatriz por su maldad, este detalle me resulta interesante porque muchas veces se incluía en las narraciones un desenlace con moralina. Este castigo eterno al que se hace referencia es algo parecido a lo que vemos en el cuadro La historia de Nastagio degli Onesti que puede verse en el museo del Prado, donde una mujer es perseguida y asesinada en un ciclo sin fin. 

Quizás los veintiocho relatos o narraciones breves que su corta vida le permitió escribir y que se publicaron bajo el título de "Leyendas", se construyen sobre demasiados tópicos románticos. 
El misterio, lo sobrenatural, la soledad, la muerte que ronda a los protagonistas, la admiración por los temas medievales, el simbolismo o las inclemencias del tiempo, son características ligadas a este autor, pero que al mismo tiempo nos hacen disfrutar del exquisito uso y de la riqueza del lenguaje, elementos que lo convirtieron en uno de los mejores representantes del Romanticismo español de la última etapa, el denominado posromanticismo español.

El misterio como cliché que he mencionado más arriba, con el mayor de los respetos, pasa a convertirse en la característica principal del relato, pero no solo por la intriga que aportan los escenarios tenebrosos en que se desarrolla, sino también por el terror que se esconde tras la idea original del argumento. 
Esa sensación de miedo es incentivada al contrastar diversos elementos, quizás el que más se aprecia es el silencio frente a los ruidos que se escuchan de fondo. Ese silencio acompaña a los dos protagonistas en el salón y solo se rompe por las voces de fondo de las viejas que cuentan historias de ánimas aparecidas.
El silencio también está presente en la alcoba de Beatriz, interrumpido por el tañido de las campanas. Un silencio que termina convirtiéndose en terror, acrecentado por la oscuridad y que convierte en terrorífico desde un simple susurro al más leve de los crujidos. Un silencio que nos advierte de la presencia de algo que no se ve pero que se intuye cerca y que nos hace contener el aliento.
Por poner algún ejemplo más...
Encontramos la valentía y arrojo del joven frente al pavor de enfrentarse a las ánimas que podrían helar de horror la sangre del más valiente, o ya para terminar con este apartado, la noche eterna acompañada de insomnio y terrores frente a la hermosa luz clara y blanca de los primeros rayos del amanecer.

Las inclemencias del tiempo van a estar continuamente presentes. Las contemplamos desde la entradilla de Bécquer y nos acompañan a lo largo de varias escenas, indicando como el viento helador de la noche gime entre los vidrios de las ventanas.

El ambiente de nocturnidad, con su falta de luz, la oscuridad, veis que es otro elemento que ayuda a infundir miedo, ese momento en que los miedos atávicos, transmitidos de generación en generación, se hacen más fuertes y en el que los humanos nos sentimos más vulnerables, algo que me lleva siempre a recordar una frase de Lovecraft en la que decía que la emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido.

Lo onírico es otro detalle que me ha gustado mucho y que cada vez que releo esta leyenda me provoca un escalofrío, algo que está muy unido a la tradición religiosa cristiana.
La gran dosis de sueño y ensueño en que se mueve la protagonista y que me lleva a hablar de ellos, son conceptos que se funden y que dificultan hallar el limite entre uno y otro, llevándonos a cuestionarnos qué parte será real y cuánto de lo narrado no lo es. 
De esa forma, Bécquer consigue crear un paso entre dos mundos, entre el terrenal y el del más allá, algo parecido a lo que ocurre en los países anglosajones en la noche de Halloween cuando los niños disfrazados de seres monstruosos llaman a las puertas bajo el grito de "truco o trato".
Entiéndase la puerta como el umbral que da acceso facilitando el tránsito entre los dos mundos solo en fechas concretas, y que aquí en España, como vemos reflejado en el texto, nosotros denominamos como Noche de difuntos y que se prolonga durante el día de Todos los Santos.

“Desde entonces dicen que cuando llega la noche de difuntos se oye doblar sola la campana de la capilla, y que las ánimas de los muertos envueltas en jirones de sus sudarios, corren como en una cacería fantástica por entre las breñas y los zarzales. Los ciervos braman espantados, los lobos aúllan, las culebras dan horrorosos silbidos, y al otro día se han visto impresas en la nieve las huellas de los descarnados pies de los esqueletos”.

Podéis encontrar más información sobre el autor y sus obras en la reseña de Rimas y Leyendas.

jueves, 19 de octubre de 2023

Holly de Stephen King

Sinopsis:

Cuando Penny Dahl contacta con Finders Keepers para que la ayuden a encontrar a su hija, algo en la voz desesperada de la mujer hace que Holly Gibney se vea obligada a aceptar el trabajo.
A poca distancia del lugar en el que Bonnie Dahl desapareció, viven los profesores Rodney y Emily Harris. Son la quintaesencia de la respetabilidad burguesa: un matrimonio octogenario y dedicado de académicos semiretirados. Nadie diría que, en el sótano de su impecable casa forrada de libros, esconden un secreto directamente relacionado con la desaparición de Bonnie.
Son astutos, pacientes y despiadados, y obligarán a Holly a emplear sus habilidades al máximo y a arriesgarlo todo si quiere cerrar el caso más oscuro al que se ha enfrentado jamás.

Opinión:

Holly es la nueva novela del Rey del terror; una novela que ha conseguido tener tantos adeptos como detractores y que, como es lógico, tenía que aparecer reseñada en esta estantería virtual en la que el gran maestro del género tiene reservado un lugar preferente.

Ausencia de temas sobrenaturales.

En esta ocasión King vuelve a prescindir del miedo sobrenatural y nos ofrece un thriller con tintes del género negrocriminal en el que la tensión va in crescendo hasta rozar lo dramático.
Vuelve a recurrir a protagonistas femeninos, valientes, que consiguen mostrar los horrores que se esconden bajo una máscara de normalidad; personajes que buscan la verdad y que sirven al autor para alzar la voz y protestar contra lo que no le gusta y que le llevan a incluir una línea argumental sobre el covid. King en las notas finales augura que esta será una novela que no guste a los antivacunas, pero que la narrativa es más creíble cuando coexiste con sucesos de la actualidad, algo que es totalmente cierto. 
También indica que el argumento surgió de un titular de un periódico, lo que me lleva a citarlo aquí y añadirlo a esas curiosidades que me encantan y que acompañan todas mis reseñas.

Holly no es una novela lineal, ya que, aunque el grueso de la historia sucede en 2021, también incluirá flashbacks que nos harán retroceder hasta distintas fechas del pasado. Esa alternancia entre pasado y presente dará lugar a que conozcamos desde el comienzo quiénes serán los asesinos, lo que también hace asemejar esta historia con una novela invertida. 
Este detalle que podría parecer un inconveniente, no lo es, porque no resta interés a la lectura, y esa intriga se traslada a saber qué les mueve a actuar así, a seleccionar a sus víctimas, a la relación existente entre ellas, o simplemente a preguntarnos si los asesinos serán descubiertos llegando ya al final.
Esos flashback que acabo de mencionar son un elemento para generar suspense y crear la atmósfera propicia, porque además de facilitar datos del pasado serán también el medio para dejar en vilo al lector saltando a otro personaje o a otro momento.

La voz narrativa recae en manos de un narrador omnisciente muy directo que no omitirá nada. La trama funciona, consigue su objetivo y los personajes que, todo hay que decirlo, están muy bien construidos, resultan creíbles. Aunque las escenas se ven venir es algo con lo que juega King de antemano, con generar tensión en el lector mientras vemos a la protagonista caminar con tranquilidad hacia el mal que le acecha, sumergida en una sensación de irrealidad. 

Kingverso.

Y ahora sí, ha llegado el momento de hablar de la gran protagonista.
Ya sabéis que uno de los rasgos característicos de King es crear conexiones entre sus obras, ya sea porque comparten escenarios o porque recurre a personajes que ya hicieron su acto de aparición en otras de sus obras, y es que King ha creado un curioso universo que los amantes de este autor denominan como Kingverso
En este caso el enlace con otras novelas es Holly, un personaje que se suponía que solo iba a ser un secundario en la trilogía protagonizada por Bill Hodges y que da comienzo con Mr. Mercedes, pero que terminó apareciendo en El visitante y protagonizando el relato que da título a La sangre manda

Holly por primera vez protagoniza un libro en solitario y se puede decir que ha salido airosa de la compleja tesitura en la que la sumerge King.
Con Holly ha conseguido crear un gran personaje dotado de intuición que hace avanzar la investigación de forma progresiva, sin saltarse ni omitir ningún detalle. King da profundidad al personaje, lo convierte en real, respaldando la trama principal con sucesos de su vida privada.
Por otro lado, los antagonistas de Holly son personajes siniestros, asesinos con método, y sus actuaciones consiguen mantener la tensión, siendo artífices en el tramo final de algún giro que hace que la tensión cobre mayor intensidad y que demuestra, en palabras de King, que cuando crees haber visto lo peor de los seres humanos, descubres que te equivocas, algo que evidencia que la maldad no tiene fin.

Ya para terminar...
Os he mencionado al comienzo que esta novela tiene tantos adeptos como detractores. 
He leído por ahí comentarios en los que tachan a los personajes de superficiales o que califican la trama de simple y con una resolución que hace aguas, opiniones que son muy respetables porque todo el mundo tiene derecho a dar su opinión, o como diría alguien que conozco... Las opiniones son como los culos, todos tenemos uno
Es posible que esos comentarios se deban a que a esos lectores les gusta más la faceta fantástica o sobrenatural de King, quién sabe. Yo por mi parte creo, y sigo pensando, que King no es solo un maestro, sino que es el rey del género, por algo este libro se ha convertido en tan solo una semana en el número uno de las listas de los más vendidos en Estados Unidos, Holanda y Reino Unido.
Así que una vez más, el balón está en vuestro campo, y sois vosotros los que deberéis decidir si este libro entra en el radio de vuestro radar.

viernes, 6 de octubre de 2023

Río revuelto de Joan Didion

Sinopsis:

En un caluroso verano de 1959, el matrimonio formado por Everett McClellan y su esposa Lily, bisnietos de una larga línea de pioneros californianos, ven cómo se derrumba su vida bajo el peso acumulado de falsas apariencias, errores y traiciones. La historia comienza y termina con un disparo cuya detonación lanza al lector veinte años atrás. 
Tomando el pretexto de un drama doméstico aparentemente inofensivo, Didion traza, con precisión quirúrgica, un fiel retrato de la clase media californiana de la época y retuerce los clichés románticos para retratar como un visionario la imagen de una América que se halla al final de los sueños y se adentra en una temporada crepuscular de la que parece ya no resurgirá.

Opinión:

Hoy os hablo de Río revuelto, una obra que tardó siete años en ver la luz y que fue rechazada por doce editoriales. Esta ópera prima de Joan Didion fue publicada en 1963, cuando tenía tan solo 29 años, y quizás lo que más sorprende es la madurez que esconde su escritura.

Esta lectura surgió fruto de una recomendación y creo que se ha adaptado bastante a la idea original que tenía sobre ella.
La novela está narrada en tercera persona y pertenece a la conocida corriente del Nuevo periodismo que se hizo tan común en la década de los sesenta. En esa corriente literaria se narraban sucesos desde una óptica distinta, más directa, en la que el lector quedaba convertido en un testigo de primera línea, viendo pasar los hechos ante él como si fuese el espectador de una película, y donde se priorizaban las emociones de los protagonistas más que el hecho en sí.

Se ajusta a la estructura In extrema res, es decir, comienza por el final o en un hecho muy próximo a él.
A partir de ese momento la trama retrocederá veinte años, hasta 1938, y desde ahí se retomará el relato de forma lineal, un relato que nos llevará a conocer a los McClellan a lo largo de dos décadas, pero sobre todo que irá mostrando cómo han llegado hasta ese punto inicial que se ha convertido en desencadenante dramático y sus consecuencias. 

A lo largo de esas dos décadas seremos testigos no solo de los hechos sino también del arco de transformación de los personajes, algo importante porque, en este drama cargado de clichés, muchos de los personajes tendrán un arco descendente. 

La narración se centra en un único hilo conductor, el del matrimonio formado por Everett McClellan, aunque será Lily, la esposa, el eje central de la trama. Ese relato no va a sobresalir por una gran profundidad, es más bien un contar los hechos de forma superficial, en vez de un mostrar, porque el narrador centrará su atención prácticamente en los sentimientos de los personajes femeninos.
Joan Didion no profundiza, deja en manos del lector esa tarea, la de rascar en la superficie de unos protagonistas que esconden entre silencios su verdadera personalidad. Ellos no piensan en voz alta y muchas veces lo que cuentan es menos de lo que quieren o pueden decir. 

Hace tres o cuatro años leí un artículo sobre este libro y me llamó muchísimo la atención por lo que contaban de los personajes femeninos, y fue por eso que tomé nota del título hasta que por casualidad me topé con él.
En ese artículo hablaban sobre Lily y Martha, los dos personajes femeninos que nos dan a conocer, y las trataban como si fuesen dos heroínas; dos mujeres que gozaban de gran libertad y que manejaban las riendas de sus vidas; dos mujeres libres que sabían en todo momento lo que querían, y lo cierto es que me ha sorprendido no encontrar nada de eso.
Entiendo que la fecha del artículo que coincide aproximadamente con la fecha de publicación del libro en castellano por la editorial Gatopardo, coincide en pleno con el auge del  movimiento #MeToo, pero en serio, no hace falta guiar al lector hacia una lectura revistiéndola de algo que no es.

Lily y Martha son dos mujeres atrapadas en su época, pertenecientes a familias acomodadas y que parecen tener voz, pero a las que nadie escucha. 
Dos mujeres que sueñan con una meta, pero no saben como llegar a ella, y que ven que el tiempo pasa y que todas las situaciones a las que se enfrentan terminan escapando de su control, pero es que, en esta obra, tanto hombres como mujeres, están perdidos o son perdedores. 
Se habla de un idealismo, del gran sueño americano, pero ¿qué sueño es ese, para una sociedad que acaba de salir de la Gran Depresión y se ve arrastrada a la II Guerra Mundial?, porque en el tiempo interno de esta novela esos son precisamente los hechos que se esconden detrás de la trama y de los personajes.

De verdad, que para vender un buen argumento no hacen falta subterfugios, y en ese caso el articulista se centró en los detalles pero se le escapó, desde mi punto de vista, la esencia. 
Quizás Didion fue una gran feminista, yo no digo lo contrario, pero intentar analizar una obra de los sesenta y verla bajo el nuevo prisma feminista, el actual, es un sinsentido. Las cosas eran como eran y así las contó, y ahora son como son.

Río revuelto es una narración de esperanzas, de desengaños, de deslealtades, de celos y de fragilidad, pero sobre todo de la incapacidad de ser feliz o de reconocer la felicidad, y para mí ha sido una buena novela. Quizás y aunque pueda sonar redundante porque ya lo he mencionado, le faltaría esa profundidad que es muy común en el Nuevo Periodismo, pero sigue siendo una buena historia dramática.  

viernes, 29 de septiembre de 2023

Sonata a Kreutzer de Lev N. Tolstói

Sinopsis:

Pózdnyshev, el protagonista de este intenso relato, explica a un compañero de viaje las razones que lo impulsaron a matar a su mujer. A través de la narración de este personaje, Tolstói arremete contra la hipocresía de los valores burgueses, un velo de ilusión que apenas oculta las oscuras pulsiones y la violencia subyacentes en las relaciones humanas. El crimen de Pózdnyshev halla su expresión simbólica en los contundentes acordes iniciales de la Sonata a Kreutzer de Beethoven; interpretados en un salón burgués «entre damas escotadas», desatan un torbellino de fuerzas capaces de transformar el alma del oyente. La música actúa como el cuchillo del asesino: ambos rasgan el velo de las apariencias, abriendo una grieta por la que irrumpen potencias imposibles de controlar.

Opinión:

Sonata a Kreutzer es una obra de Tolstói, de tan solo 168 páginas, que dista bastante en argumento y tono del resto de sus novelas, y que toma el título de una composición de Beethoven para violín y piano. Esta novela fue publicada en 1889 creando gran controversia por lo que al poco tiempo fue censurada por las autoridades rusas.

Lo primero que nos va a llamar la atención es la alternancia de narradores. 
En un principio el relato nos llega desde un personaje, un observador anónimo que será el encargado de introducirnos en la historia, siendo a partir del tercer capítulo cuando llegará el relevo narrativo. 
En ese momento conoceremos al protagonista, Pódnyshev, y él será quien tome el mando y nos relate motu proprio su historia. Esa historia no se ceñirá al asesinato de su mujer, dato que ya conocemos por la sinopsis, sino que comenzará contando, sin omitir detalles y desde el principio, cómo y por qué se casó, y qué clase de hombre fue antes de hacerlo.

Son de sobra conocidas las crisis morales y espirituales que persiguieron al autor a lo largo de su vida y de nuevo aparecen reflejadas en este texto en el que su título cobrará vital importancia, convirtiéndose en el desencadenante de este tormentoso relato.

Tolstói repite una premisa que ya hemos visto en otras de sus historias: situaciones que giran siempre alrededor del matrimonio sin amor y que empujan a los personajes al adulterio, al divorcio o como ya habéis leído al asesinato. 
En este caso, con ese discurso que introduce y con el que da voz a los personajes hará hincapié en lo lejos que se encuentra la burguesía rusa, hipócrita y farisea, de las ideas europeas sobre el matrimonio, reflexionando al mismo tiempo sobre el amor, el matrimonio, la pasión y la sexualidad, eso sí, con un tono brusco y misógino al que no nos tiene acostumbrados.

Os he hablado al comienzo de que la sonata a Kreutzer será el desencadenante de esta novela y es que 
Pódnyshev verá como se desmorona su matrimonio al ver tocar a su mujer junto a un violinista precisamente esa sonata. La obsesión del personaje y los celos le llevarán a la idea del engaño y de ahí al asesinato.
La obra tiene características del naturalismo, de un realismo descarnado en el que refleja momentos de la vida del autor, más en concreto la infidelidad por parte de su esposa, Sofía Andréyevna Tolstáya. Sofía tras leer el libro se sintió ofendida y contestó también a través de otra novela que lleva el título de ¿De quién es la culpa?

Puedo decir, llegados a este punto, que es una obra interesante para conocer la trayectoria literaria de este autor, pero que la obsesión del personaje que se hace extensible a la del autor me ha llegado a cansar. 
Sin duda, lo que podemos denominar como punto fuerte de este texto es el monólogo de Pódnyshev y la profundidad e intriga que va generando con su relato, a pesar de que desde el comienzo sabemos hacia dónde nos guían esos hechos.



martes, 19 de septiembre de 2023

Madame de Treymes de Edith Wharton

Sinopsis:

En esta excepcional nouvelle de aires jamesianos, Wharton despliega toda su capacidad irónica para realizar, del modo más elegante y sutil, una denuncia de dos universos que se repelen en igual medida en que se atraen: el de la decadente y farisea alta sociedad francesa frente al espontáneo pero a la vez fatuo mundo americano. John Durham, un elegante caballero neoyorquino, regresa a París con la intención de casarse con su amiga de la infancia, Fanny Frisbee, recién separada del lujurioso marqués de Malrive. A pesar del amor que ambos se profesan, madame de Malrive decide renunciar al prometedor matrimonio, pues teme que la puritana familia de su marido se oponga a su divorcio y que un posible escándalo perjudique el buen nombre de su hijo. Durham decide recurrir a la cuñada de su enamorada, madame de Treymes, que hasta ahora se había mostrado favorable a la unión. Pero las escalas de valores de la enigmática dama parisina y del inocente americano son tan diferentes que, a pesar de las buenas intenciones de ambos, desencadenarán un trágico e inesperado final.

Opinión:

De nuevo me dejo al mismo tiempo conmover y sorprender por la destreza narrativa de esta autora y añado a este apartado virtual una de sus novelas cortas. de tan solo 128 páginas,  Madame de Treymes
Esta obra fue escrita en 1907 y en ella no solo encontramos una lección de moral, sino que también hallamos una historia en la que se ironiza sobre la rancia aristocracia francesa y el escándalo que conlleva el adulterio.

Edith nació en Estados Unidos en una familia de clase acomodada y a los 23 años se casó con Edward Robbins Wharton, un hombre doce años mayor que ella. El matrimonio, debido a las continuas y públicas infidelidades de él, terminó en divorcio, y eso, a pesar de afectar a la escritora, física y psíquicamente, fue el caldo de cultivo de una floreciente y prolífica carrera literaria. 
Madame de Treymes es un trasunto novelado de la infeliz relación que mantuvo con su marido. Un reflejo fiel de los acontecimientos que acompañaron su divorcio y una visión crítica de la sociedad en la que vivió, ya que en 1907, momento en que escribe esta historia, se estableció definitivamente en Francia.

La precisión y delicadeza de sus descripciones, sumada a la ironía y perspicacia a la hora de elaborar críticas sociales, han convertido su obra en ineludible, siendo el perfil psicológico de sus personajes otro de los elementos a tener en cuenta por la gran profundidad y complejidad que otorga a cada uno de ellos.

A través de esos personajes enfrenta y al mismo tiempo desnuda dos sociedades completamente distintas. La emergente y frívola alta sociedad americana, y la francesa, rancia, sobria y decadente. En la sinopsis señalan que son dos universos que se repelen en igual medida en que se atraen, pero yo no creo que sea exactamente que se atraen, sino que entre ellos nace una especie de simbiosis, una admiración y una dependencia subrepticia que les obliga a caminar al mismo paso.

Al comienzo de esta breve novela podemos pensar que el argumento gira totalmente alrededor de Madame de Malrive y del elegante John Durham, pero una vez conocido el contexto de la historia veremos que la verdadera protagonista, tal y como nos indican en el título, es la fascinante y compleja Madame de Treymes, mujer misteriosa a la par que inteligente. 
La doblez de este personaje femenino crea un gran contraste con la fatal inocencia de Madame de Malrive y John Durham, y ese conflicto nos ofrece una inquietante visión de la decadente e hipócrita alta sociedad francesa y del doble juego y los efectos que se esconden detrás de cualquiera de sus actuaciones. 
A pesar de esa doblez tan particular de Madame de Treymes, no debemos verla como alguien retorcido, porque no lo es. 
Es tan solo un personaje como otros tantos que se esconden en la Literatura Universal, fruto o víctima de una sociedad en la que el género y la jerarquía marcan el compás y donde la mujer ha desarrollado un papel marginado, siendo eso precisamente en lo que Wharton hace un mayor hincapié, en el aislamiento social.
El doble juego va a ser una constante en la trama, un elemento que genera, no voy a decir intriga, pero sí expectación, y esa duplicidad nos empuja hacia un final en el que Wharton fuerza la situación de forma estratégica.

Para ir terminando quiero mencionar dos cosillas que tienen relación entre ellas y con la editorial.

La primera es que os habréis dado cuenta de que no he hablado del resto de personajes...
El principal motivo es que son meros peones de la trama y de Madame de Treymes. Ya he mencionado que ella es el gran personaje, pero incluso así, creo que el lector tendría derecho a descubrirlos por sí mismo, y lo cierto es que no se nos da esa oportunidad. 
El motivo: que el argumento aparece totalmente detallado y descrito en algo que denominan sinopsis y que en cambio esconde un resumen preciso y pormenorizado.
 
No deja nada en manos de la imaginación del lector, e incluso me atrevo a ir más allá... Al final de esa "sinopsis asesina" se sugiere que la obra incluye un giro inesperado, un trágico e inesperado final. Solo por facilitar ese dato, solo por el mero hecho de revelarlo, ya arruina el giro.
Señores editores, los lectores no necesitamos que nos tutelen las lecturas. Tenemos derecho al libre albedrío, queremos sorprendernos con los giros y emocionarnos con los finales, para eso pagamos. Queremos descubrir las historias y disfrutarlas, porque una cosa es que se oriente, que se expongan los puntos generales de una novela, y otro que me cuenten de forma detallada el contenido.

Y hasta aquí la reseña de esta semana. Espero que deis una oportunidad a esta novela breve porque la culpa de lo citado no es achacable a la autora o a su calidad.

miércoles, 13 de septiembre de 2023

Todos en mi familia han matado a alguien de Benjamin Stevenson

Sinopsis:

Una reunión familiar es siempre un asunto de vida o muerte.
La mejor novela negra del año por The Sunday Times.
A Ernie Cunningham nunca le han gustado las reuniones familiares. Aunque algo tiene que ver el hecho de que hace tres años viera a su hermano, Michael, matar a alguien y lo denunciara a la policía, un ultraje que la familia nunca le ha perdonado. Ahora han decidido reunirse para una ocasión especial: pasarán un fin de semana en un hotel en la montaña para celebrar el reencuentro con Michael. Pero los Cunningham no son una familia que se pase el fin de semana bajo la manta contemplando el paisaje. El día en que llegue Michael encontrarán el cadáver de un hombre en las inmediaciones del hotel. Cuando la policía sea incapaz de resolver el crimen, quedará en manos de Ernie deducir si el culpable es uno de sus familiares... antes de que sea demasiado tarde.
«Todos los miembros de mi familia han matado a alguien. Algunos, los más eficientes y productivos, hemos matado a más de uno.»

Opinión:

Todos en mi familia han matado a alguien es una novela negra con toques de humor del autor australiano Benjamin Stevenson; una historia que surgió durante la pandemia, pero que ha terminado convirtiéndose en un éxito editorial de los más vendidos en Australia, Estados Unidos e Italia. 
Como curiosidad os diré que HBO está preparando una adaptación y el propio autor ha anunciado que habrá un segundo libro que dará continuidad a las aventuras de esta familia. 
Yo no soy muy dada a leer sagas, pero os aseguro que esta la tengo más que apuntada.

Esta obra es un homenaje a la edad de oro de la novela policíaca, a Agatha Christie y los autores que formaron parte del Detection Club, por lo tanto, con lo primero que nos vamos a encontrar es con una trama escrita al más puro estilo de los Whodunit, donde todas las pistas estarán a la vista y en la que los lectores participaremos siendo uno más en la investigación. A esto hay que sumarle que también tiene su dosis de novela negra adornada, como ya he mencionado, con un tono irónico.

La trama gira alrededor de una curiosa reunión familiar en la que Ernie Cunninghan adoptará un papel multifuncional. Además de ser el protagonista, Ernie también asumirá el papel de investigador y narrador.
En ese papel de narrador va a entablar un constante diálogo con nosotros; nos avisará e informará de datos importantes para el desarrollo de la investigación e incluso no dudará a la hora de colarnos algún que otro spoiler, eso sí, sin alterar la tensión narrativa o nuestro interés por la trama. 
Indudablemente, Ernie va a ser lo que se conoce como "narrador sospechoso o poco fiable" y no porque debamos dudar de su honestidad, sino porque en algún momento, para no omitir algún hecho, se verá obligado a relatar acontecimientos que ha imaginado, valiéndose del relato de terceras personas.
En defensa de la honestidad del narrador debo recordar que él se ceñirá a las normas del decálogo que Ronald Knox escribió en su día para el Detection Club. Esas reglas, para los que las desconozcáis, eran de obligado cumplimiento para los integrantes de ese selecto club y alejaban el juego sucio del género. Actualmente, el juego limpio es lo que está desterrado de la ficción policíaca. Se opta por el camino fácil, hacer trampas o colarnos algún agujero de guion, por lo que esas normas son ignoradas casi por completo. 

El libro tiene 445 páginas y, según el autor, en ellas hay 360 pistas que están a la vista de todos. Este dato no os lo puedo confirmar al cien por cien porque lo cierto es que aunque algunas se ven claramente, no me he puesto a contarlas una a una. 
Lo que sí os puedo asegurar es que vamos a contar con otros elementos fundamentales del género de detectives más clásico, es decir, un grupo limitado de sospechosos, todos con coartada, pero a la vez con motivos, medios y oportunidades para cometer el crimen; escenarios aislados y misterios de cuarto cerrado.

Y llegados a este punto pensaréis... Entonces, ¿Qué hay de novedoso en esta historia?

Pues quizás esos spoilers que nos hace el narrador riéndose un poco de los clichés del whodunit , una técnica que a mí me ha parecido de lo más curiosa. 
En ellos nos avisa de datos a tener en cuenta e incluso no duda a la hora de anunciar el capítulo en que aparecerá el próximo muerto. 
Eso que en un principio podría parecernos un error, no lo es. Es un modo como otro cualquiera de desviar nuestra atención, avivando nuestro interés por otros detalles, al tiempo que nos mantiene alerta y entabla con nosotros una especie de juego competitivo en la que el reto es averiguar quién es el asesino antes de que se revele su identidad en los compases finales del libro.

Lógicamente, como en toda buena novela policíaca, y más si intenta emular a las de la Golden age, tenemos que tener en cuenta que habrá otros datos que permanecerán ocultos. 
Las elipsis en este tipo de obras es un detalle a tener en cuenta porque lo que oculta cada integrante de la familia Cunninghan, tiene tanto peso como lo que va desvelando el protagonista. 
En este punto he de decir que mi instinto sabueso no me ha fallado y he averiguado quién era el asesino, eso sí, otros detalles no los he visto venir.

En resumen... 
Una historia bien contada, entretenida, y con un tono irónico muy acertado. 

miércoles, 30 de agosto de 2023

Una temporada en el purgatorio de Dominick Dunne

Sinopsis:

Los Bradley, una rica y poderosa familia norteamericana de origen irlandés, saben cómo silenciar cualquier escándalo que pueda salpicar su reputación. Su implacable patriarca, Gerald Bradley, está empeñado en que su hijo predilecto, Constant, llegue un día a ser presidente de los Estados Unidos.
Una noche de verano, después de un baile en el club de campo, una joven es asesinada y Constant se convierte en el principal sospechoso del crimen. Veintidós años más tarde, el famoso escritor Harrison Burns, antiguo compañero de colegio de Constant y viejo amigo de la familia, está decidido a confesar lo que sabe. ¿Saldrá la verdad finalmente a la luz?
Una temporada en el purgatorio es una novela trepidante sobre la capacidad de influencia de las clases privilegiadas, cuyo control sobre los distintos resortes del poder les permite moldear la verdad a su antojo. Su publicación en 1993 consagró a Dominick Dunne como el gran cronista de los secretos más oscuros de la alta sociedad norteamericana.

Opinión:

Hace unos años leí Una mujer inoportuna de Dominick Dunne y caí rendida ante un estilo literario ligero, algo sórdido, pero con una gran carga de crítica ácida hacia la sociedad estadounidense. 
Este autor seguía los pasos de escritores como Truman Capote o Tom Wolfe, retratando la sociedad contemporánea mediante técnicas adoptadas del periodismo donde se priorizaban las emociones al tiempo que se contaban historias reales, pero que aparentaban ser ficticias. ¡Vamos!, lo que vino a denominarse como Nuevo Periodismo o novela testimonio.

Sus argumentos tenían un toque amarillista; en ellos se mezclaba la crónica social, los crímenes y la denuncia, y parecían extraídos de la revista Vanity Fair, en la que fue comentarista de sociedad. Este trabajo le llevó a codearse, durante la década de los cincuenta y sesenta del siglo pasado, con las grandes estrellas del momento, y a ser cronista de algunos juicios célebres como el de O. J. Simpson.
La oferta de trabajo en Vanity Fair le llegó al ser invitado a exponer sus reflexiones sobre el asesinato de su hija, la actriz Dominique Dunne, que recordaréis por su papel de adolescente en la película Poltergeist.
Posteriormente escribió una columna en la mencionada revista en la que se mezclaban chismes y exclusivas sobre la alta sociedad. 
Como él mismo decía:
"Escribes sobre lo que conoces, y yo he sido afortunado de tener un asiento de primera fila en las vidas de los ricos y poderosos".
Por otro lado, y continuando con su estilo literario, tampoco hay que olvidar mencionar lo que yo considero más importante, que fue un experto en el roman à clef, es decir, en la novela en clave, una denominación que se da a las historias en las que aparecen descritos hechos, situaciones y personajes reales encubiertos, pero que son fáciles de identificar. 
En Una temporada en el purgatorio, Dominick Dunne relata un caso, el asesinato de Marta Moxley en que estuvo involucrado un primo de los Kennedy, un crimen que acaparó las portadas de los principales periódicos en 1975 y cuyo caso fue reabierto en 1998, gracias a la publicación de este libro en 1993. 

La novela se divide en tres partes, dos de ellas narradas por uno de los personajes, Harrison Burns, y la otra narrada por un narrador externo.

La primera parte comienza en pleno juicio, en 1991, en el tercer día de deliberación, pero tras darnos ese dato que puede parecer intrascendente, la historia retrocede hasta 1972, momento en que Harrison entra en contacto con la familia Bradley y es testigo del asesinato que dará el pistoletazo de salida a la trama.
A partir de ahí vamos a tener una historia compuesta por un montón de subtramas en las que iremos conociendo a los integrantes de la familia Bradley; una familia irlandesa, católica, que nunca fue aceptada ni recibida en los círculos sociales de su ciudad, ya que consideraban que su dinero no tenía un origen, por decirlo de algún modo, elegante, y cuyo dinero, en el momento del suceso, sigue creciendo de forma ni muy clara ni limpia.

Constant Bradley es el hijo predilecto; un joven espectacular, de aspecto atlético, de casi metro noventa y con modales, ingenio y mucho estilo, pero también con un lado oscuro que comparte con todos los integrantes masculinos de la familia. Un lado oscuro que tapan refugiándose en su dinero y dejando que otros limpien el desorden que han causado, porque si hay algo que saben hacer bien los Bradley es lavar los trapos sucios y continuar con su apacible vida, prácticamente sin cambios.

Harrison Burns es un compañero de colegio de Constant. Va a ser nuestro narrador en dos partes de la historia, pero a pesar de eso, no llega a destacar como personaje. Es el protagonista, sí, pero su función recae más en la de relatar los hechos como testigo. El va a mostrarnos como es en realidad la familia Bradley, porque es el único elemento externo que podrá acceder sin límite, al mundo cerrado construido alrededor de los Bradley.

En la segunda parte Harrison abandona su papel de cronista y es sustituido por un narrador externo. En ese momento la trama da un salto hacia adelante, hasta 1989.
Aquí veremos los cambios que han experimentado las vidas de los personajes. 
Los Bradley son la familia de moda y foco de los flash, acaparando las portadas de las principales revistas, mientras que Harrison, un poco en segundo plano, se ha convertido en un escritor consagrado.
Han pasado los años y el contacto entre ellos está roto, pero los remordimientos de Harrison pesan como una losa, lo que nos llevará hasta la tercera parte, momento en que recuperamos al personaje como narrador y que mostrará los jugosos detalles del juicio.

Una temporada en el purgatorio es una obra que retrata el desmesurado poder e influencia de las clases privilegiadas. Lo mejor de todo es la forma en que Dominick Dunne recrea el ambiente alrededor de esa familia, ese microcosmos configurado como un universo cerrado y exclusivo que gira alrededor del patriarca, Gerald Bradley.
El elenco de personajes también será uno de los platos fuertes. Hay una multitud de ellos, no solo nuestra mirada recaerá sobre los Bradley, porque para que ese microcosmos construido a su alrededor se mantenga, debe conserve unido valiéndose de otro grupo de personajes, los secundarios, que también tienen su granito para aportar a la intriga.


jueves, 10 de agosto de 2023

Los miserables de Víctor Hugo

Sinopsis:

Los miserables se publicó en 1862, cuando Víctor Hugo se hallaba exiliado en Bélgica tras la restauración napoleónica del Imperio. Y podría considerarse que es el exilio, la obligada falta de pertenencia, uno de los motores de la gran novela del romanticismo francés: el exilio social y psicológico gobierna la vida de Jean Valjean, un «noble bruto», un buen hombre que lucha por los que, como él, son injustamente perseguidos. Situada entre las guerras napoleónicas y la revolución burguesa de 1848, Los miserables es, ante todo, una novela épica sobre el triunfo de quienes conservan intacta su conciencia en un mundo gobernado por la pobreza. Esta edición, en un manejable volumen único, está encabezada por un estudio de Alain Verjat, catedrático de filología romántica en la Universidad de Barcelona y destacado experto en Víctor Hugo. Presentamos la novela en la traducción clásica de Nemesio Fernández-Cuesta, plenamente coetánea a la obra y modernizada para la ocasión.

Opinión:

Los miserables

Cuando oímos este título lo primero que nos viene a la cabeza es que está catalogado dentro del género del Romanticismo. Eso es cierto, pero para ser más precisos habría que añadir que Víctor Hugo no se limitó a plasmar únicamente los elementos propios de ese género, sino que, como en otras obras del siglo XIX, también incorporó detalles de otro tipo de novela, la criminal, muy habitual en la época y en la que se mezclaban elementos tomados del gótico y del policíaco. En esas obras abundaba el suspense, las persecuciones, los bajos fondos y la miseria, y el vicio se convertía en el mayor antagonista de la inocencia, la bondad y la virtud. 

Sin embargo, cuando se publica Los miserables en 1862, el boom de ese género está dando los últimos coletazos y los nuevos aires soplan marcando un nuevo rumbo, el Realismo
A pesar de eso, Víctor Hugo, que llevaba escribiendo este manuscrito más de veinte años, se mantiene en sus trece e incluye detalles típicos del Romanticismo como son la importancia del destino, la valoración de lo nacional, lo individual y lo popular, además de plasmar su peculiar visión de la humanidad y del progreso. Hay que señalar en este punto que el autor escribe también sobre lo que ve; él ha vivido en primera persona muchas de las situaciones que narra, ha conocido a individuos que terminarán siendo sus arquetipos, y la miseria y la desgracia del pueblo le horrorizan, al igual que el excesivo rigor de la ley para con los más débiles, así que también podríamos decir que esta historia tiene mucho de Realismo. 

Los comienzos

En 1845 comienza a escribir una primera versión bajo el título de Jean Tréjean. Ya lleva 12 años pensando en el guion de una gran novela social, pero su escritura no hace más que sufrir interrupciones. 
En 1847 entrega la primera parte a la que ahora titula como Las miserias, una historia con un gran héroe, con un malvado que no se rinde, y en la que plasma de forma crítica, sin arredrarse ante sus complicados entresijos, los problemas sociales de la época. 
Pero llega 1848 y su actividad política le lleva al exilio, lo que le obliga a postergar doce años más la redacción definitiva que llevará al fin el título que ya conocemos.
El término miserable nos muestra ya las transformaciones que experimenta la ideología del autor, ya que en ese momento esa palabra tenía un valor despectivo y era la que empleaba la burguesía para designar a los míseros, las clases más bajas y hambrientas en las que proliferaba, inevitablemente, la delincuencia.

Víctor Hugo, quizás debido al tiempo que le lleva escribir esta historia, consigue que esté considerada de las más perfectas de la Literatura Universal, lo que ocurre es que, para mi gusto, haciendo uso de un narrador demasiado intrusivo, toma partido y da su opinión de forma demasiado extensa y explícita. Su punto de vista abarca demasiado espacio y hay momentos en los que tantos datos, tantas explicaciones, terminaban sacándome de la lectura.  
Hace una descripción minuciosa de la vida cotidiana y de los ambientes de París; intenta reflejar la realidad lo más fielmente posible, sí, pero hay ocasiones en las que se pierde entre tanto detalle.

A pesar de eso crea un elenco de grandes personajes, todos excepcionales; construye una trama magnífica a su alrededor, pero en comparación con el espacio dedicado a ambientar y a describir, esa trama aparece al final insignificante. Da la impresión de que sus opiniones políticas, sociales y religiosas, tienen más presencia e importancia que la historia real que crea para los protagonistas y termina engulléndolos.

Eso, insisto, sus digresiones, es lo negativo que he encontrado.

Los personajes.

Los miserables se divide en cinco partes y cada una de ellas va a estar enfocada sobre un personaje. 
Lo más sencillo sería pensar que el argumento va a girar siempre alrededor de Jean Valjean, y que el resto serán secundarios, pero ese pensamiento no haría justicia al libro. 
Es cierto que Valjean es el hilo conductor, pero solo es un miserable más entre la infinidad de míseros que pululan por París, aquí cada personaje y la historia que arrastran cuentan para el resultado final. 

Thénardier, Eponine, Cosette, Fantine, Marius, Gavroche... y una infinidad de nombres más, creo que forman el elenco más completo, complejo y perfecto que he encontrado hasta el momento a lo largo de mi extensa trayectoria lectora.
Víctor Hugo crea una plantilla de personajes que abarca y representa a toda la sociedad, sin olvidar a nadie, y tienen tanto peso como los protagonistas, por eso no creo que sea correcto denominarlos secundarios. No  son simples extras de decorado, todos participan como ramas fundamentales de la trama. 
En este punto quiero hacer una mención especial hacia el obispo Bienvenue, porque aquí se entiende la importancia de contar con un buen "secundario".
El obispo solo aparece de forma breve en la primera parte, pero es determinante para la evolución de Valjean. Con un acto de bondad inspira al protagonista y hace que su vida de un giro radical, convirtiéndose en un buen hombre. Y es que como ya nos mostró el autor en Notre-Dame, la bondad y la misericordia pueden cambiar la vida de las personas. 
Resumiendo, el obispo Bienvenue tiene una escasa intervención en el argumento, pero su presencia y sus acciones tienen un impacto determinante sobre la trama y al final eso repercute sobre todos los personajes de la obra que terminan cruzándose con Valjean. 

Valjean, lógicamente, es el héroe; alguien que aprende del dicho "que tu error de hoy sea tu maestro de mañana", y Javert es el gran antagonista; alguien incorruptible, inflexible, que queda atrapado en su propia versión, quizás no la más correcta, pero sí amparada por la llamada justicia ciega que no mira a las personas sino los hechos. 

Y es que en esta novela en la que se da tanta importancia a la confrontación entre el bien y el mal, los personajes de buen corazón van a brillar y a destacar más precisamente por los malvados. 
Todos van a estar respaldados por un detallado perfil psicológico, Víctor Hugo va a indagar hasta en lo más profundo de su alma, de ahí que hable de un elenco perfecto y que la terminen encasillando también como novela psicológica.
De Javert, del gran antagonista, también tengo que decir que es uno de los personajes malvados y a la vez más interesante que he visto. En los momentos en que está ausente, el lector desea que aparezca. Es alguien tan intenso que genera simpatía y aversión al mismo tiempo.

Y por supuesto también quiero hablar de Cosette...
No es el personaje que más me ha gustado, pero es, al igual que Javert, alguien de presencia constante. Aunque no esté en escena hace que la trama avance. Valjean vive por y para ella, y todas las decisiones que tome serán para protegerla. Es una joven de alma noble, iba a decir que muy pánfila, pero queda mejor calificarla de ingenua, y además se rumorea que su arquetipo se creó inspirado en Léopoldine, la hija de Víctor Hugo que tristemente falleció por esas fechas.

Para ir terminando...
La novela ha estado rodeada del éxito desde su publicación; un éxito que incluso hoy en día se repite y se incentiva gracias a las adaptaciones al teatro, a los musicales, al cine y a la televisión.

Y he dejado para lo último lo más negativo, algo que reconozco que me ha fastidiado enormemente la lectura, y que por supuesto no se puede achacar al escritor, de ahí que lo cite al terminar.

En la versión que ofrece la editorial Penguin Clásicos dicen que la edición presenta una traducción clásica, plenamente coetánea y modernizada para la ocasión. Y es cierto en lo de "clásica", porque es la primera traducción que se hizo al español en 1862, mismo año de la publicación del original. Lo único que han hecho es corregir la puntuación y la ortografía, adaptándola a la actual.

Pero el desastre viene con la traducción de los nombres.
De base no entiendo que se traduzca ningún nombre... Si te llamas Juan en español, será Juan, estés donde estés. Me da igual que sea en España o en las islas Wakatobi.
Por lo tanto el traducir o intentar españolizar algunos nombres carece totalmente de sentido.

Jean Valjean siempre será Jean, no Juan Valjean, y lo mismo sucede con Eponine, Fantine, Marius o Monsieur Madeleine, solo por citar algunos nombres, porque la triste realidad es que el intento de españolizar los nombres debió ser algo aleatorio y dependiendo del día del traductor, un señor que falleció en 1893, ¡Vamos, que hasta las colonias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, aún eran nuestras!, así que esa frase de coetánea y modernizada para la ocasión igual está orientado a los componentes de la Generación del 98.

Esto que acabo de mencionar puede parecer una tontería, pero es algo que termina machacando una lectura. Y si la editorial incorpora una nota aclaratoria sobre la traducción y en ella se detalla que han hecho cambios, ¡pues leñe, una vez puestos a corregir se corrige todo!, porque el resultado final de eso que llaman traducción es un total despropósito.