martes, 6 de junio de 2023

Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena

Sinopsis:

Una novela emocionante, un testimonio único, un libro para siempre. 
Alice Gould es ingresada en un sanatorio mental. 
En su delirio, cree ser una investigadora privada a cargo de un equipo de detectives dedicados a esclarecer complicados casos. Según una carta de su médico particular, la realidad es otra: su paranoica obsesión es atentar contra la vida de su marido. 
La extrema inteligencia de esta mujer y su actitud aparentemente normal confundirán a los médicos hasta el punto de no saber a ciencia cierta si Alice ha sido ingresada injustamente o en realidad padece un grave y peligroso trastorno psicológico.

Opinión:

Los renglones torcidos de Dios es un thriller psicológico de corte policíaco de Torcuato Luca de Tena publicado en 1979. 
Para documentarse sobre la realidad que vivían los pacientes y el personal médico, el autor ingresó de forma voluntaria en una institución psiquiátrica. 
También he leído por ahí que la publicación de este libro sirvió para sacar a la luz los abusos que se cometían en ese centro y que culminó con una investigación a la institución por mala praxis.

Ese es el primer punto a favor que encuentro desde el comienzo, que el autor nos ofrece un retrato fidedigno de cómo era la vida en un sanatorio mental, ya que la inspiración le llega desde un lugar que conoció personalmente.

La novela narra la historia de Alice Gould, una supuesta detective que ingresa en un hospital psiquiátrico con el fin de resolver un crimen. 

La personalidad cautivadora del personaje, sumada a su extremada inteligencia, llegará a confundir a los médicos de tal manera que se cuestionarán la cordura de la protagonista, y os puedo adelantar que a los lectores nos va a suceder lo mismo de principio a fin.
La narración nos mantiene en vilo hasta el párrafo final, ya que el autor juega con la ambigüedad del personaje principal y no olvida incluir algunos giros inesperados. Realmente la historia va a resultar como un rompecabezas en el que debes ir encontrando la pieza correcta y ver de qué modo encaja, dando como resultado una historia narrada de forma ágil, con un argumento muy original, en el que se combina el suspense, el drama y la crítica social, y que nos plantea un misterio psicológico y moral.

Luca de Tena nos va a transportar hasta un sanatorio reformado, acorde a los nuevos tiempos, regido con nuevas normas, donde los internos gozan de relativa libertad, al tiempo que muestra un amplio abanico de complejos personajes, cada uno de ellos con una dolencia psíquica distinta. 
Esos pacientes arrastran su propia historia y eso también va a enriquecer la narración porque dará lugar a un compendio de pequeños relatos que irán complementando la trama principal.

Tampoco hay que olvidar que el autor hace un retrato brillante, con sus luces y sombras, de la mente humana, lo que ha llevado a que este libro se convierta en una obra de referencia dentro de la literatura española. 

Y ahora ha llegado el momento de mencionar un par de detalles que me han hecho la lectura algo incómoda. 
El primero: las expresiones crueles que emplean algunos médicos y los apodos que pone Alice para referirse a algunos residentes. 
El otro: la mismísima Alice Gould, un personaje que debo decir que es complejísimo, pero que se me atragantó desde las primeras páginas, porque hacía gala de un narcisismo exagerado.
Mediante los diálogos, el autor nos muestra su personalidad. Es soberbia, vanidosa y manipuladora, y esa idea nos la vamos a formar a través de lo que dice, de cómo lo dice y del efecto que tiene en los demás. 
Esos diálogos también nos van a aportar datos sobre su pasado, al mismo tiempo que nos mostrarán sus traumas y conflictos internos y/o externos.
Pero esto es solo en lo que se refiere a la construcción del personaje a través de los diálogos, pero qué decir sobre las descripciones del personaje... Luca de Tena no omite ningún dato a la hora de describirla física y psicológicamente, usando detalles significativos que la caracterizan y que al mismo tiempo la van a diferenciar de los demás, reflejando desde su estado de ánimo a su actitud frente a la vida.

Sobre el resto de personajes os puedo decir que también hay alguno que sobresale por su profundidad psicológica como es Ignacio Urquieta.

En resumidas cuentas... todo lo mencionado hasta ahora, sumado a la perfecta ambientación y que el relato está magníficamente hilvanado hacen que este libro se cuele entre mis recomendaciones.  

Es una historia que cuestiona dónde esta el límite entre la locura y la razón, y que nos recuerda, como se menciona en el libro que "a veces Dios escribe derecho con renglones torcidos".

Esta novela ha sido adaptada al cine en varias ocasiones, la última en 2022, lo que provocó una nueva reedición de este clásico. 

Y ya para terminar...

He leído algún comentario sobre que el final del libro siembra una duda razonable sobre la verdadera personalidad de Alice Gould. Yo creo que el final está bastante claro y definido, y no deja lugar para la confusión, pero para saber de qué estoy hablando tendréis primero que leer el libro.

miércoles, 31 de mayo de 2023

El informe de Brodeck de Philippe Claudel

Sinopsis:

Apenas ha transcurrido un año desde el final de la guerra cuando una muerte rompe la tranquilidad de un pequeño pueblo perdido en las montañas. El único extranjero del lugar, a quien llaman Der Anderer -el Otro, en alemán-, ha sido asesinado y todos los hombres de la localidad se confiesan autores del crimen. Todos menos Brodeck, el encargado de redactar un informe sobre lo sucedido «para que quienes lo lean puedan comprender y perdonar».
Así pues, Brodeck entrevista a los hombres más importantes del pueblo: el cura, el dueño de la fonda, el alcalde... Y cuando este último le advierte de que «no busque lo que no existe, o lo que existió, pero ya no existe», Brodeck comprende que no le conviene saber demasiado. Sin embargo, la redacción del informe lo obliga a interrogar y a interrogarse, lo que a la postre puede suponer una amenaza para él y su familia.

Opinión:

Hace apenas unas semanas os hable de Almas grises de Philippe Claudel, un autor que llegó a mí a través de una recomendación y que ya os comenté que me había sorprendido gratamente.
Tras esta segunda incursión en su obra vuelvo a insistiros, es un autor que no hay que dejar pasar; que sorprende porque parece que presenta una cosa en sus novelas y termina ofreciendo otra totalmente distinta que no dejará indiferente al lector.
 
“Pensé en lo que acababan de hacer aquellos hombres a quienes conocía desde hacía años. No eran monstruos, sino campesinos, artesanos, peones de granja, guardabosques, humildes empleados...
En definitiva, hombres como ustedes y yo”.

En el informe de Brodeck, Claudel vuelve a sorprender con una historia inquietante y perturbadora. Ya habréis leído la sinopsis: Der Anderer, al que se conoce como el Otro, es asesinado y todos los hombres de un pequeño pueblo perdido en las montañas se confiesan autores del crimen. Brodeck, el único que no ha tenido nada que ver, será el que reciba el encargo de redactar un informe sobre lo sucedido.

En la sinopsis ya nos muestran todo lo relevante de la historia, eso sí, como ya os he advertido al comienzo, nada resultará como parece.
A simple vista podemos pensar que nos encontramos ante una obra al estilo de Fuenteovejuna, del fénix de los ingenios, en la que se relata la unión del pueblo contra la opresión, pero según vayamos avanzando veremos que poco o nada tiene en común este pueblo, sus gentes y sus motivaciones con el descrito en la obra del Siglo de Oro.

Vamos a tener dos personajes principales sobre los que va a girar la trama. 
Uno es Brodeck, nuestro protagonista y narrador, alguien que se irá definiendo, tomando forma a través del relato. Un personaje con una vida miserable que le cuesta remontar por todo lo que carga sobre sus espaldas, mientras que el otro personaje, Anderer, es alguien misterioso, del que apenas conoceremos datos, pero que será capaz de captar el alma humana, y eso a los del pueblo les genera mucho miedo. Ya sabemos que la estupidez y el miedo son malas combinaciones; mientras que el individuo es listo, la protección que genera el grupo convierte a la masa en algo muy peligroso.

Ambos personajes forman una perfecta dicotomía, dos seres en apariencia opuestos, pero que en realidad se complementan y que tienen más cosas en común que diferencias.

Brodeck tendrá que investigar para redactar un informe que terminará reflejando sus dudas, pero también sus miedos, porque esa investigación, para nada sencilla, esconde una amenaza velada.

“No busques lo que no existe, o lo que existió, pero ya no existe.

Las escenas retrospectivas van a ser un elemento fijo en la narración, ya que para reconstruir los hechos nuestro narrador deberá retroceder en el tiempo, relatando desde la llegada al pueblo de Anderer
Esta búsqueda hará que el protagonista enlace el relato con escenas de su propio pasado, lo que romperá la secuencia cronológica. 
Este detalle es quizás lo que menos me ha gustado o, mejor dicho, con lo que más me costó hacerme al comienzo de la lectura; esa alternancia narrativa que en ocasiones me parecía algo caótica y que da como resultado pequeñas historias que van entrelazando, presente y pasado, con la trama principal. 

Hay un par de detalles que, sumados al misterio que genera el personaje de Anderer, aportan bastante suspense a la narración.
Uno es la ubicación de los sucesos. 
Sabemos que es un pueblecito perdido en las montañas. Claudel oculta su localización a conciencia, pero algunos detalles me llevaron a pensar que podría ser la zona de Alsacia, donde Francia limita con Alemania y Suiza, y donde además del francés se habla una lengua dialéctica de origen germánico.

Otro detalle que el autor oculta es la época en la que suceden los hechos. 
Sabemos que hace un mes que ha finalizado la guerra y algunas referencias evocan claramente a la II Guerra Mundial, además de que Brodeck incluye en su relato algunos sucesos anteriores que, aunque cambiados de nombre, nos pueden recordar a las revueltas callejeras que hubo en Alemania antes del estallido de la guerra e incluso otras que se asemejan a la noche de los cristales rotos. También, y aunque sobra decirlo, se habla en algunos momentos de la persecución que sufrirán algunos grupos de la sociedad, de su traslado a campos y de lo que allí padecerán. 
Todo esto lo aclaro porque documentándome sobre la obra, he leído por ahí que no hay referencias en el libro que puedan indicar a qué guerra se refiere esta historia... 
Es cierto que el autor cambia los nombres de algunos sucesos, él no quiere hablar de la guerra ni de lo que supuso para vencedores o perdedores, sus historias dan prioridad a otros temas quizás más profundos. 
Como siempre digo, cada uno es muy libre de dar su opinión sobre lo que lee y también las ganas de investigar dependen de cada uno, lo que sí os puedo decir es que cada vez me sorprendo más de gente que dice haber leído un libro y luego demuestran no haberlo hecho.

Corriendo un tupido velo y ya para terminar, vuelvo a insistir como ya lo hice con Almas grises, esta no es una novela que describa los horrores de la guerra ni tampoco es un thriller en el que se reconstruya un crimen, aunque pueda parecerlo a simple vista. 
Es una novela en la que su autor vuelve a profundizar, a través de la ruindad de los personajes, en el alma humana. Una historia en la que nadie es del todo inocente y en la que los fantasmas que arrastra cada uno de los personajes, pueden en ocasiones, estar más presentes que los vivos.

miércoles, 24 de mayo de 2023

Los ojos de Galdós de Carolina Molina

Sinopsis:

Pobre, enfermo y casi ciego. Así vivió sus últimos años Benito Pérez Galdós, el genio que llenó de gloria la literatura de su tiempo. Pese a todo, no le faltó el cariño de sus amigos, familia y ciudadanos. Y, cuando sus ojos necesitaron ampararse en otros más jóvenes para continuar su labor literaria y, así, subsistir, ella, Carmela Cid, estará a su lado. Ella será sus ojos. Y también su voz. Junto a él recorrerá los escenarios de su vida, desde que llegara a Madrid, como estudiante de Derecho, hasta convertirse en un periodista de peso y un escritor consagrado. Y, a su vez, descubrirá el carácter benevolente y seductor de un hombre a la par inteligente y humilde del que se enamoraron muchas de las más ilustres mujeres de su tiempo, entre ellas, por ejemplo, Emilia Pardo Bazán.
Pensada por y para Galdós, con un estilo delicado y una prosa fluida, en la línea de sus novelas anteriores, Carolina Molina nos ofrece un retrato entrañable y desconocido del escritor que mejor supo reflejar la España del siglo XIX. 

Opinión:

Hace tiempo que quería hablaros de Los ojos de Galdós, una novela histórica que es en sí todo un homenaje hacia el hijo adoptivo más querido de Madrid. 
Poco se puede decir sobre D. Benito Pérez Galdós que no se haya dicho ya, sus obras contarán con adeptos y detractores, al igual que lo harán sus ideas políticas, pero sin duda, lo que sí se puede decir sobre él y no me quedo corta, es que fue el mejor cronista de Madrid, el que mejor supo observar y reflejar la vida de los madrileños.

Carolina Molina nos ofrece un retrato entrañable e inolvidable sobre este genio de las letras y para hacerlo da el protagonismo central a una mujer, Carmela Cid, un personaje ficticio que adoptará también el papel de narradora y que nos mostrará los momentos más importantes en la vida del autor. Una vida en la que las mujeres contarán con un papel muy importante, y no solo en sus libros.


—Verá, querida niña. Llevo escribiendo desde los veintiún años. Tengo las manos callosas de coger la pluma y los ojos gastados de leer las dichosas galeradas. Muchos se han enriquecido a mi costa, pero mis bolsillos están vacíos. Cierto es que he dilapidado algunos pequeños ahorros con personas a las que amé o creí amar, pero... aún no he conocido al escritor que se haya hecho rico escribiendo en este país.

Con lo primero que nos vamos a encontrar es con una narración in extremis, es decir, la acción se sitúa en un punto muy cercano al final, de esa forma vamos a conocer a Galdós en el tramo final de su vida; una narración intimista y detallada a través de la que conoceremos no solo al gran narrador del Realismo español, sino también al hombre que hay detrás.

Corre el año 1915, como telón de fondo tenemos a una España dolorida y triste que intenta salir de su letargo. Galdós ha perdido la vista y la revista La Esfera le pide que escriba sus memorias. A partir de este momento y con ayuda de Carmela, que se convertirá en los ojos del autor, la historia retrocederá hasta su llegada a Madrid en 1862.

Galdós fue un gran observador y ese método le dio la experiencia para crear a sus personajes. Curioseaba las vidas de las clases humildes madrileñas: castañeras, manolas, mozos de cordel, planchadoras... todo lo que recogían sus ojos se veía plasmado en sus novelas. No hacía crónicas de Madrid para el resto españoles, no, él escribía de Madrid para los madrileños, con una narrativa ágil y descriptiva que no ha conocido igual. 
Paseaba por la capital, describía acontecimientos, y dotaba a sus personajes de una humanidad, que aunque copiada o impostada, les llevó a convertirse en héroes de la literatura.

Carolina Molina, la autora, nos va a llevar de la mano de Galdós no solo a pasear por la Puerta del Sol, la Red de San Luis, El prado o La Montera, también por la Cava Baja, por los solares y los cafés, por lo que va a ser frecuente encontrarnos a nuestro protagonista mezclado con personajes históricos de calado como Doña Emilia Pardo Bazán, toda la Generación del 98 al completo, Carmen de Burgos, Isabel II, Alfonso XIII, Antonio Maura o Canalejas, entre otros muchos, todos ellos y debo decirlo llegados a este punto, descritos con elegancia y sin caer en lo tonto de los prejuicios, porque es muy complicado ser testigo del pasado y describir hechos o personajes históricos sin incurrir en ello.

Galdós fue un autor que apostó por la independencia del sexo femenino, en todas sus obras se refleja, pero también fue consciente del duro trabajo que aún quedaba por hacer. Doña Emilia le recriminaba que diese alas a las protagonistas de sus historias y que en cambio, al final se las cortase, pero era lo que exigían los tiempos y sus lectores. 
Carmela Cid, nuestra narradora, va a enfrentarse exactamente a los mismo problemas que sufren las mujeres Galdosianas, por lo que ya os avanzo que la ambientación y la historia que acompañará a la protagonista será fantástica.  

También quiero añadir, ya llegando al final, que aunque me he centrado en hablar en esta reseña de Galdós, al que considero con permiso de Carmela Cid el gran protagonista de este libro, la novela también va a servir como crónica de acontecimientos de una época sometida por las desigualdades económicas. 

Sin duda, una novela fascinante para los amantes de Galdós.

—No he de hablar de nuestro Galdós como patriarca de las letras, sino como madrileño y madrileñista. Nadie como él describió la calle de Toledo y nadie como él ha amado tanto al pueblo de Madrid.
Luis Garrido Juaristi. 
Alcalde de Madrid 1918-1920


miércoles, 10 de mayo de 2023

Almas grises de Philippe Claudel

Sinopsis:

Diciembre de 1917. En un pequeño pueblo del norte de Francia, el cuerpo sin vida de una hermosa niña aparece flotando en el canal. La crónica de los hechos, escrita veinte años después del suceso por el policía a cargo de la investigación, invita al lector a descubrir una realidad inesperada. En su implacable relato, donde la emoción aparece contenida por el pudor del narrador, nadie es inocente, y los culpables, de una forma u otra, son también víctimas. El gris es el tono dominante, pero no el gris de la muerte, ni el del duro clima invernal, ni siquiera el de la cobardía, sino el gris en que se desenvuelve la condición humana: la ausencia de certezas absolutas, las sombras, los claroscuros, en suma, el peso rotundo de la duda.

Opinión:

Hoy quiero hablaros de Almas grises de Philippe Claudel, un autor que para mí ha sido todo un descubrimiento. Es cierto que había oído hablar de él por obras como "La nieta del señor Linh" o "El archipiélago del perro", pero había algo en ellas que no terminaba de llamarme la atención.
Hace poco me recomendaron "Almas grises" y "El informe de Brodeck", dos obras que se mueven entre la novela negra y el thriller, y os puedo decir que al menos esta me ha fascinado.

La trama sucede en 1917 en un pequeño pueblecito del norte de Francia. 
El marco histórico va a ser la Gran Guerra, un buen pilar para sostener la trama y que sirve para que nos hagamos una idea de lo que está sucediendo a escasos kilómetros. Con solo ese dato el lector ya puede imaginarse a los hombres arrastrándose en las trincheras bajo el incesante tronar de los cañones y con el acre olor a pólvora en la boca.
Pues bien, a corta distancia de ese triste escenario va a aparecer el cuerpo sin vida de una niña de diez años. 

Lo primero que vamos a ver es que no es una lectura lineal. 
La crónica de los hechos va a ser escrita veinte años después por el que será nuestro narrador, un policía del que desconoceremos su identidad y que intentará rehacer la historia, rellenando los huecos de un caso cargado de irregularidades. 

En el primer capítulo van a ser presentados los personajes principales, pero para poder facilitarnos más datos sobre ellos y crearnos un perfil más completo, el autor nos hará retroceder hasta 1914, en vísperas del inicio de la guerra.
Lo que sí quiero dejar claro es que aunque vamos a tener de fondo la Primera Guerra Mundial, esta no es una obra que se centre en ella, y vamos a pasar por su lado de puntillas. Los personajes van a convivir con la contienda como con un mal sueño o un recuerdo amargo, algo que no les atañe de forma directa y que ven desde lejos.

Almas grises, la quinta novela de Philippe Claudel, es una historia sencilla en la que los sentimientos y las emociones terminan imponiéndose a los hechos objetivos del caso. Una obra dominada por una amplia escala de grises que lo impregna todo con un ambiente nostálgico, desde los escenarios a los personajes que aparecen descritos a la perfección con el título elegido. 
La única nota de color que vamos a tener llegará de manos de Belle de jour, la niña asesinada, y de Lysia Verhareine, la maestra del pueblo, dos personajes incidentales que aportan la sensación de que el mundo no es tan feo como se nos describe.

Os puedo asegurar que nos encontramos ante una novela muy buena, recubierta con un halo de misterio que nos hace dudar de todos los personajes, algo que se agrava porque el narrador juega también un poco al despiste. Un rural noir que nos muestra la hipocresía y la maldad de unos personajes tan canallas como cobardes.

Y poco más quiero contaros, porque es una historia muy cortita y que hay que saborear individualmente. El ejemplar que he leído solo tiene 222 páginas y está compuesta por capítulos muy breves, algo que aporta ritmo a la narración. 

Os aseguro que os va a gustar porque Philippe Claudel me ha demostrado con esta novela que es un gran narrador reproduciendo los caracteres humanos; plasma a la perfección los defectos y las virtudes, las pasiones y las debilidades, demostrando que el pensamiento dicotómico de todo es blanco o es negro no es real y que puede haber entre ellos toda una gama de grises.
 

viernes, 5 de mayo de 2023

Dentro de casa de Lisa Jewell

Sinopsis:

¿Qué sabes realmente de tu familia? 
En una majestuosa casa del elegante barrio de Chelsea, la policía encuentra a una bebé en su cuna. Bien alimentada, cuidada y feliz, espera a que la cojan en brazos. En la cocina de esa misma casa hay tres cadáveres en estado de descomposición. Junto a ellos, una nota escrita con urgencia. 
Veinticinco años después, Libby, esa bebé a quien encontraron con vida, regresa a una casa que esconde su origen familiar y el más oscuro de los secretos. Ten cuidado con a quién dejas entrar. Hay personas que nunca se irán. 
Lisa Jewell es el nuevo fenómeno mundial del thriller, con más de 10 millones de libros venidos. Su obra se compara con grandes nombres del domestic noir y encantará a las lectoras de Paula Hawkins.

Opinión:

Dentro de casa es un libro de suspense que lleva vendidos más de 10.000 ejemplares. 
De su autora, Lisa Jewell, se dice que es el nuevo fenómeno mundial del thriller, llegando a ser comparada con otras autoras como Paula Hawkins.
Algunos de los comentarios que acompañan a esta obra son "brillante y afilada como una cuchilla", "deslumbrante", "maravillosamente retorcida" o "terrorífica e intrincada", pero ya sabéis lo que opino sobre este tipo de comentarios tan entusiastas, que pueden terminar frustrando las altas expectativas generadas en el lector.
Yo llegué a esta obra intentado romper la racha de novelas algo decepcionantes que me acompañaba en el último mes, y ahora puedo deciros que la historia está bien, pero tampoco para echar cohetes ni para elogiarla en exceso como están haciendo. 
Es una novela que se lee bien, que tiene un ritmo ágil y que logra mantenerlo hasta el final, pero con unos personajes que no llaman la atención en exceso y de los que te desprendes en cuanto pasas la página final. 
Y es que, lejos de querer desmerecer el género, Dentro de casa es tan solo un domestic noir de manual; tres hilos argumentales, uno para cada personaje; las mujeres como punto central de la historia; alguna fémina con problemas; capítulos muy breves en los que al final de ellos la historia queda detenida para saltar al siguiente personaje; secretos y algún giro argumental, pero dejadme que profundice más en algunos detalles.

La novela consta de 69 capítulos que se dividen en cuatro partes.

Además de las características ya señaladas, los domestic noir también suelen ofrecernos distintos puntos de vista sobre un mismo hecho. 
En esta novela vamos a tener tres hilos argumentales: el de Libby, el personaje central sobre el que gira la historia y el de Lucy, un personaje más secundario, ambos narrados en tercera persona y que suceden en la actualidad. 
Por último, tenemos el hilo de Henry, narrado en primera persona y que sucede a finales de los años 80. Este último hilo es el que nos va a servir para rellenar los vacíos existentes alrededor de la familia de Libby. 
Pero fijaros en lo curioso de este sistema de narración. 
Por norma, en los domestic noir el protagonismo suele dividirse a partes iguales entre los personajes, pero siempre hay uno en un lugar destacado que narra en primera persona. 
En este caso, y aunque Libby es, como ya he mencionado, el personaje principal sobre el que gira la trama, su historia nos llega a través de un narrador que utiliza la tercera persona. Este simple hecho hará que el personaje pierda un poco de protagonismo. 

En cambio, la primera persona es utilizada por Henry, un personaje secundario.
Esto, sin duda, es una especie de juego sucio por parte de la autora, porque aunque es cierto que él es el encargado de rellenar los vacíos argumentales en una época pasada en la que Libby no está, de este modo caemos en el riesgo que implica la subjetividad del narrador en primera persona. Un cronista así puede ser fiable, pero también puede manipularnos porque con su relato puede engañar, tergiversar o como ya he dicho, dar una visión subjetiva sobre un hecho que no tiene por qué haber ocurrido exactamente como se cuenta.

También quiero deciros que hay algún giro argumental que no se ve venir, o al menos yo no lo vi, y ya para terminar también comentaros que en el final, aunque todos los hilos quedan bien atados, parece que se deja una pequeña puerta abierta, no ya para futuras novelas, porque el argumento no da para más, pero sí como creando un pequeño suspense alrededor del suceso final.

Y hasta aquí la reseña de esta semana, como habéis visto una novela que se deja leer, con intriga, pero a la que le sobran todos esos comentarios tan exagerados con los que la adorna la editorial.

jueves, 27 de abril de 2023

El trueno en el reino de Hilary Mantel

El trueno en el reino (Trilogía de Thomas Cromwell 03)
Sinopsis:

Inglaterra. Mayo de 1536. Ana Bolena ha muerto, decapitada en un abrir y cerrar de ojos, a manos de un verdugo francés. Mientras sus restos descansan bajo tierra, Thomas Cromwell desayuna con los vencedores y continúa su ascenso al poder y a la riqueza. Su maestro, Enrique VIII, se conforma con una felicidad a corto plazo en los brazos de su tercera reina, Jane Seymour. 
Cromwell sabe que sólo puede confiar en sí mismo. No tiene una gran familia que lo respalde, ni un ejército privado. Y a pesar de la rebelión interna, de los traidores que se multiplican en el extranjero y de la amenaza de invasión que pone a prueba el reinado de Enrique VIII, Cromwell busca convertir Inglaterra en un nuevo país que se mire en el espejo del futuro. Pero ¿puede realmente una nación, o una persona, desprenderse de su pasado como si fuera piel muerta? «¿Qué haréis –le pregunta el embajador español a Cromwell– cuando el rey se vuelva contra vos como hace tarde o temprano contra todos los que están próximos a él?»

Opinión: El trueno en el reino (Trilogía de Thomas Cromwell 03)

Por fin os hablo de El trueno en el reino, la novela con la que se da por concluida la trilogía sobre Thomas Cromwell.

La primera entrega de esta saga llevaba el título de En la corte del lobo y fue publicada en 2009. La siguiente, Una reina en el estrado, vio la luz en 2012 y entre esta y El trueno en el reino pasaron ocho años, ya que fue publicada en 2020. 
Ese es el primer fallo que he encontrado en esta novela, el tiempo entre la publicación de las dos últimas que hacen que el lector pierda interés en el argumento y más, cuando los hechos son de sobra conocidos.
Otro de los fallos es la extensión de esta última, 992 páginas de conspiraciones en torno a Cromwell y al reinado de Enrique VIII que se hacen demasiado pesadas por la estructura elegida y el exceso de paja.

De esa estructura ya os hablé en las anteriores novelas. Hilary Mantel elige a un narrador en tercera persona que enfoca la cámara sobre el personaje de Thomas Cromwell convirtiéndole en el protagonista absoluto de la historia y empleando una técnica demasiado redundante que termina empalagando al lector.
Para empezar emplea demasiado el pronombre personal Él,con lo cual nos encontrarnos con un texto cargado de infinidad de ellos y frases con la siguiente estructura: Él, Lord Cromwell. Ese uso exagerado es otro de los detalles que terminan cansando al lector.

Pero dejadme que os hable un poco del argumento, esto no es destriparos la novela, tan solo es Historia.

Al final de Una reina en el estrado dejamos a Ana Bolena en el tajo, bajo el filo toledano de la espada del verdugo francés contratado ex profeso para dar fin a su vida. Ana Bolena, la que fuese dama de compañía de Catalina de Aragón, va a ser sustituida en la cama del rey por otra de sus damas de compañía, la insulsa Jane Seymour con la que no tardará en contraer nuevas nupcias.
En ese momento comienza El trueno en el reino
Jane va a ser la nueva esposa de Enrique VIII, la que terminará dándole un heredero, pero que nunca llegará a ser coronada. Jane fallece doce días después del nacimiento de Eduardo VI y de nuevo comienza la búsqueda de Cromwell para darle otra esposa al monarca y una nueva reina a Inglaterra.
Tras muchas conversaciones y deliberaciones la elegida será Anne de Cleves o Ana de Cléveris. Esta noble alemana va a convertirse en la cuarta esposa. Ana no va a ser del agrado del, léase con sorna, agraciado e imponente Enrique, con lo que el matrimonio no será consumado y, por lo tanto, tampoco será coronada reina. Pero no os preocupéis por Enrique porque otra dama de compañía pasará a ocupar el hueco dejado. Como dice el refrán: a rey muerto, rey puesto, en este caso reina.

Este último matrimonio con Anne de Cleves va a ser el detonante de la caída de Cromwell, ya que el rey le hace responsable de esa mala elección. Una elección que únicamente tenía como fin una alianza política que sirviese para reavivar la Reforma.

Lógicamente, la prepotencia de Cromwell en asuntos de Estado y las desavenencias con las familias poderosas también contribuyeron a que terminase dando con sus huesos en el cadalso. 

Decían de él que era un gran orador y que entre sus cualidades estaba el excelente dominio de la retórica; te engañaba, ponía palabras en tu boca con unos modales suaves y terminabas diciendo cosas que no querías decir, pero olvidó el dicho español de a quien a hierro mata, a hierro muere
Cromwell se creyó intocable al contar con el favor del voluble Enrique, pero en cambio subestimó el poder de las grandes familias de las que no tenía ningún respaldo, al fin y al cabo, por muchos títulos que ostentara no era más que el hijo de un herrero y ya no resultaba útil. 

Al final, Cromwell siguió el camino que él mismo había trazado para otros y, tal y como nos relata Hilary Mantel, fue ejecutado en privado en la Torre de Londres. 
Lo que la autora olvida mencionar es que según rumores, Enrique VIII eligió a un verdugo no muy ducho en el arte de rebanar cabezas que tuvo que realizar tres intentos con un hacha poco afilada, hasta que logró decapitarle. 
Después de esa ejecución, la cabeza del que fuese miembro del Parlamento, Canciller de la Hacienda, Maestre de los rollos, Lord del Sello Privado y Lord gran chambelán, fue hervida y colocada en el Puente de Londres, con la mirada en dirección contraria a la ciudad.

Y aquí termina la novela y la saga. Es cierto que tratándose de la vida de Cromwell, la historia no puede ir más allá, pero parece que nos quedamos a medias.
Analizando a grosso modo...
La narración sufre demasiados altibajos en el ritmo; hay momentos en que el argumento se desarrolla de forma muy amena, pero en cambio en otros el narrador se pierde en escenas retrospectivas o en pensamientos del personaje que le llevan a perderse en elucubraciones, sin contar con que la autora omite algunos hechos, como el que os menciono en el párrafo anterior sobre la muerte del personaje, y en cambio en otros momentos da importancia a sucesos que la llevan a desarrollar escenas en exceso, de ahí la paja que mencionaba al comienzo.
Creo que puestos a contar debemos contarlo todo, sin omisiones, aunque al mismo tiempo el lector debe ser consciente de que nos encontramos ante una obra de historia ficcionada.

Leyendo todo esto estaréis pensando que el libro no me ha gustado y lo cierto es que todos estos detalles mencionados hacen que la lectura se haga cuesta arriba. La historia, las intrigas, son la parte amena, pero creo que la forma de narrar es lo que falla.

En resumidas cuentas... 
Un final un poco gris para una saga que había empezado con buen pie.

martes, 11 de abril de 2023

La palabra para rojo de Jon McGregor

Sinopsis:

Una expedición a la Antártida acaba en tragedia tras una fuerte tormenta. Uno de los miembros del equipo ha desaparecido y otro, Robert Wright, un veterano del trabajo de campo en el continente antártico que tiene las claves de lo ocurrido, sufre un ictus que lo deja incapacitado. De vuelta en casa, las consecuencias del accidente tienen efectos profundos en él y su entorno: su mujer Anna, una apasionada científica, se convierte en cuidadora a tiempo completo, mientras que Robert tendrá que emplearse a fondo para recuperar el lenguaje y la movilidad.
 
La aclamada nueva novela de Jon McGregor, uno de los grandes autores de la literatura inglesa actual, nos habla de la valentía y del indómito impulso de contar que tenemos los seres humanos, incluso cuando faltan las palabras. Una aventura conmovedora sobre la fina línea que separa el sacrificio del egoísmo y sobre el infravalorado e inadvertido coraje que se necesita para llegar hasta el final del día.

Opinión:

Hoy os hablo de La palabra para rojo, otra novela que había visto que ponían por las nubes, pero que a mí tampoco a llegado a convencerme, así que no me voy a andar por las ramas y voy a ir directamente al grano.
El primer problema que he encontrado es la sinopsis; se cuenta demasiado y en ella hay más tensión que en las 296 páginas que componen la obra.

La novela se divide en tres partes, Inclinado, caído y de pie.
Nada más comenzar nos encontramos con una narración in media res, situándonos justo en medio del conflicto. 
Esta estructura narrativa da mucho juego al autor porque proporciona un inicio más dramático a la historia, situando al personaje principal en plena acción, de esa forma consigue captar el interés del lector desde los primeros compases de la lectura.
Tras ese comienzo dramático, la narración va a retroceder en el tiempo para contarnos los sucesos previos, los que han llevado a los protagonistas a ese punto crucial, y posteriormente, tras dar esa información, la acción volverá al momento en que lo dejamos y continuará narrando hacia delante.
Este retroceso temporal lo que hace es incrementar el suspense porque dejamos a los personajes en medio de la situación que general el drama.

En esa primera parte que lleva el título de Inclinado, todo perfecto; engancha al lector y nos deja con ganas de conocer más detalles, pero llega la segunda parte y el interés se pierde en detalles.

El personaje principal sobre el que va a girar la novela es Robert Wright, aunque aquí habría que hacer alguna puntualización. 
En la primera parte es uno de los protagonistas principales, pero a partir de la segunda va a ceder un poco de ese protagonismo. Aunque la historia se construye en torno a él y a su mujer, Anna, y vamos a ver como afrontan las consecuencias del accidente, las secuelas de ese ictus terminan tomando el control narrativo por completo. 

Es una novela que como menciono al comienzo, no me ha llenado, y creo que el problema es que la elección del narrador en tercera persona no ha sido una buena opción y hace que no conectemos con el drama real que viven los personajes. 
Aunque nos cuenta su historia e intenta profundizar en lo dramático de la situación, mostrándonos los trastornos del habla, la reducción de la movilidad, su relato me parecía demasiado superficial.
Creo que los diálogos siempre son importantes para conocer a los personajes y en este caso, Jon McGregor los reduce a la mínima expresión. No es que no haya diálogos, lo que ocurre es que se limita a crearlos muy breves y con frases demasiado simples y escuetas, puedes leer una página entera y en ella el protagonista solo intentará transmitir un pensamiento, buscando para hallar la palabra correcta.

Por otro lado, el autor escribe muy bien, no lo voy a negar. Como os he dicho en la sinopsis cuentan más de lo que deben o más bien nos cuentan todo el argumento de principio a fin, pero él termina retorciendo la historia, profundizando en la trama para terminar centrándose en los problemas familiares, es el drama que se esconde tras un accidente cardiovascular, en las consecuencias y en cómo afecta al enfermo y a su entorno más directo. 
Pero... y aquí llega otro detallito que no me convence, quizás intentando rizar demasiado el rizo termina perdiéndose en detalles que se dan por hecho y que no es necesario repetir hasta la saciedad. Es cierto que algunas situaciones y sus descripciones son totalmente necesarias porque en ellas se basa para construir el soporte escénico y dar mayor dramatismo a la historia, pero en determinados momentos esas descripciones se vuelven demasiado repetitivas y cansan, además de que el argumento termina escapándose de sus manos como un globo.

En resumidas cuentas... 
Tras una primera parte prometedora el resto se convierte, siempre bajo mi punto de vista, en una novela fría, con un argumento que no sabe muy bien que rumbo tomar y termina yendo a la deriva. 
El autor intenta hacer partícipe al lector del drama que vive el personaje y su familia, pero no llega a expresar todo lo que quería o no ha encontrado el modo correcto de hacerlo. He leído otras novelas que hablan sobre la degeneración cognitiva, como altera el pensamiento, el habla, los recuerdos o incluso la toma de decisiones, y los lectores sufrimos con lo que leemos, entramos en la historia como testigos de la tragedia.

Ya para terminar...
Creo que la calificación de obra maestra se da hoy en día muy a la ligera, lo digo por la valoración crítica que da The Observer sobre ella.

martes, 4 de abril de 2023

Trilogía de Candleford de Flora Thompson

Sinopsis:

La Trilogía de Candleford es un clásico de la Inglaterra rural victoriana inspirado en la infancia y juventud de Flora Thompson. 
Cuenta la historia de tres comunidades vecinas de Oxfordshire: la aldea de Juniper Hill (Colina de las Alondras), donde Flora creció; Buckingham (Candleford), una pequeña ciudad cercana, y el pueblo de Fringford (Candleford Green), donde Flora consiguió su primer trabajo como oficinista de correos. 
A través de la mirada de Laura, una niña de la aldea que va creciendo a lo largo de los tres libros, la obra captura un mundo aún marcado por las cosechas, los viejos juegos infantiles y un sinfín de canciones al alba en la taberna del lugar. Un mundo que se desvanece porque el campo se mecaniza, las muchachas regresan con ideas modernas de servir en la ciudad y las endiabladas bicicletas invaden la campiña para desconcierto de las viejas generaciones.

Opinión:

Flora Jane Thompson es conocida por su célebre Trilogía de Candleford en la que relata su infancia y juventud. Esta trilogía está compuesta por Colina de las Alondras, Camino de Candleford y Candleford Grenn, publicadas en 1939, 1941 y 1943 respectivamente. Estas tres novelas fueron publicadas conjuntamente por primera vez en 1945, y más tarde, póstumamente, llegó la secuela que lleva por título Heatherley, de la que os hablaré en breve.

Trilogía de Candleford es una novela costumbrista, un clásico ambientado en la Inglaterra rural victoriana en la que Flora nos contará su niñez y adolescencia a lo largo de 39 capítulos. Para ello crea un personaje ficticio, Laura Timmins, sobre el que pondrá el foco y a la que seguiremos por esas tres comunidades vecinas de Oxfordshire. A través de su mirada vamos a apreciar los pequeños detalles que dejaron una huella profunda e indeleble en su interior, al tiempo que veremos como la llegada de las nuevas ideas van alterando poco a poco ese escenario rural en el que pasó sus primeros años.

El primer libro, Colina de las Alondras, es el que se me ha hecho más pesado. 
Comienza en la década de 1880 y en esta parte la autora intenta mostrar al detalle como va afectando la llegada de la modernidad a las zonas rurales.
Los valores y las condiciones de vida van a transformarse inevitablemente, por mucho que sus habitantes quieran resistirse salvaguardando las tradiciones y costumbres. La llegada de la nueva maquinaria agrícola, el ferrocarril que acerca los puntos más distantes, incluso los primeros tomates y el chocolate o la nueva moda que viene a sustituir a la anterior, supone un cambio que, aunque gradual, va a ir tomando cada vez mayor presencia y haciendo desaparecer la acogedora sencillez del estilo rural antiguo.

Por otro lado, la lectura de Colina de las Alondras se hace un poco rara. Contiene una narración nostálgica, mucho más descriptiva que la que vamos a encontrar en las otras dos novelas que componen la trilogía; se mueve entre la narración costumbrista y una especie de autobiografía, incluso el personaje de Laura parece que no tiene mucha relevancia para la trama, es tan solo un medio para que avance la historia y narrar lo que sucede a su alrededor que no son más que las vivencias de la autora. ¿Y por qué sucede esto?, pues simplemente porque su editorial en esos momentos, Oxford University Press, no publicaba ficción y Flora tuvo que adaptar el relato a las normas editoriales.

Posteriormente, en Candleford y Candleford Green el estilo narrativo da un giro completo y Laura se convierte en la protagonista total, y ahora sí, nos encontramos con dos libros que se parecen bastante a una novela. Y digo que se parecen bastante porque en ella no vais a encontrar la clásica introducción, nudo y desenlace, es más bien un anecdotario en el que cada capítulo está dedicado a un tema en concreto de la vida de la protagonista, eso sí, intentando seguir una narración lineal que en algún momento se romperá mediante flashbacks que nos harán retroceder al pasado. 

Como podéis ver tenemos tres libros que se enlazan y en los que también vamos a conocer las influencias literarias de la autora: Cranford de Elizabeth Gaskell, Pamela o la virtud recompensada de Samuel Richardson, las obras completas de William Shakespeare, Historia de Inglaterra de Hume, y otros títulos de Byron, Trollope, Austen o Dickens.
Sobre Candleford debo añadir que en realidad se corresponde a la localidad real de Buckingham, pero la autora optó por poner un nombre ficticio al igual que sucede con Candleford Green que es la actual Fringford. En estos dos volúmenes lo que vamos a notar es la gran diferencia que existe entre esas localidades y la pequeña población rural de Colina de las Alondras en la que Flora pasó los primeros años.

Ya para terminar...
Flora Thompson no solo nos ofrece la narración de su adolescencia, sino que detrás de cada historia se esconden otras, las de los habitantes de cada una de dichas poblaciones. 
Vamos a ser testigos de costumbres transmitidas de generación en generación y que poco a poco van a ir desapareciendo hasta caer casi por completo en el olvido, pero también de otras que afectarán a las comunidades, a su rápida expansión y que harán que la población aumente a gran velocidad. El pequeño mundo de Flora está a punto de acabarse, pero en su propio relato reconoce que es una transición tan obligada como necesaria.
La estructura de la sociedad tal y como la conocía Laura/autora, aparentemente sólida aunque debilitada, había cumplido su finalidad y no sobreviviría a un mundo en constante cambio. Atrás quedaba el mundo de la infancia, el de las tradiciones frente al de la modernidad, cargado de nuevas ideas y avances.


Esta trilogía fue llevada por la BBC a la pequeña pantalla en 2008.

martes, 28 de marzo de 2023

Rimas y leyendas de Bécquer

Sinopsis:

La lectura de los grandes poetas románticos despertó muy pronto su vocación literaria, que siempre compaginó con un vivo interés por el mundo del arte. A los dieciocho años, abandonando sus estudios de pintura, Bécquer se trasladó a Madrid, paso obligado para abrirse camino en la literatura. Fueron años difíciles en los que tuvo que recurrir a colaboraciones en la prensa y a las adaptaciones teatrales para subsistir, ya que no llegó a ver sus obras editadas. 
Este volumen ofrece reunidas las RIMAS y una selección de LEYENDAS en una nueva edición prologada, anotada y comentada por Francisco López Estrada y M.ª Teresa López García-Berdoy. La aparente sencillez de la poesía de Bécquer frente a la variedad de recursos estilísticos que maneja; la comunidad de motivos que animan su prosa y su verso; el amor, la tradición; las fuentes literarias en las el poeta se inspiró; la depuración que realizó de la creación romántica procedente y su apertura hacia nuevos ideales literarios son algunas de las cuestiones que aborda esta edición de la obra del poeta más representativo del Romanticismo español.

Opinión:

Rimas y leyendas de Bécquer fue el primer libro de adultos que leí a la edad de ocho años. Fue un regalo de mi madre y lo conservaba como oro en paño hasta el momento en que, por hacer un favor, fue prestado. Como suele ocurrir en muchos casos, nunca volvió al hogar, detalle que aunque no venga al caso mencionar ha convertido el tema del prestado en algo tabú y que es mejor no mencionar en mi presencia. Porque ya sabéis el refrán:

Quien presta un libro, pierde el libro y el amigo.

A partir de ese momento, y tras hacerme con otro ejemplar, este recopilatorio se ha convertido en mi libro de cabecera; una obra a la que volver una y otra vez y en la que siempre descubres algo nuevo.
Bécquer, a pesar de su corta vida, pues parece que la melancolía es un imán para las desgracias, consiguió por la calidad de su obra literaria, tanto en prosa como en verso, convertirse en uno de los mejores representantes de la última etapa del romanticismo español. 
 
Pero comencemos con esta reseña que ya os aventuro que no será breve.

Rimas

La poesía, en general, ya sabéis que nunca han sido lo mío y que no es un tema del que hable en el blog. El motivo es muy sencillo. No es que no me guste, directamente es que no entiendo la poesía actual, no conecto con ella.. 
He leído a Bécquer, Espronceda, Machado y a Lorca, entre otros muchos, y esa poesía que hacían brotaba del alma y era entendible para mí. Quizás, y según los expertos actuales en este género literario, mi conocimiento sea muy vago, pero creo que hace mucho tiempo que los sentimientos no se expresan como antaño.
Por otro lado y entonando el mea culpa, reconozco que mis conocimientos poéticos son escasos, fijaros que estoy ensalzando a Bécquer, un autor del que Núñez de Arce dijo que sus rimas eran suspirillos germánicos, y al que Campoamor o Menéndez Pelayo no dudaron en menospreciar. Lo de los suspirillos germánicos viene de que en ellos se aprecia una preferencia por la corriente germánica, con tendencia a los poemas breves y concisos, algo por otra parte ridículo, porque ¿qué autor romántico no se inspiró en Alemania o Gran Bretaña si el género surgió allí?

Pero insisto, para mí la obra del autor sevillano es brillante. Sabía despertar los sentimientos dormidos en el lector, al tiempo que nos trasmitía los suyos propios con una poesía breve pero intensa que brotaba del alma, con una profundidad y musicalidad que, insisto, hoy en día no es fácil de encontrar.
Sus 84 rimas son de temática muy variada, hablan de amor, de desengaño, del miedo a la soledad o a la muerte; versos amargos que van desde la melancolía hasta la desesperación, no olvidemos que a estos jóvenes románticos les gustaba pasar por desencantados y desilusionados, algo que como podemos ver en nuestros días nunca pasa de moda.

Ya para terminar con este apartado poético.
Las rimas comenzaron a aparecer publicadas a partir de diciembre de 1859. Se sabe que Bécquer preparó una colección durante 1867 y 1868, pero ese manuscrito que entregó al ministro González Bravo se perdió en la violencia de los sucesos políticos del 1868, la llamada revolución de La Gloriosa.
Y ahora sí, ha llegado el momento de hablaros de lo mejor del recopilatorio.

Leyendas

Las leyendas se habían ido publicando en periódicos madrileños de la época en formato folletín desde 1858 a 1864.
Tras la muerte del autor en 1870, sus amigos más cercanos para ayudar económicamente a la viuda e hijos, recopilaron en dos volúmenes algunas de sus rimas y leyendas, publicándolas en 1871. Tras el éxito de estas publicaciones hubo otras ediciones que se fueron ampliando.

Y ahora llega el tirón de orejas...

El ejemplar que tengo actualmente es de la editorial Austral, de junio 2010.
Es cierto que es una edición muy completa, anotada, donde se incluye una guía de lectura, una introducción en la que se analiza toda la obra del autor incluyendo su biografía, cronología, e incluso documentación complementaria para entender mejor el contexto histórico y la obra, pero hay un problema, se ha reducido tanto la parte dedicada a las leyendas, limitándose a incluir solo nueve de las veintiocho que escribió, que resulta un insulto para los amantes de este gran autor del posromanticismo español.
Se han retirado o se ha creído conveniente no incluir por espacio editorial, Los ojos verdes, La corza blanca, La cueva de la mora, La ajorca de oro, El cristo de la calavera y creo que la más conocida y que yo, particularmente, considero la más importante, El monte de las ánimas.
Todas estas leyendas las considero imprescindibles para entender los ideales literarios hacia los que se dirigía su obra en prosa. No entiendo que se haya recortado tanto a la hora de realizar la selección, cuando incluir esas narraciones solo habría extendido la edición en cien páginas.
Insisto, realmente esta edición me ha resultado decepcionante; las leyendas representan un tercio de la obra total de Bécquer y aquí la han reducido a la mínima expresión.

Para poder hacer una reseña más completa y hablaros en general de todas las leyendas que considero importantes, he recurrido al préstamo bibliotecario. No descarto en breve comprar el ejemplar de Penguin clásicos, porque me ha parecido el más completo de los revisados hasta ahora.

Dicho esto retomo la reseña.

La moda romántica seguía interesando a los lectores y Bécquer no dudó a la hora de plasmar en sus narraciones todas las características de ese movimiento cultural. Por lo tanto, el amor tempestuoso, la naturaleza desbocada, la admiración a la Edad Media, el simbolismo, lo onírico y/o la fantasía van a aparecer reflejados en sus relatos, tanto como los toques góticos, con sus ambientes y escenarios tétricos cargados de soledad y melancolía. No voy a olvidar mencionar en este punto las iglesias y cementerios derruidos junto con los castillos abandonados, detalles que considero indispensables y que despiertan la imaginación del lector y el miedo más ancestral.

Las leyendas se van a dividir por temática y vamos a encontrar algunas de tradición cristiana como El miserere o La rosa de pasión; leyendas fantásticas como La corza blanca, El rayo de luna, Los ojos verdes o El gnomo; otras de misterio y terror como La cruz del diablo, El monte de las ánimas o Maese Pérez el organista; e incluso orientales de tradición india como La creación. Como podéis ver la variedad temática está asegurada.

Por otro lado, todas van a comenzar con una pequeña introducción en la que el autor nos cuenta cómo llegó a sus oídos e incluso le veremos como personaje oyente mientras el narrador nos acerca a los sucesos. En esas breves introducciones vamos a ver la gran importancia que daba a la tradición oral, a esos cuentos transmitidos de generación en generación y que incluso hoy en día los abuelos siguen narrando a sus nietos alrededor de una hoguera.
Las mujeres van a cumplir con un papel fundamental en la mayoría de los relatos...

Resumiendo, todas las leyendas son únicas en su género, breves pero intensas.
Solo puedo deciros que El monte de las ánimas, Maese Pérez el organista y La cruz del diablo, son perfectas para leer por la noche o como lectura para la noche de difuntos. Os prometo que alguna de ellas aparecerá por aquí reseñada...

Finalizo con el breve listado de leyendas que ha incluido la editorial Austral en este ejemplar.
La creación, La rosa de pasión, El beso, El rayo de luna, El gnomo, El miserere, La cruz del diablo, Maese Pérez el organista y ¡Es raro!.



martes, 21 de marzo de 2023

Sola de Carlota Gurt

Sinopsis:

Mei, una mujer de cuarenta y dos años inmersa en un matrimonio apático y a la que acaban de despedir del trabajo, decide refugiarse en la casa donde se crio, una pequeña masía en medio del bosque. Allí intentará escribir la novela que la obsesiona desde hace años mientras planta cara a su pasado, a un presente inoportuno y a un futuro a la deriva. Esta novela es la crónica de una rebelión, la historia de una soledad impenitente narrada en una intrigante cuenta atrás de 185 días. ¿Qué es la soledad? ¿Una realidad objetiva o un estado de ánimo, una bendición o una condena? Lo único seguro es que de la soledad nunca se sale indemne. Sola, la impactante primera novela de Carlota Gurt, está escrita en una prosa vivísima y muy visual que sacude al lector como una fuerza de la naturaleza.

Opinión:

Cuando me adentré en esta novela lo hice un poco a la ligera; no había oído hablar de ella y la elegí guiándome por una recomendación de la librería. Me dijeron que me sorprendería, y eso que creo que es  lo que buscamos todos en una lectura fue lo que me convenció. 
Ahora veo que la capacidad de sorprenderse también es cuestión de gustos.

Carlota Gurt nos presenta a Mei, su protagonista y narradora, como una mujer de cuarenta y dos años en plena crisis. Acaba de ser despedida de la editorial en la que llevaba trabajando veinte años, y ese hecho, sumado a un matrimonio que no pasa por su mejor momento, la llevará hasta la que fuese su casa de la infancia.
Una masía cargada de recuerdos en la que espera encontrar la soledad suficiente para escribir su primera novela. 
Con lo que no cuenta Mei es con los recuerdos que estallarán en cuanto ponga un pie allí, porque detrás de cada objeto y de cada olor se esconde un pasado con recuerdos incrustados.

A grosso modo...
La narración es lineal, avanza hacia adelante, aunque para nosotros el comienzo de cada capítulo nos indique que es una cuenta atrás. Sabemos que ese relato nos lleva a algo, aunque no sabemos a qué. Sinceramente, yo aún me lo estoy preguntando...

Esa cuenta atrás es una especie de macguffin, se utiliza para mantener la expectativa, lo que ocurre, según mi punto de vista, es que según avanza la trama, según pasan los días, el texto se va volviendo más aburrido, acrecentado por una protagonista que va perdiendo el rumbo.

Pero, como diría Jack el Destripador... vayamos por partes.

La primera parte de la novela comienza muy bien.
La autora da el protagonismo total a Mei, tanto es así que la convierte en la única voz de la obra. Mei nos relata los sucesos desde su punto de vista, los presenta de forma subjetiva. Solo tenemos acceso a lo que ve, piensa y siente, y de esa forma también vamos a conocer hechos del pasado.

No lo voy a negar, el comienzo engancha, tiene una prosa muy fluida lo que da como resultado una narración muy introspectiva adornada con sentimientos propios y recuerdos. 
Vemos como la protagonista va evolucionando gradualmente, como crece según pasan los días, como toma las riendas de su vida, pero al llegar a la mitad algo sucede que hará a Mei replantearse todo su mundo.

A partir de ese punto de inflexión el arco de transformación del personaje va a descender a pasos agigantados.
Lo que narra Mei va perdiendo interés al tiempo que ella pierde el control de su vida, comienza a dar bandazos y no solo en lo que cuenta, sino también en la forma de hacerlo. 

En este punto se modifica su relato y la narración comienza a dirigirse a su marido, directamente, empleando la segunda persona, .
Esa técnica está bien para utilizarse en determinados fragmentos, pero media novela con ese estilo, a mí me terminó saturando. Supuestamente el uso de la segunda persona es para hacer la narración más cercana, para involucrar al lector en los hechos, para que se sienta como un personaje más, pero ese monólogo continuo dirigido a su marido, cansa.

Utilizando la misma técnica que emplea Herman Koch en sus novelas, con un narrador protagonista que narra en primera persona, muy introspectivo, llegas a la inevitable comparación de estilo, y más cuando, como en mi caso, he leído una obra del autor holandés hace escasamente unos días.

En resumidas cuentas...
Se ha tensado demasiado la cuerda alrededor de la protagonista, creando un personaje principal que lucha contra el futuro, pero también contra el pasado. Quizás ese es el problema, que tiene demasiados frentes abiertos. 
Su reflexión sobre la vida, hablando de soledad, maternidad, fracasos, decepciones...la atrapa en una red con demasiadas obsesiones y resentimientos, y eso la impide huir de una presión familiar y social que la asfixia. Realmente el personaje me hace dudar de si lo que quiere es soledad o libertad. 
Esa sobretensión hace que se pierda la naturalidad en el estilo que era lo que me estaba cautivando al comienzo.

La autora intenta crear un personaje con mucha fuerza, pero como se dice en el interior de la obra, cae demasiado en el uso del yo, convirtiéndola en alguien incapaz de ver más allá de su ombligo y en ocasiones soez.

La obra termina siendo solo ella y sus circunstancias; una mujer perdida en un bosque, con un elenco de secundarios ambientales muy limitado y que lo cierto es que tampoco aportan mucho.

¿Me ha sorprendido? pues sí, pero no como yo esperaba, porque era una historia que pintaba muy bien. 

Si me tengo que quedar con algo es con el múltiple ejercicio metaliterario que esconde.
Vamos a ver como la protagonista intenta escribir su ópera prima al tiempo que se hace un pequeño homenaje a Víctor Catalá y a su obra, Solitud, tomando de base esa novela. 
También con las leyendas que nos esperan en el interior y que Flavio, uno de los personajes secundarios, irá contando.

Pero insisto, esta novela no estaba hecha para mí, no es de mi estilo. Cuidaros de las recomendaciones porque las carga el diablo.

martes, 14 de marzo de 2023

Casa de verano con piscina de Herman Koch

Sinopsis:

Próspero médico de cabecera en Ámsterdam, Marc Schlosser ejerce su profesión con cierta dosis de cinismo. Su nutrida clientela valora especialmente el tiempo que dedica a las consultas, pero esta aparente generosidad esconde unas intenciones menos nobles, que Marc disimula con habilidad. Cuando uno de sus pacientes, el famoso actor Ralph Meier, lo invita a pasar unos días de verano junto a su familia, Marc acepta pese a las reticencias de Caroline, su esposa, molesta por la arrogante vulgaridad de Ralph y su actitud de seductor irresistible. 
Así, los Schlosser y los Meier, con sus respectivos hijos adolescentes, compartirán con un maduro director de Hollywood y su novia, cuarenta años más joven, una casa con piscina a pocos kilómetros de una playa mediterránea. Los días transcurren con apacible monotonía, entre comidas, paseos, largas conversaciones de sobremesa, excesos con el alcohol y flirteos más o menos inocentes, hasta que una noche se produce un grave incidente que interrumpirá las vacaciones y cambiará para siempre la relación entre las dos familias.

Opinión:

De nuevo vuelve a aparecer por aquí Herman Koch, un autor que los que me seguís sabéis que me gusta muchísimo y del que aún me quedaba esta novela por leer.

Si habéis leído a Koch ya conocéis a sus protagonistas. Están dotados de una personalidad compleja, nunca huyen del conflicto y se enfrentan a él con un cinismo de manual y una soberbia indisimulada. Esos personajes nos invitan, al mismo tiempo que ellos reflexionan, a hacer lo mismo y abren con ello un debate.

En casa de verano con piscina conocemos a Marc Schlosser, un próspero médico que asume el papel protagonista y va a ser el encargado de narrar toda la historia en primera persona. 
Es un personaje que no se somete al dogma de la corrección, en pocas palabras... es políticamente incorrecto, con lo que se adapta por completo a la descripción que hago más arriba de los personajes estándar de este autor.
Esta novela fue publicada en 2012 y está escrita con el estilo tan característico de Koch; es morbosa, y quizás en ese detalle se encuentre la clave de que guste tanto su obra, porque no se limita a narrar, nos incita a tomar parte atrapándonos en una situación difícil y/o comprometida.

En esta reseña no os voy a mencionar nada sobre el argumento, de nuevo vuelvo a insistir en que las editoriales deberían cuidar más lo que cuentan en las sinopsis. 
Una sinopsis debe ser escueta; presentar un pequeño avance del argumento, lo suficiente para arrojar el lazo y atrapar al lector, pero desde luego no contar lo que ocurre en tres tercios de la novela.

Lo que sí os puedo adelantar es que de nuevo Koch no defrauda. Nos ofrece un drama envuelto en sospechas y venganza; una historia en la que vamos a encontrar la implacable crítica tan común en él hacia la sociedad actual, centrándose en este caso en hablar del maltrato hacia las mujeres, del acoso, pederastia y de las difíciles relaciones entre padres e hijos. 

Al igual que ocurría en Sospechas la trama tarda un poco en coger ritmo, pero esa calma está calculada al milímetro. 
En ella entramos en contacto con Marc, nos da detalles sobre su profesión, nos cuenta sus experiencias y relación con los pacientes, y lo más importante, nos incomoda con su tono provocador y con las situaciones extremas que narra. En esa introducción tensa la cuerda y genera la suficiente expectativa antes de lanzarse a desarrollar la trama principal.
A partir de ese momento lo que nos espera a los lectores es un calculado in crescendo desarrollado con pericia, y llegando al final un giro argumental que nos pillará con la guardia bajada. 
Esa vuelta de tuerca hace el efecto de un puñetazo en la mandíbula que no ves venir y que te deja en cao técnico.

Y poco más os puedo contar, porque no quiero incurrir en el error editorial... 
De lo que sí os advierto es de que tengáis cuidado con las apariencias, porque aquí, ni tan siquiera el personaje más cándido e ingenuo resulta del todo inocente.

martes, 7 de marzo de 2023

Qué fue de los Mulvaney de Joyce Carol Oates

Sinopsis:

Pocos son los que han retratado los muchos vicios y las ambiguas virtudes de la sociedad norteamericana como sabe hacerlo Joyce Carol Oates, una autora que a los sesenta y cinco años es ya un clásico de la literatura contemporánea. Escritora prolífica y capaz de dominar una considerable variedad de registros, Oates condensa en esta novela, para muchos su obra maestra, lo mejor de un talento narrativo que pliega la realidad hasta mostrar todos sus matices. 
Los Mulvaney son un ejemplo cabal de familia feliz, acomodada y bien pensante. El padre es un hombre apuesto, trabajador y sensato; la madre, una mujer encantadora y dicharachera, y los niños -tres hijos y una chiquilla- son el broche de oro de un matrimonio idílico, digno de aparecer en las páginas centrales de una hoja parroquial. Todos viven en High Point Farm, una granja de ensueño que será su infierno a partir del día de San Valentín de 1976, cuando un oscuro suceso cambia por completo la vida de Marianne, la hermana, y los Mulvaney inician su declive. El narrador de la historia es Judd, el más pequeño de los hijos, quien revela la verdad de su familia y de un país entero.

Opinión:

Hace un tiempo os hablé de esta autora, Joyce Carol Oates, la eterna candidata al Premio Nobel; una autora ecléctica que ha cultivado todos los géneros, incluyendo novela negra, thriller, teatro, poesía o cuentos.

Con esta novela, Qué fue de los Mulvaney, me ha pasado algo curioso. 
Dicen que es una de las mejores que ha escrito, pero en cambio yo no he encontrado esa gran obra que esperaba, quizás porque iba con las expectativas muy altas. Aquí, entiéndase, no le echo la culpa a la autora ni al libro porque el único responsable de abordar una obra con grandes expectativas es el lector.

Por otro lado, y aunque el argumento me ha gustado, había un par de cosas que me sacaban constantemente de la lectura. 
Una ha sido el narrador, con el que no he llegado a conectar por su peculiar forma de narrar y de la que más abajo os hablaré en detalle; La otra, un par de personajes que tampoco han conseguido convencerme.

Oates tiene una manera singular de contar los hechos, despliega talento a la hora de narrar, incorporando una crítica subyacente, eso sí, sin juzgar.
Critica el modelo de familia americana con hijos perfectos, religiosos, deportistas y estudiosos, pero incapaces de gestionar o enfrentarse a sucesos dramáticos. El código familiar les impide hablar de determinados sucesos y deben actuar como si nada hubiese ocurrido.

Esta autora también es una experta manejando el subtexto, es decir, todas aquellas ideas y emociones que se encuentran implícitas dentro de la narración y que poco a poco los lectores iremos conociendo. Porque aunque ella crea un perfil muy completo de los personajes, hay detalles importantes que no están a la vista, que se esconden tras el relato, como por ejemplo las motivaciones, y eso, el descubrirlo, quedará en manos del lector.

Qué fue de los Mulvaney está dividida en cuatro partes más epílogo, y la estructura de la novela es la clásica de introducción, nudo y desenlace. 
En la introducción vamos a conocer en profundidad a la familia, su entorno, su forma de vida, mientras que en el nudo o desarrollo vamos a darnos de bruces con el conflicto, unos acontecimientos que nos llevarán al desenlace
Lo que también debo deciros es que Oates se toma su tiempo en la introducción y la obra tarda en coger ritmo, creo que se debe a que en la introducción hay demasiadas páginas para contextualizar la trama.

Pero vamos a lo interesante... 
Los Mulvaney son una familia cuyo apellido va a terminar pesando como una losa. 

La familia la componen el padre, Michael John Mulvaney; la madre, Corinne y los cuatro hijos, Mike hijo, Patrick, Marianne y Judd, este último va a convertirse en nuestro narrador.
Una familia con muchas historias a sus espaldas, pero también con secretos...

El hecho que se menciona en la sinopsis se intuye desde las primera páginas.
Ese suceso inesperado va a actuar como punto de inflexión y a partir de ahí la vida de toda la familia cambiará y nada volverá a ser como antes.
Básicamente Oates nos ofrece la crónica de una familia que se derrumba; nos construye un castillo de naipes, totalmente perfecto, y luego lo hace volar por los aires, convirtiendo a los protagonistas en personajes que van a la deriva.

La imagen perfecta que vamos a ver en las primeras páginas se desmoronará. 
Los Mulvaney, una familia con propiedades, dinero e influencia; conocida, querida y respetada en su comunidad, va a pasar a ser prácticamente repudiada. 
Su popularidad va a caer en picado; la ironía es que esta familia se cree que dentro de ese microcosmos particular que es su confortable granja estarán a salvo de todo, porque según ellos todo en High Point Farm es especial, y hay palabras y sucesos que no tienen cabida allí.

High Point Farm es un hogar que deja de ser hogar. Una preciosa casa para una familia perfecta, aunque luego ellos mismos se encarguen de decir que:
 
"La casa que a nuestros ojos era hermosa en realidad no era nada hermosa."

Y esa casa tan especial, que toma presencia en la mayor parte de la novela porque actúa como escenario, se va a ir deteriorando como ellos. 
Esta casa, aunque pueda parecer extraño, me recordaba muchísimo a la que aparece en la obra de Poe, "La caída de la casa Usher", no porque haya nada tétrico oculto en ella, sino porque parece que actúa como cárcel para los personajes y crea un vínculo secreto con ellos.

Y ahora ya sí, me toca hablaros del más pequeño de la familia.
         
"El hijo menor de una familia no se recuerda a sí mismo muy bien porque ha aprendido a confiar en los recuerdos de otros."

El narrador.
Judd nos cuenta la historia en su edad adulta, con lo cual va a ser necesario retroceder en el tiempo. 
Nos comenta en las primeras páginas que aspira a narrar los hechos siempre con honestidad, pero lógicamente utiliza la primera persona y eso a mí, ya de primeras, me hace dudar, por mucho que insista en que será un observador neutral. 
Los lectores debemos confiar en esa honestidad, pero él forma parte de los hechos, además de que va a narrar sucesos a través de los recuerdos, y otros en los que ni tan siquiera estuvo presente y que ha logrado reconstruir gracias a conversaciones con otros miembros de la familia. En este último caso incluirá todos los hechos que le sea posible reunir y el resto serán conjeturas, cosas imaginadas pero no inventadas, por lo que nuestra confianza en el relato puede empezar a hacer aguas.

Lo que me chocaba de este narrador es que se desdoblaba. 
En unas ocasiones actuaba como un narrador interno, un narrador protagonista que hablaba de sí mismo en primera persona, pero en otras adoptaba un papel de narrador omnisciente para relatar los hechos en los que no está presente, llegando incluso a referirse a sí mismo como Judd, en tercera persona, como si estuviese hablando de alguien ajeno a él. En esas ocasiones se distancia, así que el resultado es un narrador que se mueve entre ser un narrador externo e interno, un detalle muy curioso, pero que a mí me descolocaba.

La narración que va a hacer Judd es como revisar un álbum familiar, con el que iremos conociendo en profundidad a todos los Mulvaney; y de su mano entraremos a formar parte de ese mundo feliz y confortable, de esa posición acomodada, de ese sueño dorado americano, que se trastocará tras ese suceso.

 A partir de ese momento, y como ya he avanzado, no van a ser capaces de gestionar lo que les ha sucedido. 

Ya para ir terminando...
Oates nos ofrece una historia que habla de agresión sexual, de la necesidad de restaurar el equilibrio, del instinto de justicia y de venganza. Todo esto acompañando a unos personajes que evolucionan; cuando acabemos de leer ellos no estarán donde estaban ni serán lo que eran...

Pero no os penséis que he olvidado hablaros de esos personajes que mencionaba al comienzo y que me impedían conectar con la narración.

Uno es Marianne y la otra su madre. Dos personajes insulsos que lograban sacarme de mis casillas. 
Corinne, la clásica madre complaciente, se pasa toda la novela rezando y justificando, y Marianne con tanto rezo pasa a convertirse por propia voluntad de víctima en culpable.

Y sí, ya sé que los personajes con defectos, esos que con su comportamiento te ponen de mal humor, son esenciales como fuente de conflicto, pero es que con ellas no podía, para mí eran un lastre y no un soporte esencial para el argumento. Me agotaban, me daban ganas de cogerlas y agitarlas como una coctelera, para ver si así abandonaban ese papel conformista e insustancial que habían adoptado.

En fin... hasta aquí la reseña de hoy. Espero que os haya gustado y que podáis perdonarme por su extensión.