Bienvenido a Black Spring, una población pintoresca con un macabro secreto: una mujer recorre las calles con la boca y los ojos cosidos, entra en los hogares y espía a la gente mientras duerme.
La llaman la Bruja de Black Rock.
Los vecinos se han acostumbrado tanto a su presencia que a veces se les olvida lo que ocurrirá si algún día abre los ojos. Para protegerse de curiosos, los fundadores de Black Spring han instalado equipos de vigilancia con los que mantienen la zona en cuarentena. Hasta que unos adolescentes, hartos de su aislamiento, deciden saltarse las normas y convertir la maldición en una experiencia viral.
Nadie se imagina la siniestra pesadilla que entonces los aguarda.
Opinión:
Hace unos meses leí comentarios muy dispares sobre este libro de terror y ahora tras su lectura puedo deciros que la experiencia ha sido mejor de lo que esperaba, hasta tal punto que me estoy animando a leer su libro más reciente, Eco.
Hace unos meses leí comentarios muy dispares sobre este libro de terror y ahora tras su lectura puedo deciros que la experiencia ha sido mejor de lo que esperaba, hasta tal punto que me estoy animando a leer su libro más reciente, Eco.
En Hex, Thomas Olde Heuvelt nos transporta hasta Black Spring, una localidad ficticia del estado de Nueva York cuya ambientación y descripción de los escenarios sumado a la atmósfera conseguida es admirable.
Black Spring esconde un secreto, una maldición con bruja incluida que impide a sus habitantes abandonar la población. Realmente, este autor no es que cuente nada nuevo que no hayamos visto ya, pero nos lo ofrece desde un punto de vista más actual, y tras combinar esos elementos tan divergentes como son las historias de brujas, un pueblo maldito y la época actual, da como resultado una historia muy original.
Había leído que este escritor neerlandés tenía un estilo que podía llegar a recordarnos a Stephen King, y es cierto, pero también hay que decir en su favor que Thomas Olde sabe plasmar su propia personalidad con acierto dando un toque novedoso a la obra.
Lo que sí debo señalar en este apartado, ya que he mencionado el término terror, es que a mí no ha conseguido infundirme nada de miedo aunque sí algunos momentos de incomodidad. El terror que he encontrado no está relacionado con lo fantástico o sobrenatural, es más bien terrenal y relacionado con el lado oscuro que esconde el ser humano, más concretamente con la ignorancia individual, con la irresponsabilidad, pero sobre todo con la contagiosa histeria colectiva que convierte a la turba en algo tan confuso y desordenado como peligroso. Pero insisto, la narración no decepciona y me ha hecho disfrutar de su lectura.
Sobre la estructura también debo decir que me ha parecido muy acertada.
La novela se divide en dos partes más un epílogo final.
La primera parte comienza con un capítulo introductorio muy potente que nos presenta a los protagonistas principales al tiempo que nos prepara para lo que encontraremos después. Quizás, en este punto, lo que me queda comentaros es que el ritmo, en algunos momentos puntuales, me ha parecido que se ralentizaba. Esa es la única pega que he podido encontrar.
En la segunda parte la tensión va en aumento y lógicamente nos enfrentaremos a un desenlace que puede llegar a parecernos desconcertante, pero sobre todo inesperado y que invita a la reflexión.
Y he dejado para el final el hablar de los personajes.
El elenco de personajes formado por los habitantes de Black Sprint no tienen nada por lo que destacar si los analizamos individualmente, pero curiosamente van a adquirir valor en conjunto, precisamente por lo mencionado más arriba, por la ignorancia contagiosa dentro del grupo que degenera en histeria colectiva...
Individualmente los personajes que van a adquirir protagonismo marcando el camino a seguir son los Grant, una familia de cuatro miembro de esa localidad, entre los que sobre todo van a destacar el hijo mayor, Tyler, y su padre.
Luego, claro está, contaremos con el elemento sobrenatural, la bruja de Black Sprint que es la encargada de añadir el suspense a la trama y de la que desconocemos tanto su identidad como el motivo de sus acciones.
Hola Susurros, que tú digas que no da mucho miedo no un medidor apropiado, jeje, porque a ti, como a Anabel Samani os encanta el terror. Dicho lo cual, y ya sin bromas, entiendo perfectamente a lo que te refieres...
ResponderEliminarNo sé si me animaré con esta, pero la tendré en cuenta.
Un besazo
Hola, Susurros:
ResponderEliminarLa verdad es que después de leerte sigo un poco en duda de lo que haré con la lectura, me da la impresión de que la bruja tiene poca importancia y es lo que más me llama... Veremos.
Un beso y gracias por la entrada :-)