Sinopsis:
Sara es una bailarina sin trabajo cuyo padre acaba de fallecer.
Juan, un profesor de instituto que intenta dirigir Un tranvía llamado Deseo en el pequeño pueblo de Saucedal.
Ella busca estabilidad y cerrar una herida.
El lucha contra la monotonía de su entorno.
El caluroso verano cambiará el curso de sus vidas.
Opinión:
Lo primero que quiero hacer es dar las gracias a su autora Julia T. López que se puso en contacto conmigo a través de este blog para hacerme llegar esta preciosa novela y a ediciones Carena que me la envió.
Recuerdo que tras recibirla, lo primero que le comenté a Julia era que la portada me había entusiasmado.
Como he dicho en otras ocasiones, la mejor tarjeta de presentación para una novela es su portada.
Es lo primero que capta nuestra atención y en este caso la acuarela elegida de la ilustradora Goretti Pérez te atrapaba con una simple mirada.
Cuando nos adentramos en esta novela, lo que destaca desde el comienzo son las descripciones tan bellas y detalladas que hace su autora.
Nos transportan hasta el lugar de los hechos y parece que vivimos las situaciones o contemplamos los paisajes en persona.
La historia está magníficamente narrada.
Con un ritmo pausado, para que no perdamos detalle.
Una obra tranquila donde no encontraremos acción, pero que en cambio su lectura se convertirá en un inmenso placer.
Nos encontramos ante una de esas novelas que raras veces llegan hasta nuestras manos.
De las que se saborean lentamente y cuando terminan dejan un listón demasiado elevado a las siguientes lecturas.
Podría decir que es una novela intimista y costumbrista a partes iguales, pero eso sí, de las mejores que he leído en mucho tiempo.
Escrita con una prosa elegante, incluso me atrevería a decir que en ocasiones hasta poética.
La autora a través de ella seduce al lector, le atrapa entre sus páginas, le enamora y le hace participe de los sentimientos de los personajes.
Una trama real, con personajes sencillos, que irán introduciéndose lentamente en el corazón y en la cabeza del lector y que con el paso del tiempo, recordará con una sonrisa tierna en los labios.
Una novela donde las referencias a la música, a la danza o al teatro serán constantes.
El libro consta de seis partes y cada una de ellas comienza con el fragmento de un poema, en su mayoría de Claudio Rodriguez.
A lo largo de esos extensos capítulos, iremos viendo la evolución de unos personajes, que al principio parecían no tener nada en común, pero que llegado el momento no sacarán de nuestro error.
Sara, una bailarina que ha recorrido medio mundo, cuyo padre acaba de fallecer y que intenta cerrar el capítulo de una vida pasada dedicada en exclusiva al ballet.
A través de las cosas que heredará de su padre y de los amigos que le acompañaron en sus últimos años de vida, empezará a conocerlo mejor, incluso a conocerse mejor a sí misma.
Juan, un profesor de instituto de un pequeño pueblo del interior que alterna su vida entre el montaje de la obra de Tennesse Williams "Un tranvia llamado deseo" con los cuidados que dedica a su padre enfermo de Alzheimer.
Ellos serán los encargados de relatarnos de primera mano esta preciosa historia. Donde nos mostrarán que inevitablemente para pasar página debemos cerrar antes la anterior.
Dos personajes que intentarán encontrar su sitio, renacer, vivir sus propias vidas sin necesidad de vivir a la sombra de terceros ni hacerlo siguiendo sus indicaciones.
Pero esta novela también tiene algunas notas de humor.
Por poner un ejemplo, hay un fragmento en el cual se narra la borrachera de dos de los protagonistas.
La situación está tan bien narrada y los diálogos son tan reales que me costo contener las carcajadas.
Otro punto más a favor de esta autora que esta vez nos sorprende haciendo todo un alarde de ingenio en esas escenas.
Otro detalle que puede llamarnos la atención es que aunque se nombran algunos pueblos y ciudades, otros en cambio aparecen citados únicamente por su inicial.
Aunque si bien es cierto que no nos será difícil hacernos una idea aproximada de que lugares son.
Los motivos para hacer uso de este recurso los desconozco, pero creo que podría deberse a que el lugar es lo menos importante de esta historia.
Cada lector podrá decidir a que pueblo o ciudad asigna esas letras, aunque lo importante en esta novela son los personajes y las historias que hay de fondo.
Siempre he creído que el alma se expresa a través de las artes ya que no conoce otro lenguaje.
En esta narración la música, la danza y la literatura son otros protagonistas que acompañan al lector y a los personajes de la trama.
No importa si los sentimientos que nos llegan lo hacen desde la música o desde una novela bien escrita, como esta ante la que nos encontramos.
Si logramos entender lo que expresa y conectar con todo lo que nos ofrece nos hará experimentar y sentir cosas maravillosas.
Lo primordial es como nos hace sentir mientras leemos o escuchamos sus notas.
Que nos emocione, que despierte nuestros sentimientos.
Una bella historia siempre está escrita con buena música de fondo y no hay mejor ejemplo que ésta novela.
Os la recomiendo.