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jueves, 27 de abril de 2023

El trueno en el reino de Hilary Mantel

El trueno en el reino (Trilogía de Thomas Cromwell 03)
Sinopsis:

Inglaterra. Mayo de 1536. Ana Bolena ha muerto, decapitada en un abrir y cerrar de ojos, a manos de un verdugo francés. Mientras sus restos descansan bajo tierra, Thomas Cromwell desayuna con los vencedores y continúa su ascenso al poder y a la riqueza. Su maestro, Enrique VIII, se conforma con una felicidad a corto plazo en los brazos de su tercera reina, Jane Seymour. 
Cromwell sabe que sólo puede confiar en sí mismo. No tiene una gran familia que lo respalde, ni un ejército privado. Y a pesar de la rebelión interna, de los traidores que se multiplican en el extranjero y de la amenaza de invasión que pone a prueba el reinado de Enrique VIII, Cromwell busca convertir Inglaterra en un nuevo país que se mire en el espejo del futuro. Pero ¿puede realmente una nación, o una persona, desprenderse de su pasado como si fuera piel muerta? «¿Qué haréis –le pregunta el embajador español a Cromwell– cuando el rey se vuelva contra vos como hace tarde o temprano contra todos los que están próximos a él?»

Opinión: El trueno en el reino (Trilogía de Thomas Cromwell 03)

Por fin os hablo de El trueno en el reino, la novela con la que se da por concluida la trilogía sobre Thomas Cromwell.

La primera entrega de esta saga llevaba el título de En la corte del lobo y fue publicada en 2009. La siguiente, Una reina en el estrado, vio la luz en 2012 y entre esta y El trueno en el reino pasaron ocho años, ya que fue publicada en 2020. 
Ese es el primer fallo que he encontrado en esta novela, el tiempo entre la publicación de las dos últimas que hacen que el lector pierda interés en el argumento y más, cuando los hechos son de sobra conocidos.
Otro de los fallos es la extensión de esta última, 992 páginas de conspiraciones en torno a Cromwell y al reinado de Enrique VIII que se hacen demasiado pesadas por la estructura elegida y el exceso de paja.

De esa estructura ya os hablé en las anteriores novelas. Hilary Mantel elige a un narrador en tercera persona que enfoca la cámara sobre el personaje de Thomas Cromwell convirtiéndole en el protagonista absoluto de la historia y empleando una técnica demasiado redundante que termina empalagando al lector.
Para empezar emplea demasiado el pronombre personal Él,con lo cual nos encontrarnos con un texto cargado de infinidad de ellos y frases con la siguiente estructura: Él, Lord Cromwell. Ese uso exagerado es otro de los detalles que terminan cansando al lector.

Pero dejadme que os hable un poco del argumento, esto no es destriparos la novela, tan solo es Historia.

Al final de Una reina en el estrado dejamos a Ana Bolena en el tajo, bajo el filo toledano de la espada del verdugo francés contratado ex profeso para dar fin a su vida. Ana Bolena, la que fuese dama de compañía de Catalina de Aragón, va a ser sustituida en la cama del rey por otra de sus damas de compañía, la insulsa Jane Seymour con la que no tardará en contraer nuevas nupcias.
En ese momento comienza El trueno en el reino
Jane va a ser la nueva esposa de Enrique VIII, la que terminará dándole un heredero, pero que nunca llegará a ser coronada. Jane fallece doce días después del nacimiento de Eduardo VI y de nuevo comienza la búsqueda de Cromwell para darle otra esposa al monarca y una nueva reina a Inglaterra.
Tras muchas conversaciones y deliberaciones la elegida será Anne de Cleves o Ana de Cléveris. Esta noble alemana va a convertirse en la cuarta esposa. Ana no va a ser del agrado del, léase con sorna, agraciado e imponente Enrique, con lo que el matrimonio no será consumado y, por lo tanto, tampoco será coronada reina. Pero no os preocupéis por Enrique porque otra dama de compañía pasará a ocupar el hueco dejado. Como dice el refrán: a rey muerto, rey puesto, en este caso reina.

Este último matrimonio con Anne de Cleves va a ser el detonante de la caída de Cromwell, ya que el rey le hace responsable de esa mala elección. Una elección que únicamente tenía como fin una alianza política que sirviese para reavivar la Reforma.

Lógicamente, la prepotencia de Cromwell en asuntos de Estado y las desavenencias con las familias poderosas también contribuyeron a que terminase dando con sus huesos en el cadalso. 

Decían de él que era un gran orador y que entre sus cualidades estaba el excelente dominio de la retórica; te engañaba, ponía palabras en tu boca con unos modales suaves y terminabas diciendo cosas que no querías decir, pero olvidó el dicho español de a quien a hierro mata, a hierro muere
Cromwell se creyó intocable al contar con el favor del voluble Enrique, pero en cambio subestimó el poder de las grandes familias de las que no tenía ningún respaldo, al fin y al cabo, por muchos títulos que ostentara no era más que el hijo de un herrero y ya no resultaba útil. 

Al final, Cromwell siguió el camino que él mismo había trazado para otros y, tal y como nos relata Hilary Mantel, fue ejecutado en privado en la Torre de Londres. 
Lo que la autora olvida mencionar es que según rumores, Enrique VIII eligió a un verdugo no muy ducho en el arte de rebanar cabezas que tuvo que realizar tres intentos con un hacha poco afilada, hasta que logró decapitarle. 
Después de esa ejecución, la cabeza del que fuese miembro del Parlamento, Canciller de la Hacienda, Maestre de los rollos, Lord del Sello Privado y Lord gran chambelán, fue hervida y colocada en el Puente de Londres, con la mirada en dirección contraria a la ciudad.

Y aquí termina la novela y la saga. Es cierto que tratándose de la vida de Cromwell, la historia no puede ir más allá, pero parece que nos quedamos a medias.
Analizando a grosso modo...
La narración sufre demasiados altibajos en el ritmo; hay momentos en que el argumento se desarrolla de forma muy amena, pero en cambio en otros el narrador se pierde en escenas retrospectivas o en pensamientos del personaje que le llevan a perderse en elucubraciones, sin contar con que la autora omite algunos hechos, como el que os menciono en el párrafo anterior sobre la muerte del personaje, y en cambio en otros momentos da importancia a sucesos que la llevan a desarrollar escenas en exceso, de ahí la paja que mencionaba al comienzo.
Creo que puestos a contar debemos contarlo todo, sin omisiones, aunque al mismo tiempo el lector debe ser consciente de que nos encontramos ante una obra de historia ficcionada.

Leyendo todo esto estaréis pensando que el libro no me ha gustado y lo cierto es que todos estos detalles mencionados hacen que la lectura se haga cuesta arriba. La historia, las intrigas, son la parte amena, pero creo que la forma de narrar es lo que falla.

En resumidas cuentas... 
Un final un poco gris para una saga que había empezado con buen pie.

jueves, 5 de noviembre de 2020

Una reina en el estrado de Hilary Mantel

Una reina en el estrado (Trilogía Thomas Cromwell 02)
Sinopsis:

En 1535, Thomas Cromwell, el hijo del herrero, está ya muy lejos de sus humildes orígenes. Como primer ministro de Enrique VIII, su fortuna ha florecido, como también la de Ana Bolena, segunda esposa del rey por cuyo amor Enrique ha roto con Roma y ha creado su propia Iglesia. Pero las decisiones del rey están provocando un peligroso aislamiento político de Inglaterra, y además Ana no ha cumplido su promesa, procurar un heredero que asegure la línea Tudor. 
Durante la visita a Wolf Hall de Enrique, Cromwell observa los amores del rey con la sibilina y silenciosa Jane Seymour. El ministro comprende que lo que está en juego es mucho más que el placer del rey: está en juego la seguridad de la nación. Así que a medida que despeja el camino de Enrique entre la corte y su miasma de chismes, negocia una «verdad» que satisfaga al rey y asegure su propia carrera. Pero ni ministro ni rey saldrán indemnes del teatro sangriento de los últimos días de Ana. 

Uno de los episodios más desconcertantes y aterradores de la historia de Inglaterra: la destrucción de Ana Bolena. Una novela absolutamente vívida y audaz acerca de la Inglaterra de los Tudor que arroja luz sobre el mundo moderno.

Opinión: Una reina en el estrado (Trilogía Thomas Cromwell 02)

Desde hace dos años tenía el comentario de este libro pendiente de subir.
En su día os hablé sobre "En la corte del lobo", primera novela que abría la trilogía sobre Thomas Cromwell, y esta reseña quedó un poco en el limbo en espera de que se publicase la última entrega, cuya publicación parece ser que se ha alargado un poco en el tiempo. Esa nueva novela, que pone el punto final a la trilogía, lleva el título de "El trueno en el reino" y la reseñaré en breve.
Una reina en el estrado obtuvo como su predecesora el premio del Man Booker Prize.

Hilary Mantel vuelve a repetir la estructura que ya vimos "En la corte del lobo"; centra el foco de atención sobre la figura de Thomas Cromwell y para transmitir los acontecimientos lo hace mediante un narrador que empleará la tercera persona. 
Vuelvo a recalcar lo que ya dije sobre el modo de usar a este narrador, no me convenció en su día y hoy vuelve a sucederme lo mismo. Este cronista observador, que persigue a Cromwell como una cámara, se refiere siempre al personaje como "él", y hay situaciones, donde intervienen varios personajes, en que puede llegar a crear confusión. 

Otro detalle que quiero señalar es que los lectores estamos esperando desde el comienzo el desenlace; queremos ver caer a Ana Bolena y este acontecimiento, lógicamente, no llegará hasta el final, lo que causa un falso efecto de que la historia no avanza o que le cuesta coger ritmo.
Mencionadas este par cosillas, que quizás podríamos señalar como las más negativas, debo indicaros que la novela me ha gustado algo más que la anterior.

Respecto a los personajes: vuelven a aparecer la mayoría de los que ya conocimos anteriormente, salvo, claro está, los que Enrique ya se encargó de hacer desaparecer. 
El personaje de Thomas Cromwell se muestra esta vez con un carácter más pronunciado, más calculador. En la sinopsis mencionan a Jane Seymour como sibilina y silenciosa, adjetivos que se ajustarían más al personaje de Cromwell, porque lo cierto es que Jane es lo que aquí denominaríamos como "un pan sin sal", un personaje incidental, con poco protagonismo y siempre manejada por otros, por lo que esa descripción no se adapta a su perfil.

Pero retomemos el argumento y con él al protagonista.
Cromwell es un gran estratega, pero que solo consigue ver, pese a lo que el piensa, a corto plazo. ¿Por qué digo esto?, pues simplemente porque no ve las nubes que se acercan por el horizonte.
 
Ana Bolena caerá, pero arrastrará consigo a todos los que se beneficiaron con su subida al trono, y entre ellos está precisamente él. 
Cromwell necesita culpables para seguir con un camino trazado, paralelo al de Enrique VIII y cuyo primer paso es librarse de Ana Bolena, la mujer que ha llevado al rey a enemistarse con media Europa.
Los acusados están condenados de antemano, da igual lo que digan... si delatan, son culpables y si callan, también. 
Él convertirá los pensamientos en intenciones y por lo tanto en delito, además, todas las tierras y concesiones de las que sean desprovistos los acusados pasarán a estar bajo su control, después colocará en esos puestos a gentilhombres de su interés y volverá a sacar provecho de su influencia.
Como veis el secretario no daba puntada sin hilo; lo que no calcula con precisión es que para Enrique todo el mundo es prescindible.

Por otro lado vemos, por la actitud de los acusados y de las improvisadas y exageradas acusaciones, que hay una total manipulación de los hechos.
Todos ellos, sin excepción, sean culpables o no, olvidan pronunciar la frase de "La Reina es inocente"; solo piensan en salvarse y eso crea una gran duda, quizás Ana Bolena no era culpable de todo lo que se le acusaba.
La historia la pinta como una mujer con grandes ansias de poder, capaz de hacer cualquier cosa para conseguir lo que quiere, pero incapaz de dar un heredero masculino a Enrique. De esa forma, Ana se convierte en una pieza de ajedrez, es sacrificada para salvar al Rey, y después cualquier peón avispado, llamémoslo Jane Seymour, puede ocupar su puesto.

Hay otro detalle que no quiero olvidar mencionar. En la anterior novela, Hilary Mantel nos relataba la vida de Cromwell desde su infancia, abarcando un espacio de tiempo bastante amplio, y en cambio ahora, la novela se centra en relatar seis meses escasos.

Es una obra que os recomiendo. Con sus pros y sus contras como la anterior, pero capaz de intrigar al lector con unos personajes y unos ambientes muy bien recreados.
En breve os contaré como acaba esta trilogía sobre Cromwell.

martes, 6 de noviembre de 2018

En la corte del lobo de Hilary Mantel

En la corte del lobo (Trilogía Thomas Cromwell 01)
Sinopsis:

Inglaterra, en 1520, está a un paso del desastre.
El rey Enrique VIII no consigue engendrar un heredero varón y quiere divorciarse de su mujer, Catalina de Aragón, para casarse con Ana Bolena, pero el cardenal Wolsey, su principal asesor, no obtiene más que negativas del papa. En este clima de desconfianza y necesidad llega a la corte Thomas Cromwell, al principio como segundo de Wolsey y más tarde como su sucesor. Cromwell es un hombre con una trayectoria original: hijo de un herrero que le trataba con gran brutalidad, llega a ser un genio político, sobornador, encantador y fanfarrón, y con una delicada y mortífera habilidad para manipular los hechos y las personas. Implacable en la consecución de sus propios intereses, es tan exigente con los demás como lo es consigo mismo. Su programa de reformas tiene que abrirse camino entre un parlamento que sólo vela por los intereses de sus miembros y un rey que fluctúa entre las pasiones románticas y las pulsiones asesinas.

Opinión: En la corte del lobo (Trilogía Thomas Cromwell 01)

Hilary Mantel, para todos aquellos que no hayáis oído hablar de esta autora, es una escritora británica muy polifacética, cuya obra abarca desde cuentos a ensayos, pasando por supuesto por la novela histórica, donde se desenvuelve con soltura.
Con este libro me paso algo curioso; cansada de tanta novela policíaca y enigma como había estado leyendo en los últimos meses, me apetecía cambiar un poco de registro.
Ante esa situación, no hay mejor medida que visitar bibliotecas.
Allí encontré lo que estaba buscando, una novela histórica que en este caso hablaba sobre la corte de Enrique VIII.
Ese libro llevaba el título de "Una reina en el estrado", lo que ocurre es que esa obra, era el segundo volumen de una trilogía sobre la figura de Thomas Cromwell, cuyo final se publicará en 2019, y como suele ocurrir salí de allí cargada con dos libros en vez de uno, la primera y segunda parte.

Con la corte del lobo, que es la historia de la que hoy os hablo, Hilary Mantel obtuvo el Premio Booker en 2009, uno de los premios literarios más prestigioso de lengua inglesa; pero la lluvia de premios no finaliza allí, ya que con su secuela, "Una reina en el estrado", volvió a conseguirlo en 2012.
Creo que las atractivas sinopsis y la historia que esconden, sumadas a la obtención de esos premios, actúan como acicate, bastante eficiente, para motivar a los lectores de novela histórica a introducirse en la corte de los Tudor.
Ahora, tras esta breve introducción, paso a hablaros de lo que he encontrado en la novela, pero os advierto que todo no va a resultar igual de positivo.

La historia que se narra en esta saga, no pertenece a Hilary Mantel, pertenece a los protagonistas reales, dueños de sus propios actos, y por lo tanto, también de parte del argumento; pero es cierto que el modo de narrar, cribando y señalando los acontecimientos más relevantes, las motivaciones de cada personaje, sí convierten la narración en suya, y la saga en interesante. Aún así, debo matizar que la técnica empleada por esta autora, no me ha llegado a convencer...

Hilary Mantel cuenta la vida de Enrique VIII y cuanto la rodea, pero la enfoca desde la figura de Thomas Cromwell.
De esa forma convierte a los personajes reales en secundarios, y da el protagonismo al personaje ya citado. Por ahí todo perfecto, la autora nos ofrece otro enfoque de la historia, una manera diferente de narrarla.
Pero ese enfoque que nos brinda, que centra su atención completa sobre la figura de Cromwell, conlleva a hacer uso de un narrador en tercera persona, un narrador observador a modo de cámara que persigue al personaje, y que solo puede mencionar lo que sucede alrededor de él, que no ve más allá... y creo que ese planteamiento limita el desarrollo de la trama.

El otro detalle que he encontrado y que no me ha gustado porque me creó confusión sobre todo al comienzo de la lectura, es consecuencia del relato que hace este narrador, aunque no sea efecto del tipo de narrador elegido, y sí de la forma en que la autora lo maneja; pues bien, ese detalle negativo, es que en algunas situaciones, donde aparecen varios personajes, el narrador utiliza el pronombre "él", con lo cual me llevaba a creer que se refería al personaje más importante de esa escena o conversación, y en cambio, ese "él", hace siempre referencia a Cromwell. También hay que decir, que salvado este escollo, y siendo conscientes de ese uso, la lectura no presenta ninguna complejidad.

La corte del lobo y los personajes.

En "La corte del lobo" seremos testigos de los comienzos de Thomas Cromwell y de su rápido ascenso en la corte.
Una rápida carrera en la cual no dudará a la hora de pasar por encima de cuantos se le pongan por delante y que conllevará a crearse con la misma rapidez, una larga lista de enemigos poderosos.
Hilary Mantel para mostrarnos la evolución de este personaje cargado de matices, hará uso de continuas escenas retrospectivas, así como de un monólogo interior, que nos muestra lo que ocurre tanto dentro como fuera del personaje.

A quien también conoceremos de refilón, en esta primera entrega de la saga, es a Catalina de Aragón. Reina de Inglaterra junto a Enrique desde 1509 hasta 1533, momento en que es desbancada por su rival, Ana Bolena. Aquí debo decir, que es una lástima que la autora le dedique tan poco espacio a un personaje tan valioso como interesante.
Pero vayamos a la gran diferencia entre los dos personajes femeninos citados.
Catalina representa a una mujer fuerte y valiente, una reina en toda regla, capaz de eclipsar en porte y modales, o en conocimiento, a cualquier rival o amante de Enrique, y en cambio Ana Bolena, tan solo es eso, una amante del rey, retorcida y caprichosa, que obtendrá solamente una corona a medias, ya que en la corte es considerada reina solo por obligación y miedo a desafiar el genio voluble del monarca.
Ana será solo la primera de una larga lista de amantes y esposas, fruto de la pasión real.
Una reina efímera. Pero para ver su caída tendremos que esperar al segundo volumen de la trilogía.

Enrique VIII, lógicamente es el personaje fundamental de esta historia, a pesar de ese toque secundario al que es relegado por imposición de la autora.
Entre los hechos más notables de su sangriento reinado, se encuentra la ruptura con la iglesia católica romana y su posterior establecimiento como jefe supremo de la iglesia anglicana.

Thomas More o Tomás Moro es otro de los personajes que se ha ganado su lugar en esta obra que gira alrededor de Cromwell, porque al final, como demostrará la historia, ambos personajes tendrán más cosas en común que diferencias.
More, humanista, teólogo y político, entre otras muchas funciones más, es considerado hoy en día por la iglesia católica, santo y mártir, y por la iglesia anglicana mártir de la reforma, a pesar de que en sus mejores tiempos, se obsesionó con mandar herejes a la hoguera.
Respecto a esto último me vienen a la cabeza dos citas:
"A Dios adorando y con el mazo dando", y "A quien a hierro mata a hierro muere", dichos que pueden aplicarse a la mayoría de los personajes de esta novela.
La muerte de Thomas More marcará el final de esta primera entrega, como habéis podido observar, los personajes entrarán y saldrán de escena con mucha rapidez.
Y poco más me queda por decir...

Si os atrevéis con esta trilogía, vais a ser testigos de las excelentes descripciones que hace esta escritora para mostrarnos con claridad el entorno y los ambientes, y por supuesto también del gran trabajo de documentación que ha realizado sobre la época y los personajes, convirtiendo esta historia en una obra donde la traición adoptará formas nuevas y diversas.
La corte del lobo se convertirá de esa forma en un campo de batalla de alianzas, pactos, intrigas y conspiraciones, de maniobras políticas que reflejarán el rápido ascenso del personaje principal, sin olvidar por supuesto, el papel que desempeñarán el resto de personajes reales, porque en concreto, en esta historia los personajes reales son los que predominan.

Pese a lo que os comenté al comienzo, sobre esos detalles que no me habían convencido, considero que la historia que esconde entre sus páginas, resulta demasiado atrayente para abandonar la trilogía, sin más.