Sinopsis:
En Groenlandia, una serie de asesinatos conmociona a la pequeña comunidad de Nuuk, la capital de la gélida isla. Matthew Cave, un joven periodista del periódico local, es enviado a cubrir el descubrimiento de lo que parece ser un fósil de la época vikinga. Pero el caos se desata cuando la momia desaparece y el policía encargado de protegerla durante la noche es brutalmente asesinado.
Matthew se verá inmerso casi sin pretenderlo en una difícil investigación que se remontará al caso sin resolver más importante de los años setenta. La única que confiará en el instinto del periodista es la peculiar y muy tatuada Tupaarnaq, una misteriosa joven groenlandesa que acaba de salir de prisión tras haber asesinado a su propio padre. Ambos deberán superar sus reticencias iniciales para llegar hasta el final y atrapar a un asesino en serie que tiene aterrorizada a toda la isla.
Opinión:
Parece que, últimamente, Groenlandia se ha convertido en el tema de conversación de muchos corrillos y tertulias, y nos ha hecho girar la mirada hacia esa isla que está considerada como la mayor del mundo y de la cual, visto lo visto, conocemos muy poco.
Uno de los motivos es la absurda proposición de compra de Donald Trump sobre ese territorio autónomo pero dependiente de Dinamarca.
El otro, pues quizás sea la publicación de este libro, "Los crímenes del Ártico", en más de veinte países, una fascinante historia que combina la novela negra y el thriller, géneros en los que los escritores nórdicos se mueven francamente bien.
Esa isla, Groenlandia, que va a convertirse en el escenario de la obra, tiene el 77% de su superficie cubierta de hielo y en groenlandés significa "tierra de los Kalaallit"; estuvo habitada, aunque no de forma continua, desde el III milenio a.C. por pueblos amerindios. En el siglo X, su costa fue colonizada por gentes procedentes de Islandia, pero entre mediados del siglo XV y 1721 existe un gran vacío, "los pobladores nórdicos" desaparecieron dejando abandonados sus asentamientos.
La historia comienza en 2014, cuando un cuerpo es hallado en la grieta de un glaciar.
Todo parece apuntar a que el cuerpo pertenece a un vikingo, a uno de los últimos habitantes nórdicos que poblaron la zona, pero como habéis leído en la sinopsis, el cuerpo desaparece.
La novela cobra un ritmo muy ágil desde el comienzo y el suspense va a cubrir, como una espesa capa de hielo, gran parte de la trama.
Contaremos con dos lineas temporales, una en 2014 y la otra en 1973; dos épocas que enlazarán una serie de crímenes.
Los capítulos son muy breves, de dos o tres páginas, y ese detalle sumado a una prosa muy fluida y al argumento sembrado de crímenes, hacen que la lectura avance sin pausa, por lo tanto ya tenemos otro detalle para leer esta historia, que el ritmo no se verá alterado en ningún momento.
Otro detalle a favor es la ambientación.
El autor prescinde de extensas y aburridas descripciones. Lo que hace es mostrarnos el entorno y que éste se funda con la acción, de esa forma consigue que se abra ante nosotros una ventana que muestra la belleza gélida del paisaje, pero sin recargar.
Os he mencionado al comienzo que nos encontramos ante una novela negra con tintes de thriller. Últimamente a los amantes del género criminal nos cuesta mucho encontrar argumentos puramente negros, así que no esperéis encontrar una novela negra "pura y dura". Quizás el motivo sea que el género, al igual que otros, está experimentando una evolución constante.
Es cierto que aparecen asesinatos sangrientos, pero nada que un lector demasiado sensible no pueda leer, esto último lo digo porque se están viendo críticas sobre otras novelas negras que censuran precisamente la crueldad de las escenas.
La verdad es que es algo absurdo, porque los lectores de este tipo de obras, deberían estar más que acostumbrados a ello, si queremos algo dulcificado podemos pasarnos al policíaco.
Pero echemos un tupido velo sobre esto y continuemos con el comentario...
Como iba diciendo nos vamos a encontrar con asesinatos "sangrientos", indispensables para el género, pero también con otras características propias que echo en falta muchas veces, como la crítica social, la corrupción, el abuso, pero sobre todo esa linea que separa el bien y el mal, y que el autor de los crímenes aquí, logra traspasar. Puedo decir que sin ánimo de justificar los asesinatos y lejos de ser un spoiler, estos pueden parecernos cargados de justicia divina.
"Los crímenes del Ártico" es la primera entrega de una trilogía que ya está publicada completa en su idioma original y que tiene como protagonista al periodista Matthew Cave, un personaje al que no le importa saltarse las reglas de vez en cuando, otra característica más para sumar a las ya citadas hasta el momento.
En nuestro país, de momento, solo se ha publicado este primer título, espero que no ocurra como en otras series que nos quedamos a medias...
También hay que decir que esta es la primera incursión del autor en la "novela negra".
Desde hace unos años estamos siendo bombardeados desde los países nórdicos con historias protagonizadas por unos personajes fríos y distantes y cargadas de escenas con bastantes trazas de violencia, lo que las enmarca a la perfección en esa categoría ya mencionada.
Quizás el libro carece de esos dos detalles llevados al extremo.
Los lectores empatizamos con los personajes y como ya he mencionado, aunque los asesinatos son cruentos, no se crece a la hora de describirlos, los muestra y continúa con la narración...
Esta obra me ha recordado mucho a otras, por ejemplo, uno de los personajes se parece a Lisbeth Salander, protagonista de la saga Millenium, quizás por el perfil antisocial, pero también la crítica que se esconde entre sus páginas, donde nos muestra la tensa y difícil situación de los inuit con Dinamarca, me lleve a pensar en una historia escrita por Peter Hoeg, autor danés y publicada en 1992. Esa novela tiene un argumento que se mueve también entre Dinamarca y Groenlandia y fue llevada al cine en 1997.
Seguro que os sonará... la obra en papel llevaba el título de "La señorita Smila y su especial percepción de la nieve" pero es más conocida por la película que adoptó un título más corto: "Smila: Misterio en la nieve".
Y ahora sí, para terminar y antes de que se me olvide activo mi modo ironic On para mencionaros una última cosa.
"Los crímenes del Ártico", muchos expertos, se desmarcan situándolo dentro de una nueva categoría o subgénero denominado "arctic noir", que ha surgido como generación espontánea, prácticamente antes de ayer...
¡Vamos! otra chorrada de categoría monumental, que se han inventado para volvernos locos a los lectores, que no teníamos ya bastante con llamarlo "novela nórdica".
Pues ¡no!, no os equivoquéis, porque esta novela negra es más glacial, y la climatología marca como una característica propia el desarrollo de la trama.
Según dicen, son historias contadas desde el ártico, por sus gentes y profundizando en su cultura.
Supongo, por lo tanto, que la novela negra nacida aquí en España, bajo el sol, entre paellas, churrasquito y albariño, en vez de "novela negra" también tendrá alguna denominación, eso sí, con mucha clase, como el aceite de oliva"virgen extra", pero que hasta el momento se me escapa.
Si alguien ilumina mi ignorancia ya os lo contaré.
Ahora apago y me pongo en modo ironic Off para despedirme.
Os recomiendo esta novela, ha sido una buena lectura y seguro que al margen de géneros y subgéneros regionales inventados, el contenido no os defraudará.