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martes, 6 de septiembre de 2022

El secreto de madame Gigi de Lucía Feliu

Sinopsis:

Quién es Gilberte Alapin? ¿Qué se oculta bajo su amable apariencia? 

La acción sucede en el París de la actualidad. Dos jóvenes llegan a la residencia de estudiantes Lamarck, en pleno corazón de la ciudad. La distinguida dueña es Gilberte Alapin, conocida por sus amistades como Gigi.
La vida de los dos jóvenes, Andrés y Dadou, transcurre en la rutina de la residencia, cuando todo cambia de la noche a la mañana: Andrés se convierte en testigo de un fatal accidente y, al socorrer al moribundo, una extraña petición sale de los labios del desconocido.
A partir de ese momento se inicia para ellos un sinfín de aventuras y desventuras, en las cuales estará presente un astuto inspector de policía que no abandonará fácilmente sus pesquisas. Pero algo mucho peor está aún por llegar…

Opinión:

Ya sabéis, los que me seguís con asiduidad, que soy una especie de buscadora de detalles curiosos en los libros; detalles que no me guardo y que luego os voy contando por aquí.
En esta ocasión la casualidad me ha llevado de nuevo a otra obra de Lucía Feliu, una autora que ya reseñé hace unos años cuando leí Cartas a Siracusa, y debo deciros que este nuevo libro me ha sorprendido gratamente por lo que he encontrado.

El secreto de madame Gigi es una novela de intriga cargada de sorpresas y giros argumentales que atrapa desde las primeras páginas porque la autora, además de diseminar el suspense con acierto a lo largo de toda la obra nos deja una buena dosis en los primeros capítulos.

Madame Gigi regenta la residencia de estudiantes Lamarck en pleno barrio de Montmartre y ese va a ser el escenario principal por el que se moverán nuestros protagonistas.
Andrés y Dadou son dos estudiantes de esa residencia y aunque van a tener una relevancia muy destacada, realmente el protagonismo principal va a recaer sobre Gilberte Alapin, a la que conoceremos como madame Gigi y sobre una extraña pieza de arte: un reloj de valor incalculable. 
Andrés va a ser testigo de un fatal accidente. El moribundo le hará una extraña petición y a partir de ese momento comenzará una aventura muy peligrosa.
Lógicamente también va a haber otros personajes secundarios que apoyarán al elenco principal aportando su toque especial y que lucharán por hacerse un hueco en ese protagonismo.

El narrador predominante nos va a hacer llegar la historia en tercera persona, pero también habrá un espacio reservado a un relato breve en primera persona. 
Y aquí llegan las curiosidades...
Esta novela incluye lo que se denomina como narración enmarcada, una técnica en la que tenemos una trama principal que contiene o incluye otra de duración más breve, como si fuese una historia dentro de otra. 
En esa narración breve, como ya os he adelantado, Gilberte Alapin nos va a contar su vida pasada en primera persona. Ese recurso es un racconto, ya sabéis, una narración que retrocede al pasado para mostrarnos unos hechos determinados y que después retornará al presente. 
Esa parte de la novela es quizás la que más me ha gustado por un motivo muy sencillo. Podemos decir que la trama general es una historia de intriga y suspense con toques policíacos, pero esta breve historia de Gigi es un relato con toques muy clásicos que incluye ladrones de guante blanco muy al estilo de la obra de Maurice Leblanc y su archiconocido Arsène Lupin.

En su conjunto cabe destacar el buen hacer de la escritora puesto que equilibra la trama en capítulos relativamente breves que permiten una cómoda lectura, además del uso de un lenguaje sencillo pero muy cuidado.
Y ya para terminar os diré que Lucía Feliu nos tiene reservado un final muy a la altura de toda la historia, aderezado con un par de giros de tuerca que os van a sorprender.

jueves, 25 de febrero de 2016

Cartas a Siracusa de Lucía Feliu

Sinopsis:

Cuando Ángela Blanco, bióloga del CSIC, acepta participar en la investigación de tres corposantos a petición del Vaticano, no puede imaginar a qué tendrá que enfrentarse. Ya en la Ciudad Eterna, conocerá a sus otros compañeros: Francesco, un entrañable sacerdote, arqueólogo de profesión, y Olivier, biólogo francés, divertido y espontáneo. Sin embargo, pronto chocará con la arrolladora personalidad de su nuevo jefe, el doctor Teo Valdés, un profesional de prestigio al que admiraba desde sus años de facultad.
Ángela, de vida solitaria y volcada en su trabajo, descubrirá en Valdés a un hombre que le provoca sentimientos encontrados. Pero el reto profesional que les exige la investigación en Roma tampoco la dejará indiferente. Ella y sus compañeros deben confirmar la identidad de tres mártires de los primeros siglos del cristianismo. El trabajo, en un principio asequible al equipo de científicos, comienza a complicarse inesperadamente. El hallazgo de una carta escrita por un cristiano del siglo II a su hijo, en Siracusa, les llevará a embarcarse en una investigación paralela a la encargada por quienes les contrataron. La desconfianza hacia sus patrocinadores aumenta a medida que van desentrañando datos del autor de la carta. Pero lo que desconocen es que ese incansable empeño por descubrir la verdad les arrastrará hacia un peligroso callejón sin salida.
"Cartas a Siracusa" seduce desde la primera página. A la novela de intriga, en la que se concitan la aventura y el suspense, se une una historia de amor vivida intensamente por sus protagonistas. Lucía Feliu ha sabido aunar la aventura con la documentación confiriendo a la novela el interés preciso para llevar al lector hasta el desenlace sin apenas sentirlo.

Opinión:

La novela comienza con la doctora Ángela Blanco, en un hospital en Madrid.
Tras sufrir un extraño accidente en El Cairo, la embajada española tramita su traslado a España.
Poco a poco, iremos conociendo detalles del accidente y de la investigación que estaba llevando a cabo como bióloga para el CSIC.
Tras salir del hospital, la protagonista empieza a revisar el cuaderno de apuntes de su jefe, Teo Valdés, que le acompañaba en el viaje y que permanece detenido en El Cairo, tras el accidente.

El cuaderno es importante no solo para la historia, también para la estructura de la novela.
Será el medio utilizado para enlazar con los recuerdos de Ángela. Un enlace que nos llevará de la época actual hasta los acontecimientos del pasado.
¿Y como afecta ese diario a la estructura? Sencillo. En él se incorpora algo de lo que ya hemos hablado en otras ocasiones, un recurso con el que disfruto enormemente, las anacronías.
En este caso, una narración preactiva, un racconto extenso que altera el orden cronológico de los sucesos del relato.
El diario, los recuerdos, nos hacen retroceder en el tiempo hasta un punto en concreto, donde el equipo al que pertenece la doctora Blanco comienza la investigación, y desde ahí progresa con una  narración lenta, lineal, hasta llegar al punto de partida de esta historia.

Una Narración Lenta  muchas veces pensamos que será sinónimo de pesadez, creemos que ese texto nos aportará demasiados datos e influirá en el ritmo narrativo; en este caso no sucede así.
Es cierto que la narración es pausada, que se aportan muchos datos, y se nota con ellos que la historia está excelentemente documentada, pero en ningún momento llega a resultar tediosa. Esa información que se facilita es totalmente necesaria para que la trama no deje cabos sueltos.
Aquí querría añadir otra cosa, muchos de los datos explicativos que se dan en el libro, son técnicos, giran alrededor de la investigación, del desarrollo de los procesos y de los análisis que los protagonistas llevan a cabo. Esos datos en vez de servir a la novela de relleno, aparecen explicados de forma clara y lo más importante, amena, ayudando a que el lector participe en los avances de la investigación.

El ritmo se mantiene constante a lo largo de la novela, no hay esos altibajos tan frecuentes, esas partes donde la atención del lector se escabulle, y eso es algo de agradecer a la autora. Capta nuestro interés y lo mantiene a lo largo de la narración, pero no solo por lo interesante que pueda parecernos la trama, aquí toman especial importancia los personajes, su caracterización.

Los personajes, en general resultan bastante dinámicos.
Son los que aportan movimiento a la narración a través no solo de sus diálogos, también con su forma de actuar. Tienen personalidad, lo que es importante para que sintonicemos con ellos, pero que adquiere mayor importancia cuando actúan en grupo.

Siempre hay algunos con los que nos sentimos más cómodos, en este caso mis preferidos no han sido los protagonistas, y aclaro esto.
Francesco, el sacerdote y Olivier, el biólogo francés, son los que me han aportado sensaciones más agradables. Tienen un comportamiento, cercano, amable, resultan sociales.
En cambio...
Ángela y Teo para mi gusto, a pesar de que son los protagonistas, tienen un comportamiento más distante, no socializan igual que los anteriores personajes, viven exclusivamente en su mundo.
Quizás porque al ocupar un puesto más destacado en la investigación, marcan más las distancias, o quizás por las historias que arrastran cada uno de ellos; el caso es que resultan demasiado rectos, demasiado serios para mi gusto y también llegados a este punto, ¿Por qué no decirlo? Ángela tras esa fachada, esconde a una gran cotilla, que en ocasiones hace comentarios totalmente desafortunados.
Primero lanza la pregunta ingenua y después pide perdón por la intromisión, eso sí... un poco ofendida.
Pero bueno, en defensa de estos dos personajes también tengo que decir, que evolucionan y mejoran a lo largo de la narración.
Esas características tan marcadas, terminan difuminándose o fundiéndose con el medio hasta casi desaparecer por completo.
Esto es otro detalle en favor de la autora... a pesar de que podamos pensar que Teo y Ángela no nos convencen del todo, la historia que gira a su alrededor si lo hace. Resulta ser lo bastante interesante y cautivadora para que el lector, o más concretamente en este caso, para que yo, haya olvidado ese pequeño inconveniente.

La historia fluye alrededor de este cuarteto de personajes y cada uno aportará su granito de arena a la investigación y con ello, la intriga a la novela.

La Intriga la tenemos asegurada en este thriller pseudo-histórico, pero en sus trece capítulos más el epílogo también encontraremos aventuras, acción y algún que otro romance que contribuirá a que la lectura nos resulte más entretenida.