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miércoles, 13 de marzo de 2024

Los asesinos de la luna de David Grann

Sinopsis:

En los años veinte, la comunidad india de los Osage en Oklahoma era la población de mayor renta per cápita del mundo. El petróleo que yacía bajo sus propiedades les convirtió en millonarios: construyeron mansiones, tenían chóferes privados y mandaban a sus hijos a estudiar a Europa. 
Pero un espiral de violencia asoló esta comunidad indígena cuando sus miembros empezaron a morir y a desaparecer en extrañas circunstancias. La familia de una mujer Osage, Mollie Burkhart, se convirtió en un objetivo principal. Sus tres hermanas fueron asesinadas. Una fue envenenada, otra murió a tiros y la tercera falleció en una explosión. Otros miembros de la los Osage morían en circunstancias misteriosas, y muchos de los que se atrevieron a investigar los crímenes fueron también asesinados. 
Cuando el número de muertos alcanzó los veinticuatro, el recién inaugurado FBI decidió intervenir y fue uno de sus primeros grandes casos de homicidio. Después de que la investigación resultara un desastre, el joven director J. Edgar Hoover acudió al antiguo comandante de Texas, Tom White, para que desvelase el misterio. White estableció un equipo infiltrado, incluyendo a un agente nativo en el grupo.

Opinión:

Hoy quiero hablaros de Los asesinos de la luna, un título que conocí porque en él se basa la película homónima de Martin Scorsese y que tiene como protagonistas a Leonardo DiCaprio y Robert De Niro. Desde este momento ya os adelanto que es un true crime fascinante que deja al descubierto una de las conspiraciones más siniestras de la historia de Estados Unidos.

Sobre los true crime ya os he hablado en alguna otra ocasión; no son más que la reconstrucción de un caso real respaldada con la investigación que se llevó a cabo en ese momento o a posteriori. 
En este caso, David Grann examina los crímenes relatando los hechos que se respaldan con la profunda investigación que él llevó a cabo, dejando al descubierto una conspiración muy elaborada de corrupción. 
Si algo sabemos desde el mismo momento en que leemos la sinopsis es que, en este género criminal que podríamos calificar como crónica negra, vamos a conocer la tragedia que rodea a las víctimas desde el comienzo y que la tensión irá aumentando hasta rozar lo dramático según avancemos en la investigación.

La obra se divide en tres partes.
En la primera parte conoceremos a las víctimas, teniendo como foco central a la familia de Mollie Burkhart, una india Osage que se convirtió en el objetivo principal de este caso. Pero la siniestra red de asesinatos no se frenará ahí, y veremos como otros miembros de la tribu morirán en extrañas circunstancias arrastrando incluso a los que se atrevieron a denunciar los sucesos o a investigarlos.

En la segunda, David Grann cambia el enfoque y lo dirige hacia el grupo investigador y por ende hacia el posterior juicio, ya que cuando el número de víctimas alcanzó la cifra de veinticuatro, el recién inaugurado FBI tuvo que intervenir, convirtiéndose en uno de sus primeros grandes casos de homicidio.

Y por último, en la tercera parte, el foco recae sobre el propio David Grann, relatándonos como fue la profunda y exhaustiva investigación que llevó a desvelar este episodio tan oscuro de la Historia norteamericana y aportando datos que se descubrieron muchísimo tiempo después de que los culpables fueran juzgados. 

Si tuviera que resumir esta novela diría que su autor sigue los pasos del estilo de Truman Capote en su archiconocida A sangre fría
Consigue una excelente reconstrucción de los hechos que mantiene al lector pegado a sus páginas a través de una ambientación perfecta y de la aportación de datos muy interesantes. 
Va a mostrarnos la historia desde el comienzo, desde los primeros años de la década de 1870, momento en que los Osage fueron expulsados de sus tierras en Kansas y trasladados a una tierra, aparentemente sin valor ninguno, en la región nororiental de Oklahoma.

La trama se construye de forma lineal, salvo en algunos puntos en los que es necesaria una retrospección para examinar algunos hechos pasados, pero que serán importantes para el desarrollo de la investigación. 
Tampoco se olvida el autor de hablar sobre la creación del FBI y las técnicas que se empleaban en ese momento. Vamos a ver la evolución de la ciencia criminalística y como lentamente va sustituyéndose el bertillonage, primer método científico utilizado para identificar a los criminales reincidentes ideado en 1879 por el criminólogo francés Alfphonse Bertillon, para dar paso a un método más eficaz y revolucionario: la identificación del criminal a través de la toma de huellas dactilares.

Y ya para terminar...
También conoceremos los primeros pasos del FBI y como se llevó a cabo su modernización, incluyendo sus logros y errores.
El personaje de John Edgar Hoover va a ser un fijo a lo largo de toda la obra, ya que fue el primer director de la Oficina Federal de Investigación y pese a todos los descuidos y disparates, pese a toda la corrupción que sacó a la luz la investigación de este caso, consiguió demostrar que el país necesitaba una policía que abarcase todos los estados, que fuese más profesional y contase con conocimientos científicos, algo que se alejaba de lo conocido hasta el momento.

Espero haberos animado con esta lectura que, como ya os he mencionado más arriba, sigue los pasos del estilo de Capote y del nuevo periodismo, contándonos historias que responden a hechos reales que se convirtieron en noticia.


martes, 7 de junio de 2022

La poeta y el asesino de Simon Worrall

Sinopsis:

Cuando un poema desconocido de Emily Dickinson apareció en una subasta de Sotheby’s en 1997, un escalofrío recorrió el mundo del coleccionismo literario. Cuatro meses después, sin embargo, el poema fue devuelto por tratarse de una falsificación. 
La poeta: Emily Dickinson. Una mujer solitaria, que garabateaba versos en todo lo que tuviese a mano, para revisarlos, cada noche, frente a su escritorio. No vio ninguno publicado en vida, pero escribió más de mil setecientos mientras ayudaba a caminar a su madre por el jardín y cocía pasteles de jengibre. 
El asesino: Mark Hofmann. Un manipulador nato, un maestro de la psicología humana. Comerciante de documentos raros, creó una serie de sensacionales falsificaciones con las que pretendía socavar los principios de la Iglesia mormona, y también decidió «especializarse» en la obra de la poeta norteamericana. Un hombre que de ser uno de los más grandes falsificadores del siglo XX pasó a convertirse en un despiadado asesino.
Simon Worrall explora el filo que separa arte y artificio, genialidad y locura, en esta trepidante crónica sobre una de las falsificaciones literarias más famosas de toda la historia.

Opinión:

Hoy os hablo de La poeta y el asesino de Simon Worrall, una novela muy recomendada por libreros y en las redes, pero con la que yo no he llegado a conectar salvo al principio.
La editorial nos la presenta como una trepidante crónica sobre una de las falsificaciones literarias más famosas de toda la historia, y aquí comienzan mis peros...
 
Esa falsificación hace referencia a un poema de Emily Dickinson, pero este hecho es tan solo una premisa con la que se inicia esta obra que va a terminar girando por completo sobre el verdadero protagonista, Mark Hofmann, un falsificador y asesino. 
Emily Dickinson solo hace una aparición fugaz para después terminar desapareciendo junto con su poema y la crónica trepidante de la que nos hablan, y dar paso a una reconstrucción sobre la vida de ese sujeto criminal.

La poeta

Quizás el poema de Emily Dickinson fue la falsificación más famosa de Mark Hofmann y la que llevó a Simon Worral a conocer la larga lista de trabajos que se le atribuyen, pero repito, solo es el hecho que da pie para comenzar una historia sobre este falsificador.

Esta obra se cataloga dentro de lo que se denomina True Crime y que no es más que una historia real que se va reconstruyendo sobre un crimen.
El libro está compuesto por 17 capítulos y un epílogo. 
Solo los cuatro primeros hacen referencia al descubrimiento de un poema original e inédito de Emily Dickinson. En ellos nos van a contar cómo fue descubierto, quién fue el comprador y a través de qué casa de subastas se llevó a cabo la adquisición. 
Esta para mí ha sido la parte más interesante de toda esa reconstrucción, porque la casa de subastas se vio inmersa en una trama propia de las mejores novelas de espías.

Hofmann consiguió engañar a la prestigiosa casa de subastas Sotheby's que vendió el falso poema a una biblioteca de Amherst, pueblo natal de Dickinson.
Dicen que las constantes modificaciones que experimentó la letra de esta autora a lo largo de su vida, el que el manuscrito estuviese escrito a lápiz, sumado a la pericia de Hofmann, a la negligencia de quienes no se percataron del engaño y a los intereses económicos, hicieron que está falsificación se convirtiese en una de las más famosas de la historia.

Los máximos responsables de Sotheby's participaron en el engaño, bien por acción o por omisión, porque fueron advertidos de la dudosa procedencia del poema e incluso así continuaron con la subasta, llegando a inventar que había sido certificado por varios expertos. 
Lógicamente, a día de hoy, la prestigiosa casa de subastas mantiene que ellos son la víctima involuntaria de Hofmann.

Esta como digo es la parte que más me ha gustado, no se hace nada pesada, algo que lamentablemente no va a suceder con el resto del libro... 

El asesino

Este libro está respaldado por una ardua investigación que nos sumerge en la vida y crímenes de Mark Hofmann, un maestro del engaño que se regocijaba con el caos que provocaban sus mentiras. En pocas palabras, un individuo sin escrúpulos, apresado en su propia red de mentiras y que terminó asesinando para cubrir sus engaños.
Este personaje odiaba a los mormones, religión a la que estaba vinculado por generaciones, y empezó a falsificar documentos sobre sus orígenes como medio para descargar su ira y su frustración, y de ese modo, destruirla.

Simon Worrall hace un excelente trabajo de documentación, eso nadie lo pone en duda, pero no es necesario incluir todos los datos encontrados. 
Para mí, ese es el fallo... que peca de exceso.

Worrall nos ofrece un relato sobre cómo fue la creación de la religión mormona y un perfecto y exhaustivo estudio del arte de la falsificación, incluyendo páginas y páginas en las que se habla sobre el simple acto de escribir, sobre la postura que adoptamos, el modo en que cogemos un lápiz o bolígrafo, sin olvidar incluir aspectos de agilidad, velocidad o presión. Toda esta información es muy interesante, no digo que no, pero en su justa medida.

Dicen que esta novela se lee como un thriller, pero es que parece más un ensayo o una tesis que la reconstrucción de un crimen. 
Tantos datos hacen que se pierda la emoción en lo que se cuenta, a pesar de que las explicaciones resulten excelentes. Es como si el autor quisiese demostrar que es un experto en el tema y que ha trabajado mucho.

Creo que con lo dicho queda demostrado que el libro me ha defraudado, pero como se suele decir, siempre hay un roto para un descosido o para gustos los colores. Habrá lectores, que sé que los hay, que hablarán maravillas de esto que califican como thriller apasionante o trepidante crónica.

Frente a las máximas valoraciones que he visto por ahí, yo os ofrezco mi opinión de que algo falla, y vuelvo a insistir en que es el aporte excesivo de información.

martes, 26 de noviembre de 2019

Un plan sangriento. El caso Roderick Macrae de Graeme Macrae Burnet

Sinopsis:

Un falso true crime situado en el corazón de la Escocia más oscura, que juega a su antojo con los límites de la ficción y cuestiona la validez de los relatos. Un fascinante thriller literario ambientado en un paisaje implacable en el que el ejercicio del poder se demuestra arbitrario.
En 1869, en una aldea perdida en las Tierras Altas escocesas, un triple asesinato particularmente sangriento sacude a toda la comunidad. La policía arresta de inmediato a un joven llamado Roderick Macrae, que aparece cubierto de sangre y admite ser el autor de los hechos. Y así lo confirman unas extrañas memorias que escribe ya en la cárcel, pero, antes de condenarlo, el tribunal debe averiguar qué lo llevó a cometer esos actos de violencia tan despiadada. ¿Acaso estaba loco o era perfectamente consciente de lo que hacía? Solo su persuasivo abogado se interpone entre Macrae y la horca, pero para lograr resolver el misterio y dictar sentencia antes deberán construir un relato sólido, sea cierto o no.
Siglo y medio después, Graeme Macrae, descendiente de Roderick, reúne toda la documentación existente sobre el caso en su búsqueda de la verdad. Pero ¿puede un ser humano comprender realmente la mente de otro?

Opinión:

Hoy voy a comenzar la reseña con las cuatro palabras que dan inicio a la sinopsis, y que facilita la editorial en su página web:
Un falso true crime.

Un True crime, para que nos entendamos, no es nada más que la reconstrucción de un crimen real, por lo tanto sabemos, cuando nos lo catalogan así, que no se trata de una historia de ficción, aunque algunas partes puedan estar ficcionadas.
A mí, lo que me descoloca un poco, es que la editorial lo venda como un falso true crime, y en el interior retire lo de falso y diga: Un true crime apasionante que narra un oscuro caso de asesinato en una aldea perdida de las Highlands escocesas.

A ver, o lo es o no lo es, aquí no valen las medias tintas... es como si asesinamos a alguien y decimos que lo hemos matado solo un poquito.
Creo que la literatura, respecto a géneros y subgéneros está más que servida, para poder clasificar en uno u otro lugar, sin necesidad de recurrir a lo que acabamos de ver, porque si es un falso true crime, es una novela con partes de ficción y bastaría con decir que la novela está inspirada o basada en hechos reales. También debo añadir en este apartado que nuestro idioma es muy rico, sin necesidad de echar mano al uso de anglicismos
Además...
El propio autor nos informa al final, que estamos ante una historia en la que se ha tomado ciertas libertades con los hechos históricos y recurrido en algunos momentos a la imaginación, inventando determinadas situaciones o datos, pero que el caso de Roderick Macrae existió y que él se basa en la documentación encontrada para reconstruir la historia; en concreto en las memorias del reo.
Por lo tanto, haciendo caso a esto último, a esas memorias que nos relatarán a modo de crónica los crímenes, y sin ánimo de pecar de purista, estamos ante un True Crime, aunque algunos fragmentos sobre los que puede existir un vacío argumental, se hayan rellenado haciendo uso de la licencia del escritor, algo totalmente valido.

Ahora bien, aclarado ya este punto que puede generar controversia, paso a hablaros de la obra.

Roderick Macrae fue un campesino escocés, de tan solo diecisiete años, acusado de cometer tres brutales crímenes en su aldea natal, Culdie, en Ross-Shire, una mañana de agosto de 1869.
El caso se ha reconstruido a través de un manuscrito que contenía sus memorias, documento que escribió estando en la prisión de Inverness, mientras esperaba a ser procesado.
Más que los crímenes en sí, lo interesante del caso fue precisamente hallar esa autobiografía que lo convirtió en una especie de "Cause célebre", ya que fragmentos de esas memorias fueron publicadas por la prensa sensacionalista, suscitando una gran polémica, ya que seleccionaron partes, sacándolas de contexto.
Muchos lectores y críticos de la época dudaron y aún lo hacen, de la autenticidad de ese texto, ya que les parecía imposible, que un campesino semianalfabeto produjese una obra de tan elocuente escritura. Para otros, en cambio, esas memorias solo dejaban al descubierto las injustas condiciones feudales que seguían sometiendo al campesinado de las tierras altas. Los True crime sirven, muchas veces, precisamente como denuncia hacia el sistema judicial, policial, o hacia los métodos empleados durante la investigación.

Para la reconstrucción del juicio que aparece en esta novela, se ha recurrido a analizar los periódicos de la época, que hicieron el seguimiento del caso, y también  los datos que se recogen en el informe del juicio de Macrae.

Los relatos de los testigos, como en todo buen caso policíaco que se precie, estuvo sembrado de discrepancias y contradicciones, pero a pesar de eso, todos los datos que se extraen, en conjunto, sirven para recrear, aunque recurriendo en parte a la ficción, uno de los casos criminales más fascinante de la historia judicial de Escocia.
Con eso es con lo primero que nos vamos a encontrar los lectores, con los testimonios de los testigos y conocidos. Ese detalle está bien, porque nos va a facilitar un breve esquema psicológico del personaje protagonista.

A continuación comienza el relato detallado del reo:
Las memorias de Roderick Macrae están narradas en primera persona, como ya os he adelantado al comienzo, y ese detalle tiene la ventaja de la cercanía.
El lector empatiza con él, pero también corremos el riesgo de creer todo lo que cuenta y que esto no sea cierto, al no disponer de más versiones con las que contrastar.
La narración de este caso comienza cuando Roderick está esperando su proceso. De esa técnica ya os he hablado en otras reseñas, es una técnica literaria donde la narración comienza en medio de la historia, por eso se denomina in media res, y después retrocede en el tiempo para narrarnos el comienzo, los sucesos que dieron pie y llevaron al personaje hasta la situación actual.

También, complementando el manuscrito de Roderick vamos a leer los informes de las autopsias y las memorias del profesional de psiquiatría que le asistió.
Aquí no debemos olvidar lo que ya he mencionado al comienzo, que el autor hace uso de la licencia del escritor y alguna parte será ficción.

Aun así, las declaraciones de los testigos y los informes, los fragmentos extraídos de la cobertura periodística, crean el contrapunto de la narración del acusado.
Todos los datos que vamos a ir obteniendo crean un gran lienzo ante los ojos del lector, compuesto por una amplia gama de personajes, descritos de una manera excepcional, que nos ayudan a conocer la situación del inculpado; desde los arteros y manipuladores que disfrutan pisoteando al prójimo, a los que miran hacia otro lado, a los que se solidarizan o a los que menosprecian a las clases inferiores.
Como digo, todos estos personajes contribuyen a hacernos una idea de la difícil situación que vivió no solo Roderick Macrae, sino también todas las gentes de las tierras altas.
Si bien, no pueden justificarse los hechos que le llevaron hasta el patíbulo, sí se entiende la difícil situación que lo llevó a cometerlos.

Para mí ha sido una excelente novela, al margen de que sean ciertos todos los hechos o que no, y al margen también de que sea un True crime o una novela de ficción.
La narración atrapa, está perfectamente ambientada, y nos ayuda a conocer esas tierras escocesas de finales del s. XIX.


domingo, 31 de enero de 2016

A sangre fría de Truman Capote

Sinopsis:

El 15 de noviembre de 1959, en un pueblecito de Kansas, los cuatro miembros de la familia Clutter fueron salvajemente asesinados en su casa. Los crímenes eran, aparentemente, inmotivados, y no se encontraron claves que permitieran identificar a los asesinos. Cinco años después, Dick Hickcock y Perry Smith fueron ahorcados como culpables de las muertes. A partir de estos hechos, y tras realizar largas y minuciosas investigaciones con los protagonistas reales de la historia, Truman Capote dio un vuelco a su carrera de narrador y escribió "A sangre fría", la novela que le consagró definitivamente como uno de los grandes de la literatura norteamericana del siglo xx. Capote sigue paso a paso la vida del pequeño pueblecito, esboza retratos de los que serían víctimas de una muerte tan espantosa como insospechada, acompaña a la policía en las pesquisas que condujeron al descubrimiento y detención de Hickcock y Smith y, sobre todo, se concentra en los dos criminales psicópatas hasta construir dos personajes perfectamente perfilados, a los que el lector llegará a conocer íntimamente. "A sangre fría", que fue bautizada, pionera y provocativamente, por Capote como una «non fiction novel», es un libro estremecedor que, desde la fecha misma de su publicación, se convirtió en un clásico.

Opinión:

Ya habéis oído hablar en innumerables ocasiones de Truman Capote.
Periodista y escritor americano conocido por obras como Desayuno en Tiffany's que obtuvo un gran éxito por la versión cinematográfica, Desayuno con diamantes.
Pero realmente la novela que le encumbró y con la que deslumbró, logrando conmover al mundo, fue con ésta, A sangre fría, y de la que ahora en 2016, se cumplen cincuenta años de su publicación.

Un día de mediados de noviembre de 1959, EEUU amanecía con una noticia que acaparaba las portadas de los principales periódicos.

Una familia acomodada de Holcomb, un pueblecito de la Kansas profunda, aparecía brutalmente asesinada.
La inquietante noticia impresionó de tal manera a Truman Capote, que logró convencer al editor de The New Yorker, para que le enviase de inmediato a seguir la noticia en esa localidad de Kansas.
A partir de ese momento comenzó un excelente trabajo de documentación que, años después, vería convertido en novela.
Un gran proyecto que conllevaba un gran riesgo, ya que cuando empezó a recabar datos se desconocía cualquier tipo de información sobre los asesinos.


A sangre fría está considerada como una de las obras más importantes del Siglo XX.
Capote en el prólogo la define como No ficción o Novela testimonio, según dice, la primera de un género inventado por él, aunque después se ha comprobado que ya existían novelas de ese tipo.
Lo que sí es cierto, es que logró narrar hechos reales haciendo uso de los recursos de la ficción y consiguió una novela abrumadora, que según mi punto de vista, casi roza la genialidad por su manejo del realismo.

Desde los primeros compases podemos apreciar que resulta altamente descriptiva y detallista.
El encargado de hacerlo es un narrador omnisciente y llegados a este punto, quiero hacer un breve inciso para comentar algo que me ha llamado mucho la atención, la forma de introducirnos en la trama.
He tenido la sensación de que el narrador me hacía un visita guiada, exclusiva para mí.
El primer paso es comenzar describiendo el pueblo, de esa manera, logramos ubicarnos en el escenario donde se desarrollará la mayor parte de la trama.
Lo siguiente es conocer a los habitantes principales de Holcomb, y de ahí, entramos en contacto con las víctimas, su entorno y relación en la pequeña comunidad.
Todo este proceso tiene una finalidad, conocer en detalle el último día de las víctimas.

Capote maneja con maestría todos los datos y ofrece al lector esa visión única, pero no solo de los escenarios y personajes...
El ambiente que recrea, consigue transmitir al lector la angustia de todo un pueblo que fue víctima del miedo.
Una localidad aparentemente tranquila y pacifica, había cambiado de la noche a la mañana.
Los Clutter representaban el clásico ideal americano. Eran valorados y respetados en esa tranquila y apacible comunidad. Nadie tenía motivos aparentes para haber cometido los asesinatos y la policía se encontraba sin indicios.
Desde ese momento, toda esa comunidad formada por amigos de toda la vida y buenos vecinos, se vio enfrentada con la insólita experiencia de desconfiar unos de otros.
Nadie estaba a salvo ni en la seguridad que ofrecían sus propias casas. Las puertas y ventanas comenzaron a cerrarse y nadie dormía tranquilo pensando... que cualquiera de sus vecinos podría ser el asesino.

Por último solo nos queda conocer a Dick Hickcock y Perry Smith, que se convertirán en los personajes principales y cuyas personalidades son dignas de estudio por parte de expertos en disciplinas que estudian el comportamiento.
A medida que avanza el libro, mediante pequeñas narraciones retrospectivas que les humanizan, conoceremos su pasado y seremos testigos de la evolución que experimentan sus personalidades. La disección que hace de cada uno de ellos consigue despertar profundamente el interés del lector por estos dos individuos, aparentemente y en un principio, sin remordimientos y con una visión particular de su entorno.
Llegando casi al final, Capote logra crear un extraño lazo entre los asesinos y los lectores.
Una relación que no catalogaría como de amor/odio, pero sí, que nos lleva del aborrecimiento de los primeros acontecimientos, a la lástima y a la compasión por todo lo que ha ocurrido en sus vidas y por lo que les depara.
Dos individuos con personalidades muy dispares que terminan compartiendo, lo que ellos creen que será una apasionante aventura y que para nosotros como observadores, únicamente nos parece absurdo.
Y es que lo absurdo... les persigue a lo largo de su vida.

Apreciaciones finales...

1.- Como en Crónica de una muerte anunciada desde el primer párrafo conocemos el futuro que deparará a unos y a otros, pero eso no resta interés al lector.

2.- Capote convirtió esta novela en un análisis casi imparcial de los acontecimientos y de los personajes que fueron testigos de ellos. Y digo casi imparcial, porque al final entabló demasiada amistad con los acusados y eso hace perder objetividad.
Desde ese momento la narración parece que intenta buscar que el lector empatice con los criminales y lo consigue... Capote nos involucra y nos plantea un dilema moral sobre la pena de muerte.
  • En un principio cuatro son las víctimas, una familia destrozada.
  • Más tarde el Estado se toma la revancha... 
  • El balance final de toda esta historia son seis muertos y tres las familias rotas.
Hay algo que no hay que olvidar... Hickcock y Smith se confesaron culpables desde el primer momento y las pruebas, así lo corroboraron aunque el juicio estuvo plagado de irregularidades.
Sobre la pena de muerte, poco hay que decir no hay que entrar en debate, me limito a parafrasear lo que dijo en su día el Papa Francisco.
"Es imposible pensar que los Estados no dispongan de otro medio que no sea la pena de muerte para defender del agresor injusto, la vida de las demás personas"

3.- La nota final...

Le he concedido un ocho, porque los últimos compases de esta historia hacen que la intensidad narrativa decaiga un poco.
Capote da un giro completo en su forma de narrar. Si al principio se muestra muy involucrado y consigue que empaticemos, al final se aprecia cansancio o abandono. Para esta parte final eligió una narración tipo artículo periodístico, y eso bajo mi punto de vista, aunque le aporta agilidad también denota indiferencia o desinterés.
Aún así, la prosa empleada es magnífica y la obra en conjunto casi roza la genialidad.
Curiosidades...

1.- Capote comenzó a redactar la novela en 1959.La primera aparición fue en forma de capítulos que publicó el The New Yorker; el primero saldría a la venta el 25/09/65. Finalmente la novela vería la luz en 1966.

2.- Esta obra se convirtió en toda una obsesión para el escritor; obsesión que le perseguiría hasta el final de sus días.
La exhaustiva investigación que realizó para este caso de homicidio múltiple y los años que tardó en escribirla, le supusieron un gran desgaste emocional del cual, jamás logró recuperarse.
A raíz de la publicación de esta historia, Capote no volvió a escribir ninguna novela más. Únicamente le publicaron cuentos, alguna colección de artículos de viaje y dos novelas póstumas escritas al principio de su carrera.

3.- Capote se desplazó a Holcomb acompañado de la escritora Harper Lee. Debido a la personalidad y actitud del escritor, le costó ganarse la confianza de testigos y habitantes de Holcomb que no eran muy dados a responder preguntas. Por ese motivo, Capote estuvo a punto de abandonar la investigación.
Gracias a Harper Lee, la confianza entre escritor y entrevistados creció, y la obra pudo llegar a finalizarse.
Por lo visto Harper Lee, tras la publicación de la novela, no quedó muy contenta ya que solo aparece mencionada brevemente en los agradecimientos.

4.- El título elegido, A sangre fría, podemos pensar en un principio que se debe a la forma en que los asesinos llevaron a cabo el crimen, pero no es así. Realmente esa descripción o crítica, se refiere a la justicia americana y a la sangre fría que utilizó para ajusticiar a los reos en la horca.
El juicio y las posteriores apelaciones, estuvieron perseguidas por la polémica.
No les fue procurada asistencia legal hasta después de firmar sus confesiones.
Las armas con las que se cometieron los asesinatos fueron halladas en casa de los padres de Hickcock y requisadas, pero sin una orden de allanamiento.
Más tarde, la mala praxis por parte de los abogados defensores o por decirlo de otro modo, la incompetencia de éstos en el proceso, también fue un dato a tener en consideración.

5.- La película, 1967 también resulta un modo excelente de conocer esta historia.
Es bastante fiel a la novela, está rodada en blanco y negro para realzar el dramatismo y los actores elegidos no solo clavaron el papel, sino que además, tenían un gran parecido físico con los asesinos. 
Scott Wilson encarnó a Dick Hickcock y Robert Blake fue Perry Smith.


Como anécdota recordar la larga trayectoría cinematográfica de estos dos actores.
A Scott Wilson le hemos visto haciendo de padre de Catherine Willows en CSI y últimamente en Walking Dead. Por su parte Robert Blake no solo fue el protagonista de la serie Baretta, allá por 1975 sino que también fue el jefe de Wisley Snipes en Asalto al tren del dinero.  


miércoles, 12 de noviembre de 2014

Ritos funerarios de Hannah Kent

Sinopsis:

Basada en la historia real de la última mujer decapitada en Islandia, acusada del brutal asesinato de dos hombres, Ritos funerarios es una novela de suspense y de pasiones íntimas con el trasfondo del paisaje helado de la Islandia del siglo XIX.
Agnes, mientras espera la hora de su ejecución, es confinada en la granja de un matrimonio y de sus dos hijas. Horrorizada, la familia ni siquiera quiere hablar con ella. Tan solo el joven ayudante de un pastor intenta comprenderla y salvar su alma.
A medida que sus conversaciones progresan y el invierno deja su huella, el dilema se afianza: ¿fue Agnes culpable o no de los terribles hechos de que la acusan?

Opinión:

Nos encontramos ante una historia de ficción basada en hechos reales...
Creo que basta con leer la sinopsis para hacernos una idea clara del argumento de la novela. Sobra decir entonces, que desde el principio conoceremos el final. Pero eso no debería restar interés a la historia si la misma, está bien narrada y estructurada, ya que al conocer de antemano el final, nos centraríamos en otros detalles.
¿Quién es realmente esa mujer condenada a muerte por dos asesinatos?
¿Qué hay detrás de ella?
¿Cual es su historia?

La historia está narrada en varios tiempos que se irán alternando a lo largo de la novela.
Un narrador en tercera persona nos relatará todos los acontecimientos que suceden alrededor de la figura de Agnes, mientras que en primera persona leeremos los pensamientos de la protagonista. A través de esos pensamientos y de las conversaciones que mantiene con el joven pastor designado para salvar su alma, iremos conociendo a la verdadera Agnes.

La novela no es para tirar cohetes. Esperaba bastante más, después de haber oído comentarios donde la ponían por las nubes.

Simplemente es la crónica de los últimos meses de esta mujer, última ajusticiada en Islandia.
Su lectura, no la considero ni siquiera entretenida, simplemente se deja leer de forma sencilla, sin aportar mucho más.
Tiene más fallos que aciertos y el suspense que se cita en la sinopsis no es tal, ya que como he mencionado anteriormente conocemos el desenlace con solo leer el resumen.

Tanto la forma de narrar, como la de describir acontecimientos, me ha parecido demasiado fría. Una narración demasiado plana y simple.
Al limitar el relato o centrarlo mayoritariamente, en esos últimos seis meses de vida de la protagonista, la narración resulta forzada, ya que se pierde la posibilidad de desarrollar escenas, ambientes, escenarios, o simplemente aportar datos, que habrían resultado de interés para el lector, si se hubiese profundizado más en ellos, o el periodo que abarca la historia fuese más amplio.
De esa forma el resto de personajes de la novela quedan relegados a un segundo plano y hay algunos que habrían aportado datos muy interesantes.
Según mi opinión, la autora, no ha sabido transmitir pasión a lo que narra y enganchar al lector. Hay más pasión en la descripción de la sinopsis, que en el resto de la novela que parece una redacción.

Los saltos temporales abundan y si el lector anda un poco despistado en ese fragmento puede perderse dentro del relato. Hay que estar constantemente pendiente de si son los recuerdos o pensamientos de Agnes, o bien, es el narrador omnisciente el que se encarga de narrar en ese momento.
El personaje principal no logra conectar con el lector, no he sentido ni empatía con la protagonista ni con ningún otro personaje, a pesar de lo que vayamos descubriendo...

A lo largo de toda la obra se nos irán dando datos, aunque muy por encima, sobre los asesinatos, sobre las víctimas y asesinos, al igual que se nos mostrará la opinión de la sociedad. También considero que hay un abuso de tópicos en la historia, pero como siempre digo, es una percepción mía que no tenéis por qué compartir.
Sobre el título... La elección no me ha parecido acertada, aun sigo dándole vueltas para encontrarle sentido.

Conclusión:
Una novela que comienza muy bien pero que a medida que pasas las hojas pierde intensidad. Son de esos libros que se leen sin más y que empiezas a olvidar según los terminas.

Creo, quizás me equivoque, que esta novela va a pasar por nuestro país sin mucho reconocimiento, al contrario que en los países anglosajones donde, según comentan, ha conseguido un éxito arrollador.

Por decir algo a su favor... Lo más destacable en esta novela, es conocer el modo de vida en Islandia a mitad del siglo XIX.