Sinopsis:
Opinión: El sepulturero y la Tierra Negra (Trilogía de El libro del sepulturero 02)
Continuamos con la segunda entrega de la serie protagonizada por Leo von Herzfeldt, Julia Wolf y el sepulturero Augustin Rothmayer y que está ambientada en la Viena del siglo XIX; una saga que comencé a leer hace poco más de un año y que como ya comenté en su día, en El libro del sepulturero, encontré algunos detallitos que para mí la restaban la brillantez que se aplaudía desde otros blogs.
Viena, 1894. En un sarcófago del Museo de Historia de la ciudad aparece, momificado, el cuerpo del profesor Alfons Strössner, uno de los mayores egiptólogos del mundo. Leopold von Harzfeldt será el encargado de la investigación y pronto descubrirá que, de los cuatro miembros de su última expedición a la Tierra Negra, tres han fallecido en extrañas circunstancias, por lo que la sombra de una maldición se cierne sobre lo sucedido. Pero ni Leopold ni el sepulturero Augustin Rothmayer creen en las maldiciones y están convencidos de que se trata de un asesinato.
Con la ayuda de Julia, encargada de hacer las fotografías en otro caso importante del departamento de policía y con quien Leopold mantiene una relación secreta, los tres volverán a verse envueltos en un caso que oculta mucho más de lo que parecía a primera vista.
Sarcófagos misteriosos, maldiciones egipcias y arqueólogos asesinados en un nuevo y frenético caso para el investigador Leo von Herzfeldt y el sepulturero Augustin Rothmayer.
Opinión: El sepulturero y la Tierra Negra (Trilogía de El libro del sepulturero 02)
Continuamos con la segunda entrega de la serie protagonizada por Leo von Herzfeldt, Julia Wolf y el sepulturero Augustin Rothmayer y que está ambientada en la Viena del siglo XIX; una saga que comencé a leer hace poco más de un año y que como ya comenté en su día, en El libro del sepulturero, encontré algunos detallitos que para mí la restaban la brillantez que se aplaudía desde otros blogs.
Con esta nueva entrega vuelvo a coincidir en la opinión.
Me ha entretenido, pero no entusiasmado. Me ha vuelto a parecer un argumento bastante plano, carente de chispa y que a cada paso que dan los personajes se volvía más previsible.
También reitero lo que ya señalé, que algunas escenas protagonizadas por Julia me parecen demasiado forzadas.
En los personajes no vamos a apreciar una gran evolución, quizás el que más evoluciona es Leo, pero no es que me guste mucho hacia donde deriva su perfil, parece un barco sin vela ni timón y que no tiene rumbo definido.
Julia, para mi gusto, sigue siendo un personaje que intenta hacerse un hueco, no solo en la Viena de finales del siglo XIX, sino también en la novela, y eso que ya estábamos advertidos por el autor, porque en una entrevista comentó que ese perfil de investigadora, que el personaje parece tocar con la punta de los dedos, se alejaba bastante de la realidad de la época.
De Augustin Rothmayer, el sepulturero, pues sinceramente debo decir que no veo sentido a que se pasee libremente por las novelas como personaje determinante en las investigaciones, dando incluso título a la saga, y que en cambio se le relegue a un papel secundario totalmente desmerecido.
En el sepulturero y la Tierra Negra, Oliver Pötzsch vuelve a recurrir a temas que ya vimos reflejados en su anterior novela como el antisemitismo, la misoginia o el feminismo, y aquí sí que debo decir que se aplaude la buena ambientación que consigue sobre todo con el contexto social.
El argumento me ha parecido previsible, a pesar de que el autor crea tres investigaciones paralelas que lógicamente terminarán cruzándose.
Creo que el fallo radica en el exceso de clichés incluidos, algo que se está convirtiendo en algo común en la narrativa actual. Ese exceso convierte los hechos en predecibles y restan originalidad a la trama.
En este caso vamos a estar viendo a lo largo de la historia un modus operandi similar al de algún asesino en serie que operó en Europa a finales del siglo XIX, lógicamente con alguna variación, y también veremos ideas repetidas en el mito de la momia y de la leyenda que se generó alrededor del descubrimiento de la cámara funeraria de Tutankamón en 1922, que va a ser la idea general sobre la que se construye esta novela.
Es interesante ver la evolución que experimentó la arqueología durante ese siglo, pasando de ser una afición de ricos coleccionistas a una disciplina con método, rigurosamente científica, pero al margen de eso no creo que haya mucho más que sea digno de reseñar.
Como siempre digo, las opiniones sobre libros dependen de muchos factores, pero opino que más allá de un ligero entretenimiento pasajero, no le termino de encontrar a esta saga la brillantez de la que hablan en otros blogs.
Como nota curiosa final fijaros en la sinopsis de la editorial...
Los personajes masculinos aparecen citados con nombre y apellido. Solo con ese gesto ya se les da un estatus superior al del personaje femenino que aparece mencionada solo con el nombre.
Me gustaría recordar a la editorial que se llama Julia Wolf y que la igualdad se abre camino con gestos pequeños.