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lunes, 27 de julio de 2015

Suite francesa de Irène Némirovsky

Sinopsis:

El descubrimiento de un manuscrito perdido de Irène Némirovsky causó una auténtica conmoción en el mundo editorial francés y europeo. Novela excepcional escrita en condiciones excepcionales, Suite francesa retrata con maestría una época fundamental de la Europa del siglo XX. En otoño de 2004 le fue concedido el premio Renaudot, otorgado por primera vez a un autor fallecido.
Imbuida de un claro componente autobiográfico, Suite francesa se inicia en París los días previos a la invasión alemana, en un clima de incertidumbre e incredulidad. Enseguida, tras las primeras bombas, miles de familias se lanzan a las carreteras en coche, en bicicleta o a pie. Némirovsky dibuja con precisión las escenas, unas conmovedoras y otras grotescas, que se suceden en el camino: ricos burgueses angustiados, amantes abandonadas, ancianos olvidados en el viaje, los bombardeos sobre la población indefensa, las artimañas para conseguir agua, comida y gasolina. A medida que los alemanes van tomando posesión del país, se vislumbra un desmoronamiento del orden social imperante y el nacimiento de una nueva época.
La presencia de los invasores despertará odios, pero también historias de amor clandestinas y públicas muestras de colaboracionismo. Concebida como una composición en cinco partes —de las cuales la autora sólo alcanzó a escribir dos— Suite francesa combina un retrato intimista de la burguesía ilustrada con una visión implacable de la sociedad francesa durante la ocupación. Con lucidez, pero también con un desasosiego notablemente exento de sentimentalismo, Némirovsky muestra el fiel reflejo de una sociedad que ha perdido su rumbo. El tono realista y distante de Némirovsky le permite componer una radiografía fiel del país que la ha abandonado a su suerte y la ha arrojado en manos de sus verdugos. Estamos pues ante un testimonio profundo y conmovedor de la condición humana, escrito sin la facilidad de la distancia ni la perspectiva del tiempo, por alguien que no llegó a conocer siquiera el final del cataclismo que le tocó vivir.

Opinión:

Me gustan las novelas que están ambientadas en la Segunda Guerra Mundial, pero sobre todo, las que me ofrecen una historia que se aleja de las típicas narraciones sobre los hechos acontecidos en la Segunda Guerra Mundial.

Némirovsky quería presentar una obra de más de mil páginas que estuviese dividida en cinco partes. Igual que en algunas composiciones musicales, la intensidad de la narración variaría a lo largo de la obra, en función de los ritmos y las tonalidades.
Al final, el proyecto donde relataba los 'crueles' sucesos que estaba viviendo, no puedo concluirse y se quedó en únicamente dos partes.
El 13 de julio de 1942 Irène Némirovsky, era arrestada y confinada en el campo de Pithiviers desde el que sería enviada directamente a Auschwitz. Falleció un mes después.
El mismo día del arresto, su marido emprendió innumerables gestiones para lograr su liberación. Escribió incluso al Mariscal Petain, grave error... Obtuvo respuesta en octubre de 1942, cuando fue arrestado por los gendarmes franceses bajo los mismos cargos que su esposa y deportado a Auschwitz. Al poco tiempo de llegar, fue asesinado en la cámara de gas.

Todo esto que os estoy relatando y como se logró salvar el manuscrito viene explicado de forma detallada en el prólogo de este libro. Un prólogo, que también relata la larga persecución que sufrieron sus hijas a manos de los gendarmería francesa.
El prólogo ya de por sí, es una excelente y conmovedora narración.

La primera parte nos llega bajo el título de Tempestad en junio y la segunda como Dolce. La que sería la tercera parte Cautividad, apenas fue esbozada, como se puede ver en los apéndices que se han incluido en el final del libro.
El primero de los apéndices incluye notas manuscritas de Irène Némirovsky. Unas para su proyecto y otras, sobre la situación que estaba viviendo en ese momento su país de adopción, Francia.
En el segundo apéndice, se encuentra parte de su correspondencia entre 1936-1945.

Tempestad en junio

"Todos los que lo rodeaban, la gente, su familia, sus amigos, le inspiraban sentimientos de vergüenza y furia. Los había visto en las carreteras, a ellos y a otros por el estilo, se acordaba de los coches llenos de oficiales que huían con sus preciosas maletas amarillas y sus pintarrajeadas mujeres; de los funcionarios que abandonaban sus puestos; de los políticos que, presas del pánico, dejaban un rastro de carpetas y documentos secretos a su paso; de las chicas que, después de haber llorado como convenía el día del Armisticio, ahora se consolaban con los alemanes. 
Y pensar que nadie lo sabrá, que alrededor de todo esto se urdirá tal maraña de mentiras que aún acabarán convirtiéndolo en una página gloriosa de la historia de Francia. Removerán cielo y tierra para sacar a la luz actos de sacrificio, de heroísmo... ¡Con lo que yo he visto, Dios mío! Puertas cerradas a las que se llamaba en vano para pedir un vaso de agua, refugiados saqueando casas... Y en todas partes, en lo más alto y lo más bajo, el caos, la cobardía, la vanidad, la ignorancia... ¡Ah, qué grandes somos!"

En esta primera parte se relata el comienzo de la ocupación nazi en Francia.
A través de un relato coral, se narra la huida de París de varias familias acomodadas.
La autora nos presenta una narración apresurada, sin profundizar en detalles, pero que describe a la perfección el comportamiento caótico de los franceses en su huida.
La narración de los acontecimientos es algo fría o distante, parece un esbozo; no olvidemos que esto sería el preludio de la novela, donde de haber sido acabada, habríamos conocido a los personajes que después irían apareciendo a lo largo de las cinco partes de la novela.

La autora en Tempestad, se centra en describir el comportamiento de esos ciudadanos, como he dicho en su mayoría burgueses, por encima de los sucesos reales.
Irène nos muestra en algunos momentos la crudeza de algunas situaciones, pero sin que parezcan demasiado trágicas.
Quizás la narración carece de intensidad, de dramatismo, por el simple hecho de que la autora desconocía los sucesos que ocurrirían después y la repercusión que tendrían para el mundo entero. Carecía de la perspectiva histórica con la que nosotros contamos ahora
Aun así, Tempestad es un retrato de la sociedad. Una excelente crítica hacia el país que no dudaría a la hora de darle la espalda.

Dolce

Un año después de la ocupación...
Nemirovsky hace una clara diferencia entre la primera y segunda parte.
Aquí recurre a la estructura clásica de una novela, eso sí, con una narración que sobresale por su realismo y humanidad. Centra la atención del lector en la relación existente entre franceses y alemanes, en un pueblecito de la campiña francesa, poco antes de que los alemanes sean enviados al frente ruso.
Aunque se menciona a algunos de los protagonistas de Tempestad en junio, éstos pasan a ser personajes meramente incidentales y en Dolce salen de escena para dar paso a otros nuevos.

Los cambios de estructura, que podrían parecernos altibajos en la narración, son únicamente los distintos movimientos, los cambios de ritmo con los que la autora quería dotar a la novela. Los personajes que aparecen y desaparecen, terminarían entrelazándose en las distintas secciones de la obra.

Para terminar...
Me ha parecido una historia, a pesar de estar inacabada, muy interesante y de atractiva lectura.
Irène Némirovsky vuelve a sobresalir desde el principio por su prosa, aunque también hay que decir, que me ha resultado más difícil encontrar la brillantez y genialidad por la que destaca en otras de sus novelas, tal vez porque la autora, no la pulir y fue publicada a título póstumo por sus hijas.
Podría decirse, por lo que a sucesos se refiere, que ésta es su obra más dramática. Probablemente, de haber sido acabada, ahora estaríamos hablando de ella como de obra cumbre del realismo, a la altura de Ana Karenina ,de Guerra y paz o de Doctor Zhivago.


miércoles, 11 de febrero de 2015

El baile de Irène Némirovsky

Sinopsis:

Autora de la recién descubierta Suite Francesa, publicada póstumamente y aclamada por la crítica y el público de media Europa, Irène Némirovsky saltó a la fama con esta breve joya literaria sobre la venganza de una adolescente, editada en Francia en 1930 y traducida al castellano en 1986. Instalados en un lujoso piso de París, los Kampf poseen todo lo que el dinero puede comprar, excepto lo más difícil: el reconocimiento de la alta sociedad francesa. Así pues, con el propósito de obtener el codiciado premio, preparan un gran baile para doscientos invitados, un magno acontecimiento social que para el señor y la señora Kampf supondrá, respectivamente, una excelente inversión y la soñada apoteosis mundana.

Opinión:

He leído en algún sitio que catalogaban esta pequeña novela como Comedia dramática.
Yo más bien la consideraría un drama aderezado con alguna escena cómica. El tema divertido va surgiendo en la cabeza del lector a medida que van sucediendo los hechos, pero lo principal, lo cómico del asunto, es imaginar los hechos que acontecerán con posterioridad a la narración.

Digo que yo incluiría este relato dentro del género de Novela dramática, por el hecho de que entre las frases de este libro, volvemos a encontrarnos con un personaje totalmente odioso, intuyo que Némirovsky, al igual que en otras de sus obras, vuelve a referirse a su madre y al gran rencor que sentía hacia ella.
Aquí descubriremos a una mujer, cuyo único deseo es el dinero, codearse entre gente de la alta sociedad, dando importancia incluso sobre su familia, a las apariencias.

Otro paseo a través de los sentimientos que logra conmover al lector.
La historia de una familia de nuevos ricos con un afán desmesurado por conseguir la aceptación de la alta sociedad.
Un esmero que contrasta con la carencia afectiva que provoca a su propia hija.

En esta historia básicamente tenemos cinco personajes, aunque solo tres de ellos son los principales.
El señor y la señora Kampf, y su pobre hija, Antoinette. Una niña de catorce años a la cual, los padres no hacen ningún caso y únicamente se acuerdan de ella, para hacerle reproches y volcar en ella su mal genio.

De nuevo, con la prosa de Irène Némirovsky, obtenemos grandes descripciones sin apenas decir nada. Con su narración las imágenes se abren ante nuestros ojos y parece que estamos viviendo las escenas en primera persona. Los detalles de los vestidos, el olor de la comida y sobre todo, la actitud de los personajes, la soberbia y la prepotencia que crece entre los padres de Antoinette y las mofas y la ironía que surgen a escondidas por parte de los criados de la casa.

Quizás la lectura de las primeras páginas pueden dar la apariencia de que el comienzo es un poco flojo. La verdad es que es una novela sin prácticamente acción hasta casi llegando al final. Pero creo que su lectura merece la pena.
La atmósfera que se crea en las escenas donde aparecen Antoinette y su madre, son piezas fundamentales para entender el gran desasosiego que siente nuestra joven protagonista e indirectamente, lo que Némirovsky sentía en realidad.
El comportamiento y la relación que existe entre ambas genera un ambiente melancólico y un clima de total tristeza.

Otra historia brillante, muy similar a las anteriores que he leído de esta autora, en lo que a carga sentimental se refiere. Aunque reconozco, que de todas las leídas hasta el momento, esta es sin duda la mejor.
Una buena crítica a los nuevos ricos y a ese afán de conseguir notoriedad a toda costa.

El final es digno y a la altura de los personajes avaros que habitan entre las páginas de esta novela.
Os aseguro que al final, esa familia obtendrá notoriedad, pero no por el motivo que ellos desean. La autora deja a la imaginación del  lector, las repercusiones del gran baile,


viernes, 6 de septiembre de 2013

El vino de la soledad de Irène Némirovsky


Sinopsis:

Descrita como la novela más personal y autobiográfica de Irène Némirovsky, "El vino de la soledad" recrea el destino de una adinerada familia rusa refugiada en París, y describe la venganza de una joven contra su madre, motivo que la escritora ya había tratado en esa pequeña joya literaria que es "El baile". Con una mirada inteligente y ácida, la novela sigue a la pequeña Elena de los ocho años a la mayoría de edad, desde Ucrania hasta San Petersburgo, Finlandia y finalmente París, donde la familia se instala tras el estallido de la revolución rusa, en un recorrido paralelo al que realizó la propia Némirovsky. La madre de Elena, una mujer bella y frívola de origen noble, desprecia a su marido, un potentado judío, y a su hija. Tras la muerte de la gobernanta, la vida de la niña se vuelve aún más difícil, pues su madre instala en la casa a su amante, un primo quince años más joven que ella. No obstante, el tiempo convierte a Elena en una joven hermosa, y el día que descubre que atrae al amante de su madre, comprende que ha llegado el momento de vengarse. Irène Némirovsky, autora de la impactante "Suite francesa", mostró desde joven un talento excepcional. Su trágica muerte, a los treinta y nueve años, en un campo de concentración puso fin a una obra magistral, que ha sido redescubierta con enorme éxito. "El vino de la soledad" es otra magnífica novela de esta escritora maravillosa, lúcida y brillante.

Opinión:

De vuelta a Irène Némirovsky.
Como ya sabéis, no hace mucho que la descubrí y quedé completamente cautivada con la forma tan bella y completa que tenía de narrar.
Para mí se ha convertido en una escritora que no defrauda.
Una apuesta segura a la que recurrir cuando te encuentras en la tesitura de no saber que leer.
Creo que al final terminaré convirtiéndola en otro de mis autores fetiche.

Esta novela que hoy os acerco, está considerada como una de sus obras más autobiográficas.
De sus palabras podemos extraer el gran rencor que Irène sentía hacia su madre y que veremos plasmado en muchas de sus obras.
Creará un personaje sublime, la joven Elena que será un retrato bastante fiel de como era y se sentía Irène Némirovsky.
De esta forma, El vino de la soledad se convierte en una historia íntima y personal, donde el odio, el resentimiento y la soledad, serán parte importante de la trama, compañeros desde la más tierna edad de nuestra joven protagonista.
Seremos participes de como influyen esos sentimientos en los personajes, de su evolución con el paso del tiempo.
Cuando Elena rememore esa infancia tormentosa vivida junto a su madre, cuando mire en su interior, solo obtendrá un regusto de amargura que terminará tornando en odio...
...hasta aquí, más o menos lo que encontraréis en la sinopsis.

Con esta obra la autora vuelve a deleitarnos, nos ofrece una narración con una gran riqueza artística y literaria.
Su prosa cargada de descripciones es un viaje exquisito a través de sentimientos y emociones.
Aunque sus obras siempre muestran un lastre de tristeza y melancolía, de nostalgia, eso no las convierte en deprimentes ni resta un ápice de calidad a la obra.
Al contrario, aporta un grado de intensidad a la trama que la vuelve atrayente y el lector termina sucumbiendo ante sus palabras.
Una crítica a la sociedad de la época, viajes por media europa con los que Irène Némirovsky volverá a ofrecernos una gran historia escrita con un estilo reflexivo a la vez que impecable.


martes, 7 de mayo de 2013

Jezabel de Irène Némirovsky


Sinopsis:

Gladys Eysenach es acusada del asesinato de su presunto amante, un joven estudiante de apenas veinte años, y el caso levanta una enorme expectación en París. Gladys pertenece a esa alta sociedad apátrida que recorre Europa de fiesta en fiesta. Envidiada por las mujeres y deseada por los hombres, su vida se airea impúdicamente frente al juez. El público, impaciente por conocer cada sórdido detalle, no comprende que la rica y envidiada Gladys, comprometida con un apuesto conde italiano, haya perdido la cabeza por un joven anodino, casi un niño.



Opinión:

Nos encontramos ante una narración breve, o más bien podría catalogarse como relato.
Escrito con una prosa exquisita y cuidada, donde las descripciones dibujan a la perfección las escenas, sin dejar en manos del azar ni un solo detalle y a su vez, narrado con altas dosis de dramatismo.


Gladys Eysenach, una mujer de la alta sociedad y amiga de la buena vida, gran apasionada de viajes y fiestas, es acusada del asesinato de su supuesto joven amante.
A partir de ese momento empezarán a airearse en el juicio los detalles más personales e íntimos de su vida.
Nos mostrará verdaderamente, quién se esconde tras el nombre de Gladys Eysenach.
Una mujer egoísta, frívola, caprichosa, con la necesidad casi obsesiva de sentirse amada en todo momento.
Que se siente rejuvenecer al sentirse deseada por todos los hombres y envidiada por las mujeres.
Sentimientos efímeros que le proporcionan su dosis diaria de excitación, necesaria para llenar sus alocados días.
Una lucha interna contra el tiempo, en definitiva, una batalla perdida que le acerca inevitablemente a la temida vejez y a la perdida de la belleza que ello conlleva.

La historia nos muestra la expectación que levanta el caso en París.
Pero no solo será allí, el lector, espectador de primera mano, también sucumbirá ante el deseo de descubrir los detalles más escabrosos.

Un libro donde Irène Némirovsky nos sorprenderá con su forma de narrar, ya que esta historia la borda un argumento muy absorbente a la par que dinámico, donde no pararás de pasar hojas hasta llegar a descubrir la verdad.

Todo el mundo que ha leído sus obras habla maravillas sobre esta autora.
Ahora puedo decir, sin lugar a dudas, que esta escritora es un genio atemporal, cuyas obras transmiten sencillez al tiempo que aportan realidad a la trama.
Y eso precisamente, es lo que buscamos los lectores, nada de tramas artificiales y enrevesadas que no nos aportan nada.

Desde aquí os lo recomiendo, es una lectura muy rápida, pero a la vez muy interesante.