martes, 24 de septiembre de 2024

Cianuro espumoso de Agatha Christie

Sinopsis:

Seis personas están sentadas en la mesa de un lujoso restaurante. 
Una de las sillas está vacía. Ante la silla vacía hay un ramillete de romero en recuerdo de Rosemary Burton, fallecida en el mismo restaurante hace exactamente un año. 
Es poco probable, no obstante, que alguien haya olvidado la noche en que Rosemary murió en esa misma mesa, con el rostro azulado y descompuesto por el dolor. 
¿Fue un suicidio o un asesinato? 

Sólo cuando el coronel Race aparece en escena la verdad empieza a aflorar.

Opinión:

Hoy vuelve a aparecer en el blog la gran Dama del crimen, en esta ocasión con otra novela repleta de curiosidades.

Esta novela fue publicada en 1945 en Estados Unidos bajo el título de "Remembered dead", muerte recordada, y en Inglaterra, a finales del mismo año, como "Sparkling Cyanide", lo que viene a ser como en castellano, Cianuro espumoso, y que da pie a la primera curiosidad.

Agatha Christie fue conocida con el sobrenombre de Reina del cianuro, ya que convirtió esa sustancia en el arma preferida de sus asesinos de ficción naciendo de ella la frase:

"Dadme una botella de veneno adecuado y crearé el crimen perfecto".

La siguiente curiosidad de la que os quiero hablar nos lleva hasta el investigador... 
En esta ocasión el encargado de llevar a cabo la investigación será el coronel Race, un personaje que aquí aparece colaborando con el inspector jefe Kemp y que puede que ya os suene porque aparece como secundario en alguna de las novelas protagonizadas por el gran Poirot, como en Muerte en el Nilo.
El coronel Race es un militar retirado y destaca tanto por su inteligencia como por su discreción. 
No es un personaje como sería Poirot, presente durante gran parte de la narración, en esta ocasión Race solo aparece en el tramo final del libro haciendo uso de una gran capacidad de observación y deductiva, y poniendo patas arriba la versión del culpable.

Respecto a la estructura... Pues también tiene sus peculiaridades.
Agatha Christie nos tiene acostumbrados en sus obras a una estructura que se suele repetir. 
Primero entramos en contacto con los personajes y después llega el gran momento, el crimen, pero en este caso la gran dama decide sorprendernos ofreciéndonos una estructura invertida.
El primer dato que vamos a conocer es el de la muerte de Rosemary Burton, un personaje que falleció hace más o menos un año y sobre el que sobrevuela la duda de si fue presa de una depresión que acabó en suicidio o de un cruel asesinato. 
En esa primera parte, porque la Christie divide la novela en tres libros, vamos a conocer en profundidad a todos los personajes que tuvieron alguna relación con Rosemary y a través de ellos también nos haremos una idea bastante clara de cómo era la joven.

Y quizás eso es lo que más destaca de ese comienzo, la fabulosa capacidad de esta autora a la hora de crear personajes y complejas personalidades, aunque supongo que para una mujer de mundo como era Agatha, reproducir personalidades debía resultar algo muy sencillo.
Respecto a Rosemary, un personaje cuya impronta aparece plasmada en todas las páginas de este libro, solo puedo deciros que es alguien muy curioso. Al comienzo la vamos a ver solo como un esbozo, un personaje trazado con líneas sencillas que irá completándose según vayamos conociendo la opinión que de ella tienen el resto de personajes.

En la segunda parte llega la gran sorpresa. El viudo de Rosemary decide recrear la fatídica velada en la que falleció su esposa. 

Y finalmente, en la tercera, veremos al coronel Race entrar a formar parte de la investigación y descubrir al asesino.

Sobra decir que todos los invitados tienen motivos para haber cometido el crimen...

La última curiosidad que nos ofrece la Christie queda escondida en el texto y es un guiño a la autora Elizabeth Gaskell y a su obra Crandford. ¿Sabréis dar con él?

Para terminar solo me queda hablaros del final, y es que es quizás lo que menos me ha gustado al no llegarme a sorprender del todo. 
La explicación de cómo el criminal pudo cometer el crimen es de diez, tal y como nos tiene acostumbrados esta autora, pero lo que me ha resultado demasiado predecible es su identidad. 
En esta ocasión Agatha Christie deja demasiado a la vista al autor y sus motivos, y es que cualquiera que conozca el principio dramático del Arma de Chéjov caerá en la cuenta de que cada elemento plasmado en la narración está ahí por algún motivo...

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Relojes de cristal de Gareth Rubin

Sinopsis:

Una novela de misterio que son dos relatos capiculados. 
Dos historias interconectadas sobre una enigmática familia y dos casas con un mismo nombre. 
Inglaterra, 1881. El joven médico Simeon Lee acude a la llamada de su primo enfermo en la isla de Ray. El pastor Howes está convencido de que ha sido envenenado por su cuñada Florence, quien, tras ser acusada de matar a su esposo, vive encerrada en una habitación con paredes de cristal en la biblioteca de la mansión. 
California, 1939. Todo apunta a que el escritor Oliver Tooke se ha suicidado, pero su amigo Ken Kourian no lo tiene claro, por lo que se sumerge en una investigación que lo lleva al secuestro del hermano de Oliver cuando ambos eran niños. Para descubrir la verdad, Ken deberá descifrar las pistas escondidas en la última novela de su amigo, Relojes de cristal, un libro con dos relatos capicúa sobre un joven médico llamado Simeon Lee.

Opinión:

Dicen que dos lectores nunca leen el mismo libro y con esta novela, Relojes de cristal, os aseguró que ese dicho se cumple al cien por cien. 

Sabéis que me gustan los libros curiosos y siempre intento hablaros de ellos en esta estantería virtual. Pues bien, en esta ocasión la peculiaridad del libro recae en la forma en que se presenta ante el lector.

Relojes de cristal es un libro que ofrece un formato que se denomina tête-bêche y que fue bastante común en el siglo XVIII. Ese formato consiste en que el libro se divide en dos partes impresas de forma consecutiva, pero invertidas. El lector debe decidir cuál de ellas lee primero y al terminarla debe dar la vuelta al libro para continuar con la otra. 

La primera aclaración que voy a haceros llega de manos de la editorial, porque este libro podéis encontrarlo tanto en papel como en digital, este último es el medio que yo he elegido para leerlo. 
La editorial nos indica en una nota que al tratarse de un libro digital no ha sido posible crear un libro capicúa, como lo es el de papel, por lo que el lector debe abrir el índice de contenido y decidir si empieza a leer por la primera parte o por la segunda. 
La primera parte sitúa la acción en 1881 en Londres y la segunda nos lleva a Los Ángeles en 1939. 

La experiencia, aunque en digital no demos la vuelta al libro, ya os adelanto que resulta igual de interesante, dándonos la sensación de tener entre manos una rareza muy original al permitirnos crear dos experiencias lectoras distintas, dependiendo de la parte por la que decidamos empezar. 
Esto, aunque pueda parecer una tontería, no lo es, porque las dos historias aunque están interconectadas se desarrollan en diferentes épocas y lugares, y nuestra percepción sobre el argumento puede cambiar, e incluso me arriesgo a decir que los personajes pueden llegar a parecernos distintos dependiendo de esa elección, al terminar mirándolos desde un punto de vista distinto. 
Por ese motivo, y aunque no lo considero un fallo, no estoy muy de acuerdo con la definición que da la editorial de que es un libro capicúa, porque ese término indica que el resultado de la lectura resulta igual de izquierda a derecha que de derecha a izquierda, y como habéis leído ya, la percepción varía dependiendo de por el lado que empieces.
Dicho esto, que no es más que una opinión personal, paso a hablaros un poquito del argumento...

La novela, como ya os he mencionado, nos lleva a 1881 y a 1939.
En 1881 vamos a conocer al Doctor Simeon Lee que viaja hasta la isla de Ray para cuidar de un familiar enfermo. Este familiar cree que está siendo envenenado y aquí comienza la intriga valiéndose de unas localizaciones aisladas y unos personajes que darán mucho juego.
La segunda parte nos lleva a 1939, donde un periodista y aspirante a actor se ve inmerso en una investigación por el suicidio de un amigo.
Ambas tramas van a dejar al descubierto secretos familiares que alimentarán la tensión hasta el final.

Sobre los personajes os puedo decir que, aunque no he visto un gran derroche de imaginación a la hora de construirlos ni una gran profundidad psicológica en ellos, cumplen a la perfección su función, ya que esos vacíos que se generan a su alrededor contribuyen a aumentar el misterio.

Otro detalle que no quiero olvidarme mencionar es sobre la parte que más me ha gustado... La ambientada en 1881 me ha parecido muy interesante. Me gustan los libros y los relatos ambientados en esa época, pero me ha resultado mucho más compleja y completa la trama de 1939. Tiene más detalles escondidos y veo una mayor complejidad a la hora de enlazar la historia con la del siglo XIX.

Como conclusión final os diré que Gareth Rubin ha conseguido crear una novela muy interesante y que nos ofrece con ella una curiosa experiencia. Yo al menos no había tenido entre manos una obra igual. Por otro lado el argumento está muy bien construido por lo que considero que es una lectura muy recomendable. 


lunes, 26 de agosto de 2024

Las horas antes del amanecer de Celia Fremlin

Sinopsis:

Sinopsis y portada del libro retiradas para evitar infringir posibles derechos de autor.
Para saber más pinchar en el enlace siguiente: Pinchar aquí.

Opinión:

Las horas antes del amanecer es la ópera prima de la novelista británica Celia Fremlin y fue publicado en 1958.
Toda la obra de esta autora de suspense, y quiero hacer hincapié en este detalle porque lo considero importante, parte de un elemento fijo, el hogar, dando como resultado un suspense doméstico, psicológico. ¡Vamos!, lo que vulgarmente y en la actualidad hemos pasado a denominar como un Domestic Noir de manual.

Esto me lleva a hacer un breve inciso para recordar, no sin una sonrisa, a todos esos cerebritos editoriales que empezaron hace unos años a hablar del Domestic Noir como un nuevo género, algo que iba a revolucionar "la literatura femenina" y cuyo argumento giraba alrededor del estado emocional de las protagonistas. 
Un nuevo género con el que las lectoras nos íbamos a sentir identificadas, porque según ellos, eran problemillas que como mujeres conocíamos bien y que compartíamos con los personajes.
Desde el primer momento en que se empezó a emplear este término, ridículo a mi entender, os mencioné que se trataba de una nueva fórmula de marketing para vendernos historias de thriller psicológico con trasfondo femenino.

Y pensaréis... ¿Para qué todo este rollo?
Pues simplemente, para recordar a todas esas editoriales que no solo de novedades vive el hombre, o en este caso la mujer, y que no van a innovar por mucho que intenten lustrar un género y cambiarle de nombre.
Como veréis el Domestic Noir ya existía...

En Las horas antes del amanecer lo que Celia Fremlin nos ofrece es a una ama de casa de clase media en la década de 1950, angustiada y obsesionada por sus inseguridades como madre y esposa. 
La autora profundiza no solo en el perfil psicológico de Louise, la protagonista, sino también en la presión social de la época, dando como resultado un personaje facetado en el que se recrea tanto su frustración como su confusión, algo que nos llevará a dudar en todo momento de sus acciones. 

Debo reconocer, llegados a este punto, que a mí esta novela me ha defraudado, esperaba bastante más. 
Me la vendieron como una obra que se había ganado un puesto destacado dentro del thriller psicológico; una historia fantástica, y lo cierto es que yo no he encontrado nada de eso.

Para mi gusto tarda en coger ritmo y depende demasiado de las casualidades.
Aunque es cierto que la lentitud narrativa se debe a que la autora pretende que nos metamos en la piel de Louise, en mostrarnos al detalle todo lo que sucede a su alrededor y en su cabeza, también hay que reconocer que ese exceso de cotidianidad convierte la lectura en algo monótono.
Hace un retrato demasiado detallado de su entorno, de sus vecinos y conocidos, todo para intentar despistarnos; para que centremos nuestro interés sobre otros detalles. 
Se supone que omitir hechos es fundamental en los thrillers, pero lo único que consigue es que miremos hacia otro lado viendo lo que realmente quiere ocultar, tornando previsibles lo que deberían ser golpes de efecto, rompiendo el ritmo narrativo y generando situaciones demasiado artificiosas.

Por otro lado, todos los personajes, sin excepción, me han resultado de lo más cargantes. Sobre decir que no se salva ninguno, empezando por la protagonista que es una insulsa sin un ápice de personalidad. Si la autora pretendía que empatizásemos con ella y sus problemas, no lo ha conseguido, salvo claro está, que compartamos personalidad con ella. 
Y no, esa falta de carisma no se debe a la época en la que está ambientada la historia o a que el lector pueda desconocer el contexto social e histórico, como he leído por ahí, es, simplemente, que Louise carece de magnetismo, encanto o atractivo, y en lugar de suscitar admiración, consigue todo lo contrario.

Y podría seguir hablando de los personajes... del insufrible marido, de las vecinas fisgonas y/o de la suegra engreída, sujetos dotados de una venenosa superioridad moral con la que juzgan al resto, pero es que resultan tan planos, tan copiados de estereotipos, que estaríamos perdiendo el tiempo. Y en esto de las reseñas el tiempo es algo valioso, tanto para el que escribe como para el que lee.

Así que sintiéndolo mucho, mi opinión como habéis visto dista bastante de lo que quiere vendernos la editorial con frases tan redundantes como:

"Novela de suspense electrizante" "Celia Fremlin, para algunos la Patricia Highsmith británica. Una autora que se revela como maestra mordaz en la recreación de ambientes de misterio y pesadilla, y en la que se revuelven tortuosamente las ideas de feminidad y maternidad".

En fin, como suelo decir de forma metafórica... todo depende del cristal con que se mire.

lunes, 19 de agosto de 2024

Lluvia de Michael McDowell

Sinopsis:

1958.
 
Pasan los años entre suntuosas fiestas, uniones insólitas y sobrecogedoras revelaciones, pero nada traerá paz a los miembros de la familia Caskey. 
Saben que, tras la calma, siempre aguarda una nueva tormenta. Algo terrible se cierne sobre Perdido, sus habitantes y su río. 

El momento de la profecía ha llegado.

Opinión:

Y por fin llega el momento de hablaros de Lluvia, la sexta y última entrega de la saga Blackwater.

En esta última entrega no vamos a encontrar grandes sorpresas, porque todos los que os estéis adentrando en esta historia lineal sabéis o intuís cuál va a ser el final de la trama, y no solo porque Elinor lo advierta al comienzo de la saga, sino porque, como ya os indiqué en otra reseña, los títulos nos van a ir dando pistas claras sobre el camino que tomará la historia.
Esta saga es como leer Crónica de una muerte anunciada, un libro en el que todos desde el comienzo conocemos el destino de Santiago Nasar, pero nadie toma medidas para cambiarlo. Aprovecho desde estas líneas para recomendaros la lectura de ese excelente clásico.

Pues bien, como os iba diciendo, en Lluvia no vamos a encontrar grandes sorpresas, pero sí un final acertado y coherente para toda la saga, y algo muy importante, se cierra la historia con un derroche de imaginación por parte del autor que no olvida añadir eso que yo llevaba tanto tiempo echando en falta, toques de horror en grado summum. 
Así que ahora sí que puedo decirlo, la saga Blackwater ha cumplido con todas mis expectativas, a pesar de que su formato me parezca un sacacuartos y el tamaño de la fuente elegida a la hora de imprimir, demasiado pequeña.

La atmósfera que ha impregnado todos los volúmenes también es algo a destacar, con esa mezcla de elementos cotidianos con toques de realismo mágico.

Respecto a los personajes... todos muestran su evolución desde que entran en escena. 
La gran mayoría experimentan un arco ascendente, aunque contenido, salvo Mary-Love y Sister, cuyo arco dramático va en descenso, y eso es precisamente lo que da vidilla al argumento porque su capacidad para sorprendernos parece inagotable.

Aquí podéis leer todas las reseñas de esta saga.

lunes, 5 de agosto de 2024

La Fortuna de Michael McDowell

La Fortuna (Saga Blackwater 05)
Sinopsis:

El clan Caskey crece y se transforma. 

Unos se enfrentarán a la muerte, otros serán bendecidos con la vida. 
A través de acercamientos inesperados cambiarán las relaciones y el odio quedará enterrado. Miriam dirige ahora el aserradero con buenos resultados. 
Perdido celebrará un milagroso descubrimiento. 
Pero, ¿servirá de algo la fortuna cuando la naturaleza empiece a reclamar lo que es suyo?

Opinión: La Fortuna (Saga Blackwater 05)

En este nuevo volúmen, los personajes que vuelven a destacar, tal y como sucedía en la entrega anterior, son la omnipresente Elinor, Miriam y Frances, aunque eso sí, el personaje de Frances, antes bastante comedido, dará un giro espectacular que dejará a más de uno con la boca abierta. 

Ya sabéis que prácticamente nos encontramos en el tramo final de esta saga dividida en seis libros, pues bien, si en la novela anterior, La Guerra, os decía que Michael McDowell pausaba un poco el ritmo narrativo, aquí tengo que deciros todo lo contrario. No solo lo acelera, sino que también, en un intento de resarcirse, incorpora un buen paquete de giros argumentales que deleitarán al lector y un cliffhanger final que hará que devoremos literalmente el último libro de Blackwater.

El otro gran cambio llega con el tema del terror u horror...
Hasta el momento con este aspecto estaba bastante decepcionada. Me parecía algo subliminal, muy diluido, tan solo unas pequeñas pinceladas sobrenaturales o de realismo mágico adornando la trama en momentos puntuales, sin embargo, a partir de aquí se produce un cambio de registro y el horror irá cobrando intensidad, allanando el camino para los sucesos con los que se cerrará la historia en el último volúmen, La Lluvia.

La trama, lógicamente, sigue mostrándonos de forma lineal la historia familiar de los Caskey, junto con todos los misterios que los rodean, pero sin duda, el momento más sobresaliente será cuando se revelen más datos en relación al origen o naturaleza de Elinor. Toda esta nueva información no solo complementa el argumento, rellenando vacíos, sino que va transformando a Elinor cada vez en un personaje más complejo.

Y hasta aquí la reseña breve de La Fortuna. En breve os hablaré sobre la entrega final de esta serie.