Acaso sea Crónica de una muerte anunciada la obra más «realista» de Gabriel García Márquez, pues se basa en un hecho histórico acontecido en la tierra natal de escritor. Cuando empieza la novela, ya se saber que los hermanos Vicario van a matara a Santiago Nasar -de hecho ya le han matado- para vengar el honor ultrajado de su hermana Ángela, pero el relato termina precisamente en el momento en que Santiago Nasar. El tiempo cíclico, tan utilizado por García Márquez en sus obras, reaparece aquí minuciosamente descompuesto en cada uno de sus momentos, reconstruido prolija y exactamente por el narrador, que va dando cuenta de lo que sucedió mucho tiempo atrás, que avanza y retrocede en su relato y hasta llega mucho tiempo después para contar el destino de los supervivientes. La acción es, a un tiempo, colectiva y personal, clara y ambigua, y atrapa al lector desde un principio, a pesar de que conoce el desenlace de la trama. La dialéctica entre mito y realidad se ve potenciada aquí, una vez más, por una prosa tan cargada de fascinación que las eleva hasta las fronteras de la leyenda.
Opinión:
Aprovechando que en ocasiones nos embarga la tan temida crisis lectora, en la cual no sabemos que leer, siempre viene bien recurrir a los clásicos que invaden nuestras estanterías.
¡Clásicos! ¡Sí, habéis oído bien!
Esa palabra que a algunos con solo oírla parece que les crea animadversión. Esas novelas casi olvidadas que esperan pacientemente y acumulando polvo a que su turno vuelva a llegarles; cuyas hojas ya amarillas por el paso del tiempo, leídas y releídas en incansables ocasiones, difícilmente pueden defraudarnos.
Esta en concreto ha vuelto a salir victoriosa del difícil encargo para el que había sido elegida, limpiar la desidia lectora.
Crónica de una muerte anunciada, ya la había leído hace años, pero en ningún momento se me ocurrió reseñarla. Suele pasar con las novelas tan famosas, no sabes que decir de ellas y es que, poco se puede decir que no se haya dicho ya.
Textos periodísticos que terminan convertidos en novela... por supuesto con lo esencial.
Hay muchas novelas basadas en hechos reales que nacen en un principio como textos periodísticos. Realmente es una excelente forma de crear una novela. No se necesita imaginación ni que el autor se devane el cerebro inventando un argumento.
Los hechos están ahí, llenando las portadas de los principales periódicos y noticiarios. Lo que sí se necesita y resulta primordial, es el talento para saber buscar y extraer los sucesos más relevantes, dándoles forma después haciendo uso de la técnica adecuada. No debemos olvidar en este punto, la prosa y el don para enganchar al lector.
Dicho todo esto pensaréis que cualquiera puede escribir, ¡pues no! se necesita algo que ya he citado, TALENTO, y por suerte para unos o desgracia de otros, no todo el mundo lo tiene.
Hay que ser realistas; por mucho que papá, mamá y el amiguete de turno nos encumbren, no dejan de ser papá y mamá. Como dice el dicho popular... ningún hijo es feo para sus padres; y hay que saber mirar un poco más lejos del círculo familiar: padre, madre, abuelos y mascotas.
Vamos, como decían en la serie Expediente X
La verdad está ahí a fuera...
Y ahora en serio...
Hay muchas obras similares, pero no llegan a ser dignas de alabar como ésta de la que hoy os hablo o por poner otro ejemplo, A sangre fría de Truman Capote. Y es que estas obras citadas, recalcando lo dicho en el párrafo anterior, no son solo una reconstrucción periodística de sucesos, más bien yo lo describiría como un encadenamiento armónico y casi perfecto de escenas. Por algo, Crónica de una muerte anunciada, fue incluida en la lista de las cien mejores novelas del siglo XX y su comienzo, también aparece en otra de esas famosas listas.
Pero vayamos al principio...
La primera vez que la leí, me pareció una obra extraordinaria, ahora con el paso del tiempo, reconozco que no solo no ha variado mi opinión, sino que la coloca en ese lugar excepcional al que solo tienen acceso determinadas joyas literarias.
Conociendo el final desde el principio...
Coincido al igual que la vez anterior, en que lo qué más me impresionó, es el comienzo. Saber desde el principio del texto, desde el título, cual será el final de Santiago Nasar.
Y es que como se dice en la narración... "Nunca hubo una muerte tan anunciada" pero añado... tampoco estuvo también contada.
El conocer el desenlace desde el principio, a muchos les puede parecer que le quita gracia a la historia, pero no es así, en este caso consigue crear más tensión.
Gabo, el apelativo cariñoso con el que se conocía al autor, aprovecha ese detalle, ese dato que conocemos de antemano y lo explota, colocando al lector en situaciones comprometidas. A través de las completas descripciones del lugar, de los relatos de los personajes, vamos conociendo de primera mano el recorrido de Santiago y de sus asesinos, los hermanos Vicario, llevando al extremo la angustia del lector.
Vemos como sus recorridos en más de una ocasión están a punto de cruzarse, y aquí entran de nuevo...
Las casualidades...
"Sobre todo, nunca le pareció legítimo que la vida se sirviera de tantas casualidades prohibidas a la literatura, para que se cumpliera sin tropiezos una muerte tan anunciada".
¿Recordáis lo qué siempre digo sobre las casualidades? Que la literatura no puede pasar a depender totalmente de ellas... pues bien, hay excepciones, y una de esas gloriosas excepciones, es esta novela que aparece cargada de coincidencias. (Las otras podrían ser El conde de Montecristo y Los tres mosqueteros, ambas de Alejandro Dumas), por citar algunas...
Todo el mundo en el pueblo sabe la amenaza de los hermanos Vicario... todos claro está, menos Santiago.
Los hermanos, Pedro y Pablo Vicario, lo cuentan a todo aquel con el que se encuentran, como en un intento de que alguien tenga la suficiente valentía de detenerles. De esa forma y ante la imposibilidad de cometer el asesinato, la cuenta pendiente quedaría saldada.
El cura, la policía, una carta que se cuela por debajo de la puerta, TODO el pueblo sabe lo que va a ocurrir, pero nadie toma medidas. Aquí es donde el "hecho en sí" adquiere un protagonismo especial, según mi punto de vista, no solo son asesinos Pedro y Pablo, también lo son los que con su silencio colaboran y no evitan el desastre.
Este es el momento oportuno para citar otro detalle de la obra, el número infinito de personajes secundarios que aparecen para componer el relato.
Multiperspectivismo...
Narrada en primera persona, se recrean principalmente, unos hechos acontecidos veinte años antes. Aunque existe un narrador, éste no interfiere y nos muestra las versiones de los distintos personajes, lo que se conoce como multiperspectivismo. Ellos serán los encargados de recrear una historia a tres tiempos, de ir rellenando los huecos en blanco para que el lector no pierda detalle.
La narración, como he avanzado, no sigue un orden lineal, los saltos son frecuentes.
Tenemos la narración del día del suceso, donde Santiago y los hermanos Vicario son los protagonistas; otra que se corresponde con la recogida de los datos por parte del narrador, para recrear completa la historia, y donde se incluyen las narraciones de todos los personajes del pueblo que se vieron involucrados; por último, una tercera donde se cuenta lo que ocurrió tras el asesinato.
El realismo mágico...
Si hay algo que caracteriza a Gabriel García Márquez, es el realismo mágico que aparece plasmado en sus obras. ¿Quién lo invento? Pues no lo sé, pero es citar ese estilo narrativo y el nombre de Gabo y sus historias vienen directas a mi cabeza. Narra los hechos sin restarles crudeza y los adorna con algunos momentos puntuales de fantasía, con hechos surrealistas, que perduran en el recuerdo del lector.
En esta obra se pueden disfrutar algunos de esos momentos excepcionales y quizás ese toque de magia, que aportaba su autor, es lo que hace que el lector a pesar de conocer desde el comienzo el desenlace, continúe leyendo con la absurda esperanza de que el destino de Santiago Nasar cambie con el paso de las hojas...
Una prosa pausada, detallista; una novela breve, genial, casi única, que siempre es un placer recuperar en un intento de que si no la habéis leído lo hagáis...
hola! excelente reseña, sencillamente magistral. gracias!
ResponderEliminarGracias a vosotras por pasaros.
EliminarUn abrazo.
No sé, siempre digo que tengo que leer algo de este autor, pero la verdad es que luego me da una pereza... En el fondo no creo que sea demasiado afín a mis gustos... Pero no sé, tendré que probar...
ResponderEliminarBesos!
Anímate con ésta, yo creo que te puede gustar,además de ser un relato muy cortito, la intriga es algo constante desde el comienzo, a pesar de que conocemos el desenlace. Su lectura es amena.
EliminarBesos...
Lo he intentado, de verdad que sí. He leído dos libros de este autor, este y otro, y me aburren. Quizá cuando pase el tiempo no lo hagan, pero ahora mismo... No sé.
ResponderEliminarIgualmente quizá lo relea por la buena opinión que has dado jajajaja
Besos
th3readersdiary
Cada libro tiene su momento, al igual que cada autor; también es cierto que tenemos autores o géneros a los que no les llega su momento nunca, se nos atraviesan.
EliminarEsta novela es muy cortita y la verdad, es que la prosa pausada y melosa que solemos encontrar en algunos escritores latinoamericanos, en ésta no se aprecia. La prosa es muy fluída y aunque me repita, la intriga transforma la lectura en un incansable pasar de hojas.
De todas formas el momento adecuado, debes elegirlo tú.
Besos.
Creo que este libro me lo regalaron hace años y todavía está esperando en la estantería. De momento lo único que he leído de Gabriel García Márquez es Diario de un Naúfrago, también muy a caballo entre el periodismo y la literatura. Me gustó mucho.
ResponderEliminarBesotes y gracias por tu reseña.
Un clásico pendiente. Vei que te ha gustado, que bien.
ResponderEliminarUn beso ;)
Me lo recomendaron muchísimo este libro, le tenía unas grandes espectativas y me llevé un chasco al leerlo. NO me gustó nada. Pero viendo lo visto, y habiéndome leído dos libros de él, creo que es más por como escribe que de lo que escribe. Siento que no tengamos la misma opinión.
ResponderEliminarLa Estupenda
Kiss
Hooola,
ResponderEliminarMucha gente me ha recomendado este libro pero todavía no tengo el coraje de adentrarme en la literatura adulta pura y dura, lo he intentado y cada vez me ha salido mal, así que prefiero posponerlo lo máximo posible.
De mientras, siempre me quedarán mis libros juveniles :D
De todas formas, me alegro que te haya gustado!!
Me quedo por aquí ;)
Te invito a pasarte por mi blog: http://filolibri.blogspot.com.es/
Un saludo, nos leeamos <333
Es increíble que hasta ahora tenga este libro en pendiente...pero después de leer tu reseña, creo que es momento de darle una oportunidad.... gracias por compartir tan completa reseña...te cuento que ya te sigo y te he nominado al The Versatile Blogger Award, pásate por mi blog para verlo....espero te de tanta ilusión como a mi....un beso! http://monalisa40.blogspot.pe/2016/05/the-versatile-blogger-award.html
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