martes, 20 de abril de 2021

El castillo de Otranto de Horace Walpole

Sinopsis:

El castillo de Otranto (The Castle of Otranto, en inglés) es una novela escrita por Horace Walpole en 1764. 
La acción se desarrolla en la Italia medieval y narra la historia del tirano Manfred, cuya estirpe arrastra una maldición desde que su abuelo usurpara el poder del castillo a sus legítimos poseedores. Manfred trata de perpetuar su herencia casando a su débil hijo Conrad con la princesa Isabella, pero poco antes de la boda ocurre un accidente fatal de origen aparentemente mágico que frustra sus designios. A partir de este suceso, se desencadenarán una serie de misteriosos fenómenos sobrenaturales y pasiones encendidas que tendrán como escenario el asfixiante y siniestro decorado del castillo, uno de los principales “personajes” del relato: puertas chirriantes, pasadizos oscuros y criptas secretas hacen su aparición por primera vez. Había nacido la literatura de terror.

Opinión:

Hoy os voy a hablar de una novela gótica interesante por varios motivos.
La narrativa gótica es un género literario subsumido por el de terror, pero lo más curioso es que hasta la aparición de la primera obra gótica no puede decirse que existiese la de terror. Es cierto que existían narraciones populares fantásticas pero con unas características distintas que las asociaban al movimiento estético del Romanticismo.

El castillo de Otranto, publicada por Horace Walpole en 1765, está considerada como la primera novela gótica, y por lo tanto, según lo mencionado anteriormente, también se consideraría como la primera propiamente de terror, aunque lo cierto es que para los lectores actuales, tan acostumbrados al terror más intenso, esta no da ningún miedo.

Lo primero que os quiero contar es que Horace Walpole fue un escritor un poco tramposillo.
En la primera edición que se publicó, hizo creer a los lectores que era la traducción de un manuscrito impreso en Nápoles en el año 1529 y que había sido hallado recientemente en una biblioteca particular en el norte de Inglaterra. 
Decía desconocerse la fecha exacta en qué fue escrito originalmente, aunque mencionaba que podría haber sido entre 1095, año de la primera cruzada, y 1243, año de la última, y dejaba constancia de que el estilo, al italiano más puro, se había respetado al hacer la traducción, de ahí que la prosa resultase bastante arcaica.

A partir de la segunda edición, aclaró en el prefacio, que debido a la gran aceptación por parte del público se veía obligado a pedir perdón a sus lectores. Reconocía la autoría del texto y que toda esa pequeña farsa se debía a querer ofrecer a los lectores algo novedoso, una obra que aunase el medievalismo y el terror, o dicho de otro modo, una historia moderna para esa época que se sirviese de un estilo más antiguo.
A raíz de esta aclaración, muchos de los que en un principio habían alabado el relato pasaron a calificarla de ficción romántica absurda, e incluso inmoral.

Los elementos que vamos a encontrar son los clásicos de una trama gótica:
Walpole crea una atmósfera de misterio amparándose en elementos que posteriormente se convertirán en elementos arquetípicos como los paisajes sombríos, bosques tenebrosos, ruinas y castillos medievales, las criptas y cementerios; pero eso solo en lo que se refiere a escenarios, también incorporará la climatología adversa; las tormentas, todo ello amparado por la nocturnidad, ingredientes que muchas veces habían surgido o aparecido ya en las leyendas populares.

Los personajes, de los que no nos podemos olvidar porque son fundamentales para estas historias, están sujetos a pasiones desenfrenadas, ataques de pánico, amor enfermizo y a un erotismo larvado que no manifiesta abiertamente los oscuros impulsos del tirano, aquí protagonista, y que requiere de una doncella, la partenaire, esa muchacha cándida que es perseguida para que cometa una acción indigna o inmoral. En este apartado también hay que mencionar como personajes, aunque muy secundarios, los fantasmas o las almas torturadas.
Los protagonistas no aparecen descritos a conciencia porque realmente lo que quiere el autor es centrarse sobre los hechos y, por supuesto, sobre los escenarios y ambientes para generar angustia y apelar a la conciencia del lector. 
Sobre los personajes tan solo hace un pequeño esbozo, lo suficientemente escueto para que les conozcamos, y prefiere dedicar más espacio a esos sentimientos que les persiguen, atormentan y que servirán para hacernos una idea de cómo son en realidad.

La obra, además de todos esos ingredientes que he mencionado, también se construye sobre una antigua profecía, otro elemento al que recurrirán los autores que cultiven el género de relatos góticos.
En esta primera entrega del género se nos cuenta que:

El castillo de Otranto debe dejar de pertenecer a la familia que lo ocupa cuando su verdadero propietario se vuelva demasiado grande para habitarlo.

Sobre esta premisa se da inicio a la historia, aunque estaréis conmigo en que, generalmente, las profecías son demasiado ambiguas y resulta difícil encontrar un sentido lógico a su contenido, así que eso es básicamente lo que sucede al comienzo de la narración, que cada personaje va por libre interpretando los acontecimientos citados en la predicción y que, por supuesto, se suman a unos hechos que se van sucediendo de forma inexplicable y que aparecen tras la muerte del joven e insustancial Conrad.

Horace Walpole, como habéis visto, construyó unas bases para el género incorporando un montón de elementos o recursos muy versátiles y que daban mucho juego, ¡claro está! que el desconocía que iba a ser el padre de este nuevo estilo.
Aún así elaboró esta historia con mucho tiento, no escatimo en detalles y tampoco le tembló la pluma al incorporar detallitos escabrosos.
Puede que no sea la mejor  puede que tampoco suscite angustia intensa en el lector, no en el modo en que actualmente estamos acostumbrados, pero Warpole inició una moda literaria, por decirlo de algún modo, que se extendió desde el siglo XVIII hasta finales del XIX. Actualmente, los autores de terror moderno siguen recurriendo a algunos de esos viejos arquetipos que él incorporó en "El castillo de Otranto".

Estaréis pensando que he hablado muy poco del argumento o de otros elementos, pero os remito a la sinopsis, ahí se dan las claves principales y hay que contar también con su brevedad, en mi versión digital 124 páginas.

¿Os lo recomiendo?, por supuesto, si sois amantes del género gótico no podéis dejar pasar la oportunidad de conocer la obra que le dio origen y que se desarrolló plenamente con escritores como Mary Shelley o Ann Radcliffe 

14 comentarios:

  1. La leí hace tantos años que apenas la recuerdo, no me importaria releerla. Besos.

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    1. Hola Mar.
      Se lee muy rápido por su brevedad y tiene detallitos curiosos.
      Besos

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  2. Me ha hecho mucha gracia la historia de la primera edición. ¡Qué manera de meter la pata! jajaja. No conocía el libro, pero para pasar un rato entretenido puede estar bien.

    ¡Besos!

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    1. Hola Narayani.
      Es un libro cortito, al estilo de "El monje", con ese estilo de hace mucho tiempo que parece que te transporta a la época.
      La verdad es que es curioso y por eso lo he traído hasta esta estantería virtual.

      Un beso.

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  3. Lo de la primera edición es muy bueno :-D Yo creo que creo escuela jajaja Me refiero a esos juegos metaliterarios tipo el que hay en La princesa prometida de Goldman jajajajaja
    Tengo que hacerle hueco, pero he visto tantas opiniones hablando de que es muuuy pesado que me tiene que pillar de muy buen humor... o con muuuchas ganas jajajaja
    Un beso, Susurros.

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    1. Hola Anabel.
      A mí no me resultó pesado. Es cierto que su estilo no es el de ahora, pero Walpole lo hizo muy bien, porque logró darle esa patina de texto antiguo.
      Además de todos esos detalles que incluyó y que crearon un estilo.
      Muy curiosa la lectura, te la recomiendo.
      Un besazo.

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  4. Hola Susurros, pues no sé qué decirte sobre la obra (tu reseña magnífica y muy detallada, como siempre), igual me decido algún día a leerlo. Lo bueno es que tiene pocas páginas y si es muy pesado, como dice Anabel, se acabará pronto. Eso me pasó con el de Los misterios de Udolfo, que tengo oído que es muy pesado y creo que también es muy extenso...
    Igual lio a Anabel para leer este que nos traes juntas... jeje...
    Un besazo

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    1. Hola Nitocris.
      Seguro que te animas y le hacéis un hueco, y ya verás como no te resulta pesado.
      Los misterios de Udolfo ya es otra cosa. Yo lo tengo en la estantería y lo he cogido varias veces, pero no consigo animarme con él, y eso que es de la editorial Valdemar que me encanta...
      Pero supongo que ya le llegará su momento.
      Un besazo.

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  5. Pues lo tengo en casa porque lo vamos a leer por Halloween un grupo de amigos, así que ya te contaré. No conocía esta edición. Besos.

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    1. Hola Mónica. Mi edición es digital, de ahí esa portada tan rara.
      Espero que os guste, ya verás que cortito se hace.

      Besos

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  6. Pues no la conocía. ¿Primera novela gótica? Interesante. Me gusta el género. A ver si le echo un ojo en la biblio. Besos

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    1. Hola Marisa.
      Sí, la primigenia, sobre ella se sentaron las bases de la novela gótica.
      Prueba a buscarla en recopilatorios, por lo general suele aparecer publicada así. Mi versión era digital, por eso venía ese relato solo.

      Besos.

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