Sinopsis:
A finales del siglo XV, el converso Fernando de Rojas, estudiante de Leyes en la Universidad de Salamanca, deberá investigar el asesinato de un catedrático de Teología. Así comienza una compleja trama en la que se entremezclan la situación de los judíos y conversos, los conflictos políticos y religiosos, las pasiones desatadas y heterodoxas, el emergente Humanismo, la Salamanca oculta y subterránea y la Historia y la leyenda de una ciudad fascinante en una época de agitación y cambio; es el paso de la Edad Media al Renacimiento.
El manuscrito de piedra es algo más que una novela histórica de intriga. Una novela apasionante narrada con gran viveza y agilidad y grandes dosis de inteligencia e ironía.
Opinión: El manuscrito de piedra (Saga Fernando de Rojas 01)
Sin duda, el motivo principal que me empujó a leer esta novela, fue saber que su protagonista era Fernando de Rojas, el gran dramaturgo español autor de la célebre Celestina.
Y pensaréis ¿Cual es el motivo por el que le puede atraer tanto un escritor del medievo al que al fin y al cabo solo se le conoce una obra?
Pues sencillo, porque de no haber existido Miguel de Cervantes o no haber escrito, El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, considerado como la mejor obra de la Literatura Universal, ahora estaríamos hablando de La Celestina, como la obra cumbre de la literatura española por varios motivos: por la perfección de la lengua empleada, por su gran realismo y por su estructura sobresaliente, tanto estética como dramática. Una gran obra con la que en la Literatura española se ponía fin a la Edad Media y donde se encontraban dos mundos, el mundo ideal o Renacentista que se abría paso, reflejado en el comportamiento de los jóvenes enamorados, y el mundo real, aún presente, que retrataban los criados y Celestina.
En la obra de Fernando de Rojas, observamos como se pierde la vocación moralista tan presente en las obras del medievo y el papel de las mujeres se convierte en principal. Aunque Celestina no es la protagonista, podemos ver como tanto ella como Melibea, abandonan el papel pasivo de las féminas en la Edad Media y adoptan un papel más activo, donde ellas toman sus propias decisiones asumiendo el riesgo y las repercusiones.
Como veis, no podía hablar de Fernando de Rojas, sin hacer una pequeña mención a uno de nuestros grandes clásicos... por lo que tras ello, paso a hablar de la novela real, El manuscrito de piedra de Luis García Jambrina.
Salamanca y su ambiente universitario, son los escenarios en los que se desarrolla la trama de esta novela.
Luis García Jambrina crea un argumento entretenido, donde nuestro joven estudiante se irá cruzando con personajes históricos a la vez que intenta resolver un complicado caso de asesinato.
Su condición de converso le implica de forma directa en la investigación e influye en esta historia tanto como en el argumento de La Celestina, que años después vería la luz, ya que según dicen los entendidos, esa falta de fe justificaría el pesimismo que encontramos en la que fuese su única obra.
Pero entremos en detalles.
Fernando deberá investigar el asesinato de Fray Tomás, un catedrático de Teología.
Debido a la gran fama que le persigue, ya que tiempo atrás ayudo al maestrescuela a encontrar a los autores de varios robos ocurridos en la Universidad de Salamanca, Rojas se ha granjeado la estima de algunos miembros del claustro.
De esta forma, se ve convertido en familiar supernumerario del Santo oficio, con atribuciones para investigar, lo que supone el reconocimiento definitivo de limpieza de sangre para él y su familia. De negarse a ello, corre el riesgo de poner en entredicho su nueva condición de cristiano, lo que supondría para su familia, tener de nuevo encima a la Santa Inquisición.
Según va avanzando en la investigación, Rojas va descubriendo algunas sombras en la vida del Teólogo. Un hombre que empleaba la Cátedra como púlpito para defender la que el consideraba como verdadera doctrina y clamar justicia contra herejes, brujas y conversos.
Como podéis comprobar, la incansable persecución que sufrieron los judíos conversos por parte del Santo Oficio, es uno de los temas recurrentes que más encontramos en esta narración y que el autor refleja de forma muy acertada.
Nosotros, como testigos y lectores, podemos llegar a encontrarle parte de lógica a esa persecución aberrante, aunque no compartamos la idea, ya que los familiares del Santo oficio no cobraban por su trabajo. Los principales bienes de la Santa Inquisición eran los propios herejes, ya que según decían las malas lenguas... Si no quemaban, no comían, por lo tanto, si decidían no quemar al menos podían comerciar con la vida y la libertad de los detenidos, y esa era la situación de muchos de esos pesquisidores que estaban dispuestos a dejarse corromper, siempre y cuando eso no los privase de un beneficio mayor.
Luis García Jambrina, en algunos momentos, acompaña a su protagonista, Fernando de Rojas con otro personaje en el cual recae toda la atención del lector.
Ese personaje, al que yo habría dado mayor protagonismo, es fray Antonio, un herbolario con un fino sentido del humor y cuyas reflexiones harían sonrojar al más intransigente de los Inquisidores.
"Yo no sé qué manía le ha dado ahora a la Iglesia de perseguirlo todo, como si lo poco bueno que hay en este mundo fuera obra de Satanás. Al final, van a hacer su figura tan atractiva que nos vamos a quedar sin feligreses" [...]
"Por lo que se ve, amigo Rojas, hay mucha gente por aquí empeñada en que sigamos viviendo en la oscuridad"[...]
A lo largo de la novela nos encontramos con numerosas situaciones que nos llevan a recordar inevitablemente pasajes de La Tragicomedia de Calisto y Melibea (La Celestina). Los autores, de todas las épocas, siempre han retratado la realidad, y quizás de esa forma, Luis García Jambrina, tomando esas situaciones de la obra de Rojas, intenta rellenar todos los vacíos que existen entorno a este dramaturgo que vivió a caballo entre los siglos XV y XVI.
También, en el tramo final de la novela, las menciones hacia La divina comedia son constantes, y nuestro joven estudiante de Leyes al igual que Dante, iniciará también su propio descenso a los infiernos.
La obra aunque no redonda, sí me ha dejado un muy buen sabor de boca.
La recreación es perfecta, el comportamiento de los personajes acorde, y esa mezcla de leyendas, de historia, de ficción e intriga, sumada a los constantes guiños hacía la obra de La Celestina, hacen que el lector se recree de forma amena en un escenario único, en una ciudad que veía como la Edad Media, con todas sus sombras, se alejaba dando sus últimos pasos. Una nueva luz surgía en el horizonte y llegaba de manos del Renacimiento.
Al principio pensé que se parecería a "El nombre de la rosa", pero creo que no. No sé si me animaré con ella. Iré indagando por ahí.
ResponderEliminarBesos.
Es mucho más ligero, la trama no es tan compleja, pero resulta entretenida y la ambientación es muy buena.
EliminarBesos.
Por un lado me atrae la ambientación y la intriga pero, por otro, me echa para atrás lo relacionado con el Santo Oficio. De momento, lo dejo en barbecho.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Maren.
EliminarAunque trata el tema de la Santa Inquisición, no entra en profundidad en los castigos, aunque es cierto que Fernando de Rojas entra en sus mazmorras para la investigación. En lo que más se centra es en relatar los motivos de las persecuciones, en los engaños, etc.
Aun así, ya sabes que no todo lo que se cuenta sobre la Santa Inquisición es cierto. En España fueron menos los ajusticiados que en el resto de países de Europa. Hay un libro muy bueno, Maleficium de Patrick Ericson, reseñado en este blog, donde se habla sobre el célebre proceso de la Inquisición española a las brujas de Zugarramurdi, nada que ver con la película que posteriormente rodó Alex de la Iglesia. En él se explica muy bien, todo lo referente a la Inquisición.
Un saludo.
Como de costumbre, leyendo las finas reseñas publicadas en este blog literario mucho se aprende. Otra historia que desconocía excelentemente comentada aquí. Saludos cordiales.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Gabriel por tus comentarios, tus visitas son un lujo para este blog.
EliminarEsperamos con ansia tu próxima novela.
Un abrazo.
No termina de convencerme lo que me cuentas, y que sea una saga..No quiero liarme con más.
ResponderEliminarUn beso ;)
De momento creo que solo hay dos libros, como digo en el comentario de más abajo de Nitocris, creo que se podrían leer de forma independiente, al menos el primero seguro, ya que no enlaza con ningún caso anterior. ;)
EliminarEl segundo como digo va sobre la figura de Lázaro de Tormes, cuando me decida a leerlo ya os contaré. A mí, particularmente me ha gustado por los guiños constantes hacia los clásicos.
Un beso. ;)
La verdad es que tengo este libro en casa y lo leí hace mucho tiempo. Leyendo tu reseña me dan ganas de volver a leerlo porque no recuerdo nada. JEJe.
ResponderEliminarUn apunte para Natàlia: yo lo leí y no recuerdo que fuera una saga (igual fue algo que creo a posteriori). Así que creo que lo puedes leer de forma independiente.
Un besazo
Yo también creo que se pueden leer de forma independiente, en este se centra en el personaje de la Celestina y en la segunda parte, en El manuscrito de nieve, el personaje sobre el que gira el argumento es el Lazarillo de Tormes. Luis García Jambrina, ha creado historias que giran alrededor de nuestros clásicos, con el protagonista común que es Fernando de Rojas.
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