viernes, 3 de noviembre de 2023

La dama del lago de Laura Lippman

Sinopsis:

Baltimore, 1966. 
Maddie, madre y esposa perfecta, decide una noche, de forma impulsiva, plantarlo todo y convertirse en periodista, dispuesta a cumplir sus sueños de juventud. Cuando el cuerpo de una joven aparece en un lago, Maddie ve la ocasión de hacerse un nombre y arrojar luz sobre este crimen, a pesar de la indiferencia general. Lo que no se imagina es la cantidad de problemas que causará al perseguir una historia que nadie quiere que cuente. La dama del lago no es sólo un fascinante relato de una investigación criminalística, sino también la historia de dos mujeres que manifestaron su compromiso por luchar contra el destino que les había tocado en suerte, en la que se entremezclan el racismo, el sexismo y la lucha de clases en la América de los años sesenta.

Opinión:

Hoy os hablo de La dama del lago, una novela que a pesar de las excelentes críticas, a mí no me ha llegado a convencer. El motivo de mi puntuación final es que creo que su autora intenta meter demasiadas cosas en ella y ha terminado saturándome.
Pero empecemos por el principio...

La historia está basada en dos hechos reales que sucedieron en Baltimore en 1969, pero entre los cuales no existe ninguna relación.

El principal y sobre el que se construye esta novela es el asesinato de Shirley Parker. Esta noticia no ocupó las portadas de los principales periódicos porque Shirley era camarera, afroamericana y divorciada, y esos detalles convertían la noticia en poco interesante.
Los detalles sobre su desaparición fueron algo confusos y el cuerpo se encontró bastante tarde, lo que dificultó gravemente la investigación posterior. A día de hoy el caso continúa sin resolverse y ni siquiera se considera un caso abierto.
El otro suceso que veremos reflejado en el libro es la desaparición de una niña, Tessie Fine. Estos dos incidentes van a crear un gran contraste y serán el medio con el que la autora intenta denunciar la gran desigualdad social de esa época.

Como ya he mencionado, la desaparición de Shirley Parker fue el detonante para que Laura Lippman construyese esta novela negra, y Shirley se convirtió en la inspiración para crear al personaje de Cleo Sherwood. 
La encargada de llevar a cabo la investigación será Madeline Schwartz, una mujer que acaba de abandonar a su marido. Tras cruzarse de casualidad con el caso de la desaparición de Tessie Fine, una niña judía, verá la posibilidad de convertirse en reportera y ese será el pistoletazo de salida para iniciar una investigación sobre la desaparición de Cleo Sherwood. Lo que ocurre es que entre ambas investigaciones habrá una gran diferencia, y es que la desaparición de Tessie sí que interesó al público.

La dama del lago es una novela coral con varios narradores, y aquí comienzan mis pegas, yo me atrevería a decir que hay demasiados personajes que se creen con derecho a contar algo... 

El hilo conductor de la investigación estará en manos de Madeline Schwartz, pero será narrado en tercera persona. Este hecho desde el comienzo nos indica que Maddie no será la protagonista real de la novela, tan solo un medio para contar el caso de Cleo y con ello mostrar la gran desigualdad social de esa época, las diferencias raciales y el papel secundario de las mujeres.

Otro de los narradores que vamos a encontrar es la propia Cleo que tendrá una intervención puntual y fantasmal. 
Cleo da título a la historia y es la que debería ser el personaje principal, ya que además de girar la mayoría del argumento sobre ella, también nos hace llegar su opinión en primera persona.
Lo que ocurre es que termina cediendo su protagonismo en pro de los temas de fondo que cito, y termina siendo otro personaje secundario.
Para terminar este apartado referente a los narradores, no solo vamos a encontrar a estas dos cronistas.

Laura Lippman nos ofrece una lista interminable de narradores, más de 20, y para mí esta polifonía de voces resulta excesiva ya que muchos de ellos no aportan nada en absoluto, convirtiendo una estructura que debería ser sencilla, con un par de hilos principales, en un batiburrillo de opiniones que van alternándose en el texto y que al ofrecer cada uno su versión personal terminan desviando el foco de lo que debería ser el tema importante, la desaparición de Cleo y la investigación para dar con el culpable y/o los motivos, sin olvidar la exposición de la denuncia social.

A estos dos elementos que no me han gustado, es decir, el enfoque narrativo múltiple y el desplazamiento de Cleo a la parte trasera del escenario, por decirlo de algún modo y que creo que es algo que se debería haber evitado, debo sumar el carisma de las dos citadas, demasiado pagadas de sí mismas.

Ninguna, ni Cleo ni Maddie me han gustado. 
Está claro que los personajes no tienen que ganarse la simpatía del lector, solo tienen que narrar, mostrar o guiar a los lectores por la trama, pero es que ambas terminaban sacándome de la lectura.
Su descripción psicológica, es decir, su carácter, su modo de ser y de actuar, sus reflexiones y motivaciones, tan egocéntricas, me han llevado a verlas como dos personajes típicos de domestic noir, con unos traumas y unos dramas personales que terminan restando protagonismo al trasfondo de la historia. 
Maddie es un personaje que dice querer ser reportera, pero no es cierto, ella quiere ser la noticia, y Cleo como dice un refrán muy nuestro: quiere ser la novia en la boda, el niño del bautizo y el muerto en el entierro.

Pero esta es tan solo una opinión personal, y como tal se basa en mis gustos. 
En su favor diría que La dama del lago tiene una trama interesante, que la recreación de la sociedad norteamericana en la década de los sesenta es perfecta, que la ambientación es fiel y que para el final la autora se reserva una vuelta de tuerca que tirará por tierra todas nuestras conjeturas, pero también sé que los aspectos negativos tienden a pesar más que los positivos, sobre todo cuando existen demasiados elementos metidos con calzador en la historia.

martes, 31 de octubre de 2023

El monte de las ánimas de Bécquer

Sinopsis:

Leyenda soriana.
Alonso y Beatriz, hijos de los Condes de Borges y Alcudiel, se dirigen junto a sus padres a una cacería al denominado Monte de las ánimas, y Alonso comienza a contar a su prima la procedencia de esa denominación. 
Ese monte pertenecía a los Templarios desde que los árabes fueron expulsados de la ciudad. Esto enfadó mucho a los nobles de Castilla, lo que derivó en una sangrienta batalla en el lugar. 
Los cuerpos de templarios y guerreros fueron enterrados en la capilla. Al llegar la noche de difuntos, las almas de los enterrados allí se levantan y se escuchan susurros y alaridos.

  Opinión:

Como ya os dije hace unos meses, cuando reseñé Rimas y Leyendas, alguna de sus narraciones de misterio y terror aparecería reseñada con más detalle.
Ahora, aprovechando la cercanía de la festividad de Halloween y de la noche de difuntos, y que desde el blog de Anabel Samani nos propone para sus #Lecturasjuntoalfuego de octubre El monte de las animas, me he sumado a esa lectura conjunta y así aprovecho para releerla por millonésima vez.
La versión que he leído se corresponde a la que facilita la biblioteca virtual Miguel de cervantes, porque como ya os mencioné en mi versión de Rimas y Leyendas, la editorial Austral había decidido suprimirla, a pesar de estar considerada como una de las mejores, si no la mejor, de este autor.

Bécquer con sus famosas leyendas recupera historias populares, ya olvidadas, de la tradición española y esta en concreto pertenece a la tradición oral soriana.

El monte de las ánimas es una narración construida sobre la clásica estructura Ab ovo, introducción nudo y desenlace, a la que se añadirá un preámbulo y un epílogo.

Bécquer se presenta en el preámbulo. Es la noche de difuntos, víspera de la fiesta cristiana de Todos los Santos, y el tañido monótono de las campanas le desvela, trayéndole a la memoria una leyenda soriana que procede a escribir. 
Ese prólogo que no es más que una forma de dar comienzo a la historia sirve también para hacer hincapié en la importancia de la transmisión oral y de los elementos costumbristas. 
Al mismo tiempo, se vale de esa breve exposición para infundir miedo, preparándonos para el relato, consiguiendo con ello recrear el ambiente propicio.

“Yo la oí en el mismo lugar en que acaeció, y la he escrito volviendo algunas veces la cabeza con miedo, cuando sentía crujir los cristales de mi balcón, estremecidos por el aire frío de la noche”.

En la introducción conoceremos como Alonso, el día de Todos los santos, cuenta a su prima Beatriz la leyenda local. 
En el nudo veremos como la caprichosa Beatriz se ríe ante el temor de Alonso, desafiándole a volver y recuperar la cinta perdida.
En el desenlace se resolverá el conflicto, y por último tendremos un breve epílogo donde nos relatan el castigo eterno que sufre Beatriz por su maldad, este detalle me resulta interesante porque muchas veces se incluía en las narraciones un desenlace con moralina. Este castigo eterno al que se hace referencia es algo parecido a lo que vemos en el cuadro La historia de Nastagio degli Onesti que puede verse en el museo del Prado, donde una mujer es perseguida y asesinada en un ciclo sin fin. 

Quizás los veintiocho relatos o narraciones breves que su corta vida le permitió escribir y que se publicaron bajo el título de "Leyendas", se construyen sobre demasiados tópicos románticos. 
El misterio, lo sobrenatural, la soledad, la muerte que ronda a los protagonistas, la admiración por los temas medievales, el simbolismo o las inclemencias del tiempo, son características ligadas a este autor, pero que al mismo tiempo nos hacen disfrutar del exquisito uso y de la riqueza del lenguaje, elementos que lo convirtieron en uno de los mejores representantes del Romanticismo español de la última etapa, el denominado posromanticismo español.

El misterio como cliché que he mencionado más arriba, con el mayor de los respetos, pasa a convertirse en la característica principal del relato, pero no solo por la intriga que aportan los escenarios tenebrosos en que se desarrolla, sino también por el terror que se esconde tras la idea original del argumento. 
Esa sensación de miedo es incentivada al contrastar diversos elementos, quizás el que más se aprecia es el silencio frente a los ruidos que se escuchan de fondo. Ese silencio acompaña a los dos protagonistas en el salón y solo se rompe por las voces de fondo de las viejas que cuentan historias de ánimas aparecidas.
El silencio también está presente en la alcoba de Beatriz, interrumpido por el tañido de las campanas. Un silencio que termina convirtiéndose en terror, acrecentado por la oscuridad y que convierte en terrorífico desde un simple susurro al más leve de los crujidos. Un silencio que nos advierte de la presencia de algo que no se ve pero que se intuye cerca y que nos hace contener el aliento.
Por poner algún ejemplo más...
Encontramos la valentía y arrojo del joven frente al pavor de enfrentarse a las ánimas que podrían helar de horror la sangre del más valiente, o ya para terminar con este apartado, la noche eterna acompañada de insomnio y terrores frente a la hermosa luz clara y blanca de los primeros rayos del amanecer.

Las inclemencias del tiempo van a estar continuamente presentes. Las contemplamos desde la entradilla de Bécquer y nos acompañan a lo largo de varias escenas, indicando como el viento helador de la noche gime entre los vidrios de las ventanas.

El ambiente de nocturnidad, con su falta de luz, la oscuridad, veis que es otro elemento que ayuda a infundir miedo, ese momento en que los miedos atávicos, transmitidos de generación en generación, se hacen más fuertes y en el que los humanos nos sentimos más vulnerables, algo que me lleva siempre a recordar una frase de Lovecraft en la que decía que la emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido.

Lo onírico es otro detalle que me ha gustado mucho y que cada vez que releo esta leyenda me provoca un escalofrío, algo que está muy unido a la tradición religiosa cristiana.
La gran dosis de sueño y ensueño en que se mueve la protagonista y que me lleva a hablar de ellos, son conceptos que se funden y que dificultan hallar el limite entre uno y otro, llevándonos a cuestionarnos qué parte será real y cuánto de lo narrado no lo es. 
De esa forma, Bécquer consigue crear un paso entre dos mundos, entre el terrenal y el del más allá, algo parecido a lo que ocurre en los países anglosajones en la noche de Halloween cuando los niños disfrazados de seres monstruosos llaman a las puertas bajo el grito de "truco o trato".
Entiéndase la puerta como el umbral que da acceso facilitando el tránsito entre los dos mundos solo en fechas concretas, y que aquí en España, como vemos reflejado en el texto, nosotros denominamos como Noche de difuntos y que se prolonga durante el día de Todos los Santos.

“Desde entonces dicen que cuando llega la noche de difuntos se oye doblar sola la campana de la capilla, y que las ánimas de los muertos envueltas en jirones de sus sudarios, corren como en una cacería fantástica por entre las breñas y los zarzales. Los ciervos braman espantados, los lobos aúllan, las culebras dan horrorosos silbidos, y al otro día se han visto impresas en la nieve las huellas de los descarnados pies de los esqueletos”.

Podéis encontrar más información sobre el autor y sus obras en la reseña de Rimas y Leyendas.

jueves, 19 de octubre de 2023

Holly de Stephen King

Sinopsis:

Cuando Penny Dahl contacta con Finders Keepers para que la ayuden a encontrar a su hija, algo en la voz desesperada de la mujer hace que Holly Gibney se vea obligada a aceptar el trabajo.
A poca distancia del lugar en el que Bonnie Dahl desapareció, viven los profesores Rodney y Emily Harris. Son la quintaesencia de la respetabilidad burguesa: un matrimonio octogenario y dedicado de académicos semiretirados. Nadie diría que, en el sótano de su impecable casa forrada de libros, esconden un secreto directamente relacionado con la desaparición de Bonnie.
Son astutos, pacientes y despiadados, y obligarán a Holly a emplear sus habilidades al máximo y a arriesgarlo todo si quiere cerrar el caso más oscuro al que se ha enfrentado jamás.

Opinión:

Holly es la nueva novela del Rey del terror; una novela que ha conseguido tener tantos adeptos como detractores y que, como es lógico, tenía que aparecer reseñada en esta estantería virtual en la que el gran maestro del género tiene reservado un lugar preferente.

Ausencia de temas sobrenaturales.

En esta ocasión King vuelve a prescindir del miedo sobrenatural y nos ofrece un thriller con tintes del género negrocriminal en el que la tensión va in crescendo hasta rozar lo dramático.
Vuelve a recurrir a protagonistas femeninos, valientes, que consiguen mostrar los horrores que se esconden bajo una máscara de normalidad; personajes que buscan la verdad y que sirven al autor para alzar la voz y protestar contra lo que no le gusta y que le llevan a incluir una línea argumental sobre el covid. King en las notas finales augura que esta será una novela que no guste a los antivacunas, pero que la narrativa es más creíble cuando coexiste con sucesos de la actualidad, algo que es totalmente cierto. 
También indica que el argumento surgió de un titular de un periódico, lo que me lleva a citarlo aquí y añadirlo a esas curiosidades que me encantan y que acompañan todas mis reseñas.

Holly no es una novela lineal, ya que, aunque el grueso de la historia sucede en 2021, también incluirá flashbacks que nos harán retroceder hasta distintas fechas del pasado. Esa alternancia entre pasado y presente dará lugar a que conozcamos desde el comienzo quiénes serán los asesinos, lo que también hace asemejar esta historia con una novela invertida. 
Este detalle que podría parecer un inconveniente, no lo es, porque no resta interés a la lectura, y esa intriga se traslada a saber qué les mueve a actuar así, a seleccionar a sus víctimas, a la relación existente entre ellas, o simplemente a preguntarnos si los asesinos serán descubiertos llegando ya al final.
Esos flashback que acabo de mencionar son un elemento para generar suspense y crear la atmósfera propicia, porque además de facilitar datos del pasado serán también el medio para dejar en vilo al lector saltando a otro personaje o a otro momento.

La voz narrativa recae en manos de un narrador omnisciente muy directo que no omitirá nada. La trama funciona, consigue su objetivo y los personajes que, todo hay que decirlo, están muy bien construidos, resultan creíbles. Aunque las escenas se ven venir es algo con lo que juega King de antemano, con generar tensión en el lector mientras vemos a la protagonista caminar con tranquilidad hacia el mal que le acecha, sumergida en una sensación de irrealidad. 

Kingverso.

Y ahora sí, ha llegado el momento de hablar de la gran protagonista.
Ya sabéis que uno de los rasgos característicos de King es crear conexiones entre sus obras, ya sea porque comparten escenarios o porque recurre a personajes que ya hicieron su acto de aparición en otras de sus obras, y es que King ha creado un curioso universo que los amantes de este autor denominan como Kingverso
En este caso el enlace con otras novelas es Holly, un personaje que se suponía que solo iba a ser un secundario en la trilogía protagonizada por Bill Hodges y que da comienzo con Mr. Mercedes, pero que terminó apareciendo en El visitante y protagonizando el relato que da título a La sangre manda

Holly por primera vez protagoniza un libro en solitario y se puede decir que ha salido airosa de la compleja tesitura en la que la sumerge King.
Con Holly ha conseguido crear un gran personaje dotado de intuición que hace avanzar la investigación de forma progresiva, sin saltarse ni omitir ningún detalle. King da profundidad al personaje, lo convierte en real, respaldando la trama principal con sucesos de su vida privada.
Por otro lado, los antagonistas de Holly son personajes siniestros, asesinos con método, y sus actuaciones consiguen mantener la tensión, siendo artífices en el tramo final de algún giro que hace que la tensión cobre mayor intensidad y que demuestra, en palabras de King, que cuando crees haber visto lo peor de los seres humanos, descubres que te equivocas, algo que evidencia que la maldad no tiene fin.

Ya para terminar...
Os he mencionado al comienzo que esta novela tiene tantos adeptos como detractores. 
He leído por ahí comentarios en los que tachan a los personajes de superficiales o que califican la trama de simple y con una resolución que hace aguas, opiniones que son muy respetables porque todo el mundo tiene derecho a dar su opinión, o como diría alguien que conozco... Las opiniones son como los culos, todos tenemos uno
Es posible que esos comentarios se deban a que a esos lectores les gusta más la faceta fantástica o sobrenatural de King, quién sabe. Yo por mi parte creo, y sigo pensando, que King no es solo un maestro, sino que es el rey del género, por algo este libro se ha convertido en tan solo una semana en el número uno de las listas de los más vendidos en Estados Unidos, Holanda y Reino Unido.
Así que una vez más, el balón está en vuestro campo, y sois vosotros los que deberéis decidir si este libro entra en el radio de vuestro radar.

viernes, 6 de octubre de 2023

Río revuelto de Joan Didion

Sinopsis:

En un caluroso verano de 1959, el matrimonio formado por Everett McClellan y su esposa Lily, bisnietos de una larga línea de pioneros californianos, ven cómo se derrumba su vida bajo el peso acumulado de falsas apariencias, errores y traiciones. La historia comienza y termina con un disparo cuya detonación lanza al lector veinte años atrás. 
Tomando el pretexto de un drama doméstico aparentemente inofensivo, Didion traza, con precisión quirúrgica, un fiel retrato de la clase media californiana de la época y retuerce los clichés románticos para retratar como un visionario la imagen de una América que se halla al final de los sueños y se adentra en una temporada crepuscular de la que parece ya no resurgirá.

Opinión:

Hoy os hablo de Río revuelto, una obra que tardó siete años en ver la luz y que fue rechazada por doce editoriales. Esta ópera prima de Joan Didion fue publicada en 1963, cuando tenía tan solo 29 años, y quizás lo que más sorprende es la madurez que esconde su escritura.

Esta lectura surgió fruto de una recomendación y creo que se ha adaptado bastante a la idea original que tenía sobre ella.
La novela está narrada en tercera persona y pertenece a la conocida corriente del Nuevo periodismo que se hizo tan común en la década de los sesenta. En esa corriente literaria se narraban sucesos desde una óptica distinta, más directa, en la que el lector quedaba convertido en un testigo de primera línea, viendo pasar los hechos ante él como si fuese el espectador de una película, y donde se priorizaban las emociones de los protagonistas más que el hecho en sí.

Se ajusta a la estructura In extrema res, es decir, comienza por el final o en un hecho muy próximo a él.
A partir de ese momento la trama retrocederá veinte años, hasta 1938, y desde ahí se retomará el relato de forma lineal, un relato que nos llevará a conocer a los McClellan a lo largo de dos décadas, pero sobre todo que irá mostrando cómo han llegado hasta ese punto inicial que se ha convertido en desencadenante dramático y sus consecuencias. 

A lo largo de esas dos décadas seremos testigos no solo de los hechos sino también del arco de transformación de los personajes, algo importante porque, en este drama cargado de clichés, muchos de los personajes tendrán un arco descendente. 

La narración se centra en un único hilo conductor, el del matrimonio formado por Everett McClellan, aunque será Lily, la esposa, el eje central de la trama. Ese relato no va a sobresalir por una gran profundidad, es más bien un contar los hechos de forma superficial, en vez de un mostrar, porque el narrador centrará su atención prácticamente en los sentimientos de los personajes femeninos.
Joan Didion no profundiza, deja en manos del lector esa tarea, la de rascar en la superficie de unos protagonistas que esconden entre silencios su verdadera personalidad. Ellos no piensan en voz alta y muchas veces lo que cuentan es menos de lo que quieren o pueden decir. 

Hace tres o cuatro años leí un artículo sobre este libro y me llamó muchísimo la atención por lo que contaban de los personajes femeninos, y fue por eso que tomé nota del título hasta que por casualidad me topé con él.
En ese artículo hablaban sobre Lily y Martha, los dos personajes femeninos que nos dan a conocer, y las trataban como si fuesen dos heroínas; dos mujeres que gozaban de gran libertad y que manejaban las riendas de sus vidas; dos mujeres libres que sabían en todo momento lo que querían, y lo cierto es que me ha sorprendido no encontrar nada de eso.
Entiendo que la fecha del artículo que coincide aproximadamente con la fecha de publicación del libro en castellano por la editorial Gatopardo, coincide en pleno con el auge del  movimiento #MeToo, pero en serio, no hace falta guiar al lector hacia una lectura revistiéndola de algo que no es.

Lily y Martha son dos mujeres atrapadas en su época, pertenecientes a familias acomodadas y que parecen tener voz, pero a las que nadie escucha. 
Dos mujeres que sueñan con una meta, pero no saben como llegar a ella, y que ven que el tiempo pasa y que todas las situaciones a las que se enfrentan terminan escapando de su control, pero es que, en esta obra, tanto hombres como mujeres, están perdidos o son perdedores. 
Se habla de un idealismo, del gran sueño americano, pero ¿qué sueño es ese, para una sociedad que acaba de salir de la Gran Depresión y se ve arrastrada a la II Guerra Mundial?, porque en el tiempo interno de esta novela esos son precisamente los hechos que se esconden detrás de la trama y de los personajes.

De verdad, que para vender un buen argumento no hacen falta subterfugios, y en ese caso el articulista se centró en los detalles pero se le escapó, desde mi punto de vista, la esencia. 
Quizás Didion fue una gran feminista, yo no digo lo contrario, pero intentar analizar una obra de los sesenta y verla bajo el nuevo prisma feminista, el actual, es un sinsentido. Las cosas eran como eran y así las contó, y ahora son como son.

Río revuelto es una narración de esperanzas, de desengaños, de deslealtades, de celos y de fragilidad, pero sobre todo de la incapacidad de ser feliz o de reconocer la felicidad, y para mí ha sido una buena novela. Quizás y aunque pueda sonar redundante porque ya lo he mencionado, le faltaría esa profundidad que es muy común en el Nuevo Periodismo, pero sigue siendo una buena historia dramática.  

viernes, 29 de septiembre de 2023

Sonata a Kreutzer de Lev N. Tolstói

Sinopsis:

Pózdnyshev, el protagonista de este intenso relato, explica a un compañero de viaje las razones que lo impulsaron a matar a su mujer. A través de la narración de este personaje, Tolstói arremete contra la hipocresía de los valores burgueses, un velo de ilusión que apenas oculta las oscuras pulsiones y la violencia subyacentes en las relaciones humanas. El crimen de Pózdnyshev halla su expresión simbólica en los contundentes acordes iniciales de la Sonata a Kreutzer de Beethoven; interpretados en un salón burgués «entre damas escotadas», desatan un torbellino de fuerzas capaces de transformar el alma del oyente. La música actúa como el cuchillo del asesino: ambos rasgan el velo de las apariencias, abriendo una grieta por la que irrumpen potencias imposibles de controlar.

Opinión:

Sonata a Kreutzer es una obra de Tolstói, de tan solo 168 páginas, que dista bastante en argumento y tono del resto de sus novelas, y que toma el título de una composición de Beethoven para violín y piano. Esta novela fue publicada en 1889 creando gran controversia por lo que al poco tiempo fue censurada por las autoridades rusas.

Lo primero que nos va a llamar la atención es la alternancia de narradores. 
En un principio el relato nos llega desde un personaje, un observador anónimo que será el encargado de introducirnos en la historia, siendo a partir del tercer capítulo cuando llegará el relevo narrativo. 
En ese momento conoceremos al protagonista, Pódnyshev, y él será quien tome el mando y nos relate motu proprio su historia. Esa historia no se ceñirá al asesinato de su mujer, dato que ya conocemos por la sinopsis, sino que comenzará contando, sin omitir detalles y desde el principio, cómo y por qué se casó, y qué clase de hombre fue antes de hacerlo.

Son de sobra conocidas las crisis morales y espirituales que persiguieron al autor a lo largo de su vida y de nuevo aparecen reflejadas en este texto en el que su título cobrará vital importancia, convirtiéndose en el desencadenante de este tormentoso relato.

Tolstói repite una premisa que ya hemos visto en otras de sus historias: situaciones que giran siempre alrededor del matrimonio sin amor y que empujan a los personajes al adulterio, al divorcio o como ya habéis leído al asesinato. 
En este caso, con ese discurso que introduce y con el que da voz a los personajes hará hincapié en lo lejos que se encuentra la burguesía rusa, hipócrita y farisea, de las ideas europeas sobre el matrimonio, reflexionando al mismo tiempo sobre el amor, el matrimonio, la pasión y la sexualidad, eso sí, con un tono brusco y misógino al que no nos tiene acostumbrados.

Os he hablado al comienzo de que la sonata a Kreutzer será el desencadenante de esta novela y es que 
Pódnyshev verá como se desmorona su matrimonio al ver tocar a su mujer junto a un violinista precisamente esa sonata. La obsesión del personaje y los celos le llevarán a la idea del engaño y de ahí al asesinato.
La obra tiene características del naturalismo, de un realismo descarnado en el que refleja momentos de la vida del autor, más en concreto la infidelidad por parte de su esposa, Sofía Andréyevna Tolstáya. Sofía tras leer el libro se sintió ofendida y contestó también a través de otra novela que lleva el título de ¿De quién es la culpa?

Puedo decir, llegados a este punto, que es una obra interesante para conocer la trayectoria literaria de este autor, pero que la obsesión del personaje que se hace extensible a la del autor me ha llegado a cansar. 
Sin duda, lo que podemos denominar como punto fuerte de este texto es el monólogo de Pódnyshev y la profundidad e intriga que va generando con su relato, a pesar de que desde el comienzo sabemos hacia dónde nos guían esos hechos.