miércoles, 21 de junio de 2023

Expiación de Ian McEwan

Sinopsis:

En la gran casa de campo de la familia Tallis, la madre se ha encerrado en su habitación con migraña, y el señor Tallis, un importante funcionario, está, como casi siempre, en Londres. 
Briony, la hija menor, de trece años, desesperada por ser adulta y ya herida por la literatura, ha escrito una obra de teatro para agasajar a su hermano León, que ha terminado sus exámenes en la universidad y hoy vuelve a casa con un amigo. Cecilia, la mayor de los Tallis, también ha regresado hace unos días de Cambridge, donde no ha obtenido las altas notas que esperaba. Quien sí lo ha hecho, en cambio, es Robbie Turner, el brillante hijo de la criada de los Tallis y protegido de la familia, que paga sus estudios. 
Es el día más caluroso del verano de 1935 y las vidas de los habitantes de la mansión parecen deslizarse, como la novela, con apacible elegancia. Pero si el lector ha aguzado el oído, ya habrá percibido unas sutiles notas disonantes, y comienza a esperar el instante en que el gusano que habita en la deliciosa manzana asome la cabeza. 

Opinión:

Expiación de Ian McEwan fue publicada en 2001 y desde ese momento, tanto críticos como lectores, la han catalogado de obra maestra de la literatura contemporánea.
 
La novela se divide en tres partes más un capítulo final a modo de epílogo. 
En la primera parte, Ian McEwan nos presenta a los habitantes de la casa Tallis. Corre el año 1935 y de fondo ya empiezan a surgir ecos de otra posible guerra. 
En este comienzo el narrador hace un seguimiento individual sobre cada uno de los protagonistas que intervendrán en la trama. Nos muestra cómo es la familia en general e incorporará algunos personajes incidentales que pasarán a formar parte del conflicto. 
Hasta aquí todos los sujetos que intervienen parecen tener más o menos la misma relevancia, aunque vemos como Briony, la menor de la familia, despunta y va acaparando el centro de atención.

¿Qué saqué en claro de esa primera parte? Pues que me gustaba la ambientación, el modo en que se construían los personajes, el estilo elegante del autor, el enfoque del narrador, pero en cambio otros detalles relacionados con lo que denominamos el arma de Chéjov me hacían cuestionarme esa novela magistral de la que todos hablaban. 
Pensé que había escenas en las que el autor se perdía en detalles que no llevaban a ningún lado, quizás para crear ambiente, para contextualizar, pero que solo engrosaban y ralentizaban la trama. 
Es cierto que no me llegué a aburrir en ningún momento, pero algunos pasajes se volvían un pelín pesados. 

En la segunda parte el narrador nos transporta hasta Dunkerque y tiene como protagonista a Robbie, el hijo de la criada de los Tallis. La guerra ya lleva un tiempo y la ofensiva nazi empuja a los aliados a replegarse. En este momento la trama me enganchó por completo. El autor consigue recrear una atmósfera cargada de tensión y deja el final de esa parte en suspense, generando una angustia en el lector que termina por engancharle por completo.

Pasamos a la tercera parte que tiene como protagonista absoluta a Briony. 
Aquí vemos como la niña mimada que conocimos al comienzo ha evolucionado, convirtiéndose en un personaje más complejo, más adulto, capaz de comprender que hay acciones que tienen consecuencias que te perseguirán toda la vida.
Yo me adentré en esta parte en un estado de semiinsconsciencia. Leía y leía, pero no lograba quitarme de la cabeza algo del final de la segunda parte. Era solo una nota quizás discordante que no lograba identificar, una sensación que se movía entre lo real y lo imaginario, y con ese efecto llegué al capítulo final, momento en que lo vi todo claro.

Llegado a este punto encontré esa maestría, el motivo por el que todos recomendaban este libro. 
El autor había jugado conmigo, contándome solo lo que yo quería leer y no lo que en realidad sucedía.
Fue como una explosión de luz que de pronto hace que lo veas todo claro. 
Comprendí la maestría del narrador, el porqué de la estructura, la procedencia del título, y aunque sigo diciendo que hay datos de más que no vienen al caso que, como decía Chéjov, si lo incluyes es para usarlo, entendí que solo por ese detalle ínfimo no iba a cambiar una valoración final que subía como la espuma y pasaba a ser de muy recomendable.

Leer esta obra es como tener en las manos una matrioska que contiene muchas muñequitas en su interior; en este caso lo que contienen son historias que encajan unas dentro de otras y donde se combinan distintos géneros que exploran temas como la culpa, el amor y la guerra. Una obra de estructura compleja en la que la ficción y la realidad están separadas por una delgada línea. Vamos a ver como un error de juicio, una malinterpretación de un suceso, tendrá consecuencias devastadoras para la vida de todos los implicados.

En lugar de hablaros de la creación de personajes, del argumento o del narrador, aunque estos detalles también los haya reflejado por encima, me he volcado en las sensaciones que me ha generado la lectura y que espero que os puedan servir de orientación. 
Y es que ya sabéis que esto de la lectura es algo subjetivo. Os intento mostrar siempre las curiosidades que voy encontrando, lo que me impacta o me llama la atención. Podría haber dedicado esta reseña a comentar sobre la complejidad de la narración o el desarrollo/evolución de los personajes, sobre sus cambios emocionales o psicológicos, pero creo que un giro brutal al final de una historia puede convertir lo que podría haber sido una novela pasable en una excepcional, además de influir en la perspectiva general del libro.
Pero ya sabéis que esto es solo mi opinión...

miércoles, 14 de junio de 2023

Violación. Una historia de amor de Joyce Carol Oates

Sinopsis:

Poco después de la medianoche, Teena Maguire y su hija, Bethie, de doce años, caminan por un sendero mal iluminado que discurre por un parque casi desierto a esas horas. Regresan a casa tras haber celebrado la festividad del Cuatro de Julio en compañía del novio de Teena y unos amigos. Cuando les quedan apenas cinco minutos para llegar, unos jóvenes las cercan y, tras hostigarlas y agredirlas, arrastran a Teena al interior de una caseta en la que se guardan barcas, la violan y la golpean brutalmente. Bethie, que ha logrado huir de los agresores y ocultarse en un rincón de la caseta, oye aterrada lo que le hacen a su madre. Gracias al testimonio de las víctimas y a las pruebas forenses, la policía consigue identificar a algunos de los participantes en la violación, todos ellos vecinos de Niagara Falls, la localidad del estado de Nueva York en la que está ambientada la novela. Varias semanas después de la agresión, Teena, aún no recuperada del todo de las graves lesiones sufridas, y Bethie testifican en la audiencia previa al juicio, en la que el abogado principal de los acusados, avezado y carente de escrúpulos, logra que se ponga en duda la versión de las víctimas. Una parte de la población de Niagara Falls y algunos de los medios de comunicación que siguen el caso empiezan a dudar de que Teena haya sufrido una agresión sexual. John Dromoor, uno de los policías que atendieron en primer lugar a Teena y a Bethie, asiste con estupor y rabia al giro que toma el caso.

Opinión:

Violación. Una historia de amor es una novela de  Joyce Carol Oates que fue publicada originalmente en 2003 y traducida al castellano en 2011 por la editorial Contraseña. 
Ya sabéis que Oates es una autora muy prolífica, siempre alabada por la crítica, que le gusta jugar con las elipsis, pero sobre todo que maneja a la perfección el relato y que obliga al lector a tomar partido en todas sus historias.

"Una mujer de treinta y cinco años vestida como una adolescente. Escote generoso, vaqueros cortados, pelo rubio cayéndole por la cara, piernas desnudas, sandalias de tacón alto. ¿Qué esperaba con toda esa ropa ajustada ofreciendo en bandeja sus pechos y su trasero?".

La obra narra el brutal ataque que sufre Teena Maguire por parte de una cuadrilla de jóvenes ante la impotente mirada de su hija. A partir de ese momento, Teena, una joven viuda y madre soltera, y Bethie, su hija de tan solo 12 años, tendrán que enfrentarse no solo a las secuelas físicas y psicológicas de la violación, sino también al acoso y la hostilidad de una comunidad que pone en duda los hechos, las estigmatiza, las culpa y las juzga.

Violación comienza sin preámbulos, de forma muy directa, y destaca sobre todo porque a lo largo de todo su desarrollo va a tener un aire muy cinematográfico. 
Es una obra muy corta, pero intensa, y el encargado de hacérnosla llegar será un narrador un tanto curioso porque va a alternar en su relato la tercera persona y la segunda, dependiendo de los capítulos. 
Esta combinación no es la que más me gusta para una novela, porque el uso de esa segunda persona arrastra una gran carga psicológica, ya que busca la implicación del lector en los hechos al  sentirlos como propios, pero esto es solo una opinión personal.

Oates nos muestra como una decisión, que apenas se toma en un segundo, puede cambiar de forma radical una vida para siempre. 
La violación aparece descrita solo al comienzo, en un capítulo muy escueto, porque lo importante, en lo que se va a centrar, es en el doble juicio que sufrirán posteriormente las víctimas. Tenna y su hija no solo deberán luchar para recuperarse, sino que también se enfrentarán contra la doble moral que rige la sociedad de Niagara Falls.

Solo por como viste Tenna va a ser juzgada por todos, como si una mujer no pudiese elegir su modo de vestir o ello llevará implícito un cartel de barra libre, toma lo que quieras. Lo que todo el mundo parece olvidar o que para ellos es lo menos importante es que tras ser violada en cuadrilla, golpeada y pateada, es abandonada a su suerte, pero ellos siguen pensando en cómo vestía.

Oates es una escritora que se involucra y que obliga al lector a tomar partido. Va a reflejar la falta de escrúpulos de los abogados defensores que quieren hacer a Teena responsable de su propia desgracia, la pasividad del juez y las negociaciones de una fiscal a la que le queda grande el cargo, pero sobre todo va a describir, evitando caer en el sensacionalismo, la impotencia y la frustración de las víctimas sobre algo que es injusto.

"—Su cuerpo está hecho pedazos y su cabeza también. Lo poco que dejaron esos animales lo destrozaron ustedes en el juzgado.".

Violación. Una historia de amor no es solo una denuncia por lo que implica el hecho, sino que también muestra como la sociedad y el sistema silencian y estigmatizan a las víctimas.
La novela, de tan solo 160 páginas, se divide en capítulos muy cortos, alternando como ya he mencionado al comienzo, dos voces narrativas. 

A pesar de la dureza de lo que se narra, es una obra que no dudo en recomendar y en la que encontraréis no solo la maestría de la que siempre hace gala esta autora, sino que también veréis que es una narración valiente que invita a la reflexión. 

sábado, 10 de junio de 2023

La chica que vive al final del camino de Laird Koenig

Sinopsis:

Rynn acaba de cumplir trece años y lo celebra sola en su casa. Nadie sabe mucho de ella. Solo que se hace la interesante, no habla con nadie, cobra los cheques de viaje de su padre y da esquinazo a las visitas inoportunas. En su casa hace lo que quiere: fuma cigarrillos, se entrega a la poesía de Emily Dickinson y establece una amistad peculiar con un muchacho cojo que dice ser mago. Hace tiempo que su padre no se deja ver por el pueblo, y los vecinos empiezan a hacer preguntas: ¿dónde está su padre? ¿Qué se oculta en esa casa que se alza al final del camino? Laird Koening nos ofrece con esta oscura novela una obra maestra de la literatura gótica americana, que inspiró la película protagonizada por una joven Jodie Foster y por Martin Sheen. Una vuelta de tuerca al género de lo inquietante.

Opinión:

La chica que vivía al final del camino es un clásico del gótico americano de los años setenta, escrito por Laird Koenig en 1973 y que fue publicado inicialmente en español bajo el título de La niña de las tinieblas.
El primer proyecto fue escribir una obra de teatro, pero la editorial lo descartó y aconsejaron al autor plasmar la idea en forma de novela. 
Posteriormente fue llevada al cine en 1976 con Martin Sheen y Jodie Foster como protagonistas. La versión teatral tampoco tardó en llegar viendo que tanto el libro como la película se estaban convirtiendo en obras de culto. 
Este autor apenas cuenta con diez novelas publicadas y lamento decir que de momento no lo estarán en castellano. Próximamente, la editorial Impedimenta, publicará  su ópera prima, The children are Watching, escrita en 1970 y que también fue llevada al cine.  

Lo primero que debo aclarar es que aunque esta obra se cataloga como terror, es un terror psicológico. Aquí no esperéis encontrar un miedo intenso al estilo de Stephen King, con sustos, seres grotescos o imágenes monstruosas, aquí el terror se basa en el comportamiento de los personajes, en lo que ocultan y la tensión e incertidumbre que se genera con ello. Porque precisamente el terror psicológico trata de eso, de jugar con las dudas, con los secretos, las pistas falsas y los giros inesperados.

Laird Koenig nos ofrece una novela oscura e inquietante que explora temas como la amistad, la soledad, la independencia, el acoso, el abuso y la violencia, y que va a tener a una niña de trece años como protagonista. 

El encargado de relatar los hechos será un narrador omnisciente que irá alternando escenas cotidianas con otras de suspense. De ese modo consigue recrear un ambiente de tensión y misterio que irá en aumento en cada capítulo.
A través de su narración, el lector se va a sumergir en la mente de la protagonista y vamos a conocer sus pensamientos más profundos, primer elemento de terror, porque quizás esos sentimientos son demasiado maduros para su edad, y eso, a los lectores, nos puede llegar a incomodar.
Nos vamos a preguntar que se esconde tras la aparente vida solitaria de Rynn, pero lo preocupante llegará después, cuando empecemos a conocer a los adultos con los que se relaciona la niña, que se alejan del papel que se supone que deberían adoptar y que se convierten desde su primera aparición en los antagonistas de Rynn. 
Koenig va a utilizar la vulnerabilidad de los niños y su indefensión, sin olvidar tampoco de dotarlos de un comportamiento perturbador.

Me ha gustado mucho la forma en que el autor retrata la personalidad de Rynn, su inteligencia y su determinación por sobrevivir en un mundo de adultos, sin olvidar su fragilidad. Consigue crear a un personaje carismático que a pesar de lo que representa, de lo que iremos conociendo de ella, generará al mismo tiempo empatía y simpatía en el lector. 

La novela sucede prácticamente en un único escenario, esa casa al final del camino, que aunque implícita en el título, va a compartir protagonismo con Rynn, al tiempo que será testigo de todos los hechos. Esa casa que se encuentra al final del camino, solitaria, que para nosotros aporta el toque misterioso e incluso incómodo por su aislamiento, para Rynn representa la seguridad; una seguridad que se va a ver amenazada por la curiosidad de unos vecinos ni deseados ni esperados.

La chica que vivía al final del camino es un libro que combina el suspense, el terror psicológico y el drama con unos personajes bien construidos y una trama original, pero sobre todo impredecible. Una historia que sorprende porque con tan solo 272 páginas y un puñado de personajes tan reducido, que pueden contarse con una sola mano, consigue poner al lector en un estado de constante desasosiego.


martes, 6 de junio de 2023

Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena

Sinopsis:

Una novela emocionante, un testimonio único, un libro para siempre. 
Alice Gould es ingresada en un sanatorio mental. 
En su delirio, cree ser una investigadora privada a cargo de un equipo de detectives dedicados a esclarecer complicados casos. Según una carta de su médico particular, la realidad es otra: su paranoica obsesión es atentar contra la vida de su marido. 
La extrema inteligencia de esta mujer y su actitud aparentemente normal confundirán a los médicos hasta el punto de no saber a ciencia cierta si Alice ha sido ingresada injustamente o en realidad padece un grave y peligroso trastorno psicológico.

Opinión:

Los renglones torcidos de Dios es un thriller psicológico de corte policíaco de Torcuato Luca de Tena publicado en 1979. 
Para documentarse sobre la realidad que vivían los pacientes y el personal médico, el autor ingresó de forma voluntaria en una institución psiquiátrica. 
También he leído por ahí que la publicación de este libro sirvió para sacar a la luz los abusos que se cometían en ese centro y que culminó con una investigación a la institución por mala praxis.

Ese es el primer punto a favor que encuentro desde el comienzo, que el autor nos ofrece un retrato fidedigno de cómo era la vida en un sanatorio mental, ya que la inspiración le llega desde un lugar que conoció personalmente.

La novela narra la historia de Alice Gould, una supuesta detective que ingresa en un hospital psiquiátrico con el fin de resolver un crimen. 

La personalidad cautivadora del personaje, sumada a su extremada inteligencia, llegará a confundir a los médicos de tal manera que se cuestionarán la cordura de la protagonista, y os puedo adelantar que a los lectores nos va a suceder lo mismo de principio a fin.
La narración nos mantiene en vilo hasta el párrafo final, ya que el autor juega con la ambigüedad del personaje principal y no olvida incluir algunos giros inesperados. Realmente la historia va a resultar como un rompecabezas en el que debes ir encontrando la pieza correcta y ver de qué modo encaja, dando como resultado una historia narrada de forma ágil, con un argumento muy original, en el que se combina el suspense, el drama y la crítica social, y que nos plantea un misterio psicológico y moral.

Luca de Tena nos va a transportar hasta un sanatorio reformado, acorde a los nuevos tiempos, regido con nuevas normas, donde los internos gozan de relativa libertad, al tiempo que muestra un amplio abanico de complejos personajes, cada uno de ellos con una dolencia psíquica distinta. 
Esos pacientes arrastran su propia historia y eso también va a enriquecer la narración porque dará lugar a un compendio de pequeños relatos que irán complementando la trama principal.

Tampoco hay que olvidar que el autor hace un retrato brillante, con sus luces y sombras, de la mente humana, lo que ha llevado a que este libro se convierta en una obra de referencia dentro de la literatura española. 

Y ahora ha llegado el momento de mencionar un par de detalles que me han hecho la lectura algo incómoda. 
El primero: las expresiones crueles que emplean algunos médicos y los apodos que pone Alice para referirse a algunos residentes. 
El otro: la mismísima Alice Gould, un personaje que debo decir que es complejísimo, pero que se me atragantó desde las primeras páginas, porque hacía gala de un narcisismo exagerado.
Mediante los diálogos, el autor nos muestra su personalidad. Es soberbia, vanidosa y manipuladora, y esa idea nos la vamos a formar a través de lo que dice, de cómo lo dice y del efecto que tiene en los demás. 
Esos diálogos también nos van a aportar datos sobre su pasado, al mismo tiempo que nos mostrarán sus traumas y conflictos internos y/o externos.
Pero esto es solo en lo que se refiere a la construcción del personaje a través de los diálogos, pero qué decir sobre las descripciones del personaje... Luca de Tena no omite ningún dato a la hora de describirla física y psicológicamente, usando detalles significativos que la caracterizan y que al mismo tiempo la van a diferenciar de los demás, reflejando desde su estado de ánimo a su actitud frente a la vida.

Sobre el resto de personajes os puedo decir que también hay alguno que sobresale por su profundidad psicológica como es Ignacio Urquieta.

En resumidas cuentas... todo lo mencionado hasta ahora, sumado a la perfecta ambientación y que el relato está magníficamente hilvanado hacen que este libro se cuele entre mis recomendaciones.  

Es una historia que cuestiona dónde esta el límite entre la locura y la razón, y que nos recuerda, como se menciona en el libro que "a veces Dios escribe derecho con renglones torcidos".

Esta novela ha sido adaptada al cine en varias ocasiones, la última en 2022, lo que provocó una nueva reedición de este clásico. 

Y ya para terminar...

He leído algún comentario sobre que el final del libro siembra una duda razonable sobre la verdadera personalidad de Alice Gould. Yo creo que el final está bastante claro y definido, y no deja lugar para la confusión, pero para saber de qué estoy hablando tendréis primero que leer el libro.

miércoles, 31 de mayo de 2023

El informe de Brodeck de Philippe Claudel

Sinopsis:

Apenas ha transcurrido un año desde el final de la guerra cuando una muerte rompe la tranquilidad de un pequeño pueblo perdido en las montañas. El único extranjero del lugar, a quien llaman Der Anderer -el Otro, en alemán-, ha sido asesinado y todos los hombres de la localidad se confiesan autores del crimen. Todos menos Brodeck, el encargado de redactar un informe sobre lo sucedido «para que quienes lo lean puedan comprender y perdonar».
Así pues, Brodeck entrevista a los hombres más importantes del pueblo: el cura, el dueño de la fonda, el alcalde... Y cuando este último le advierte de que «no busque lo que no existe, o lo que existió, pero ya no existe», Brodeck comprende que no le conviene saber demasiado. Sin embargo, la redacción del informe lo obliga a interrogar y a interrogarse, lo que a la postre puede suponer una amenaza para él y su familia.

Opinión:

Hace apenas unas semanas os hable de Almas grises de Philippe Claudel, un autor que llegó a mí a través de una recomendación y que ya os comenté que me había sorprendido gratamente.
Tras esta segunda incursión en su obra vuelvo a insistiros, es un autor que no hay que dejar pasar; que sorprende porque parece que presenta una cosa en sus novelas y termina ofreciendo otra totalmente distinta que no dejará indiferente al lector.
 
“Pensé en lo que acababan de hacer aquellos hombres a quienes conocía desde hacía años. No eran monstruos, sino campesinos, artesanos, peones de granja, guardabosques, humildes empleados...
En definitiva, hombres como ustedes y yo”.

En el informe de Brodeck, Claudel vuelve a sorprender con una historia inquietante y perturbadora. Ya habréis leído la sinopsis: Der Anderer, al que se conoce como el Otro, es asesinado y todos los hombres de un pequeño pueblo perdido en las montañas se confiesan autores del crimen. Brodeck, el único que no ha tenido nada que ver, será el que reciba el encargo de redactar un informe sobre lo sucedido.

En la sinopsis ya nos muestran todo lo relevante de la historia, eso sí, como ya os he advertido al comienzo, nada resultará como parece.
A simple vista podemos pensar que nos encontramos ante una obra al estilo de Fuenteovejuna, del fénix de los ingenios, en la que se relata la unión del pueblo contra la opresión, pero según vayamos avanzando veremos que poco o nada tiene en común este pueblo, sus gentes y sus motivaciones con el descrito en la obra del Siglo de Oro.

Vamos a tener dos personajes principales sobre los que va a girar la trama. 
Uno es Brodeck, nuestro protagonista y narrador, alguien que se irá definiendo, tomando forma a través del relato. Un personaje con una vida miserable que le cuesta remontar por todo lo que carga sobre sus espaldas, mientras que el otro personaje, Anderer, es alguien misterioso, del que apenas conoceremos datos, pero que será capaz de captar el alma humana, y eso a los del pueblo les genera mucho miedo. Ya sabemos que la estupidez y el miedo son malas combinaciones; mientras que el individuo es listo, la protección que genera el grupo convierte a la masa en algo muy peligroso.

Ambos personajes forman una perfecta dicotomía, dos seres en apariencia opuestos, pero que en realidad se complementan y que tienen más cosas en común que diferencias.

Brodeck tendrá que investigar para redactar un informe que terminará reflejando sus dudas, pero también sus miedos, porque esa investigación, para nada sencilla, esconde una amenaza velada.

“No busques lo que no existe, o lo que existió, pero ya no existe.

Las escenas retrospectivas van a ser un elemento fijo en la narración, ya que para reconstruir los hechos nuestro narrador deberá retroceder en el tiempo, relatando desde la llegada al pueblo de Anderer
Esta búsqueda hará que el protagonista enlace el relato con escenas de su propio pasado, lo que romperá la secuencia cronológica. 
Este detalle es quizás lo que menos me ha gustado o, mejor dicho, con lo que más me costó hacerme al comienzo de la lectura; esa alternancia narrativa que en ocasiones me parecía algo caótica y que da como resultado pequeñas historias que van entrelazando, presente y pasado, con la trama principal. 

Hay un par de detalles que, sumados al misterio que genera el personaje de Anderer, aportan bastante suspense a la narración.
Uno es la ubicación de los sucesos. 
Sabemos que es un pueblecito perdido en las montañas. Claudel oculta su localización a conciencia, pero algunos detalles me llevaron a pensar que podría ser la zona de Alsacia, donde Francia limita con Alemania y Suiza, y donde además del francés se habla una lengua dialéctica de origen germánico.

Otro detalle que el autor oculta es la época en la que suceden los hechos. 
Sabemos que hace un mes que ha finalizado la guerra y algunas referencias evocan claramente a la II Guerra Mundial, además de que Brodeck incluye en su relato algunos sucesos anteriores que, aunque cambiados de nombre, nos pueden recordar a las revueltas callejeras que hubo en Alemania antes del estallido de la guerra e incluso otras que se asemejan a la noche de los cristales rotos. También, y aunque sobra decirlo, se habla en algunos momentos de la persecución que sufrirán algunos grupos de la sociedad, de su traslado a campos y de lo que allí padecerán. 
Todo esto lo aclaro porque documentándome sobre la obra, he leído por ahí que no hay referencias en el libro que puedan indicar a qué guerra se refiere esta historia... 
Es cierto que el autor cambia los nombres de algunos sucesos, él no quiere hablar de la guerra ni de lo que supuso para vencedores o perdedores, sus historias dan prioridad a otros temas quizás más profundos. 
Como siempre digo, cada uno es muy libre de dar su opinión sobre lo que lee y también las ganas de investigar dependen de cada uno, lo que sí os puedo decir es que cada vez me sorprendo más de gente que dice haber leído un libro y luego demuestran no haberlo hecho.

Corriendo un tupido velo y ya para terminar, vuelvo a insistir como ya lo hice con Almas grises, esta no es una novela que describa los horrores de la guerra ni tampoco es un thriller en el que se reconstruya un crimen, aunque pueda parecerlo a simple vista. 
Es una novela en la que su autor vuelve a profundizar, a través de la ruindad de los personajes, en el alma humana. Una historia en la que nadie es del todo inocente y en la que los fantasmas que arrastra cada uno de los personajes, pueden en ocasiones, estar más presentes que los vivos.