Sinopsis:
Londres, 1947.
Asediados por el frío invierno, los británicos padecen el racionamiento a pesar de su victoria en la Segunda Guerra Mundial. Pero Buckingham Palace remontará los ánimos de la nación con el anuncio del compromiso de la princesa Isabel.
Para Ann y Miriam, bordadoras en el taller de un famoso modisto, la boda es más que una celebración. Han sido elegidas para un honor único en la vida: crear los bellísimos bordados que adornarán el vestido de novia de la futura reina de Inglaterra. Una oportunidad única para una chica inglesa de clase
trabajadora y una emigrada francesa que ha sobrevivido al régimen nazi.
Opinión:
Sabéis que siempre en mis reseñas intento ser lo más objetiva posible.
Siempre reseño lo que me gusta y lo que no, porque creo que hay que ser justos con los lectores que seguís los blogs. Si un libro no me ha gustado intento indicar esos puntos en los que creo que falla, para no engañaros con falsas promesas.
Reconozco que esa objetividad muchas veces es complicada, porque no deja de depender de gustos personales, lo cual la convierte en subjetiva; y últimamente, parece que lo subjetivo es malo. Yo en cambio, soy de las que piensan que subjetivo y no argumentable distan de ser sinónimos.
Con esto, lo único que quiero decir, aunque parezca rebuscado, es que yo intento en todos mis comentarios, señalar lo que considero positivo y lo que no, pensando que más allá de estas líneas siempre habrá un lector al que puede que interese la historia.
Dicho esto, os cuento que cuando empecé esta novela lo hice con muchas ganas, pero a mitad de lectura esas ganas volaron, ahora veréis por qué.
El punto de observación para el lector será 1947. Ahí nos vamos a encontrar con dos hilos argumentales, y esa será la fecha en que transcurra la mayor parte de esta historia, aunque también hay un hilo en la actualidad, donde el personaje del presente intentará averiguar y rellenar vacíos.
Como veis no os estoy hablando de nada novedoso, esta estructura la hemos visto hasta la saciedad.
A esto de emplear varias lineas temporales que terminan relacionándose según avanza la trama, se le denomina Acronía, ¡ojo!, no confundir con Anacronía que es como se llama a los saltos en el tiempo, y hay autoras que basan toda su obra en esta estructura que parece un juego de tiempos y espacios, y donde los personajes femeninos de la época actual, buscan resolver un misterio familiar.
Aquí en este punto, es donde me cuesta que mis gustos no interfieran.
Yo prescindiría de la linea argumental del presente; creo que la historia es interesante sin tener que recurrir a ella, pero esta no es mi novela...
Sin este personaje en cuestión, el del presente, la historia sería lineal, los acontecimientos estarían ordenados de forma cronológica.
Con los saltos en el tiempo, se intenta generar dramatismo o suspense, pero es que hay historias que no lo necesitan. La trama dentro de su sencillez resulta atractiva y tanto salto parece que intenta desviar la atención de lo real en este caso, se emplea para rellenar, es pura paja, porque después vemos que ese hilo no aporta nada y con él no vamos a ningún lado.
Lo que se descubre en él se intuye y después nos lo corroboran con su narración los personajes de 1947.
Pero voy a seguir hablando de los saltos en el tiempo...
Yo en una obra busco emoción, intensidad, y aquí precisamente esos saltos al pasado me frenaban el ritmo narrativo, no me aportaban nada, ni suspense ni datos sorprendentes.
La trama ya os lo he dicho, se sitúa en 1947 en Inglaterra.
El país tras el conflicto bélico está arruinado, el Imperio se derrumba y acaban de sufrir el invierno más frío. Aun así, la sociedad inglesa se vuelca con la boda de la princesa Isabel, no les calienta ni les llena el estómago, pero ese acontecimiento les permite soñar con un futuro próximo y que éste sea mejor.
Con solo esa premisa ya debería resultar interesante la novela; creo que le sobran artificios. En esta novela más no es sinónimo de mejor...
Los personajes de Ann y Miriam describen a la perfección lo que miles de personas sufrieron tras la II Guerra Mundial, empatizamos con ellos, e incluso los secundarios aportan a la trama. Sabemos que hay una historia detrás de ellos, sean positivos o negativos, y eso da valor a la narración.
El personaje de la época actual es un lastre para la trama. No tiene ni una personalidad llamativa ni frases brillantes, para mí solo es relleno, al igual que el famoso vestido, que no es más que una argucia argumental de fondo, por mucho que se le intente dar protagonismo.
A medida que avanzan las páginas y el misterio va ganando posiciones, nuestro interés por el vestido se va esfumando.
Lo interesante, el encanto, el hechizo de esta novela, aunque pueda resultar repetitivo, son las vidas de Miriam y Ann; esa crónica en gama de grises que nos ofrecen y que está ligada a la trama de la obra.
Espacio sobre libros y opiniones, difusión y fomento de la lectura. El lugar donde los libros son los protagonistas.
miércoles, 4 de diciembre de 2019
martes, 26 de noviembre de 2019
Un plan sangriento. El caso Roderick Macrae de Graeme Macrae Burnet
Sinopsis:
Un falso true crime situado en el corazón de la Escocia más oscura, que juega a su antojo con los límites de la ficción y cuestiona la validez de los relatos. Un fascinante thriller literario ambientado en un paisaje implacable en el que el ejercicio del poder se demuestra arbitrario.
En 1869, en una aldea perdida en las Tierras Altas escocesas, un triple asesinato particularmente sangriento sacude a toda la comunidad. La policía arresta de inmediato a un joven llamado Roderick Macrae, que aparece cubierto de sangre y admite ser el autor de los hechos. Y así lo confirman unas extrañas memorias que escribe ya en la cárcel, pero, antes de condenarlo, el tribunal debe averiguar qué lo llevó a cometer esos actos de violencia tan despiadada. ¿Acaso estaba loco o era perfectamente consciente de lo que hacía? Solo su persuasivo abogado se interpone entre Macrae y la horca, pero para lograr resolver el misterio y dictar sentencia antes deberán construir un relato sólido, sea cierto o no.
Siglo y medio después, Graeme Macrae, descendiente de Roderick, reúne toda la documentación existente sobre el caso en su búsqueda de la verdad. Pero ¿puede un ser humano comprender realmente la mente de otro?
Opinión:
Hoy voy a comenzar la reseña con las cuatro palabras que dan inicio a la sinopsis, y que facilita la editorial en su página web:
Un True crime, para que nos entendamos, no es nada más que la reconstrucción de un crimen real, por lo tanto sabemos, cuando nos lo catalogan así, que no se trata de una historia de ficción, aunque algunas partes puedan estar ficcionadas.
A mí, lo que me descoloca un poco, es que la editorial lo venda como un falso true crime, y en el interior retire lo de falso y diga: Un true crime apasionante que narra un oscuro caso de asesinato en una aldea perdida de las Highlands escocesas.
A ver, o lo es o no lo es, aquí no valen las medias tintas... es como si asesinamos a alguien y decimos que lo hemos matado solo un poquito.
Creo que la literatura, respecto a géneros y subgéneros está más que servida, para poder clasificar en uno u otro lugar, sin necesidad de recurrir a lo que acabamos de ver, porque si es un falso true crime, es una novela con partes de ficción y bastaría con decir que la novela está inspirada o basada en hechos reales. También debo añadir en este apartado que nuestro idioma es muy rico, sin necesidad de echar mano al uso de anglicismos
Además...
El propio autor nos informa al final, que estamos ante una historia en la que se ha tomado ciertas libertades con los hechos históricos y recurrido en algunos momentos a la imaginación, inventando determinadas situaciones o datos, pero que el caso de Roderick Macrae existió y que él se basa en la documentación encontrada para reconstruir la historia; en concreto en las memorias del reo.
Por lo tanto, haciendo caso a esto último, a esas memorias que nos relatarán a modo de crónica los crímenes, y sin ánimo de pecar de purista, estamos ante un True Crime, aunque algunos fragmentos sobre los que puede existir un vacío argumental, se hayan rellenado haciendo uso de la licencia del escritor, algo totalmente valido.
Ahora bien, aclarado ya este punto que puede generar controversia, paso a hablaros de la obra.
Roderick Macrae fue un campesino escocés, de tan solo diecisiete años, acusado de cometer tres brutales crímenes en su aldea natal, Culdie, en Ross-Shire, una mañana de agosto de 1869.
El caso se ha reconstruido a través de un manuscrito que contenía sus memorias, documento que escribió estando en la prisión de Inverness, mientras esperaba a ser procesado.
Más que los crímenes en sí, lo interesante del caso fue precisamente hallar esa autobiografía que lo convirtió en una especie de "Cause célebre", ya que fragmentos de esas memorias fueron publicadas por la prensa sensacionalista, suscitando una gran polémica, ya que seleccionaron partes, sacándolas de contexto.
Muchos lectores y críticos de la época dudaron y aún lo hacen, de la autenticidad de ese texto, ya que les parecía imposible, que un campesino semianalfabeto produjese una obra de tan elocuente escritura. Para otros, en cambio, esas memorias solo dejaban al descubierto las injustas condiciones feudales que seguían sometiendo al campesinado de las tierras altas. Los True crime sirven, muchas veces, precisamente como denuncia hacia el sistema judicial, policial, o hacia los métodos empleados durante la investigación.
Para la reconstrucción del juicio que aparece en esta novela, se ha recurrido a analizar los periódicos de la época, que hicieron el seguimiento del caso, y también los datos que se recogen en el informe del juicio de Macrae.
Los relatos de los testigos, como en todo buen caso policíaco que se precie, estuvo sembrado de discrepancias y contradicciones, pero a pesar de eso, todos los datos que se extraen, en conjunto, sirven para recrear, aunque recurriendo en parte a la ficción, uno de los casos criminales más fascinante de la historia judicial de Escocia.
Con eso es con lo primero que nos vamos a encontrar los lectores, con los testimonios de los testigos y conocidos. Ese detalle está bien, porque nos va a facilitar un breve esquema psicológico del personaje protagonista.
A continuación comienza el relato detallado del reo:
Las memorias de Roderick Macrae están narradas en primera persona, como ya os he adelantado al comienzo, y ese detalle tiene la ventaja de la cercanía.
El lector empatiza con él, pero también corremos el riesgo de creer todo lo que cuenta y que esto no sea cierto, al no disponer de más versiones con las que contrastar.
La narración de este caso comienza cuando Roderick está esperando su proceso. De esa técnica ya os he hablado en otras reseñas, es una técnica literaria donde la narración comienza en medio de la historia, por eso se denomina in media res, y después retrocede en el tiempo para narrarnos el comienzo, los sucesos que dieron pie y llevaron al personaje hasta la situación actual.
También, complementando el manuscrito de Roderick vamos a leer los informes de las autopsias y las memorias del profesional de psiquiatría que le asistió.
Aquí no debemos olvidar lo que ya he mencionado al comienzo, que el autor hace uso de la licencia del escritor y alguna parte será ficción.
Aun así, las declaraciones de los testigos y los informes, los fragmentos extraídos de la cobertura periodística, crean el contrapunto de la narración del acusado.
Todos los datos que vamos a ir obteniendo crean un gran lienzo ante los ojos del lector, compuesto por una amplia gama de personajes, descritos de una manera excepcional, que nos ayudan a conocer la situación del inculpado; desde los arteros y manipuladores que disfrutan pisoteando al prójimo, a los que miran hacia otro lado, a los que se solidarizan o a los que menosprecian a las clases inferiores.
Como digo, todos estos personajes contribuyen a hacernos una idea de la difícil situación que vivió no solo Roderick Macrae, sino también todas las gentes de las tierras altas.
Si bien, no pueden justificarse los hechos que le llevaron hasta el patíbulo, sí se entiende la difícil situación que lo llevó a cometerlos.
Para mí ha sido una excelente novela, al margen de que sean ciertos todos los hechos o que no, y al margen también de que sea un True crime o una novela de ficción.
La narración atrapa, está perfectamente ambientada, y nos ayuda a conocer esas tierras escocesas de finales del s. XIX.
Un falso true crime situado en el corazón de la Escocia más oscura, que juega a su antojo con los límites de la ficción y cuestiona la validez de los relatos. Un fascinante thriller literario ambientado en un paisaje implacable en el que el ejercicio del poder se demuestra arbitrario.
En 1869, en una aldea perdida en las Tierras Altas escocesas, un triple asesinato particularmente sangriento sacude a toda la comunidad. La policía arresta de inmediato a un joven llamado Roderick Macrae, que aparece cubierto de sangre y admite ser el autor de los hechos. Y así lo confirman unas extrañas memorias que escribe ya en la cárcel, pero, antes de condenarlo, el tribunal debe averiguar qué lo llevó a cometer esos actos de violencia tan despiadada. ¿Acaso estaba loco o era perfectamente consciente de lo que hacía? Solo su persuasivo abogado se interpone entre Macrae y la horca, pero para lograr resolver el misterio y dictar sentencia antes deberán construir un relato sólido, sea cierto o no.
Siglo y medio después, Graeme Macrae, descendiente de Roderick, reúne toda la documentación existente sobre el caso en su búsqueda de la verdad. Pero ¿puede un ser humano comprender realmente la mente de otro?
Opinión:
Hoy voy a comenzar la reseña con las cuatro palabras que dan inicio a la sinopsis, y que facilita la editorial en su página web:
Un falso true crime.
A mí, lo que me descoloca un poco, es que la editorial lo venda como un falso true crime, y en el interior retire lo de falso y diga: Un true crime apasionante que narra un oscuro caso de asesinato en una aldea perdida de las Highlands escocesas.
A ver, o lo es o no lo es, aquí no valen las medias tintas... es como si asesinamos a alguien y decimos que lo hemos matado solo un poquito.
Creo que la literatura, respecto a géneros y subgéneros está más que servida, para poder clasificar en uno u otro lugar, sin necesidad de recurrir a lo que acabamos de ver, porque si es un falso true crime, es una novela con partes de ficción y bastaría con decir que la novela está inspirada o basada en hechos reales. También debo añadir en este apartado que nuestro idioma es muy rico, sin necesidad de echar mano al uso de anglicismos
Además...
El propio autor nos informa al final, que estamos ante una historia en la que se ha tomado ciertas libertades con los hechos históricos y recurrido en algunos momentos a la imaginación, inventando determinadas situaciones o datos, pero que el caso de Roderick Macrae existió y que él se basa en la documentación encontrada para reconstruir la historia; en concreto en las memorias del reo.
Por lo tanto, haciendo caso a esto último, a esas memorias que nos relatarán a modo de crónica los crímenes, y sin ánimo de pecar de purista, estamos ante un True Crime, aunque algunos fragmentos sobre los que puede existir un vacío argumental, se hayan rellenado haciendo uso de la licencia del escritor, algo totalmente valido.
Ahora bien, aclarado ya este punto que puede generar controversia, paso a hablaros de la obra.
Roderick Macrae fue un campesino escocés, de tan solo diecisiete años, acusado de cometer tres brutales crímenes en su aldea natal, Culdie, en Ross-Shire, una mañana de agosto de 1869.
El caso se ha reconstruido a través de un manuscrito que contenía sus memorias, documento que escribió estando en la prisión de Inverness, mientras esperaba a ser procesado.
Más que los crímenes en sí, lo interesante del caso fue precisamente hallar esa autobiografía que lo convirtió en una especie de "Cause célebre", ya que fragmentos de esas memorias fueron publicadas por la prensa sensacionalista, suscitando una gran polémica, ya que seleccionaron partes, sacándolas de contexto.
Muchos lectores y críticos de la época dudaron y aún lo hacen, de la autenticidad de ese texto, ya que les parecía imposible, que un campesino semianalfabeto produjese una obra de tan elocuente escritura. Para otros, en cambio, esas memorias solo dejaban al descubierto las injustas condiciones feudales que seguían sometiendo al campesinado de las tierras altas. Los True crime sirven, muchas veces, precisamente como denuncia hacia el sistema judicial, policial, o hacia los métodos empleados durante la investigación.
Para la reconstrucción del juicio que aparece en esta novela, se ha recurrido a analizar los periódicos de la época, que hicieron el seguimiento del caso, y también los datos que se recogen en el informe del juicio de Macrae.
Los relatos de los testigos, como en todo buen caso policíaco que se precie, estuvo sembrado de discrepancias y contradicciones, pero a pesar de eso, todos los datos que se extraen, en conjunto, sirven para recrear, aunque recurriendo en parte a la ficción, uno de los casos criminales más fascinante de la historia judicial de Escocia.
Con eso es con lo primero que nos vamos a encontrar los lectores, con los testimonios de los testigos y conocidos. Ese detalle está bien, porque nos va a facilitar un breve esquema psicológico del personaje protagonista.
A continuación comienza el relato detallado del reo:
Las memorias de Roderick Macrae están narradas en primera persona, como ya os he adelantado al comienzo, y ese detalle tiene la ventaja de la cercanía.
El lector empatiza con él, pero también corremos el riesgo de creer todo lo que cuenta y que esto no sea cierto, al no disponer de más versiones con las que contrastar.
La narración de este caso comienza cuando Roderick está esperando su proceso. De esa técnica ya os he hablado en otras reseñas, es una técnica literaria donde la narración comienza en medio de la historia, por eso se denomina in media res, y después retrocede en el tiempo para narrarnos el comienzo, los sucesos que dieron pie y llevaron al personaje hasta la situación actual.
También, complementando el manuscrito de Roderick vamos a leer los informes de las autopsias y las memorias del profesional de psiquiatría que le asistió.
Aquí no debemos olvidar lo que ya he mencionado al comienzo, que el autor hace uso de la licencia del escritor y alguna parte será ficción.
Aun así, las declaraciones de los testigos y los informes, los fragmentos extraídos de la cobertura periodística, crean el contrapunto de la narración del acusado.
Todos los datos que vamos a ir obteniendo crean un gran lienzo ante los ojos del lector, compuesto por una amplia gama de personajes, descritos de una manera excepcional, que nos ayudan a conocer la situación del inculpado; desde los arteros y manipuladores que disfrutan pisoteando al prójimo, a los que miran hacia otro lado, a los que se solidarizan o a los que menosprecian a las clases inferiores.
Como digo, todos estos personajes contribuyen a hacernos una idea de la difícil situación que vivió no solo Roderick Macrae, sino también todas las gentes de las tierras altas.
Si bien, no pueden justificarse los hechos que le llevaron hasta el patíbulo, sí se entiende la difícil situación que lo llevó a cometerlos.
Para mí ha sido una excelente novela, al margen de que sean ciertos todos los hechos o que no, y al margen también de que sea un True crime o una novela de ficción.
La narración atrapa, está perfectamente ambientada, y nos ayuda a conocer esas tierras escocesas de finales del s. XIX.
Etiquetas:
Graeme Macrae Burnet,
Novela Negra,
True Crime
martes, 19 de noviembre de 2019
La noche del ocho de Sebastian Fitzek
Sinopsis:
Es el día ocho del mes ocho a las ocho de la tarde.
Tienes ochenta millones de enemigos.
¿Sobrevivirás a la octava noche?
Es el momento de la lotería de la muerte. Cada uno de los participantes ha escrito un nombre en un papel pero solo uno será el elegido en el sorteo. Esa noche, el ganador no estará protegido por la ley: todo el mundo puede matarlo sin temer ningún tipo de castigo y, además, el asesino obtendrá una recompensa de diez millones de euros.
No es un juego, es un peligroso experimento. ¿Serás capaz de controlarlo? Imagina que tu nombre es el escogido.
Opinión:
Sebastian Fitzek es conocido por todos los amantes del thriller como uno de los grandes, pero reconozco desde estas primeras líneas, que el resultado de esta lectura no ha sido tan satisfactorio como esperaba, y que "La noche del ocho" no es una de sus mejores historias.
El libro está inspirado en una película, "La purga: la noche de las bestias", y ya sabéis que muchas veces me he quejado de esas obras que se inspiran en otras, porque el resultado no suele ser muy satisfactorio.
Sebastian Fitzek explora en esta historia el gran poder de Internet, de las redes sociales y los rumores, y como todo ello, en las manos equivocadas, puede influir en la conducta social. Como dicen en Men in black, el individuo es listo, pero la masa es un animal miedoso, idiota y peligroso.
La premisa sobre la que se construye esta historia, la idea inicial es muy original, pero... y aquí comienzan los peros, hay que recordar que la idea no es de Fitzek.
Sebastian Fitzek basándose en "La purga", moldea otro proyecto, supongo que para él mucho mejor, pero en mi opinión se le termina escapando como arena entre los dedos.
El autor nos cuenta, al final, que escribió esta historia tras ver la película, pero no se puede limitar solo a eso... a modificar una idea de otro.
Hay muchos autores que copian ideas o se inspiran en la obra de otro escritor, porque simplemente se encaprichan del concepto e intentan exprimirlo al máximo; el problema es que cuando esa obra llega al lector ha perdido totalmente la frescura original.
El argumento ya lo conocéis por la sinopsis.
Una lotería en la que puedes nominar a alguien que no te cae bien.
El seleccionado tiene que sobrevivir a la noche del ocho mientras una jauría humana se lanza en su búsqueda; el premio una sugerente recompensa: diez millones de euros, sin repercusiones legales...
y aquí llega uno de los detalles que rechinan: cientos de personas persiguiendo a los dos señalados por la lotería de la muerte, porque en esta primera noche inaugural serán dos, y ni un solo comunicado de la policía ni del gobierno condenando los hechos, ni tan siquiera saliendo a las calles a frenar los disturbios...
En una novela que nos transporte a un mundo distópico, ese argumento resultaría de lo más normal, pero en una sociedad, llamémosla civilizada, como la nuestra, este planteamiento no se sostiene.
Es cierto que la trama, al comienzo resulta muy dinámica, pero a mitad de libro parece bajar la intensidad y se queda encorsetada.
Los protagonistas no paran de dar vueltas, sin moverse, supongo que en un triste intento de despistar a los lectores, y a esos personajes se les unirán otros, ambientales, para complicar el argumento, pero al final la trama se vuelve demasiado predecible y averiguas quién se encuentra detrás de la organización de "La noche del ocho".
Retomando lo que acabo de decir de que los personajes se mueven mucho sin llevarnos a ningún lado, tanto es así que hasta el mismo Fitzek acaba mareado, olvidando lo que hace cada uno de sus personajes, y convirtiendo algunas escenas en incongruentes o absurdas.
¡Ojo Spoiler!
Para más referencias, en el capítulo 41, un personaje aparece acurrucado en la zona de los pies del asiento trasero, pero unos párrafos después, el personaje está en el asiento del copiloto y unas líneas más abajo, de nuevo vuelve a estar en los asientos traseros.
¡Menos mal que el personaje intentaba no llamar la atención dentro del coche!
Fin del Spoiler.
Resumiendo...
Una idea original a la que se podía haber sacado provecho y que en cambio termina convertida en una hoja de papel arrugada, de la cual no se puede salvar nada. Siempre os digo que prefiero una historia emocionante a perfecta, pero aquí la emoción se la cargan sus propios personajes, que salvo Ben, parecen esquematizados en exceso.
Es el día ocho del mes ocho a las ocho de la tarde.
Tienes ochenta millones de enemigos.
¿Sobrevivirás a la octava noche?
Es el momento de la lotería de la muerte. Cada uno de los participantes ha escrito un nombre en un papel pero solo uno será el elegido en el sorteo. Esa noche, el ganador no estará protegido por la ley: todo el mundo puede matarlo sin temer ningún tipo de castigo y, además, el asesino obtendrá una recompensa de diez millones de euros.
No es un juego, es un peligroso experimento. ¿Serás capaz de controlarlo? Imagina que tu nombre es el escogido.
Opinión:
Sebastian Fitzek es conocido por todos los amantes del thriller como uno de los grandes, pero reconozco desde estas primeras líneas, que el resultado de esta lectura no ha sido tan satisfactorio como esperaba, y que "La noche del ocho" no es una de sus mejores historias.
El libro está inspirado en una película, "La purga: la noche de las bestias", y ya sabéis que muchas veces me he quejado de esas obras que se inspiran en otras, porque el resultado no suele ser muy satisfactorio.
Sebastian Fitzek explora en esta historia el gran poder de Internet, de las redes sociales y los rumores, y como todo ello, en las manos equivocadas, puede influir en la conducta social. Como dicen en Men in black, el individuo es listo, pero la masa es un animal miedoso, idiota y peligroso.
La premisa sobre la que se construye esta historia, la idea inicial es muy original, pero... y aquí comienzan los peros, hay que recordar que la idea no es de Fitzek.
Sebastian Fitzek basándose en "La purga", moldea otro proyecto, supongo que para él mucho mejor, pero en mi opinión se le termina escapando como arena entre los dedos.
El autor nos cuenta, al final, que escribió esta historia tras ver la película, pero no se puede limitar solo a eso... a modificar una idea de otro.
Hay muchos autores que copian ideas o se inspiran en la obra de otro escritor, porque simplemente se encaprichan del concepto e intentan exprimirlo al máximo; el problema es que cuando esa obra llega al lector ha perdido totalmente la frescura original.
El argumento ya lo conocéis por la sinopsis.
Una lotería en la que puedes nominar a alguien que no te cae bien.
El seleccionado tiene que sobrevivir a la noche del ocho mientras una jauría humana se lanza en su búsqueda; el premio una sugerente recompensa: diez millones de euros, sin repercusiones legales...
y aquí llega uno de los detalles que rechinan: cientos de personas persiguiendo a los dos señalados por la lotería de la muerte, porque en esta primera noche inaugural serán dos, y ni un solo comunicado de la policía ni del gobierno condenando los hechos, ni tan siquiera saliendo a las calles a frenar los disturbios...
En una novela que nos transporte a un mundo distópico, ese argumento resultaría de lo más normal, pero en una sociedad, llamémosla civilizada, como la nuestra, este planteamiento no se sostiene.
Es cierto que la trama, al comienzo resulta muy dinámica, pero a mitad de libro parece bajar la intensidad y se queda encorsetada.
Los protagonistas no paran de dar vueltas, sin moverse, supongo que en un triste intento de despistar a los lectores, y a esos personajes se les unirán otros, ambientales, para complicar el argumento, pero al final la trama se vuelve demasiado predecible y averiguas quién se encuentra detrás de la organización de "La noche del ocho".
Retomando lo que acabo de decir de que los personajes se mueven mucho sin llevarnos a ningún lado, tanto es así que hasta el mismo Fitzek acaba mareado, olvidando lo que hace cada uno de sus personajes, y convirtiendo algunas escenas en incongruentes o absurdas.
¡Ojo Spoiler!
Para más referencias, en el capítulo 41, un personaje aparece acurrucado en la zona de los pies del asiento trasero, pero unos párrafos después, el personaje está en el asiento del copiloto y unas líneas más abajo, de nuevo vuelve a estar en los asientos traseros.
¡Menos mal que el personaje intentaba no llamar la atención dentro del coche!
Fin del Spoiler.
Una idea original a la que se podía haber sacado provecho y que en cambio termina convertida en una hoja de papel arrugada, de la cual no se puede salvar nada. Siempre os digo que prefiero una historia emocionante a perfecta, pero aquí la emoción se la cargan sus propios personajes, que salvo Ben, parecen esquematizados en exceso.
martes, 12 de noviembre de 2019
La bibliotecaria de Salley Vickers
Sinopsis:
En 1958, la joven Sylvia Blackwell se muda a un pequeño pueblo del centro de Inglaterra para empezar su nuevo trabajo como bibliotecaria.
Pero en este pueblo aparentemente acogedor, las apariencias engañan.
Sylvia se enamora del médico del lugar, pero es su conexión con su precoz hija y con el hijo de sus vecinos lo que cambiará su vida y pondrá en peligro a la biblioteca y a su trabajo.
¿Cómo altera la biblioteca la vida de los niños y qué consecuencias tendrán en sus vidas los libros que Sylvia escoge para ellos?
Opinión:
Supongo que a cualquier amante de los libros encontrarse con uno cuyo título lleve impresa la palabra biblioteca y/o librería, e incluso cualquier termino resultante de ella, ya es suficiente incentivo para sumergirse inmediatamente en la sinopsis.
Lo cierto es que esta sinopsis, en concreto, resulta de lo más sugestiva, porque no solo nos habla de la pasión por la lectura, sino también aventura que habrá otro tipo de pasiones entres sus páginas, además de enredos y falsas apariencias.
Sylvia, nuestra protagonista, va a suponer un cambio en el pequeño pueblo inglés al que se muda para hacerse cargo de la sección infantil de la biblioteca pública.
No solo cambiará la forma de llevar esa sección, en la que se había olvidado que la función primordial es incitar a los niños a leer, sino que también influirá en la vida de muchos de los habitantes de la localidad de East Mole. Esos nuevos aires de modernidad que trae, no van a ser bien recibidos, y aquí se refleja a la perfección la época y ese hermetismo que gobernaba las pequeñas comunidades tras la II Guerra Mundial.
Lo que más me ha gustado es el tono costumbrista que sobrevuela cada página.
El ritmo avanza despacio, dando tiempo al lector a familiarizarse con el entorno y presentando a los personajes a su debido tiempo. La prosa es sencilla y prescinde de florituras, lo que contribuye a plasmar, sin adornos, la forma de vida de los personajes.
Las últimas cien páginas son quizás las que más me han gustado.
Si a lo largo de la obra comprobamos como los libros actúan muchas veces como refugio, ese final nos demuestra el gran poder que tienen, como nos influencias y nos pueden ayudar a dar un giro radical a nuestra vida.
Es una novela donde lógicamente no pararán de asomarse títulos de libros y autores, e incluso al final, se añade una relación de lecturas recomendadas por la biblioteca de East Mole, un buen guiño a la literatura.
Por otro lado, encuentro muchos paralelismos con la "La librería" de Penelope Fitzgerald, novela que por cierto debo releer.
En ambas se reflejan las conspiraciones, la falsedad y las intrigas que tienen lugar en las pequeñas poblaciones.
El nombre de ambas protagonistas también sirve para mostrarnos, de forma figurada, lo que sucede a su alrededor.
En esta historia tenemos a Sylvia Blackwell (Pozo oscuro o negro), una forma figurada de enseñarnos lo que se avecina sobre el personaje, su soledad y sus ansias de libertad; y en el libro de Penelope Fitzgerald tenemos a Florence Green, que nos hace ver al personaje como verde o inexperta.
Ambas mujeres van a representar la superación y la valentía, además de todo lo señalado anteriormente.
En esta historia también vamos a ver sembrada la polémica.
Esta nos llegará desde un libro de Henry Miller, "Trópico de Cáncer". Una historia, por supuesto, alejada de las recomendaciones para niños, por sus detalladas descripciones sexuales y su lenguaje obsceno; libro que fue retirado por los censores y llevado a juicio por obscenidad, después sería considerado como una de las grandes obras de la literatura del siglo XX.
En "La librería" también viviremos una situación parecida, pero esta vez la polémica vendrá de la recomendación de "Lolita" de Nabokov, otra de las grandes obras del s. XX que hoy en día sigue levantando ampollas.
Como veis es una novela muy entretenida y recomendable, además de entrañable. Una historia ideal para leer bajo el calor de una manta y un sentido homenaje a los bibliotecarios y a todas aquellas historias que nos marcaron de niños.
En 1958, la joven Sylvia Blackwell se muda a un pequeño pueblo del centro de Inglaterra para empezar su nuevo trabajo como bibliotecaria.
Pero en este pueblo aparentemente acogedor, las apariencias engañan.
Sylvia se enamora del médico del lugar, pero es su conexión con su precoz hija y con el hijo de sus vecinos lo que cambiará su vida y pondrá en peligro a la biblioteca y a su trabajo.
¿Cómo altera la biblioteca la vida de los niños y qué consecuencias tendrán en sus vidas los libros que Sylvia escoge para ellos?
Opinión:
Supongo que a cualquier amante de los libros encontrarse con uno cuyo título lleve impresa la palabra biblioteca y/o librería, e incluso cualquier termino resultante de ella, ya es suficiente incentivo para sumergirse inmediatamente en la sinopsis.
Lo cierto es que esta sinopsis, en concreto, resulta de lo más sugestiva, porque no solo nos habla de la pasión por la lectura, sino también aventura que habrá otro tipo de pasiones entres sus páginas, además de enredos y falsas apariencias.
Sylvia, nuestra protagonista, va a suponer un cambio en el pequeño pueblo inglés al que se muda para hacerse cargo de la sección infantil de la biblioteca pública.
No solo cambiará la forma de llevar esa sección, en la que se había olvidado que la función primordial es incitar a los niños a leer, sino que también influirá en la vida de muchos de los habitantes de la localidad de East Mole. Esos nuevos aires de modernidad que trae, no van a ser bien recibidos, y aquí se refleja a la perfección la época y ese hermetismo que gobernaba las pequeñas comunidades tras la II Guerra Mundial.
Lo que más me ha gustado es el tono costumbrista que sobrevuela cada página.
El ritmo avanza despacio, dando tiempo al lector a familiarizarse con el entorno y presentando a los personajes a su debido tiempo. La prosa es sencilla y prescinde de florituras, lo que contribuye a plasmar, sin adornos, la forma de vida de los personajes.
Las últimas cien páginas son quizás las que más me han gustado.
Si a lo largo de la obra comprobamos como los libros actúan muchas veces como refugio, ese final nos demuestra el gran poder que tienen, como nos influencias y nos pueden ayudar a dar un giro radical a nuestra vida.
Es una novela donde lógicamente no pararán de asomarse títulos de libros y autores, e incluso al final, se añade una relación de lecturas recomendadas por la biblioteca de East Mole, un buen guiño a la literatura.
Por otro lado, encuentro muchos paralelismos con la "La librería" de Penelope Fitzgerald, novela que por cierto debo releer.
En ambas se reflejan las conspiraciones, la falsedad y las intrigas que tienen lugar en las pequeñas poblaciones.
El nombre de ambas protagonistas también sirve para mostrarnos, de forma figurada, lo que sucede a su alrededor.
En esta historia tenemos a Sylvia Blackwell (Pozo oscuro o negro), una forma figurada de enseñarnos lo que se avecina sobre el personaje, su soledad y sus ansias de libertad; y en el libro de Penelope Fitzgerald tenemos a Florence Green, que nos hace ver al personaje como verde o inexperta.
Ambas mujeres van a representar la superación y la valentía, además de todo lo señalado anteriormente.
En esta historia también vamos a ver sembrada la polémica.
Esta nos llegará desde un libro de Henry Miller, "Trópico de Cáncer". Una historia, por supuesto, alejada de las recomendaciones para niños, por sus detalladas descripciones sexuales y su lenguaje obsceno; libro que fue retirado por los censores y llevado a juicio por obscenidad, después sería considerado como una de las grandes obras de la literatura del siglo XX.
En "La librería" también viviremos una situación parecida, pero esta vez la polémica vendrá de la recomendación de "Lolita" de Nabokov, otra de las grandes obras del s. XX que hoy en día sigue levantando ampollas.
Como veis es una novela muy entretenida y recomendable, además de entrañable. Una historia ideal para leer bajo el calor de una manta y un sentido homenaje a los bibliotecarios y a todas aquellas historias que nos marcaron de niños.
martes, 5 de noviembre de 2019
Morirse es de mal gusto de Francesc Marí
Sinopsis:
Durante una selecta velada en la mansión de Charles Richmond, aclamado productor de cine y jefe de los Estudios con el mismo nombre, tendrá lugar un asesinato. El mayordomo de la mansión, Bernard, será la víctima.
En esa noche de tormenta, y a la espera de la llegada de la policía, Melvin Drake, guionista de los Estudios Richmond, será quién haga de detective reuniendo todas las pistas. Poco a poco seremos testigos de muchas revelaciones y muchos más secretos sobre a los habitantes de la mansión y los propios invitados.
Una trama llena de giros que productor y guionista no dudarán en llevar a la gran pantalla como el nuevo éxito de taquilla: Morirse es de mal gusto.
Opinión:
Curioseando por la página de la editorial Planeta, llegué hasta este libro de Click ediciones, uno de los sellos del Grupo Planeta que solo publica obras inéditas y en formato digital. Este sello, según informan en su web, pretende descubrir a nuevos autores.
Pues bien, cuando vi la portada de este libro, me recordó muchísimo a otro que hacía leído hace poco: "Las siete muertes de Evelyn Hardcastle", y movida por la curiosidad me fui directamente a leer la sinopsis, que como habéis podido comprobar resulta de lo más atractiva.
Ahora lo traigo hasta esta estantería virtual para hablaros sobre él.
Es una novela muy cortita que evoca la estructura de las escritas por Agatha Christie; una mansión con un buen montón de personajes y motivos para cometer un asesinato, además del habitual homicidio.
Los lectores nos vamos a encontrar con un asesinato al más puro estilo de "misterio del cuarto cerrado", ya que los personajes permanecen en la mansión, incomunicados con el exterior, mientras la investigación que se desarrolla en un periodo de tiempo muy breve, una sola noche, va desvelando secretos sobre ellos. El encargado de llevar a cabo esta investigación será un guionista de películas, alguien que obligado por la situación debe encarnar el papel de detective aficionado.
Esta historia al mismo tiempo nos lleva a pensar en una obra teatral o una de esas películas en plan parodia de detectives, ya que el autor encamina la narración hacia la comedia de enredo, adornándola con ligeros toques de humor que amenizan su lectura, por supuesto no puedo olvidar mencionar el giro inesperado del final.
Y prácticamente ya termino, veréis que la reseña es muy breve pero es que el libro también lo es. He dejado para el final el detalle que menos me ha gustado y es en relación a la caracterización de los personajes.
Estos me han parecido demasiado superficiales.
Aunque están construidos sobre los clásicos clichés, ese no es motivo para no haber profundizado en ellos. Se comportan de una manera muy previsible y ninguno de ellos evoluciona a lo largo de la trama. Quizás una caracterización más compleja habría dotado de más factor sorpresa a esta historia.
Durante una selecta velada en la mansión de Charles Richmond, aclamado productor de cine y jefe de los Estudios con el mismo nombre, tendrá lugar un asesinato. El mayordomo de la mansión, Bernard, será la víctima.
En esa noche de tormenta, y a la espera de la llegada de la policía, Melvin Drake, guionista de los Estudios Richmond, será quién haga de detective reuniendo todas las pistas. Poco a poco seremos testigos de muchas revelaciones y muchos más secretos sobre a los habitantes de la mansión y los propios invitados.
Una trama llena de giros que productor y guionista no dudarán en llevar a la gran pantalla como el nuevo éxito de taquilla: Morirse es de mal gusto.
Opinión:
Curioseando por la página de la editorial Planeta, llegué hasta este libro de Click ediciones, uno de los sellos del Grupo Planeta que solo publica obras inéditas y en formato digital. Este sello, según informan en su web, pretende descubrir a nuevos autores.
Pues bien, cuando vi la portada de este libro, me recordó muchísimo a otro que hacía leído hace poco: "Las siete muertes de Evelyn Hardcastle", y movida por la curiosidad me fui directamente a leer la sinopsis, que como habéis podido comprobar resulta de lo más atractiva.
Ahora lo traigo hasta esta estantería virtual para hablaros sobre él.
Es una novela muy cortita que evoca la estructura de las escritas por Agatha Christie; una mansión con un buen montón de personajes y motivos para cometer un asesinato, además del habitual homicidio.
Los lectores nos vamos a encontrar con un asesinato al más puro estilo de "misterio del cuarto cerrado", ya que los personajes permanecen en la mansión, incomunicados con el exterior, mientras la investigación que se desarrolla en un periodo de tiempo muy breve, una sola noche, va desvelando secretos sobre ellos. El encargado de llevar a cabo esta investigación será un guionista de películas, alguien que obligado por la situación debe encarnar el papel de detective aficionado.
Esta historia al mismo tiempo nos lleva a pensar en una obra teatral o una de esas películas en plan parodia de detectives, ya que el autor encamina la narración hacia la comedia de enredo, adornándola con ligeros toques de humor que amenizan su lectura, por supuesto no puedo olvidar mencionar el giro inesperado del final.
Y prácticamente ya termino, veréis que la reseña es muy breve pero es que el libro también lo es. He dejado para el final el detalle que menos me ha gustado y es en relación a la caracterización de los personajes.
Estos me han parecido demasiado superficiales.
Aunque están construidos sobre los clásicos clichés, ese no es motivo para no haber profundizado en ellos. Se comportan de una manera muy previsible y ninguno de ellos evoluciona a lo largo de la trama. Quizás una caracterización más compleja habría dotado de más factor sorpresa a esta historia.
Etiquetas:
Comedia,
Francesc Marí,
Novela enigma
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