Sinopsis:
Arrancada de su hogar en Kansas por un huracán, la pequeña Dorothy aterriza en un mundo desconocido. Comienza así una travesía junto a su perro Toto en busca de la única persona capaz de devolverlos a casa: el Mago de Oz. Durante el viaje hasta Ciudad Esmeralda, donde vive esa figura, se enfrentarán a un sinfín de obstáculos y peligros, pero contarán también con inestimables aliados: un espantapájaros sin cerebro, un león sin coraje y un hombre de hojalata sin corazón.
Más de un siglo después de su publicación, la magia de L. Frank Baum se despliega ante nosotros como si el tiempo apenas hubiera transcurrido. Con la iluminadora introducción del profesor y estudioso Jack Zipes y las ilustraciones que han acompañado a la novela desde sus inicios, esta edición rinde homenaje a una de las aventuras más entrañables de todos los tiempos.
«Es un buen mago. Si es un hombre o no, es cosa que ya no puedo decirte, porque nunca le he visto.»
Opinión:
Si os digo el nombre de L. Frank Baum no sé si os sonará de algo, reconozco que a mí no, pero si os cito "El mago de Oz" seguro que la cosa cambia.
Este autor, debido a una enfermedad coronaria de nacimiento, desarrolló desde muy joven el gusto por los cuentos de hadas, la literatura victoriana y una gran pasión por Charles Dickens, lo que le llevó a dedicarse a la escritura, eso sí, antes de llegar a ese punto, ejerció bastantes y muy diversas actividades, entre ellas actor, empresario teatral y comerciante.
La insistencia de su suegra, gran admiradora de las fábulas que Baum contaba a sus hijos antes de ir a la cama, le animó a escribir esos cuentos infantiles que más tarde le darían una fama relativa...
Fue contemporáneo de Julio Verne y al igual que al mencionado se le considera un visionario.
En sus obras aparecen menciones a la televisión, a los ordenadores portátiles, los teléfonos y a la realidad aumentada, solo por poner algunos ejemplos.
Todos sus cuentos gozaron de bastante éxito, pero no fue hasta 1900, momento en que llega la publicación de "El mago de Oz" ilustrado por Denslow, que pudo abandonar su trabajo de redactor y dedicarse por entero a la escritura y al teatro.
En 1902 llega la primera adaptación musical de este clásico infantil, y ese detalle hace crecer el interés por el extraordinario paraíso utópico de Oz que empuja a Baum a escribir la secuela, "El país de Oz" en 1904.
En esa época el autor compagina la escritura con el teatro, como ya he indicado, pero los fracasos de sus empresas teatrales le obligan a recurrir a ese microcosmos fantástico en varias ocasiones, creando una sucesión de aventuras y merchandising basado en ese mundo de fantasía.
Baum resolvió poner fin a la serie con el volumen titulado "La ciudad Esmeralda de Oz" que se publicó en 1910, pero de nuevo, los fracasos en sus empresas le obligaron a retomar la saga hasta que falleció en 1919.
A pesar de escribir un montón de cuentos y relatos para niños, a pesar de ser el gran imaginador de ese mundo fantástico de Oz, hoy en día, es un autor muy poco conocido. Pero lo que considero más triste es que su obra cumbre, "El mago de Oz" sea más conocida por su versión cinematográfica que por la novela en sí.
De esta obra, los expertos dicen que esta cargada de tintes políticos, que Frank Baum, lejos de ser un intelectual político, creó un mundo socialista ideal... Yo no voy a entrar en este tema, lo primero porque no soy politóloga y lo segundo porque ese tema me aburre hasta la extenuación.
Creo que las obras o cuentos infantiles hay que leerlos para disfrutar con ellos, y no creo que un autor que se dedica a escribir libros dedicados al público infantil lo haga con un afán de adoctrinamiento. Aunque lamentablemente de todo hay en la viña del señor...
El encargado de transportarnos hasta Oz es un narrador, totalmente ajeno a la trama. Él nos irá presentando poco a poco a los personajes principales que nos acompañarán a lo largo de 24 capítulos y que son prácticamente 4: Dorothy, el espantapájos, el hombre de hojalata y el león.
Llegados a la mitad de la obra aparece el gran Mago de Oz, pero no deja de ser un personaje incidental.
Dorothy, como ya sabréis, irá acompañada desde el comienzo de su inseparable perrito, Toto.
La niña tras ser arrancada de su hogar por un huracán quiere llegar a la ciudad esmeralda para que el mago pueda enviarla de regreso a Kansas.
Dorothy iniciará un viaje siguiendo el camino de baldosas amarillas, y poco a poco se irán uniendo el resto de protagonistas.
El primero en hacerlo es el espantapájaros que quiere conseguir del mago un cerebro que le haga inteligente; el segundo en aparecer será el hombre de hojalata que quiere un corazón y el último en unirse, a este atípico grupo, será el león, que quiere pedir valor.
Todos ellos encaminarán sus paso hacia la ciudad esmeralda, intentando no salirse del camino, pero ese viaje no estará exento de peligros.
La obra en papel tiene algunas diferencias con el musical de 1939, que supongo que será el que todos hemos visto y que tiene como protagonista a Judy Garland, ¡ah! y una Banda sonora superespectacular.
En el relato, Dorothy lleva los famosos chapines que se han convertido en un elemento fácilmente reconocible de la obra. Aquí los zapatos son de color plata y no de color rubí como nos hizo creer la Metro-Goldwyn-Mayer. Supongo que para la película, donde el comienzo era en blanco y negro, resultaba más visual y creaba un mayor contraste si se calzaba a Dorothy con unos zapatos de color rojo.
Por otro lado, insisto, hay bastantes diferencias más, pero seréis vosotros los que tendréis que encontrarlas.
Lo que más destaco, sin duda, es el poder de Frank Baum para transportarnos de la realidad a la ficción. Dorothy vive en un Kansas en blanco y negro, algo que es cierto que coincide con la película, pero al llegar a Oz todo cambia. Las descripciones del autor crean un escenario muy colorista que nos hace plantearnos si el mundo de fantasía no será mejor que el real...
Para ir terminando, el resultado de esta lectura es muy positiva, lo mismo opino de ver el musical. Ambas son obras intemporales, el tiempo no las afecta y en cambio nos aportan muy buenos momentos.
La narración resulta muy recomendable y de fácil lectura para los más pequeños de la casa.
Recuerdo que hace muy poco me preguntaron por libros para niños a partir de ocho o diez años e hice una lista, creo que bastante completa. Pues bien, de habérmelo preguntado hoy creo que este libro iría en esa lista de los primeros.
No lo he leído, pero tengo en el punto de mira la edición de Edelvives ilustrada por Lacombe. Había visto reseñas que dicen que la novela de BAum es un poco... fría, por eso no me he animado todavía, pero si la recomiendas tú me haré con esta historia, seguro que disfrutaré con Dorothy y Toto.
ResponderEliminarBesazo y gracias por tu reseña.
Hola Anabel.
Eliminar¡Ay! me encantan las ediciones ilustradas de Edelvives con las ilustraciones de Lacombe. Son como historias nuevas, realmente son un lavado de cara muy positivo. ¡Estoy enamorada de todas ellas!
La historia yo no creo que sea fría, es simplemente que está orientada a los niños, va al grano de la historia, sin grandes descripciones.
Prueba a leerla, ya verás como te gusta... te llevará de nuevo a la infancia.
Un besazo y gracias a ti por pasarte.
Hola guapa, yo no sé si he llegado a leer una edición completa o no. Recuerdo que cuando yo tenía trece años compramos este libro para regalárselo a mi primo y yo, así de ansiosa, antes de envolverlo lo leí (con mucho cuidado para no estropear las hojas,jeje...) pero evidentemente no sé qué tipo de edición sería. Y cuando mi hijo era más pequeño con tres o cuatro años me pidió un cuento del Mago de Oz y le compré una edición muy, muy resumida, para niños de esa edad... así que evidentemente esta seguro que no era la edición completa. No sé si al final, en algún momento, me haré con la edición completa, pero desde luego es muy interesante, tanto como tus magníficas reseñas.
ResponderEliminarUn besazo
Hola Nitocris.
EliminarHacías como yo, me leía los libros antes de envolverlos o al menos les echaba una buena hojeada, como tú dices con mucho cuidado...
La versión que yo tengo, de penguin, viene con las ilustraciones originales. Es un libro de bolsillo y la verdad es que incluye escenas que no recuerdo haber visto en el musical, supongo que se prescindiría de ellas para no alargar demasiado.
Eso me recuerda que es una buena oportunidad para volver a ver a Judy Garland. Por cierto que el musical está cargado de anécdotas.
Un besazo.
¡Hola! No lo he leído, aunque sí que he visto la película y el musical de Wicked. Reconozco que es uno de esos clásicos que nunca me ha terminado de llamar la atención, a pesar de que sé que en el libro la historia es más extensa, pero con tu reseña consigues tentarme.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Hola.
EliminarDe eso se trata, de tentaros... ;)
Si te gustó la película estoy segura de que también te gustará la obra en papel. De lo que no os debéis olvidar es que es un libro infantil y la pequeña Dorothy es tan solo una niña, no como nos la pintaron en el musical.
Si te animas a leerla ya nos contarás.
Un abrazo.
Excelente reseña. No he leido el libro, y la verdad no me atrae. La peli es estupenda con Judy Garland. Besos.
ResponderEliminarHola.
EliminarPues si no te atrae, a por otro libro... yo lo he leído para cumplir con una de las premisas del reto de clásico porque tampoco soy muy dada a leer libros infantiles.
La película, es una gran película y Judy Garland está genial aunque un poco crecidita para el papel. ;D
La verdad es que ha sido una buena lectura de la que he aprendido mucho.
Besos y gracias por pasarte.
Es el último libro que he reseñado. Qué casualidad. :) Lo leí hace unos días y coincido con absolutamente todo lo que dices. A mí también me llamó la atención lo de los zapatos de plata, pero entendí que lo que querían en la película era explotar todos los colores posibles, por eso de que pasaron del blanco y negro al color en el cine. En cualquier caso, yo también recomiendo mucho esta lectura y me da cierta rabia que la historia se conozca más por la película que por la obra que la inspiró.
ResponderEliminarBesos!
Hola Narayani.
Eliminarpues sí que es casualidad, creo que al final vamos a convertir el libro en un nuevo bestseller, porque ya conozco a tres que hemos leído este libro...
Yo opino como tú, lo de los zapatos era por resaltar con el color y lo cierto es que fue una elección acertada.
¡Bueno!, lo mismo ahora, tras las tres reseñas y el artículo de Marisa convertimos "El mago de Oz" en Trending topic.
Besos.
Qué casualidad. Esta misma semana he hablado en el blog de Judy Garland y su vida, a través de la peli JUDY. Y como no he visto El mago de Oz, me he propuesto verlo estos días. Ahora me encuentro con tu reseña. Leer no creo que lea la historia, pero sí veré la peli. De todos modos, tu reseña me ha descubierto muchos puntos interesantes. Gracias y besos.
ResponderEliminarHola Marisa.
EliminarPues sí que es casualidad.
A mí me ha pasado algo parecido, cuando puse en twitter que subiría la reseña, las inquilinas Netherfield me contestaron que también ellas acababan de leer este libro. AL final va a ser cierto que los libros unen a los lectores. ;)
A mí también me han entrado ganas de volver a ver la peli porque quiero comprobar algunas cosas, como algunas escenas de libro que creo recordar que no aparecen...
Me alegra muchísimo que te pases por aquí a comentar.
Un besazo.
Pues vengo de leer la reseña de este mismo clásico en casa de Las inquilinas de Netherfield y me he quedado sorprendida al saber que es un libro que estuvo un tiempo prohibido por trasmitir valores negativos a los niños. Qué cosas. Coincidís en señalar que las interpretaciones que se le ha dado a esta historia han sido diversas (aunque me alucina la política que explicas tú), pero que se disfruta como lo que es: una historia fantástica. Besos.
ResponderEliminarHola Mónica.
EliminarMe comentaron las inquilinas la semana pasada por twitter que estaban preparando la reseña, tengo que pasarme a leerla.
Es curioso como un libro infantil puede causar tanto revuelo.
Puede que los adultos encontremos esos detalles ocultos en los párrafos pero un niño no se percata de ello, él lee por disfrutar y con lo que cuesta que los más jóvenes cojan un libro deberíamos olvidar esos prejuicios.
Los jóvenes deben leer de todo y solo así serán capaces de desarrollar un espíritu critico, deben aprender a valorar, a saber si es bueno o no, y si se prohíben o censuran los textos, esa capacidad crítica no se desarrollará.
¡Bueno!, al menos esa es mi opinión.
Hay que saber disfrutar del libro como lo que es, un libro infantil fantástico.
Besos.
Una de mis pelis fetiches de la infancia (tanto es así, que ya en mi primer libro, "Al otro lado del cristal", le hice un guiñe). Me gustaría leer algún día el libro, porque todo el universo de Oz me fascina. Te recomiendo "Wicked. Memorias de una bruja mala", otra visión del mundo de Oz (digamos más adulta, aunque sin perder ese punto de fantasía), esta vez desde el punto de vista de la famosa bruja del oeste, que desde luego te hará replantearte la historia. Yo lo disfruté mucho en su día.
ResponderEliminarPor cierto, has mencionado una lista de libros infantiles que hiciste... Suena genial. ¿Podrías citarme algunos? Aunque solo sea los 5 primeros de esa lista. ^^
Un beso ;)
Hola Ray.
ResponderEliminarTomo nota de tu sugerencia de "Wiked" me gustaría conocer ese otro punto de vista.
Te pongo aquí algunos de los títulos de esa lista que hice. De 8 a 10/12 años, dependiendo de la madurez del niño y siempre podrás encontrar versiones adaptadas para la edad del niño.
La isla del Tesoro de Robert Louis Stevenson.
El león, la bruja y el armario (Crónicas de Narnia).
Los libros de Geronimo Stilton.
El diario de Greg.
Compilatorios de cuentos de los hermanos Grimm.
Peter Pan.
Matilda.
Las aventuras de Tom Sawyer.
Charlie y la fábrica de chocolate.
Y todo, todo Julio Verne.
Sé que me olvido de algunas.
Un besazo.