jueves, 30 de diciembre de 2021

Mis mejores libros 2021

Como todos los años por estas fechas os hablo en el blog de como ha sido mi año lector e incluyo en la entrada la lista de los que han sido para mí las mejores lecturas del año. En esa lista, que nada tendrá en común con las elaboradas en periódicos y revistas especializadas ni con las de otros blogs, incluyo libros leídos en lecturas conjuntas, recomendaciones de otros amigos lectores que me han fascinado y sobre todo muchos libros clásicos que no debemos dejar que caigan en el olvido y con los que he llenado muchas horas.

En este año lector han pasado por mis manos unos 46 libros y 21 de esos títulos corresponden a libros clásicos o cuentos breves, ya que desde el blog me he vuelto a sumar a la iniciativa de las inquilinas de Netherfield de "Todos los clásicos grandes y pequeños".
De ese reto he estado a punto de completar cuatro niveles, cada uno de ellos con cinco libros, pero me ha faltado una premisa del cuarto, por lo que del reto he leído 19 libros, los otros dos clásicos no los he incluido en el reto porque no se ajustaban a la premisa del momento o a ese nivel.

De entre las novedades publicadas este año he escogido algún libro que me ha decepcionado bastante, no sé si porque yo esperaba otra cosa o porque las editoriales en estos años de pandemia están bajando el nivel de calidad, y por supuesto, no puedo olvidar mencionar que entre las lecturas conjuntas que hemos realizado con amigos en twitter también hemos experimentado algunas decepciones. Lo bueno de estas lecturas conjuntas es que aunque no disfrutes del libro, sí se disfruta enormemente de la compañía.

Dicho todo esto paso a mostraros la lista de mis mejores lecturas, como veréis predominan los clásicos y coincide con otros años en que Wilkie Collins y Jane Austen son autores reincidentes de los que jamás decepcionarán.

La dama de blanco de Wilkie Collins (Clásico)
Luces de bohemia Ramón María del Valle-Inclán (Clásico)
La resucitada Emilia Pardo Bazán (Clásico)
Un verano tenebroso Dan Simmons (Terror)
Mansfield Park Jane Austen (Clásico)
El conde de Montecristo Alexandre Dumas (Clásico)
El asesinato de Platón Marcos Chicot (Novela histórica)
Los habitantes del bosque Thomas Hardy (Clásico)
Orgullo y prejuicio Jane Austen (Clásico)
El mordisco de la medianoche Anabel Samani (Terror)

Ya para terminar os comento que los últimos años dedicaba un par de entradas de diciembre a los artículos de colaboración publicados en la revista digital "Cita en la glorieta", con motivo de la Semana Negra.
Este año por motivos laborales y por agendas más apretadas de lo normal no se han podido celebrar ni las actividades presenciales ni el festival virtual en el que se incluían reseñas, artículos y relatos.
Esperemos que el 2022 nos permita volver a celebrarlo.

Y ahora sí que me despido y os deseo un feliz 2022 cargado de salud y buenas lecturas.

jueves, 16 de diciembre de 2021

El misterio de Notthing Hill de Charles Warren Adams

Sinopsis:

Sinopsis y portada del libro retiradas para evitar infringir posibles derechos de autor.
Para saber más pinchar en el enlace siguiente: Pinchar aquí.

Opinión:
 
Y una vez más aparece en este blog el gran dilema...
Os he hablado muchas veces de la dificultad a la hora de clasificar las historias dentro de un género en concreto, pero también de la complejidad a la hora de decidir cuál fue la primera con la que se dio el pistoletazo de salida.
Si hablásemos de relatos policíacos diríamos que el primero surgió de la pluma de Poe en 1841, siendo este Los crímenes de la calle morgue, y en cambio, si citásemos novela policíaca estaríamos hablando de Un asunto tenebroso de Honoré Balzac, publicada en el mismo año, o incluso de Casa desolada de Charles Dickens, publicada por entregas mensuales entre marzo de 1852 y septiembre de 1853, pero que se piensa fue escrita antes de 1842. 
Por otro lado, si lo que queremos es hablar de la primera obra detectivesca, unos citarían El caso Lerouge de Émile Gaboriau (1863) o La piedra Lunar (1868), y es que en este mundo tan complejo de los géneros literarios hay que ser muy concreto a la hora de especificar quién lleva a cabo la investigación, si es policía o aficionado, e incluso fijaros bien, dependiendo de su longitud, si es relato o novela. 
Otro dato a tener en cuenta también es su procedencia, porque no es lo mismo hablar de la primera novela policíaca francesa que de la inglesa... y es que estaréis conmigo en que esto de clasificar se ha convertido en un tema farragoso, con tal de vender una primicia...

Pues bien, actualmente algunos especialistas en el género han decidido rizar un poco más el rizo y ahora la narración con la que se inicia este género de detectives es precisamente esta de la que vengo a hablaros, El misterio de Notting Hill, publicada bajo seudónimo y por entregas a lo largo de 1862 y que terminó viendo la luz como libro completo en 1865. 
Yo, no es por llevar la contraria a los grandes expertos, pero al igual que en la reseña de Un asunto tenebroso os conté que sus elementos me recordaban más a las obras de espionaje, El misterio de Notting Hill me lleva a clasificarla más como misterio o intriga porque a pesar de que se lleva a cabo una investigación, esta es totalmente secundaria, limitándose el actor principal exclusivamente a mostrarnos unos testimonios y documentos ordenados en el tiempo, es más, el supuesto detective no es un investigador al uso, porque es un agente de seguros que solo recaba información sin exponer explícitamente como llega a sus conclusiones. 

Aclarado esto, paso a hablaros más en detalle de la historia.
Este libro fue escrito por Charles Warren Adams, un abogado al que puede que por su profesión le frenase el publicar historias de crímenes bajo su nombre real y por eso optó por el seudónimo de Charles Felix. Su identidad no fue descubierta hasta 1952 y corroborada por un experto en novela policíaca en 2011.
Las ilustraciones que aparecen en el interior son de George Du Maurier, autor de Trilby y abuelo de la escritora Daphne Du Maurier.

La historia la componen íntegramente cartas, declaraciones, informes científicos y fragmentos de diarios, y aunque nos pueda parecer a simple vista que se mueve en la línea de otras novelas epistolares de la época, como la ya citada La Piedra Lunar, no es así. El motivo es que Collins en sus obras más famosas, se toma su tiempo. Ninguna baja de las quinientas páginas, y las cartas o declaraciones son más extensas incluyendo anécdotas y sucesos que convierten el relato en una narración más personal y entretenida. 
En esta obra ese desarrollo narrativo se ve muy limitado al tener solo 200 páginas. 
El libro se divide en ocho secciones o apartados y en ellas iremos conociendo, al tiempo que se narran los sucesos, a los personajes que intervendrán, ya sean víctimas o testigos, siempre y como ya he dicho, sin que seamos conscientes de que se está llevando a cabo una investigación real, porque los hechos nos llegan a través de esas declaraciones a posteriori.

Quizás, lo que más me ha llamado la atención  es que todos los personajes parecen secundarios, ninguno destaca sobre otros, y eso se debe otra vez a la estructura y a la forma de narrar. 
Todas las cartas y declaraciones pertenecen a personajes incidentales que intervinieron como testigos en los hechos, pero sus relatos se limitan a narrar de forma concisa y oficial los hechos, aportando un distanciamiento con el lector que para mí gusto hacen que la novela sea menos amena que otras del estilo.
Siguiendo con el tema de los personajes...
Vamos a conocer dos historias o dos casos que al final terminarán enlazándose. Uno será el de la señora Anderton y otro el de madame R. Los hilos de estos personajes terminarán cruzándose, al igual que sus destinos, y aunque ellas sean las protagonistas, vuelvo a insistir, el estilo narrativo y la estructura elegidos, así como que los hechos nos lleguen en pasado hacen que parezcan personajes secundarios.

La hipnosis o sugestión hipnótica va a ser el tema central sobre el que gira la trama y veremos las distintas opiniones que suscitó, los que la consideraban un nuevo procedimiento médico o terapéutico frente a los escépticos que lo veían como un engaño basado en el ilusionismo. Hemos de tener en cuenta la importancia de situarnos en esa época en que se desarrolla la trama, ya que fue una época en la que las pseudociencias estaban en auge.

En resumidas cuentas...
El libro tiene algunos aspectos que pueden resultar interesantes para un tipo de lector determinado que de prioridad a otros detalles sobre el argumento, como las ilustraciones, el deseo de averiguar como está construida la que se considera la primera novela con la que se inicia el género, pero también entiendo que para otros a los que estos detalles les traen sin cuidado les pueda parecer una historia floja.
Yo, personalmente, dentro de que el argumento me haya podido gustar más o menos, me quedo con la satisfacción por haber saciado mi curiosidad al descubrir esta ópera prima del género de detectives.

En vuestra mano queda elegir. Solo vosotros sabéis que prima en vuestra escala de valores literarios.

viernes, 10 de diciembre de 2021

El secreto Fabergé de Charles Belfoure

Sinopsis:

San Petersburgo, 1903. El príncipe Dimitri Markhov, amigo íntimo del zar Nicolás II, vive rodeado de lujos en la corte imperial junto a su esposa. El zar, amante del arte, continúa con la tradición familiar de coleccionar huevos Fabergé, que adornan las salas del Palacio de Invierno. Sin embargo, fuera de la corte, el pueblo vive una realidad muy distinta bajo la tiranía zarista, en particular los judíos.
Cuando Dimitri conoce a la joven Katya Golitsyn, siente que es su alma gemela. A media que el vínculo entre ellos crece, Katya descubre sus antepasados judíos y comparte con Dimitri la violenta realidad de su pueblo. Ambos deciden entonces sumarse a una conspiración para establecer una monarquía constitucional; conspiración en la que la colección de huevos Fabergé será un eje central, pero un descuido podría ponerlo todo en riesgo y desatar la furia del zar.

Opinión:

Siempre os digo que hay que tener mucho cuidado con las sinopsis porque en ocasiones parece que las carga el diablo. 
Está claro que se hacen para atraer, pero siempre bajo mi opinión y sin ánimo de ofender a nadie, atraer no debería ser sinónimo de engañar.
Para no andarme por las ramas os diré que todo lo interesante de la historia aparece descrito en ese resumen editorial.

La novela en general, no quiero que la descartéis desde mi primera frase, está bien. Capítulos breves que agilizan la lectura, ritmo aceptable, pero poco más... 
Puede que las editoriales hayan bajado el nivel de calidad o que los lectores hayamos subido nuestro nivel de exigencia, pero he experimentado más emoción al abrir el Kinder sorpresa que me acabo de zampar que en las 349 páginas que componen esta obra.
Resumiendo mucho y siempre dejando claro que es una opinión personal, a la historia le falta sustancia porque se resaltan algunos puntos en ella que para mí han sido de escaso interés. Ahora os cuento por qué.

Según la editorial o el orden que se marca en la sinopsis da la impresión que en el eje central del relato se relatarán los sucesos que ocurren en el interior de la corte, la conspiración para derrocar al zar en la que las lujosas joyas Fabergé tendrán un lugar destacado, pero no es así, porque el hilo principal sobre el que se construye la historia es en torno a la relación de los protagonistas, del príncipe Dimitri Markhov, amigo íntimo del zar y de Katya Golitsyn, una joven doctora que descubrirá por azar su herencia judía.
Dimitri y Katya van a formar parte de la conspiración, sí, pero incluso siendo esa la trama principal, los hechos quedan un poco deslavazados, les falta emoción, al igual que otros muchos sucesos que se nos cuentan y que al llegar al final parece que quedan un poco en el aire. Como decía Chejov, si pones un arma en una escena que sea para ser disparada, no como mero adorno.

Hay que dejar claro, llegados a este punto, que es una novela de ficción histórica y que por lo tanto lo relatado no tiene por qué ceñirse a los hechos reales al pie de la letra, pero ya que te inspiras en ellos que menos que darles un poco más de importancia, como parece que se le da en la sinopsis.
Por puntualizar un poco más sobre este tema...
En la sinopsis dice: 
"Una emocionante novela llena de tensión e intriga sobre los crímenes de los Romanov contra el pueblo judío."
Cuando lo cierto es que los lectores solo vemos a un zar que se deja influenciar por sus ministros y al que los pogromos judíos le llegan solo de oídas, afectándole por una serie de atentados que sufre su familia y que se les achaca a ellos.

Vuelvo a incidir una vez más en lo mismo. 
Los hechos históricos, los personajes reales que aparecen reflejados en la trama marcaron la historia de Rusia y se les podía haber sacado muchísimo provecho, tal como hizo Tolstoi, y no como en este caso que quedan relegados a un segundo término en pro de una insulsa historia romántica que sacaría de quicio a la mismísima Anna Karenina y donde ni los protagonistas, ficticios, tienen una personalidad que destaque.

El autor intenta reflejar algunos de los acontecimientos que condujeron al derrocamiento del imperio zarista. Aparecerán citados los pogromos judíos, los atentados contra la familia imperial, las revueltas de campesinos y trabajadores y también la manifestación que tuvo lugar tras la derrota en la guerra ruso-japonesa de principios del siglo XX, una manifestación que sería duramente sofocada y que terminaría denominándose como Domingo Sangriento. Con ese contexto histórico esperaba mucho más y en cambio se cita de forma sesgada.

Por otro lado, los huevos Fabergé y el secreto que esconden esas bellas joyas que tanto gustaban en la corte imperial rusa y que aquí parecen ser el eje central del argumento, como ya he mencionado, son solo un elemento para impulsar la trama, un medio del que se vale el autor para aportar la única intriga de la novela.

Charles Belfoure nos muestra que el chisme es la base de las reuniones de la alta sociedad petersburguesa, es decir, frivolidad frente a los problemas reales, y eso es precisamente lo que me ha parecido a mí esta novela; una historia frívola en la que no se da la importancia que merecen a unos hechos trascendentales para el desarrollo político de Europa.

domingo, 28 de noviembre de 2021

La dama de blanco de Wilkie Collins

Sinopsis:

Walter Hartright se traslada a Limmeridge para dar clases de dibujo a Laura, sobrina y heredera del barón Frederick Fairlie. Sin que ninguno de los dos pueda evitarlo, surge entre ellos un profundo amor, enturbiado por el compromiso de la muchacha con sir Percival Glyde, que solo busca arrebatarle su fortuna. La aparición de una misteriosa mujer, sin embargo, cambiará de forma inevitable el curso de los acontecimientos.
La dama de blanco, inspirada en un hecho real y publicada originalmente por entregas en una revista dirigida por Charles Dickens, ha sido un éxito ininterrumpido de ventas en todas las lenguas en que se ha publicado. Ello se debe a una trama sumamente bien llevada, a la atmósfera de misterio e intriga, al trepidante ritmo narrativo y, sobre todo, a la profundidad psicológica de los personajes y la fabulosa descripción de los ambientes y las situaciones. 

Opinión:

La dama de blanco es una novela epistolar escrita en 1859 por Wilkie Collins. Un autor del que ya os he hablado en ocasiones anteriores y del que podéis consultar todos sus libros reseñados en el blog pinchando en el siguiente enlace: Wilkie Collins
Siguiendo con la tradición clásica de presentarla al público por entregas fue serializada durante 1859 y 1860 en la revista literaria All the Year Round fundada por Charles Dickens.

«Sensation novel»
Está considerada como la primera novela sensacionalista; un género o subgénero de gran influencia en la época victoriana donde se combinaban detalles del género gótico, crímenes y misterio con el realismo psicológico, llevando a los protagonistas a vivir situaciones límites y exageradas con el fin de despertar emociones en unos lectores sedientos de morbo y entretenimiento. 
Estas historias, que vendían siniestros dramas familiares, tuvieron una gran aceptación por parte del público. Los sucesos que venían ocurriendo en el género gótico en castillos europeos pasaron a suceder en ambientes burgueses de esa sociedad victoriana, abarcando desde el clásico asesinato a la bigamia, infidelidades, incesto... etc. 
En resumidas cuentas, todos los delitos que a diario aparecían publicados en la prensa como hechos reales y/o como fragmentos de juicios fueron ahora transportados al papel creando un nuevo género afín a las clases más bajas, pues aunque suene repetitivo, en ellos se juzgaban la moralidad de esas clases pudientes que vendían una imagen oficial que distaba de la real.

«Marketing y curiosidades»
Con La dama de blanco se puso en marcha la máquina del marketing, algo asombroso para la época, desconozco si se había hecho con anterioridad, pero lo que sí puedo deciros es que a Collins le funcionó muy bien y sacó un provecho sustancial.
Empezaron a venderse aguas de colonia, capotes y algunos vals compartieron título con la obra. 
Hubo tanta afinidad con los protagonistas que sus nombres empezaron a sonar con fuerza entre los bebés mientras que el del principal antagonista se empleó como mote para animales domésticos, llegando incluso Oscar Wilde a utilizarlo como apodo universitario. 

El político William Glandstone canceló varios compromisos para continuar con la lectura de la obra; el príncipe Alberto regaló varios ejemplares; William Thackeray, considerado como el segundo mejor novelista de la época victoriana, pasó un día entero absorto en ella, y así podríamos seguir citando nombres de personajes famosos que se quitaron el sombrero ante Collins.

A día de hoy, la Mystery Writers of America, es decir, la asociación de escritores de misterio de Estados Unidos, la ha incluido en la lista de las cien mejores novelas de misterio de todos los tiempos; una opinión que comparto con ellos al cien por cien.

Y ya para terminar con este apartado de curiosidades:
Aunque en la sinopsis se indica que esta novela se inspiró en un hecho real, eso no es del todo cierto. Collins utilizó sucesos de la época para inspirarse en determinadas escenas, lo gracioso del asunto es que empezó a recibir cartas donde se le pedía que desvelará la identidad oficial de uno de los personajes femeninos, Marian Halcombe, llegando incluso algunos lectores a ofrecerse como esposos y protectores.

«La renovadora técnica narrativa de Collins»
La estructura resultó sorprendentemente innovadora. 
Collins abandonó el uso del narrador omnisciente y lo sustituyó por varios narradores que se sucedían plasmando sus vivencias en diarios o cartas. De esa forma se conseguían varios objetivos: 
El narrador omnisciente, a pesar de que lo conoce todo, aportaba a la narración un distanciamiento de los lectores y en cambio, con esta diversidad de voces se lograba una narración más lineal y personal, ya que cada uno de ellos, junto con los acontecimientos que relataban, reflejaban también sus sentimientos embargando esas emociones, de igual forma, a protagonistas y lectores.
Esta estructura se convirtió en un clásico de las obras de este escritor, ya que el relevo narrativo aportaba un punto de vista distinto, más "fiel a los acontecimientos" si obviamos la subjetividad que va implícita y el riesgo a ser engañados.
Otro elemento que empleará Collins en la mayoría de sus obras es el de la experiencia, al incluir un personaje cuya profesión es la de abogado, pues él mismo estudió esa carrera aunque nunca llegó a ejercer.

«Quién es quién en la trama»
Y ahora llega el momento de hablar de los personajes y como veréis el autor no escatima a la hora otorgarles labores.

La trama gira alrededor de Laura Fairlie, un personaje que a mí me ha resultado muy limitado y cuya actuación se reduce a desencadenar la acción, algo que no hay que desmerecer. 
Los sucesos que girarán tanto alrededor de ella como de su futuro esposo, sir Percival Glyde, aparecerán relatados por los narradores.

Tampoco tendrá voz en la historia "La dama de blanco", pero ella cumplirá la función de personaje omnipresente, y el misterio que se crea en torno a ella nos acompañará hasta las páginas finales.

Sobre el resto de personajes recaerá la delicada labor de transcribir los hechos. 
Cada uno de ellos será el encargado de relatar los sucesos de los que únicamente ellos serán testigos. Lógicamente habrá unos que participen de forma más activa en la trama, mientras que otros quedarán relegados a un segundo término y al mero papel de informantes. 
Llegados a este punto debo deciros que sobre vosotros recaerá la función primordial de juzgar la credibilidad de lo que se relata en cada uno de los testimonios narrados.

Siguiendo con el elenco protagonista y tratando de ser objetiva os diré que los mejores para mí son Marian Halcombe y Walter Hartright; ellos serán los encargados de desentrañar el misterio y actuar como protectores de Laura. Obviamente, si tengo que elegir entre uno de los dos me quedo con el personaje femenino, no por este hecho, si no por su compleja construcción.

Y llega el momento de mencionar a los dos grandes antagonistas
Y sí, he dicho antagonistas, porque Collins aquí se permite la licencia de incluir a dos malos por el precio de uno, un recurso que da mucho juego. Cada una de las situaciones en las que intervienen crea desconcierto en los lectores y eso es precisamente lo que buscaba la narrativa sensacionalista, sorprendernos. Cada una de las decisiones que toman alteran el orden lógico de unos acontecimientos que terminan tomando un rumbo perturbador.
En general, y ya para terminar, todos los personajes aparecen muy bien descritos, pero quizás lo que más resalta es el detallado perfil psicológico de los dos malvados y de Marian.

«Descripciones»
Otro detalle que hay que alabar de las novelas de Collins y que tiene relación con el apartado anterior es su gran capacidad a la hora de describir. 
Ya os he hablado de la descripción profunda de los personajes, pero no podía obviar la atmósfera de suspense tan lograda y que traslada a todos los escenarios. 
Por otro lado, el ritmo narrativo en este libro me ha parecido bastante más rápido que en "La piedra lunar" o en "Armadale", y lo consigue impulsando la trama con constantes giros argumentales.

Y hasta aquí la reseña de hoy.
Espero que haya sido de vuestro agrado a pesar de su longitud, pero como habréis visto es una gran obra y merece la pena perderse unos instantes más entre sus detalles.

martes, 16 de noviembre de 2021

Luces de bohemia de Ramón del Valle-Inclán

Sinopsis:

En "Luces de bohemia" nos propone Valle-Inclán un recorrido por el Madrid sombrío de principios del siglo XX, de la mano del poeta ciego Max Estrella y su "perro", el buscavidas Don Latino. 
El prisma desde el que el autor concibe la obra es el esperpento, que consiste en la deformación sistemática de la realidad, y la degradación de una situación, hasta que llega a ser ridícula. 
Valle-Inclán hace una crítica feroz de todos los eslabones de una sociedad enferma, uniendo a los personajes en un grotesco baile de máscaras, donde se tratan los más altos temas filosóficos, artísticos y metafísicos, que resultan tan profundos como risibles, mientras la muerte flota en el ambiente, impregnando con su aroma los rincones de ese Madrid hambriento, corrompido y cansado.

Opinión:

Luces de bohemia es la obra con la que Valle-Inclán da comienzo al esperpento; un género que se caracteriza por deformar la realidad caricaturizando a los personajes para hacer una labor de crítica o denuncia social.
Aquí habría que puntualizar que, aunque existen algunas referencias a este género antes de Valle-Inclán, su origen o procedencia es incierta por lo que este autor está considerado como su creador. 

Este drama teatral empezó a publicarse por entregas en el semanario "España" de julio a octubre de 1920. En la edición inicial constaba de 12 escenas, pero en 1924 tras una revisión Valle incluye 3 más dando como resultado una nueva reedición. Como curiosidad debo decir que la obra teatral no se estrenó en España hasta 1970.

Otro detalle curioso es que en ella no se cumplen las premisas del teatro clásico a raja tabla, pues no se respeta al completo la regla de las tres unidades aristotélicas.
La unidad de tiempo que dice que la trama debe transcurrir en 24 horas sí es respetada, ya que el argumento sucede en ese periodo, sucediendo lo mismo con la unidad de acción que indica que solo debe contener una trama. 
Donde Valle-Inclán se permite una licencia es al saltarse la denominada unidad de lugar. La obra en vez de desarrollarse en un único escenario va a cambiar de lugar en cada escena, puesto que los dos protagonistas principales recorren el Madrid bohemio en lo que yo denominaría como una especie de "vía crucis"

Pero hablemos de los personajes...
Max Estrella es el protagonista principal. Un poeta que en su juventud alcanzó cierto renombre, pero que ahora, ya anciano y ciego, vive en la miseria. 
Acompañando a Max, cual "Lazarillo de Tormes", aparece don Latino de Hispalis, un pícaro buscavidas acostumbrado a salir siempre adelante aprovechándose, como apreciaremos, del pobre Max.

La historia narra las últimas horas del poeta y en ese viaje por los rincones oscuros del Madrid bohemio iremos obteniendo referencias de algunos personajes ilustres que lo frecuentaban como Rubén Darío, todo ello narrado con un lenguaje coloquial e incluyendo modismos y algunas figuras literarias como la animalización que ya apreciamos desde el comienzo al tratar a don Latino de "perro lazarillo" y que otros personajes utilizarán en sus diálogos.
Sobra decir, al tratarse de una obra de teatro, que los diálogos que la forman dan agilidad a la trama.

Aunque muchas veces encontramos el nombre de Valle-Inclán asociado al modernismo, algo que es cierto pues ahí se hallan sus comienzos, lo cierto es que el grueso de sus escritos pertenecen a la generación del 98
La estética del esperpento supuso un cambio radical en su modo de escribir que le hizo evolucionar desde ese modernismo hasta un nuevo género que estaba estrechamente ligado a la critica y a la deformación grotesca de los personajes.
 
En Luces de bohemia vamos a ver como critica subrepticiamente o se ríe de los autores modernistas, algo que podemos considerar como un tema secundario, pasando a ser el tema principal el sentimiento de malestar que se arrastra desde la crisis de fin de siglo, el denominado desastre del 98, que llevó a la pérdida de las colonias y que unió a los autores de esa generación.
Ese sentimiento de malestar omnipresente en todo el desarrollo de la obra se va a ver agravado por una serie de acontecimientos históricos que se suceden y que no hacen más que hundir sistemáticamente a España. 
Esos hechos que subyacen por debajo de la trama y que forman parte del contexto histórico son la Semana Trágica de Barcelona (1909) en la que se enviaron por decreto tropas de reserva a las posesiones españolas en Marruecos que terminaría por desencadenar el desastre de Annual en 1921; las huelgas generales de 1917 y 1920; y por supuesto, viendo que España no era más que el reflejo distorsionado de Europa, también podemos intuir que el autor se vio influenciado por la Primera Guerra Mundial e incluso por la Revolución Rusa de 1917.

Con todos estos acontecimientos no es de extrañar que el descontento de la población por la crisis económica, política y social sea uno de los temas principales plasmados en este drama junto con la corrupción indirecta que conlleva. 
España siempre ha sido un país de pícaros y si os animáis a leer esta obra teatral comprobaréis que los personajes y los temas tratados siguen siendo los mismos actualmente, que los de hace un siglo.
Ya para terminar me permito la licencia de parafrasear al protagonista porque da igual cuando leas esto:

"En España el trabajo y la inteligencia siempre se han visto menospreciados" .


"En España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo" .

Y ahora sí me despido de vosotros, no sin antes recomendaros la lectura de este magnífico ejemplo del esperpento que estoy segura de que, a pesar del drama que en él se narra, os arrancará más de una sonrisa.

jueves, 4 de noviembre de 2021

El misterio de la Casa Roja de A. A. Milne

Sinopsis:

Mark Ablett, propietario de una magnífica residencia en la campiña inglesa, organiza en su casa un animado encuentro. 

Entre los variopintos invitados —una viuda y su casadera hija, un militar retirado, una voluntariosa actriz— se cuentan también Anthony Gillingham y su amigo Bill Beverley, a quienes dos inesperados acontecimientos empujarán a ejercer circunstancialmente de Watson y Holmes: el misterioso asesinato del hermano de su anfitrión —llegado hace poco desde Australia y considerado como la oveja negra de la familia— y la no menos inexplicable ausencia de este último tras el crimen... 

Opinión:

Hoy os hablo de El misterio de la Casa Roja, una obra escrita en 1922 que me va a servir para cumplir con otra de las premisas del reto de lectura anual de Todos los clásicos grandes y pequeños, esta vez en la de "autor leído por primera vez".

Como vais a poder comprobar está plagada de curiosidades desde el principio, y que mejor comienzo para esta reseña que hablaros un poco de su escritor.

Alan Alexander Milne es conocido por ser el creador del gran clásico infantil Winnie The Pooh, pero antes de eso ya había escrito varias obras de teatro fantásticas y algunas novelas que obtuvieron el reconocimiento por parte del público.
A. A. Milne estudió en la escuela privada de Kilburn donde su padre era director y donde coincidió como alumno de otro autor que ya ha aparecido por esta estantería virtual, H. G. Wells.

Esta es la única obra policíaca que escribió, y lo hizo con el fin de entretener a su padre que era un gran amante del género policíaco.
Posteriormente, en 1926, el osito Winnie The Pooh ve la luz acompañado de varios de sus amigos inseparables como Tigger o el cerdito Pigglet, un mundo fantástico creado también para entretener a su hijo, por lo que podemos decir que A. A. Milne dedicó su carrera en exclusiva al maravilloso fin de entretener a los demás.

Pero retomemos El misterio de la Casa roja y sus curiosidades...

Esta obra de ficción detectivesca está considerada como una de las mejores y más imaginativas novelas de cuarto cerrado de la historia del género, y en ella se narra lo que se ha convertido en un crimen literario perfecto
También, todo hay que decirlo, se esconden algunos ardides, pero el resto de la historia está construida sobre los elementos clásicos de una novela policíaca perteneciente a la Golden Age.

Entre esas características propias de la edad de oro del género policíaco aparecen el asesinato como tema central y el entorno aristocrático, pero A. A. Milne intenta alejarse de las normas generales y pone su imaginación al servicio del crimen incorporando algunos detalles que la hacen distinta y que van a dar como resultado un asesinato elaborado de forma muy inteligente al que habrá que sumarle una desaparición.

Lo más normal en este tipo de misterios de casa de campo es encontrarnos con un grupo de sospechosos con medios, motivos y coartadas para cometer el crimen, pero Milne para llevarnos la contraria prescinde de todo ese elenco sospechoso en los primeros capítulos, justo después de liarnos con las presentaciones. 
Este nuevo detalle o curiosidad, en un principio, crea un poco de confusión en el lector que se pregunta por qué presenta a todos los personajes y luego los elimina de golpe del escenario, dejando el camino limpio a la investigación al reducir de un plumazo el número de sospechosos, pero, como ya he citado anteriormente, juega con ventaja y se reserva la licencia de incluir algunas trampas en el argumento que desviarán nuestra atención del verdadero criminal, convirtiendo la lectura en una especie de juego de inteligencia entre el autor y el lector, donde sin remedio quedamos atrapados y vencidos.

Los sospechosos quedan reducidos a la mínima expresión, sin darnos cuenta de que estamos siendo manipulados o guiados hasta el lugar que él quiere.
No os voy a hablar de los personajes principales porque en parte, ahí reside la gracia de esta historia, pero sí os puedo comentar que el encargado de dar con la solución será un detective aficionado con ínfulas de Sherlock Holmes.

La historia está compuesta en su mayoría por diálogos, lo que proporciona a la narración un ritmo muy ágil; os mencioné al comienzo que este autor había escrito varias obras de teatro y, realmente, eso es lo que parece que estamos leyendo.

Sin duda es una gran obra policíaca, un complejo misterio de cuarto cerrado que hará las delicias de los amantes de la Golden Age y como última curiosidad os diré que rompe con una de las reglas más importantes de El Detection Club, la cual os invito a descubrir.

martes, 26 de octubre de 2021

La casa al final de Needless Street de Catriona Ward

Sinopsis:

Todos los monstruos tienen una historia. "La casa al final de Needless Street" es la historia de una niña que desapareció once años atrás en una excursión a un lago. 
De su hermana, Dee, una mujer vulnerable que sigue buscándola y rastreando a los sospechosos, después de que la tragedia destruyera a su familia. 
De Ted, que siempre fue un muchacho extraño y podría haber sido responsable de la desaparición de la niña. 
Ted vive ahora aislado con su hija y una gata en una casa decrépita y ha tapiado todas las ventanas, por las que solo penetran fragmentos de luz. Ted conoce muy bien el bosque que hay junto a su casa. Allí ha buscado refugio muchas veces y está enterrada parte de su pasado.

Opinión:

Hace tiempo que quería hablaros de La casa al final de Needless Street. Un libro con un título y una portada muy sugerentes que está dando mucho que hablar por las redes y que me llegó recomendado desde varios blogs.
Tras comprobar su valoración en Goodreads me sorprendió encontrarme con aproximadamente 10.000 calificaciones que le daban un promedio de 4 sobre 5, dando a entender, y en esto no creo que se confundan tantos lectores, que me encontraba ante una buena historia o al menos atípica.
Ese es el motivo de que esta reseña sea tan breve. 
Nos encontramos ante una obra muy buena para mi gusto, donde cada lector debe sacar sus propias impresiones. Catriona Ward, la autora, juega con nosotros hasta límites insospechados y estoy segura de que logrará sorprenderos tanto como a mí.

Si habéis leído la sinopsis ya tendréis una imagen más o menos clara del argumento, así que me ahorro el trabajo de haceros un resumen y a vosotros el tiempo de releer lo ya contado.

Algo a destacar es que a lo largo de la narración nos encontraremos con 4 narradores:
Ted y Olivia que narran en primera persona, Dee que hace uso de la tercera y llegando a la mitad a Lauren, un personaje al que conocemos por el resto y que también utilizará la primera persona para hacernos llegar parte de la historia.
Sobre los narradores que emplean la primera persona poco hay que decir que no sepáis ya, la autora les concede esa prioridad a la hora de relatar y con ello ya sabemos que tendrán un mayor protagonismo. 
Una de las ventajas de utilizar este tipo de narradores es que se muestran más cercanos al lector y eso puede llegar a confundirnos. 
Esa cercanía hace que el lector confíe en lo que nos cuentan y olvidamos que muestran únicamente la opinión y/o la visión del narrador que puede guiarnos a una realidad distorsionada o manipulada.
El uso de esta técnica narrativa hace que estemos atentos a la lectura y más en este caso concreto en el que notamos desde el principio que hay detalles que no terminan de encajar.

Sobre Dee solo puedo contaros que aunque en la sinopsis parece que cuenta con bastante protagonismo a mí no me lo ha parecido. El principal motivo ya lo he mencionado de pasada, su historia nos llega desde un narrador externo. Creo que ella solo es un personaje incidental, alguien secundario que con su presencia crea dudas, alimenta la trama y la imaginación en momentos puntuales.

Nos encontramos ante una historia de mentiras, soledad, maltrato y supervivencia. Un thriller psicológico cargado de incógnitas, con una atmósfera angustiosa y opresiva que termina absorbiendo incluso al lector.
Solo llegando a las últimas cien páginas los enigmas empezarán a resolverse. Los giros argumentales se acumulan mientras que la autora se reserva para las páginas finales una sorpresa que desbaratará todo el rompecabezas que ya teníamos armado.
Catriona Ward retuerce el argumento hasta tal punto que el lector, sin saberlo, cae en una red de engaños tejida a conciencia.
Un libro que sin duda os recomiendo.

viernes, 15 de octubre de 2021

La sorprendente desaparición de Joyce Haney de Inga Vesper

Sinopsis:

En el verano de 1959 Joyce Haney, una ama de casa con dos hijas pequeñas, desaparece sin dejar rastro. La primera en llegar a la casa y darse cuenta de su ausencia es su asistenta del hogar, Ruby Wight, quien, por ser afroamericana, es inmediatamente detenida como sospechosa, en lugar de como testigo. 

El detective al cargo del caso, Mick Blanke, intentará atar cabos, pero ante la falta de pruebas deberá recurrir a la ayuda de Ruby para descubrir quién se esconde detrás de Jocey, de su marido, de sus vecinas y de todas las caras sonrientes que viven en esta localidad californiana en la que nada es lo que parece y en la que claramente nadie dice la verdad.

Opinión:

Hoy os hablo de La sorprendente desaparición de Joyce Haney, una obra que me ha gustado mucho no solo por el argumento, sino también por la atmósfera que recrea y que me hace recordar las novelas policíacas americanas de los años 50.

Nos encontramos en California a finales de la década de los 50. 
Joyce, una mujer de clase acomodada, casada y con dos hijas pequeñas, desaparece prácticamente sin dejar huella. La primera en darse cuenta de ello es Ruby Wight, la criada de color, quien inmediatamente pasa a convertirse en la principal sospechosa. Mick Blanke será el encargado de llevar a cabo la investigación, viéndose obligado a recurrir a Ruby, la única que puede pasar desapercibida en esa sociedad hermética en la que los problemas se solucionan de puertas adentro y donde los secretos se mantienen bajo llave. Ruby tendrá que apañárselas para conseguir las pruebas que señalen al culpable.

Con lo primero que nos encontramos es con su estructura, una novela coral con tres hilos narrativos. Cada uno de ellos corresponde a uno de los protagonistas principales que serán Joyce, Ruby y Mick. 
El protagonismo se divide entre los tres prácticamente a partes iguales, aunque como veréis a continuación existe alguna diferencia entre ellos.
Joyce no solo da título a la obra sino que, al ser el personaje sobre el que se teje la trama, la autora le da más protagonismo al permitirle narrar en primera persona. 
Ese lugar destacado con el que cuenta hará que nuestra atención se centre sobre todos esos detalles que la rodean y que nos muestran las horas previas a su desaparición, pues en su relato, más personal, pueden hallarse las claves que resuelvan el caso.
Por otro lado, Ruby, la criada negra, (y hago hincapié en este dato porque es crucial para entender el marco en el que se desarrolla el argumento), junto a Mick, el detective asignado al caso, nos harán llegar los hechos en tercera persona, aunque eso sí, ambos cuentan con una intervención más activa, siendo los encargados de mostrarnos todos los sucesos posteriores a la desaparición de Joyce y de mostrarnos el desarrollo de la investigación.

La trama se construye sobre capítulos muy breves que aportan un buen ritmo a la lectura; cada uno de esos capítulos lleva por título el nombre de uno de los personajes mencionados y en ellos irán descubriéndose pruebas que nos guíen hasta dar con el malhechor. 
Otro detalle que encuentro y que también dinamiza la lectura es la cantidad de diálogos que se incluyen, sin olvidar mencionar que en el último tercio de la novela el ritmo se agiliza al añadirse un giro que aporta tensión.

Por lo tanto, y ya para terminar... 
Tenemos entre manos una novela muy clásica, un whodunit o como diríamos en castellano un ¿quién lo hizo?, con una desaparición como punto de partida, unos indicios que parecen señalar que se trata de un asesinato y pistas que nos llevarán a averiguar el quién lo hizo, el cómo y el porqué.
Una novela en la que encontramos una clara crítica hacia esa sociedad racista y machista, que nos habla sobre el papel de la mujer y el utópico sueño americano.

martes, 5 de octubre de 2021

Un juego de niños de Donna Tartt

Sinopsis:

Desde siempre, los Cleve han tenido la sana costumbre de rememorar juntos la historia familiar. Todos hablan de todo, pero nadie se atreve a recordar aquella tarde de verano en que el pequeño Robin apareció ahorcado en un árbol del patio trasero de la casa. La sorpresa y el dolor trastornaron a la señora Cleve, que desde entonces deambula como un fantasma por las habitaciones sucias mientras el padre cura sus males en brazos de otras mujeres y la abuela saca fuerzas de flaqueza para dominar tanta locura.
Harriet, la hermana menor de Robin, era un bebé cuando tuvo lugar la desgracia, y ahora es una niña de doce años con las rodillas llenas de rasguños y el ánimo peleón de quien acaba de estrenarse en la vida. Solo ella parece preocuparse por averiguar el nombre del asesino, pero ¿será capaz de resolver un caso que la policía ya tenía archivado?
Muy lejos de la sensiblería y muy cerca de la gran literatura, Donna Tartt nos devuelve al tiempo de nuestra infancia con Un juego de niños, una novela tan hermosa como esas largas tardes de verano en que da lástima crecer.

Opinión:

Han pasado siete años desde que leí El jilguero, una historia que posicionó a Donna Tartt en la lista de los más vendidos tras conseguir el Premio Pulizter a la mejor obra de ficción.

Aunque me gustó la forma de narrar de esta autora, reconozco que no encontré la genialidad o maestría que otros veían en ella, dejando en mí un gusto un tanto agridulce, motivo por el que la promesa de leer sus otras dos novelas anteriores quedó relegada. 
Hace poco, revisando el catálogo de una biblioteca, sus obras volvieron a cruzarse en mi camino y decidí probar suerte con Un juego de niños, arrastrando conmigo en una lectura conjunta a los blogs de Un Libro en un Tris y a Si fuésemos libros, dando como resultado un veredicto general no muy satisfactorio.
Y ahora entrando en materia os explico mis impresiones...

Donna Tartt, no hay duda de que es una gran narradora y no me refiero al tamaño de sus libros...
Nos ofrece una novela de suspense construida alrededor de los prejuicios y toma como arma para hacernos llegar los hechos a una niña de doce años.  
La premisa de la que parte está muy bien, y a partir de aquí empezarán a surgir los peros.

Harriet, nuestra protagonista, es una niña inquieta y un poco guerrera. Hace años, cuando ella tan solo era un bebé, su hermano Robin apareció ahorcado en un árbol del patio trasero de la casa. Ese hecho terminará marcando toda su infancia, ya que el dolor de la muerte del niño trastornará a Charlotte, la madre de Harriet.
Nuestra joven protagonista, en lo que comienza siendo un aparente juego de niños, decide iniciar una investigación sobre el caso de su hermano, chocando de lleno contra un muro inesperado: el silencio de su familia. Y ya se sabe... cuando no se hallan respuestas en casa hay que probar a encontrarlas fuera.
Esta premisa como he mencionado está muy bien, no hay duda de que engancha, pero el fallo llega cuando descubrimos que no es más que un Macguffin. Una excusa argumental que en este caso abarca demasiadas páginas, empujándonos a leer e introduciéndonos en un laberinto que no lleva a ninguna parte.

Otro punto negativo que encuentro en las novelas de esta autora es una tendencia inherente a irse por las ramas...
Nos encontramos ante una historia interesante, que atrapa desde la primera página, pero ella, al igual que ocurrió en "El jilguero", intenta exprimir al máximo ciertos pasajes, aportando datos que al final comprobamos que son innecesarios. 
Es cierto que la autora desgrana la trama, que incluye en el argumento una meticulosa descripción de los personajes, pero en general, termina provocando el despiste de los lectores. 
En resumen: hay demasiadas páginas para contextualizar algunos pasajes en una historia donde los diálogos escasean, dando lógicamente prioridad a la narración.

Por otro lado, incluye personajes totalmente prescindibles, como es el caso de Charlotte. Los vemos vagabundear por la trama sin rumbo fijo. 
Está claro que son personajes secundarios, pero hasta este tipo de personajes, ya sean ambientales o incidentales, tienen que cumplir una finalidad. 
Charlotte, por poner un ejemplo, es un personaje ausente literalmente. No aporta, no apoya, no contribuye en nada al argumento ni al resto del elenco protagonista, es un trasto incómodo, un lastre que ralentiza el argumento y desvía nuestra atención del argumento. Y la cito a ella como podría haber citado a otros personajes a los que la autora dedica páginas y páginas para luego desaparecer del argumento sin aclarar nada.
Todo lo citado hasta ahora me lleva una y otra vez a recordar a Chéjov y su famosa arma, un principio dramático que recuerda a los escritores que no deben poner un rifle cargado si después no va a usarse, es decir, que en una obra no debería incluirse nada que pueda desviar a los lectores de lo fundamental.

En resumidas cuentas y tras darle muchas vueltas veo que tan solo me ha gustado la idea de la que parte esta novela y el estilo de su autora.
En contra: mete demasiada paja, se pierde en detalles que alteran el ritmo. Da demasiadas vueltas para no llegar a ningún lado, dejando al final más incógnitas de las que teníamos al principio.

Por lo tanto, ¿está equilibrada la novela? Pues no, al menos para mi gusto, me resulta frustrante encontrarme ante 864 páginas y ver que al final sobran más de la mitad...
Por cierto... y no es por criticar, pero que algunos expertos en la materia comparen esta novela con Matar a un ruiseñor, a mí me da mucha risa, se parecen como un huevo a una castaña.

Y ahora sí que termino, no sin comentaros que "El secreto", la otra novela que me queda por leer de esta autora, también tendrá su reseña. 
No es que quiera que penséis que soy masoquista, no es eso, es simplemente que citan su estructura como un claro ejemplo de novela inversa, un tipo de novela de la que ya os he hablado en anteriores ocasiones y que me gusta bastante.

martes, 28 de septiembre de 2021

El Cascanueces y el Rey de los ratones de E. T. A. Hoffmann

Sinopsis:

El Cascanueces y el rey de los ratones es el cuento preferido de muchos, aunque posiblemente sea más conocido por haber inspirado el famoso ballet de Tchaikovski, que suele representarse en Navidades en todo el mundo. 

El ballet se basó en una versión francesa del cuento y no es habitual que se traduzca el original íntegro que Hoffmann escribió en alemán. 

Sin embargo, conserva la «historia dentro de la historia» del original, el cuento que Drosselmeier cuenta a Marie mientras esta permanece enferma en cama: El cuento de la nuez dura, una historia sobre una princesa encantada, Pirlipat, que narra los antecedentes que han llevado al Cascanueces donde está.

Opinión:

El cuento es uno de los géneros narrativos que últimamente está apareciendo mucho por esta estantería virtual debido a que, su corta extensión y su desarrollo sencillo, me sirven para cumplir algunas premisas del reto de lectura anual de Todos los clásicos grandes y pequeños.
En esta ocasión la premisa que se pedía era que la obra estuviese escrita originalmente en un idioma diferente a español, francés e inglés, ese fue el motivo de que me decidiese por este autor del que no había leído nada.
Como acabo de mencionar, tiene un desarrollo sencillo que no hay que confundir con simple, ya que en su brevedad se encuentran los mismos elementos sobre los que se construye una novela. Esa brevedad, bajo mi punto de vista, le añade dificultad porque en muy pocas páginas el autor debe ser capaz de condensar todo el argumento sin olvidar aportarle intensidad, sin olvidar también que esta forma de narración es la más antigua y siempre ha escondido una enseñanza moral.

Supongo que a todos os sonará el título del que hoy os hablo, pues hay un famoso ballet de Tchaikovski inspirado en él, pero detrás de la obra original se encuentran algunas curiosidades más de las que os voy a hablar.

Escrito en alemán en 1816, este cuento breve que no llega ni a las cien páginas incluye un relato dentro del relato. 
El hilo principal nos transporta hasta una fecha muy especial, la Navidad, momento en que la familia protagonista, los Stahlbaum, agasajan a sus hijos con unos delicados y artesanales juguetes. En esta ocasión entre los regalos hay un curioso cascanueces, que será el que cobre el protagonismo principal del relato junto a Marie.
El otro relato secundario que se incluye sirve para complementar y dar explicaciones sobre el hilo principal, lógicamente no os voy a contar nada sobre él, pero sí os diré que nos explica de dónde procede el título y la relación existente entre el Cascanueces y el Rey de los ratones.

En 1844 Alexandre Dumas escribe una adaptación especialmente dirigida a los niños, y es sobre esta adaptación sobre la que Marius Petipa crea el ballet cuya música compone Tchaikovsky.

Para ir terminando solo me falta mencionar un par de cositas más, la primera es sobre el encargado de hacernos llegar toda la historia, que será un narrador en tercera persona, uno de esos cronistas tan especiales que se encargan de llamar la atención de los lectores sobre determinados hechos. 
El otro detalle es que según se lee el cuento se aprecia como su argumento influenció a otros autores posteriores, no solo a Dumas, ya que el mundo onírico al que nos transporta puede recordarnos secuencias de Alicia en el País de las maravillas, publicado por Lewis Carroll en 1865.

Lamentablemente se considera que los cuentos están destinados a un público infantil o juvenil, sin embargo, pienso que son la semilla sobre la que muchos escritores edifican sus obras. Además, hemos de tener en cuenta que no solo permiten inculcar conceptos morales en los niños sino que también son la base de la afición de muchos lectores. Leídos de pequeños vemos como se abren ante nuestros ojos mundos fantásticos llenos de aventuras, pero solo al ser leídos de adultos seremos capaces de encontrar el simbolismo que esconden.

Y hasta aquí la reseña de hoy. Espero que haya resultado de vuestro agrado. 
He intentado condensar en este comentario todo lo maravilloso o ingenioso que he encontrado en el cuento, como es lógico, debido a su brevedad he prescindido de hablar de los personajes, centrándome en otros detalles que creo que convierten la lectura en más interesante.

martes, 21 de septiembre de 2021

A fuego lento de Paula Hawkins

Sinopsis:

El descubrimiento del cuerpo de un joven asesinado brutalmente en una casa flotante de Londres desencadena sospechas sobre tres mujeres. 
Laura es la chica conflictiva que quedó con la víctima la noche en que murió; Carla, aún de luto por la muerte de un familiar, es la tía del joven; y Miriam es la indiscreta vecina que oculta información sobre el caso a la policía. 
Tres mujeres que no se conocen, pero que tienen distintas conexiones con la víctima. 
Tres mujeres que, por diferentes razones, viven con resentimiento y que, consciente o inconscientemente, esperan el momento de reparar el daño que se les ha hecho.

Opinión:

Paula Hawkins: la chica que coge el tren y siempre va a parar al mismo sitio. 

Creo que con este comentario ya está todo dicho y dejo poco en manos de la imaginación; la novela no me ha convencido del todo o nada...

A la reina del domestic noir, como muchos se empeñan en denominarla, se le olvida que repetir estructura y tipos de personajes termina cansando a los lectores, al menos a mí.
Puede que mi argumentación suene muy tajante, pero recordad que tan solo se trata de una opinión particular basada en mis gustos. Como lectora no me gusta que me vendan una y otra vez la misma historia; asumo que haya lectores a los que les pueda gustar esa repetición, con esto no trato de convencer a nadie, solo expongo lo positivo o negativo que he encontrado.

Como os decía, Paula Hawkins vuelve a repetir la estructura que ya hemos visto en sus otras historias: tres protagonistas femeninas y un argumento que gira alrededor de los secretos que esconde cada una de ellas y que terminarán saliendo a la luz de forma explosiva.
Esos tres personajes de los que os estaba hablando se apoyan argumentalmente sobre un par más que, aunque secundarios, intentan aportar más intriga, terminando, todos ellos en conjunto, relacionándose entre sí.

Los amantes de la novela de suspense sabéis que silenciar hechos es la base principal de un thriller y la autora se ajusta perfectamente a esa premisa. 
En A fuego lento el hilo principal de la novela no va a enfocar directamente sobre el asesinato o la investigación, sino que recae sobre esos personajes que callan más de lo que cuentan y provocan que la sombra de la sospecha sobrevuele sobre cada uno de ellos, pasando a ser el asesinato solo el punto de partida del argumento.

Otra cosilla que os quería comentar es que habrá fragmentos que interrumpan el argumento y que conoceremos como "La que se escapó". Esos fragmentos pertenecen a un libro, puro relleno que solo aporta un poco de interés llegando al final de la historia. Pienso que se podría haber prescindido de ello.

Pero creo que he corrido mucho y he llegado al final pasando de puntillas por lo que creo más importante.

Os he mencionado que Paula Hawkins toma como punto de partida un asesinato alrededor del que construye la trama, los personajes y el mundo que les rodea, mostrando como os digo, los vínculos que hay entre ellos. Eso en un comienzo podría ser sinónimo de una buena historia pero termina escapándose de sus manos como un globo de la mano de un niño.
Llegando a la mitad el argumento empieza a perder fuerza. La autora se pierde en detalles que terminan desviando nuestra atención de lo fundamental, de los motivos que llevan a las protagonistas a callar o a ocultar datos, y todo ello da como resultado un final carente de emoción, donde hasta el muerto es ninguneado.

Reitero, esto es solo mi opinión, no intento convencer a nadie con ella. Cada uno busca algo especial en sus lecturas, yo intento descubrir algo nuevo y en esta no lo he encontrado.

Hasta ahora he leído tres de sus novelas, desconozco si ha publicado más, y desde la primera mi puntuación ha ido en descenso. 
Básicamente se debe a esa repetición que termina aburriéndome y a ese concepto o imagen que pinta de las mujeres. 
Ha dicho en entrevistas que muestra mujeres reales con las que el lector pueda identificarse, que retrata lo que ve... disculpen, yo no me identifico con ninguna de sus creaciones, y aunque es cierto que todo el mundo tiene problemas, sus personajes resultan todos iguales, dando una sensación de un mundo femenino muy reducido y limitado. 

Y llega el momento de poner punto y final a esta reseña con una recomendación: no os ancléis en lo repetitivo.

martes, 14 de septiembre de 2021

La resucitada de Emilia Pardo Bazán

Sinopsis:

Emilia Pardo Bazán es sin duda una de las cuentistas más fecundas que ha producido la literatura de todos los tiempos. Notables por su número, los cuentos de Emilia Pardo Bazán, lo son también por la diversidad de sus temas y motivos. Constituyen un conjunto, cuya riqueza y complejidad hace difícil cualquier intento de clasificación, hasta el punto de que la propia autora, cuando recoge sus cuentos en colecciones, no intenta más que agrupar una serie de cuentos de temas muy variados aparecidos en la prensa hasta un determinado momento. Analizada detenidamente esta ingente y multiforme obra cuentística podemos observar diversos "centros de interés": cuentos de Galicia, cuentos patrióticos y sociales, cuentos psicológicos, cuentos trágicos y dramáticos, cuentos populares, legendarios y fantásticos y cuentos de objetos y seres pequeños.

Opinión:

De nuevo traigo al blog un relato breve que es fruto de las  #Lecturasjuntoalfuego que propone Anabel Samani cada dos meses en su blog y que podéis seguir a través de twiter con la etiqueta arriba señalada.

La lectura elegida esta vez ha sido "La resucitada", de Emilia Pardo Bazán, una historia que no os llevará más de cinco minutos, pero en la cual descubriréis un espléndido relato.

En una ocasión, Leopoldo Alas "Clarín" dijo de ella que era "uno de los españoles que más saben y mejor entienden lo que ven, piensan y sienten", y es cierto, porque su forma de escribir, de transmitir las sensaciones y sentimientos de los personajes, a pesar de esa brevedad de la que ya os he hablado, dejan un gran poso en el lector.

Emilia Pardo Bazán sobra decir que es una de nuestras grandes autoras y una de las más prolíficas. De ella destacaría el gran dominio de la técnica de la novela corta, pero sobre todo del relato, ya que llegó a escribir más de 600 cuentos de naturaleza muy variada entre los que podemos encontrar reflexiones sobre la situación de la mujer. Siempre nos va a presentar modelos de mujer no convencionales y situaciones que se escapan a las prescritas socialmente, sin olvidar hablar del problema de la violencia doméstica, tal y como podéis leer en "los huevos arrefalfados", otro cuento breve que desde estas líneas me atrevo a recomendaros. 

Hay algo que decía esta autora y que me ha encantado y es que el cuento es hijo, por un lado, de la objetividad y, por otro, de la concentración de recursos.  
Los autores de cuentos o relatos debían ser exactos, ajustarse al tema a tratar y encerrar en un espacio muy breve una acción, algo que ella cumple con una genialidad extrema.

En la resucitada, escrita en 1908, vamos a encontrarnos con una protagonista femenina, de nombre Dorotea de Guevara, que intenta reincorporarse a la vida tras haber sido dada por muerta. 
Podríamos pensar que este relato con tintes góticos nos va a relatar los hechos posteriores a ese suceso que acabo de mencionar, y en parte es así, aunque con matices, porque más bien en lo que Pardo Bazán se centra es en describir los sentimientos que despierta en su círculo familiar, en los que antes la amaban sin prejuicios y que ahora la observan con miedo, como a un ser venido de ultratumba y no como a alguien que ha sido dada por muerta por un error médico o una enfermedad.

“En aquellos ojos un tiempo galanes, atrevidos y lujuriosos, leyó Dorotea una frase que zumbaba dentro de su cerebro, ya invadido por rachas de demencia.
—De donde tú has vuelto no se vuelve...”.

Y poco más puedo contaros de esta trágica historia que solo tiene 5 páginas.
El miedo o el temor que despierta en los personajes ambientales que rodean a Dorotea nos lleva a reflexionar sobre como actuamos o reaccionamos ante situaciones extrañas o de difícil explicación.

Un relato muy intenso aunque también pesimista, como lo eran muchos de sus cuentos, pero también muy real, porque Doña Emilia tenía una gran afición y se inspiraba en anécdotas verídicas, muchas veces extraídas de la prensa.

Espero que os animéis a leer a esta grandísima autora.

martes, 7 de septiembre de 2021

En un lugar solitario de Dorothy B. Hughes

Sinopsis:

Los Ángeles de finales de los años cuarenta es una ciudad de promesas y prosperidad, excepto para el expiloto de aviones de combate Dix Steele, cuya existencia es un oasis de tedio en comparación con «la sensación de poder, euforia y libertad que le producía surcar los cielos en solitario». Steele pasa las noches merodeando, entre paradas de autobús vacías y playas en penumbra, en busca de mujeres jóvenes y solitarias. Apenas tiene dinero y no ve ninguna salida a sus frustraciones. ¿Dónde ha quedado el sueño americano? Su vida da un giro inesperado cuando se reencuentra con su viejo compañero del ejército, Brub, que trabaja para la policía de la ciudad y que va tras la pista de un estrangulador de mujeres que lleva meses sembrando el terror en sus calles…

Opinión:

Hoy os hablo de un clásico de la época dorada de la novela negra que me ha gustado mucho. A los que me visitáis con asiduidad sabéis que soy una especie de buscadora de curiosidades y esta obra contiene ciertos detalles que la convierten en atípica. 

Ya sabéis que tres de los elementos más identificativos que sientan las bases de este género, a pesar de la gran evolución que ha experimentado con el paso del tiempo, son: un personaje que busca descubrir la verdad, en este caso un policía; su antagonista, un asesino cruel que aquí va un paso más allá y aparece convertido en un asesino en serie y un ambiente pesimista que persigue a los personajes o a alguno de ellos y que aporta ese suspense psicológico tan propio de la época.

Esas podrían ser, a grandes rasgos, algunas de las características más destacables, pero llegando a los años 40/50, momento en que se publica esta novela, se introdujo otro elemento que se convirtió en indispensable, la femme fatale.

Las mujeres, sobra decir que tenían un papel secundario o testimonial y tratándose de estas femmes fatales su actuación se limitaba a seducir o a llevar al personaje masculino por el mal camino.
Pues bien, uno de esos detalles que me ha gustado es que en esta historia encontramos a dos personajes femeninos, que aunque son secundarios, van adquiriendo importancia según avanza la historia.

Al primer protagonista que conocemos es a Dix Steele, un expiloto de aviones de combate que tras volver de la guerra vive de las rentas mensuales que le pasa su tío mientras escribe un ficticio libro. En Los Ángeles se reencuentra con el que fuese su compañero en el ejército, Brub, que ahora trabaja como detective en uno de los casos más sonados del país, siguiendo la pista a un estrangulador de mujeres.
Brub, en el tiempo que ha estado alejado de Dix, se ha casado con Sylvia, una rubia que nada tiene que ver con el tópico estereotipado de rubia tonta. 
Es callada, muy inteligente y observadora y aunque en un principio no me gustó demasiado el papel que representaba o el modo de hacerlo, debo reconocer que al final termina convertida en una heroína, desplazando a todo el elenco masculino al completo fuera de escena.

El otro personaje femenino, Laurel Gray, es el que más se ajusta al papel de femme fatale. 
Es una pelirroja espectacular que se enamora de Dix; carga con el rol de seductora, va dejando entrever que es una mujer independiente, con ideas claras y fuerte carácter que no se va a dejar manipular por nadie.
Aquí ya tenéis la primera muestra de lo que me ha gustado: los personajes femeninos; el otro detalle es que vamos a conocer la identidad del asesino serial desde la página uno, así que solo nos falta averiguar qué motivos le empujan a cometer esos feminicidios.
 
El perfil psicológico del criminal es otro punto a tener en cuenta porque la autora no escatima a la hora de describirlo, siempre a través de un narrador omnisciente al que no se le escapa ni un solo detalle y que nos muestra a un sociópata en toda regla.

Si tuviese que poner alguna pega al libro sería sobre el final, a mi modo de ver algo brusco, pero tampoco es algo negativo, prefiero un final súbito a esa manía de exprimir al máximo el argumento alargándolo con datos que al final no aportan nada.

Esta novela escrita en 1947 inspiró la versión cinematográfica homónima protagonizada por Humphrey Bogart y Gloria Grahame. Hay que decir que en la película los hechos no son exactamente igual que en el libro pero Bogart en su papel lo borda.

martes, 31 de agosto de 2021

La musa oscura de Armin Öhri

La musa oscura (Julius Bentheim 01)
Sinopsis:


En el Berlín de 1865 una mujer es asesinada de manera brutal. Julius Bentheim, un joven estudiante de Derecho que, gracias a su talento como dibujante, gana algo de dinero realizando bocetos de escenas de crímenes, colabora con la investigación. Todos los indicios apuntan a la culpabilidad del excéntrico profesor de filosofía Botho Goltz, empezando por su propia confesión de los hechos. Sin embargo, cuando el presunto asesino es finalmente llevado ante la justicia, hará gala de una astucia tan maquiavélica —no hay arma homicida, no hay móvil y la policía incluso ha hecho desaparecer sin saberlo algunas de las pruebas— que acabaremos preguntándonos si Goltz pagará por su sórdido crimen o si conseguirá justificar ante todos su inocencia. Es esta una soberbia novela de detectives en la que escuchamos ecos del mejor Balzac, de Dickens, de Zola, y que crea una suerte de espejo en el que se refleja lo más oscuro del Berlín decimonónico y de la condición humana.

Opinión: La musa oscura (Julius Bentheim 01)

Hace un par de meses os hablé de Ocho asesinatos perfectos de Peter Swanson, y al comienzo de esa reseña hice un pequeño esbozo de lo que yo consideraba como el crimen perfecto. Pues bien, hoy retomo ese tema.

El asesinato perfecto, según mi modo de ver, es aquel que pasa desapercibido para los investigadores y es tomado como una muerte natural o accidental; también podría ser el que, por falta de pruebas o por su meticulosa elaboración, imposibilita el llevar al criminal entre rejas.
Muchos han sido los autores que han intentado plasmar en sus obras este tipo de crimen, hasta Aristóteles habló sobre el tema, y de eso han pasado ya unos cuantos siglos, pero creo que ellos mismos se han dado cuenta de la gran dificultad que ello entraña y al final, tras elaborar un caso de forma brillante e ingenioso, tras aproximarse a ese ideal platónico del crimen perfecto, han desistido del proyecto. El motivo creo que se debe a que los lectores no queremos encontrar en las novelas a un supercriminal que al final se salga con la suya, queremos, como se dictó en las normas del Detection club, que al terminar la novela la justicia llegue de manos del detective. 

Dicho todo esto solo me queda añadir que en La musa oscura, Armin Öhri me ha sorprendido por romper todos mis esquemas con un planteamiento muy original de novela invertida. 
En el primer capítulo nos va a presentar a víctima, asesino y a lo que se convierte en el crimen perfecto, por lo que los lectores no podremos calarnos el sombrero de detective y adoptar ese papel. 
Lo único que nos queda es esperar con paciencia para saber si el criminal logra salirse con la suya y cuáles son los motivos que le empujan a obrar de esa forma tan misteriosa.

Como ya habéis leído en la sinopsis, Botho Goltz, tras declararse culpable de un asesinato decide cambiar de postura y defender su inocencia en el juicio. Así pues, nos vamos a encontrar con un presunto asesino capaz de reírse de la justicia y al que solo podrá enfrentarse Julius Bentheim, un joven dibujante que comienza la obra siendo un personaje secundario, pero que rápidamente tomará las riendas del caso.

Esta novela forma parte de una saga cuyo protagonista será el ya mencionado Julius Bentheim y narrará casos ocurridos en la Prusia de 1865, y digo Prusia porque el contexto histórico, al menos en esta primera entrega, cobra tanta importancia como los personajes, entre los que aparecerán algunos históricos que dan ese toque de realidad a la narración.

Estamos acostumbrados a leer novela decimonónica donde se critica el puritanismo victoriano, olvidándonos que esa corriente también era frecuente encontrarla en otros países. Este libro incluye una descripción muy detallada de ese comportamiento y de las clases sociales que lo llevaban a cabo.

El estilo es uno de los platos fuertes, imita a la perfección las novelas de principios del siglo pasado y la trama consigue atrapar al lector sin mucho esfuerzo porque está cargada de giros brillantes.
La única pega que encuentro, otra vez, cuando se trata de sagas, es que no me gusta que se dejen hilos abiertos en espera de la siguiente novela, que por suerte y en este caso ya tengo en casa y que reseñaré en breve.
Ese hilo que os comento y que queda en suspense tiene relación con la vida personal del protagonista. Si nos paramos a analizar en profundidad la historia que se trata en él es bastante secundaria y podríamos pasar sin ella, al menos yo, porque para mí lo importante es el caso criminal y queda cerrado completamente.
Pese a eso estoy deseando saber como continúa la historia de Julius porque supongo que esa trama secundaria irá tomando relevancia y dando más profundidad a los personajes.

De momento os recomiendo este libro, más adelante ya os hablaré de la evolución de la saga .
Hasta entonces... felices lecturas.