miércoles, 30 de septiembre de 2020

Londres te espera de Sylvia Herrero

Londres te espera (Trilogía de Santa Manuela 02) 
Sinopsis:

«Hay quien tiene novia de toda la vida y yo tengo exnovia de toda la vida.» 

Así están las cosas entre Fran y Alicia. Después de años de salir y romper y vuelta empezar, parece que al fin la separación es definitiva. Aún queda la esperanza de que puedan ser amigos, al menos eso desea el resto de la pandilla, que no soporta una bronca más entre los dos y teme que el grupo acabe fracturándose; pero, de momento, nadie ha conseguido que esos dos se lleven bien.
Es curioso que la anciana Misteilor, asentada en Santa Manuela tiempo atrás, tuviese sus propios planes para ellos: justo antes de morir, ha dejado una carta para Alicia en la que se le encarga una misión. Llevarla a cabo implicará resolver un juego de pistas que sacará a la luz secretos del pueblo que sus habitantes desconocen, pasar un tiempo en Londres en casa de Fran y, lo más complicado de todo: enfrentarse de una vez por todas a los sentimientos que sienten el uno por el otro. 
 
Opinión: Londres te espera (Trilogía de Santa Manuela 02) 

Hace un par de meses os hablé de Cómo casarse en Santa Manuela, la primera de las novelas que componen esta trilogía ambientada en un pueblo del pirineo aragonés. 
En esa reseña os dije que, aunque no es muy frecuente ver este tipo de género reseñado en mi blog, eran historias desenfadadas que convenía tener siempre a mano para recurrir a ellas en momentos en que nos atacan las dudas o la desidia lectora.
Pues bien, a los amantes del feelgood puedo deciros que esta segunda entrega me ha gustado más que la primera.

A lo largo de la trilogía vamos a ir conociendo a los habitantes de ese pueblo tan singular, y más en concreto a un grupo de amigos que se conocen desde niños. 
Cada una de los libros tiene como personajes centrales a una pareja de ese grupo; por ese lado nos llegará la parte romántica, pero también habrá otros hilos argumentales que tocarán otros temas. 
Cómo casarse en Santa Manuela era una historia introductoria que servía para dar a conocer el pueblo y a los personajes que iban a convertirse en los protagonistas de toda la saga, pero en esta segunda entrega vemos como los temas se diversifican. 

En Londres te espera, nos vamos a encontrar con una historia secundaria que es la que nos va a guiar hasta los protagonistas y que os aseguro que os va a sorprender. 
Una inesperada herencia obligará a Alicia a viajar a Londres para averiguar su contenido, iniciando una búsqueda que la llevará a cruzar su camino de nuevo con el de Fran.
Estos dos personajes pertenecen a la pandilla de Santa Manuela y arrastran una relación bastante explosiva cuando están juntos,  ellos van a convertirse en los protagonistas centrales de esta nueva aventura.
Ese viaje a Londres desvelará detalles sobre la vida de una vecina de Santa Manuela que todos en el pueblo desconocen, pero también removerá sentimientos.
Con lo que os he contado hasta ahora ya sabéis que Alicia será el personaje con más peso en la trama, y es que esta novela además de poder catalogarse como Feelgood, que ya os conté en la anterior reseña lo que era, también puede clasificarse como Chick lit: lo que vendría a traducirse como literatura para chicas o como lo definen otros: ficción postfeminista

Como os he dicho al comienzo, esta segunda novela es, hasta el momento, la que más me ha gustado. 
El argumento está muy bien hilvanado y tiene ingredientes que no me esperaba encontrar, como es el suspense que proporciona ese hilo argumental secundario. A todo esto hay que añadirle que Santa Manuela tiene como deporte nacional el cotilleo y algunas de las situaciones que se narran consiguen arrancar carcajadas al lector.

También tengo que señalar que hay un par de giros llegando al final que no me han convencido, porque para mi gusto parecen llevadas al máximo, pero Santa Manuela es un lugar especial y allí todo es posible, así que dejo en vuestra sabias manos la valoración sobre esos detalles. En mi caso ese par de detallitos afectan a mi opinión final que vuelve a ser la misma que en la primera entrega.

Y aquí termino la reseña de hoy. Como habéis visto es muy breve, pero no puedo contar nada más sin desvelar detalles importantes del argumento.

martes, 22 de septiembre de 2020

La oscuridad que conoces de Amy Engel

Sinopsis:

En una empobrecida zona de los montes Ozark, en Misuri, en un pueblo pequeño con grandes secretos, dos niñas de doce años aparecen asesinadas. Sin nada que perder y rota de dolor, Eve Taggert se lanza a averiguar qué le ocurrió realmente a su hija.
Eve conoce el lado oscuro de la vida. Su propia madre se encargó de enseñárselo. Una dura lección que ella ha tratado desesperadamente de evitar a su pequeña Junie. Pero, contra todos sus instintos, quizá Eve necesite recurrir a la cruel fortaleza que le inculcó su madre para afrontar la verdad sobre el crimen... y sobre su auténtica naturaleza.
Una historia poderosa y afilada sobre lazos familiares, sobre mujeres que luchan en circunstancias extremas y sobre cómo incluso los lugares más oscuros y aterradores pueden ofrecerte el refugio del hogar.

Opinión:

¿Habéis oído hablar del Rural noir?
Es un nuevo subgénero, una nueva aberración con la que atormentar a los lectores que ya no sabemos dónde catalogar lo que leemos.
Según los grandes expertos es una nueva corriente, totalmente innovadora; según mi modesta opinión de lectora es solo una novela negra ambientada en el medio rural. ¿Y por qué digo esto? Pues porque estaréis conmigo en que asesinatos en zonas rurales han existido siempre, pero ahora, a alguien se le ha ocurrido esta nueva denominación para aumentar ventas y con ello, quizás y digo quizás, reinventar algo que ya existía.
Ya veréis como a partir de ahora aparecerán montones de obras subrayando que son Rural noir e incluso alguna se atreverá a decir que es la primera del género, y si no... tiempo al tiempo.

Dejando de lado esta breve disquisición os cuento que La oscuridad que conoces cuenta con algunos elementos que la hacen encajar perfectamente dentro de la novela negra.
Los dos más importantes ya los conocéis por la sinopsis, uno es el asesinato de las dos niñas y el otro, ese personaje que busca destapar la verdad aun a riesgo de traspasar los límites y de descubrir con ello detalles que más valdría mantener ocultos; aquí ese personaje está interpretado por Eve, la madre de Junie. Otro elemento que no puedo olvidarme de citar es el ambiente claustrofóbico, decadente e incluso trágico que acompañará a la protagonista a lo largo de su investigación.

Reconozco que esta lectura la he comprado en digital porque no me fiaba mucho de esa gran campaña promocional que había orquestado la editorial en las redes, y me daba un poco de miedo estrellarme en la compra; ahora, tras leerla, puedo decir que aunque no es una novela soberbia ni se va a convertir en la mejor leída este año, sí es una historia que me ha gustado y que me ha atrapado desde el comienzo.
Y precisamente voy a ese comienzo...

El primer capítulo nos narra la muerte, de forma escueta, de las dos niñas. 
No nos proporciona muchos datos, se centra exclusivamente en comunicar el suceso, y lo cierto es que con esa brevedad en el planteamiento nos sobra; más adelante ya se encargará de facilitarnos más detalles.
Pues bien, con ese inicio impactante la autora ya ha sembrado la semilla y solo le queda esperar a recoger sus frutos. 

La narradora es Eve, un personaje fuerte que perfectamente podría encajar en un Domestic noir o en un thriller, pero ya sabéis que una obra, por muy híbrida que sea, siempre tiene más elementos de un género que de otro, y en este caso, ya sabéis que es de novela negra.
Eve arrastra un duro pasado y ahora que su hija ha sido asesinada, sabe que no tendrá ni un solo segundo de paz hasta que no llegue al fondo del asunto. 

El desarrollo del argumento está bien. 
Tiene un ritmo narrativo muy dinámico e incluye un par de vueltas de tuerca que no vi venir, lo que se agradece en este tipo de historias, aunque también debo señalar que intuí quién era el asesino desde casi el comienzo. Esto que acabo de comentar no resta mérito a la obra porque intuir no es conocer ni asegurar, y por lo tanto esos indicios que nos hacen pensar en un determinado personaje son utilizados como generadores de intriga, ya que debemos averiguar qué se esconde detrás de las muertes... 

La geografía, repleta de rincones y valles aislados; ese pueblo donde todos se conocen y que esconde grandes secretos, juega un papel importante en la historia, es un elemento más en este nuevo subgénero, pero no es algo novedoso porque ya lo hemos visto en infinidad de historias catalogadas dentro del nordic noir y derivados. 
Es verdad que esos lugares apartados aportan ese toque decadente y de suspense a la novela, pero vuelvo al comienzo, eso no lo convierte en un nuevo género ni especial.

Ya para ir terminando os diré que me sobra totalmente el capítulo final. 
En él se nos narra el nacimiento de Eve, y sinceramente, no me ha aportado nada que no supiese ya...

¿Os la recomiendo?, sí, es una buena novela. Mantiene el suspense hasta el final pero tampoco esperéis encontrar una novela 10 que revolucione el género.

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Eclipse total. Dolores Claiborne de Stephen King

Sinopsis:

En la pequeña y remota isla de Little Tall, una mujer pasa la noche entera declarando en comisaría. La acusan de un asesinato que afirma no haber cometido. Pero para demostrar su inocencia deberá contar una larga historia, remontarse a épocas anteriores y resucitar uno de los grandes misterios en la historia criminal de la isla.

Apoyado en un personaje fascinante y en el ambiente cerrado, casi claustrofóbico, de una minúscula población, King ha creado un monólogo tenso, vibrante, concebido con un ovillo del que el propio lector tirará sin parar hasta la última página.

Opinión:

Cuando oímos hablar de King, todos o casi todos sin excepción, tendemos a asociar sus libros con el terror. Pensamos automáticamente en vampiros, fantasmas, casas encantadas, e incluso en gente con extraños poderes, pero no todo en la obra de este escritor gira alrededor de esa temática.
Hay otras novelas, como Eclipse total, donde el terror se esconde en lo cotidiano; en las personas y en esa parte retorcida que escondemos en nuestro interior. Esta historia es más bien un drama con toques de misterio y con alguna escena cargada de tensión, y debo deciros que quizás esa ausencia de terror aporta un toque distinto a lo que estamos acostumbrados y es lo que la ha convertido, bajo mi punto de vista, en una de las mejores lecturas que llevo de King hasta ahora, y eso que fue publicada en 1992.

Estructura:
Puede que no sea una de sus historias más conocidas, pero cuenta con unos detalles que convierten su lectura en muy interesante, y uno de esos detalles es la compleja estructura.
Lo primero que debéis saber es que en este libro Stephen King prescinde de los capítulos, es decir, nos presenta el monólogo del personaje principal del tirón, sin pausas.
Los capítulos son divisiones para facilitar la lectura, sirven para que asimilemos mejor el contenido o la historia, pero en este caso el autor, haciendo uso de esta técnica, lo que consigue es una narración más directa, mostrar premura, urgencia y que el relato, al carecer de descanso, de la sensación de ser más dinámico y de durar solo una noche. 

Dolores Claiborne es acusada de cometer un asesinato y para demostrar su inocencia deberá contar una larga historia, retrocediendo en el tiempo. Para ello, y según informa la propia Dolores, en vez de narrar los acontecimientos de principio a fin lo hará empezando justo por la mitad, en el momento en que Joe St. George fallece. Joe es un hombre mezquino y falto de generosidad que recurre a la bebida, al juego y a la violencia, a la menor ocasión.
Esa estructura de empezar la novela por la mitad para después retroceder en el tiempo, haciendo uso de los recuerdos, es lo que se conoce como in media res. Una vez que el narrador elige en que momento iniciará su relato, la historia volverá a avanzar de forma lineal hasta alcanzar el momento actual.
Quizás el comienzo de la novela puede parecernos un poco lento, pero el ritmo narrativo va adquiriendo intensidad a medida que Dolores profundiza en los detalles de su vida.

Personajes:
El número de personajes es algo a tener en cuenta en esta obra. Son muy pocos los que tienen peso en la trama y la lectura se vuelve sencilla, al no tener que estar pensando constantemente en quién es quién.

King crea una protagonista muy fuerte, Dolores Claiborne, pero que a pesar de su valentía, de ser una mujer dispuesta a tirar siempre del carro, también tiene sus debilidades, y el autor lo aprovecha y juega con ello creando incomodidad en el lector, infundiendo ese terror cotidiano del que os hablaba al comienzo.
Dolores va a cumplir con una doble función: ser la narradora y protagonista principal. 
Esa narración que nos ofrece, en primera persona y subjetiva, y de la que os digo muchas veces que debemos desconfiar, aquí se aborda de forma distinta. El tono narrativo y la actitud que adopta el personaje, consigue que empaticemos con ella desde el comienzo. 

Alrededor del personaje crea un elenco reducido pero determinante.
De Joe St. George ya os he mencionado sus características principales, lo que no os he dicho, y que me reservaba para este momento, es que es un personaje indispensable para el desarrollo de la novela. 
Él es el encargado de generar la tensión dramática, siendo el impulsor que hace que los lectores nos posicionemos, sin dudarlo, al lado de Dolores.
King no olvida incluir a otro personaje tan fundamental como él para el desarrollo del libro, Vera Donovan. 
Ella es alguien interesante a la vez que insoportable, la encargada de dar ese empujón a Dolores, tan necesario para que abra los ojos y se decida a actuar. 

Y poco más puedo deciros sobre esta fantástica novela, salvo recomendárosla a todos los que queráis leer algo de King y que en cambio os frene el terror. ¡Recordad! en este libro el terror es psicológico; la angustia o la ansiedad de la protagonista y el modo de contarlo son las piezas con las que juega el autor para engancharnos.

martes, 8 de septiembre de 2020

Wylding Hall. La mansión de Elizabeth Hand

Sinopsis:

A raíz de la misteriosa muerte de su cantante principal, los jóvenes miembros de una legendaria banda de folk rock se encuentran en Wylding Hall, una antigua casa de campo inglesa, con sus propios y oscuros secretos. Allí grabarán Wylding Hall, el álbum que les consagrará y marcará un antes y un después en su trayectoria... pero a un coste aterrador, cuando Julian Blake, su nuevo cantante, desaparece en el interior de la mansión para no volver a ser visto. 
Ahora, años más tarde, cada uno de los músicos supervivientes, sus amigos y amantes —incluyendo un psíquico, un fotógrafo y el mánager de la banda— se reúnen con un joven documentalista para contar su propia versión de lo sucedido durante aquel verano. Pero, ¿Cuál es la historia verdadera? ¿Y qué le ocurrió realmente al joven y talentoso Julian Blake?

Opinión:

Esta novela que hoy traigo hasta esta estantería virtual fue galardonada con el premio Shirley Jackson 2016. Ya sabéis que no me fio mucho de los premios, pero el argumento me pareció, a simple vista, bastante prometedor.
Ya habéis leído el resumen editorial: Una banda de folk rock se reúne en una antigua mansión, Wylding Hall, y allí desaparece misteriosamente su vocalista.

Voy a empezar por deciros lo que menos me ha gustado: el estilo narrativo que se ha asociado a la estructura.
El libro está narrado en primera persona por los integrantes del grupo musical. Cada uno de ellos irá relatando un fragmento, mientras graban un documental. 
Esa diversidad de relatos es lo que se denomina polifonía literaria/textual o multiperspectivismo, es decir, distintas voces narrativas que nos ofrecen su versión sobre un hecho, al tiempo que van construyendo, entre todas, una narración lineal. 
Esa versión parcial o fragmentaria, no siempre tiene que coincidir, porque cada narrador muestra sus vivencias, de esa forma se consigue sembrar la duda en el lector; cada uno de ellos nos ofrece su punto de vista y el resultado general sobre la descripción de un suceso puede ser a veces coincidente y otras veces contradictorio. 
El uso de la polifonía sí me gusta encontrarlo en los libros, es un recurso que utilizó por poner un ejemplo, Gabriel García Márquez en "Crónica de una muerte anunciada", lo que no me atrae tanto es el estilo o la forma de emplearlo, ese tono que dan los integrantes del grupo al relatar mirando a cámara; podéis pensar que es como si se narrase a otra persona, pero no, es una sensación, puede que personal, donde el monólogo me dejaba fría, no me aportaba nada. 
Esa forma de afrontar los hechos, supongo que se ajusta a lo que la autora quiere transmitir, quería contar una historia de forma distinta, ajustándose a los tiempos, haciendo un documental sobre un grupo de música ya desaparecido, tal y como se ha hecho por ejemplo sobre "The Doors"; pero a mí la forma me ha resultado impersonal, carente de emoción, aunque también hay que ver el lado bueno de esa técnica, y es que le otorga un ritmo bastante ágil a la narración.

Otro tema que quiero señalar antes de terminar con la forma narrativa es que los personajes van desgranando la historia sin saber lo que han contado el resto, por lo que algunos sucesos se repiten; ahí es el momento en que intervenimos los lectores, porque el relato que nos ofrecen es subjetivo, está basado en el punto de vista del sujeto que hace de narrador en ese momento, y nosotros debemos separar el grano de la paja y crearnos nuestra propia idea de lo que verdaderamente ocurrió o creemos que pasó.

Cambiando de tema...
La historia está narrada en la actualidad haciendo uso de la restrospección, es decir, utilizando los recuerdos, por ese motivo, aquí hay que sumar a cada versión de los acontecimientos otros factores.
Uno es el tiempo, que puede hacer que algunos sucesos se tornen difusos, y otro que no hay que olvidar es el abuso de drogas alucinógenas que consumían los personajes en esa época. 

Sobre el argumento solo os puedo decir que está muy bien porque logra sembrar intriga, aunque no consiga infundir ni un ápice de terror; nos adentramos en una novela con tintes demasiado aguados de terror gótico, donde intervienen elementos cotidianos que intentan incomodar al lector. 
Tenemos una antigua mansión en la que parece que su estructura cambia dependiendo del integrante del grupo que se adentre por sus pasillos; también tenemos a una muchacha de aspecto inquietante que aparece en algunos momentos como por arte de magia; extraños olores y sonidos que abruman a los personajes... y con ello vuelvo al comienzo, como si esto fuese la pescadilla que se muerde la cola; si esos elementos incomodan, sobrecogen o estremecen a los personajes, algo falla en el estilo narrativo, porque esas impresiones no dejan huella en el lector.

Ya para terminar os recuerdo que esta opinión intenta ser objetiva, pero siempre habrá en ella un alto grado de subjetividad, y en esta obra encuentro demasiados elementos que no me han convencido. 
Quizás, y solo digo quizás, porque es el punto de vista de un simple lector, de haber prescindido del uso de tantos narradores se podría haber personalizado más la historia y los lectores empatizaríamos o sintonizaríamos más con el relato. 

martes, 1 de septiembre de 2020

Asesinato es la palabra de Anthony Horowitz

Asesinato es la palabra (Saga Anthony Horowitz 01)
Sinopsis:

Una muerte inesperada, un misterio por resolver que se remonta atrás en el tiempo y un reguero de pistas sangrientas que no llevan a ninguna parte. 

Daniel Hawthorne, expolicía desacreditado, un investigador tan brillante como excéntrico, necesita un escritor que documente su trabajo. 
El elegido es Anthony Horowitz, que pronto se verá envuelto en una historia que nunca hubiera imaginado para uno de sus libros. 
Quizá, como uno de sus personajes, su vida esté en peligro más de lo que nunca llegó a imaginar.

Opinión: Asesinato es la palabra (Saga Anthony Horowitz 01)

En esta ocasión voy a hablaros de una novela, la primera de una saga con un protagonista un tanto singular, Anthony Horowitz. 
Y estaréis pensando... se ha confundido, ese es el nombre del autor, y es cierto, pero también es el nombre que da al personaje principal. 
Por lo tanto, y a partir de este momento para evitar confusiones, el Anthony  real, el de carne y hueso, pasará a ser el autor o el escritor y a su clon ficticio le llamaré Horowitz.

El libro resulta curioso porque el autor se ciñe a un formato que nos hace recordar las novelas policíacas clásicas, al estilo de Agatha Christie, con un asesinato, muchos sospechosos y motivos... 
Pero esta novela tiene sus pros y sus contras, y reconozco que en algunos momentos el autor ha conseguido sacarme de mis casillas.
Crea una historia con un buen argumento, donde Anthony Horowitz será tanto narrador como protagonista, aunque es cierto que todas las pistas no estarán a la vista. El autor se va guardando algunas en la manga que dejará caer en momentos puntuales.
Pero... y es aquí cuando llegan las pegas, a pesar de tener un argumento bien construido y unos personajes que podrían dar sus frutos en futuras entregas, el autor se pierde y termina estropeándolo al incluir una sobrecarga de detalles que a mí particularmente no me han gustado.

El expolicía, Daniel Hawthorne, pide ayuda a Horowitz, un escritor y guionista, para que documente sus casos y escriba después una novela sobre él.
Hasta ahí la cosa funciona, lo que ocurre es que Hawthorne además de una mente brillante también tiene una gran capacidad para sacar de quicio a Horowitz, y el ego demasiado inflado de ambos termina chocando. 
El autor me da la impresión de que ha intentado reproducir a una pareja que es inimitable... la formada por Sherlock Holmes y Watson y no ha conseguido ni siquiera un resultado aceptable, y os preguntaréis por qué...
Lo primero porque el narrador protagonista se pasa toda la novela criticando en exceso cada paso que da el ex-policía, intentando ir por delante de él en sus averiguaciones, como si se tratase de una competición e intentando vendernos una imagen siempre negativa de él, cuando no hay motivos para hacerlo, consiguiendo crear solo obstáculos en la narración.

Lo segundo tiene relación con algo que ya he mencionado al comienzo. 
El autor crea a un personaje a su imagen y semejanza, recreándose al detalle, sin escatimar ni una sola referencia sobre su vida profesional.
No se conforma con ponerle su nombre o crear un álter ego, sino que lo que hace es prácticamente una autobiografía encubierta, jactándose de todos sus méritos y trabajos que ha realizado en la vida real. Parece que más que utilizar esos datos como simple atrezo de una novela de ficción, intenta hacernos llegar su curriculum.
Y eso, sinceramente, a los lectores nos importa un comino. Nosotros queremos conocer los detalles sobre el asesinato o sobre los personajes implicados en él, no sobre los méritos laborales del autor, porque el veinte por ciento del libro termina siendo una musiquilla curricular de fondo, totalmente absurda e irrelevante. 
Está claro que todo autor cuela notas autobiográficas en sus obras, pero en mi larga trayectoria lectora no me había encontrado con un ejemplo tan claro de narcisismo.

Luego hay otro detalle, y es que a falta de cuatro capítulos para el final, introduce uno que es puramente relleno. Uno de los personajes interrogados incluye datos que no vienen al caso, superfluos y repetitivos que no aportan nada, lo que comúnmente denominamos meter paja.

Ya mencioné al comienzo que el autor intentaba utilizar las premisas, en la medida de lo posible, de los clásicos del género policíaco publicados en la primera mitad del siglo XX, donde la lógica se convertía en el elemento principal, pero el experimento no le sale bien y opta por el método tramposo, el de ocultarnos pistas, con lo cual esa primera intención de los lectores de averiguar quién es el asesino y los motivos terminan complicándose y se convierte en un fin imposible.

Para terminar:
El argumento, lejos de ser original, resulta entretenido, pero no se le pueden pedir peras al olmo.
¿Recomendaría este libro? 
Pues a los amantes de los casos policíacos clásicos, sí, si son capaces de desconectar e ignorar al autor real y su afán monotemático de darse coba.
Por cierto que este fue el que dijo que H. P. Lovecraft y su libro ficticio Necronomicón era un texto real y que él había leído parte de ese texto.
En fin... ganas de llamar la atención.

martes, 25 de agosto de 2020

El sabueso de los Baskerville de Arthur Conan Doyle

Sinopsis:

El presente volumen recoge las cuatro novelas protagonizadas por Sherlock Holmes, el emblemático y perspicaz detective del 221 B de Baker Street: Estudio en escarlata (1887), El signo de los cuatro (1890), El perro de los Baskerville (1902) y El valle del miedo (1915). 
A lo largo de estas páginas, y con la ayuda inestimable del doctor Watson, Holmes recorrerá las calles de un Londres victoriano convertido en un laberinto de pistas falsas, resolverá una intriga originada en la India colonial, desentrañará el misterio oculto tras una antigua maldición familiar en los páramos de Dartmoor y se enfrentará a la organización de Moriarty en uno de sus casos más complejos. Una mezcla explosiva de crimen, suspense y venganza.
 
Opinión:

Hoy voy a comentaros una de las novelas que se incluyen en este volumen, concretamente "El sabueso de los Baskerville", propuesta de lectura conjunta que nos lanzó Anabel Samani desde su blog.

El sabueso de los Baskerville fue publicado por entregas en el Strand Magazine entre los años 1901 y 1902, y cuentan que Arthur Conan Doyle se inspiró en la leyenda de Richard Cabell.
Es uno de los títulos más conocidos del llamado Canon holmesiano, es decir, de la biografía oficial protagonizada por el gran detective; la saga completa está formada por cuatro novelas y cincuenta y seis relatos.

Muchos de vosotros conoceréis su argumento, para los que no, os hago un resumen muy breve.
Sobre la familia Baskerville pesa una terrible maldición ancestral. Un gran sabueso, surgido de las profundidades del infierno, parece perseguir a los herederos de la familia hasta darlos muerte, siendo estas violentas y misteriosas.
Con esa premisa ya sabemos que Sherlock Holmes se va a enfrentar a un enigmático asesinato y a la vez, a su caso más misterioso.

El narrador, como en la gran mayoría de las novelas que componen el Canon holmesiano, será el Doctor Watson, y digo en la mayoría, porque hay algunos relatos en los que el cronista será Holmes e incluso también encontraremos a un narrador omnisciente.   
Bajo mi punto de vista, esta es una de las mejores obras de esa biografía oficial, creo que la más completa, porque incluye no solo los elementos policíacos clásicos más característicos, sino también, porque en ella se introducen elementos fantásticos que nos hacen recordar las mejores novelas góticas.  
Entre esos elementos cabe destacar la mansión solitaria; los páramos que la rodean, agrestes y peligrosos; la climatología adversa y el detalle sobrenatural que aporta el demoníaco perro que solo aparece de noche...
Puede que muchos de esos elementos puedan resultarnos, a simple vista, arquetípicos, pero os aseguro que la obra no lo es. 

Doyle fue un excelente narrador. Fue capaz de crear la mente más lógica y empírica de la literatura victoriana, y además, lo hizo de forma creíble; tanto es así, que muchos lectores llegaron a convencerse de que Holmes era un personaje real. 

Lo que más me gusta de las novelas de este autor no es solo el reto intelectual que supone cada caso, sino la forma en que transmite la historia. 
Doyle no contaba, mostraba, por lo que todas las escenas conllevan una carga emocional. Solo hay que leer una de sus obras, no necesariamente esta del El sabueso de los Baskerville, y seleccionar una escena al azar. Con solo una sencilla descripción consigue transportar al lector hasta finales del XIX. 
Las descripciones de las calles de Londres, con los cascos de caballos retumbando de fondo sobre el suelo adoquinado; las farolas a medio gas; la niebla que lo invade todo; los pequeños vendedores de periódicos gritando las noticias del día; el humo del tabaco de ese caballero que pasa a tu lado haciendo un gesto con el sombrero, son detalles que te arrastran al interior del libro convirtiéndote en un personaje más de su obra.
En resumidas cuentas... Doyle con su pluma era capaz de hacer imaginar y de sentir hasta al lector más prosaico. 
Y precisamente de esa pluma nació uno de los mejores detectives de la historia de la literatura, por no decir el mejor, porque me costaría hacer una comparación equitativa con mi querido Poirot y dar a cada uno de ellos lo que se merece en función de sus méritos, pero obviando esta pequeña digresión, no se puede negar que creó una mente brillante, capaz de seducir con su retórica y su personalidad. 

Muchos pensamos que el personaje resultó, en ocasiones, egocéntrico o demasiado pagado de sí mismo. Esa crítica no sería algo que nos reprochase el autor, si leyese esta reseña hoy en día, ya que hasta él mismo le dio matarile, harto de sus excentricidades y de que le robase protagonismo; luego como sabéis le trajo de nuevo a la vida, más por obligación que por amor. 
Pero eso es lo que tiene crear a genios, que después tienes que convivir con ellos, y a pesar de esa personalidad que como digo, en ocasiones, puede resultar insufrible, Holmes se hizo querer por todos, e incluso por Watson, que era el que tenía que sufrir en primera persona, su humor y sus salidas de tono, como veréis a continuación:

“—Me temo, querido Watson, que la mayor parte de sus conclusiones son equivocadas. Con franqueza, cuando le dije que usted me estimula, lo que quise expresar es que a veces sus errores me han guiado hacia la verdad.”.

Otro detalle que me gusta de esta novela y del que os quería hablar antes de terminar, es la inclusión de cartas. 
El género epistolar cobró mucha importancia en el s. XVIII y durante el XIX y el XX muchos autores continuaron incluyendo epístolas en sus obras. Un medio tan bueno como cualquier otro para narrar, pero que permitía profundizar en los detalles más importantes sin necesidad de recurrir a grandes descripciones. Era un medio más directo e íntimo que hacía conectar al lector con el emisario de la carta. 
Pues bien, en esta narración Doyle incluye este recurso. El motivo es muy sencillo y va ligado a una curiosidad; esta será la única novela en que Holmes esté ausente durante buena parte de la historia. 
El doctor Watson será, como ya he citado al comienzo, no solo el cronista que nos haga llegar la historia a nosotros, sino que también será los ojos de Holmes en el escenario. 
En esas misivas Watson incluirá todos los detalles más significativos de sus pesquisas, incluyendo descripciones de algunos personajes. Será, solo por una vez y por licencia del detective, el testigo presencial más fiel, porque no me atrevo a denominarle protagonista principal, ya que incluso en ausencia de Holmes, éste acapara esa función.

Y ya me despido. Espero que esta reseña os haya despertado la curiosidad y las ganas por leer los casos de Sherlock Holmes. Es una buena forma de resucitar al personaje, quizás si Doyle levantase la cabeza y viese la magnitud que ha alcanzado su obra, la infinidad de clubes de lectura que leen y releen sus relatos a día de hoy, su punto de vista respecto a su hijo literario cambiaría.

martes, 18 de agosto de 2020

Un asunto tenebroso de Honoré de Balzac

Sinopsis:

Honoré de Balzac (1799-1849) desarrolló una vasta e innovadora obra literaria. Lo hizo con la idea de plasmar en ella toda una sociedad, sin arredrarse ante sus complicados entresijos. Su firme voluntad realista, capaz de abarcar tanto el impulso de una ciencia floreciente como los delicados pormenores de la historia de su tiempo, así como su desbordante capacidad creativa, le han valido la consideración de padre del realismo francés y un lugar indiscutiblemente destacado en la literatura universal. 
 Agrupada junto con otras narraciones entre las escenas de la vida política, pertenece a una etapa de sólida madurez de Balzac y disecciona habilidosamente una historia de trasfondo político y desmanes policiacos, por lo que a menudo se la ha considerado la primera novela del género negro en Francia.

Opinión: 

Un asunto tenebroso está considerada como la primera novela policíaca del mundo. 
Fue publicada en fascículos entre enero y febrero de 1841 y tan solo dos meses después Edgar Allan Poe publicó Los crímenes de la calle Morgue, al que consideran como primer relato detectivesco de la historia de la literatura. No es cuestión de entrar en la polémica de cuál de ellas fue la primera obra policíaca, porque dentro de ese tipo son totalmente distintas.
Poe creó el primer relato breve donde se establecían las reglas de investigación que sentarían las bases del género y Balzac construyó una obra totalmente distinta, basada en hechos reales. Os he mencionado que los expertos la catalogan como la primera novela policíaca, pero a mí me ha parecido más una novela de espionaje, incluso en algunos momentos he encontrado que la balanza se inclinaba más hacia el género negro.
Está claro que para los franceses Balzac será el creador del género y para los americanos lo será Poe, cada uno tira para lo suyo...  

También debo deciros que me ha costado engancharme a sus páginas y dos han sido los motivos.
Las abundantes descripciones pormenorizadas de los ambientes y escenarios, que aunque pienso que son un elemento imprescindible y más en este caso en que se trata de reproducir fielmente una sociedad u otra época, creo que a mí me ralentizaba el ritmo de lectura alejándome del objetivo de la trama.
El otro motivo es la prosa muy adjetivada, me resultaba cargante en exceso y eso también me impedía meterme de lleno en la historia.
Debo aclarar, en este punto, que las descripciones son empleadas por Balzac para que conozcamos en detalle a los personajes, sus motivaciones, los escenarios y ambientes por los que estos se moverán, y aunque son un fijo que encontraremos a lo largo de todo el texto, es cierto que al comienzo son más numerosas. Después te terminas acostumbrando a ellas y parece que el relato cobra más brío.

La obra como he mencionado más arriba está inspirada en hechos reales y se mueve entre el realismo, el drama, la novela policíaca y la de espías. 
Tenemos a un protagonista principal, Michu, que desconcierta desde el comienzo. Balzac oculta sus intereses políticos, tan pronto inclina la balanza hacia un lado como hacia al otro, y eso a los lectores nos descoloca. En unos momentos parece que se mueve por intereses propios y en cambio, en otros, da la vida por proteger a los que admira... Un personaje muy logrado, al que Balzac consiguió dotar con un profundo perfil psicológico. Este personaje hace que desviemos nuestra atención del resto de personajes. Balzac incorpora algunos giros de tuerca y hace que la historia vaya cambiando, apuntando a unos y a otros, dando como resultado un agitado drama de conspiración.

Balzac escribe muy bien pero para mi gusto se pierde en detalles. si os gustan las novelas ambientadas en la época de la revolución francesa que mezclan hechos históricos y espionaje, quizás está historia esté destinada a vosotros.
A mí no me gusta el género de espías y ese puede ser otro motivo por el que no me ha llegado a enganchar del todo. 

martes, 11 de agosto de 2020

El mentiroso de Mikel Santiago

El mentiroso (Trilogía de Illumbe 01)
Sinopsis:

Hay novelas imposibles de abandonar una vez leídas las primeras páginas. Historias que reinventan el suspense y hacen dudar al lector cada vez que termina un capítulo. En este thriller absolutamente original y adictivo, Mikel Santiago rompe los límites de la intriga psicológica con un relato que explora las frágiles fronteras entre el recuerdo y la amnesia, la verdad y la mentira.
En la primera escena, el protagonista despierta en una fábrica abandonada junto al cadáver de un hombre desconocido y una piedra con restos de sangre. Cuando huye, decide tratar de reconstruir él mismo los hechos. Sin embargo, tiene un problema: no recuerda apenas nada de lo ocurrido en las últimas cuarenta y ocho horas. Y lo poco que sí sabe es mejor no contárselo a nadie.
Así arranca este thriller que nos traslada a un pueblo costero del País Vasco, entre sinuosas carreteras al borde de acantilados y casas de muros resquebrajados por las noches de tormenta: una pequeña comunidad donde, solo aparentemente, nadie tiene secretos para nadie. 

Opinión: El mentiroso (Trilogía de Illumbe 01)

Ya os he hablado en otras ocasiones de Mikel Santiago, un autor que se mueve con soltura dentro del género de suspense y que ofrece, en cada nueva novela, un rompecabezas completamente distinto al anterior, sin llegar a repetir argumento, escenarios ni estructura.
En cambio, lo que sí repite y con acierto son los elementos que apunto a continuación.

La trama resulta hipnotizante desde las primeras páginas y logra mantener el suspense hasta el final, gracias a los giros de tuerca que disemina por todos los capítulos. 
Es amante de las localizaciones aisladas y de la climatología adversa, elementos que consiguen generar un ambiente oscuro y angustioso,  favoreciendo y acentuando la intriga.
Otra curiosidad podría ser que al pertenecer al género de suspense, el gremio policial tiene escasa o limitada participación, pero de eso ya os hablaré más abajo. 
Para terminar, porque no es cuestión de aburriros con repeticiones, hay otro elemento al que recurre y que considero el más importante: el tipo de narrador utilizado. 
Mikel Santiago se siente cómodo narrando en primera persona y otorga lógicamente esa función al protagonista. Sabéis que siempre os digo que una narración en primera persona puede resultar poco fiable, porque solo tenemos su versión, y en una novela que lleva el título de "El mentiroso", ese detalle cobra bastante importancia.
 
El libro se divide en siete partes, todas ellas compuestas por capítulos muy cortos que aligeran la narración, favoreciendo el ritmo narrativo.
Si habéis leído la sinopsis supongo que tendréis una idea bastante general del argumento.

Un joven despierta en una fábrica abandonada junto al cadáver de un hombre desconocido. No recuerda nada y todos los indicios parecen indicar que él ha sido el asesino.
Con esa premisa inicial, Mikel Santiago nos introduce directamente en el conflicto e inicia una carrera contrarreloj para despejar la incógnita de ¿Quién lo hizo?
Y es que, básicamente, esta historia es eso: un thriller con tintes de Whodunit
¿Recordáis esas novelas policíacas clásicas en las que hay que averiguar quién, cómo por qué? Pues aquí vamos a encontrarnos con algo muy parecido: una novela híbrida que mezcla el thriller con ese otro género detectivesco. 
Vamos a contar con un montón de personajes, todos con motivos y coartadas, que pululan por los escenarios sembrando pistas falsas, mientras que el protagonista, el encargado de dar solución al misterio, intenta descubrir al verdadero culpable. 

Pero en esta historia, el protagonista no solo inicia una búsqueda para encontrar las pistas que le hagan aparecer como culpable o inocente, rellenando esos vacíos que hay en su memoria, no, también va a participar en otra más íntima, que le ayudará a descubrir datos sobre su pasado familiar. 

En este libro vamos a contar con un personaje principal, el resto son incidentales. Eso no es algo malo, porque cumplen al pie de la letra con su función. Son empleados como recurso para relacionarse entre sí y crear un entramado complejo, dando coherencia a la trama principal.

Y ahora que nos acercamos al final llega el momento de señalar que no es la obra que más me ha gustado del autor. Dice el refrán que "antes se pilla a un mentiroso que a un cojo" y nuestro mentiroso de hoy tiene detallitos que no me han convencido, como algunas escenas previsibles, demasiadas explicaciones en algunos momentos y falta de presión policial sobre el protagonista que le restaba tensión. Sobre esto último ya os había mencionado algo al comienzo; es un fijo de los thrillers que la policía solo aparezca al final o que lo hagan de forma incidental, pero en esta ocasión ese detalle es algo que no puedo pasar por alto, porque el propio argumento nos guía, inevitablemente, una y otra vez hacia ellos. 

A pesar de esto que acabo de señalar me mantengo en que es una novela bastante interesante.
Sopesando los pros y los contras, estos últimos no consiguen hacerme olvidar que he disfrutado con su lectura. Ha conseguido que me evada de la situación actual, manteniéndome pegada a sus páginas y eso es algo que yo valoro por encima de otros detalles y más en este momento. 

martes, 4 de agosto de 2020

Cómo casarse en Santa Manuela de Sylvia Herrero

Cómo casarse en Santa Manuela (Trilogía de Santa Manuela 01) 
Sinopsis:
 
Lucas acaba de pedirle a Lola que se case con él. Ella es el amor de su vida, se conocen desde que iban juntos al colegio, tienen una casa preciosa recién construida a la que pronto se irán a vivir, un anillo que demuestra al mundo lo mucho que se quieren y una pandilla de toda la vida que espera con entusiasmo el feliz enlace. ¡La primera boda del grupo! ¿Qué puede salir mal?
Sin embargo, Lucas guarda un secreto que haría peligrar todo lo que tiene hasta ahora, la boda e incluso, lo más importante de todo, el amor de Lola.
Menos mal que vive en Santa Manuela, donde puede contar con la ayuda incondicional de sus amigos y con unos vecinos que nunca dejan a nadie atrás.
Cómo casarse en Santa Manuela es un relato desenfadado, con giros inesperados, en el que reina el buen humor, la amistad y el cariño en un pueblo donde uno vale tanto como el amor que demuestra a los suyos. 
 
Opinión: Cómo casarse en Santa Manuela (Trilogía de Santa Manuela 01) 

Supongo que a todos os sonará el término: Chick lit. Parece ser que es un género bastante nuevo, que se creó a raíz de las novelas tipo "El diario de Bridget Jones", y que próximo a la novela romántica nos muestra a mujeres independientes y los problemas que arrastran: familiares, en el amor, en el trabajo, etc.
Ya sabéis, los que me visitáis de forma asidua, que a mí esto de las nuevas categorías no me hace mucha gracia, porque lo único que consiguen es liar al personal. 
Los límites de los géneros son difusos y a menudo se confunden, incluso muchas veces, una misma obra, puede encuadrarse en uno u otro, porque es imposible valorar en qué proporción aparece cada uno de esos elementos que hacen característico o diferencian una categoría de otra.
No soy una experta en este género, es más... reconozco que no soy muy dada a leer novela con tintes románticos, no hay ningún motivo en especial, simplemente que hay otros géneros que acaparan la mayor parte de mi tiempo. Pero lo cierto es que cuando vi esta serie de novelas me atrajeron mucho, lo primero por sus portadas que encadenadas formaban una especie de tríptico muy colorido, y lo segundo por su sinopsis que me pareció que podía encajar en la categoría de Feelgood, esas novelas emotivas, desenfadadas, que esconden toques de humor y que al final te hacen sentir muy muy bien. 
Este tipo de lecturas para mí son un escape en momentos en que tengo otras que se me hacen cuesta arriba, o bien, el oasis al que recurrir cuando no sé que leer. 

Esta historia, además de destacar por todo lo mencionado, también esconde un secreto que se convierte en motor de la trama, un elemento que alimenta la trama, que genera intriga y que impulsa al lector a seguir leyendo.

Ya sabéis que esta es la primera entrega de la trilogía de Santa Manuela, y cada una de ellas tendrá a una pareja como protagonista. 
En Cómo casarse en Santa Manuela los personajes centrales serán Lola y Lucas, dos jóvenes que viven en ese pueblo pirenaico. A través de ellos conoceremos a sus habitantes y a su pandilla de amigos, un grupo que irá adquiriendo cada vez más peso en la trama.
Santa Manuela del Val es el nexo que une las novelas y los personajes saltarán de una a otra, sin olvidar decir que cada entrega tendrá como protagonista central a una pareja distinta de ese grupo de amigos.

Hay otro detalle que también me ha gustado mucho y que creo interesante contaros, y es que su autora describe muy bien el sistema de casas que existía en la zona del Pirineo. Una fórmula que había asegurado la supervivencia en los valles durante siglos pero que después también acarreó problemas. 

Su narración es, casi en su totalidad, lineal, aunque sí es cierto que algunos personajes intercalaran en su relato secuencias referidas a un tiempo pasado, cumpliendo así una función importantísima, la de asentar los cimientos sobre los que se construye la historia.
Para que un argumento resulte creíble, los lectores debemos conocer en profundidad a todos los personajes, incluidos los secundarios. Por ello Sylvia Herrero construye un pasado para todos, incluido Santa Manuela que más que un escenario es un personaje omnipresente. Esa es la fórmula correcta para crear un microcosmos, no sirve con inventarse un pueblo y plantar allí una serie de personajes, hay que reservar en el texto un espacio para cada uno de ellos e insuflarles vida.

Para ir terminando os diré que sigo dando vueltas al tema de cómo catalogar esta historia. Yo sigo pensando que es feelgood porque cuando la terminas la sonrisa se ha alojado en tu cara. 
Cuando terminamos de leer somos uno más de los habitantes de ese peculiar pueblo pirenaico que han conseguido no solo hacerse un hueco en la trama sino que también en nuestro corazón.

martes, 28 de julio de 2020

Jane Eyre de Charlotte Brontë

Sinopsis:

Jane es una niña huérfana que se ha educado en un orfanato miserable. Sin embargo, pese a todas las adversidades que la vida ha dispuesto en su camino, su inteligencia y su afán por aprender consiguen apartarla del mundo de su gris infancia, y logra establecerse como institutriz. 
Mientras trata de cuidar y educar a la joven Adèle, Jane empezará a trabar una estrecha relación con Edward Rochester, el padre de la pupila. Pero el amor de Jane se verá enturbiado [...]

Una de las grandes novelas de todos los tiempos, Jane Eyre supuso en su época todo un fenómeno, además de un escándalo y una revolución. 
 
Opinión:

Jane Eyre está considerada hoy en día como uno de los mejores clásicos de todos los tiempos.
Fue publicada bajo el seudónimo de Currer Bell y llevó en un principio el título de Jane Eyre: una autobiografía, título que dejaba entrever detalles personales de la autora.
Cuenta la hija del célebre novelista, William Makepeace Thackeray, que cuando la obra se publicó en octubre de 1847, todo Londres hervía en comentarios. 
No solo se hablaba del argumento o de los personajes, sino que lo que más resaltaba era el estilo novedoso. Todo el mundo quería saber quién se escondía tras el alias de Currer Bell, aunque también hay que decir que le surgieron bastantes detractores que tacharon la novela de manifiesto feminista, peligroso y erótico.
El caso es que a favor o en contra, en todos los hogares de Inglaterra era fácil encontrar un ejemplar.
El tono franco a la hora de relatar de Charlotte Brontë y que en su título apareciese "autobiografía", hizo que el público empatizase con la enigmática autora y quisiesen conocer los datos más íntimos de esa vida que aparecía plasmada en el texto.

Las hermanas Brontë siempre habían firmado sus obras con seudónimos ambiguos para evitar esa doble vara que empleaba la crítica y que impedía que las novelas de las mujeres recibiesen una crítica justa. En este caso se hacía más necesario ocultar la identidad de la escritora porque en él se escondía una clara denuncia hacia esa sociedad hipócrita que humillaba a las mujeres de clase media, instruidas, que luchaban por ganarse la vida. 
Con estilo y elegancia, Charlotte Brontë, desenmascara a esas familias de clase alta que muchas veces, pese a su ignorancia, se creían por encima del resto.
La novela también sirve para denunciar el maltrato infantil en las instituciones "benéficas" y es precisamente el tono directo que emplea Charlotte, a la hora de hacernos llegar la historia, lo que hace que empaticemos con el personaje principal, Jane Eyre.

Esta novela, que se cataloga dentro del Romanticismo, hace mucho hincapié en la soledad; en los sentimientos de los personajes, en sus pasiones; en lo onírico y lo sobrenatural, y es precisamente este último detalle el que me empujó a leer la obra. 
Este género, como ya sabéis, se alió en muchas obras con el movimiento gótico; ambos surgieron como reacción al Racionalismo y en esta obra se cuelan algunas de esas características góticas. Las notas de suspense se generan en la mansión Thornfield; las emociones desbocadas de los personajes, como los celos o el amor enfermizo; se apela al lector mostrando un personaje femenino oprimido y a un personaje masculino tiránico...
Toda esta enumeración de detalles me lleva a deciros que me arrepiento de no haberlo leído antes, porque el resultado ha sido muy positivo. 
Charlotte consigue envolver de un tono misterioso a toda la obra y aunque algunas escenas se tornan demasiado previsibles a pesar de los giros argumentales, no desmerecen mi valoración general.

En el argumento no voy a profundizar, creo que las editoriales cuentan más de lo que debían en las sinopsis, ya que muestran sucesos determinantes que debían omitirse, y por ese motivo he editado ese campo. 
Vale que el libro fue escrito hace casi doscientos años, pero eso no les da derecho a colar spoilers del tamaño del Cañón del Colorado. 
Creo que deberían mostrar más respeto hacia sus lectores y simplificar al máximo los resúmenes del libro, porque precisamente eso es una sinopsis, un esquema o resumen muy breve y general de la obra.
Los lectores, si queremos un resumen más amplio, ya nos encargaremos nosotros de leer el libro.
Tras este tirón de orejas retomo la reseña...

Charlotte Brontë hace uso de un narrador en primera persona. 
Jane Eyre será la encargada de contarnos su historia, tal y como ella la recuerda, pero haciendo gala de una narración tan sumamente íntima, que permite que conozcamos todo lo que pasa por su mente. De esa forma consigue exponer al lector, conmovernos y conseguir que empaticemos con ella.
Jane es un personaje femenino complejo y completo. 
Se ha hecho fuerte a base de sufrir calamidades e injusticias, tal y como les ocurría a todos esos otros huérfanos célebres que se asoman por las páginas de nuestros clásicos.

La narración de la vida de Jane se divide en varias etapas, la primera nos contará los diez primeros años de su vida y después dado que no hay nada extremadamente significativo da un salto de ocho años y conoceremos a la Jane adulta, una mujer de diecinueve años que tiene que empezar a ganarse la vida.

La novela cuenta con muy pocos personajes, por lo que es fácil seguir la trama sin perderse. Al girar toda la historia alrededor del personaje de Jane, ella será la única protagonista, el resto del elenco de personajes pasan a cumplir con una función más secundaria dividiéndose en incidentales y ambientales, lógicamente algunos resultarán más interesantes que otros, aunque todos serán necesarios para sostener y hacer creíble el argumento. 
El arco de transformación variará, los habrá con un arco ascendente y otros totalmente descendente, y quizás estos últimos son los que hacen que resalte más la personalidad de Jane. 

Como podéis ver es una novela clásica muy recomendable. 


martes, 21 de julio de 2020

El mago de Oz de L. Frank Baum

Sinopsis:

Arrancada de su hogar en Kansas por un huracán, la pequeña Dorothy aterriza en un mundo desconocido. Comienza así una travesía junto a su perro Toto en busca de la única persona capaz de devolverlos a casa: el Mago de Oz. Durante el viaje hasta Ciudad Esmeralda, donde vive esa figura, se enfrentarán a un sinfín de obstáculos y peligros, pero contarán también con inestimables aliados: un espantapájaros sin cerebro, un león sin coraje y un hombre de hojalata sin corazón.
Más de un siglo después de su publicación, la magia de L. Frank Baum se despliega ante nosotros como si el tiempo apenas hubiera transcurrido. Con la iluminadora introducción del profesor y estudioso Jack Zipes y las ilustraciones que han acompañado a la novela desde sus inicios, esta edición rinde homenaje a una de las aventuras más entrañables de todos los tiempos.
«Es un buen mago. Si es un hombre o no, es cosa que ya no puedo decirte, porque nunca le he visto.»

Opinión:

Si os digo el nombre de L. Frank Baum no sé si os sonará de algo, reconozco que a mí no, pero si os cito "El mago de Oz" seguro que la cosa cambia.

Este autor, debido a una enfermedad coronaria de nacimiento, desarrolló desde muy joven el gusto por los cuentos de hadas, la literatura victoriana y una gran pasión por Charles Dickens, lo que le llevó a dedicarse a la escritura, eso sí, antes de llegar a ese punto, ejerció bastantes y muy diversas actividades, entre ellas actor, empresario teatral y comerciante.
La insistencia de su suegra, gran admiradora de las fábulas que Baum contaba a sus hijos antes de ir a la cama, le animó a escribir esos cuentos infantiles que más tarde le darían una fama relativa...

Fue contemporáneo de Julio Verne y al igual que al mencionado se le considera un visionario.
En sus obras aparecen menciones a la televisión, a los ordenadores portátiles, los teléfonos y a la realidad aumentada, solo por poner algunos ejemplos.
Todos sus cuentos gozaron de bastante éxito, pero no fue hasta 1900, momento en que llega la publicación de "El mago de Oz" ilustrado por Denslow, que pudo abandonar su trabajo de redactor y dedicarse por entero a la escritura y al teatro.
En 1902 llega la primera adaptación musical de este clásico infantil, y ese detalle hace crecer el interés por el extraordinario paraíso utópico de Oz que empuja a Baum a escribir la secuela, "El país de Oz" en 1904.
En esa época el autor compagina la escritura con el teatro, como ya he indicado, pero los fracasos de sus empresas teatrales le obligan a recurrir a ese microcosmos fantástico en varias ocasiones, creando una sucesión de aventuras y merchandising basado en ese mundo de fantasía.

Baum resolvió poner fin a la serie con el volumen titulado "La ciudad Esmeralda de Oz" que se publicó en 1910, pero de nuevo, los fracasos en sus empresas le obligaron a retomar la saga hasta que falleció en 1919.
A pesar de escribir un montón de cuentos y relatos para niños, a pesar de ser el gran imaginador de ese mundo fantástico de Oz, hoy en día, es un autor muy poco conocido. Pero lo que considero más triste es que su obra cumbre, "El mago de Oz" sea más conocida por su versión cinematográfica que por la novela en sí.

De esta obra, los expertos dicen que esta cargada de tintes políticos, que Frank Baum, lejos de ser un intelectual político, creó un mundo socialista ideal... Yo no voy a entrar en este tema, lo primero porque no soy politóloga y lo segundo porque ese tema me aburre hasta la extenuación.
Creo que las obras o cuentos infantiles hay que leerlos para disfrutar con ellos, y no creo que un autor que se dedica a escribir libros dedicados al público infantil lo haga con un afán de adoctrinamiento. Aunque lamentablemente de todo hay en la viña del señor...

El encargado de transportarnos hasta Oz es un narrador, totalmente ajeno a la trama. Él nos irá presentando poco a poco a los personajes principales que nos acompañarán a lo largo de 24 capítulos y que son prácticamente 4: Dorothy, el espantapájos, el hombre de hojalata y el león.
Llegados a la mitad de la obra aparece el gran Mago de Oz, pero no deja de ser un personaje incidental.
Dorothy, como ya sabréis, irá acompañada desde el comienzo de su inseparable perrito, Toto.
La niña tras ser arrancada de su hogar por un huracán quiere llegar a la ciudad esmeralda para que el mago pueda enviarla de regreso a Kansas.
Dorothy iniciará un viaje siguiendo el camino de baldosas amarillas, y poco a poco se irán uniendo el resto de protagonistas.
El primero en hacerlo es el espantapájaros que quiere conseguir del mago un cerebro que le haga inteligente; el segundo en aparecer será el hombre de hojalata que quiere un corazón y el último en unirse, a este atípico grupo, será el león, que quiere pedir valor.
Todos ellos encaminarán sus paso hacia la ciudad esmeralda, intentando no salirse del camino, pero ese viaje no estará exento de peligros.

La obra en papel tiene algunas diferencias con el musical de 1939, que supongo que será el que todos hemos visto y que tiene como protagonista a Judy Garland, ¡ah! y una Banda sonora superespectacular.
En el relato, Dorothy lleva los famosos chapines que se han convertido en un elemento fácilmente reconocible de la obra. Aquí los zapatos son de color plata y no de color rubí como nos hizo creer la Metro-Goldwyn-Mayer. Supongo que para la película, donde el comienzo era en blanco y negro, resultaba más visual y creaba un mayor contraste si se calzaba a Dorothy con unos zapatos de color rojo.

Por otro lado, insisto, hay bastantes diferencias más, pero seréis vosotros los que tendréis que encontrarlas.

Lo que más destaco, sin duda, es el poder de Frank Baum para transportarnos de la realidad a la ficción. Dorothy vive en un Kansas en blanco y negro, algo que es cierto que coincide con la película, pero al llegar a Oz todo cambia. Las descripciones del autor crean un escenario muy colorista que nos hace plantearnos si el mundo de fantasía no será mejor que el real...

Para ir terminando, el resultado de esta lectura es muy positiva, lo mismo opino de ver el musical. Ambas son obras intemporales, el tiempo no las afecta y en cambio nos aportan muy buenos momentos.

La narración resulta muy recomendable y de fácil lectura para los más pequeños de la casa.
Recuerdo que hace muy poco me preguntaron por libros para niños a partir de ocho o diez años e hice una lista, creo que bastante completa. Pues bien, de habérmelo preguntado hoy creo que este libro iría en esa lista de los primeros.


miércoles, 15 de julio de 2020

La caída de la casa Usher de Edgar Allan Poe

Sinopsis:

Un joven caballero es invitado al viejo caserón de un amigo de la infancia, Roderick Usher, artista enfermizo y excéntrico que vive completamente recluido en compañía de su hermana, Lady Madeline, también delicada de salud.
Usher vive presa de una enfermedad indefinible, lo que hace a todos temer por su vida.
La que acaba muriendo es su hermana. Sus restos mortales son depositados en una cripta, pero no tardan en producirse terribles acontecimientos que desembocarán en un trágico final.

Opinión:

Hace escasamente un mes os hablaba de "El gato negro", una de las historias góticas de Poe que como pudisteis ver resultó muy inquietante. En esa reseña os dije que poco a poco iría comentando los relatos que más me habían impactado de ese autor y hoy ha llegado el día de hablaros de otro de ellos, quizás el más valorado por la crítica e incluso por el mismísimo autor, me estoy refiriendo a "La caída de la casa Usher" o "El hundimiento de la casa Usher", como también se la conoce.

Este relato fue escrito en 1839 y publicado por primera vez en la revista Burton's Gentlemans's Magazine y puedo deciros que es uno de mis preferidos, hasta tal punto que la película de bajo coste que hicieron basada en él y que protagonizó Vincent Price, la he visto bastantes veces...

Pero retomemos el comentario sobre el libro...
Los amantes de la obra de Poe van a encontrar que todas sus narraciones comparten elementos en común.
Uno de ellos, no digo que el más importante pero sí el más sobrecogedor, va a ser encontrar apuntes autobiográficos diseminados por toda la obra. En concreto para esta historia los expertos dicen que Poe se basó en unos amigos cercanos para crear a los personajes, algo que ya de por sí resulta inquietante.
Otro detalle a tener en cuenta es la prosa precisa y pulcra, al igual que la atmósfera opresiva que consigue y/o el final impactante que caracterizó a todos sus escritos, sin olvidar mencionar, por supuesto, el gran contenido alegórico que se va filtrando a lo largo del texto.
Poe incorpora algunos elementos imprescindibles en toda buena novela gótica como la simbología; los escenarios tétricos y amenazantes sobre los que se levanta la mansión y su ambientación oscura; la climatología adversa de fondo; pero sobre todo, lo que más impacta son las descripciones que hace al comienzo de la casa, donde toda en conjunto parece un ser con alma propia que te espera paciente mientras contiene y engulle a los personajes.

En esta narración breve vamos a contar con un número muy reducido de personajes principales. Roderick Usher, el cual se nos describe como un hombre enfermo y atormentado, próximo a la locura, alguien que parece poseído.
Un joven caballero del cual ignoramos el nombre y que desempeñara la función de narrador, guiándonos por los tétricos sucesos que compondrán el argumento.
Lady Madeline Usher, un personaje de actuación muy limitada pero que debo señalar que determinante para el desenlace.
Y dejo para el final el que para mí es el personaje principal, La casa Usher.

Esa gran mansión familiar, muy antigua y de aspecto desolado, cumple con varias funciones.
La primera lógicamente es aparecer como escenario, con su aspecto se crea el ambiente idóneo, pero para mí, lo más importante es que actúa como personaje omnipresente, al igual que Manderley lo hacía en Rebeca o como la finca de Cumbres borrascosas.
La casa Usher es como una cárcel para los personajes que habitan en ella, crea un vínculo con ellos, les afecta y oprime como podemos ver desde la primera escenas. Con solo contemplarla de lejos, una sensación de insufrible tristeza penetra en el espíritu del observador.

Y poco más puedo contaros, salvo, claro está, deciros que el lector que ahonda en la obra de Poe, siempre se queda con ganas de más.Yo os recomiendo sus compendios de relatos porque con ellos experimentaréis el verdadero terror psicológico al más puro estilo gótico.
Como no suelo dar puntada sin hilo, os diré que La caída de la casa Usher tiene algún elemento en común con Berenice, otra obra de la que en un futuro muy próximo espero poder hablaros.

martes, 7 de julio de 2020

Mujercitas de Louisa May Alcott

Sinopsis:

Mujercitas, el clásico de Louisa May Alcott ambientado en la guerra de Secesión, fue publicado en Estados Unidos en 1868.
Han pasado ciento cincuenta años desde entonces, pero la complicidad de las cuatro hermanas March, quienes a través de sus gestos y palabras resumen el espíritu crítico de una época, sigue siendo fuente de inspiración y disfrute para las generaciones de lectores que se asoman a las páginas de esta fascinante obra.

«Si fuese un chico, me escaparía contigo y lo pasaríamos en grande, pero soy una pobre chica y he de comportarme con propiedad y volver a casa.»

Opinión:

Supongo que si cito a Louisa May Alcott, todos relacionaréis instintivamente ese nombre con la obra de la que hoy os voy a a hablar: Mujercitas.
Esta novela ha sido traducida a docenas de idiomas, ha vendido millones de ejemplares e influido en la obra de muchas autoras, pero sin duda, hay dos detalles que me han sorprendido muchísimo más, el primero es que ha sido aceptada como clásico literario americano en fecha muy reciente y el otro detalle es que todavía, hoy en día, esta novela sigue considerándose una historia para mujeres o niñas. Nada más lejos de la realidad...

Ya sabéis, y más porque lo hemos visto en estos días, que siempre hay alguien dispuesto a criticar comportamientos de los personajes y/o de la autora en vez de disfrutar de una bonita historia.
Hay que aprender a leer fomentando el sentido crítico y reflexivo. No se puede juzgar el pasado o una obra, como es el caso, con la visión de hoy, porque esa visión de hoy que está a kilómetros de la del pasado, esconde un hábito censor.
La historia no puede ni debe intentar cambiarse, moldeándola a nuestro gusto y/o propósitos.
Dicho esto retomo el comentario...
Mujercitas es un clásico ideal, con una frescura juvenil, perfecto para el que lo quiera leer, sin ataduras a un género en concreto, por mucho que quieran encasillarlo. Es una novela perfecta para conocer la historia de Estados Unidos y compararla con la Europea de la época.
Por otro lado, esta novela tiene mucho de autobiográfico, ya que las hermanas de Alcott inspiraron a los personajes, al mismo tiempo que "Jo" refleja el temperamento inconformista de la autora, además de que muchos acontecimientos y experiencias suyas terminan apareciendo retratados en esta obra.

Louisa May Alcott fue una autora fuerte e independiente y sus obras reflejan esa libertad de pensamiento. En la época era muy frecuente que las mujeres publicasen bajo seudónimo masculino. Ella optó por hacerlos con sobrenombre siempre muy femeninos como "Flora Fairfield", "Tribulation Periwinkle" o "Minerva Moody", con los que incluso se burlaba de sí misma, aunque también hay que señalar que otras obras las publicó con un seudónimo ambiguo que no dejaba identificar su sexo.

De esta obra hubo varias ediciones que sufrieron cambios, la mayoría de los lectores conocemos la edición de 1880.
Para esta nueva relectura, yo he optado por la edición de Penguin Clásicos, que es la obra íntegra, tal y como se editó por primera vez en América entre 1868/1869, con lo cual mi visión de este clásico y de sus personajes ha variado un poco. También debo añadir que esta novela está completa, incluye la primera y segunda parte, es decir, Mujercitas y Aquellas Mujercitas, porque hay algunas versiones que solo ofrecen la primera parte.

Pero vayamos al comentario de la obra o más en concreto a los puntos, para mí, más interesantes.
Vamos a encontrarnos con un narrador omnisciente; el clásico empleado en la época, ese que interrumpía la narración llamando la atención de los lectores para mostrarnos detalles importantes. Un cronista que intenta tener su momento de gloria o parte de protagonismo en la obra, siempre dispuesto a hacer un inciso para hacer una puntualización.
A las protagonistas creo que no hace mucha falta presentarlas por lo que solo las citaré: Jo, Meg, Beth y Amy; cuatro hermanas que dan el paso de la infancia a la adolescencia, teniendo como telón de fondo o marco histórico, como queráis llamarlo, la Guerra de Secesión Estadounidense.

Jo es el personaje principal, alguien con carácter que se resiste a las normas, a adaptarse a esos estereotipos impuestos. Tiene un espíritu independiente e indomable y en él vemos una capacidad extraordinaria para superar los estrechos límites impuestos por la sociedad.
El resto de personajes, aunque son protagonistas, cumplen con una función más secundaria, pero ello no quiere decir que no sean importantes, porque son complejos, cargados de matices y sirven para complementar y hacer resaltar el papel de Jo.

Esta novela es muy curiosa. Más arriba os he dicho que es la historia de cuatro hermanas que dan su paso a la edad adulta... pero no es exactamente así, esa sería una sinopsis muy general. Lo cierto es que cada capítulo es una anécdota, el relato de una pequeña escena cotidiana de las muchas que componen la vida de las protagonistas y que nos ayudan a conocer como se vivía o se sentían las mujeres en esa época, porque como os he dicho anteriormente los personajes están cargados de matices y cada una de ellas representa un tipo de mujer...
Esos capítulos o anecdotario, podrían leerse de forma independiente, sin seguir el orden establecido, e incluso así, tendríamos una visión exacta de como son los personajes, de sus sentimientos, de lo que pasa por su cabeza o de lo que las inquieta. Curiosamente, cada historia, parece una guía de comportamiento para señoritas de la época, donde se plantea un problema y se da una solución didáctica.
Pero como ya he dicho al comienzo, esa doble lectura que existe en todos los libros, depende de cada lector...
Lo que sí es cierto es que Mujercitas supuso una gran revolución literaria en la época. Fue un éxito tras su publicación y los lectores pidieron a gritos esa segunda parte que la autora tituló como "Aquellas mujercitas".
En esa parte conoceremos a las protagonistas tres años después, con su vida casi encauzada...
Pero lo que yo quería deciros, con ese gran éxito que alcanzó el libro, es que "Jo" fue un personaje totalmente innovador, alguien que rompía los esquemas y al que la gente quería pese a lo que representaba; las mujeres la admiraban por su propia falta de individualidad y en cambio los hombres por ese magnetismo que irradiaba, totalmente inusual en la época.

Os recomiendo esta novela para vosotros y vuestros hijos. No me meto en el farragoso tema de recomendarlo a un género en concreto, porque sería absurdo. Las novelas no tienen género, van destinadas a los lectores, a entretener y divertir.