Una historia de sentimientos esenciales que avanza a través de una intrigante investigación en el Hong Kong actual.
Abatido por la muerte de su hijo y por su fallido matrimonio, Paul Leibovitz abandona la mastodóntica Hong Kong y se refugia en una isla, donde solo está en contacto con David, su amigo comisario, y con Christine, que lo ama y espera pacientemente a que se recupere. El azar querrá que se involucre en un caso de desaparición y asesinato en el que presuntamente hay implicadas personas muy influyentes, entre ellos el propio David, debido a su turbio pasado durante la Revolución. Una investigación que le permitirá a Paul cerrar las heridas abiertas por el pasado.
Opinión:
No sé que me ha pasado con este libro.
He tenido que tomarme un par de días para analizar fríamente cuales han sido las causas de estrellarme con él.
Puede que una de ellas sea, que el otro libro que leí de este autor dejó el listón muy alto y quizás esperaba encontrar lo mismo.
O quizás, que vengo de leer libros con una trama muy intensa y eso puede haber provocado, que este lo haya encontrado excesivamente flojo.
Con esto no estoy diciendo que el libro sea malo, simplemente, que yo esperaba algo más
Es una novela dramática que termina convirtiéndose en policíaca.
La trama transcurre entre China y Hong Kong y aquí hago esta distinción, porque nos veremos inmersos en los problemas que surgen a consecuencia de la revolución cultural entre el gran gigante y la que fue colonia Inglesa.
Un libro donde se denuncia entre otras cosas el alto grado de corrupción y los grandes problemas sociales que sufre China, a pesar del rápido desarrollo económico y transformación que está experimentando actualmente.
La parte positiva:
Nos encontramos ante un autor que siempre termina sorprendiendo, gracias a la gran habilidad que posee para profundizar en los sentimientos.
Como he mencionado anteriormente, hace tiempo leí otra obra suya El arte de escuchar los latidos del corazón y logró impresionarme.
Reconozco que de nuevo ha logrado cautivarme con esa forma de expresarse y de describir tan especial y cercana que tiene.
Termina provocando, que el lector sienta como suyos los sentimientos de los protagonistas, tocando en lo más profundo de nuestro interior.
El susurro de las sombras no tiene nada que ver con su anterior obra.
Son dos novelas totalmente distintas en lo que al argumento se refiere, pero los personajes tienen en común, que inician una búsqueda personal.
Debo decir, que independientemente a que el desarrollo de la historia no ha llegado a calar en mí, considero que este escritor se va a convertir en uno de mis autores imprescindibles, ya que logra transmitir y conmover al lector con sus palabras.
La parte negativa:
Pues como ya habréis deducido la trama.
La novela al principio no lograba engancharme, aunque me resultase atrayente.
Bajo mi punto de vista la historia sufre demasiados altibajos, no consigue mantener la atención constante del lector hasta llegar a la mitad del libro.
Consecuencias...que puedes abandonarlo antes de llegar a ese punto.
La trama me llegó a parecer en algunos momentos forzada e incluso inverosímil.
La narración pasa de tener momentos muy intensos a caer de golpe de forma soporífera.
Tienes la impresión de estar en una montaña rusa.
Cuando estás arriba te encuentras eufórico y ansioso por saber que vendrá después, pero una vez que te lanzas, esa euforia desaparece en un instante y te preguntas...
¿Ya está?...
Como he indicado en el párrafo anterior logré meterme en la historia al llegar a la mitad del libro.
En ese punto la trama se centra y consigue aportar al lector un motivo para continuar la lectura.
A grandes rasgos la historia en sí podría resultar interesante, pero le faltan ingredientes para convertirla en una buena novela policíaca o en una dramática que recuerdes con el paso del tiempo.
Ha sido una equivocación por parte de este escritor, debería haberse decidido por centrarse en una o en otra.
Sobre el final del libro poco se puede decir...
Tras leer medio libro y no lograr que te enganche, el final resulta demasiado precipitado y totalmente predecible, como si el mismo autor quisiese zanjar el libro de un plumazo.
Si os estáis preguntando a estas alturas si recomendaría este libro, la respuesta es una nueva pregunta...
¿Tienes otro libro a parte de éste para leer?
Pues va a ser que vamos a pasar de él.
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