Adam y Ulrika, un matrimonio normal, viven con su hija Stella, de dieciocho años, en una zona agradable en las afueras de Lund.
En apariencia, su vida es perfecta... hasta que un día dicha ilusión se trunca de raíz cuando Stella es arrestada por haber asesinado brutalmente a un hombre casi quince años mayor que ella. Su padre, un respetado pastor de la iglesia sueca, y su madre, una conocida abogada defensora criminal, deberán replantearse su paradigma ético mientras la defienden e intentan comprender por qué es la principal sospechosa del crimen.
¿Hasta dónde llegarán para proteger a su hija? ¿Saben realmente cómo es? Y más preocupante aún: ¿acaso se conocen el uno al otro?
Opinión:
Los Sandell son una familia normal de clase acomodada. La forman el padre, Adam, que es sacerdote, Ulrike, la madre, que ejerce de abogada y Stella, su hija de diecinueve años. Son una familia tranquila, sin problemas, que va a ver como de la noche a la mañana su vida da un giro completo. Stella es acusada de matar a un hombre, quince años mayor que ella, y ese va a ser el detonante de que la maravillosa y placentera vida que han llevado hasta ahora se desmorone.
Una estructura compleja que destaca por encima de cualquier otro detalle.
La novela comienza con un prólogo muy breve que corresponde al juicio de Stella.
A partir de ahí vamos a encontrarnos con una obra dividida en tres partes, cada una de ellas con un miembro de la familia Sandell narrando en primera persona. Esa narración, lógicamente, conlleva un cambio de estilo y tono que afectará ligeramente al ritmo narrativo de cada uno.
Lo más frecuente es encontrar tramas compuestas por varios hilos argumentales, cada uno correspondiente a un personaje, que se van entrecruzando a lo largo de toda la obra, pero en este caso no es así.
Y eso es quizás lo que más me ha gustado, entrar en contacto con un recurso literario que, aunque se usa, no es muy frecuente encontrar, el perspectivismo, es decir, cada personaje con su relato nos va a mostrar desde su punto de vista los hechos situándonos en la realidad de cada uno, en cómo la viven y la entienden, y veremos como un mismo suceso se nos presenta de forma distinta.
La novela se divide en tres apartados bien diferenciados, y cada uno de ellos contará la historia del personaje para que podamos crear un perfil sobre ellos.
Su narración, subjetiva, retrocederá en el tiempo hasta un momento en concreto e irán relatando, a partir de ahí, algunos acontecimientos en común para que veamos la diferencia a la hora de interpretar algunos sucesos. Esas narraciones, que retroceden hasta un punto y luego avanzan hasta la actualidad, es lo que habitualmente conocemos como racconto.
Las dos primeras partes, las que corresponden a Adam y a Stella, son las más extensas, quizás porque aparentemente hay un nexo especial entre ellos.
Pero lo más importante es que vamos a ver que no es oro todo lo que reluce, distan mucho de ser la familia perfecta. Mientras se empeñan en mantener la imagen idílica que se ve desde el exterior, en realidad luchan contra el tiempo y contra los hechos que amenazan con desquebrajar la pequeña familia.
Otro detalle que quiero mencionar es que es una novela de múltiples argumentos porque no solo se centrará en el juicio o en el asesinato, sino que al mismo tiempo explora en profundidad a los personajes.
Nos ofrece una historia de suspense con una compleja trama, tejida a la perfección, que ahonda en temas actuales, con secretos, mentiras, falsas apariencias y enfocando como tema principal la difícil relación entre padres e hijos y la incomunicación.
Y hasta aquí lo que afecta a la estructura, que como veis es bastante y complejo.
El estilo de Mattias Edvardsson me ha recordado a otro gran escritor que es Herman Koch, desde aquí aprovecho para recomendar su lectura si no lo habéis leído aún.
Estos dos autores coinciden en que manejan magistralmente la tensión, pero sobre todo en que consiguen que el lector quede atrapado ante la situación de los personajes. Nos colocan en una encrucijada, en una posición muy comprometida, y nos plantean varios problemas morales.
- ¿Cómo actuaríamos si estuviésemos ante la misma situación?
- ¿Hasta dónde podemos llegar para encubrir un delito?
- ¿Qué prevalece, el instinto de protección paterna o la lealtad a las normas sociales?