La novela oficial de uno de los fenómenos de todos los tiempos.
Los Goonies buscan un tesoro oculto…y lo que encuentran es ¡un montón de problemas!
Es verano en el pequeño puerto marítimo de Astoria. Los Goonies están inquietos: una gran constructora amenaza con apropiarse del pueblo. Pero tras encontrar un viejo mapa pirata, el grupo sale a buscar el tesoro que puede salvar a todo el barrio.
No cuentan con los esqueletos armados, los pasadizos subterráneos llenos de trampas y un asesino en busca y captura. Y todos ellos desean acabar con los Goonies.
Juraron apoyarse contra viento y marea. Por suerte para ellos, porque está a punto de iniciarse la aventura más increíble de sus vidas.
Opinión:
Supongo que a todos, o a la gran mayoría de los que vivisteis la década de los ochenta, os sonarán "Los Goonies", una historia de aventuras basada en una idea de Steven Spielberg, que se convirtió en película de culto en esa década.
Fue dirigida por Richard Donner y Spielberg el encargado de la producción con guion de Chris Columbus.
La novela llegó con posterioridad, y el encargado de hacerla fue James Khan, un escritor que ha realizado las novelizaciones de películas como Polstergeist, Star Wars e Indiana Jones, entre otras muchas.
Según algunas fuentes que he consultado, esta novela fue escrita en 1985, pero no me queda muy claro ese dato. Lo que sí sé con seguridad es que aquí, en España, la primera edición es de mayo de 2018, momento en que me hice con un ejemplar.
Esta historia nos va a hacer retroceder en el tiempo, y el encargado de guiarnos por ella será el principal protagonista, Mikey Walsh.
Mikey es un joven de tan solo trece años, un integrante de la pandilla de los Goonies, y nos relatará, haciendo uso de una narración en primera persona que se adapta como un guante a la edad del personaje, las aventuras que vivieron en el otoño pasado, justo en la fecha límite del desahucio de las casas de Los muelles de Goon.
Mikey y sus amigos viven en el pueblo costero de Astoria, justo en esa zona que os acabo de mencionar, Los muelles de Goon, de ahí procede el nombre de la pandilla, y esa zona humilde va a ser recalificada para construir un campo de Golf.
El tiempo avanza sin detenerse, y parece marcar el final de la convivencia de este grupo de amigos, que ven como se acerca el nefasto día en que la pandilla se separe definitivamente.
Pero tal y como comienzan siempre las aventuras, por casualidad, encuentran un mapa, ajado y roto a trozos; dibujado a mano con gran detalle y firmado por un tal "Willy el Tuerto", un famoso pirata que surcó los mares en el s. XVII, sembrando el terror a bordo de su barco, "Infierno".
Willy el Tuerto consiguió acumular un tesoro valorado en millones, pero el Rey envió a toda la armada en su búsqueda.
Tras una larga y sangrienta persecución, Willy se escondió junto con su barco y tripulación, en una cueva de la costa, donde la armada destruyó su entrada a cañonazos, enterrando así la historia de Willy el Tuerto.
Nada más se supo del Infierno y su tripulación, pero alguien debió escapar llevando consigo el mapa.
La X roja, como en todo mapa que se precie, marca el lugar donde se esconde el tesoro, y sin pensárselo dos veces, Los Goonies se lanzarán a la que creen su última aventura juntos.
El primer capítulo sirve para presentar a los personajes. De esa forma conocemos a Mikey, a su hermano Brand, Bocazas, Gordi y Data, aunque luego aparecerán un par más que se unirán a las filas de los Goonies, y por supuesto no puedo olvidar mencionar a los malos, que operan en la trama como antagonistas.
Es una lectura muy fresca, quizás tenga unos personajes estereotipados, los típicos que abundaban en las novelas o películas de aventuras de los años 80. Pero esa pandilla de chicos, normal y corrientes, con los problemas típicos de la edad, muchas veces discriminados por su aspecto o por su condición humilde, son precisamente los que convierten la historia en fascinante.
Esta novela trascurre de forma lineal, casi en su mayoría; con un solo hilo narrativo a cargo de Mikey, pero en determinado momento, hay un personaje, Gordi, que queda descolgado de la trama principal. Sus andanzas se separan del grueso del grupo, él toma el protagonismo de esa nueva linea argumental que transcurre de forma paralela al otro hilo que nos cuenta los avances de los Goonies. Lo más normal habría sido que James Kahn cediese el control de la narración, en esos momentos, a Gordi, en cambio no sucede así...
Mikey seguirá siendo el narrador protagonista, y nos contará, lo más fielmente posible, lo que Gordi le relate con posterioridad, porque toda la historia la conoceremos una vez que haya terminado, cuando Mikey haya reorganizado sus recuerdos. Lógicamente, para que esto sea posible, las dos lineas argumentales tendrán que unirse de nuevo, y con ello los personajes.
No podría quedarme con un personaje como favorito, porque realmente todos se complementan, son una pandilla y se apoyan unos en otros, como buenos Goonies.
Data nos arrancará sonrisas con sus ingeniosos y frustrados inventos.
Bocazas con sus salidas a destiempo.
Gordi con su fantasía, y Mikey por ser un pequeño líder en potencia, capaz de mantener unidos a todo el grupo, incluso en los momentos más difíciles.
Es una obra tan entretenida, que ves como el tiempo vuela mientras te sumerges entre sus páginas. El lector se ve arrastrado junto a la pandilla, en busca del gran tesoro que termine con sus problemas.
Es un libro juvenil, sí, pero un gran libro que hará las delicias tanto de niños, como de adultos, por las grandes sorpresas y emociones que nos harán rememorar nuestra infancia.
El texto está adornado con pequeñas notas de humor que os aseguro que arrancarán más de una carcajada a los lectores.