El escandaloso libro en el que Capote describió la vida y costumbres de la jet set americana. El protagonista de la novela –ingenioso, encantador, bisexual, absolutamente amoral– logró escaparse de un orfanato a los trece años, aprendió el oficio de masajista y se las ingenió para convertirse en un pícaro moderno y codearse con los ricos y los famosos, desempeñando unas veces el papel de confidente, otras el de bufón, y, para los lectores de esta novela, el de divertidísimo cronista de las disparatadas vidas de la jet-set. Este libro es, en buena parte, un roman à clef, y, a veces, ni siquiera necesita claves, pues por sus páginas desfilan –junto a retratos tenuemente disfrazados de escritores como Tennessee Williams, actrices como Greta Garbo, millonarios como Niarchos– personajes reales, como las inefables Mrs. Matthau y Mrs. Cooper, cuyos diálogos sobre la vida y costumbres (preferentemente sexuales) de otros miembros de la alta sociedad están reproducidos con cruel fidelidad.Esta novela inacabada y póstuma es «un ataque venenoso de Truman Capote contra el mundo que le había convertido en objeto de adoración» (Lise Friedman, Vogue).
Opinión:
"Se derraman más lágrimas por plegarias atendidas que por las no atendidas" .
Santa Teresa de Jesús
Dicen que hay libros que llevan a otros...
Esa es la forma en que di por terminada la reseña de la semana pasada, y como dicen que lo prometido es deuda hoy me propongo hablaros de Plegarias atendidas de Truman Capote, un autor cuya fama sigue creciendo hoy en día, quizás alimentada por el morbo, y que supo ver la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio.
Cuando me puse a leer Las dos señoras Grenville de Dominick Dunne y vi que estaba basado en hechos reales, siendo Truman Capote uno de los personajes implicados, no me pude resistir a leer su propia versión sobre los hechos, aprovechando ya de paso para hacer una especie de homenaje póstumo al autor con motivo del centenario de su nacimiento en 1924.
Muchos han considerado Plegarias atendidas como su mejor novela, pero personalmente no lo considero así. Creo que me quedo más con el estilo de ficción de Capote que con este batiburrillo de chismorreos.
Es cierto que Plegarias atendidas tiene detalles muy buenos que la convierten en interesante como: ser una novela inconclusa publicada a título póstumo, que es un roman à clef y que contiene muchos cotilleos morbosos sobre la jet-set, pero de ahí a ser la mejor, pues creo que no. Pero eso es subjetivo y por lo tanto, tan solo una opinión personal entre cientos.
En 1987, cuando Capote ya llevaba tres años fallecido, se publicó esta novela en la que se incluían tres relatos sobre la alta sociedad que ya habían sido publicados por separado en la revista Esquire.
Esta obra era una novela mosaico,así la denominaba él, porque estaba compuesta por pequeños fragmentos, pequeñas narraciones sin correlación, bastante escabrosas, que habían llegado a sus oídos en plan confidencial y que él decidió publicar saltándose esa norma no escrita que formaba parte del código de conducta de esa clase tan elitista.
Aunque en esas historias muchos de los protagonistas aparecían disfrazados y sus nombres cambiados, lo clásico en un roman à clef, algunos se dieron por aludidos y eso le supuso la tarjeta roja directa y fue condenado al ostracismo, perdiendo el favor de esa alta sociedad neoyorquina que tantas confidencias le había hecho. Es cierto que Capote también se escondió tras una identidad ficticia en el libro, o más bien escondió a su protagonista, pero queda bastante claro que P.B. Jones no es más que un alter ego suyo.
Esta novela la forman tres narraciones que llevan el título de Monstruos perfectos, Kate McCloud y La côte Basque, en esta última se incluye la historia que cuenta al detalle Dominick Dunne y que he mencionado al comienzo.
La verdad es que me he sentido bastante defraudada en este tema, porque pensaba que Capote se explayaría más en este caso y lo único que hace es mencionarlo de pasada.
En resumen... que los tres relatos lo único que hacen es citar situaciones comprometidas de la clase alta como: adicciones al sexo, al alcohol y/o a las drogas. Todo ello relatado con un lenguaje coloquial, como si fuesen cotilleos que surgen al azar mientras degustas una cerveza acodado en la barra de un bar, pero cuyo tono deja al descubierto cierta acritud malsana.
Y para terminar dos curiosidades:
- Capote tardó varias décadas en componer la que según palabras suyas sería una gran crónica sobre la buena sociedad neoyorquina, pero cuando el autor falleció solo se encontraron estos tres capítulos. Se rumorea que la composición final sobre este libro puede encontrarse escondida en alguna taquilla de una estación de autobuses de Nebraska, en la cámara acorazada de un banco o simplemente que Capote en un acto de rebeldía la utilizó para alimentar el fuego de su chimenea.
- Hay una miniserie de TV de 8 episodios, Feud: Capote vs The Swans. Las "cisnes", como Capote las definía, eran sus amigas íntimas, sus confidentes dentro de la alta sociedad. Un círculo tan glamuroso como hermético y cuyos secretos más íntimos fueron revelados sin ningún pudor.
Así que en vuestra mano queda leer esta obra inconclusa y póstuma.
Puede que os encontréis ante el mejor libro de Capote o puede que solo sea una crónica o crítica punzante de gente normal y corriente que se creía que estaba por encima de las normas.
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