Que el tiempo nos encuentre de Teresa Viejo

Sinopsis:

México, 1941. El Quanza, un barco con refugiados españoles, está a punto de atracar en el puerto de Veracruz. Una bellísima joven se dirige al muelle para recibirlo. Es Aurora, quien llegó cinco años atrás como niñera de los Vigil de Quiñones. Huyendo de la guerra civil española y ocultando un terrible secretofamiliar, deci dieron emprender un largo viaje para empezar de cero y recomponer sus vidas. Lo que encontrarán será un ambiente muy diferente al que dejaron atrás: bailes, fiestas, grandes orquestas tocando a ritmo de danzón y boleros, y, en especial, una creciente industria cinematográfica cuyas estrellas compiten con las de Hollywood. Aurora comprende que su verdadero futuro está allí y no en una España abrumada por los horrores de la contienda.Enamorada de Pablo Aliaga, un joven español lleno de sueños de gloria y fortuna, obsesionado con encontrar tres rollos de una película maldita que desaparecieron en 1936, Aurora trabará amistad con una enigmática alemana dueña de un prostíbulo donde esconde muchos misterios. Con la ayuda del productor Diego Espejel, secretamente prendado de ella, comenzará a labrarse una fulgurante carrera en las pantallas de cine bajo el nombre de Vera Velier.

Opinión:

Una novela narrada con un estilo pausado.
De esta forma, la autora da tiempo al lector para que se empape con los datos necesarios para ir componiendo un enigmático puzzle.
Cada pieza juega un papel importante, se ajusta de forma perfecta, dando el equilibrio a una novela que llegado el momento se tornará perfecta.

Hasta el momento no había leído nada de Teresa Viejo y reconozco que me ha sorprendido.

¿Qué encontraremos entre las páginas de este libro?
Una historia que nos transportará de España a México, donde los personajes reales se mezclarán con los de ficción, aportando ese grado de realidad que todo buen lector busca en una novela.

Protagonistas con historias sólidas y bien construidas, saltos en el tiempo, pasión, misterio y para los amantes del cine, menciones constantes al séptimo arte.

Todos los protagonistas en este viaje arrastrarán un secreto que hará que permanezcamos pegados a las páginas del libro. Una huida del pasado que irremediablemente terminará por darles alcance.
Todo ello hilado con la buena prosa de la que hace uso la autora.

La narración tiene varias partes bien diferenciadas.
En el comienzo nos llegarán las descripciones de los personajes.
Pasaremos por el salto de Madrid a México, compartiremos su exilio y según avance la historia veremos como la protagonista será la encargada de soportar sobre sus hombros, el peso de dirigir toda la historia, guiándonos a través de la trama.
Aunque como digo Aurora es el personaje principal, también hacen acto de presencia otros secundarios con historias contundentes que demostrarán una gran personalidad, que dejará posos en el alma del lector.

En esta novela el pasado juega un papel importante y tendremos menciones constantes a sucesos que marcaron la vida de todos los protagonistas.

No es un libro sencillo para hacer un comentario y me he tenido que tomar algunos días para hacer la reseña, ya que es un libro para valorar en general.

Cuando comienzas a leer no encuentras nada que sea muy destacable.
Parece una novela de tantas... pero según avanzas en la historia la cosa cambia.
Empiezan a mostrarse ante el lector pequeños indicios de una brillantez oculta.
En la última parte del libro la trama da un giro espectacular, dejando al lector literalmente con la boca abierta.
No se habría podido concebir un final más perfecto para una novela que en ese momento se muestra ante nuestros ojos con toda su brillantez.

Hay una frase que utiliza Teresa Viejo en la novela:
"Una actriz debe ser creíble hasta en la más vil de las mentiras"

Yo me permito la licencia de sustituír la palabra actriz por escritor.
Para mí un escritor perfecto es aquel que encandila a sus lectores convirtiendo una historia de ficción en una narración totalmente creíble, como es el caso de esta novela.
Llegará el momento en el que el lector no sabrá distinguir donde está el límite entre la historia de ficción creada por la autora y lo que es Historia real.