Sinopsis:
Una de las novelas más brillantes y originales que han aparecido en el panorama anglosajón en los últimos tiempos.
Como una auténtica obra de orfebrería literaria Susana Clarke ha imaginado un universo fantástico completo y coherente hasta en sus últimos detalles, creando en el lector la ilusión de sumergirse en una historia de absoluto realismo y verosimilitud.
Jonathan Strange y el señor Norrell es una novela fabulosa en todos los sentidos: por su ambición narrativa y por las historias extraordinarias que cuenta. Mezcla prodigiosa de fantasía e Historia, de caballeros magos y personajes reales como el duque de Wellington, Jorge III o lord Byron, la novela plantea una versión alternativa de la historia de Inglaterra, una versión en la que la magia, una magia seria de carácter casi científico, desempeña un papel destacado.
El resultado es absolutamente convincente, y el asombroso despliegue de personajes y aventuras hipnotiza al lector desde la primera página hasta la última.
Mejor libro del Año (de ficción para adultos), concedido por
a la mejor primera novela (premio concedido por la revista Locus).
Premio Hugo a la mejor novela del año. (Este premio es concedido por la
World Science Fiction Society.
Además, ha sido elegido como libro del año por la revista
Time.
Opinión:
Debo reconocer que no soy muy dada a leer novelas del género de fantasía, más allá de autores como Tolkien o Brandon Sanderson. Y no es que no me gusten, es simplemente que me da un poco de pereza ponerme con ellas.
Muchas de esas historias son sagas que se terminan alargando demasiado en el tiempo, o bien, arrastran enormes mundos, creados por la imaginación del autor que a mí, se me complican demasiado a la hora de leerlos...
Esta lectura surgió gracias a una propuesta conjunta de varios blogs.
Si fuésemos libros,
Un libro junto al fuego y
No solo leo cuyo objetivo era realizar una lectura conjunta postnavideña bajo el lema #Lecturaparabajarelturrón.
Reconozco tras leerla, que esta propuesta ha resultado ser todo un éxito, porque leyendo los comentarios en general, parece que han quedado todos bastante satisfechos.
La estructura
La estructura de la novela se asemeja mucho a las novelas victorianas, no solo por la prosa empleada al más puro estilo Dickens, sino por algunas características que iré relatando a continuación.
La novela es larga y prolija, como las obras de ese periodo que se escribían para ser publicadas por capítulos.
Tiene alrededor de 800 páginas y una infinidad de notas al pie de las que os hablaré un poco más adelante.
Quizás el elemento más destacable, es esa voz que nos acompaña a lo largo del libro y que nos relata la historia en tercera persona.
La intrusión del autor o narrador y sus constantes apelaciones al lector, también son una de esas peculiaridades de las que os hablaba y tan recurrente en la novela victoriana, y es que este narrador, interrumpirá nuestra lectura constantemente a lo largo de la historia para dirigirse a nosotros.
Los géneros literarios
Esta novela,
Jonathan Strange y el señor Norrell, ha sido galardonada con varios premios, y es que su autora, ha logrado crear un mundo fantástico que convive en armonía con la realidad histórica, las leyendas y el folcklore, por lo que la trama convence totalmente; pero habría que ser un poco más precisos y añadir otra cualidad que destaca,
la originalidad.
A lo largo de la narración, como ya os he dicho, reconoceremos bastantes características empleadas en otros géneros, como la novela romántica y la gótica, por supuesto sin olvidar toda la base sobre la que se construye el argumento, la fantasía y la Historia.
El relato cabalga entre ese romanticismo, que se esconde tras la magia, tras los mitos, con unos personajes con actitudes muchas veces melancólicos.
También destaca el fiel retrato que se hace de la sociedad de la época, muchas veces realizado con un fino toque de ironía.
Vemos una clase media emergente, frente a la aristocracia e incluso detectamos como el papel de la mujer empieza a destacar, asumiendo un papel importante en la trama, desprendiéndose de ese tópico de mujer pasiva.
El argumento
El argumento nos hace retroceder en el tiempo, hasta los primeros compases del S. XIX en plenas Guerras Napoleónicas, y por ello, los personajes ficticios convivirán junto a otros reales de importancia histórica, como
el rey Jorge III,
el duque de Wellington,
Napoleón o
Lord Byron... De este modo no es difícil que nos encontremos en algunas situaciones complicadas, como en pleno campo de batalla, en el enfrentamiento que llevó a tropas británicas, alemanas y holandesas, a batirse contra el ejercito napoleónico.
Como podéis apreciar por este último párrafo, ese es otro de los puntos a favor de esta historia, el marco narrativo excepcional y la maestría a la hora de mostrárnoslo...
Una historia viva...
La historia marca su propio ritmo, y diréis ¿qué quiere decir con esto? pues bien, mientras el narrador nos ofrece un relato lineal en el tiempo, incluyendo algunos saltos entre personajes, las notas al pie de página nos llevan por otro camino, dándonos mucho juego.
Esas notas no se limitan a ser simples aclaraciones, algunas de ellas nos ofrecen un pequeño juego metaliterario, haciendo referencia a otros libros. La historia cobra vida y esas pequeñas narraciones convertidas en relatos autónomos, caminan al margen de la historia principal. Son pequeñas historias alternativas que en muchas ocasiones nos transportan a un mundo de magia paralelo.
Los personajes.
Tenemos dos personajes principales,
El señor Norrell al que conoceremos desde el principio, y
Jonathan Strange, que aunque tarda un poco en hacer acto de aparición, terminará haciéndose con el papel principal convirtiéndose, no solo en el centro de la acción, también en el de nuestra atención.
El sr. Norrell, tiene una actitud respecto a quién debe practicar magia, que le hace asemejarse mucho a Ebenezer Scrooge, protagonista de Cuento de Navidad de Charles Dickens.
Parece que es de carácter tranquilo, pero tras esa fachada se esconde alguien tan astuto como egoísta e incluso me arriesgo a decir que pretencioso.
Intenta que la magia sea controlada por un grupo muy reducido de personas, limitando el uso a él y a Strange, y eliminando las posibilidades de ejercer a los denominados como magos teóricos. Otra de sus medidas es acaparar al completo, cualquier posibilidad de hacerse con libros sobre magia a todo aquel que no sea él.
Strange, por el contrario, aunque de carácter más fuerte y enérgico, quiere que la magia vuelva por completo a Inglaterra, compartiendo la posibilidad de practicarla tanto por magos prácticos como teóricos.
A estos dos personajes se suman algunos secundarios de vital importancia para la trama.
Tenemos al legendario Rey Cuervo, personaje omnipresente a lo largo de toda la novela.
Stephen Black, un criado de color.
La sra Strange y
Lady Pole.
Y por supuesto, no podíamos olvidar a un personaje mágico,
El caballero de pelo color Vilano de cardo.
Notas de color
Llegados a este punto, y haciendo referencia a los colores, no puedo dejaros de comentar las continuas asociaciones alegóricas, que se hacen sobre ellos.
Nubes color azul pizarra y verde mar o túnicas azul noche.
Tez del color de la leche de tres días;
pelo color del de un cielo de Londres tiznado de ceniza y humo de carbón; o por ejemplo, ese otro extraño color entre azul o lila,
tan difícil de obtener, y que solo se consigue mezclando el pigmento con lágrimas de solteras de buena familia, que deben tener una larga vida de intachable virtud y morir sin un solo día de verdadera felicidad.
Como veis una delicia de historia que derrocha originalidad...
Por poner alguna pega diría, que algunas de las notas se hacen extremadamente extensas, lo que contribuyen a alargar una lectura que ya de por sí, resulta larga.
De todas formas, eso no es algo negativo, ya que la sensación que nos queda al terminar es muy satisfactoria.