Un estremecedor thriller psicológico que cautivará a los fans de " El resplandor "
Para Sarah y Patrick, la vida familiar siempre ha sido fácil, pero, tras la muerte de su madre, Sarah empieza a deprimirse y Patrick, viendo que necesitan un cambio de aires, decide trasladar a toda la familia a la casa de la playa en la que se crió.
Solo hay un problema: aunque a Patrick su nuevo domicilio le trae recuerdos felices, para los demás es «la casa de los crímenes», por la familia que fue asesinada en ella.
Patrick está empeñado en que la vivienda vuelva a ser perfecta, pero Sarah no lo tiene tan claro: sus hijos sufren pesadillas constantes y se sienten vigilados a todas horas, y cuanto más tiempo pasan en «la casa ideal», más raro se vuelve su marido...
Opinión:
A este libro llegué por casualidad, aunque sería más justo decir que llegué de rebote.
Andaba curioseando por una librería cuando escuché a mi espalda que alguien le leía en voz alta a su acompañante: Un thriller psicológico que cautivará a los fans de "El resplandor".
Lógicamente, con esa presentación y como me encuentro dentro de ese grupo, el libro voló hasta mis manos y pasó a encabezar mi lista de próximas lecturas.
¡Y sí, lo sé!, no hace falta que me lo digáis, siempre caigo en la misma trampa editorial cazapardillos, pero es que hay veces que necesito ese puntito de riesgo literario y sobre todo me pierde la curiosidad por saber si el eslogan publicitario será cierto o un engaño, casi como esa sensación que ahora tenéis vosotros por descubrir el veredicto final de esta reseña. Así que no me demoro más y comienzo con el comentario...
La novela se divide en cuatro partes y en todas ellas la protagonista actúa como narradora.
La conoceremos desde el primer capítulo, lo que ocurre, es que esa primera toma de contacto puede resultarnos algo confusa. No sabemos mucho sobre ella o su familia, digamos que es una presentación sesgada, cargada de silencios.
Cuando ese primer capítulo llega a su fin trae consigo la primera de las sorpresas, una revelación que cumple con un papel importante, generar intriga e impulsar al mismo tiempo la trama.
Así que ya veis, con solo leer ese primer capítulo, ya tenía una idea bastante general de lo que me iba a ofrecer la autora: un thriller psicológico donde el protagonista asume también el papel de narrador, con un relato inseguro que omitía más que lo que contaba... en pocas palabras, la autora se proponía jugar desde el comienzo con nosotros.
Es cierto que he devorado las páginas desde el comienzo, pero sabéis que eso no es sinónimo de calidad, por lo tanto os diré eso que estáis esperando escuchar: es una novela que me ha gustado bastante, pero que no ha cumplido todas las expectativas que tenía puestas en ella. Poco a poco, si seguís leyendo, averiguaréis el porqué.
Pros y contras...
Sarah, la protagonista, tiene un carácter dubitativo, inestable y también demasiado dependiente de su marido, Patrick, alguien que se nos muestra como un manipulador muy astuto.El relato de la protagonista nos va a ofrecer un perfil psicológico bastante completo sobre cada uno de los miembros de la familia, pero los datos nos irán llegando poco a poco, lo que nos hace disponer de tiempo más que suficiente para observar en detenimiento la evolución de los personajes.
El relato directo de Sarah con las descripciones de la casa y los sucesos que ocurren a su alrededor, engancha bastante, pero también hay que mencionar que al llegar a la segunda parte, una vez que se mudan a la casa familiar, entre capítulo y capítulo, empiezan a aparecer unos pequeños soliloquios bastante agresivos, de alguien que vigila la casa.
Esa especie de pequeños capítulos aislados, funcionan como generadores de intriga, nos estimulan la imaginación lectora, y nos animan a averiguar quién se esconde tras ellos.
Por otro lado, la intriga aumenta también gracias a Patrick y a esa evolución progresiva que experimenta el personaje al llegar a la casa.
Agobiante, obsesivo, acosador, parece ocultar un ente oscuro en su interior que crece cada día un poco más.
Ese comportamiento es quizás lo que nos puede llevar a relacionarlo con "El resplandor" y con el protagonista de esa obra, Jack Torrance.
Ambos tienen en común que los escenarios principales, es decir, tanto la casa familiar como el Hotel Overlook actúan no solo como personajes omnipresentes, sino también como catalizador de su lado más oscuro, esos edificios ejercen una extraña influencia sobre ellos, pero salvo por ese pequeño detalle, el resto de la historia no se parece en nada a la famosa obra de Stephen King.
Los comportamientos variables y extraños del resto del elenco de personajes secundarios, también son dignos de mención e intensifican el suspense, impidiendo que el ritmo decaiga, lo que ocurre es que, para mi gusto, la autora les ha limitado demasiado el radio de acción y sus apariciones.
La ambientación podría haber sido otro de los platos fuertes de esta novela si hubiese estado más desarrollada. Es cierto que consigue crear una atmósfera inquietante y claustrofóbica, pero le falta ese toque para alargarlo un poco más y/o mantener esa sensación a lo largo de toda la narración...
Todos estos detalles que acabo de mencionar, aunque no son negativos, han faltado para conseguir que los fans de "El resplandor", esos fans que somos citados para promocionar la novela, quedemos totalmente satisfechos.
En la obra de King el terror es más profundo, más fantasmagórico, se hace un hueco a nuestro lado y se nos pega mientas leemos, arrastrándose de un capítulo a otro, y aunque aquí se evocan las angustias de esos personajes, no se acerca ni de lejos al grado de intensidad, al terror extremo o a la angustia que se percibe en los pasillos del hotel Overlook.
Como os he dicho al inicio es una historia buena, con algunos giros interesantes, pero las editoriales deberían dejar de lado las comparaciones, o esa especie de argumentación de autoridad... porque parece que si lo dice tal escritor o alguien le saca parecido con la obra de algún otro, el libro mejora porque sí, como por ciencia infusa.
Y en serio, de esa forma, lo único que se consigue es crear una especie de engaño que no tardará mucho en descubrirse.
En este thriller psicológico con pinceladas de domestic noir, el terror queda reducido a unos trazos tímidos, planos y sin concretar; pero como digo es culpa de la editorial que intenta vender algo que no es, porque esa frase del comienzo es un lastre que marca demasiado la historia y a nosotros con ella.
Insisto, porque creo que es necesaria la puntualización, el libro está bien sin necesidad de relacionarlo con una de las mejores obras de King.
¡Señores editores!, iba a pedir un poco más de respeto por los lectores, pero hace tiempo que me di cuenta de que eso es luchar por un caso perdido, por lo tanto lo hago por sus autores... porque Vanessa Savage ha hecho un buen trabajo y ustedes la han pifiado en la primera frase de la sinopsis.