Sinopsis:
Guibrando Viñol no es ni guapo ni feo, ni gordo ni flaco. Su trabajo consiste en destruir lo que más ama: es el encargado de supervisar la Cosa, la abominable máquina que tritura los libros que ya nadie quiere leer. Al final de la jornada, Guibrando saca de la entrañas del monstruo las pocas páginas que han sobrevivido a la carnicería. Cada mañana, en el tren de las 6.27, se dedica a leerlas en voz alta para deleite de los pasajeros habituales. Un día descubre por casualidad una pieza de literatura atípica que le cambiará la vida.
La amistad une a un grupo de personajes aparentemente anodinos, probables compañeros invisibles de nuestros viajes cotidianos en tren,que esconden mundos extraordinarios donde todo es posible: un vigilante de seguridad que habla en verso, una princesa cuyo palacio es una seo público, un mutilado que busca sus piernas. En una mezcla insólita de humor negro y dulzura, celebramos con ellos el triunfo de los incomprendidos.
Opinión:
Hay ocasiones en las que nos dejamos llevar por las reseñas demasiado entusiastas que leemos en otros blogs, revistas culturales o redes sociales.
Eso es lo que me ha pasado a mí con este autor y este libro en concreto.
Desde que salió publicado en marzo del 2015 no se ha parado de hablar de él.
Se ha convertido en muy poco tiempo en un superventas con los derechos vendidos a más de 25 editoriales. Por lo visto en Francia los libreros han caído rendidos a sus pies y aquí en España ha sucedido más o menos lo mismo.
¿De dónde provienen tantas críticas y reseñas positivas?
Pues francamente no lo sé, pero estoy muy sorprendida del efecto que ha causado y más... después de haberlo leído.
No voy a decir que sea un mal libro, pero en la actualidad hay muchos que lo superan en calidad literaria, y precisamente esos libros no alcanzan la popularidad que ha logrado éste en tan breve espacio de tiempo.
Quizás yo esté confundida y mi comentario sea errado, no digo lo contrario, pero los 18€ invertidos en él ahora me duelen, y pienso que habrían resultado más satisfactorios de haber sido empleados en comprar otros libros que tenía en mente.
Puede que tras este libro haya una gran campaña publicitaria, de eso no hay lugar a dudas, pero muchas veces inflar comentarios no ayuda al escritor. Una vez te puedes dejar liar por los comentarios efusivos que lees sobre él, pero una y no más, la siguiente vez, andarás con más cuidado a la hora de comprar a ese autor o de dejarte influenciar por ciertos medios.
Como siempre os digo, sois vosotros los que tenéis que decidir si os apetece leer o no un libro, y en este caso hago especial hincapié en ello.
Yo os voy a señalar lo que he ido encontrando a lo largo de sus páginas, mis impresiones, pero repito... mi opinión no tiene por qué ser compartida.
El libro como ya habéis leído en la sinopsis tiene como protagonista a Guibrando Viñol, un operario de la STRN (Sociedad de Tratamiento y Reciclaje Natural).
Nuestro protagonista está encargado de manejar La cosa, una máquina atroz, cuya única finalidad es destruir libros.
Guibrando cada mañana coge el tren para ir a su trabajo y lee en voz alta al resto de viajeros las hojas que cada día logra rescatar de la máquina.
Pero en esta historia existen más personajes ...
Un vigilante que habla haciendo uso de versos, Alejandrinos.
Giuseppe, un antiguo compañero de Guibrando que arrastra una dramática historia.
Las hermanas Delacôte, dos ancianas que viven en una residencia.
Julie, un personaje al que iremos conociendo poco a poco a través de un diario que encuentra de forma accidental Guibrando.
Podéis ver que es una historia sencilla, con personajes totalmente corrientes con los que el lector, en algún momento puntual, "podría" sentirse identificado.
Son personas que se agarran a la vida a través de los libros, eso sí, cada cual a su manera.
Guibrando ve en esas hojas rescatadas una forma de acercar la lectura a los demás, al tiempo que hace un homenaje a los libros destruidos.
Giuseppe busca en los libros una parte de sí mismo.
Julie vuelca en su diario su día a día, y así, iremos pasando y conociendo a todos los personajes...
A pesar de que el planteamiento de la historia, como acabáis de ver, en un principio resultaba prometedor, se termina desaprovechando la gran oportunidad que brindaba el argumento al no profundizar ni en las historias ni en los personajes. Ese para mí es el gran fallo, la novela resulta muy superficial para mi gusto.
Volviendo a los personajes y a lo que cuentan, no he logrado conectar con ellos en ningún momento. Se dibujaban ante mí demasiado grises y difusos, y lo único que me sugiere es que la novela está poco desarrollada.
No me ha aportado nada. Ni la prosa, ni el estilo empleado, son demasiado simples...
Creo que no hay que ir muy lejos para encontrar mejores autores y obras que realmente merecen la pena.
En España actualmente estamos sobrados de ellos y es lamentable que perdamos el tiempo en alabar falsamente a libros que creo que no lo merecen.
Como ya he dicho al principio, mi error ha sido meterme en esta lectura con una idea preconcebida.
Es cierto que cada lector abordamos la lectura desde una perspectiva única, por eso no tenéis por qué opinar igual que yo.
Leer y escribir no son ciencias exactas y he intentado que mi opinión fuese lo más justa posible.
Quizás me ha salido una reseña demasiado larga, pero prefiero esto a decir un simple "No me ha gustado" o "No perdáis el tiempo", es cierto que también podía haber optado, como hacen en otros blogs, por no reseñar lo que no les guste, pero los que me conocéis sabéis que ese no es mi estilo.
Espacio sobre libros y opiniones, difusión y fomento de la lectura. El lugar donde los libros son los protagonistas.
lunes, 8 de junio de 2015
miércoles, 3 de junio de 2015
Hotel Almirante de Marta Rivera de la Cruz
Sinopsis:
Cristina Sanjuan es una joven madrileña que ha elegido una habitación del Hotel Almirante en Ribanova para morir.
Aunque nadie en la ciudad la conocía, Cristina tiene un motivo para seleccionar el escenario de su suicidio.
La muerte de la muchacha supone un cambio definitivo en los planes de Rosalia Leal, la directora del hotel y el último miembro de la saga familiar: inesperadamente, su destino de soledad, que parecía irremediable, se mostrará con un nuevo rostro, una nueva realidad cargada de esperanza.
Opinión:
Ya sabéis que tengo dos escritoras fijas a las que siempre recurro cuando no sé que leer.
Una es Irène Némirovsky y la otra Marta Rivera.
El primer contacto que tuve con Marta Rivera fue a través de la novela La vida después, y a partir de ahí, he ido leyendo casi todas sus obras dando un tiempo prudencial entre unas y otras.
Sabéis que me gusta su forma de escribir, eso queda bastante claro en las reseñas, por lo tanto, no voy a entrar a repetir lo dicho con anterioridad.
Tampoco voy a volver a hablaros en profundidad de Ribanova ni de los personajes. Pero creo que si queréis conocer toda la trayectoria de esta escritora hay algunas cosas que debéis conocer de antemano.
Hace uso de una prosa exquisita que deja su impronta en los lectores.
Las tramas de sus novelas son sencillas y coherentes. No aparecen sobrecargadas y la atmósfera que crea para cada una de ellas termina atrapando al lector sin remedio.
Sus obras contienen historias que se disfrutan, se saborean lentamente mientras vamos extrayendo toda la belleza que se esconde tras sus páginas.
Cada vez que termino una de las novelas de esta autora me embarga una nueva sensación de asombro. Sus narraciones son un aliciente, despiertan nuestra imaginación, todos nuestros sentidos se reactivan recreándose gozosos en los ambientes y escenarios a los que nos transporta a través de sus relatos.
Lo más importante para mí son los personajes.
Dinámicos, con personalidades muy marcadas que permanecen en el recuerdo y dotados con una capacidad extraordinaria que no encontraréis en ningún otro libro.
Los personajes se escapan de las novelas de Marta Rivera una vez acabadas y tienen el don de aparecen como por arte de magia nuevamente en otras.
Los hay de dos tipos.
De carne y hueso, y otros que acaparan nuestra atención pero que distan mucho de ser tangibles.
Esos personajes a los que me estoy refiriendo son el Hotel Almirante, la Librería el Unicornio y la ya citada ciudad, entre otros.
Como he dicho no son de carne y hueso, pero logran hacerse un hueco y acaparar no solo el interés del lector, sino que también la acción influyendo de forma directa en el ritmo narrativo.
Ribanova es un lugar mágico que logra escapar del paso del tiempo. Es como si su muralla detuviese el movimiento de las agujas del reloj.
Yo considero a esa ciudad como el personaje más importante, el alma, de las novelas de Marta.
El resto de personajes solo se vuelven reales porque habitan allí. Sin Ribanova, esas tramas que van entrelazando a un personaje con otro no resultarían reales, los personajes se esfumarían como devorados por la bruma, y la librería El Unicornio, junto con el Hotel Almirante hace tiempo que habrían cerrado sus puertas.
En esta novela de la que hoy os hablo y que ya tiene unos añitos (2002) se volverán a cruzar las vidas de varios personajes.
Por una parte está Cristina.
Una madrileña que aparece muerta en una de las habitaciones del Hotel Almirante y de la que en un principio desconoceremos todo.
De esa forma tan directa comienza la novela que como veis en un principio parece que será policíaca. Pero no os dejéis engañar, el relato dará un giro y terminará siendo una obra donde se entremezclan varios géneros.
Como ya habéis visto de nuevo Ribanova será el nexo de varias historias, aunque aquí cede un poco de espacio al Hotel Almirante, quien nos presentará a sus fundadores y las extraordinarias historias que giran a su alrededor.
Una novela donde los aromas y sabores cumplen una función primordial, porque las referencias culinarias serán constantes.
Puede haber quien piense que el final queda un poco abierto, pero a mí personalmente me gustan las novelas que dan por terminada una historia dando pie a que otra comience. Esas novelas animan a que el lector se imagine el futuro a corto o largo plazo de los personajes principales. Son finales que nos invitan a imaginar.
Otro punto positivo es que nos reencontraremos con Juan Sebastián Arroyo. Un personaje entrañable, una especie de pariente colectivo para todos los vecinos de Ribanova al que los lectores asiduos de Marta Rivera no hemos tardado en adoptar. También hará acto de aparición Marcial de Soto, propietario de la Libreria el Unicornio.
Una pequeña joya que os animo a leer y que junto al resto de novelas de esta escritora crean un ambiente cargado de exquisito realismo mágico. Un libro que muchos escritores desearían contar como propio, con un comienzo sencillo pero con un argumento absorbente y sorprendente.
Cristina Sanjuan es una joven madrileña que ha elegido una habitación del Hotel Almirante en Ribanova para morir.
Aunque nadie en la ciudad la conocía, Cristina tiene un motivo para seleccionar el escenario de su suicidio.
La muerte de la muchacha supone un cambio definitivo en los planes de Rosalia Leal, la directora del hotel y el último miembro de la saga familiar: inesperadamente, su destino de soledad, que parecía irremediable, se mostrará con un nuevo rostro, una nueva realidad cargada de esperanza.
Opinión:
Ya sabéis que tengo dos escritoras fijas a las que siempre recurro cuando no sé que leer.
Una es Irène Némirovsky y la otra Marta Rivera.
El primer contacto que tuve con Marta Rivera fue a través de la novela La vida después, y a partir de ahí, he ido leyendo casi todas sus obras dando un tiempo prudencial entre unas y otras.
Sabéis que me gusta su forma de escribir, eso queda bastante claro en las reseñas, por lo tanto, no voy a entrar a repetir lo dicho con anterioridad.
Tampoco voy a volver a hablaros en profundidad de Ribanova ni de los personajes. Pero creo que si queréis conocer toda la trayectoria de esta escritora hay algunas cosas que debéis conocer de antemano.
Hace uso de una prosa exquisita que deja su impronta en los lectores.
Las tramas de sus novelas son sencillas y coherentes. No aparecen sobrecargadas y la atmósfera que crea para cada una de ellas termina atrapando al lector sin remedio.
Sus obras contienen historias que se disfrutan, se saborean lentamente mientras vamos extrayendo toda la belleza que se esconde tras sus páginas.
Cada vez que termino una de las novelas de esta autora me embarga una nueva sensación de asombro. Sus narraciones son un aliciente, despiertan nuestra imaginación, todos nuestros sentidos se reactivan recreándose gozosos en los ambientes y escenarios a los que nos transporta a través de sus relatos.
Lo más importante para mí son los personajes.
Dinámicos, con personalidades muy marcadas que permanecen en el recuerdo y dotados con una capacidad extraordinaria que no encontraréis en ningún otro libro.
Los personajes se escapan de las novelas de Marta Rivera una vez acabadas y tienen el don de aparecen como por arte de magia nuevamente en otras.
Los hay de dos tipos.
De carne y hueso, y otros que acaparan nuestra atención pero que distan mucho de ser tangibles.
Esos personajes a los que me estoy refiriendo son el Hotel Almirante, la Librería el Unicornio y la ya citada ciudad, entre otros.
Como he dicho no son de carne y hueso, pero logran hacerse un hueco y acaparar no solo el interés del lector, sino que también la acción influyendo de forma directa en el ritmo narrativo.
Ribanova es un lugar mágico que logra escapar del paso del tiempo. Es como si su muralla detuviese el movimiento de las agujas del reloj.
Yo considero a esa ciudad como el personaje más importante, el alma, de las novelas de Marta.
El resto de personajes solo se vuelven reales porque habitan allí. Sin Ribanova, esas tramas que van entrelazando a un personaje con otro no resultarían reales, los personajes se esfumarían como devorados por la bruma, y la librería El Unicornio, junto con el Hotel Almirante hace tiempo que habrían cerrado sus puertas.
En esta novela de la que hoy os hablo y que ya tiene unos añitos (2002) se volverán a cruzar las vidas de varios personajes.
Por una parte está Cristina.
Una madrileña que aparece muerta en una de las habitaciones del Hotel Almirante y de la que en un principio desconoceremos todo.
De esa forma tan directa comienza la novela que como veis en un principio parece que será policíaca. Pero no os dejéis engañar, el relato dará un giro y terminará siendo una obra donde se entremezclan varios géneros.
Como ya habéis visto de nuevo Ribanova será el nexo de varias historias, aunque aquí cede un poco de espacio al Hotel Almirante, quien nos presentará a sus fundadores y las extraordinarias historias que giran a su alrededor.
Una novela donde los aromas y sabores cumplen una función primordial, porque las referencias culinarias serán constantes.
Puede haber quien piense que el final queda un poco abierto, pero a mí personalmente me gustan las novelas que dan por terminada una historia dando pie a que otra comience. Esas novelas animan a que el lector se imagine el futuro a corto o largo plazo de los personajes principales. Son finales que nos invitan a imaginar.
Otro punto positivo es que nos reencontraremos con Juan Sebastián Arroyo. Un personaje entrañable, una especie de pariente colectivo para todos los vecinos de Ribanova al que los lectores asiduos de Marta Rivera no hemos tardado en adoptar. También hará acto de aparición Marcial de Soto, propietario de la Libreria el Unicornio.
Una pequeña joya que os animo a leer y que junto al resto de novelas de esta escritora crean un ambiente cargado de exquisito realismo mágico. Un libro que muchos escritores desearían contar como propio, con un comienzo sencillo pero con un argumento absorbente y sorprendente.
Etiquetas:
Dramática,
Feelgood,
Marta Rivera de la Cruz
domingo, 31 de mayo de 2015
La decepción del cabo Holmes
Sinopsis:
El cabo José Souto, apodado Holmes por su afición a las novelas detectivescas y por su minuciosidad en el trabajo, se enfrenta a la investigación de un extraño accidente automovilístico en un salvaje acantilado de la Costa de la Muerte. Lo que a simple vista parece un caso fácil se va complicando a medida que la identidad del fallecido y las circunstancias del accidente resultan cada vez más dudosas. Con la ayuda de su amigo Julio Santos, el detective privado y dandi madrileño al que ya conocimos en El rompecabezas del cabo Holmes, Souto conseguirá desenredar trabajosamente una trama en la que se mezclan contrabando, conexiones políticas, el Prestige y hasta su vida personal. Con un final frenético y sorprendente, esta nueva aventura del cabo Holmes nos transporta de nuevo a los bellos paisajes de la costa gallega mientras el protagonista pone a prueba su suspicacia y el valor de la amistad, el amor y la lealtad.
Opinión: La decepción del cabo Holmes (Cabo Holmes 02)
Lo primero que debo decir es que he encontrado algunas pequeñas diferencias entre las dos novelas que de momento forman esta saga.
La más importante es que La decepción del cabo Holmes, supera en calidad a la anterior, El rompecabezas del cabo Holmes.
Otra es que esta nueva aventura es bastante más corta que su predecesora, algo normal, ya que evitamos el tener que presentar a los personajes principales.
En este nuevo libro además de con el cabo José Souto, contamos de nuevo con la colaboración del detective madrileño Julio César Santos.
Y quizás la más notable... La actuación de los personajes.
Santos, aquí tiene un menor protagonismo, una actuación más limitada y la mayoría de la investigación, como debe ser, recae sobre el cabo Holmes.
Esta segunda entrega, podría leerse casi de forma independiente. Carlos Laredo, llegado el momento, hace referencia al caso anterior de Holmes, con unos breves apuntes a modo de recordatorio y nos sobra para darnos por enterados de como nació la amistad entre el cabo y el detective Santos.
Aun así, vuelvo a repetir lo que ya he dicho en otras sagas, si no queréis perder ningún detalle, lo más recomendable es leerlas en orden. De esa forma veréis la evolución de los personajes y les conoceréis más a fondo.
Otro detalle que llama la atención es lo bien pensados que están los argumentos.
Cuando se presenta la trama y empezamos a ver los primeros indicios del caso, participamos no solo como lectores. Empezamos a hacer suposiciones desde el principio y a intentar sacar nuestras propias conjeturas, asumiendo el papel en la historia de detectives invitados.
Reconozco que yo tiro hacia lo fácil, me imagino un asesinato más simple, una trama menos compleja, y aquí es donde entra en juego la imaginación y/o maestría de Carlos Laredo, complicándolo y sorprendiéndonos.
Podemos imaginar o predecir quienes son los implicados casi desde el principio, pero eso no resta interés porque lo que desconocemos es el móvil del asesinato y los giros que irá dando el argumento.
Otras diferencias...
La intriga en esta historia va en aumento y resulta más entretenida que la anterior.
La narración es más fluida y el ritmo no decae, cosa que sí ocurría en algunos momentos puntuales en El rompecabezas del cabo Holmes.
Etiquetas:
Carlos Laredo,
Novela Policíaca
jueves, 28 de mayo de 2015
La cocinera de Himmler de Franz-Olivier Giesbert
Sinopsis:
La venganza es un plato que se sirve frío.
He aquí la hilarante epopeya de Rose, una cocinera que nunca le ha temido a nada y que ha sobrevivido a las barbaries del siglo xx (el genocidio armenio, los horrores del nazismo y los delirios del maoísmo) sin perder el humor, el deseo de sexo y el afán de venganza: los tres pilares de la felicidad en su particular credo.
A los ciento cinco años aún regenta su famoso restaurante en Marsella, guarda una pistola en el bolso y no puede evitar los pensamientos eróticos cuando se cruza con algún tipo interesante. Esta singular cocinera, marcada por dos hombres y un siglo, se toma la justicia por su mano matando a sus enemigos suavemente. Rose pertenece ya a esa galería de grandes personajes literarios de los que no podemos separarnos.
Opinión:
Lo primero que quiero es puntualizar, que no os lleve a error la sinopsis. No se trata de una novela de humor.
Podemos encontrar, sarcasmo e ironía.
Es cierto, que en algún momento, logra arrancarnos una sonrisa, pero ese gesto se debe a que los pensamientos, opiniones y actuaciones de la protagonista, resultan políticamente incorrectos.
Esa sonrisa nuestra, se debe a que los lectores aunque no esté bien reconocerlo, nos regocijamos ante algunos de sus actos... y apoyamos o compartimos algunos comentarios. Es una sonrisa más bien de asombro, pero repito... no es una novela de humor.
Dicho esto comienzo con la reseña que ya aviso que tiene cosas positivas y negativas.
He dejado pasar un par de días desde que he finalizado la lectura y he comenzado a elaborar la reseña, porque hasta yo misma me he sorprendido.
Había bastantes cosas en esta lectura que fallaban o no me convencían.
Voy a intentar sintetizar lo máximo posible esas impresiones, pero como veréis una y mil veces vuelvo a lo mismo... El desarrollo.
Es una novela con un comienzo prometedor y que ha recibido muy buenas críticas, pero para mi gusto, es como una masa que no liga... como una comida que se hace con prisas, acelerada y que no llega a extraer de los ingredientes todo el sabor...
La historia está narrada a dos tiempos.
Nos situamos en 2012 y allí conoceremos a nuestra protagonista, próxima a cumplir 105 años.
Rose, comenzará a escribir sus memorias, por lo tanto, además de personaje principal, actúa como narrador, acercándonos a un relato subjetivo, ya que nos llega en primera persona.
La historia tras ésta breve presentación, nos llevará a 1915, justo en el momento en que comienza la persecución del pueblo Armenio a manos de los Turcos.
En esa época conoceremos al que será su mejor amigo, su alter ego. Una salamandra que la acompañará y que lleva el nombre de "Teo".
Algunas de las reflexiones que hace Rose a lo largo de la novela, son dignas de enmarcar. Es uno de los puntos positivos de la obra.
Sorprende su buen humor, siempre ve el lado positivo de las cosas, no se amedrenta ante nada ni nadie y hace uso de la paciencia que es buen aliado de la venganza. En conclusión, es una luchadora y sobre todo, una superviviente.
Le molesta la gente que no hace más que revivir el pasado, llorando una y mil veces por lo mismo, sin dejar de lamentarse. Por lo tanto, ya intuimos que Rose narrará su vida sin profundizar excesivamente en determinados sucesos dolorosos. Es como si los musitase, como si solo fuesen anécdotas que complementan y aportan vivencias a su relato.
A simple vista, parece que Rose nos relatará su vida, y es cierto, pero no hay que centrarse exclusivamente en el personaje, lo realmente importante, lo que da valor a esta obra, son los acontecimientos que van surgiendo a su alrededor.
Ella sirve de nexo, hilvanando de forma magistral esas pequeñas historias con un telón de fondo único, los hechos más relevantes del Siglo XX.
Su vida es solo un gancho para que el lector se interese por la Historia.
Está claro que Rose, su caracterización, es fundamental.
Destaca por encima del resto de personajes que son, meramente ambientales.
El autor, intenta que conectemos con ella, al mismo tiempo que crea expectación.
Y digo... intenta, porque el fin lógico -en una historia que utiliza un narrador protagonista, que relata, aunque sea por encima sucesos dramáticos vividos- es crear empatía inmediata con ese personaje. Pero yo sintiéndolo mucho, no he logrado conectar con ella.
En algunos momentos sentimos admiración, sí, y también tenemos deseos de conocer toda su historia pasada a través de los acontecimientos que relata. Suponemos que al narrarlos en primera persona, parecerán más reales, pero al narrarlos de forma tan superficial... no se consigue eso. Por supuesto esto es un fallo del autor, si bien, el personaje está bien construido, sus vivencias resultan a veces demasiado fantasiosas.
Por lo tanto ya hemos visto que para conectar con el lector, no solo se necesita una buena historia desarrollada y un buen personaje.
Esa capacidad de sintonía con los lectores, también se debe a la forma de expresarse del autor.
En este caso, no defrauda.
Hace gala de un lenguaje cuidado y a la vez sencillo. No se demora en detallar demasiado los acontecimientos y la narración fluye viéndonos arrastrados con ella.
Esto tiene una doble lectura.
Que la narración fluya está bien porque no se hace pesada en ningún momento, pero volvemos al error citado una y otra vez... sin detallar o profundizar en algunos datos, la narración es insustancial.
Los acontecimientos históricos se citan muy por encima, el genocidio armenio, el holocausto nazi, el comunismo en china y en Rusia... Es como si el personaje pasase por esas situaciones sin fijarse demasiado en lo que ocurre a su alrededor. El autor utiliza como pilares esos sucesos y en cambio los cita casi de pasada, Por más que reflexiono... no logro entender esa decisión, la narración resulta superficial.
Un aporte importante es la estructura.
Dos tramas, pasado y presente que fluyen de forma paralela, porque como he indicado al comienzo, Rose, no se centrará únicamente en relatar sucesos pasados.
Al mismo tiempo que Rose escribe sus vivencias, en el presente comenzará una pequeña investigación paralela.
Intentará descubrir información sobre una persona que acaba de fallecer y que suponemos que debió conocer en el pasado.
De esa breve investigación, no os voy a hablar. El motivo principal es que es una trama secundaria por la que se pasa casi de puntillas. Por lo tanto si el autor no le da demasiada importancia, tampoco se la voy a dar yo. Esa investigación podía haberle dado más juego y sembrar más intriga.
Casi en la recta final del libro, el ritmo de la narración decae. Yo habría prescindido totalmente de la parte que sitúa la acción en China.
Por suerte, es un fragmento muy pequeño, pero aun así deja un sabor amargo en el lector.
Hay algo positivo, si os gusta la cocina encontraréis algunas recetas que Rose preparaba en su restaurante, Le petite provence.
Ahora sois vosotros los que tenéis la sartén por el mango y la capacidad de decidir si os apetece leer esta novela o prescindir de ella.
Como siempre he intentado ser lo más rigurosa posible a la hora de elaborar el comentario.
La venganza es un plato que se sirve frío.
He aquí la hilarante epopeya de Rose, una cocinera que nunca le ha temido a nada y que ha sobrevivido a las barbaries del siglo xx (el genocidio armenio, los horrores del nazismo y los delirios del maoísmo) sin perder el humor, el deseo de sexo y el afán de venganza: los tres pilares de la felicidad en su particular credo.
A los ciento cinco años aún regenta su famoso restaurante en Marsella, guarda una pistola en el bolso y no puede evitar los pensamientos eróticos cuando se cruza con algún tipo interesante. Esta singular cocinera, marcada por dos hombres y un siglo, se toma la justicia por su mano matando a sus enemigos suavemente. Rose pertenece ya a esa galería de grandes personajes literarios de los que no podemos separarnos.
Opinión:
Lo primero que quiero es puntualizar, que no os lleve a error la sinopsis. No se trata de una novela de humor.
Podemos encontrar, sarcasmo e ironía.
Es cierto, que en algún momento, logra arrancarnos una sonrisa, pero ese gesto se debe a que los pensamientos, opiniones y actuaciones de la protagonista, resultan políticamente incorrectos.
Esa sonrisa nuestra, se debe a que los lectores aunque no esté bien reconocerlo, nos regocijamos ante algunos de sus actos... y apoyamos o compartimos algunos comentarios. Es una sonrisa más bien de asombro, pero repito... no es una novela de humor.
Dicho esto comienzo con la reseña que ya aviso que tiene cosas positivas y negativas.
He dejado pasar un par de días desde que he finalizado la lectura y he comenzado a elaborar la reseña, porque hasta yo misma me he sorprendido.
Había bastantes cosas en esta lectura que fallaban o no me convencían.
Voy a intentar sintetizar lo máximo posible esas impresiones, pero como veréis una y mil veces vuelvo a lo mismo... El desarrollo.
Es una novela con un comienzo prometedor y que ha recibido muy buenas críticas, pero para mi gusto, es como una masa que no liga... como una comida que se hace con prisas, acelerada y que no llega a extraer de los ingredientes todo el sabor...
Nos situamos en 2012 y allí conoceremos a nuestra protagonista, próxima a cumplir 105 años.
Rose, comenzará a escribir sus memorias, por lo tanto, además de personaje principal, actúa como narrador, acercándonos a un relato subjetivo, ya que nos llega en primera persona.
La historia tras ésta breve presentación, nos llevará a 1915, justo en el momento en que comienza la persecución del pueblo Armenio a manos de los Turcos.
En esa época conoceremos al que será su mejor amigo, su alter ego. Una salamandra que la acompañará y que lleva el nombre de "Teo".
Algunas de las reflexiones que hace Rose a lo largo de la novela, son dignas de enmarcar. Es uno de los puntos positivos de la obra.
"No soporto a la gente que se queja. El problema es que el mundo está lleno. Por eso tengo un problema con la gente.Al final, la única cosa que nos separa de los animales no es la conciencia que estúpidamente les negamos, sino esa tendencia a la autocompasión que deja a la humanidad por los suelos".
Sorprende su buen humor, siempre ve el lado positivo de las cosas, no se amedrenta ante nada ni nadie y hace uso de la paciencia que es buen aliado de la venganza. En conclusión, es una luchadora y sobre todo, una superviviente.
Le molesta la gente que no hace más que revivir el pasado, llorando una y mil veces por lo mismo, sin dejar de lamentarse. Por lo tanto, ya intuimos que Rose narrará su vida sin profundizar excesivamente en determinados sucesos dolorosos. Es como si los musitase, como si solo fuesen anécdotas que complementan y aportan vivencias a su relato.
A simple vista, parece que Rose nos relatará su vida, y es cierto, pero no hay que centrarse exclusivamente en el personaje, lo realmente importante, lo que da valor a esta obra, son los acontecimientos que van surgiendo a su alrededor.
Ella sirve de nexo, hilvanando de forma magistral esas pequeñas historias con un telón de fondo único, los hechos más relevantes del Siglo XX.
Su vida es solo un gancho para que el lector se interese por la Historia.
Está claro que Rose, su caracterización, es fundamental.
Destaca por encima del resto de personajes que son, meramente ambientales.
El autor, intenta que conectemos con ella, al mismo tiempo que crea expectación.
Y digo... intenta, porque el fin lógico -en una historia que utiliza un narrador protagonista, que relata, aunque sea por encima sucesos dramáticos vividos- es crear empatía inmediata con ese personaje. Pero yo sintiéndolo mucho, no he logrado conectar con ella.
En algunos momentos sentimos admiración, sí, y también tenemos deseos de conocer toda su historia pasada a través de los acontecimientos que relata. Suponemos que al narrarlos en primera persona, parecerán más reales, pero al narrarlos de forma tan superficial... no se consigue eso. Por supuesto esto es un fallo del autor, si bien, el personaje está bien construido, sus vivencias resultan a veces demasiado fantasiosas.
Por lo tanto ya hemos visto que para conectar con el lector, no solo se necesita una buena historia desarrollada y un buen personaje.
Esa capacidad de sintonía con los lectores, también se debe a la forma de expresarse del autor.
En este caso, no defrauda.
Hace gala de un lenguaje cuidado y a la vez sencillo. No se demora en detallar demasiado los acontecimientos y la narración fluye viéndonos arrastrados con ella.
Esto tiene una doble lectura.
Que la narración fluya está bien porque no se hace pesada en ningún momento, pero volvemos al error citado una y otra vez... sin detallar o profundizar en algunos datos, la narración es insustancial.
Los acontecimientos históricos se citan muy por encima, el genocidio armenio, el holocausto nazi, el comunismo en china y en Rusia... Es como si el personaje pasase por esas situaciones sin fijarse demasiado en lo que ocurre a su alrededor. El autor utiliza como pilares esos sucesos y en cambio los cita casi de pasada, Por más que reflexiono... no logro entender esa decisión, la narración resulta superficial.
Un aporte importante es la estructura.
Dos tramas, pasado y presente que fluyen de forma paralela, porque como he indicado al comienzo, Rose, no se centrará únicamente en relatar sucesos pasados.
Al mismo tiempo que Rose escribe sus vivencias, en el presente comenzará una pequeña investigación paralela.
Intentará descubrir información sobre una persona que acaba de fallecer y que suponemos que debió conocer en el pasado.
De esa breve investigación, no os voy a hablar. El motivo principal es que es una trama secundaria por la que se pasa casi de puntillas. Por lo tanto si el autor no le da demasiada importancia, tampoco se la voy a dar yo. Esa investigación podía haberle dado más juego y sembrar más intriga.
Casi en la recta final del libro, el ritmo de la narración decae. Yo habría prescindido totalmente de la parte que sitúa la acción en China.
Por suerte, es un fragmento muy pequeño, pero aun así deja un sabor amargo en el lector.
Hay algo positivo, si os gusta la cocina encontraréis algunas recetas que Rose preparaba en su restaurante, Le petite provence.
Ahora sois vosotros los que tenéis la sartén por el mango y la capacidad de decidir si os apetece leer esta novela o prescindir de ella.
Como siempre he intentado ser lo más rigurosa posible a la hora de elaborar el comentario.
viernes, 22 de mayo de 2015
El rompecabezas del cabo Holmes de Carlos Laredo
El rompecabezas del cabo Holmes (Cabo Holmes 01)
Sinopsis:
Una joven modelo aparece ahogada en la costa gallega, junto con algunos restos del yate en el que viajaba con el presidente de uno de los más importantes grupos empresariales del mundo de la moda, la publicidad y los negocios inmobiliarios, que se da por desaparecido. El cabo de la Guardia Civil José Souto, apodado Holmes por su minuciosidad y su afición a las novelas policíacas, es el encargado de investigar lo que se supone un desgraciado accidente. Cuando empiezan a surgir extrañas y oscuras coincidencias relacionadas con el supuesto naufragio, Holmes se encontrará buscando trabajosamente cada pieza y su lugar en un complicadísimo rompecabezas en el que se mezclan la moda, el lujo y la prostitución, mafiosos de medio pelo, matones barriobajeros y hasta un peculiar y refinado detective privado que contribuirá de forma eficaz y sorprendente a la resolución de un caso en el que nada ni nadie es lo que parece
Centrándonos únicamente en el título ya tenemos un indicio de lo que encontraremos en el interior de esta novela.
Para empezar, queda bastante claro que es de corte policíaco.
También sabremos, que el caso será algo complicado para el investigador. Un rompecabezas, en el que como es lógico en un principio, muchas de sus piezas no encajarán.
Lo siguiente es observar el sobrenombre que recibe el protagonista, Holmes. Con solo ese dato ya deducimos que el personaje principal estará dotado de un fino olfato y que será bastante minucioso, dando vueltas a las piezas hasta conseguir que encajen todas.
Creo que con esto ya tenemos lo esencial para una novela policíaca.
La historia comienza de forma directa.
El cuerpo de una modelo, es encontrado flotando frente a las costas gallegas y a partir de ahí, como no podía ser de otra manera, la trama se complica.
Algunos restos hallados hacen pensar en un primer momento, que se encuentran ante un naufragio y el caso va a parar a manos del cabo Souto, al que todos conocen por el apodo de Holmes.
Según avance la novela comprobaremos que todos los personajes que aparecen, tienen algo que ocultar, tanto o más, que el famoso empresario desaparecido.
Pero de eso ya hablaremos más abajo...
Lógicamente al leer avanzaremos en nuestra propia investigación, al mismo tiempo que los personajes implicados en ella. Nos creamos nuestra lista de principales sospechosos con sus motivos correspondientes. Aquí juegan un papel importante "los secretos mejor guardados de cada uno" y al final descubriréis que no están tan bien guardados, porque como suele ocurrir en las buenas novelas, todo terminará saliendo a la luz.
Se suele decir, nadie guarda mejor un secreto que el que lo ignora.
Carlos Laredo nos ofrece una novela cargada de intriga desde el comienzo.
El ritmo, todo hay que decirlo, no es constante, afloja en algún momento puntual, pero aun así, la novela resulta atrayente y la trama no te suelta.
Como ya os habréis podido imaginar, nos encontramos ante una historia bastante real y que se ajusta en muchos momentos, lamentablemente, a la situación actual en nuestro país...
Una empresa con muchos trapos sucios, algunos casi imposibles de lavar, por lo que lo más sencillo es intentar mantenerlos ocultos.
La forma más sencilla de mantener a alguien calladito es a base de dinero, pero claro, siempre planeará la duda de si a ese mudo, se le escapa o le da por tirar de la manta.
Así que de esta modo, hallamos más ingredientes con los que se sustenta esta historia.
Buenas dosis de corrupción, prostitución de lujo, falsificación, tráfico de influencias y un amplio plantel de personajes mafiosos.
Sobre los personajes:
La novela cuenta con un número de personajes no muy elevado lo que facilita la lectura y el seguimiento que hace el lector de cada uno.
El autor presenta a cada personaje en el momento adecuado, no como otras novelas que aprovechan el primer capítulo para presentarte a todos de sopetón.
Y aquí llegamos a algo que me ha llamado mucho la atención.
En un principio contamos únicamente con la investigación del cabo Holmes, pero al avanzar un poquito más en la lectura veremos como esta estructura cambia.
Julieta, la hija del empresario desaparecido, contrata a otro investigador, Santos. Así la historia da un giro radical.
La trama principal, que en un principio era la del cabo Holmes pasa inmediatamente a un segundo plano, aunque es cierto que las dos investigaciones se van solapando. Cada una se desarrolla en un escenario y de ella, se obtienen algunas piezas que serán clave para dar al final con la verdad. Los datos que van obteniendo ambos investigadores los comparten por lo que para el lector, será como si ambos trabajasen en el mismo caso.
Aun así, bajo mi punto de vista, Santos logra eclipsar totalmente a Holmes.
Hay personajes con los que logras conectar y otros a los que desearías poder quitarte de un plumazo.
De estos dos extremos voy a hablaros...
Santos es uno de los personajes que más me ha gustado, resulta atrayente, no solo por la descripción que hace su autor de él. Sería el compañero perfecto para Holmes, en las futuras entregas de esta saga.
Porque si el Sherlock Holmes de Baker Street, tuvo a su inseparable Dr. Watson ¿Por qué motivo no debería tener nuestro Holmes de Corcubión como compañero al detective Santos? Formarían un tandem perfecto.
Y por contra tenemos a Julieta, la hija del empresario. Un personaje que por su conducta se me ha llegado a atravesar. Es tan superficial e insufrible, que no voy a hablar más de ella.
Otro detalle que me ha gustado de este escritor.
Además del desarrollo de la investigación, de las complicaciones que van surgiendo, el autor no se centra únicamente en eso, va mucho más allá.
Sin necesidad de dar grandes explicaciones ni descripciones, logramos crearnos una idea bastante clara de como es cada personaje.
Su implicación en el misterio, sus posible motivaciones, sus miedos y por supuesto, también sus debilidades. De esa forma veremos realmente como son y lo mucho que tienen que ocultar cada uno de ellos.
También hay algún detalle que no me ha llegado a convencer del todo y afecta al comportamiento de algunos personajes, por ese motivo lo incluyo en este apartado.
La relación que se crea entre Holmes y Santos, en un principio me ha resultado un poco irreal.
No se como funciona exactamente la Guardia Civil, pero no creo que un caso que empieza a complicarse por momentos, con todos los detalles que os he mencionado con anterioridad, lo dejen en manos de un simple cabo.
Tampoco creo que el encargado de una investigación, independientemente del cargo que ostente, vaya a filtrar con tanta facilidad datos a un investigador privado, sin pedir permiso a sus superiores, por muy amigos que se hagan y muchas promesas de colaboración que se hagan el uno al otro.
Otra relación que me ha parecido extraña en un principio es la de Santos y Julieta.
Cuando se contrata a alguien, y más siendo la presidenta de una multinacional, creo que el trato no es tan familiar. Por mucho que te digan tutéame, con toda la sinceridad del mundo, los primeros días creo que el trato es algo más distante, ya que ante todo, es una relación profesional...
¿Cuál es la clave del éxito de esta novela? La sorpresa.
Desde el comienzo al lector le sobrevuelan las dudas.
¿Habrá sido realmente un naufragio?
¿Pueden estar ante un caso de secuestro?
¿Podría el empresario haber fingido su propia desaparición?
¿Quién mueve los hilos?
Pues bien, las pistas no aclararán nada al lector, lo único que harán será sembrar más dudas, y eso es algo que considero muy positivo, ya que el misterio no se resolverá completamente, hasta las páginas finales. Aunque pensemos que sabemos a ciencia cierta quien es el responsable de todo, la conclusión del caso nos sorprenderá.
Para los seguidores y amantes del género policíaco esta novela es una gran muestra de que nuestros autores españoles han alcanzado en los últimos años un gran nivel.
Como he dicho en otras reseñas, se han logrado hacer un hueco en este género a base de tesón, pero sobre todo por el buen hacer.
Este autor me ha dejado con ganas de continuar averiguando que será de la vida del cabo de la Guardia Civil, José Souto. Cosa que otras muchas sagas no consiguen.
Seguro que en breve os volveré a dar noticias de él.
Sinopsis:
Una joven modelo aparece ahogada en la costa gallega, junto con algunos restos del yate en el que viajaba con el presidente de uno de los más importantes grupos empresariales del mundo de la moda, la publicidad y los negocios inmobiliarios, que se da por desaparecido. El cabo de la Guardia Civil José Souto, apodado Holmes por su minuciosidad y su afición a las novelas policíacas, es el encargado de investigar lo que se supone un desgraciado accidente. Cuando empiezan a surgir extrañas y oscuras coincidencias relacionadas con el supuesto naufragio, Holmes se encontrará buscando trabajosamente cada pieza y su lugar en un complicadísimo rompecabezas en el que se mezclan la moda, el lujo y la prostitución, mafiosos de medio pelo, matones barriobajeros y hasta un peculiar y refinado detective privado que contribuirá de forma eficaz y sorprendente a la resolución de un caso en el que nada ni nadie es lo que parece
Opinión: El rompecabezas del cabo Holmes (Cabo Holmes 01)
Centrándonos únicamente en el título ya tenemos un indicio de lo que encontraremos en el interior de esta novela.
El rompecabezas del cabo Holmes
También sabremos, que el caso será algo complicado para el investigador. Un rompecabezas, en el que como es lógico en un principio, muchas de sus piezas no encajarán.
Lo siguiente es observar el sobrenombre que recibe el protagonista, Holmes. Con solo ese dato ya deducimos que el personaje principal estará dotado de un fino olfato y que será bastante minucioso, dando vueltas a las piezas hasta conseguir que encajen todas.
Creo que con esto ya tenemos lo esencial para una novela policíaca.
La historia comienza de forma directa.
El cuerpo de una modelo, es encontrado flotando frente a las costas gallegas y a partir de ahí, como no podía ser de otra manera, la trama se complica.
Algunos restos hallados hacen pensar en un primer momento, que se encuentran ante un naufragio y el caso va a parar a manos del cabo Souto, al que todos conocen por el apodo de Holmes.
Según avance la novela comprobaremos que todos los personajes que aparecen, tienen algo que ocultar, tanto o más, que el famoso empresario desaparecido.
Pero de eso ya hablaremos más abajo...
Lógicamente al leer avanzaremos en nuestra propia investigación, al mismo tiempo que los personajes implicados en ella. Nos creamos nuestra lista de principales sospechosos con sus motivos correspondientes. Aquí juegan un papel importante "los secretos mejor guardados de cada uno" y al final descubriréis que no están tan bien guardados, porque como suele ocurrir en las buenas novelas, todo terminará saliendo a la luz.
Se suele decir, nadie guarda mejor un secreto que el que lo ignora.
Carlos Laredo nos ofrece una novela cargada de intriga desde el comienzo.
El ritmo, todo hay que decirlo, no es constante, afloja en algún momento puntual, pero aun así, la novela resulta atrayente y la trama no te suelta.
Como ya os habréis podido imaginar, nos encontramos ante una historia bastante real y que se ajusta en muchos momentos, lamentablemente, a la situación actual en nuestro país...
Una empresa con muchos trapos sucios, algunos casi imposibles de lavar, por lo que lo más sencillo es intentar mantenerlos ocultos.
La forma más sencilla de mantener a alguien calladito es a base de dinero, pero claro, siempre planeará la duda de si a ese mudo, se le escapa o le da por tirar de la manta.
Así que de esta modo, hallamos más ingredientes con los que se sustenta esta historia.
Buenas dosis de corrupción, prostitución de lujo, falsificación, tráfico de influencias y un amplio plantel de personajes mafiosos.
Sobre los personajes:
La novela cuenta con un número de personajes no muy elevado lo que facilita la lectura y el seguimiento que hace el lector de cada uno.
El autor presenta a cada personaje en el momento adecuado, no como otras novelas que aprovechan el primer capítulo para presentarte a todos de sopetón.
Y aquí llegamos a algo que me ha llamado mucho la atención.
En un principio contamos únicamente con la investigación del cabo Holmes, pero al avanzar un poquito más en la lectura veremos como esta estructura cambia.
Julieta, la hija del empresario desaparecido, contrata a otro investigador, Santos. Así la historia da un giro radical.
La trama principal, que en un principio era la del cabo Holmes pasa inmediatamente a un segundo plano, aunque es cierto que las dos investigaciones se van solapando. Cada una se desarrolla en un escenario y de ella, se obtienen algunas piezas que serán clave para dar al final con la verdad. Los datos que van obteniendo ambos investigadores los comparten por lo que para el lector, será como si ambos trabajasen en el mismo caso.
Aun así, bajo mi punto de vista, Santos logra eclipsar totalmente a Holmes.
Hay personajes con los que logras conectar y otros a los que desearías poder quitarte de un plumazo.
De estos dos extremos voy a hablaros...
Santos es uno de los personajes que más me ha gustado, resulta atrayente, no solo por la descripción que hace su autor de él. Sería el compañero perfecto para Holmes, en las futuras entregas de esta saga.
Porque si el Sherlock Holmes de Baker Street, tuvo a su inseparable Dr. Watson ¿Por qué motivo no debería tener nuestro Holmes de Corcubión como compañero al detective Santos? Formarían un tandem perfecto.
Y por contra tenemos a Julieta, la hija del empresario. Un personaje que por su conducta se me ha llegado a atravesar. Es tan superficial e insufrible, que no voy a hablar más de ella.
Otro detalle que me ha gustado de este escritor.
Además del desarrollo de la investigación, de las complicaciones que van surgiendo, el autor no se centra únicamente en eso, va mucho más allá.
Sin necesidad de dar grandes explicaciones ni descripciones, logramos crearnos una idea bastante clara de como es cada personaje.
Su implicación en el misterio, sus posible motivaciones, sus miedos y por supuesto, también sus debilidades. De esa forma veremos realmente como son y lo mucho que tienen que ocultar cada uno de ellos.
También hay algún detalle que no me ha llegado a convencer del todo y afecta al comportamiento de algunos personajes, por ese motivo lo incluyo en este apartado.
La relación que se crea entre Holmes y Santos, en un principio me ha resultado un poco irreal.
No se como funciona exactamente la Guardia Civil, pero no creo que un caso que empieza a complicarse por momentos, con todos los detalles que os he mencionado con anterioridad, lo dejen en manos de un simple cabo.
Tampoco creo que el encargado de una investigación, independientemente del cargo que ostente, vaya a filtrar con tanta facilidad datos a un investigador privado, sin pedir permiso a sus superiores, por muy amigos que se hagan y muchas promesas de colaboración que se hagan el uno al otro.
Otra relación que me ha parecido extraña en un principio es la de Santos y Julieta.
Cuando se contrata a alguien, y más siendo la presidenta de una multinacional, creo que el trato no es tan familiar. Por mucho que te digan tutéame, con toda la sinceridad del mundo, los primeros días creo que el trato es algo más distante, ya que ante todo, es una relación profesional...
¿Cuál es la clave del éxito de esta novela? La sorpresa.
Desde el comienzo al lector le sobrevuelan las dudas.
¿Habrá sido realmente un naufragio?
¿Pueden estar ante un caso de secuestro?
¿Podría el empresario haber fingido su propia desaparición?
¿Quién mueve los hilos?
Pues bien, las pistas no aclararán nada al lector, lo único que harán será sembrar más dudas, y eso es algo que considero muy positivo, ya que el misterio no se resolverá completamente, hasta las páginas finales. Aunque pensemos que sabemos a ciencia cierta quien es el responsable de todo, la conclusión del caso nos sorprenderá.
Para los seguidores y amantes del género policíaco esta novela es una gran muestra de que nuestros autores españoles han alcanzado en los últimos años un gran nivel.
Como he dicho en otras reseñas, se han logrado hacer un hueco en este género a base de tesón, pero sobre todo por el buen hacer.
Este autor me ha dejado con ganas de continuar averiguando que será de la vida del cabo de la Guardia Civil, José Souto. Cosa que otras muchas sagas no consiguen.
Seguro que en breve os volveré a dar noticias de él.
lunes, 18 de mayo de 2015
El diario de Gordon de Marcos Chicot
Sinopsis:
El desenfrenado ingenio de Gordon, así como su arrollador afán justiciero, convierten su día a día en un continuo disparate que supera todos los límites cuando decide irse de vacaciones. Lo que puede suceder cuando Gordon está cerca es imprevisible, tanto en el trabajo como en un aeropuerto, en la playa y, por supuesto, en una discoteca.
Diario de Gordon produce una mezcla de asombro y diversión que mantendrá en vilo a todo lector que se aventure en esta comedia trepidante.
La comedia, como género literario, de vez en cuando proporciona novelas que atrapan a todo tipo de lectores, como ocurrió con los libros de Wilt, el personaje de Tom Sharpe, o más recientemente con El abuelo que saltó por la ventana y se largó.También es excepcional el caso del Diario de Gordon la comedia que consiguió imponerse a novelas de todos los géneros para alzarse con el Premio de Novela Francisco Umbral.
Opinión:
Cuando Marcos Chicot se puso en contacto conmigo para ofrecerme su nueva obra, la verdad, es que me sorprendió bastante.
Había cambiado totalmente de registro.
Debo aclarar, que no es una novela escrita recientemente, más bien, es una obra rescatada del baúl de los libros olvidados y lejos del género al que nos tiene acostumbrado, el Thriller.
Con La hermandad (Finalista del Premio Planeta y el Ebook en español más vendido del mundo en 2013) y después, con El asesinato de Pitágoras, se hizo un hueco en nuestra literatura.
Ahora nos llega de su pluma, El diario de Gordon, dondese aventura en el género de la comedia.
La verdad es que ni me lo pensé y al momento respondí que sí, que me interesaba. No quería mantenerme al margen de lo que se preveía que sería, una nueva y emocionante aventura.
Cuando abordamos una lectura, cada uno lo hacemos desde una perspectiva. Punto de vista que depende de muchos factores y puede variar según la etapa en la que nos encontramos. Prejuicios, frustraciones, experiencias, estado de ánimo... Lo que quiero decir, es que con una novela que tiene por protagonista a un personaje tan especial, habrá disparidad de opiniones, y me parece que Marcos Chicot ha demostrado ser muy valiente. Porque hay que reconocer, que a Gordon, o se le adora o se le odia.
Es de esos personajes que te hacen sentir como si estuviese sobre una montaña rusa. En un momento te arranca carcajadas y un instante después, deseas que te trague la tierra por el sentimiento de vergüenza ajena que te invade.
El personaje de Gordon va evolucionando desde las primeras páginas.
Al comienzo nos engaña.
Parece un personaje al que todo el mundo adora y termina siendo un buscabroncas constante y rastrero. A todo esto habría que añadir, que su comportamiento cuando está bebido se agrava exponencialmente.
Es un narcisista que desde que pone el pie fuera de la cama, no levanta cabeza y va una detrás de otra, estrellándose en todas las situaciones que intenta afrontar.
Desde el comienzo me resultó amena la lectura y sobre todo, me intrigaba saber, como saldría de esos trances a los que por narices, tendría que enfrentarse. Los lectores lógicamente, optaríamos por salir del paso de las mismas tesituras, empleando la cabeza.
Tiene un sentido innato para complicar las cosas. Eso es un punto a favor de esta obra. Sus reacciones son tan disparatadas que nos alientan a seguir leyendo.
Hay que decir, que la caracterización del personaje, no tiene desperdicio, pero esto lo dejo para animaros a leer el libro. Lo que sí os diré es que Gordon es una mezcla de Torrente, Mister Bing y Benny Hill.
Esta obra rescatada que ahora ve la luz, no es ni mejor, ni peor que las anteriores.
Es totalmente distinta.
Una comedia cargada de ironía con un personaje grotesco, esperpéntico, absurdo y siempre con un sentido superdesarrollado de la revancha, sin olvidar que siente una adicción irrefrenable por la mortadela. Me vienen a la cabeza muchísimas más descripciones sobre su comportamiento, porque en este caso no son descalificaciones, simplemente es que el personaje se las trae.
Ahora voy a hablaros sobre el narrador.
Al principio de la lectura, parece que la narración nos llega desde un narrador externo que ha sido cautivado por el aspecto y distinción de nuestro extraño protagonista. Chicot logra crear confusión. Este narrador es totalmente subjetivo, ha caído sin remedio bajo el influjo de Gordon. Pero claro, miramos la cubierta y descubrimos que como bien se indica en el título, es el diario de Gordon, por lo tanto no os dejéis engañar por este embaucador.
El narrador es él.
Gordon ha querido plasmar en ese diario sus recuerdos para que sirvan de ayuda al resto de los mortales. Un detalle muy de agradecer, porque realmente sin él, el mundo estaría perdido.
Un bitácora que abarca, concretamente 20 días y donde veremos como él tiene una manera especial de contemplar el mundo. Por suerte, nosotros estamos fuera del alcance de ese influjo y podemos ver las cosas del color que realmente son.
La escritura de Chicot es otro punto a favor.
Hace uso de un lenguaje muy cuidado, un estilo que le caracteriza, pero esta vez contrasta con el ritmo ágil que alcanzan los diálogos.
Chicot se ha centrado en el personaje y la trama pasa a un segundo término. Lo importante de este libro es el comportamiento de Gordon, como entra, reacciona y sale de las situaciones.
Yo personalmente, considero que una novela es buena cuando logra sembrar intriga o despertar sentimientos en el lector, y esta, aunque no sea un Thriller ni novela de intriga, logra crear inquietud en nosotros.
Nos preguntamos...
¿Qué más puede pasarle a Gordon? ¿Cual será su siguiente ocurrencia?
Y es que nuestro absurdo personaje, no ha salido de un lance y ya se está metiendo en otro. También logra despertar nuestros instintos más oscuros... porque en más de una ocasión he deseado matarle.
Un libro que nos hace situarnos en la piel de Gordon y al mismo tiempo en la piel de los pobres incautos que se van cruzando con él.
Por haceros una breve descripción de como ve él el mundo os diré; que los niños son seres insoportables; los adolescentes todos sin excepción, unos drogadictos; las mujeres están todas locamente enamoradas de él y las que no lo están o son mujeres de moral distraída o lesbianas; sus vecinas unas cotillas y sus compañeros de trabajo unos ineptos.
Cada vez que alguien osa enfrentarse a él, Gordon crea un plan para impartir, lo que él considera justicia. Para nosotros sobra decir, que las situaciones son totalmente surrealistas.
Solo me queda recordaros que Marcos Chicot dona el 10% de todo lo que obtiene con sus obras a ONGs que ayudan a personas discapacitadas.
Espero que os animéis con esta nueva novela...
El desenfrenado ingenio de Gordon, así como su arrollador afán justiciero, convierten su día a día en un continuo disparate que supera todos los límites cuando decide irse de vacaciones. Lo que puede suceder cuando Gordon está cerca es imprevisible, tanto en el trabajo como en un aeropuerto, en la playa y, por supuesto, en una discoteca.
Diario de Gordon produce una mezcla de asombro y diversión que mantendrá en vilo a todo lector que se aventure en esta comedia trepidante.
La comedia, como género literario, de vez en cuando proporciona novelas que atrapan a todo tipo de lectores, como ocurrió con los libros de Wilt, el personaje de Tom Sharpe, o más recientemente con El abuelo que saltó por la ventana y se largó.También es excepcional el caso del Diario de Gordon la comedia que consiguió imponerse a novelas de todos los géneros para alzarse con el Premio de Novela Francisco Umbral.
Opinión:
Cuando Marcos Chicot se puso en contacto conmigo para ofrecerme su nueva obra, la verdad, es que me sorprendió bastante.
Había cambiado totalmente de registro.
Debo aclarar, que no es una novela escrita recientemente, más bien, es una obra rescatada del baúl de los libros olvidados y lejos del género al que nos tiene acostumbrado, el Thriller.
Con La hermandad (Finalista del Premio Planeta y el Ebook en español más vendido del mundo en 2013) y después, con El asesinato de Pitágoras, se hizo un hueco en nuestra literatura.
Ahora nos llega de su pluma, El diario de Gordon, dondese aventura en el género de la comedia.
La verdad es que ni me lo pensé y al momento respondí que sí, que me interesaba. No quería mantenerme al margen de lo que se preveía que sería, una nueva y emocionante aventura.
Cuando abordamos una lectura, cada uno lo hacemos desde una perspectiva. Punto de vista que depende de muchos factores y puede variar según la etapa en la que nos encontramos. Prejuicios, frustraciones, experiencias, estado de ánimo... Lo que quiero decir, es que con una novela que tiene por protagonista a un personaje tan especial, habrá disparidad de opiniones, y me parece que Marcos Chicot ha demostrado ser muy valiente. Porque hay que reconocer, que a Gordon, o se le adora o se le odia.
Es de esos personajes que te hacen sentir como si estuviese sobre una montaña rusa. En un momento te arranca carcajadas y un instante después, deseas que te trague la tierra por el sentimiento de vergüenza ajena que te invade.
El personaje de Gordon va evolucionando desde las primeras páginas.
Al comienzo nos engaña.
Parece un personaje al que todo el mundo adora y termina siendo un buscabroncas constante y rastrero. A todo esto habría que añadir, que su comportamiento cuando está bebido se agrava exponencialmente.
Es un narcisista que desde que pone el pie fuera de la cama, no levanta cabeza y va una detrás de otra, estrellándose en todas las situaciones que intenta afrontar.
Desde el comienzo me resultó amena la lectura y sobre todo, me intrigaba saber, como saldría de esos trances a los que por narices, tendría que enfrentarse. Los lectores lógicamente, optaríamos por salir del paso de las mismas tesituras, empleando la cabeza.
Tiene un sentido innato para complicar las cosas. Eso es un punto a favor de esta obra. Sus reacciones son tan disparatadas que nos alientan a seguir leyendo.
Hay que decir, que la caracterización del personaje, no tiene desperdicio, pero esto lo dejo para animaros a leer el libro. Lo que sí os diré es que Gordon es una mezcla de Torrente, Mister Bing y Benny Hill.
Esta obra rescatada que ahora ve la luz, no es ni mejor, ni peor que las anteriores.
Es totalmente distinta.
Una comedia cargada de ironía con un personaje grotesco, esperpéntico, absurdo y siempre con un sentido superdesarrollado de la revancha, sin olvidar que siente una adicción irrefrenable por la mortadela. Me vienen a la cabeza muchísimas más descripciones sobre su comportamiento, porque en este caso no son descalificaciones, simplemente es que el personaje se las trae.
Ahora voy a hablaros sobre el narrador.
Al principio de la lectura, parece que la narración nos llega desde un narrador externo que ha sido cautivado por el aspecto y distinción de nuestro extraño protagonista. Chicot logra crear confusión. Este narrador es totalmente subjetivo, ha caído sin remedio bajo el influjo de Gordon. Pero claro, miramos la cubierta y descubrimos que como bien se indica en el título, es el diario de Gordon, por lo tanto no os dejéis engañar por este embaucador.
El narrador es él.
Gordon ha querido plasmar en ese diario sus recuerdos para que sirvan de ayuda al resto de los mortales. Un detalle muy de agradecer, porque realmente sin él, el mundo estaría perdido.
Un bitácora que abarca, concretamente 20 días y donde veremos como él tiene una manera especial de contemplar el mundo. Por suerte, nosotros estamos fuera del alcance de ese influjo y podemos ver las cosas del color que realmente son.
La escritura de Chicot es otro punto a favor.
Hace uso de un lenguaje muy cuidado, un estilo que le caracteriza, pero esta vez contrasta con el ritmo ágil que alcanzan los diálogos.
Chicot se ha centrado en el personaje y la trama pasa a un segundo término. Lo importante de este libro es el comportamiento de Gordon, como entra, reacciona y sale de las situaciones.
Yo personalmente, considero que una novela es buena cuando logra sembrar intriga o despertar sentimientos en el lector, y esta, aunque no sea un Thriller ni novela de intriga, logra crear inquietud en nosotros.
Nos preguntamos...
¿Qué más puede pasarle a Gordon? ¿Cual será su siguiente ocurrencia?
Y es que nuestro absurdo personaje, no ha salido de un lance y ya se está metiendo en otro. También logra despertar nuestros instintos más oscuros... porque en más de una ocasión he deseado matarle.
Un libro que nos hace situarnos en la piel de Gordon y al mismo tiempo en la piel de los pobres incautos que se van cruzando con él.
Por haceros una breve descripción de como ve él el mundo os diré; que los niños son seres insoportables; los adolescentes todos sin excepción, unos drogadictos; las mujeres están todas locamente enamoradas de él y las que no lo están o son mujeres de moral distraída o lesbianas; sus vecinas unas cotillas y sus compañeros de trabajo unos ineptos.
Cada vez que alguien osa enfrentarse a él, Gordon crea un plan para impartir, lo que él considera justicia. Para nosotros sobra decir, que las situaciones son totalmente surrealistas.
Solo me queda recordaros que Marcos Chicot dona el 10% de todo lo que obtiene con sus obras a ONGs que ayudan a personas discapacitadas.
Espero que os animéis con esta nueva novela...
sábado, 16 de mayo de 2015
Vestido de novia de Pierre Lemaitre
Sinopsis:
Sophie Duguet no entiende qué le sucede: pierde objetos, olvida situaciones, es detenida en un supermercado por pequeños robos que no recuerda haber cometido. Y los cadáveres comienzan a acumularse a su alrededor. No podemos desvelar nada más de este thriller para así mantener intacto el escalofriante placer de la lectura y la adictiva búsqueda de la verdad por parte del lector. Por el ganador del Premio Goncourt con Nos vemos allá arriba, el Premio de Novela Negra Europea, el Premio del Festival de Cine Policiaco de Cognac, el Premio del Salon du Polar, el Dagger Award, el Premio Lirea la mejor novela francesa, el Premio Roman France Télévisions y el Premio de los Libreros de Nancy-Le Point,con medio millón de lectores.
Opinión:
El personaje principal, Sophie, empieza a sufrir unos episodios en los que luego no recuerda lo que ha hecho. Son como ausencias, se queda sumida en sus pensamientos y estos van enhebrandose con otros, hasta sumirla en un estado que le hace perder la noción del tiempo.
Pierde cosas, las olvida y al mismo tiempo los cadáveres empiezan a amontonarse por donde ella va pasando.
Acorralada y sola, nos hace partícipes del miedo y la angustia que la corroen.
La primera parte nos llega bajo el título de Sophie.
El autor rompe con lo que sería el orden lógico-casual de los acontecimientos comenzando a narrar por la mitad de la historia. La estructura empleada en la narración por lo tanto, no es la clásica, es la que se denomina In media res. De esta forma, capta nuestra atención que pasa a centrarse exclusivamente en el personaje principal y en los sucesos que ocurren a su alrededor.
El encargado de relatarnos los acontecimientos es una narrador en tercera persona. Pero ¡atentos! porque aquí el autor se desmarca y hace uso de una combinación de narrador Omnisciente con Cuasi omnisciente, dependiendo de las situaciones.
Nos muestra los sucesos desde fuera, todo lo que ocurre alrededor de Sophie, incluyendo sus pensamientos más profundos, como si el narrador fuese su propio subconsciente. Hasta aquí opera como narrador Omnisciente.
Pero a éste cronista, se le escaparán algunos detalles, los más importantes, que corresponden precisamente a los vacíos que sufre Sophie y que más adelante conoceremos como si se tratasen de vagos recuerdos impuestos, imágenes confusas que afloran desde su interior, desde ese vacío que la acecha y la invade.
Por lo tanto nos encontramos ante un narrador que no sabe tanto como debería...
Para el relato de Frantz, se emplea una figura literaria, el Racconto. Nos hace retroceder en el tiempo, situándonos en los sucesos previos que se cuentan en Sophie. Después, esa narración irá progresando de forma lineal, hasta llegar a un punto donde convergen ambas historias.
Esta segunda sección del libro está relatada a modo de crónica o diario, por un narrador homodiegético, es decir, un personaje dentro de la historia.
Este fragmento resulta más dinámico y la lectura es mucho más amena porque complementa o aclara los datos de los que ya teníamos conocimiento. Sobra decir, que cada una de estas dos narraciones, son totalmente subjetivas y cada una se nos muestra desde el punto de vista de su protagonista.
El punto del que os había hablado, donde convergen las dos historias anteriores es en Frantz y Sophie. Allí los sucesos continúan desarrollándose y es donde realmente nos creamos una imagen real de como son los personajes. Por supuesto, el final del libro nos llegará en la sección de Sophie y Frantz.
El personaje que lleva la batuta en cada uno de estos dos relatos, es el que encabeza el título del capítulo.
Quizás la estructura de esta obra puede pareceros algo compleja o enrevesada, pero realmente no es así. Cuando la leéis os dais cuenta de que todo tiene un motivo.
En la narración que corresponde en exclusiva a Frantz. veréis que la historia que se había iniciado en Sophie, con sucesos quizás difíciles de explicar, que se dibujaban algo borrosos ante el lector, aquí quedan totalmente esclarecidos.
Cada parte de este libro, cumple la función de complementar lo leído hasta el momento y ahí que decir, que el lector se encuentra totalmente perdido ante los acontecimientos que se le vienen encima.
Nos hallamos ante una trama escalofriante.
Un verdadero thriller psicológico, donde el autor, no para de engañar al lector e incluso confundir a alguno de los personajes.
Pero...
A mí a estas alturas de una lectura, me fastidia mucho tener que bajar la nota a un libro, y es lo que ha ocurrido con éste.
Aunque considero positiva su lectura y la recomiendo porque me ha parecido fascinante desde el punto de vista técnico y de contenido, también reconozco que hay un elemento que no me ha convencido.
Para mí hay dos momentos cruciales en la lectura de un libro, que me predisponen para considerar una obra en términos favorables o desfavorables.
Esos dos momentos que considero delicados, son el principio y el final.
Si el comienzo es flojo o aburrido, parece que la lectura se convierte en una cuesta empinada, difícil de superar. Aunque todo hay que decirlo... El argumento siempre puede dar un giro radical y hacerte olvidar el mal trago pasado hasta el momento.
Por el contrario, si el final elegido es lo que falla, el suelo a tus pies desaparece y te encuentras cayendo a toda velocidad sin paracaídas. Sintiendo, como el batacazo se acerca cada vez más.
Un mal final tira por tierra todo lo leído hasta el momento, por muy bueno que fuese lo que habías encontrado. Te decepciona y esa impronta queda grabada, por lo que siempre te acordarás del final y no del resto del libro.
En esta obra el comienzo me sorprendió totalmente y el desarrollo mantiene el nivel, sorprende, pero para mí, el desenlace no está a la altura.
La forma de finalizar me ha resultado demasiado insustancial e incluso precipitada.
Creo que un argumento urdido con tanto esmero, necesita un final adecuado para que el lector e incluso los personajes, cada cual a su medida, puedan saborearlo con tiempo.
Por eso me sorprenden tantos comentarios entusiastas que alaban precisamente el final elegido y consideran en global, la novela brillante.
Todas esas opiniones, por supuesto que son respetables.
Pero a mí me ha faltado algo... La forma de finalizar la obra es escasa e insuficiente.
No estoy hablando de añadir cincuenta páginas. Habría bastado con tan solo cinco para calmar la sed de venganza, que supongo que nace en todos los lectores tras leer esta historia y abandonar ese grado de conformidad donde parece que se sumerge la protagonista al llegar al final.
No es buscar tres píes al gato, pero yo esperaba algo más elaborado, más retorcido e incluso con una buena dosis de maldad que era lo que había acompañado al argumento desde el principio.
Parece ser que últimamente me fallan los finales, quizás me estoy volviendo demasiado exigente. De no haber sido por el final, mi valoración, habría sido de un 9 o incluso un 10 y por supuesto, la habría considerado redonda.
Como siempre digo... Una lectura es un acto de interpretación que varía según el lector, por lo tanto, quedaros con los positivo y obviar el resto.
Sophie Duguet no entiende qué le sucede: pierde objetos, olvida situaciones, es detenida en un supermercado por pequeños robos que no recuerda haber cometido. Y los cadáveres comienzan a acumularse a su alrededor. No podemos desvelar nada más de este thriller para así mantener intacto el escalofriante placer de la lectura y la adictiva búsqueda de la verdad por parte del lector. Por el ganador del Premio Goncourt con Nos vemos allá arriba, el Premio de Novela Negra Europea, el Premio del Festival de Cine Policiaco de Cognac, el Premio del Salon du Polar, el Dagger Award, el Premio Lirea la mejor novela francesa, el Premio Roman France Télévisions y el Premio de los Libreros de Nancy-Le Point,con medio millón de lectores.
Opinión:
- Sophie
- Frantz
- Frantz y Sophie
- Sophie y Frantz
El personaje principal, Sophie, empieza a sufrir unos episodios en los que luego no recuerda lo que ha hecho. Son como ausencias, se queda sumida en sus pensamientos y estos van enhebrandose con otros, hasta sumirla en un estado que le hace perder la noción del tiempo.
Pierde cosas, las olvida y al mismo tiempo los cadáveres empiezan a amontonarse por donde ella va pasando.
Acorralada y sola, nos hace partícipes del miedo y la angustia que la corroen.
El autor rompe con lo que sería el orden lógico-casual de los acontecimientos comenzando a narrar por la mitad de la historia. La estructura empleada en la narración por lo tanto, no es la clásica, es la que se denomina In media res. De esta forma, capta nuestra atención que pasa a centrarse exclusivamente en el personaje principal y en los sucesos que ocurren a su alrededor.
El encargado de relatarnos los acontecimientos es una narrador en tercera persona. Pero ¡atentos! porque aquí el autor se desmarca y hace uso de una combinación de narrador Omnisciente con Cuasi omnisciente, dependiendo de las situaciones.
Nos muestra los sucesos desde fuera, todo lo que ocurre alrededor de Sophie, incluyendo sus pensamientos más profundos, como si el narrador fuese su propio subconsciente. Hasta aquí opera como narrador Omnisciente.
Pero a éste cronista, se le escaparán algunos detalles, los más importantes, que corresponden precisamente a los vacíos que sufre Sophie y que más adelante conoceremos como si se tratasen de vagos recuerdos impuestos, imágenes confusas que afloran desde su interior, desde ese vacío que la acecha y la invade.
Por lo tanto nos encontramos ante un narrador que no sabe tanto como debería...
Para el relato de Frantz, se emplea una figura literaria, el Racconto. Nos hace retroceder en el tiempo, situándonos en los sucesos previos que se cuentan en Sophie. Después, esa narración irá progresando de forma lineal, hasta llegar a un punto donde convergen ambas historias.
Esta segunda sección del libro está relatada a modo de crónica o diario, por un narrador homodiegético, es decir, un personaje dentro de la historia.
Este fragmento resulta más dinámico y la lectura es mucho más amena porque complementa o aclara los datos de los que ya teníamos conocimiento. Sobra decir, que cada una de estas dos narraciones, son totalmente subjetivas y cada una se nos muestra desde el punto de vista de su protagonista.
El punto del que os había hablado, donde convergen las dos historias anteriores es en Frantz y Sophie. Allí los sucesos continúan desarrollándose y es donde realmente nos creamos una imagen real de como son los personajes. Por supuesto, el final del libro nos llegará en la sección de Sophie y Frantz.
El personaje que lleva la batuta en cada uno de estos dos relatos, es el que encabeza el título del capítulo.
Quizás la estructura de esta obra puede pareceros algo compleja o enrevesada, pero realmente no es así. Cuando la leéis os dais cuenta de que todo tiene un motivo.
En la narración que corresponde en exclusiva a Frantz. veréis que la historia que se había iniciado en Sophie, con sucesos quizás difíciles de explicar, que se dibujaban algo borrosos ante el lector, aquí quedan totalmente esclarecidos.
Cada parte de este libro, cumple la función de complementar lo leído hasta el momento y ahí que decir, que el lector se encuentra totalmente perdido ante los acontecimientos que se le vienen encima.
Nos hallamos ante una trama escalofriante.
Un verdadero thriller psicológico, donde el autor, no para de engañar al lector e incluso confundir a alguno de los personajes.
Pero...
A mí a estas alturas de una lectura, me fastidia mucho tener que bajar la nota a un libro, y es lo que ha ocurrido con éste.
Aunque considero positiva su lectura y la recomiendo porque me ha parecido fascinante desde el punto de vista técnico y de contenido, también reconozco que hay un elemento que no me ha convencido.
Para mí hay dos momentos cruciales en la lectura de un libro, que me predisponen para considerar una obra en términos favorables o desfavorables.
Esos dos momentos que considero delicados, son el principio y el final.
Si el comienzo es flojo o aburrido, parece que la lectura se convierte en una cuesta empinada, difícil de superar. Aunque todo hay que decirlo... El argumento siempre puede dar un giro radical y hacerte olvidar el mal trago pasado hasta el momento.
Por el contrario, si el final elegido es lo que falla, el suelo a tus pies desaparece y te encuentras cayendo a toda velocidad sin paracaídas. Sintiendo, como el batacazo se acerca cada vez más.
Un mal final tira por tierra todo lo leído hasta el momento, por muy bueno que fuese lo que habías encontrado. Te decepciona y esa impronta queda grabada, por lo que siempre te acordarás del final y no del resto del libro.
En esta obra el comienzo me sorprendió totalmente y el desarrollo mantiene el nivel, sorprende, pero para mí, el desenlace no está a la altura.
La forma de finalizar me ha resultado demasiado insustancial e incluso precipitada.
Creo que un argumento urdido con tanto esmero, necesita un final adecuado para que el lector e incluso los personajes, cada cual a su medida, puedan saborearlo con tiempo.
Por eso me sorprenden tantos comentarios entusiastas que alaban precisamente el final elegido y consideran en global, la novela brillante.
Todas esas opiniones, por supuesto que son respetables.
Pero a mí me ha faltado algo... La forma de finalizar la obra es escasa e insuficiente.
No estoy hablando de añadir cincuenta páginas. Habría bastado con tan solo cinco para calmar la sed de venganza, que supongo que nace en todos los lectores tras leer esta historia y abandonar ese grado de conformidad donde parece que se sumerge la protagonista al llegar al final.
No es buscar tres píes al gato, pero yo esperaba algo más elaborado, más retorcido e incluso con una buena dosis de maldad que era lo que había acompañado al argumento desde el principio.
Parece ser que últimamente me fallan los finales, quizás me estoy volviendo demasiado exigente. De no haber sido por el final, mi valoración, habría sido de un 9 o incluso un 10 y por supuesto, la habría considerado redonda.
Como siempre digo... Una lectura es un acto de interpretación que varía según el lector, por lo tanto, quedaros con los positivo y obviar el resto.
domingo, 10 de mayo de 2015
El guardián entre el centeno de J.D. Salinger
Sinopsis:
Publicada originalmente en 1945, la obra maestra de Salinger se convirtió inmediatamente en una obra de culto de toda una generación de lectores. La impresionante fuerza con que el adolescente protagonista se mira a sí mismo es de una brillantez sostenida como sólo muy pocos autores pueden lograr. Las peripecias del adolescente Holden Cauldfiel en una Nueva York que se recupera de la guerra influyeron en sucesivas generaciones de todo el mundo. En su confesión sincera y sin tapujos, Holden nos desvela la realidad de un muchacho enfrentado al fracaso escolar, a las rígidas normas de una familia tradicional, y a la experiencia de la sexualidad más allá del mero deseo.
Opinión:
La verdad, no es que tuviera muchas ganas de leer este libro, pero sí es cierto que sentía mucha curiosidad por todo lo que se ha hablado de él.
No creo que estemos ante una obra única, ni brillante, y tampoco he encontrado conspiraciones ocultas como muchos dicen que hay en él.
Lo que si vemos, es una clara crítica a la sociedad americana de los años 50 y encima de boca de un adolescente inadaptado, con tendencias depresivas.
En esa época es normal que lo consideraran un libro transgresor y que lo colasen en la lista de los libros más censurados. Dicen que esto se debió al lenguaje que el joven utiliza y a las referencias constantes al consumo de tabaco y alcohol, así como a menciones de escenas de sexo...
Actualmente, hay libros con una alta carga sexual que hacen alusiones al consumo de drogas y/o alcohol y no nos sorprende ni nos llevamos las manos a la cabeza. Pero hay que tener en cuenta, que el libro está escrito en los años 50.
A nosotros, la primera traducción al castellano nos llega en 1961 bajo el título de El cazador oculto. Más tarde en 1978, el título cambiaría a El guardián entre el centeno.
La verdad es que este libro siempre ha estado perseguido por la polémica y ha adquirido fama mundial por ser un libro de culto entre algunos asesinos célebres.
Chapman, el asesino de John Lennon; Charles Manson, lider de la secta la familia que perpetró varios asesinatos; Oswald, el asesino de Kennedy; Sirhan B que asesinó a Robert F. Kennedy e incluso John Hincley jr. que lo intentó con Ronald Reagan.
¿Qué puedo decir? Pues que supongo que al ser de lectura obligada en los colegios, concretamente en EEUU, habrá muchos más que coincidirán en haber leído ese libro. No todo el que lo lee tiene que ser un psicópata.
Sí es cierto, que resulta curioso que todos estos lo tuvieran como libro de cabecera.
Yo personalmente puedo decir, que lo he leído y a día de hoy sigo sin tener ningún tipo de instinto asesino ni veo conspiraciones.
Creo que el comportamiento depresivo del protagonista, su soledad... provoca en algunos individuos demasiado sensibles, una reacción que les hace desarrollar teorías increíbles de la conspiración, donde el resto solo vemos una simple lectura.
Los que seáis seguidores de algunas series policíacas americanas, habréis visto que es un libro citado con asiduidad y siempre buscando un doble sentido a todo.
Normal que su autor terminase hasta el gorro del dichoso librito, de la prensa, de teorías de la conspiración, y de extraños y supuestos usos que la CIA daba al libro.
Porque sí, también se llegó a especular con que la CIA utilizaba el libro como mecanismo de control mental.
Total, que al final J. D. Salinger terminó convirtiéndose un poco en el protagonista de su afamado libro y se recluyó protegiendo al máximo su intimidad.
Pero todo esto, son historias que acompañan de forma indirecta a esta novela y a nosotros lo que realmente nos interesa, es lo que aporta este libro desde el punto literario.
Lo que primero llama la atención es que la narración nos llega en primera persona a través del protagonista. Por lo tanto, este relato nos llegará de forma limitada, ya que el narrador, Holden, no tiene una visión imparcial. Puede contarnos lo que ve, lo que siente y como lo interpreta.
Holden comienza relatando los sucesos de forma retrospectiva. Al tiempo que le conocemos aprovechará para explicarnos los motivos por los que ha sido expulsado del colegio donde estudia. De ese modo iremos iniciando un viaje con él que no solo nos llevará por Nueva York, también es un viaje introspectivo, donde veremos sus miedos e incluso algunas reflexiones que rozan la brillantez.
Me ha parecido una obra muy sencilla de leer, entretenida y con un lenguaje muy directo.
No es una obra para analizar por capítulos ni para hacer un resumen del argumento. El autor prefiere dar prioridad al personaje y a sus reflexiones. Centrar la historia alrededor del microcosmos donde habita el personaje. Es un libro para reflexionar sobre la actitud de Holden y de la sociedad que le rodea. Ver la transformación del protagonista, su evolución y la tensión psicológica que sufre.
Holden se presenta como un individuo con un vocabulario limitado pero que en cambio sorprende por su gran inteligencia y el grado de algunos razonamientos.
Un inconformista, con una actitud hostil hacia las normas establecidas.
Asocial con una fuerte falta de motivación para relacionarse, lo que le lleva a ser un solitario.
Misántropo, mentiroso, inmaduro.
Pero lo que realmente habría que preguntarse es ¿Por qué es así?
Simplemente porque lo cuestiona todo. Busca respuestas, algo que los adultos que le rodean no le pueden dar.
Holden Cauldfiel, es un personaje muy complejo que se niega a seguir las normas por las que se rigen los demás y que no entiende por qué motivo las siguen sin cuestionarlas. Considera a todos cuanto le rodean, falsos e hipócritas por ello.
La única que se salva es su hermana pequeña. Aquí también podemos ver la lucha que hay en su interior. Al tiempo que quiere que le consideren adulto, añora lo que conlleva ser un niño.
Y reflexión tras reflexión, Holden se va metiendo en una espiral que le lleva inevitablemente a un pozo sin fondo. La depresión le acecha y termina atrapándole.
El resto de personajes que intervienen en la historia son meramente ambientales. Aparecen en momentos puntuales para mostrarnos situaciones que describen perfectamente su comportamiento.
Es cierto que la época que narra y la situación que se vivía en EEUU nos queda muy lejos, por eso, he intentado leerlo de forma objetiva, sin teorías preconcebidas, aun sabiendo toda la leyenda que arrastraba tras de sí esta obra.
Si os estáis preguntando si la recomendaría, la respuesta es sí. Creo que es una obra donde el protagonista nos invita a pensar.
Más polémica...
En el año 2009. J.D. Salinger demandó a una editorial sueca que preparaba lo que ellos denominaban secuela y que pensaban publicar bajo el título de "60 años depués: recuperándose del centeno". En ella un Holden Cauldfiel ya anciano, se fugaba de la residencia de jubilados donde vivía e inciaba un nuevo recorrido por las calles de NY.
Porque sí, también se llegó a especular con que la CIA utilizaba el libro como mecanismo de control mental.
Total, que al final J. D. Salinger terminó convirtiéndose un poco en el protagonista de su afamado libro y se recluyó protegiendo al máximo su intimidad.
Pero todo esto, son historias que acompañan de forma indirecta a esta novela y a nosotros lo que realmente nos interesa, es lo que aporta este libro desde el punto literario.
Lo que primero llama la atención es que la narración nos llega en primera persona a través del protagonista. Por lo tanto, este relato nos llegará de forma limitada, ya que el narrador, Holden, no tiene una visión imparcial. Puede contarnos lo que ve, lo que siente y como lo interpreta.
Holden comienza relatando los sucesos de forma retrospectiva. Al tiempo que le conocemos aprovechará para explicarnos los motivos por los que ha sido expulsado del colegio donde estudia. De ese modo iremos iniciando un viaje con él que no solo nos llevará por Nueva York, también es un viaje introspectivo, donde veremos sus miedos e incluso algunas reflexiones que rozan la brillantez.
Me ha parecido una obra muy sencilla de leer, entretenida y con un lenguaje muy directo.
No es una obra para analizar por capítulos ni para hacer un resumen del argumento. El autor prefiere dar prioridad al personaje y a sus reflexiones. Centrar la historia alrededor del microcosmos donde habita el personaje. Es un libro para reflexionar sobre la actitud de Holden y de la sociedad que le rodea. Ver la transformación del protagonista, su evolución y la tensión psicológica que sufre.
Holden se presenta como un individuo con un vocabulario limitado pero que en cambio sorprende por su gran inteligencia y el grado de algunos razonamientos.
Un inconformista, con una actitud hostil hacia las normas establecidas.
Asocial con una fuerte falta de motivación para relacionarse, lo que le lleva a ser un solitario.
Misántropo, mentiroso, inmaduro.
Pero lo que realmente habría que preguntarse es ¿Por qué es así?
Simplemente porque lo cuestiona todo. Busca respuestas, algo que los adultos que le rodean no le pueden dar.
Holden Cauldfiel, es un personaje muy complejo que se niega a seguir las normas por las que se rigen los demás y que no entiende por qué motivo las siguen sin cuestionarlas. Considera a todos cuanto le rodean, falsos e hipócritas por ello.
La única que se salva es su hermana pequeña. Aquí también podemos ver la lucha que hay en su interior. Al tiempo que quiere que le consideren adulto, añora lo que conlleva ser un niño.
Y reflexión tras reflexión, Holden se va metiendo en una espiral que le lleva inevitablemente a un pozo sin fondo. La depresión le acecha y termina atrapándole.
El resto de personajes que intervienen en la historia son meramente ambientales. Aparecen en momentos puntuales para mostrarnos situaciones que describen perfectamente su comportamiento.
Es cierto que la época que narra y la situación que se vivía en EEUU nos queda muy lejos, por eso, he intentado leerlo de forma objetiva, sin teorías preconcebidas, aun sabiendo toda la leyenda que arrastraba tras de sí esta obra.
Si os estáis preguntando si la recomendaría, la respuesta es sí. Creo que es una obra donde el protagonista nos invita a pensar.
Más polémica...
En el año 2009. J.D. Salinger demandó a una editorial sueca que preparaba lo que ellos denominaban secuela y que pensaban publicar bajo el título de "60 años depués: recuperándose del centeno". En ella un Holden Cauldfiel ya anciano, se fugaba de la residencia de jubilados donde vivía e inciaba un nuevo recorrido por las calles de NY.
Etiquetas:
Dramática,
J.D. Salinger,
Narrativa Clásica
miércoles, 6 de mayo de 2015
El hogar de Miss Peregrine para niños pecualiares de Ramson Riggs
El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares es una enigmática historia sobre niños extraordinarios y monstruos oscuros; una fantasía escalofriante ilustrada con inquietantes fotografías vintage que deleitará a jóvenes y adultos.
De niño, Jacob creó un vínculo muy especial con su abuelo, que le contaba extrañas historias y le enseñaba fotografías de niñas levitando y niños invisibles. Ahora, siguiendo la pista de una misteriosa carta, emprende un viaje hacia la isla remota de Gales en la que su abuelo se crió. Allí, encuentra vivos a los niños y niñas de las fotografías, aunque los lugareños afirmen que murieron hace muchos años.
Opinión:
Cuando era niño, a Jacob, las historia fantásticas que le contaba su abuelo, Abraham Portman, le hacían creer que existía un mundo mágico.
Su abuelo siendo un niño, tuvo que huir de su país a consecuencia de la guerra, refugiándose en un hogar de acogida para niños huérfanos, en una pequeña isla de Gales. Allí conoció a muchos niños, esos mismos, que protagonizarían las historias que más adelante contaría a Jacob.
Ahora que Jacob es mayor, ha dejado de creer en esas fabulosas historias. Ya no las ve tan extraordinarias, aunque sigue existiendo algo mágico en la relación que ha creado con su abuelo. Un vínculo especial que nada puede romper, la muerte de su abuelo llevará a nuestro protagonista hasta esa pequeña isla y aquí es donde comienza la verdadera historia mezclando realidad con fantasía.
La idea inicial de esta novela, la relación que existe entre Jacob y su abuelo, las historias que éste le cuenta, no paraban de recordarme el argumento de la película Big Fish (2003) de Tim Burton, de la que os pongo un fotograma.
Y ahora curiosamente me entero, de que también Tim Burton va a ser el encargado de llevar al cine la adaptación de este Best Seller, El hogar de Miss Peregrine, cuyo estreno se espera para el 2016.
La historia narrada en primera persona, por nuestro protagonista, es como digo una mezcla de realidad y ficción. De Alicia en el país de las maravillas, Peter Pan en el país de nunca jamás, acompañado por los niños perdidos y los hermanos protagonistas de las Crónicas de Narnia. Todo esto se complementa, con una colección de fotografías, que el autor ha ido recopilando con el paso del tiempo.
La narración, es original y atrapa desde el comienzo por el misterio que rodea al abuelo. Pero la intriga no se detendrá ahí. Según vayamos avanzando veremos como todo se complica. Ramson Riggs siempre tiene reservada otra vuelta de tuerca para el momento adecuado y evitar que el interés del lector decaiga. Va sembrando con nuevos misterios el argumento y así iremos saltando de uno a otro, al tiempo que quedamos enganchados en la narración.
Lo que os he mencionado anteriormente sobre los personajes, que algunos habían sido poco definidos supongo que es un error subsanable y que en la próxima entrega podrá detallarlos más e incluso alguno podría cobrar mayor protagonismo. Y es aquí donde empiezan las pegas de este libro, llegando al final.
No me gusta mucho leer series que aún no estén acabadas, porque corremos el riesgo de que la editorial decida no continuar con la publicación.
El segundo libro aparecido bajo el título de Hollow City en 2014, solo ha salido publicado en inglés.
En castellano, no sabemos para cuando está prevista la publicación, ni tan siquiera, si la editorial se plantea continuar con la saga.
Otro error que veo, es que se podía haber optado por un final cerrado. Hay veces que es mejor concluir un libro de forma sencilla e incluso predecible, que no complicarlo todo en las últimas dos páginas. Algunas situaciones me han resultado demasiado forzadas por no decir descabelladas.
El autor podría haber optado por prescindir de los últimos sucesos que encontramos al final y guardarlos para la siguiente entrega, sin dejar temas abiertos.
Salvando estos errores que afectan solo al final, yo sí recomiendo la lectura si os gusta la fantasía y las aventuras. Creo que es una propuesta interesante, que cumple con la función de entretener, hacer desconectar al lector y en general con un argumento bastante sólido y atrayente.
Una isla misteriosa, unos niños peculiares, los bombardeos nazis a la población inglesa, un montón de fotografías rodeadas de un halo de misterio....
Eso sí, mi recomendación de última hora es esperar a ver si continua la historia en español.
sábado, 2 de mayo de 2015
A ciegas de Josh Malerman
Sinopsis:
Cinco años después de que diera comienzo la pesadilla, los pocos supervivientes que quedan viven refugiados en el interior de casas y edificios, protegidos por puertas cerradas y ventanas con las cortinas echadas. Malorie, que ha conseguido sobrevivir en una casa abandonada junto a sus dos hijos, decide abandonar la seguridad de su refugio para emprender un viaje por el río hacia un lugar mejor. En esta peligrosa odisea a ciegas, Malorie sólo podrá confiar en su instinto y en el entrenado oído de los niños, que no tardarán en descubrir que algo los sigue. Pero, ¿qué es? Inmersa en la oscuridad, rodeada de sonidos, familiares unos, estremecedores otros, Malorie se embarca en una tremenda odisea; un viaje que le llevará a un mundo sin visión y de vuelta a su pasado. En un mundo que ha enloquecido, ¿se puede confiar en alguien?
Opinión:
Kirkus Review
Así de contundentes son los comentarios que encontraréis por internet. Hasta el mismísimo Stephen King lo ha recomendado.
¿Nunca ha habido una historia igual? Ese comentario me parece un poco exagerado.
Creo que hay historias de terror bastante más interesantes que ésta y que realmente logran aterrorizar al lector creando una tensión que se mantiene hasta el final.
El argumento no está mal, su lectura es entretenida, la trama conecta con el lector algo que no consigue la protagonista y el final... ¿Qué se puede decir del final?
De momento lo más correcto es comenzar por el principio e ir viendo lo que tiene de positivo y negativo.
Como siempre la decisión de leerlo queda en vuestras manos.
Nadie sabe que sucede... Algo extraño, lo que se denomina "el problema" afecta a nivel mundial. Se cree que se desencadena cuando las víctimas ven algo. La única recomendación es cerrar puertas y ventanas, evitar mirar al exterior y salir de las casas...
De esa forma inevitablemente, llega la desconexión del mundo exterior.
En ese estado conoceremos a Malorie, el personaje principal. El ser humano ha pasado de tener una dependencia total, no solo de las nuevas tecnologías y pasa de un estado de vida cómodo a encontrarse aislado e indefenso ante algo que les obliga a estar encerrados y a prescindir del sentido más vital para la mayoría de los seres humanos.
La vista.
Lo positivo...
El encargado de guiarnos a ciegas por esta historia narrada a dos tiempos, es un narrador omnisciente. Conoceremos casi sin límite, tanto el mundo externo que rodea a Malorie como el interno. De ese modo llegaremos a escuchar hasta los diálogos más íntimos que mantiene consigo misma. Uno de los alicientes de esta novela es que al narrarnos lo que escucha la protagonista, sin opción de describir lo que ve, logra estimular sensorialmente al lector, provocando reacciones en nosotros y transmitiéndonos su angustia.
Tendremos acceso al pasado y al presente, e iremos componiendo a base de encajar piezas, un puzzle, hasta dar forma a la verdadera historia.
Lógicamente, el relato de nuestro narrador tiene una pequeña limitación. Una visión parcial.
Al centrarse en el personaje de Malorie, solo nos relatará los hechos que suceden a su alrededor. Los sucesos relevantes que ocurren a otros personajes los deja para que más adelante, ellos, sean los encargados de relatarlos, aunque veamos que el medio elegido vuelve a ser nuestro narrador.
Obviamente, tampoco nos va a contar sucesos futuros destripando el argumento, sería contraproducente.
Podréis pensar... Entonces no nos encontramos ante un narrador omnisciente que todo lo sabe... Eso pensé yo en algún momento, pero según avanza el libro, veremos que él conoce hasta el último detalle, incluso en momentos puntuales menciona... eso ya lo descubrirá más adelante...
La lectura se hace entretenida y el ritmo se mantiene a lo largo del libro. Solo se detiene de forma totalmente deliberada por el autor, cuando volvemos hacia atrás en el tiempo. La tensión creada hasta el momento entra en modo pausa para mostrarnos hechos del pasado relevantes para el desarrollo de la trama, que no harán más que aumentar la angustia.
En cada uno de los saltos que damos, nuestro cerebro se activa y va acumulando preguntas. ¿Qué pasó? ¿Qué es lo que acecha? ¿Hay más supervivientes? ¿Qué ocurrió con la gente del refugio? ¿Hay alguna esperanza de sobrevivir?
Lo negativo...
Lo que menos me ha gustado es la sintaxis utilizada. El autor se vale de frases muy cortas, sencillas. Es cierto que eso proporciona agilidad a la lectura pero al mismo tiempo da la sensación de que los personajes que las emiten son demasiado simples, no están respaldados por diálogos y tienen poco que aportar a la historia.
Otro detalle. Para que una obra sea buena no es imprescindible que tenga elaboradas y detalladas descripciones, ni esas descripciones deben centrarse exclusivamente en el sentido de la vista. Sabemos que en esta novela, se intenta prescindir de ese don. El narrador no puede extenderse demasiado contando lo que existe más allá de Malorie, porque de eso se trata, de mostrarnos la angustia de ese personaje, limitar sus acciones y centrarse más en sus pensamientos, pero podían haberse añadido algunos párrafos más descriptivos donde se hiciese hincapié en el uso que se da al resto de sentidos o mostrarnos como es el lugar en el que vive.
De la protagonista y demás personajes no me voy a explayar mucho. Ya he mencionado que los diálogos son sencillos. Pienso, que si estas encerrado en una casa con algunos supervivientes, sin saber cuanto tiempo te queda de vida, sin saber que acecha en el exterior, las conversaciones no serían tan limitadas o nulas. Siempre hay alguien con el que te relacionas más e intentarías crear unos lazos donde poder encontrar apoyo.
Esos diálogos tan breves transmiten al lector o al menos así me ha pasado a mí, una sensación de desidia, de deshumanización, cuando realmente intuimos que lo deshumanizado es lo que acecha desde el exterior...
Tampoco he logrado empatizar con la protagonista. Creo que hay personajes secundarios que aportan bastante más que ella.
Me ha parecido un personaje demasiado distante, hermética, fría hasta el punto de ni llamar a sus hijos por sus nombres.
Se limita en todo el relato a llamarlos niño y niña. En cierto momento dice que el ponerles nombre ha sido un lujo que no se podía permitir.
Yo creo que es totalmente lo contrario.
Los humanos con el comienzo de "el problema" perdieron el control sobre sus vidas.
Precisamente, sobre lo único que ella puede ejercer un total control, es sobre la elección del nombre de sus hijos.
Si quería mostrarnos una relación cercana con ellos, habría bastado con llamarles hijo o hija... Pero no creo que el autor buscase eso. Da la sensación de que marca las distancias o que no les pone nombre para evitar encariñarse con ellos en un nuevo mundo que se presenta hostil. Es un detalle mínimo, incluso podríamos decir que sin importancia, no aporta nada a la historia salvo dejar clara esa frialdad, la distancia que la separa de los niños, quizás de algo que se puede convertir en un momento dado en una carga o un lastre...
Como veis a la obra le fallan algunos puntos y el más importante para mí es el remate final.
No puedo decir que la forma de concluir la novela sea mala o no sea la acertada, pero yo esperaba otra cosa, algo más...
Cuando llegamos a esas páginas da la sensación de que existen una ganas enormes de terminar el libro por parte del autor, o bien, de no saber como acabarlo. Resulta insuficiente, falta algo. Me vienen a la cabeza varios finales alternativos y el elegido me deja más bien fría, además de que algunos detalles quedan sin atar. También es cierto que a mí me gustan las historias con muchos detalles, que me dejen pensando, que me den para comentar un libro, y en este caso lo cierras con un ... Pues vaya...
Es un puzzle al que le falta alguna pieza.
Cinco años después de que diera comienzo la pesadilla, los pocos supervivientes que quedan viven refugiados en el interior de casas y edificios, protegidos por puertas cerradas y ventanas con las cortinas echadas. Malorie, que ha conseguido sobrevivir en una casa abandonada junto a sus dos hijos, decide abandonar la seguridad de su refugio para emprender un viaje por el río hacia un lugar mejor. En esta peligrosa odisea a ciegas, Malorie sólo podrá confiar en su instinto y en el entrenado oído de los niños, que no tardarán en descubrir que algo los sigue. Pero, ¿qué es? Inmersa en la oscuridad, rodeada de sonidos, familiares unos, estremecedores otros, Malorie se embarca en una tremenda odisea; un viaje que le llevará a un mundo sin visión y de vuelta a su pasado. En un mundo que ha enloquecido, ¿se puede confiar en alguien?
Opinión:
«Un thriller inquietante, que puede compararse con Los pájaros de Alfred Hitchock o Stephen King.»
«Nunca ha habido una historia de terror igual. Un libro que se lee de un tirón.»
Hugh Howey.
Así de contundentes son los comentarios que encontraréis por internet. Hasta el mismísimo Stephen King lo ha recomendado.
¿Nunca ha habido una historia igual? Ese comentario me parece un poco exagerado.
Creo que hay historias de terror bastante más interesantes que ésta y que realmente logran aterrorizar al lector creando una tensión que se mantiene hasta el final.
El argumento no está mal, su lectura es entretenida, la trama conecta con el lector algo que no consigue la protagonista y el final... ¿Qué se puede decir del final?
De momento lo más correcto es comenzar por el principio e ir viendo lo que tiene de positivo y negativo.
Como siempre la decisión de leerlo queda en vuestras manos.
Nadie sabe que sucede... Algo extraño, lo que se denomina "el problema" afecta a nivel mundial. Se cree que se desencadena cuando las víctimas ven algo. La única recomendación es cerrar puertas y ventanas, evitar mirar al exterior y salir de las casas...
De esa forma inevitablemente, llega la desconexión del mundo exterior.
En ese estado conoceremos a Malorie, el personaje principal. El ser humano ha pasado de tener una dependencia total, no solo de las nuevas tecnologías y pasa de un estado de vida cómodo a encontrarse aislado e indefenso ante algo que les obliga a estar encerrados y a prescindir del sentido más vital para la mayoría de los seres humanos.
La vista.
Lo positivo...
El encargado de guiarnos a ciegas por esta historia narrada a dos tiempos, es un narrador omnisciente. Conoceremos casi sin límite, tanto el mundo externo que rodea a Malorie como el interno. De ese modo llegaremos a escuchar hasta los diálogos más íntimos que mantiene consigo misma. Uno de los alicientes de esta novela es que al narrarnos lo que escucha la protagonista, sin opción de describir lo que ve, logra estimular sensorialmente al lector, provocando reacciones en nosotros y transmitiéndonos su angustia.
Tendremos acceso al pasado y al presente, e iremos componiendo a base de encajar piezas, un puzzle, hasta dar forma a la verdadera historia.
Lógicamente, el relato de nuestro narrador tiene una pequeña limitación. Una visión parcial.
Al centrarse en el personaje de Malorie, solo nos relatará los hechos que suceden a su alrededor. Los sucesos relevantes que ocurren a otros personajes los deja para que más adelante, ellos, sean los encargados de relatarlos, aunque veamos que el medio elegido vuelve a ser nuestro narrador.
Obviamente, tampoco nos va a contar sucesos futuros destripando el argumento, sería contraproducente.
Podréis pensar... Entonces no nos encontramos ante un narrador omnisciente que todo lo sabe... Eso pensé yo en algún momento, pero según avanza el libro, veremos que él conoce hasta el último detalle, incluso en momentos puntuales menciona... eso ya lo descubrirá más adelante...
La lectura se hace entretenida y el ritmo se mantiene a lo largo del libro. Solo se detiene de forma totalmente deliberada por el autor, cuando volvemos hacia atrás en el tiempo. La tensión creada hasta el momento entra en modo pausa para mostrarnos hechos del pasado relevantes para el desarrollo de la trama, que no harán más que aumentar la angustia.
En cada uno de los saltos que damos, nuestro cerebro se activa y va acumulando preguntas. ¿Qué pasó? ¿Qué es lo que acecha? ¿Hay más supervivientes? ¿Qué ocurrió con la gente del refugio? ¿Hay alguna esperanza de sobrevivir?
Lo negativo...
Lo que menos me ha gustado es la sintaxis utilizada. El autor se vale de frases muy cortas, sencillas. Es cierto que eso proporciona agilidad a la lectura pero al mismo tiempo da la sensación de que los personajes que las emiten son demasiado simples, no están respaldados por diálogos y tienen poco que aportar a la historia.
Otro detalle. Para que una obra sea buena no es imprescindible que tenga elaboradas y detalladas descripciones, ni esas descripciones deben centrarse exclusivamente en el sentido de la vista. Sabemos que en esta novela, se intenta prescindir de ese don. El narrador no puede extenderse demasiado contando lo que existe más allá de Malorie, porque de eso se trata, de mostrarnos la angustia de ese personaje, limitar sus acciones y centrarse más en sus pensamientos, pero podían haberse añadido algunos párrafos más descriptivos donde se hiciese hincapié en el uso que se da al resto de sentidos o mostrarnos como es el lugar en el que vive.
De la protagonista y demás personajes no me voy a explayar mucho. Ya he mencionado que los diálogos son sencillos. Pienso, que si estas encerrado en una casa con algunos supervivientes, sin saber cuanto tiempo te queda de vida, sin saber que acecha en el exterior, las conversaciones no serían tan limitadas o nulas. Siempre hay alguien con el que te relacionas más e intentarías crear unos lazos donde poder encontrar apoyo.
Esos diálogos tan breves transmiten al lector o al menos así me ha pasado a mí, una sensación de desidia, de deshumanización, cuando realmente intuimos que lo deshumanizado es lo que acecha desde el exterior...
Tampoco he logrado empatizar con la protagonista. Creo que hay personajes secundarios que aportan bastante más que ella.
Me ha parecido un personaje demasiado distante, hermética, fría hasta el punto de ni llamar a sus hijos por sus nombres.
Se limita en todo el relato a llamarlos niño y niña. En cierto momento dice que el ponerles nombre ha sido un lujo que no se podía permitir.
Yo creo que es totalmente lo contrario.
Los humanos con el comienzo de "el problema" perdieron el control sobre sus vidas.
Precisamente, sobre lo único que ella puede ejercer un total control, es sobre la elección del nombre de sus hijos.
Si quería mostrarnos una relación cercana con ellos, habría bastado con llamarles hijo o hija... Pero no creo que el autor buscase eso. Da la sensación de que marca las distancias o que no les pone nombre para evitar encariñarse con ellos en un nuevo mundo que se presenta hostil. Es un detalle mínimo, incluso podríamos decir que sin importancia, no aporta nada a la historia salvo dejar clara esa frialdad, la distancia que la separa de los niños, quizás de algo que se puede convertir en un momento dado en una carga o un lastre...
Como veis a la obra le fallan algunos puntos y el más importante para mí es el remate final.
No puedo decir que la forma de concluir la novela sea mala o no sea la acertada, pero yo esperaba otra cosa, algo más...
Cuando llegamos a esas páginas da la sensación de que existen una ganas enormes de terminar el libro por parte del autor, o bien, de no saber como acabarlo. Resulta insuficiente, falta algo. Me vienen a la cabeza varios finales alternativos y el elegido me deja más bien fría, además de que algunos detalles quedan sin atar. También es cierto que a mí me gustan las historias con muchos detalles, que me dejen pensando, que me den para comentar un libro, y en este caso lo cierras con un ... Pues vaya...
Es un puzzle al que le falta alguna pieza.
lunes, 27 de abril de 2015
Medianoche en el jardín del bien y del mal de John Berendt
¿Libro de viajes o novela de misterio? Quizás ambas cosas a la vez, pues la protagonista, vieja dama que conserva aún la singular belleza de su decadencia, es una geografía que explorar y un ente vivo cuya placidez puede tornarse tragedia. La vieja dama es Savannah, la ciudad sureña del añejo esplendor georgiano. Hoy tiene alrededor de doscientos mil habitantes y un displicente aire provinciano. Sus viejas mansiones, como ahogadas en un bosque de magnolios, dan ese toque de Edén en el que no puede faltar el diablo. Porque también en Savannah hay, parafraseando a Brassens, «hermosos asesinatos».Medianoche en el jardín del bien y del males una obra ejemplar en muchos sentidos: por el sortilegio del paisaje urbano que evocan sus páginas, por la suave, amistosa ironía con que son retratados sus habitantes y por el cuidadoso ejercicio de tensión con que se relata el gran acontecimiento del asesinato.Escrita desde la fascinación de John Berendt por las gentes, el paisaje y las costumbres de la soberbia Savannah, la novela, a caballo entre la realidad y la ficción, es una irónica y sugerente exploración de la vida social y privada de una ciudad donde lo ordinario se convierte en extraordinario.
Opinión:
John Berendt publicó esta historia en 1994 y posteriormente fue llevada al cine de la mano del afamado Clint Eastwood. De esa forma, fue como tuve el primer contacto con esta obra.
La verdad es que fue una película que me gustó bastante. Bien ambientada, con un excelente plantel de actores.
Hace poco, por casualidad, la novela llegaba a mis manos.
Lo primero que me llamó la atención fue la imagen que aparece en la portada.
Porque de todo lo mencionado hasta ahora se hablará en la novela.
Al margen de que se relate el antes y el después de un asesinato, lo que realmente hace es plantearnos un dilema:
¿Es justo que Jim Williams, vaya a la cárcel?
Lo que menos importa es que se le juzgue por asesinato premeditado u homicidio involuntario. Eso es lo de menos. ..
Aquí entra en juego la ética y la moral, pero no solo como digo de nosotros los lectores, también de cada uno de los personajes que aparecen en esta obra y en general de toda la Sociedad al completo de la vieja Savannah.
Pero de esto ya os hablaré más adelante..
Podríamos considerar que estamos ante un clásico contemporáneo que se divide en dos partes.
En la primera se nos revela una obra costumbrista.
Nuestro protagonista y narrador, es un escritor que tras haber trabajado largo tiempo para algunas revistas, decide mudarse temporalmente a la ciudad de Savannah.
Allí poco a poco, irá conociendo a los peculiares personajes que habitan en la que se considera, la plus belle des villes de Norteamérica y la extravagante forma de vida que persigue a cada uno de ellos. El ambiente indolente y decadente que embriaga hasta los rincones más ocultos de Savannah y a sus personajes, le transporta a una ciudad que parece detenida en el tiempo, arrastrándonos a nosotros con él.
Sus calles, sus fiestas, sus mansiones, las rutinas del día a día, cualquier momento es bueno para incluir una completa y bella descripción que ayuda al lector, a crearse una imagen perfecta de la ciudad, como si ante un lienzo se encontrase.
Esas descripciones a las que hago referencia, la capacidad sugestiva de las escenas, es uno de los alicientes para leer ésta excelente novela.
La segunda parte comienza a raíz del asesinato y prácticamente se limita a las indagaciones para el caso, el propio juicio y posteriores apelaciones. Aquí cabe destacar, el buen hacer del autor. Nos describe un proceso judicial anglosajón, que dista tanto del nuestro, y nos facilita su comprensión.
Comienza el género negro.
Iremos descubriendo secretos a medida que avanza la lectura. Una investigación que más que policíaca se convierte en moral por parte del escritor protagonista.
Lo que no he mencionado, es que el autor, John Berendt visitó la ciudad y allí conoció de boca de sus habitantes el suceso alrededor del cual gira la trama.
Los personajes son reales en su mayor parte, aunque se permitió la licencia de cambiar nombres e incluso modificar el aspecto físico de algunos de ellos. Sin ir más lejos, él mismo asumió el papel del escritor protagonista encargado de relatar los sucesos ocurridos a principio de los años ochenta.
Pero de eso quiero hablaros, de esa parte de libertad narrativa que hay tanto en la novela como en la película.
Si os animáis con ambas, comprobaréis que existen bastantes diferencias entre una y otra.
Quizás al leerla encontramos menos dramatismo. Vamos conociendo los hechos poco a poco, de forma lineal, aunque en algún momento algunos sucesos serán reflejados de forma retrospectiva.
La obra escrita tiene 480 páginas y como he indicado, la primera parte hace la función primordial de situarnos en la ciudad y de esa manera conocerla profundamente, tanto a ella como a sus gentes.
Obviamente Clint Eastwood estaba más limitado. Debía narrar lo principal sin extenderse demasiado y lo hizo de forma brillante en 155 minutos, centrándose eso sí, en el homicidio. Tuvo que recortar la historia, por lo tanto prescinde de la primera parte centrando su cinta en el posterior juicio que parece otorgarle ese mayor dramatismo del que os hablaba. En este caso, iremos conociendo a los personajes según avanza la película. Aun así, es una muy buena adaptación, porque lo principal queda plasmado.
En la película, el personaje que encarna al escritor, es John Cusack y la actuación del millonario recae en Kevin Spacey. Los dos excelentes actores. Pero sin dudarlo, la actuación estrella, tanto en libro como en película recae en manos de Lady Chablis.
Chablis es una Drag-queen de raza negra, de la ciudad de Savannah, que en la película representa su propio papel y que fue uno de los personajes reales de la historia. Su sobreactuación que en algunos momentos llega a rozar el melodrama, es redonda y logra arrancarnos carcajadas cada vez que entra en acción. Puede que incluso sea, el personaje más fiel, más real y más sincero que encontraremos entre estas páginas.
El resto de personajes que aparecen en el libro, según vayamos conociéndoles, comprobaremos que no se muestran como realmente son. Tienen dos caras, una imagen pública y otra que muestran en privado.
Pero John Berendt, como ya os adelantaba al principio, no se iba a limitar solo a escribir una novela costumbrista y de género negro.
Nos muestra la fascinación que siente por esa ciudad que va cobrando vida hasta convertirse en otro personaje más. Quizás el principal.
También se encarga de hacer un juicio subrepticio a una sociedad, la de la vieja Savannah.
Una comunidad que a pesar de haber pasado el tiempo, poco a evolucionado.
Los blancos siempre serán mejor que los negros e incluso se puede dar la paradoja, de que un blanco sea más blanco que otro, depende de la situación económica y de la moral. Sobra decir que los blancos en la trama están por encima de los negros, Y los negros de piel oscura por debajo de los de piel clara. Los sureños son mejores que los Yankis, los heterosexuales mejor que los gays... Y así podríamos continuar... Siempre hay uno que será mejor que otro.
Una sociedad cargada de falsa o doble moralidad. Como he dicho se tiene una cara pública y otra privada. Pero para simplificar es una sociedad basada en la apariencia donde el dinero es el otro personaje principal. Una ciudad que no quiere avanzar, que recibe con la famosa amabilidad sureña a todos los de fuera, siempre y cuando, no vengan con ánimo de cambiar las cosas y las dejen como están.
Ya se lo dijeron en su día al general Sherman, en la guerra de Secesión, cuando se presentó a las puertas de la ciudad y les amenazó con quemarla. Los habitantes de Savannah se rindieron sin ofrecer resistencia. Le dijeron que pasase por allí con total libertad, eso sí, que lo dejase todo como lo había encontrado y ellos... siguieron a lo suyo.
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