martes, 20 de mayo de 2025

La canción del verdugo de Norman Mailer

Sinopsis:

Un true crime literario en la estela de A sangre fría, Premio Pulitzer de ficción 1980. 
Uno de sus libros más intensos y una de sus obras maestras. La canción del verdugo, obra galardonada con el Premio Pulitzer, cuenta la historia de Gary Gilmore, el hombre que saltó a los titulares de la prensa con motivos de su ajusticiamiento, en la Penitenciaría Estatal de Utah. Porque, aunque hubiese podido prestarse al largo forcejeo de las apelaciones y demás subterfugios legales para aplazar su ejecución, Gilmore prefirió ahorrarse la angustiosa espera en el corredor de la muerte. El magistral relato de Mailer, basado en cientos de entrevistas, se centra en los nueve meses que empiezan el día en que Gary Gilmore sale en libertad condicional, sigue con los dos absurdos asesinatos que cometió muy pronto y termina con este nuevo "héroe americano" ante el pelotón de fusilamiento. Junto a Gilmore, poco a poco va emergiendo otro protagonista, Nicole, su amante, una joven que se enfrenta a un mundo casi tan sucio y corrupto como el de Gary. La historia de amor de estos dos marginados se elevará finalmente con una insólita pureza en medio de la sordidez circundante.

Opinión:

La canción del verdugo fue publicada en 1979 y obtuvo el Premio Pulitzer en 1980, siendo también finalista en ese mismo año del National Book Award.

Dicen que es la novela más dura de Norman Mailer, su gran obra maestra, y que sigue la línea y el estilo de A sangre fría de Truman Capote. 
Sobre esto y nada más empezar quiero hacer una pequeña aclaración basándome exclusivamente en mis impresiones. 
No he leído más libros de este autor, por lo tanto no sé si es su obra más emblemática, pero de lo que sí estoy absolutamente convencida es de que estrenarme con este libro no ha sido una decisión acertada.
También quiero añadir que su lectura me ha hecho reflexionar sobre muchos aspectos, y esas reflexiones, inevitablemente, se van a ver plasmadas en la reseña.

Es cierto que sigue la línea de A sangre fría, pero solo en lo que se refiere a su estructura basada en la técnica del nuevo periodismo, y sí, también tiene otra cosa en común, en que los asesinatos fueron cometidos a sangre fría. 
Dejando este par de similitudes al margen, no se puede comparar con el libro de Capote, eso sí que es un novelón, y en cambio esto, repito, siempre bajo mi punto de vista que intenta ser lo más objetivo posible, creo que es una novela sobrevalorada y premiada injustamente con un Premio Pulitzer. 
Lo que pienso sobre los premios ya lo habéis leído muchas veces, siempre los cuestiono, pero en esta ocasión considero que es una exageración catalogarla de obra maestra.
Además sobre esto último me surge una duda... Si sigue la línea y el estilo de otra novela como es el caso, no estoy hablando de copiar detalles, estructuras o conceptos, ¿no sería injusto calificarla de obra maestra?, yo creo que sí, porque Capote fue el que dio el pistoletazo de salida a esa nueva técnica del nuevo periodismo, el que se mojó y experimentó, obteniendo con ello un excelente resultado. 

Retomando la reseña, me ha resultado un libro demasiado largo; demasiados personajes dando su punto de vista, muchos de ellos sin aportar nada nuevo, repitiendo lo que ya se había contado con anterioridad y curiosamente coincidiendo con el enfoque que quería ofrecer el autor. En este punto quiero señalar que la opinión y/o versión de los familiares de las víctimas no sale plasmada en ningún momento. Supongo que este detalle no es un error sino algo totalmente intencionado.
Pues bien, tantos datos solo nos llevan a un libro de mil páginas, porque todo hay que decirlo, de este libro por lo visto hay dos versiones, una corta de unas quinientas, y otra donde el autor se explaya a sus anchas. Esta última es la mía. 

En La canción del verdugo se combinan las técnicas de la novela junto con la del periodismo de investigación, y esa investigación se basa en documentos, actas judiciales y otros materiales que fueron surgiendo del caso entre las que se incluyen cientos de entrevistas, de ahí que salgan tantos personajes. El libro relata los últimos nueve meses de vida de Gary Gilmore, comenzando en el momento en que sale en libertad condicional. También podríamos considerar esta historia como un True Crime ya que nos ofrece mediante una investigación periodística la recreación de un crimen real. 

Lo más gracioso, o quizás lo que más me ha llamado la atención, es que se defina a este asesino como un "héroe americano", cuando lo que a mí me ha parecido es un sinvergüenza manipulador que no acepta las normas, imposible de reformar y que no duda en aprovecharse de todos cuanto le rodean. Eso sin contar con que es un mentiroso que alardea y engrandece las situaciones vividas, impulsivo y caprichoso y que no duda en aprovechar la menor oportunidad para manipular su entorno.
Un personaje que toma las riendas de la novela, provisionalmente como ya veréis más abajo, y que introduce a su adlátere, Nicole, para que participe también como coprotagonista. 

Lo gracioso de toda esta situación es que el asesino termina convertido en un "héroe" que no quiere recurrir la sentencia de muerte y que no duda en manipular a Nicole induciéndola a un suicidio, por suerte fallido, y de ese modo evitar la soledad al cruzar al otro mundo. Esto no lo consideréis un espoiler, es solo para que os hagáis una pequeña idea de como es este individuo. Porque parece ser que el autor nos quiere vender la historia entre Gilmore y Nicole como si fuese la de Romeo y Julieta, con una vida juntos después de la muerte.

Pues bien, este impresentable al que algunos denominan "héroe" termina cediendo parte de su protagonismo al resto de buitres que giran a su alrededor, entre los que se encuentran la prensa, directores de cine, abogados, etc... que no ven en él nada más que un filón de oro a explotar para obtener un beneficio. 
Artículos de prensa, series de televisión, películas y canciones para mitificar a un personaje y conseguir que se hable de él a nivel nacional y terminar juzgando a la justicia, en un momento en el que el debate de la pena de muerte en Estados Unidos estaba en pleno auge. Porque sí, también las personas interesadas en la abolición de la pena capital entraron a formar parte de este circo, intentado utilizar el caso Gilmore desde un punto de vista ideológico, pero solo como pretexto.

Es cierto que hubo fallos judiciales, por ejemplo, el estado de Utah se olvidó de exigir la revisión de la condena, pero al fin y al cabo, y según decía Gilmore, a él le beneficiaba, porque no quería ni la revisión ni la suspensión de la condena.
¿A qué se debía esta forma de actuar? Pues muchas veces a lo largo de esta lectura he llegado a pensar que solo era un bravucón que quería llamar la atención; desafiar a todos los ciudadanos bienpensantes del país, y lo cierto es que con su actitud dejó a todo el mundo en ridículo. Un asesino que ponía en tela de juicio el conjunto del sistema.
Quizás, si se le hubiesen dedicado menos titulares habría cambiado de idea y tratado de evitar la ejecución pidiendo la suspensión de la condena, pero estaba atrapado por la fama.

Sobre las víctimas... pues pasan sin pena ni gloria por esta historia, porque parece que para Mailer lo único importante es echar un pulso a la justicia, a la moralidad, a la ética de la sociedad.
A las víctimas, personas que ni siquiera cometieron el error de cruzarse en su camino porque lo que hacían era trabajar, ¡que les zurzan!, porque pobre de Gilmore que va a ser condenado a la pena de muerte y se niega a apelar. Tómese esto último en modo irónico.

Y en este punto me permito hacer un breve inciso porque surge en mí un debate interior al ver como unos hechos pueden resultar tan manipulables. ¿Hasta que punto es lícito esto de los True Crime?
Supongo que si los acontecimientos están contados con rigurosidad, si el relato es fiel a ellos, si no se glorifican los crímenes ni a los asesinos, supongo, insisto, en que es justo reproducir la historia. Pero ¿Qué ocurre si termina glorificándose al criminal, dándole voz e intentado tergiversar, maquillar, disfrazar o contar la historia sesgada, como queráis denominarlo, convirtiendo el verdugo en víctima? 
El jurado declaró probados los hechos y determinó la culpabilidad del acusado en hora y media. Hechos que el propio Gilmore asumió y declaró haber cometido, y aún así, inspiró películas, libros y canciones. ¿Entonces es justo publicar estos True Crime que intentan mostrar otra perspectiva? En fin, aquí lo dejo, esta reseña no va de juzgar este tipo de libros sino de comentar La canción del verdugo, pero deberíamos cuestionárnoslo a la hora de comprar estas obras, yo la primera.

El estilo de Mailer es muy directo, con muchos diálogos, pero al incorporar tantos puntos de vista termina ralentizando el ritmo y haciendo en algunos momentos el relato demasiado pesado.
También incorpora las cartas que cruzó con Nicole desde la prisión. En esas cartas vamos a conocer en profundidad a los personajes, sus realidades, sus miedos, lo que les atormenta, sus delirios y también el lenguaje soez y barriobajero que emplean entre ellos, pero son cartas que les alejan del lector. Todo hay que decirlo... Nicole es más simple que el asa de un cubo, alguien fácil de manipular y con una dependencia total de Gilmore.

La novela es recomendable, sí, si queremos leer otra novela más basada en la técnica del nuevo periodismo y, por supuesto, para conocer lo que sucedió con este asesino que fue el creador del famoso eslogan de Nike, "Just do it", es decir, ¡vamos a ello!, frase que dijo ante el pelotón de fusilamiento.

Ya para terminar...
Tras el veredicto y finalmente tras la ejecución, en la sociedad se generó un pensamiento quizás absurdo, no voy a ahondar en ello. Una sensación incómoda que apuntaba a que el sistema había fallado. 
Es posible que fuese así, no voy a entrar en polémicas ni en debates sobre si la pena de muerte es justa o no, porque es un tema que me resulta ajeno y muy lejano, aunque lógicamente pueda tener mi opinión sobre ello. 
Lo que sí puedo decir es que las víctimas fueron eso, víctimas de un criminal que los mató a sangre fría, sin motivo alguno, solo porque era un chulo que tenía un mal día, alguien que no dudaba en culpar al mundo que le rodeaba de todo cuanto le sucedía.

Sería muy arrogante por mi parte decir categóricamente que no es una buena opción, pero sí, basándome en mis gustos, que algo falla en ella, supongo que para Mailer y su ideología, disfrazar la realidad, glorificar a un asesino o demonizar la justicia y con ello a la sociedad era lo correcto. 
Creo que hay detalles interesantes, pero insuficientes para catalogar una novela de buena o recomendable, y por supuesto, muy alejada de esa valoración que le dan los expertos de obra maestra.

miércoles, 19 de marzo de 2025

El quinto invitado de Jenny Knight

Sinopsis:

CINCO AMIGOS, UNA NOCHE Y UN SECRETO MORTAL
La invitación que no querrás recibir
Cinco viejos amigos se reúnen en una idílica casa a orillas del río para celebrar una ¬fiesta en honor a Henry, su antiguo compañero de la universidad, fallecido durante aquellos años. Caro, la anfitriona, es tan perfecta como siempre. Tímida y torpe, Lily es ahora una autora de bestsellers. A George, el rey del deporte, le encanta su nueva faceta como padre. Travis, el chico malo, encuentra una vía de escape en la meditación. Y Elle, la alternativa del grupo, sigue metiéndose en todo. Distanciados durante años, con la ayuda de varios martinis comienzan a recordar los viejos tiempos. Pero en el menú hay algo más... Y es que, a medida que van llegando los platos, se va desvelando la impactante verdad. Todos esconden un oscuro secreto sobre su estancia en Oxford. Todos son culpables de algo. Pero ¿hay alguno culpable de asesinato?

Opinión:

De un tiempo a esta parte, no sé si os pasará a vosotros, pero es entrar en una librería y recibir una sobrecarga sensorial que termina saturándome. Y pensaréis, ¿qué dice esta loca?, las librerías están para estimular nuestros sentidos y que terminemos comprando libros. 
Pues sí, es cierto, pero esa sobreestimulación que me llega no solo desde la mesa de los más vendidos o la de novedades, desde las portadas cargadas de frases grandilocuentes como "el thriller que arrasa en medio mundo", "la historia que no te puedes perder", o simplemente con la explosión de reediciones, ediciones especiales, de lujo, con nuevas cubiertas y cantos tintados, termina abrumándome por mucho que intente procesarlo. 

Y no penséis que de esa saturación literaria echo la culpa a las librerías, porque no es así, ya que esa responsabilidad o imprudencia debe recaer a partes iguales entre editoriales y lectores. 
Las editoriales porque han llegado al punto de publicar todo lo que llega a sus manos, aunque sea bazofia, esté cargada de erratas, de agujeros de guion o situaciones contradictorias. 
Y respecto a nosotros, los lectores, porque nos conformamos con leer cualquier cosa sin pedir un mínimo de calidad. 

Pues bien, todo este rollo precede a la reseña de El quinto invitado, porque es un libro que me ha dado mucho que pensar.
Una historia que me ha parecido muy trillada, predecible y cargada de tópicos y de situaciones que ya hemos visto hasta la saciedad en otras obras. Lo único que cambia es el muerto...

Y sí, hay que reconocer que la sinopsis vende bien, pero es que más allá de ella, no hay nada, al igual que quiero señalar en este comienzo que ni siquiera la portada elegida por la editorial concuerda en tema con el contenido.

Y me alegro por los lectores que hablan maravillas de este thriller o porque la autora ha hecho caja al convertir su libro en un bestseller que ha arrasado en Reino Unido, ¡Bien por todos ellos!, pero hay más emoción en abrir un huevo Kinder que en esta trama.

Para atrapar a los lectores se debe tensar la cuerda desde el comienzo y El quinto invitado tarda demasiado en coger ritmo, además de que hay que decir que los personajes no dan juego, ya que actúan más como lastre que como puntal.
Por otro lado, los saltos al pasado son un ardid muy común que se emplea para generar expectativas, pero aquí tampoco funcionan porque se abren interrogantes que resultan demasiado forzados. Da la impresión que se va construyendo la historia sobre la marcha, sin seguir un guion prefijado. 
Deduzco que la autora intentaba jugar con nuestra mente, crear tanto curiosidad como deseo por saber más, e incluso me arriesgo a decir que con algunas secuencias quería incluso transmitir emociones... pero no lo consigue. 

Y no penséis que acabo aquí, porque he dejado para el final lo mejor. Una metedura de pata monumental. Cuidado si vais a leer el libro porque puede contener algún spoiler.

Al comienzo del capítulo cinco se menciona que Caro, el personaje que organiza la cena se ha puesto un vestido de seda recién comprado, pues bien, unas páginas después el vestido de seda ha mutado y se ha convertido en un mono de terciopelo. De verdad ¿nadie revisa estos detalles antes de publicar?, porque a mí esto me lastra una lectura. 
Creo que hay que prestar más atención a los detalles, y habrá defensores de la novela que dirán que Caro se ha cambiado de ropa, sin mencionarse... pero empezar un capítulo haciendo hincapie en ese dato que no venía a cuenta mencionar, a mí lo que me parece es que es una metedura de pata o lo que se denomina "arma de Chéjov" fallida. ¡Fijaros que curioso!, en este punto y sin querer, la autora sí consiguió captar mi atención.

miércoles, 26 de febrero de 2025

Carnicero de Joyce Carol Oates

Sinopsis:

En esta historia basada en hechos reales, Joyce Carol Oates sigue los pasos de un médico que en el siglo XIX sometió impunemente gran cantidad de mujeres a terribles experimentos para sus avances científicos. 
El doctor Silas Weir, conocido a posteriori como el padre de la neurología y de la «ginopsiquiatría», se obsesiona en esta novela con una de sus pacientes, Brigit, una joven sirvienta albina que se convierte en el principal sujeto de sus experimentos y en la semilla de su destrucción. Narrada por el hijo mayor de Weir, que ha repudiado el legado brutal de su padre, Carnicero se asoma al horror al que la comunidad científica ha sometido las mujeres a lo largo de la historia y se pasea por las regiones más oscuras de la psique, mientras trama al mismo tiempo una esperanzadora historia de amor.

Opinión:

Siempre que pasa por mis manos un libro de Joyce Carol Oates os digo que es una escritora ecléctica que se mueve con soltura en cualquier género que trate. 
Su forma de escribir nos atrapa desde las primeras páginas y terminamos arrastrados en una vorágine de sensaciones y sentimientos muy intensos. 
Pues bien, este último punto que en otro de sus títulos podría deciros que es algo totalmente positivo en Carnicero es algo que se vuelve en su propia contra. 
Es cierto que Joyce Carol Oates ha ido endureciendo su forma de narrar en los últimos tiempos y eso se refleja a la hora de elegir tema para sus nuevas obras. Y aquí llega el primer "pero" de esta novela... 
En Carnicero creo que su escritura se vuelve demasiado explícita, dura y directa, y eso conlleva que, bajo mi punto de vista, no esté destinada para todos los públicos o, más en concreto, a lectores de alma sensible y estómago delicado.

La crítica especializada no ha estado desencaminada al decir que es un texto intenso y lleno de capas de lectura; de historias que conducen a otras historias. 
En resumidas cuentas... una novela coral, con personajes conectados que irán reconstruyendo una trama que intenta ser lo más realista posible, sin olvidar puntualizar, por mucho que la editorial en la sinopsis nos diga que esta obra está basada en hechos reales, que nos encontramos ante una obra de ficción a la que "se han incorporado episodios de la vida de varios médicos famosos, como J. Marion Sims, padre de la ginecología moderna; Silas Weir Mitchell, padre de la neurología moderna y Henry Cotton, director del Manicomio Estatal de Lunáticos de Nueva Jersey entre 1907 y 1930".

Entre esas historias que conducen a otras nos encontramos con las descripciones del trato que recibían las mujeres en las instituciones mentales, el modo de tratar las enfermedades femeninas o, algo que me ha parecido muy interesante, la forma en que eran tratados los siervos/as por contrato. Esos sujetos llegaban a la servidumbre por diversos motivos y quedaban ligados a ella "por un tiempo determinado", siendo una práctica totalmente legal en ese momento en Estados Unidos. 

Por otro lado, y como ya he mencionado más arriba, parece que Oates ha ido endureciendo su discurso con el paso del tiempo, ya que los temas elegidos, sumados al modo de narrar a través de múltiples puntos de vista, terminan ofreciéndonos una visión cruda y sombría de la humanidad.
Ese podría ser el motivo de que no haya conseguido empatizar con los personajes. 
Puede que esta opinión sea demasiado subjetiva y que solo me haya ocurrido a mí, pero no he conseguido conectar ni crear lazos, ni tan siquiera con los personajes más débiles, a pesar de su sufrimiento. 
La única explicación que encuentro para ello es que los lectores prestamos más atención al tema general, a los acontecimientos que suceden a su alrededor, al machismo existente en la época, y los personajes quedan reducidos únicamente a una función narrativa, convirtiéndose en el medio empleado para que nos llegue la historia.

Debo añadir para complementar lo ya dicho que el protagonismo en las obras de Oates suele recaer en mujeres, ellas suelen ser las víctimas, pero en este caso, a pesar de que Brigit aparece como la víctima principal su comportamiento resulta artificioso e incluso en muchas situaciones demasiado forzado.

Lamento decir esto, porque Oates es una de mis escritoras favoritas, pero creo que con esta obra no ha estado muy acertada.

miércoles, 5 de febrero de 2025

La Dalia Negra de James Ellroy

Sinopsis:

La Dalia Negra, obra maestra del perro diabólico de las letras norteamericanas, en edición definitiva, con una traducción actualizada y un epílogo inédito del autor. 
15 de enero de 1947. Los Ángeles, un solar desocupado. El cadáver de una mujer de veinticinco años, desnudo y seccionado en dos partes. El médico forense determina que ha sido torturada durante días mientras ella seguía consciente. Un periodista bautiza a la víctima como «la Dalia Negra». Los policías Bucky Bleichert y Lee Blanchard, dos ex boxeadores conocidos como Hielo y Fuego, son puestos al frente del caso. Al sumergirse en los bajos fondos de Los Ángeles para averiguar quién era la Dalia se verán atrapados en un circo mediático y en una investigación policial plagada de pistas falsas, intereses políticos y dificultades; un caso irresoluble que acabará por obsesionarles. 

Opinión:

Hoy os hablo de La Dalia Negra, una novela que me ha gustado no solo por la gran cantidad de curiosidades que esconde, sino también porque en ella James Ellroy pone en marcha la inmensa máquina de la creatividad, mezclando lo fáctico con lo ficticio, distorsionando, imaginando y componiendo un final coherente para una historia que en realidad no lo tiene.

La Dalia Negra es un True Crime, una obra de ficción basada en hechos reales que tiene como tema central el asesinato de Elizabeth Short; el crimen nunca resuelto de una aspirante a actriz que terminó convirtiéndose en uno de los más mediáticos de la década de los cuarenta, e incluso no andaría muy errada al decir que el más célebre sin resolver en toda la historia de Estados Unidos. 

Elizabeth Short apareció brutalmente mutilada en 1947 pasando a formar parte de la crónica negra de Los Ángeles por el misterio que envolvió el caso, y una de las primeras curiosidades con la que nos encontramos es que el autor vivió obsesionado durante décadas con este suceso, ya que su madre también fue víctima de un crimen sin resolver que tenía muchas similitudes con el de la protagonista.

La siguiente curiosidad es que esta obra forma parte del Cuarteto de Los Ángeles, una tetralogía que ha pasado a convertirse en uno de los grandes clásicos del género negro y que lo forman los siguientes títulos: La Dalia Negra, El gran desierto, L.A. Confidencial y Jazz Blanco, novelas independientes pero que están interconectadas. 

Y ahora un último apunte que hace referencia al controvertido tema de los géneros...
Aunque os he dicho que es un True Crime y al mismo tiempo aparece catalogada como novela negra, una cosa no es incompatible con la otra, realmente pertenecería al subgénero del Hard Boiled, ya que refleja una dureza y una oscuridad más pronunciada que en el clásico género negro, incidiendo en que Ellroy lo acentúa de forma espectacular incluso en algunas escenas que se podrían considerar demasiado explícitas.

Y ahora que creo que no me he dejado nada en el tintero respecto a lo que considero como los cimientos de esta historia, paso a hablaros de los elementos formales que más me han llamado la atención.

El primer punto interesante que me viene a la cabeza es la estructura
Una estructura que al principio parece simple, pero que con el paso de las páginas vemos que abandona esa máscara de sencillez para cubrirse con una pátina de complejidad.

El narrador va a ser Bucky Bleichert, uno de los policías encargados de la investigación y que va a desempeñar la doble función de protagonista y narrador en primera persona. 
Lo curioso de esta narración es que en un primer momento parece que tendremos una historia lineal en la que los hechos se sucederán de forma cronológica, pero no va a ser así. 
Los múltiples saltos en el tiempo, consecuencia de los distintos hilos a seguir en la investigación y de las distintas pistas que seguirán los protagonistas, harán que esa estructura se vuelva compleja. Eso no es un punto negativo, al contrario, porque Ellroy lo que refleja con ello es el desorden y la confusión que lleva implícita una investigación real.

Los personajes son el otro punto fuerte, ya que muestran un perfil psicológico muy complejo al centrarse en sus traumas, defectos y luchas internas; una característica que no hay que olvidar que es propia del género negro. 
Los dos protagonistas principales van a ser, lógicamente masculinos y se van a construir bajo las directrices del clásico arquetipo del poli duro; ágil de puños, bebedor, fumador y que no se anda con chiquitas.
Estos dos personajes son Bucky Bleichert y Lee Blanchard, y serán los encargados de dar con el asesino de la que la prensa amarilla a bautizado como La Dalia Negra, pero, y aquí llega el dato interesante, Ellroy incorpora al elenco a dos mujeres fuertes, Kay Lake y Madeleine Sprague, dos personajes antagónicos que rompen con el papel impuesto a las mujeres de esa época y que resultan imprescindibles para el desarrollo de la trama. 
Por supuesto, en este apartado femenino no me puedo olvidar de la omnipresente Elizabeth Short, La Dalia negra, un personaje que marca y guía la narración en todo momento.

Ya para terminar quiero hablar de la atmósfera inquietante y oscura que envuelve toda la historia. Extraordinaria...
Las diferencias sociales, la corrupción, la violencia muchas veces explícita, las obsesiones y la doble moralidad, van a ser elementos permanentes en el relato. Elementos que nos transportan a un Hollywood de la posguerra que se aleja mucho de la visión idealizada y glamurosa que tenemos hoy en día.

Como última curiosidad os cuento que esta historia fue llevada al cine por Brian de Palma en 2006 y protagonizada por Josh Hartnett, Scarlett Johansson, Aaron Eckhart y Hilary Swank.


domingo, 5 de enero de 2025

ECO de Thomas Olde Heuvelt

Sinopsis:

Hay quien dice que no hay nada peor que perder la vida. 

Cuando el alpinista Nick Grevers sale del coma, descubre que su compañero de escalada está desaparecido y lo han dado por muerto. Nick, que tiene la cara cubierta de vendas y horribles heridas, alega amnesia.
Pero en realidad lo recuerda todo.
Recuerda cómo ambos sintieron una singular atracción magnética por el Maudit, un pico remoto y escasamente documentado en los Alpes suizos. Recuerda la impresión de que no estaban solos. Recuerda que ahí arriba había algo o alguien a la espera...
Y tampoco dice que ahora tiene una extraña sensación. Como si algo hubiera despertado en su interior.
Tras cosechar un inmenso éxito con HEX, conseguir el aplauso de escritores como George R. R. Martin o Stephen King, resultar finalista del World Fantasy Award y ganar premios como el Locus, el Hugo, el Harland y el Kelvin del festival Celsius 232, Thomas Olde Heuvelt vuelve con una historia tan terrorífica como emocionante.

Opinión:

Hace unos meses os hablé por primera vez de Thomas Olde Heuvelt, más en concreto de una obra suya de terror, HEX, que estaba revolucionando el mundo literario y los certámenes de fantasía y terror. 
Las críticas en la blogosfera eran de lo más diverso, pero en lo que a mí se refiere quedé bastante satisfecha y decidí seguir de cerca a este autor y hacerme con su sexta y última novela, ECO.

Lo que no se cuenta, lógicamente por estrategia literaria, es que tras la publicación de HEX, tras las largas giras promocionales, las alabanzas y las excelentes críticas llegó la zancadilla del éxito disfrazada de bloqueo del escritor, algo muy difícil de esquivar.
Y siento decirlo desde esta introducción, pero ese bloqueo, por mucho que se quiera adornar o suavizar desde las redes, ha terminado pasando factura. El resultado para mi gusto no ha sido nada bueno. 

Y ahora, como siempre hago, comienzo a citar los pros y los contras.

Al comienzo nos encontramos una aclaración por parte de Thomas Olde, y es que los capítulos en lugar de aparecer numerados van a llevar un título que hace referencia a novelas y relatos góticos clásicos. Lógicamente, cada uno de esos títulos van a tener mucho que ver con lo que vamos a encontrar en la trama de ese capítulo, y eso, desde el punto de vista estructural, nos puede parecer bastante curioso.

Debo deciros que lo que más me ha gustado, o más bien lo único, ha sido el prólogo. Un comienzo espectacular, intenso y calculado al detalle. Una forma fascinante de echar el lazo a los lectores y que me llevó a pensar... si la novela continúa en esta línea va a ser una gran novela de terror.

Lo que no pensé o no intuí es que ese prólogo era una cortina de humo para evitar que viésemos lo que hay detrás. La Nada.
Tras finalizar el prólogo, continuas leyendo, pero no encuentras, o yo no he sabido encontrar, la brillantez de la introducción.

Me han parecido 608 páginas cargadas de divagación, de surrealismo, de tratar de dar vueltas al argumento incorporando personajes a la trama en un vano intento de no perder la atención del lector. 608 páginas de excesos, puede que a consecuencia de ese bloqueo lector, pero a mí, e insisto, es solo mi opinión, me ha parecido un despropósito, convirtiendo la lectura en una agonía interminable que no me ha llevado a ninguna parte. 
Y sí, sé lo que estáis pensando, debería haber abandonado a la primera de cambio. Ningún lector se merece sufrir con una lectura, pero mi parte cotilla quería saber si el autor sería capaz de salir airoso, aunque eso ocurriese en las últimas cien páginas. Aprovecho estas líneas para deciros que también le sobran esas cien páginas o quizás alguna más.

Supongo que alguno de vosotros os preguntaréis por otros detalles como argumento o personajes. 
Respecto al argumento solo deciros que en la sinopsis tenéis todo lo interesante. 
Y sobre los personajes... pues solo citar que parecen un grupo de yonkis intentando escapar de un "mal viaje".

Algo que también quiero comentar es que Thomas Olde dice en un momento en concreto que las cosas que se omiten son las peores, quizás porque en un género tan complejo como es el de terror la imaginación cumple un papel fundamental.
Pero si queremos ser completamente honestos, es el autor el que construye la historia; el que debe poner en marcha la máquina de la imaginación haciendo uso de la creatividad, mientras que los lectores solo debemos estar receptivos a la hora de interpretar esa idea.
Lo que no está bien es que dejes caer todo el peso de la interpretación de unos hechos sobre los hombros del lector. 
Yo puedo rellenar los huecos, pero no me pidas que utilice mi imaginación para intentar salvar tu historia, porque lo que me ofreces tiene más agujeros que un queso de Gruyer. 

La ambigüedad entre lo fantástico, el terror y lo real funciona bien, pero en este caso está llevado hasta el extremo, y sinceramente, si quiero surrealismo me invento mi propia historia mirando un cuadro de Dalí.

Ya terminando y sin ánimo de ofender... siempre hay un roto para un descosido.

Es cierto que hay un montón de lectores elogiando esta nueva historia. Respeto profundamente sus opiniones y me alegra saber que han disfrutado con la lectura. 
Los lectores somos algo especial que nos lleva a ver e interpretar una obra de mil maneras distintas. Eso es lo bueno de la lectura... 
Sin embargo, a mí me ha parecido que ECO era como una caída al vacío donde el escritor no encontraba un saliente al que asirse. Esperaba reencontrarme con la misma voz que conocí en HEX, pero tras leer ECO me cuesta creer que Olde sea el sucesor de King que tanto anuncian los profetas literarios. 
Por decir algo de los editores... 
Creo que deberían ser más comedidos y pensar un poco más en el escritor en lugar de hacer caja. 
Como dice el refrán: las prisas son malas consejeras y la publicación de lo primero que te llega a las manos, aprovechando el éxito de HEX e intentado que el público no se olvide del novelista, no siempre es la mejor opción.