martes, 4 de abril de 2023

Trilogía de Candleford de Flora Thompson

Sinopsis:

La Trilogía de Candleford es un clásico de la Inglaterra rural victoriana inspirado en la infancia y juventud de Flora Thompson. 
Cuenta la historia de tres comunidades vecinas de Oxfordshire: la aldea de Juniper Hill (Colina de las Alondras), donde Flora creció; Buckingham (Candleford), una pequeña ciudad cercana, y el pueblo de Fringford (Candleford Green), donde Flora consiguió su primer trabajo como oficinista de correos. 
A través de la mirada de Laura, una niña de la aldea que va creciendo a lo largo de los tres libros, la obra captura un mundo aún marcado por las cosechas, los viejos juegos infantiles y un sinfín de canciones al alba en la taberna del lugar. Un mundo que se desvanece porque el campo se mecaniza, las muchachas regresan con ideas modernas de servir en la ciudad y las endiabladas bicicletas invaden la campiña para desconcierto de las viejas generaciones.

Opinión:

Flora Jane Thompson es conocida por su célebre Trilogía de Candleford en la que relata su infancia y juventud. Esta trilogía está compuesta por Colina de las Alondras, Camino de Candleford y Candleford Grenn, publicadas en 1939, 1941 y 1943 respectivamente. Estas tres novelas fueron publicadas conjuntamente por primera vez en 1945, y más tarde, póstumamente, llegó la secuela que lleva por título Heatherley, de la que os hablaré en breve.

Trilogía de Candleford es una novela costumbrista, un clásico ambientado en la Inglaterra rural victoriana en la que Flora nos contará su niñez y adolescencia a lo largo de 39 capítulos. Para ello crea un personaje ficticio, Laura Timmins, sobre el que pondrá el foco y a la que seguiremos por esas tres comunidades vecinas de Oxfordshire. A través de su mirada vamos a apreciar los pequeños detalles que dejaron una huella profunda e indeleble en su interior, al tiempo que veremos como la llegada de las nuevas ideas van alterando poco a poco ese escenario rural en el que pasó sus primeros años.

El primer libro, Colina de las Alondras, es el que se me ha hecho más pesado. 
Comienza en la década de 1880 y en esta parte la autora intenta mostrar al detalle como va afectando la llegada de la modernidad a las zonas rurales.
Los valores y las condiciones de vida van a transformarse inevitablemente, por mucho que sus habitantes quieran resistirse salvaguardando las tradiciones y costumbres. La llegada de la nueva maquinaria agrícola, el ferrocarril que acerca los puntos más distantes, incluso los primeros tomates y el chocolate o la nueva moda que viene a sustituir a la anterior, supone un cambio que, aunque gradual, va a ir tomando cada vez mayor presencia y haciendo desaparecer la acogedora sencillez del estilo rural antiguo.

Por otro lado, la lectura de Colina de las Alondras se hace un poco rara. Contiene una narración nostálgica, mucho más descriptiva que la que vamos a encontrar en las otras dos novelas que componen la trilogía; se mueve entre la narración costumbrista y una especie de autobiografía, incluso el personaje de Laura parece que no tiene mucha relevancia para la trama, es tan solo un medio para que avance la historia y narrar lo que sucede a su alrededor que no son más que las vivencias de la autora. ¿Y por qué sucede esto?, pues simplemente porque su editorial en esos momentos, Oxford University Press, no publicaba ficción y Flora tuvo que adaptar el relato a las normas editoriales.

Posteriormente, en Candleford y Candleford Green el estilo narrativo da un giro completo y Laura se convierte en la protagonista total, y ahora sí, nos encontramos con dos libros que se parecen bastante a una novela. Y digo que se parecen bastante porque en ella no vais a encontrar la clásica introducción, nudo y desenlace, es más bien un anecdotario en el que cada capítulo está dedicado a un tema en concreto de la vida de la protagonista, eso sí, intentando seguir una narración lineal que en algún momento se romperá mediante flashbacks que nos harán retroceder al pasado. 

Como podéis ver tenemos tres libros que se enlazan y en los que también vamos a conocer las influencias literarias de la autora: Cranford de Elizabeth Gaskell, Pamela o la virtud recompensada de Samuel Richardson, las obras completas de William Shakespeare, Historia de Inglaterra de Hume, y otros títulos de Byron, Trollope, Austen o Dickens.
Sobre Candleford debo añadir que en realidad se corresponde a la localidad real de Buckingham, pero la autora optó por poner un nombre ficticio al igual que sucede con Candleford Green que es la actual Fringford. En estos dos volúmenes lo que vamos a notar es la gran diferencia que existe entre esas localidades y la pequeña población rural de Colina de las Alondras en la que Flora pasó los primeros años.

Ya para terminar...
Flora Thompson no solo nos ofrece la narración de su adolescencia, sino que detrás de cada historia se esconden otras, las de los habitantes de cada una de dichas poblaciones. 
Vamos a ser testigos de costumbres transmitidas de generación en generación y que poco a poco van a ir desapareciendo hasta caer casi por completo en el olvido, pero también de otras que afectarán a las comunidades, a su rápida expansión y que harán que la población aumente a gran velocidad. El pequeño mundo de Flora está a punto de acabarse, pero en su propio relato reconoce que es una transición tan obligada como necesaria.
La estructura de la sociedad tal y como la conocía Laura/autora, aparentemente sólida aunque debilitada, había cumplido su finalidad y no sobreviviría a un mundo en constante cambio. Atrás quedaba el mundo de la infancia, el de las tradiciones frente al de la modernidad, cargado de nuevas ideas y avances.


Esta trilogía fue llevada por la BBC a la pequeña pantalla en 2008.

9 comentarios:

  1. Hola Susurros, pues no sé, no estoy segura de que te haya llegado a gustar del todo. En la primera parte lo dejas más claro, pero no aprecio un gran entusiasmo en las otras dos. Esta me apetece leerla, pero ya veré cuándo.
    Un besazo

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    1. Hola, Nitocris.
      sí, claro que me ha gustado, de lo contrario mi valoración no sería de Recomendable, ya sabes que a mí me da igual si es un clásico o no, si no me gusta lo digo.
      Lo que ocurre es que yo esperaba que fuese una novela y no lo es como tal. Como indico en la reseña, la primera parte se me hizo más pesada, le costaba coger ritmo y la protagonista parecía solo un medio para que se narrase lo que sucedía a su alrededor. A partir de la segunda parte todo cambia, la lectura coge ritmo y se vuelve más amena, tanto es así que tengo preparada ya la secuela en el lector para leer en breve. Supongo que ese cambio de registro que se aprecia en los distintos tomos también se debe a la experiencia que fue cogiendo la autora.
      Quizás me ha faltado efusividad a la hora de reseñar, pero ya sabes que las reseñas surgen así, sin más; unas veces salen mejor y plasmas en ellas todos los detalles y otras con citar solo los más importantes te das por satisfecha.

      Un besazo.

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  2. No había oído hablar de este libro pero no termina de convencerme. El ritmo lento del principio y de que no sea propiamente una novela. El tema tampoco es que me llame demasiado

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  3. A veces me tienta, pero no acabo de animarme. Tras leerte, creo que de momento la voy a dejar aparcada.
    Un beso, Susurros.

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    1. Hola, Anabel.
      Quizás lo que frena un poco es que no es una novela como tal, sino una especie de memorias noveladas. Para mí ha sido una buena experiencia, una obra que explora una forma distinta de narrar.
      Un besazo.
      Acabo de sacar este mensaje de la carpeta de Spam. Blogger está un poco loco

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  4. He acabado la reseña y me había quedado un poco con la sensación que te dice Nitocris en su comentario, y qué curioso tu respuesta, porque a veces nos pasa justo lo que dices, a la hora de hacer alguna reseña hay veces que aun habiéndonos gustado la experiencia no la plasmamos con demasiada efusividad mientras que otras, sale sola... Aun así, pienso, que eso también se debe a que el libro o la historia tampoco nos ha apasionado, más allá de que nos haya podido gustar. Creo que la templanza que nos sale en ciertas reseñas, puede venir de ello, aunque nos haya gustado el texto, como digo.
    En fin, que me lío aquí a hablar de cosas que ni tienen que ver con el libro en cuestión, en este caso los libros, jeje. Tengo ganas de darle la oportunidad, y tengo ciertas expectativas, a ver si las cumple cuando lo lea...
    Un besote.

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    1. Hola.
      Tienes razón, la novela gusta, engancha, pero quizás le falta emoción a la hora de narrar, que es precisamente lo que me ha pasado a mí a la hora de transmitiros mis impresiones. Es una obra en la que pasan muchas cosas, pero son muy cotidianas, muy normales, como si nosotras narrásemos nuestro día a día. Yo creo que es una novela recomendable para todo aquel que quiere conocer como era la vida Victoriana en las zonas rurales. Yo quizás con lo que me quedo es con el hecho de ser una biografía narrada de forma distinta, eso es lo que más me ha sorprendido.
      Un besazo.

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  5. Bueno es que reseñar esta novela tan extraordinaria es complicado porque tiene mucho de compendio de la vida victoriana a lo largo de muchos años, no es sencillo. A mí me gustó muchísimo, y también su continuación "Heatherley". Lo leí durante el confinamiento y me dio tanta paz... además me parece un título perfecto, además de precioso, para documentación histórica. Besos.

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    1. Hola, Mónica.
      Heatherley la tengo pendiente. Como le digo a Anabel al no ser una novela como tal, al uso, parece que puede frenar, pero aporta una visión distinta al hecho de narrar, nadie se espera que vayan a ser la vivencias de la escritora. A mí me ha parecido una buena opción de lectura.
      Besos

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