La novela Fortunata y Jacinta (1886-1887) es considerada la obra maestra de Benito Pérez Galdós y la narración más importante en lengua española después del Quijote.
Obra cumbre del realismo literario español, la novela toma como escenario el Madrid castizo de finales del siglo XIX, donde los protagonistas, Juanito Santa Cruz y Fortunata, viven una tormentosa relación amorosa.
Galdós refleja el palpitar de una época, sus movimientos anímicos, la hipocresía dominante en una burguesía que intenta superar su anquilosamiento en la búsqueda de la modernidad, la religiosidad asfixiante y dominante; y el papel de la mujer en la sociedad de entonces, con Fortunata y Jacinta como máximas exponentes de un diferendo que sigue en plena actualidad.
Opinión:
El cuatro de enero de 2020 se cumplían cien años de la muerte de uno de los madrileños de adopción más ilustre de la historia: Don Benito Pérez Galdós, considerado como el mejor cronista de Madrid; por ese motivo dediqué el taller del mes de febrero a leer la que considero una de sus mejores obras, Fortunata y Jacinta: Dos historias de casadas (1887).
Hace mucho tiempo que quería hablaros de ella, no solo porque adoro a su escritor sino también porque el tema que trata me fascina.
Es cierto que muchos autores, antes que él, trataron el tema de las relaciones amorosas tormentosas, el tema del adulterio, el destino de la mujer cuando esta perdía la honra y la doble moral de la sociedad que las juzgaba.
Curiosamente, hace tan solo unas semanas os hablaba de esto en la reseña de "La solterona" de Edith Wharton, pero este tema recurrente lo hemos visto en "Madame Bovary", en "Los misterios de East Lynne", "Ana Karenina", en "La Regenta", o en "Miedo" de Stephan Zweig, solo por citar algunas historias más, la diferencia es que en todas estas novelas la protagonista era alguien de clase burguesa o alta.
Esos relatos partían de un triángulo amoroso, pero Galdós en Fortunata y Jacinta quiso exponer mucho más.
- Don Benito ve más allá del clásico triángulo amoroso; nos muestra como es la vida de dos mujeres, totalmente distintas, de clase social diferente, que el azar va a terminan uniendo.
- Otorgó no solo el protagonismo principal a la mujer, como hicieron el resto de autores que trataron el mismo tema hasta la fecha, sino que también priorizó la voz de las de clase más baja, esas que hasta el momento la literatura ignoraba. Años después, el gran Tolstoi en su obra "Resurrección" (1899), también plasmó el abuso de poder y la seducción de una joven de clase baja; pero de este libro ya os hablaré más adelante.
- Galdós a lo largo de toda la narración no solo retratará al detalle el Madrid más castizo, sino que también profundizará en cada uno de los personajes haciendo un alarde de maestría brillante. Nadie fue, ni ha sido capaz de retratar con tal precisión hasta el día de hoy, a esa ciudad, incluida sus gentes, que acogió al autor como a un hijo adoptivo. Don Benito, a su vez, honró a la capital y la agasajó en todas sus obras, creando una visión de ella muy romántica, podríamos decir que única, porque Madrid va mucho más allá de ser un escenario, se convierte, en este caso junto a Fortunata en el personaje principal.
En ella vamos a ver una descripción muy completa de todos ellos, incluidos los secundarios que son más de cien... y también vamos a observar en profundidad al gran testigo silencioso, a ese que acabo de mencionar, la ciudad de Madrid que empezaba a erigirse como urbe moderna, un personaje omnipresente que permanecerá inalterable ante el Drama.
De ese modo vamos a conocer a Juanito Santa Cruz, una especie de D. Juan burgués, y por supuesto a la protagonista indiscutible, Fortunata y a su antagonista, Jacinta.
Fortunata y Jacinta son dos personajes estereotipados, pero eso no los convierte en poco interesantes porque son un fiel reflejo de la sociedad de la época.
Jacinta representa al "ángel del hogar".
Una mujer dulce y sacrificada, sin deseos ni opiniones propias, manejable y siempre dispuesta a secundar lo que el marido manda.
En ella vemos como el autor retrata "la cultura del adorno": una mujer de clase burguesa instruida para entretener.
Galdós la permite cierta libertad para enfrentarse "moderadamente" a su marido, aunque ese enfrentamiento engañoso y manipulado tenga los minutos contados, y es que Jacinta a pesar de contar con esa ligera licencia no va a hacer uso de ella porque no estaría bien visto.
Fortunata, por el contrario, representa a la mujer de condición más baja, sin educación.
No está preparada para vivir libre sin depender de un hombre, a pesar de sus ansias de libertad; tampoco es que Jacinta lo esté, pero esa misma situación se agrava en Fortunata por su dependencia económica.
Fortunata se arroja en brazos de su amante y supuesto protector una y otra vez, se deja guiar por el amor más que por el juicio, y lógicamente termina cayendo.
En las obras de Galdós, las que denominó como Novelas españolas contemporáneas, puede apreciarse una especie de castigo autorial en el destino de las protagonistas.
Tristana y/o Fortunata, son solo una parte de esas mujeres a las que el autor permite elegir y alzar la voz; son mujeres valientes y decididas a las que concede una cierta libertad, pero al final de la narración el autor canario se deja llevar por la moralidad de la época y da un correctivo trágico a las protagonistas. Nos muestra y con ello a sus contemporáneos, que las mujeres tienen derecho a tomar sus propias decisiones, las hace visibles, pero también deja constancia de que su momento no ha llegado.
Como os indiqué en la reseña de Tristana, el no tenía la llave para abrir las jaulas en las que las mujeres estaban contenidas.
También parece que el argumento no se libra del propósito moralizador que vemos reflejado en el fin dramático de varios de sus personajes, pero este tema lo dejo en manos de los expertos. Yo quiero ver más bien, esa libertad contenida aún por llegar, o el castigo autorial tal y como Doña Emilia Pardo Bazán lo veía y como se lo hizo ver en su correspondencia.
Os recomiendo cualquier libro de Galdós, ya que este fue un gran observador de su tiempo y sus novelas un fiel reflejo de la vida y de la forma de pensar.
En cada una de sus historias nos ofrece un amplio cuadro costumbrista, muy completo y conmovedor, al centrar su obra en la vida de las clases más bajas, quizás y digo quizás, nos acerca a una visión que comparativamente con nuestro tiempo podemos ver como algo pesimista, sin embargo hay que tener en cuenta la epoca y circustancias de la misma, es puro realismo.
Lo que me gusta de este autor y que puede convenceros a los indecisos para leer alguna de sus obras, es el detalle a la hora de construir los personajes, como os he mencionado hay más de cien secundarios. Todos ellos sorprenden por la profundidad psicológica y algo que nunca olvida el escritor en sus novelas, es adaptar el lenguaje de cada uno de ellos a la situación y a su indiosincrasia, por lo que nos acerca un poquito más con sus historias a la época en que vivió.
Hola, Susurros:
ResponderEliminarComo siempre disfruté de esta lectura conjunta en tu compañía, y por fin leí este eterno pendiente.
Me sorprendió que el protagonismo de Fortunata.
Gracias por haberlo propuesto :-)
Besos.
HA sido una lectura excelente en tu compañía y en la de Galdós que nunca decepciona.
EliminarBesos
Hola, querida amiga:
ResponderEliminarMe gusta mucho Galdós y con mis compañeros de Tertulia visité la exposición de la BNE. Me encantó. Festejamos al escritor leyendo una de sus novelas de la serie Torquemada, concretamente "Torquemada en la cruz" (buff, interesante interesante) que gustó tanto que la mayoría de los tertulianos no pudieron quedarse en una sola de la serie y leyeron las cuatro.
Leo en tu reseña al citar novelas de adulterio el título de "Miedo" de Zweig. Enorme casualidad porque ayer mismo colgué en mi blog una reseña sobre esta 'nouvelle' del autor austriaco. Me encantó. Te invito a leer esta reseña en mi blog no por ella en sí dado que tú hace ya dos años que nos la diste a conocer, sino porque en el mismo post reseño otro título, en esta ocasión de la francesa Annie Ernaux, autora que es fácil que conozcas. Por si acaso no fuera así desde aquí me atrevo a recomendarte la lectura del título que ahí reseño: "Pura pasión". ¡Bufff! Se da uno cuenta de que de finales del siglo XIX a finales del siglo XX la cosa amatoria ha cambiado mucho mucho.
Un beso
Hola Juan Carlos.
EliminarYa he leído tu excelente reseña sobre "Miedo" y el otro libro, que no conocía, pasa a estar en mi lista.
Galdós, no hace falta decirlo, fue un gran autor, yo diría que el mejor hijo de Madrid, sin serlo. Nadie como él ha logrado retratar a la ciudad y a sus gentes. Yo quiero ponerme con "Los episodios nacionales", pero nunca veo el momento, así que elegiré algunos salteados, aunque me interesan especialmente los de la primera serie, entre ellos Trafalgar y Zaragoza.
Ya os contaré.
Un besazo.
Este libro quiero leerlo hace tiempo, ¿y te puedes creer que no me he estrenado con Galdós todavía? Espero hacerlo pronto, aunque no tengo ningún ejemplar del libro aquí en casa, para el encierro... Cuando lo lea volveré a tu reseña, me parece que planteas buenas pistas para iniciar la lectura.
ResponderEliminarBesos.
Hola Rosa, me alegra saber que he despertado tu curiosidad sobre Galdós.
EliminarYa me contarás cuando lo leas.
Un besazo.
Hola Susurros, fíjate que leí Fortunata y Jacinta hará unos veinte años... No recuerdo mucho de la novela pero sí que recuerdo el protagonismo de Fortunata... No sé si será hora de volver a releerla en alguna ocasión...
ResponderEliminarUn besazo
Hola Nitocris.
EliminarHazlo si puedes, porque es una joya, ¡bueno, cualquier obra de Galdós lo es!, a mí me gusta la soberbia de Fortunata, esa libertad o más bien debería decir rebeldía. Es un gran personaje, Tristana no logra eclipsarla, es el típico estereotipo de mujer de la época. Yo estoy pensando en ver la serie, porque he visto fragmentos mientras leía, y la verdad es que parece que está muy bien adaptada.
Ya nos contaremos.
Un besazo.
Una gran novela y muy representativa de la época.
ResponderEliminarBesos
Hola Inés, gracias por pasarte.
EliminarPues sí, es una gran novela, yo he llegado a mezclarme con los protagonistas. Cuando describe esas calles que ahora son el centro de Madrid, yo buscaba entre sus gentes a mis tatarabuelos, porque es tan real la descripción que te embarga.
Ha sido una lectura apasionante.
Besos.
¡Hola!
ResponderEliminarTodavía recuerdo lo que me costó acercarme a él, más por el miedo a que fuera un pestiño que otra cosa, y resulta que sus obras son la leche.
Estoy enamorada de Misericorida. Tristana también me encantó. Torquemada...
Esta no la he leído, pero algún día caerá, seguro.
Tu entrada, como siempre, muy interesante^^
Coincido en que una de sus grandes bazas son los diálogos tan bien llevados según la clase social. En eso me recuerda a El Jarama, de Sánchez Ferlosio.
¡Un saludo!
Hola Rachelín.
EliminarLo has descrito a la perfección, son la leche, porque en cada una de ellas encuentras un detalle o mil que te fascina. He leído mucho de Galdós, pero también me gustaría releer algunas de sus obras, y leer otras que me faltan. Lo mismo me ocurre con "Lope de Vega", pero es que al final me falta tiempo.
Un besazo
Un clásico que hace mucho tiempo y ya medio. Perdido en las brumas de el mismo....amo los clasicos y este parece especial para leer junto a una taza de té o café. ..deliciosa y tentadora gracias!! Para este encierro! !!
ResponderEliminar