Duchess Day Radley es una joven de trece años que se autoproclama «proscrita». Las normas son para otra gente. Ella es la fiera protectora de su hermano de cinco años, Robin, y la figura adulta para Star, su madre soltera, incapaz de cuidar de sí misma y mucho menos de sus dos hijos.
Walk es ahora el jefe de policía local, pero sigue intentando sanar la vieja herida de haber sido el testigo que tres décadas atrás mandó a prisión a su mejor amigo, Vincent King, que se dispone a salir de la cárcel.
Y Duchess y Walk deben afrontar el problema que supondrá su vuelta.
Opinión:
Empezamos por el final está considerado por The Guardian y el Mirror Express como el mejor thriller literario del 2021. Sabéis que no soy mucho de fiarme de novelas tan alabadas, pero en este caso os la recomiendo al cien por cien, no solo porque ha sido el fenómeno editorial del 2021, sino porque en esta ocasión, críticos, libreros y público hemos coincidido en que es una de las mejores novelas negras de ese año.
El encargado de hacernos llegar la historia será un narrador omnisciente. En un principio nos hace retroceder en el tiempo hasta 1975, a una ciudad costera de California, Cape Haven, la que va a convertirse en escenario de esta apasionante novela.
A continuación se retoma la narración en 2005, y a partir de ahí nos enfrentaremos a un relato lineal muy bien construido, con algunas retrospecciones, con varias tramas secundarias donde vamos a tener asegurado el suspense y con una última mitad donde los giros argumentales no darán tregua al lector.
Duchess, la protagonista, es una rebelde. Se parece mucho a Harriet, el personaje que conocimos en Un juego de niños de Donna Tartt. Tiene tan solo 13 años, está cargada de prejuicios y chulería, pero sobre todo piensa que es capaz de sobrevivir en el mundo de los adultos. Lo que se le escapa es que todos los actos tienen su repercusión y van a terminar en terribles consecuencias para todos los que la rodean.
La diferencia entre las dos obras que he citado, es que, en esta ocasión, la protagonista va cargada de diálogos y conversaciones inteligentes, e incluso su modo de actuar resulta más creíble aunque en ocasiones pueda merecerse un buen pescozón.
Duchess Day Radley, nuestra pequeña forajida, va a compartir protagonismo con el jefe de policía de la zona, Walk; otro gran personaje con una profundidad psicológica extraordinaria.
El resto de personajes se dividen entre incidentales y ambientales, pero todos juegan un papel muy importante en el desarrollo de la trama, dejándonos marcados con su actuación.
Creo que Chris Whitaker ha hecho un excelente trabajo desarrollando el argumento, pero lo ha bordado a la hora de crear a todo el elenco de personajes, sin excluir a ninguno, porque resultan reales; ellos son los que arrojan el lazo y atrapan a los lectores.
La novela os he mencionado al comienzo que es un thriller, pero realmente podría catalogarse dentro de otros géneros porque tiene hasta un ligero toque de western.