domingo, 3 de enero de 2016

Un hijo de Alejandro Palomas

Sinopsis:

Guille es un niño introvertido con una sonrisa permanente, y es un lector empedernido con mucha imaginación. Solo tiene una amiga.
Hasta aquí, todo en orden. Pero tras esta máscara de tranquilidad se esconde un mundo fragilísimo, como un castillo de naipes, con un misterio por resolver. El rompecabezas lo configuran un padre en crisis, una madre ausente, una profesora intrigada y una psicóloga que intenta armar el puzle que está en el fondo. Una novela coral que respira sentimiento, ternura, vacíos, palabras no pronunciadas y un misterio sobrecogedor.



Opinión:

Como ávidos lectores ya sabéis, que hay libros que son un amor a primera vista y autores que son un acierto seguro. Se podría hacer una reseña muy breve para describir esta obra, pero sinceramente, eso no sería justo para nadie.
Y es que esta obra es:
 Impresionante...
Con Un hijo me ocurrió igual que con su predecesora Una madre.
Ambas tienen una prosa muy fresca que no entorpece la lectura y hace que nos centremos en el argumento.
La forma de expresar los sentimientos nos llega de forma cálida y envolvente, y es que Alejandro Palomas sabe conmover y emocionar.
Nos hace reír y llorar a partes iguales, y esos sentimientos perduran en el recuerdo. Ese es el motivo por el que sus obras no se olvidan con facilidad.
Nos sorprende con cada nueva historia y convence a los lectores de forma aplastante.
Trata temas en apariencia sencillos pero de una gran profundidad emocional. Cuando dejamos reposar sus lecturas, los sentimientos afloran de nuevo con más fuerza y remueven nuestro interior.
Son novelas escritas con un derroche de sencillez y sensibilidad, para meditar, saborearlas lentamente y recordarlas, y si tenéis mala memoria... para repetir lectura en un futuro.
Podría parar aquí, diciendo que en sus libros encuentro lo que busco como lectora, que me satisfacen plenamente y bla, bla, bla... pero es que yo no me conformo con facilidad, por lo que aún me queda algo más por decir...

El relato sigue la clásica estructura de Introducción-Nudo-Desenlace, y aquí, debo hacer una breve observación.
La introducción a pesar de su brevedad logra enganchar al lector inmediatamente, y es que como ya he comentado alguna otra vez,  al menos en los libros, los comienzos son importantes.
Un buen comienzo puede marcar de por vida una obra y por supuesto también a sus lectores.
Este libro comienza con una pregunta formulada casi al azar. Una pregunta sin demasiada trascendencia y que en cambio será el desencadenante de una preciosa y emotiva historia, que os aseguro, no dejará indiferente a nadie.
La pregunta es muy simple y a todos nos la han hecho alguna vez.
¿Qué quieres ser de mayor?
Sonia, una maestra de niños de nueve años, formula esta pregunta a sus alumnos, sin sospechar lo que desencadenará.
Como es lógico las respuestas no se hacen esperar y son de lo más variopinto.
Princesas, jugadores de fútbol, presidentes de gobierno, millonarios, veterinarios, médicos e incluso alguno hay que quiere ser como Rafa Nadal.
Pero hay un niño que aspira a mucho más... ese niño es nuestro protagonista, Guille.
A mí... a mí me gustaría ser Mary Poppins...

Una respuesta que nos debería parecer del todo normal pero que en cambio esconde mucho tras ella. Porque no es lo mismo querer ser como/que querer ser, pero bueno eso ya lo veréis si leéis el libro.

Como podéis observar ya desde las primeras páginas, el lector queda atrapado a esta fascinante historia, y es que Guille es un niño muy especial; tan inteligente como introvertido, sensible, un gran amante de la literatura infantil de fantasía que sorprende al lector por sus reacciones y lógica que emplea para explicar algunas cosas que a los adultos se nos escapan.
Un personaje redondo como existen pocos y que logra conmovernos.

El relato lineal de los acontecimientos nos llega de mano de varios narradores que se irán sucediendo. Son personajes, testigos de primera mano que conviven con nuestro pequeño protagonista y que nos darán su punto de vista con una narración en primera persona. A pesar de ser relatos subjetivos, ya que cada uno narrará lo que ve, resultan reales y cercanos, creando una atmósfera perfecta que nos ayuda a conocer en profundidad a Guille.
Los personajes principales son:
Sonia, la maestra; Manuel Antúnez, el padre; María, la orientadora y por supuesto Guille.
Aquí es cuando hay que añadir, que Alejandro Palomas se supera en cada nueva obra, porque una novela no es solo un argumento.
La caracterización de los personajes es inmejorable.
Son dinámicos, evolucionan y no solo lo hacen ellos, a través de sus palabras aportan información que enriquece y complementa la narración del resto de personajes,se equilibran.
Es una novela que parece cobrar vida y crecer con los nuevos datos que van aportando.

Hay algo que no quiero olvidar mencionaros y que me parece importante...
En esta obra predomina el diálogo y eso, que a simple vista podría parecer un dato insignificante, es un recurso poderoso si se sabe emplear.
Los diálogos NO cuentan, muestran, y eso que en un principio parecería ser lo mismo, no lo es. No es igual contar que mostrar.
Los diálogos nos muestran como es un personaje, le conocemos por lo que dice o por como actúa...
¿Qué quiero decir? Pues que los diálogos son el medio para conocer, saber como sienten o como es la relación entre ellos, y crearnos un retrato bastante real...
Los diálogos también aportan ritmo a la narración y hacen que la lectura avance de forma más fluida.

Si os gustó El curioso incidente del perro a medianoche de Mark Haddon o memorias de un amigo imaginario de Matthew Dicks, seguro que ésta será una excelente lectura y lo bueno es que es una historia recomendada a partir de 12 años.
Una última mención para dos personajes.
La orientadora y la maestra juegan un papel muy importante y profesional, son todo un ejemplo y creo que muchos docentes de hoy en día, deberían emplear las enseñanzas que se esconden tras estas páginas y ponerlas en práctica.
Como se suele decir, hay de todo como en botica.
Conozco a grandes profesionales que están alerta y saben reaccionar ante determinadas situaciones, haciéndolo de forma magistral... pero también conocemos casos que, quizás por desidia, indican totalmente lo contrario.

Creo que esta novela se reduce a una palabra... Sensibilidad, sensibilidad, sensibilidad....


lunes, 28 de diciembre de 2015

Como si no hubiera un mañana de Nieves Herrero

Sinopsis:

Primavera de 1953 en Madrid.
No sabía quién era ese hombre que centraba todas las miradas. Ahora que lo veía de frente, comprobó que poseía un gran atractivo. Parecía muy delgado, con unos ojos llenos de vida y una sonrisa tremendamente magnética. Le examinaba a poca distancia cuando él paró de hablar al sentirse observado. Todos se giraron para saber el motivo de su silencio y descubrieron a Ava. El corrillo se abrió para que ella se fuera acercando poco a poco hacia aquel hombre. No tenía ni idea de quién se trataba pero sabía que acabarían juntos… Se dijo a sí misma que no se iría de España sin estar a solas con él. Le tendió su mano y el torero se la llevó a la boca para besarla suavemente. Clavó sus ojos marrones en los suyos verdes. Fueron segundos. Los suficientes para descubrirse y comprender que la atracción que sentían era mutua.

Opinión:

Esta semana retrocedemos en el tiempo y con un pequeño salto nos situamos en la España de la década de los cincuenta.
Sobra decir lo que nos vamos a encontrar y que actúa de argumento de fondo y escenario por el que tendrán que moverse los personajes de esta historia.

Una nación que hasta hace muy poco aparecía dividida y ahora, ahogada en la desigualdad y bajo promesas de prosperidad, intenta olvidar; tirar hacia adelante para como mínimo sobrevivir, mientras de fondo suenan ligeros y engañosos compases de Bienvenido Mister Marshall.

Y es que esos rasgos nuestros tan especiales, tan propios; la particular idiosincrasia de esta vieja nación que es España, lo que algunos se empeñan en denominar typical spanish; tapas, paellas, palmas y taconeo, plazas de toros, mucho vino y no menos fiesta, estaba muy bien considerado y hacia aquí apuntaban sus miradas las estrellas más famosas del momento.
Algo irónico, precisamente cuando los de aquí miraban,  con más miedo que disimulo,  hacia afuera.

No es el género literario que habitúo a leer.
Aunque me gustan las biografías noveladas, no me atraen mucho las novelas con historias románticas.
Aun así, cuando la editorial me ofreció esta lectura no pude negarme. El personaje principal sabía que sería Ava Gardner y la curiosidad me devoraba.
Desde hace mucho tiempo, su película Mogambo se encuentra entre una de mis clásicas preferidas y no es por quitar mérito al resto del elenco protagonista, Clark Gable o Grace Kelly, pero es que la Gardner, incluso representando un papel secundario como en el caso de esta película, lograba eclipsar a todos...
Además, en un arrebato de sinceridad debo decir, que la que luego sería princesa de Mónaco nunca ha sido una actriz de mi agrado.
Y es que Ava tenía esa peculiaridad, allá donde aparecía con su sencillez, acaparaba todas las miradas.

Pero retomemos la reseña y situémonos en el año 1953, tras el rodaje en África de la mencionada película.

Conoceremos a una Ava que vivía la vida Como si no hubiera un mañana. Quizás algo ligera, alocada y malhablada para la mentalidad de la sociedad española de la época. Pero ya se sabe... incluso la mayor de las extravagancias si venía de parte de una estrella, estaba bien vista.

La historia la componen datos históricos, periodísticos y testimonios personales de personajes de la época.
He descubierto datos que no conocía y secretos que sinceramente, no me esperaba...
Si a esto le sumamos una parte de ficción, aunque sea mínima, obtenemos un relato ameno, un retrato social bastante fiel y eficiente de lo que se vivía por aquí.
Y es que las costuras entre ficción o biografía en esta obra son sutiles, por lo tanto crean una narración muy real. Pero esto último quiero aclararlo.

Estas obras, por lo general, suelen clasificarse como biografías noveladas.
Aunque he dicho que la novela está bien documentada, en este tipo de libros siempre existe parte de ficción, por lo que creo que lo más acertado es clasificar la obra como ficción biográfica.
No podemos ser totalmente literales con lo que leemos y creernos todo al pie de la letra, puesto que los autores se permiten pequeñas licencias.
Algunas situaciones descritas puede que no sean totalmente exactas, que sean aproximadas; que cumplan la función de nexo entre escenas, entre hechos relevantes.
También está el tema de los diálogos...
Algunos serán relleno para crear un orden lógico en los acontecimientos narrados y no digo que no sean ciertos, lo que sugiero es que aunque esos sucesos hayan sido relatados por testigos presenciales, nadie es capaz de reproducir una conversación tan al detalle. El testigo más fiable, siempre puede cometer errores al relatar, salpicando su testimonio de recuerdos confusos, suposiciones u/y opiniones en lugar de hechos. Y es que hay algo que no debemos olvidar; el tiempo distorsiona los recuerdos e incluso la interpretación de un mismo hecho por varias personas, puede variar.
Cuando leemos este tipo de libros desconocemos donde termina la realidad y comienza la ficción; donde empieza la persona y donde el mito, porque como dice la mismísima Ava, ni ella misma se reconoce dentro del monstruo que ha creado Hollywood. La han cambiado totalmente, no queda de ella ni los andares...

Hay que reconocer el mérito que tiene Nieves Herrero, y es que sabe capturar al lector y meterle en la trama.
La lectura resulta sencilla, prescindiendo de florituras y las constantes anécdotas contribuyen a que la lectura sea muy ágil y amena.

Sobre los personajes podrían escribirse páginas y páginas.
No son personajes de ficción, por lo tanto a los lectores solo nos queda observar sus acciones e intentar juzgarlas de la forma más objetiva posible; intentar ser consecuentes con la mentalidad de la época y la situación que se vivía en el país.
Está claro que en algunas ocasiones el lector se sorprenderá, no estará de acuerdo con la forma de actuar, e incluso podría llegar a escandalizarse en algún momento. No os aseguro que la imagen que tenéis sobre estos personajes no salga perjudicada, o quién sabe, quizás ocurra todo lo contrario y salga reforzada.

Lo que no se puede negar es que Ava Gardner tuvo una vida apasionada y apasionante y me centro principalmente en ella en esta reseña porque destaca sobre la figura de Luis Miguel Dominguín, aunque en la obra, lógicamente, compartan protagonismo.
Además, como dijo Elena Poniatowska:
Escribo sobre mujeres porque son las grandes olvidadas

Otro detalle a destacar, es que tanto el mundo profesional como personal de ambos personajes, dos mundos totalmente dispares, quedan muy bien retratados en este libro.
El lector se hace una idea muy clara de como era el mundo del cine, como era la vida de la actriz tanto dentro como fuera del rodaje. Vemos su lucha interior, esa lucha que la impedía ser feliz al cien por cien.
Y lo mismo ocurre con el entorno de Luis Miguel Dominguín. No es un personaje que me haya llamado nunca la atención, quizás porque no me gustan los toros, pero reconozco que tras leer este libro la imagen que tenía de él ha cambiado totalmente.

Lana Turner, Frank Sinatra, Ernest Hemingway, Picasso, Jean Cocteau, Orson Welles, son otras de las estrellas que también aparecerán en algunas páginas de esta novela, pero eso sí, sin lograr brillar como lo hace el verdadero protagonista, lo que da vida y sobre lo que gira esta historia, el romance que existió entre Ava Gardner y el torero Luis Miguel Dominguín.
Nieves Herrero recrea su historia de amor al tiempo que relata de fondo los constantes encuentros y desencuentros con su todavía marido, Fran Sinatra.

Como he mencionado, la sociedad intentaba olvidar y Ava Gardner con su presencia contribuía a ello, algo que se demuestra en su primera aparición en esta novela, tenía la capacidad de eclipsar todas las miradas, hacía olvidar y parecía que detenía el tiempo a su alrededor.


lunes, 21 de diciembre de 2015

VII Premio internacional relatos de mujeres viajeras 2015

Sinopsis:

Elegidos entre medio millar de textos participantes en esta iniciativa que va por su VII edición, los relatos de este libro invitan al lector a viajar a los confines del planeta de la mano de autoras inéditas que sorprenden y emocionan. Ediciones Casiopea y mujeresviajeras.com sacan a la luz nuevas plumas viajeras.
Una de las propuestas más valientes del panorama literario español.
Patricia Almarcegui, escritora.
Un relato colectivo del mundo con voz de mujer.
Programa de radio la maleta azul.
Mujeres que unen su pasión por viajar con la de la literatura con un resultado en forma de premio.
                         Agencia Efe.
Opinión:

Ya os he hablado en otras ocasiones de esta editorial que destaca siempre por la cuidada edición de todos los libros que publican.

El tamaño del libro, la maquetación, las imágenes elegidas y su disposición en él, animan al lector a sumergirse en cada nuevo relato, convirtiendo la lectura en puro placer.

Lo primero que encontramos tras la presentación de Pilar Tejera, creadora del portal Mujeres Viajeras que da título al certamen, son los tres relatos premiados en este VII concurso internacional celebrado en 2015.
A continuación, una selección de historias clasificadas por temática y bajo los títulos:
Encuentros en el camino, Reflexiones, Familia, Infancia, Amistad, A solas en el camino, Amores y desamores y Miscelaneos.

Una antología de relatos que nos invita a viajar a través de la lectura, porque como decía Emily Dickinson:  
Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro.

Los libros de relatos, parece ser que están considerados como género menor.
No es muy frecuente encontrar una editorial que dé prioridad a la publicación de un compendio de relatos sobre cualquier otro género literario. Y es que a día de hoy, no podemos negar, que la novela cuanto más voluminosa sea parece que llama más la atención, acaparando el número uno en ventas. Ahí también tenemos parte de culpa los lectores, confundimos frecuentemente cantidad con calidad, queremos llevarnos el libro más gordo al mismo precio y olvidamos que los libros de relatos pueden brillar como cualquier otra obra maestra, sea del género que sea.
Por lo tanto es de agradecer a ediciones Casiopea, que año tras año mantenga viva esta aventura que comenzó su andadura allá por el 2009; convoque el certamen y edite el libro.

Los relatos ocupan una página o dos y aunque como es lógico, no todos nos gustarán, la mayoría sorprenden al lector por el estilo literario, el rico lenguaje, su calidad creativa y el magnetismo de sus historias; sencillas de leer, sí, pero que tocan en lo más profundo de nuestro ser, dándonos ese pequeño pellizco en el corazón o formándonos un nudo en la garganta; porque los hechos que narran muchas veces superan la ficción.


Viajaremos atravesando medio mundo, de la India a Panamá, pasando por Nepal o Macedonia. Narraciones sencillas y conmovedoras que nos llegan de manos de mujeres valientes, narradoras anónimas e inusuales, que lograrán emocionarnos y arrancarnos alguna lágrima; porque sus historias hablan de personas reales, no de personajes de ficción.
Relatan lo que ven en sus viajes, lo que sienten, intentando plasmar en sus diarios la humanidad que se esconde tras un simple gesto, la solidaridad, las ganas de ayudar sin recibir nada a cambio, la humildad y ganas de compartir lo que es escaso e incluso en ocasiones nulo.


Como es de recibo, voy a citaros algunos de los relatos que más me han gustado e incluso emocionado. No están todos los que son, pero sí son todos los que están.
Hija de Ajima, La rana Juana, A píe desde Grecia hasta Turquía, La riqueza del más pobre, Namasté Sumita, El viaje de Arundhati, Haworth abril 2015, por citar algunos...
Es un libro destinado a los amantes de aventuras, a todos aquellos que quieren viajar sin moverse del sitio, a los que se sofocan ante lecturas arduas, a los que aman la fotografía, o simplemente, a los indecisos que buscan regalar un libro y no saben por qué género literario decidirse.
Todos ellos, encontrarán en esta excelente selección de relatos viajeros, diseñada con gusto, la obra indispensable con la que adornar nuestra estantería preferida.


miércoles, 16 de diciembre de 2015

Mis mejores libros 2015



A punto de decir adiós al 2015 y como siempre que llegan estas fechas, hago un repaso de las novelas que me han marcado este año.
En la lista de este año solo aparecen libros con una calificación de Muy recomendable.


Lamentablemente entre los leídos no he encontrado a uno solo merecedor de considerarlo como Lectura obligada. 
Quizás el año que viene sea más fructífero. Lo que si he comprobado es que muchas de las obras incluídas en Muy recomendable, corresponden a novelas editadas hace años, como Criadas y señoras, El último catón, Medianoche en el jardín del bien y del mal o siempre Alice.

¿Qué quiero decir con esto? 
Pues simplemente que no hay que olvidar que tenemos a nuestra disposición grandes bibliotecas donde por el momento leer es gratuito; repletas de libros memorables y deseosos de caer en manos de un lector. 
Que no hay que recurrir siempre a las novedades ni a las listas de los más vendidos para disfrutar de una excelente lectura y que no está de más, aunque solo sea de vez en cuando, rescatar alguna novela del baúl de los libros olvidados.

Aun así tenéis disponibles todas las reseñas de los libros leídos este año para consultar, porque como suelo decir, un libro tiene muchas y diferentes lecturas.


¡Felices lecturas!


Criadas y señoras de Kathryn Stockett
El año sin verano de Carlos del Amor
El mal camino de Mikel Saltiago
El secreto de Vesalio de Jordi Llobregat
El último Catón (Saga Ottavia Salina 01) Matilde Asensi 
Nunca es tarde para morir de Pablo Palazuelo 
Siempre Alice de Lisa Genova
Una madre de Alejandro Palomas

Siempre Alice de Lisa Genova

Sinopsis:

¿Qué pasaría si todos tus recuerdos desaparecieran de tu mente y no tuvieras más opción que seguir adelante, incapaz de impedirlo?

Alice Howland está orgullosa de la vida que tanto esfuerzo le ha costado construir. A los cincuenta, es profesora de psicología cognitiva en Harvard y una experta lingüista de fama mundial, con un marido exitoso y tres hijos adultos. Cuando empieza a sentirse desorientada y olvidadiza, un trágico diagnóstico cambia su vida, al tiempo que la relación con su familia y con el mundo, para siempre.
Bella y aterradora a la vez, esta extraordinaria novela es un retrato vívido y emotivo de la irrupción precoz del Alzheimer. Una conmovedora historia de lo que Alice piensa y siente al comprobar cómo deja de ser la persona que era y cómo no solo pierde su identidad sino todo lo que conformaba su vida.

Opinión:

"Hacía por lo menos un año que algunas neuronas de su cabeza, no lejos de los oídos, comenzaron a ahogarse y terminaron muriendo tan silenciosamente que no pudo oírlas. Algunos dirían que todo sucedió de una forma tan insidiosa que las propias neuronas iniciaron la cadena de acontecimientos que las condujeron a su autodestrucción. Ya se tratase de asesinato molecular o suicidio celular, antes de morir fueron incapaces de avisarla de lo que estaba ocurriendo".

La narración escrita en tercera persona de singular, nos llega de manos de un narrador que ofrece una crónica elegante, pero ante todo, respetuosa.
Un retrato devastador a la vez que conmovedor y por supuesto una historia de ficción con trasfondo real que todos deberíamos tener la oportunidad de leer.
La obra hace una disección bastante detallada de una enfermedad muy dura de afrontar, el Alzheimer, o más bien en este caso del Alzheimer precoz.
El paciente es consciente de como su pasado va borrándose a pasos agigantados y solo le queda avanzar por un presente desconcertante hacia un futuro incierto. Es consciente de que su vida ya no le pertenece, sienten que atraviesan un puente que se disipa a cada paso que dan, el camino se vuelve tortuoso y serpentea dejando a la vista solo una espesa niebla, que impide atisbar lo que vendrá después.
Igual de dura resulta esta enfermedad para los familiares y el entorno, que ven como poco a poco el deterioro inevitable les separa de la persona a la que amaron.

"Estoy perdiendo mis ayeres. Si me preguntáis lo que hice ayer, qué me ocurrió, que vi, sentí u oí, me costará mucho daros detalles. Puedo deducir unas cuantas cosas correctamente, son muy buena deduciendo, pero en realidad no lo sé. No recuerdo el ayer, ni el ayer del ayer".

Alice es un personaje redondo, que evoluciona según avanza la historia.
Una mujer luchadora de la que iremos conociendo datos de su pasado. Seremos testigos de como es su relación de pareja, con sus hijos y sus compañeros de trabajo. Viviremos junto a ella ese intento de adaptarse a las situaciones que antes eran algo nimio y que en cambio ahora, se convierten en todo un reto. Veremos como intenta solventarlas y al mismo tiempo extrae fuerzas para ayudar al resto y no rendirse.

Es un libro que plantea muchas preguntas sobre la enfermedad  y aunque no resuelve todas las que querríamos, sí nos ofrece una imagen extremadamente clara, sobre como se sienten el colectivo que la padece.
Sobre esto que acabo de mencionar, hay un momento muy especial y clave para la novela, concretamente en la página 274.
Alice ofrece el discurso de apertura en la conferencia anual de asistencia médica contra la demencia, donde hay reunidos profesionales involucrados en el cuidado de enfermos, afectados y familiares. Como digo es un momento crucial, porque no solo veremos a Alice desnudar sus sentimientos más profundos ante desconocidos, en ese momento vemos al enfermo.
Sabemos lo que siente, lo que sufre. Conocemos sus miedos, la vergüenza, el temor a lo que pensarán los demás y a lo que deparará el futuro. Solamente por ese par de páginas ya merece la pena leer esta novela, os advierto que es un momento muy emotivo.
Como dijeron en el Boston Globe:
Después de leer Siempre Alice, quería levantarme en medio del tren y decir a todos aquellos desconocidos:
"¡Tenéis que leer este libro!"
Esta novela fue publicada por primera vez en 2007, aunque a nosotros no nos llegó hasta 2009.
Como ya sabéis, con frecuencia recurro a novelas que llevan bastante tiempo publicadas. Ésta en concreto, la he rescatado de lo que yo denomino el baúl de los libros olvidados, que no es ni más ni menos que el depósito de la biblioteca, y es una lástima, porque es una joya que debería estar entre las novelas más leídas y solicitadas.
Supongo que ahora con la novedad de la película, que fue estrenada en 2014 y protagonizada por Julianne Moore y Alec Baldwin empezará a ser más solicitada.

Espero con mi reseña contribuir a que se lea más esta novela, es totalmente recomendable y es que aunque parezca una tontería, los recuerdos, las imágenes del pasado que se van almacenando en nuestro cerebro, esos momentos vividos, unos buenos y otros malos; las palabras, las frases, el poder expresarnos; la facultad de cognición, aprendizaje, razonamiento,el poder resolver problemas y tomar decisiones... son nuestra esencia, lo que al final define nuestra personalidad y nos hace ser quien verdaderamente somos.

"Antes era alguien que sabía muchas cosas. Ahora nadie me pide opinión o consejo. Lo echo de menos. Antes era curiosa, independiente y confiada. Echo de menos estar segura de las cosas. No hay paz en no estar segura de todo, todo el tiempo. Echo de menos hacerlo todo con facilidad. Echo de menos no formar parte de lo importante, Echo de menos sentirme necesitada. Echo de menos mi vida y mi familia. Amaba mi vida y a mi familia".