Poco después de la medianoche, Teena Maguire y su hija, Bethie, de doce años, caminan por un sendero mal iluminado que discurre por un parque casi desierto a esas horas. Regresan a casa tras haber celebrado la festividad del Cuatro de Julio en compañía del novio de Teena y unos amigos. Cuando les quedan apenas cinco minutos para llegar, unos jóvenes las cercan y, tras hostigarlas y agredirlas, arrastran a Teena al interior de una caseta en la que se guardan barcas, la violan y la golpean brutalmente. Bethie, que ha logrado huir de los agresores y ocultarse en un rincón de la caseta, oye aterrada lo que le hacen a su madre. Gracias al testimonio de las víctimas y a las pruebas forenses, la policía consigue identificar a algunos de los participantes en la violación, todos ellos vecinos de Niagara Falls, la localidad del estado de Nueva York en la que está ambientada la novela. Varias semanas después de la agresión, Teena, aún no recuperada del todo de las graves lesiones sufridas, y Bethie testifican en la audiencia previa al juicio, en la que el abogado principal de los acusados, avezado y carente de escrúpulos, logra que se ponga en duda la versión de las víctimas. Una parte de la población de Niagara Falls y algunos de los medios de comunicación que siguen el caso empiezan a dudar de que Teena haya sufrido una agresión sexual. John Dromoor, uno de los policías que atendieron en primer lugar a Teena y a Bethie, asiste con estupor y rabia al giro que toma el caso.
Opinión:
Violación. Una historia de amor es una novela de Joyce Carol Oates que fue publicada originalmente en 2003 y traducida al castellano en 2011 por la editorial Contraseña.
Ya sabéis que Oates es una autora muy prolífica, siempre alabada por la crítica, que le gusta jugar con las elipsis, pero sobre todo que maneja a la perfección el relato y que obliga al lector a tomar partido en todas sus historias.
"Una mujer de treinta y cinco años vestida como una adolescente. Escote generoso, vaqueros cortados, pelo rubio cayéndole por la cara, piernas desnudas, sandalias de tacón alto. ¿Qué esperaba con toda esa ropa ajustada ofreciendo en bandeja sus pechos y su trasero?".
Violación comienza sin preámbulos, de forma muy directa, y destaca sobre todo porque a lo largo de todo su desarrollo va a tener un aire muy cinematográfico.
Es una obra muy corta, pero intensa, y el encargado de hacérnosla llegar será un narrador un tanto curioso porque va a alternar en su relato la tercera persona y la segunda, dependiendo de los capítulos.
Esta combinación no es la que más me gusta para una novela, porque el uso de esa segunda persona arrastra una gran carga psicológica, ya que busca la implicación del lector en los hechos al sentirlos como propios, pero esto es solo una opinión personal.
Oates nos muestra como una decisión, que apenas se toma en un segundo, puede cambiar de forma radical una vida para siempre.
La violación aparece descrita solo al comienzo, en un capítulo muy escueto, porque lo importante, en lo que se va a centrar, es en el doble juicio que sufrirán posteriormente las víctimas. Tenna y su hija no solo deberán luchar para recuperarse, sino que también se enfrentarán contra la doble moral que rige la sociedad de Niagara Falls.
Solo por como viste Tenna va a ser juzgada por todos, como si una mujer no pudiese elegir su modo de vestir o ello llevará implícito un cartel de barra libre, toma lo que quieras. Lo que todo el mundo parece olvidar o que para ellos es lo menos importante es que tras ser violada en cuadrilla, golpeada y pateada, es abandonada a su suerte, pero ellos siguen pensando en cómo vestía.
Oates es una escritora que se involucra y que obliga al lector a tomar partido. Va a reflejar la falta de escrúpulos de los abogados defensores que quieren hacer a Teena responsable de su propia desgracia, la pasividad del juez y las negociaciones de una fiscal a la que le queda grande el cargo, pero sobre todo va a describir, evitando caer en el sensacionalismo, la impotencia y la frustración de las víctimas sobre algo que es injusto.
"—Su cuerpo está hecho pedazos y su cabeza también. Lo poco que dejaron esos animales lo destrozaron ustedes en el juzgado.".
Violación. Una historia de amor no es solo una denuncia por lo que implica el hecho, sino que también muestra como la sociedad y el sistema silencian y estigmatizan a las víctimas.
La novela, de tan solo 160 páginas, se divide en capítulos muy cortos, alternando como ya he mencionado al comienzo, dos voces narrativas.
A pesar de la dureza de lo que se narra, es una obra que no dudo en recomendar y en la que encontraréis no solo la maestría de la que siempre hace gala esta autora, sino que también veréis que es una narración valiente que invita a la reflexión.