Sinopsis:
Ilan sigue sin recuperase de la pérdida de sus padres, fallecidos en extrañas circunstancias.
Una mañana reaparece en París Chloé, su expareja, quien le propone embarcarse en una aventura a la que no podrá negarse.
Nueve personas encerradas en un antiguo complejo psiquiátrico aislado en plena montaña.
De repente, una a una empiezan a desaparecer. Encuentran un primer cuerpo. Asesinado. Se desata la Paranoia.
Opinión:
Hoy voy a empezar hablando de la enfermedad mental que da nombre a este libro, porque creo que es la primera pista del juego que nos propone Franck Thilliez con esta lectura desconcertante.
El trastorno delirante o psicosis paranoica, es una enfermedad mental que se caracteriza por la aparición de ideas fijas, obsesivas y absurdas, basadas en hechos falsos o infundados, junto a una personalidad bien conservada, sin pérdida de la conciencia ni alucinaciones.
Con esta breve definición ya tenemos un indicio de lo que encontraremos, un thriller muy intenso, una auténtica paranoia, que nos arrastrará junto al protagonista a una especie de juego, como ya he indicado al comienzo, donde cuesta vislumbrar lo que es real de lo que es ficticio.
Ya os adelanto que es una historia de locura, que supera todo cuanto se pueda imaginar.
En el primer capítulo conocemos a Lucas Chardon, un joven que se encuentra ingresado en un psiquiátrico.
En esas primeras páginas somos testigos de la conversación que mantiene con su psiquiatra, en la cual al final, hará una confesión sorprendente.
Dice recordar con exactitud los acontecimientos que ocurrieron el día 22 de diciembre y también conocer la identidad del asesino de los ocho jugadores.
Tras esa declaración, nos encontramos con una pequeña narración retrospectiva que nos transporta a la mañana del día 23 de diciembre, justo al momento en que un helicóptero de la gendarmería nacional lleva a un par de oficiales hasta un refugio en el corazón de los Alpes.
Han recibido la llamada de urgencia de un guía, y éste dice haber encontrado los cuerpos de cinco hombres y tres mujeres asesinados.
De esta forma conocemos la trama sobre la que girará esta novela, solo nos queda conocer a otro personaje, al principal.
En el tercer capítulo nos encontramos con Ilan que acaba de despertarse de una pesadilla, tan escalofriante como realista, donde ve a un hombre ahorcarse con una sábana en el interior de un psiquiátrico.
A partir de este momento, los lectores entramos en la partida.
Nos enfrentamos a dos narraciones, cada una con un protagonista y nos vemos inmersos en un mundo donde el juego virtual se mezcla con el real, empujándonos a desconfiar de todo cuanto leemos.
Ilan empieza a ser víctima de sucesos difíciles de explicar, quizás demasiado casuales, que nos pondrán en alerta.
El autor va dejando pistas a lo largo del argumento; los personajes serán los protagonistas de un complicado juego de rol, con un gran premio final para el ganador, y los lectores, realmente nos enfrentaremos a una partida bastante más complicada, pues deberemos distinguir que parte del argumento es real.
La novela tiene un ritmo bastante intenso, una trama envolvente y giros que sorprenden, pero aún así, algo falla, hay momentos que son demasiado evidentes para el lector y que logran restar emoción a la trama.
El final lo vemos llegar con demasiada claridad, pero con este pormenor no estoy diciendo que la novela sea mala. A mí, tras dejarla reposar, me ha convencido.
Me ha resultado entretenida, con un suspense que te mantiene alerta y con algunos detalles, también dignos de alabar.
Creo que el punto fuerte de esta obra es la ambientación opresiva, que logra transmitirnos angustia con sus escenas inquietantes, y que me recuerda inevitablemente al juego de Silent Hill...
La forma de describir el psiquiátrico, el obligar a los protagonistas a tomar unos el papel de médicos y otros de pacientes, sin saber realmente que les va a ocurrir, es una sensación que incomoda.
La soledad que transmite el psiquiátrico, el conocer que los personajes están completamente aislados del mundo exterior e incluso, a oscuras la mayor parte del tiempo, son detalles que resultan inquietantes, y es precisamente esa atmósfera, la que buscamos los lectores cuando elegimos leer este tipo de obras.
Intentamos que nos sorprenda, que el autor nos lleve al límite y provoque reacciones en nosotros...
También debo añadir, que hay algún que otro rompecabezas, muy sencillo, al que nos lanzaremos a resolver sin pensárnoslo mucho, como éste que os pongo a continuación: II an 3r y que espero que os empuje a leer esta historia.
Sobre el final ya he comentado que resulta bastante predecible, pero aquí llega mi duda, ¿No será que Thilliez lo quería así, qué eso forma parte del juego? Darnos todas las pistas, estirar al máximo la intriga y al final, dejarnos noqueados por el complejo y elaborado desenlace, donde cada pieza termina casando y donde cada respuesta convenciendo.
Para terminar solo me queda dar las gracias a tres blogs amigos que han participado en esta lectura conjunta, Atalanta, Lecturina y Si fuesemos libros, con los que seguro que seguiré compartiendo emocionantes lecturas.
Espacio sobre libros y opiniones, difusión y fomento de la lectura. El lugar donde los libros son los protagonistas.
martes, 11 de julio de 2017
miércoles, 5 de julio de 2017
VIII Premio internacional relatos de mujeres viajeras 2016
Sinopsis:
Medio millar de viajeras acuden a la cita anual de Ediciones Casiopea.
Este nuevo libro ilustrado, fruto del VIII Premio Internacional de Literatura de Viajes, da voz a autoras anónimas que nos cuentan, mejor dicho, que comparten con nosotros sus aventuras viajeras, sus soledades, desventuras, anécdotas, descubrimientos y sorpresas.
Elegido Mejor libro de viajes en los EE.UU (Latino book Awards) entre miles de títulos recibidos de 18 países, ha sido valorado por las 200 personas que componen el jurado.
Opinión:
Como todos los años, la editorial Casiopea, celebra su concurso anual de relatos de mujeres viajeras. De entre más de los 500 recibidos, este año, han hecho una selección de 80, que se recogen en este nuevo recopilatorio y hay que reconocer que algunos de ellos son realmente buenos, de los que dejan huella.
80 relatos muy breves que consiguen entretener, incluso podría decir que algunos de ellos, consiguen transformarnos.
Nos hacen recapacitar, valorar, y ¿por qué no? incluso recuperar parte de esa humanidad que parece que vamos perdiendo día a día.
Relatos que aportan calidez y que nos arrancan esa desidia que nos invita a mirar hacia otro lado.
Por eso me gustan este tipo de libros, porque además de transportarnos a otros lugares sin necesidad de movernos del sillón, nos permiten observar, mirar con otros ojos y disfrutar con fragmentos de historias, aunque sean vividas por otros.
No siempre son historias alegres... pero tampoco son siempre historias tristes; son simplemente vivencias, y de ellas siempre se puede extraer alguna buena lección.
Narraciones subjetivas, por supuesto, pero no solo porque nos muestran lo que su autor quiere contar, sino también, porque cada uno de nosotros las interpretará a su manera.
Los relatos se encuentran repartidos en varias secciones:
Ganadores, Encuentros en el camino, paraísos, Reflexiones, Familia, A solas en el camino, Dando a los demás, Sorpresas en la ruta, Amores y desamores, Misceláneos.
Como siempre que os hablo de este tipo de compendio de relatos, os hago una relación de cuales son los que más me han gustado:
La puerta del viento, Luna roja, Diez minutos, Botas katiuskas, Cuando la niebla envuelve Praga, A una hora de avión, Las sonrisas de Diosjeno, Regalos de carretera...
Estas breves historias, seleccionadas, han tenido algo especial, algo que para mí las habría hecho merecedoras de estar entre los tres primeros.
También hay que agradecer de nuevo a la editorial Casiopea, el gusto a la hora de hacer la maquetación. Todos los años se supera, tanto en los contenidos como en esas imágenes que decoran el interior y que se funden con los textos.
Por último solo me queda recomendar este compendio de relatos tanto a los amantes de los viajes como a los que os gusta probar cosas nuevas.
Este tipo de obras que agrupan narraciones de temática tan diversa, aportan un soplo de aire fresco a nuestras clásicas lecturas. Nos sacan de la monotonía, y como digo un poco más arriba, siempre os aportarán algo gratificante.
Espero que os animéis...
Medio millar de viajeras acuden a la cita anual de Ediciones Casiopea.
Este nuevo libro ilustrado, fruto del VIII Premio Internacional de Literatura de Viajes, da voz a autoras anónimas que nos cuentan, mejor dicho, que comparten con nosotros sus aventuras viajeras, sus soledades, desventuras, anécdotas, descubrimientos y sorpresas.
Elegido Mejor libro de viajes en los EE.UU (Latino book Awards) entre miles de títulos recibidos de 18 países, ha sido valorado por las 200 personas que componen el jurado.
Opinión:
Como todos los años, la editorial Casiopea, celebra su concurso anual de relatos de mujeres viajeras. De entre más de los 500 recibidos, este año, han hecho una selección de 80, que se recogen en este nuevo recopilatorio y hay que reconocer que algunos de ellos son realmente buenos, de los que dejan huella.
80 relatos muy breves que consiguen entretener, incluso podría decir que algunos de ellos, consiguen transformarnos.
Nos hacen recapacitar, valorar, y ¿por qué no? incluso recuperar parte de esa humanidad que parece que vamos perdiendo día a día.
Relatos que aportan calidez y que nos arrancan esa desidia que nos invita a mirar hacia otro lado.
Por eso me gustan este tipo de libros, porque además de transportarnos a otros lugares sin necesidad de movernos del sillón, nos permiten observar, mirar con otros ojos y disfrutar con fragmentos de historias, aunque sean vividas por otros.
No siempre son historias alegres... pero tampoco son siempre historias tristes; son simplemente vivencias, y de ellas siempre se puede extraer alguna buena lección.
Narraciones subjetivas, por supuesto, pero no solo porque nos muestran lo que su autor quiere contar, sino también, porque cada uno de nosotros las interpretará a su manera.
Los relatos se encuentran repartidos en varias secciones:
Ganadores, Encuentros en el camino, paraísos, Reflexiones, Familia, A solas en el camino, Dando a los demás, Sorpresas en la ruta, Amores y desamores, Misceláneos.
Como siempre que os hablo de este tipo de compendio de relatos, os hago una relación de cuales son los que más me han gustado:
La puerta del viento, Luna roja, Diez minutos, Botas katiuskas, Cuando la niebla envuelve Praga, A una hora de avión, Las sonrisas de Diosjeno, Regalos de carretera...
Estas breves historias, seleccionadas, han tenido algo especial, algo que para mí las habría hecho merecedoras de estar entre los tres primeros.
También hay que agradecer de nuevo a la editorial Casiopea, el gusto a la hora de hacer la maquetación. Todos los años se supera, tanto en los contenidos como en esas imágenes que decoran el interior y que se funden con los textos.
Por último solo me queda recomendar este compendio de relatos tanto a los amantes de los viajes como a los que os gusta probar cosas nuevas.
Este tipo de obras que agrupan narraciones de temática tan diversa, aportan un soplo de aire fresco a nuestras clásicas lecturas. Nos sacan de la monotonía, y como digo un poco más arriba, siempre os aportarán algo gratificante.
Espero que os animéis...
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Crónicas-Viajes,
Relatos breves,
Varios autores
viernes, 30 de junio de 2017
Matar al heredero de Carlos Laredo
Matar al heredero (Cabo Holmes 05)
Sinopsis:
El cabo José Souto,Holmes, lleva casi un año sin conseguir resolver el caso de asesinato de un joven aristócrata local, que ha conmocionado a la localidad de Corcubión, en la Costa de la Muerte gallega. La llegada de su amigo Julio César Santos, el caprichoso y millonario detective madrileño, y su oferta de ayuda estimulan su amor propio y lo obligan a replantearse la investigación. Entre ambos, cada uno con sus particulares métodos, descubrirán que hasta las mejores familias tienen sus secretos y sombras, y cuán poderosos y dañinos pueden ser el amor, el odio y la venganza, aunque no siempre de la forma más evidente. Una vez más, el cabo Holmes tendrá que hacer acopio de todas sus capacidades deductivas para, con algo de ayuda de su amigo Santos y sus no tan ortodoxos procedimientos, en los que casi siempre interviene alguna mujer, poner fin a una investigación de complejas conexiones e inesperado desenlace.
Opinión: Matar al heredero (Cabo Holmes 05)
La quinta entrega de esta saga, que tiene por protagonista a ese cabo, al que todos apodan Holmes, por esa agudeza tan inusual, comienza con sorpresas.
Y es que varias cosas han cambiado, en la vida del cabo Souto, desde la última vez que tuvimos noticias suyas.
La primera, es que por fin se casa con Lolita, su novia de toda la vida; la otra es que el sargento Vilariño, jefe del puesto de la Guardia Civil de Corcubión, se ha jubilado, lo que sitúa a Souto aunque de manera provisional, como jefe del puesto; y la tercera y quizás más importante, es que Holmes se encuentra en una etapa en blanco. Tiene un caso abierto por asesinato, aparcado sobre su mesa desde hace un año y no consigue hacerlo avanzar.
En este punto entra en escena de nuevo el detective madrileño Santos.
Como ya avance en las anteriores reseñas de esta saga, Holmes y Santos, esta pareja tan distinta entre sí, forman un tandem perfecto, cuyas investigaciones se solapan y complementan a la perfección.
Matar al heredero comienza de forma bastante pausada, más relajada que las anteriores.
Podemos incluso pensar, que en esta nueva aventura, se va a dar más protagonismo a la parte personal que a la profesional. Parece que Holmes ha perdido un poco de fuelle, esa chispa que le hacía parecer infalible y que se basaba en argumentos incuestionables.
Santos, esta vez, será el que adquiera mayor protagonismo, y quien por simple curiosidad y/o aburrimiento, marcará el ritmo de la novela, al tiempo que retoma una nueva línea de investigación, en este caso que se encuentra estancado, en un callejón sin salida.
Sobre el argumento puedo deciros, que el joven asesinado es hijo de un médico adinerado de la zona y que según va avanzando la investigación, iremos viendo como no era el hijo perfecto que todos pensaban y escondía bastantes secretos.
Esos secretos son precisamente los que empujan y alimentan el interés de Santos por el caso y que harán que la trama vaya aumentando en intensidad.
Cada pista, cada descubrimiento, aportan un nuevo giro argumental a la trama, que nos mantendrá pegados a sus páginas.
Carlos Laredo vuelve a sorprendernos al tiempo que nos deleita con jugosas descripciones que muestran la belleza de las tierras gallegas.
He notado una evolución en su escritura e incluso puedo decir, que este libro, me ha gustado bastante más que los anteriores.
Los motivos son varios y paso a razonarlos:
El primero es que el argumento, dentro de su complejidad, resulta más normal, alejado de grandes complots, organizaciones delictivas y multinacionales con mucho que ocultar.
El segundo, es que hasta el momento en todas las investigaciones, Holmes y Santos nos marcaban el ritmo a los lectores. Nos indicaban con sus averiguaciones por donde iba la trama.
El lector tenía poco margen para elucubrar, las investigaciones de Santos y Holmes fluían, se solapaban, y al final, resolvían el caso casi sin titubear.
Los casos eran complejos y ellos infalibles.
En esta nueva aventura, eso ha cambiado. Holmes está literalmente perdido, tanto es así, que sin pedírselo, Santos decide investigar por su cuenta.
Los lectores en esta ocasión disponemos de más tiempo, más páginas y de las mismas pistas que ellos para intentar resolver el caso.
En esta parte he podido interactuar más, visualizar los hechos al tiempo que los protagonistas, he tenido la posibilidad de detectar posibles pistas ocultas, mientras que las anteriores novelas, me limitaba a leer y a pasar el rato.
También he visto a un Holmes más humano, por el que ha pasado irremediablemente el tiempo, pero que creo que aún tiene mucho que dar y que seguro que en un futuro muy próximo volverá a deleitarnos con grandes sorpresas.
Lo que menos me ha gustado, ya lo comenté con anterioridad. son los personajes femeninos.
Creo que Lolita tiene poca visibilidad en esta saga y debería tener más protagonismo y abandonar ese papel arcaico de "ángel del hogar".
Holmes y Lolita, son una pareja joven, y cuando uno en su casa tiene invitados, las funciones y labores se comparten. Las copas y los aperitivos se toman todos juntos, y no queda muy bien, que Lolita esté en la cocina, mientras ellos hablan de cosas de chicos...
Por otra parte el personaje de Marimar, es según mi opinión, totalmente prescindible. El carácter fuerte de una mujer, el temperamento, no se demuestra con un lenguaje soez ni barriobajero.
Podéis leer el resto de reseñas pertenecientes a la saga, pinchando en la pestaña superior de "Sagas" , o accediendo a través del autor.
Sinopsis:
El cabo José Souto,Holmes, lleva casi un año sin conseguir resolver el caso de asesinato de un joven aristócrata local, que ha conmocionado a la localidad de Corcubión, en la Costa de la Muerte gallega. La llegada de su amigo Julio César Santos, el caprichoso y millonario detective madrileño, y su oferta de ayuda estimulan su amor propio y lo obligan a replantearse la investigación. Entre ambos, cada uno con sus particulares métodos, descubrirán que hasta las mejores familias tienen sus secretos y sombras, y cuán poderosos y dañinos pueden ser el amor, el odio y la venganza, aunque no siempre de la forma más evidente. Una vez más, el cabo Holmes tendrá que hacer acopio de todas sus capacidades deductivas para, con algo de ayuda de su amigo Santos y sus no tan ortodoxos procedimientos, en los que casi siempre interviene alguna mujer, poner fin a una investigación de complejas conexiones e inesperado desenlace.
La quinta entrega de esta saga, que tiene por protagonista a ese cabo, al que todos apodan Holmes, por esa agudeza tan inusual, comienza con sorpresas.
Y es que varias cosas han cambiado, en la vida del cabo Souto, desde la última vez que tuvimos noticias suyas.
La primera, es que por fin se casa con Lolita, su novia de toda la vida; la otra es que el sargento Vilariño, jefe del puesto de la Guardia Civil de Corcubión, se ha jubilado, lo que sitúa a Souto aunque de manera provisional, como jefe del puesto; y la tercera y quizás más importante, es que Holmes se encuentra en una etapa en blanco. Tiene un caso abierto por asesinato, aparcado sobre su mesa desde hace un año y no consigue hacerlo avanzar.
En este punto entra en escena de nuevo el detective madrileño Santos.
Como ya avance en las anteriores reseñas de esta saga, Holmes y Santos, esta pareja tan distinta entre sí, forman un tandem perfecto, cuyas investigaciones se solapan y complementan a la perfección.
Matar al heredero comienza de forma bastante pausada, más relajada que las anteriores.
Podemos incluso pensar, que en esta nueva aventura, se va a dar más protagonismo a la parte personal que a la profesional. Parece que Holmes ha perdido un poco de fuelle, esa chispa que le hacía parecer infalible y que se basaba en argumentos incuestionables.
Santos, esta vez, será el que adquiera mayor protagonismo, y quien por simple curiosidad y/o aburrimiento, marcará el ritmo de la novela, al tiempo que retoma una nueva línea de investigación, en este caso que se encuentra estancado, en un callejón sin salida.
Sobre el argumento puedo deciros, que el joven asesinado es hijo de un médico adinerado de la zona y que según va avanzando la investigación, iremos viendo como no era el hijo perfecto que todos pensaban y escondía bastantes secretos.
Esos secretos son precisamente los que empujan y alimentan el interés de Santos por el caso y que harán que la trama vaya aumentando en intensidad.
Cada pista, cada descubrimiento, aportan un nuevo giro argumental a la trama, que nos mantendrá pegados a sus páginas.
Carlos Laredo vuelve a sorprendernos al tiempo que nos deleita con jugosas descripciones que muestran la belleza de las tierras gallegas.
He notado una evolución en su escritura e incluso puedo decir, que este libro, me ha gustado bastante más que los anteriores.
Los motivos son varios y paso a razonarlos:
El primero es que el argumento, dentro de su complejidad, resulta más normal, alejado de grandes complots, organizaciones delictivas y multinacionales con mucho que ocultar.
El segundo, es que hasta el momento en todas las investigaciones, Holmes y Santos nos marcaban el ritmo a los lectores. Nos indicaban con sus averiguaciones por donde iba la trama.
El lector tenía poco margen para elucubrar, las investigaciones de Santos y Holmes fluían, se solapaban, y al final, resolvían el caso casi sin titubear.
Los casos eran complejos y ellos infalibles.
En esta nueva aventura, eso ha cambiado. Holmes está literalmente perdido, tanto es así, que sin pedírselo, Santos decide investigar por su cuenta.
Los lectores en esta ocasión disponemos de más tiempo, más páginas y de las mismas pistas que ellos para intentar resolver el caso.
En esta parte he podido interactuar más, visualizar los hechos al tiempo que los protagonistas, he tenido la posibilidad de detectar posibles pistas ocultas, mientras que las anteriores novelas, me limitaba a leer y a pasar el rato.
También he visto a un Holmes más humano, por el que ha pasado irremediablemente el tiempo, pero que creo que aún tiene mucho que dar y que seguro que en un futuro muy próximo volverá a deleitarnos con grandes sorpresas.
Lo que menos me ha gustado, ya lo comenté con anterioridad. son los personajes femeninos.
Creo que Lolita tiene poca visibilidad en esta saga y debería tener más protagonismo y abandonar ese papel arcaico de "ángel del hogar".
Holmes y Lolita, son una pareja joven, y cuando uno en su casa tiene invitados, las funciones y labores se comparten. Las copas y los aperitivos se toman todos juntos, y no queda muy bien, que Lolita esté en la cocina, mientras ellos hablan de cosas de chicos...
Por otra parte el personaje de Marimar, es según mi opinión, totalmente prescindible. El carácter fuerte de una mujer, el temperamento, no se demuestra con un lenguaje soez ni barriobajero.
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Carlos Laredo,
Novela Policíaca
miércoles, 21 de junio de 2017
Madame Bovary de Gustave Flaubert
La soñadora Emma, una joven de provincias casada con Charles Bovary, quien la ama pero es incapaz de comprenderla y satisfacerla, buscará la realización de sus sueños en otros amores, pasionales y platónicos..., pero ninguno de ellos logrará calmar su desesperada ansiedad y sus románticas inquietudes.
La publicación de Madame Bovary (1856) provocó el escándalo de la burguesía francesa, esclava de mil prejuicios, y el proceso judicial que siguió contribuyó a un éxito editorial sin precedentes. Flaubert veía así cómo su obra servía más para satisfacer el morbo que para deleitarse en el caudal narrativo que contenía.
Hoy Madame Bovary es considerada el auténtico pórtico de la modernidad literaria. El omnipresente narrador teje con un rigor documental una sólida trama en la que la técnica de la narración, la descripción, el análisis de caracteres y el diálogo son trabajados minuciosamente y en una interrelación perfecta.
Opinión:
Esta obra que unos clasifican como Romanticismo tardío y otros como Realista, porque encontraremos en ella características de ambos estilos, está considerada como una de las obras cumbre de la Literatura, no solo francesa.
Fue publicada por entregas a lo largo de 1856, y definitivamente como libro en 1857.
Madame Bovary es una novela excepcional que relata no solo el adulterio de una mujer de provincias frustrada, sino también, mediante una crítica, el cinismo y la frivolidad de la sociedad de finales del S. XIX.
Charles Bovary es un hombre anodino y conformista.
Desde los primeros compases de esta obra, vemos su escasa personalidad.
Decide estudiar medicina, más marcado por la voluntad de su padre que por interés propio, y más tarde, guiado por elección de su madre, se casa con la que será la primera Señora Bovary; una viuda de fuerte carácter.
Charles, una noche, es avisado de urgencia para atender una fractura. De esa forma conoce al Señor Rouault, padre de Emma.
Emma como ya sabréis, es una joven soñadora que ha pasado la primera etapa de su vida estudiando en un convento, rodeada de fantasías y amores platónicos que extrae de las novelas románticas que lee.
Lógicamente cuando Charles la conoce queda prendado inmediatamente de ella y las visitas empiezan a sucederse con la excusa de visitar al paciente.
Aquí surge el primer problema, la odiosa y actual Señora Bovary, a la que por suerte, Flaubert haciendo gala de su derecho de padre creador, no tardará en quitarse de en medio, eliminando de un plumazo el conflicto.
Así que... visita a visita, parece que el amor va fraguando entre estos dos personajes y por fin, llega el tan ansiado matrimonio.
Pero no es oro todo lo que reluce...
Emma es una romántica, aunque más bien habría que decir ilusa y demasiado influenciada por las novelas románticas, entre las que ve pasar el tiempo.
Piensa en el amor como ese sentimiento que dilata el corazón y exalta los sentidos, muy lejano a lo que ella siente por Charles. A medida que se va haciendo más estrecha su convivencia, en Emma, se va produciendo un desapego interior que la separa cada día más de él.
"La conversación de Charles era plana como la acera de una calle, y por ella desfilaban las ideas de todo el mundo con su ropaje más vulgar, sin suscitar emoción, risa o ensueño".
¡Vamos! como diríamos actualmente, que el pobre Charles, era más simple que el asa de un cubo.
Emma, una joven que ha recibido una educación clásica, en una sociedad donde la mujer está siempre subyugada al género masculino, se pregunta sin cuestionar dicha educación, cómo puede ser que un hombre no lo sepa todo y no sobresalga en múltiples actividades... Y es que Charles, no sabe nada ni tampoco lo enseña, no desea nada y en cambio, se conforma con todo.
Así que la joven, echando de nuevo mano a la soberbia pluma de Flaubert:
"se convierte en un desván cuyo tragaluz da al norte y donde el hastío, araña silenciosa, tejía su tela en la sombra por todos los rincones de su corazón...".
Flaubert utilizando a un narrador en tercera persona, nos presenta a los personajes en los primeros siete capítulos.
Hace un retrato colorista, sin escatimar en detalles, de sus personalidades, de sus deseos, de sus conflictos, al tiempo que decora la narración con completas descripciones de los escenarios.
Flaubert considerado como padre del realismo francés, es un maestro a la hora de pintar ambientes, que retrata de forma detallista lo más mezquino de la sociedad.
La prosa de este autor es una maravilla y las metáforas empleadas hacen enmudecer al lector. Algunos fragmentos son pura poesía.
Es cierto que la trama, personajes y críticas, hacen que esta historia sea muy parecida a otras escritas con posterioridad. Quizás, o casi con seguridad, que la obra de Flaubert influyó en autores de renombre como Tolstoi a la hora de crear a su Anna Karenina en 1877, o en Clarín con su famosa Regenta, escrita en 1885.
Aún así, todas ellas, consideradas como grandes joyas literarias, deberían leerse como críticas a una sociedad burguesa con estrictas normas morales, mostrando la hipocresía de esa misma sociedad, de finales del siglo decimonónico, que empuja al final a estas mujeres, culpables o no, a un final trágico; y no como copias u obras influenciadas por uno u otro autor.
Otra crítica irónica que encontramos desde el comienzo, es a la opinión que la sociedad puritana de la época, tenía sobre las novelas románticas. Esos libros perniciosos que iban contra la religión, que trastornaban con engaños las mentes permeables de las jóvenes decentes, seduciéndolas con una vida ociosa.
Hay que recordar que la sociedad del S. XIX, había creado un arquetipo de mujer que se apoyaba en los manuales de conducta y en la literatura religiosa. El papel de la mujer era el de ser "el ángel del hogar", dulce y sacrificada, sin opiniones propias ni deseos, y apartada de la vida pública. La cultura que se le daba era artificial, un simple adorno: pintura, música, clases de francés, con las que entretener a las jóvenes.
Emma es un extraordinario personaje, te arrastra con ella y provoca reacciones adversas en el lector. La odias y la compadeces a partes iguales. Reconoces que es caprichosa, egoísta, infantil, insoportable y manipuladora, y aun así, comprendes su situación.
Charles, es el otro personaje soberbio de esta historia. Permanece perpetuo a su lado, es el eterno incomprendido, incapaz de darle las emociones que ella busca, pero que en cambio, sin pedírselo, le da todo el amor del mundo, el amor más puro.
Es una novela tan completa como compleja, cargada de metáforas como ya indiqué y de simbología.
Muchos han dicho que es una crítica al personaje, a su infidelidad, pero no creo que sea así. Como os he mencionado es una crítica a una sociedad, a las falsas ilusiones, al exceso de romanticismo que inundaba la época, que hacía crear falsas expectativas.
Emma, esa mujer manipuladora, termina convirtiéndose en la primera manipulada; cree que lo que lee es real, o puede llegar a serlo, tal y como le pasó a nuestro personaje de la literatura más insigne, Don Alonso Quijano.
Nuestra protagonista se convierte así, en un Quijote femenino, vapuleada por sus propios molinos, y acompañada, eso sí hasta el final, por su Sancho Panza particular, ese personaje fiel, al que ella no da ninguna importancia.
Flaubert en los compases finales la convierte en víctima y verdugo, ya que arrastrará en su caída a muchos, aunque no a los que debiera.
Una historia espectacular, digna de adornar las mejores bibliotecas y con unos personajes secundarios que no solo acompañan, sino que están a la altura. He obviado hablar de ellos, para ver si de esa forma os ánimo a conocerlos...
Etiquetas:
Gustave Flaubert,
Narrativa Clásica,
Romanticismo
jueves, 15 de junio de 2017
La cacería de J.M. Peace
Sinopsis:
Samantha Willis es una oficial de policía de Queensland, Australia, y una mujer convencida de su capacidad de cuidar de sí misma. Al menos hasta que cae en manos de un peligroso psicópata, cuyo juego consistirá en cazarla como a un animal. La detective Janine Postlewaite no conoce a Sammi personalmente, pero los agentes de la ley se cuidan los unos a los otros, y dirigirá la investigación con tenacidad. Mientras un asesino da caza a Sammi, Janine deberá reunir las pistas que podrían conducir hasta esta. Todo se convertirá en una carrera contra el reloj, en la que Sammi deberá apelar, para sobrevivir, a su sangre fría y su experiencia como policía, mientras sus colegas intentan descifrar las pruebas antes de que el sádico asesino lleve a cabo su juego mortal. Una novela de suspense trepidante, que denota la pericia y la experiencia de la autora acerca de los procedimientos policiales.
Opinión:
Esta historia de la que hoy voy a hablaros, ha tenido una calurosa acogida en Australia, escenario en el que transcurre su argumento.
Su autora, J. M. Peace, como se indica en la sinopsis, plasma en la novela su experiencia sobre los procedimientos policiales, y es que ella, es oficial de policía en activo.
La cacería es un thriller intenso, bastante bueno, de esos que se quedan pegados a las manos y cuyo argumento nos recuerda a algunas de películas de la década de los 90.
Los lectores nos sumergimos en la historia, en una especie de simbiosis con la protagonista.
Mientras a ella el instinto de supervivencia la empuja a correr sin detenerse, para huir de su depredador, a nosotros esa empatía nos empuja a leer para intentar averiguar cuál será su final.
Este thriller crea una angustia en el lector que va en aumento, y consigue mantener el suspense hasta casi el final.
Esa angustia se acrecienta por la estructura de la novela.
En vez de número de capítulos, tenemos el indicativo horario; sabemos al comenzar cada capítulo que día y que hora es, calculamos sin querer el tiempo que lleva Sammi desaparecida, y ese tiempo actúa como un personaje mudo que persigue a los personajes.
Sabemos que cuanto más tiempo pase, menos posibilidades habrá de encontrarla con vida.
Realmente, aunque os he hablado de Sammi, he olvidado mencionar dos "pequeños detalles" que harán más interesante esta lectura.
El primero es que Sammi es agente de policía, detalle que su acechador desconoce, y el segundo más curioso, es que ella, no parece ser la protagonista absoluta de la historia.
Es la presa, el personaje que da movimiento a la trama, la culpable de que haya una investigación, pero tiene que compartir protagonismo con Janine Postlewaite, una detective muy eficiente, que se toma el caso como algo personal.
La autora no entra en muchos detalles sobre los personajes, no es de esos escritores que apoyan un argumento en las grandes historias que hay tras sus protagonistas, para intentar de esa forma justificar su existencia y/o convencernos de que son geniales... ¡No!, J. M. Peace, con esta historia no necesita eso.
Solo crea unos personajes reales, sin necesidad de elementos superfluos.
Lo único que necesita de ellos es, que sean eficientes en el momento actual, que cumplan con su función, ser el hilo conductor de una historia y si es posible, que al final del relato sigan con vida.
J. M. Peace crea una historia sin añadidos y con un estilo sencillo y ágil.
La tensión es lo importante en esa obra, marca el ritmo y los lectores como he mencionado, quedamos atrapados en medio del bosque con la protagonista, en una persecución frenética... y aquí llega el pero...
Al comienzo el lector se ve empujado en la lectura, un poco por el morbo.
Nos encontramos con un cazador cruel, sanguinario... pero éste pierde fuelle, y no llega a convertirse en el asesino despiadado, que no da tregua, que yo esperaba.
Llegando a la recta final de la novela, la trama pierde intensidad.
En el segundo párrafo de esta reseña os había dejado una pequeña pista con la frase, "consigue mantener el suspense hasta casi el final".
Y ese es el fallo, que la forma de terminarla parece precipitada, le falta ese final de película, potente, apasionado e incluso extremo al que nos tienen acostumbrados.
Es cierto que el final es totalmente real, verídico, pero como os digo, me hubiese gustado un remate que cortase la respiración.
Aun así, es una novela interesante y recomendable.
Samantha Willis es una oficial de policía de Queensland, Australia, y una mujer convencida de su capacidad de cuidar de sí misma. Al menos hasta que cae en manos de un peligroso psicópata, cuyo juego consistirá en cazarla como a un animal. La detective Janine Postlewaite no conoce a Sammi personalmente, pero los agentes de la ley se cuidan los unos a los otros, y dirigirá la investigación con tenacidad. Mientras un asesino da caza a Sammi, Janine deberá reunir las pistas que podrían conducir hasta esta. Todo se convertirá en una carrera contra el reloj, en la que Sammi deberá apelar, para sobrevivir, a su sangre fría y su experiencia como policía, mientras sus colegas intentan descifrar las pruebas antes de que el sádico asesino lleve a cabo su juego mortal. Una novela de suspense trepidante, que denota la pericia y la experiencia de la autora acerca de los procedimientos policiales.
Opinión:
Esta historia de la que hoy voy a hablaros, ha tenido una calurosa acogida en Australia, escenario en el que transcurre su argumento.
Su autora, J. M. Peace, como se indica en la sinopsis, plasma en la novela su experiencia sobre los procedimientos policiales, y es que ella, es oficial de policía en activo.
La cacería es un thriller intenso, bastante bueno, de esos que se quedan pegados a las manos y cuyo argumento nos recuerda a algunas de películas de la década de los 90.
Los lectores nos sumergimos en la historia, en una especie de simbiosis con la protagonista.
Mientras a ella el instinto de supervivencia la empuja a correr sin detenerse, para huir de su depredador, a nosotros esa empatía nos empuja a leer para intentar averiguar cuál será su final.
Este thriller crea una angustia en el lector que va en aumento, y consigue mantener el suspense hasta casi el final.
Esa angustia se acrecienta por la estructura de la novela.
En vez de número de capítulos, tenemos el indicativo horario; sabemos al comenzar cada capítulo que día y que hora es, calculamos sin querer el tiempo que lleva Sammi desaparecida, y ese tiempo actúa como un personaje mudo que persigue a los personajes.
Sabemos que cuanto más tiempo pase, menos posibilidades habrá de encontrarla con vida.
Realmente, aunque os he hablado de Sammi, he olvidado mencionar dos "pequeños detalles" que harán más interesante esta lectura.
El primero es que Sammi es agente de policía, detalle que su acechador desconoce, y el segundo más curioso, es que ella, no parece ser la protagonista absoluta de la historia.
Es la presa, el personaje que da movimiento a la trama, la culpable de que haya una investigación, pero tiene que compartir protagonismo con Janine Postlewaite, una detective muy eficiente, que se toma el caso como algo personal.
La autora no entra en muchos detalles sobre los personajes, no es de esos escritores que apoyan un argumento en las grandes historias que hay tras sus protagonistas, para intentar de esa forma justificar su existencia y/o convencernos de que son geniales... ¡No!, J. M. Peace, con esta historia no necesita eso.
Solo crea unos personajes reales, sin necesidad de elementos superfluos.
Lo único que necesita de ellos es, que sean eficientes en el momento actual, que cumplan con su función, ser el hilo conductor de una historia y si es posible, que al final del relato sigan con vida.
J. M. Peace crea una historia sin añadidos y con un estilo sencillo y ágil.
La tensión es lo importante en esa obra, marca el ritmo y los lectores como he mencionado, quedamos atrapados en medio del bosque con la protagonista, en una persecución frenética... y aquí llega el pero...
Al comienzo el lector se ve empujado en la lectura, un poco por el morbo.
Nos encontramos con un cazador cruel, sanguinario... pero éste pierde fuelle, y no llega a convertirse en el asesino despiadado, que no da tregua, que yo esperaba.
Llegando a la recta final de la novela, la trama pierde intensidad.
En el segundo párrafo de esta reseña os había dejado una pequeña pista con la frase, "consigue mantener el suspense hasta casi el final".
Y ese es el fallo, que la forma de terminarla parece precipitada, le falta ese final de película, potente, apasionado e incluso extremo al que nos tienen acostumbrados.
Es cierto que el final es totalmente real, verídico, pero como os digo, me hubiese gustado un remate que cortase la respiración.
Aun así, es una novela interesante y recomendable.
miércoles, 7 de junio de 2017
La metamorfosis de Kafka
Sinopsis:
Durante el otoño de 1912, en Praga, escribió Franz Kafka (1883-1924) La metamorfosis, la peripecia subterránea y literal de Gregorio Samsa, un viajante de comercio que al despertarse una mañana «de un sueño lleno de pesadillas se encontró en su cama convertido en un bicho enorme».
En pocos libros de Kafka queda tan explícito y tan nítido su mundo como en La metamorfosis, en la que el protagonista, convertido en bestia, sumido en la más absoluta incomunicación, se ve reducido cruelmente a la nada y arrastrado inexorablemente a la muerte.
Otros escritos de Kafka desarrollan rigurosas variaciones paralelas, desmenuzan inexorables pesadillas, asignan obsesiones enigmáticas a personajes desorientados y vencidos, pero tal vez sea La metamorfosis la narración que mejor expresa al «hombre primordial kafkiano». De ahí que merezca la calificación unánime de obra perfecta y obra maestra, un texto decididamente superior en el panorama de la literatura universal del siglo XX.
Opinión:
Hoy vengo a hablaros de este relato breve, que llevaba mucho tiempo esperando que le diese una segunda y merecida oportunidad.
La primera vez que tuve este libro en mis manos, llegué a él con las expectativas muy altas, y la verdad, es que me defraudó de tal manera, que se quedó a medias. No debía ser el momento adecuado para él, así que la semana pasada decidí tenderle una mano amiga a Gregorio Samsa, quizás la oportunidad o la mano que nadie en el relato fue capaz de ofrecerle.
Muchas han sido las interpretaciones que se han dado a lo largo del tiempo sobre este relato, y es que creo que no existe una única lectura, ni dos, ni tres... las interpretaciones varían según el lector y el momento.
Yo he intentado hacer hincapié en los principales puntos que más me han llamado la atención, pero seguro, que en una lectura posterior aparecerían algunos más.
Ya sabéis el argumento básico de esta historia:
Cuando Gregorio Samsa despierta, se descubre convertido en un insecto, pero su mayor preocupación es que se ha quedado dormido y llega tarde al trabajo.
Gregorio trabaja de viajante, para poder pagar la deuda que sus padres tienen contraída con el dueño de una empresa. Tiene un trabajo que no le aporta nada, sin incentivos, donde le explotan, pero al que debe asistir sin remedio porque su familia depende de él.
En pocas palabras se considera un ser insignificante, un bicho raro...
Así empieza su terrible historia y mi análisis sobre esta obra.
¿A qué se enfrenta Samsa?
En un principio podríamos pensar que su nuevo aspecto será lo que más le preocupará, pero no es así. Lo prioritario para él, es el deber, la obligación de ir a trabajar, que está por encima de todo, incluso de su persona.
Así que llegamos a la primera cuestión.
Él no maneja su vida, está completamente manejada por otros.
Los primeros pasos siempre son difíciles...
Para seguir con esa vida, lo primero que tiene que hacer es adaptarse a su nuevo cuerpo. Pero sus padres detectan que algo le pasa, que está enfermo.
Gregorio les habla desde dentro de la habitación, intentando calmarles, pero no le entienden, lo que consigue agravar la situación. Lo único que puede hacer, a pesar de las dificultades que le supone su nueva forma, es salir.
Segunda cuestión.
Un pequeño problemilla con el que el joven no había contado:
El problema de la comunicación.
¿Cómo actúa Samsa ante esa difícil situación?
Pues parece que el asume su forma, no le queda otra, solo quiere salir y que le vean, piensa que de esa manera se eliminará el problema.
Hay dos opciones:
La habitación.
La narración es en tercera persona, pero la forma de narrar nos hace partícipes del problema. Kafka hace que con su narración empaticemos con Gregorio, le vemos como lo que es, tan solo una víctima desde el comienzo.
Obviamos su forma, y nos solidarizamos con él, somos conscientes o más bien estamos atentos a sus impresiones, reacciones y sobre todo sentimientos. ¡Eso está muy bien!, pero Kafka no quiere eso, quiere que seamos realistas...
La forma que elige Kafka para transformar a Gregorio, está elegida con acierto, para provocar a simple vista rechazo y el autor nos pone en un dilema, es muy fácil solidarizarse a través de un relato, a través de la televisión, ¿verdad? Estamos hartos de oír y decir, que lo importante se encuentra en el interior, pero cuando tenemos que enfrentarnos a un problema similar, nuestro concepto cambia y olvidamos esos principios, alegamos que no es lo mismo...
Samsa se considera un bicho raro, nos muestra una sociedad que se mueve rápido, que va únicamente a lo suyo, que mira hacia otro lado cuando hay problemas, que no le gustan los cambios ni tampoco los que son diferentes.
Quizás esté exagerando, pero creo que esta historia está plagada de metáforas y simbolismo, y que cada uno la interpretará a su modo, como he mencionado al principio.
Al final de esta triste historia, tras su muerte, su familia elige salir a pasear.
Se han quitado el problema de encima y ahora, el Señor y Señora Samsa, (a estos habría que dedicarles un capítulo entero), parece que entre guiños miran a su hija con otros ojos.
Puede que solo sea una percepción mía, pero creo que Grete no ha aprendido de lo vivido y me da, que va a tener que adoptar por obligación, el mismo papel que tenía hasta hace poco asignado Gregorio. El de mantener a la familia.
Como digo, solo es una pequeña apreciación, así que os animo a leer esta obra con detenimiento y espero vuestros comentarios al respecto, con impaciencia.
Durante el otoño de 1912, en Praga, escribió Franz Kafka (1883-1924) La metamorfosis, la peripecia subterránea y literal de Gregorio Samsa, un viajante de comercio que al despertarse una mañana «de un sueño lleno de pesadillas se encontró en su cama convertido en un bicho enorme».
En pocos libros de Kafka queda tan explícito y tan nítido su mundo como en La metamorfosis, en la que el protagonista, convertido en bestia, sumido en la más absoluta incomunicación, se ve reducido cruelmente a la nada y arrastrado inexorablemente a la muerte.
Otros escritos de Kafka desarrollan rigurosas variaciones paralelas, desmenuzan inexorables pesadillas, asignan obsesiones enigmáticas a personajes desorientados y vencidos, pero tal vez sea La metamorfosis la narración que mejor expresa al «hombre primordial kafkiano». De ahí que merezca la calificación unánime de obra perfecta y obra maestra, un texto decididamente superior en el panorama de la literatura universal del siglo XX.
Opinión:
Hoy vengo a hablaros de este relato breve, que llevaba mucho tiempo esperando que le diese una segunda y merecida oportunidad.
La primera vez que tuve este libro en mis manos, llegué a él con las expectativas muy altas, y la verdad, es que me defraudó de tal manera, que se quedó a medias. No debía ser el momento adecuado para él, así que la semana pasada decidí tenderle una mano amiga a Gregorio Samsa, quizás la oportunidad o la mano que nadie en el relato fue capaz de ofrecerle.
Muchas han sido las interpretaciones que se han dado a lo largo del tiempo sobre este relato, y es que creo que no existe una única lectura, ni dos, ni tres... las interpretaciones varían según el lector y el momento.
Yo he intentado hacer hincapié en los principales puntos que más me han llamado la atención, pero seguro, que en una lectura posterior aparecerían algunos más.
Cuando Gregorio Samsa despierta, se descubre convertido en un insecto, pero su mayor preocupación es que se ha quedado dormido y llega tarde al trabajo.
Gregorio trabaja de viajante, para poder pagar la deuda que sus padres tienen contraída con el dueño de una empresa. Tiene un trabajo que no le aporta nada, sin incentivos, donde le explotan, pero al que debe asistir sin remedio porque su familia depende de él.
En pocas palabras se considera un ser insignificante, un bicho raro...
Así empieza su terrible historia y mi análisis sobre esta obra.
¿A qué se enfrenta Samsa?
En un principio podríamos pensar que su nuevo aspecto será lo que más le preocupará, pero no es así. Lo prioritario para él, es el deber, la obligación de ir a trabajar, que está por encima de todo, incluso de su persona.
Así que llegamos a la primera cuestión.
Él no maneja su vida, está completamente manejada por otros.
Los primeros pasos siempre son difíciles...
Para seguir con esa vida, lo primero que tiene que hacer es adaptarse a su nuevo cuerpo. Pero sus padres detectan que algo le pasa, que está enfermo.
Gregorio les habla desde dentro de la habitación, intentando calmarles, pero no le entienden, lo que consigue agravar la situación. Lo único que puede hacer, a pesar de las dificultades que le supone su nueva forma, es salir.
Segunda cuestión.
Un pequeño problemilla con el que el joven no había contado:
El problema de la comunicación.
¿Cómo actúa Samsa ante esa difícil situación?
Pues parece que el asume su forma, no le queda otra, solo quiere salir y que le vean, piensa que de esa manera se eliminará el problema.
Hay dos opciones:
- Que se asusten
- Que lo acepten
Pero al margen de lo que ocurra, su intención es que después se irá a trabajar como si tal cosa. El quiere seguir con su vida, evitar hablar o discutir sobre el problema.
Tercera cuestión.
Incomunicación, falta de relación familiar: No quiere hablar sobre ello, tan solo quiere dejar el problema atrás.
¿Cómo reaccionan los demás al verle?
El apoderado, se asusta, huye.
Su madre, se desmaya, una reacción casi lógica, una forma de protegerse para evitar aceptar el problema.
Su padre, le persigue haciendo ruidos fuertes para obligarle a retroceder.
Su hermana, en un principio, se compadece de él.
La criada le somete a un trato hostil, vejatorio.
Cuarta cuestión:
Miedo, violencia, intolerancia, compasión, rechazo.
Miedo, violencia, intolerancia, compasión, rechazo.
Como podéis ver, Kafka, nos muestra en este punto, los prejuicios, todas las posibilidades, las reacciones que la sociedad puede experimentar o adoptar ante los que consideramos diferentes, muchas veces por desconocimiento o miedo.
Podemos interpretar, que esos a los que consideramos distintos, suponen un cambio para nuestra forma de vida, nos alteran lo que consideramos nuestro pequeño círculo de confort. Y es que, todos los cambios si son bruscos no son bien aceptados. Esos cambios nos obligan a intervenir y eso conlleva un riesgo...
El tiempo pasa...
Pues sí, y no solo para Gregorio.
La familia Samsa, cuyos miembros antes vivían de forma acomodada, sin necesidad de trabajar, deben empezar a hacerlo.
Gregorio antes trabajaba sin descanso, toda la familia dependía de él, y ahora es él, el que pasa a depender de ellos.
Quinta cuestión.
Egoísmo.
Egoísmo.
Samsa no veía a su familia como una carga, tan solo veía un deber, una obligación de trabajar, en cambio ellos ahora, sí le ven como una carga.
La habitación.
Sus objetos más preciados empiezan a salir de la habitación, de ese pequeño cuarto que le aporta seguridad.
Para ellos no son más que trastos; en cambio, para él, sus reducidas posesiones son mucho más, son su mundo, las que le recuerdan quién fue. De esa forma le deshumanizan.
Tras eso, llega el segundo paso, convertir esa habitación en trastero.
Invaden el único sitio donde está cómodo. Junto a él, empiezan a amontonarse todo lo que les estorba; la basura, los muebles viejos...
Nadie se preocupa por lo que el pueda pensar u opinar, no es nadie, es solo "eso".
Para ellos no son más que trastos; en cambio, para él, sus reducidas posesiones son mucho más, son su mundo, las que le recuerdan quién fue. De esa forma le deshumanizan.
Tras eso, llega el segundo paso, convertir esa habitación en trastero.
Invaden el único sitio donde está cómodo. Junto a él, empiezan a amontonarse todo lo que les estorba; la basura, los muebles viejos...
Nadie se preocupa por lo que el pueda pensar u opinar, no es nadie, es solo "eso".
Sexta cuestión.
Gregorio ha perdido o le han quitado la poca humanidad que le quedaba y ahora solo es un estorbo, se produce una cosificación del personaje.
Solo queda un final para él, que acepta resignado...
Quizás el final más lógico, más justo para la mayoría y que supondrá que todos por fin, puedan descansar.
Quizás el final más lógico, más justo para la mayoría y que supondrá que todos por fin, puedan descansar.
Con esta cuestión llegamos al final.
Séptima cuestión.
Impotencia. Resignación.
La narración es en tercera persona, pero la forma de narrar nos hace partícipes del problema. Kafka hace que con su narración empaticemos con Gregorio, le vemos como lo que es, tan solo una víctima desde el comienzo.
Obviamos su forma, y nos solidarizamos con él, somos conscientes o más bien estamos atentos a sus impresiones, reacciones y sobre todo sentimientos. ¡Eso está muy bien!, pero Kafka no quiere eso, quiere que seamos realistas...
La forma que elige Kafka para transformar a Gregorio, está elegida con acierto, para provocar a simple vista rechazo y el autor nos pone en un dilema, es muy fácil solidarizarse a través de un relato, a través de la televisión, ¿verdad? Estamos hartos de oír y decir, que lo importante se encuentra en el interior, pero cuando tenemos que enfrentarnos a un problema similar, nuestro concepto cambia y olvidamos esos principios, alegamos que no es lo mismo...
Samsa se considera un bicho raro, nos muestra una sociedad que se mueve rápido, que va únicamente a lo suyo, que mira hacia otro lado cuando hay problemas, que no le gustan los cambios ni tampoco los que son diferentes.
Quizás esté exagerando, pero creo que esta historia está plagada de metáforas y simbolismo, y que cada uno la interpretará a su modo, como he mencionado al principio.
Al final de esta triste historia, tras su muerte, su familia elige salir a pasear.
Se han quitado el problema de encima y ahora, el Señor y Señora Samsa, (a estos habría que dedicarles un capítulo entero), parece que entre guiños miran a su hija con otros ojos.
Puede que solo sea una percepción mía, pero creo que Grete no ha aprendido de lo vivido y me da, que va a tener que adoptar por obligación, el mismo papel que tenía hasta hace poco asignado Gregorio. El de mantener a la familia.
Como digo, solo es una pequeña apreciación, así que os animo a leer esta obra con detenimiento y espero vuestros comentarios al respecto, con impaciencia.
Etiquetas:
Kafka,
Narrativa Clásica,
Relatos breves
miércoles, 31 de mayo de 2017
No soy un monstruo de Carme Chaparro
Sinopsis:
Si hay algo peor que una pesadilla es que esa pesadilla se repita. Y entre nuestros peores sueños, los de todos, pocos producen más angustia que un niño desaparezca sin dejar rastro.
Eso es precisamente lo que ocurre al principio de esta novela: en un centro comercial, en medio del bullicio de una tarde de compras, un depredador acecha, eligiendo la presa que está a punto de arrebatar. Esas pocas líneas, esos minutos de espera, serán los últimos instantes de paz para los protagonistas de una historia a la que los calificativos comunes, «trepidante», «imposible de soltar», «sorprendente», le quedan cortos, muy cortos.
Porque lo que hace Carme Chaparro en No soy un monstruo, su primera novela, es llevar al límite a sus personajes y a sus lectores. Y ni ellos ni nosotros saldremos indemnes de esta prueba. Compruébenlo.
Opinión:
Hay algunas novelas que desde antes de salir publicadas ya tienen el "San Benito" colgado.
Esta en concreto, fue la ganadora del Premio Primavera de Novela 2017 y su ganadora la periodista Carme Chaparro.
No os estoy hablando de algo nuevo, cuando un galardón literario es obtenido por alguien famoso ajeno al género, en este país, tendemos a criticar por defecto al personaje, en vez de preocuparnos en valorar si realmente la obra merece la pena o no. ¡Una lástima, pero cierto!
Cuando vi la novela en la librería, reconozco que me sentí atraída no solo por la portada. Quería experimentar, si era cierto todo lo que se decía sobre ella. Tras leer la sinopsis y algunos párrafos, conectamos, y la prueba es que hoy estoy aquí para hablaros de ella.
Esta novela, desde las primeras páginas te convence de que estás ante una, no voy a decir que gran historia, pero sí bastante buena. Merece la pena ser leída por lo real que resulta, pero ojo, también hay que avisar que no todo es perfecto.
Tiene un arranque bastante fuerte.
Kike, un niño pequeño desaparece en un centro comercial. Desde ese momento el dispositivo policial se pone en marcha para intentar dar con su paradero, también Kike se convierte en el foco de la prensa, esos que muchas veces en su afán de protagonismo... en vez de ayudar facilitando información, entorpecen el desarrollo de las investigaciones, con tal de ser los primeros en dar la noticia...
Dos años atrás, en el mismo centro comercial desapareció otro niño de la misma edad y físicamente parecido a él, del que aún se desconoce su paradero. Slenderman, es el nombre con que se bautizó al secuestrador, y parece que ha vuelto a atacar...
Sus capítulos son muy cortos y cada uno de ellos está destinado a un personaje.
Los personajes principales son prácticamente dos, Ana Arén e Inés Grau, aunque también hay cabida para otros secundarios que logran hacerse su sitio, aunque de forma puntual.
Ana es la inspectora encargada de llevar un caso de secuestro, que tras los primeros compases veremos que se complica.
Inés es una periodista muy conocida, que en los últimos tiempos ha saltado a la fama por ser también la autora de un gran bestseller, quizás en este punto, haya quién encuentre similitudes con la propia autora de esta novela.
Ámbas serán las protagonistas principales de este thriller policíaco.
Estos dos hilos argumentales, cuentan también con dos tipos de narrador. Inés emplea la primera persona, más personal, haciendo uso de este elemento nos hace más partícipes a los lectores, en cambio Ana empleará un narrador en tercera persona.
La estructura de la novela me ha gustado.
Sigue una narración lineal donde los personajes se van alternando. En alguna ocasión nos encontramos con saltos al pasado; necesarios para conocer a los personajes, ahondar en sus conflictos, pero también hay que añadir que algunos de esos datos que intentan complementar, a mí me han parecido innecesarios.
Otro detalle que tampoco me ha gustado mucho, quizás propiciado por la inexperiencia, son las repeticiones. Hay datos que se nos dan en más de una ocasión, y como siempre digo, las repeticiones solo provocan ruido.
Otro detalle a favor de esta lectura es el argumento; muy actual, realista, cargado de giros argumentales que al final llegan a sorprendernos y a tocar la fibra sensible.
El ritmo es ágil y se mantiene a lo largo de toda la historia, llevándonos hasta un desenlace sorprendente...
Sorprendente por varios motivos, el principal porque no lo ves venir, no intuyes como se resolverá el caso, y eso es algo muy positivo, porque actualmente todo está escrito ya, pero sorprendente también porque el personaje elegido como culpable, a mí, me ha dejado totalmente fría, descolocada y literalmente con la boca abierta.
Machismo, pederastia, pornografía infantil, redes sociales, culpabilidad, creo que son elementos muy actuales e interesantes para una novela.
Pero, como siempre digo, en vuestras manos queda dar una oportunidad a esta autora que a mí me ha parecido que apunta buenos modos.
Si hay algo peor que una pesadilla es que esa pesadilla se repita. Y entre nuestros peores sueños, los de todos, pocos producen más angustia que un niño desaparezca sin dejar rastro.
Eso es precisamente lo que ocurre al principio de esta novela: en un centro comercial, en medio del bullicio de una tarde de compras, un depredador acecha, eligiendo la presa que está a punto de arrebatar. Esas pocas líneas, esos minutos de espera, serán los últimos instantes de paz para los protagonistas de una historia a la que los calificativos comunes, «trepidante», «imposible de soltar», «sorprendente», le quedan cortos, muy cortos.
Porque lo que hace Carme Chaparro en No soy un monstruo, su primera novela, es llevar al límite a sus personajes y a sus lectores. Y ni ellos ni nosotros saldremos indemnes de esta prueba. Compruébenlo.
Opinión:
Hay algunas novelas que desde antes de salir publicadas ya tienen el "San Benito" colgado.
Esta en concreto, fue la ganadora del Premio Primavera de Novela 2017 y su ganadora la periodista Carme Chaparro.
No os estoy hablando de algo nuevo, cuando un galardón literario es obtenido por alguien famoso ajeno al género, en este país, tendemos a criticar por defecto al personaje, en vez de preocuparnos en valorar si realmente la obra merece la pena o no. ¡Una lástima, pero cierto!
Cuando vi la novela en la librería, reconozco que me sentí atraída no solo por la portada. Quería experimentar, si era cierto todo lo que se decía sobre ella. Tras leer la sinopsis y algunos párrafos, conectamos, y la prueba es que hoy estoy aquí para hablaros de ella.
Esta novela, desde las primeras páginas te convence de que estás ante una, no voy a decir que gran historia, pero sí bastante buena. Merece la pena ser leída por lo real que resulta, pero ojo, también hay que avisar que no todo es perfecto.
Tiene un arranque bastante fuerte.
Kike, un niño pequeño desaparece en un centro comercial. Desde ese momento el dispositivo policial se pone en marcha para intentar dar con su paradero, también Kike se convierte en el foco de la prensa, esos que muchas veces en su afán de protagonismo... en vez de ayudar facilitando información, entorpecen el desarrollo de las investigaciones, con tal de ser los primeros en dar la noticia...
Dos años atrás, en el mismo centro comercial desapareció otro niño de la misma edad y físicamente parecido a él, del que aún se desconoce su paradero. Slenderman, es el nombre con que se bautizó al secuestrador, y parece que ha vuelto a atacar...
Sus capítulos son muy cortos y cada uno de ellos está destinado a un personaje.
Los personajes principales son prácticamente dos, Ana Arén e Inés Grau, aunque también hay cabida para otros secundarios que logran hacerse su sitio, aunque de forma puntual.
Ana es la inspectora encargada de llevar un caso de secuestro, que tras los primeros compases veremos que se complica.
Inés es una periodista muy conocida, que en los últimos tiempos ha saltado a la fama por ser también la autora de un gran bestseller, quizás en este punto, haya quién encuentre similitudes con la propia autora de esta novela.
Ámbas serán las protagonistas principales de este thriller policíaco.
Estos dos hilos argumentales, cuentan también con dos tipos de narrador. Inés emplea la primera persona, más personal, haciendo uso de este elemento nos hace más partícipes a los lectores, en cambio Ana empleará un narrador en tercera persona.
La estructura de la novela me ha gustado.
Sigue una narración lineal donde los personajes se van alternando. En alguna ocasión nos encontramos con saltos al pasado; necesarios para conocer a los personajes, ahondar en sus conflictos, pero también hay que añadir que algunos de esos datos que intentan complementar, a mí me han parecido innecesarios.
Otro detalle que tampoco me ha gustado mucho, quizás propiciado por la inexperiencia, son las repeticiones. Hay datos que se nos dan en más de una ocasión, y como siempre digo, las repeticiones solo provocan ruido.
El ritmo es ágil y se mantiene a lo largo de toda la historia, llevándonos hasta un desenlace sorprendente...
Sorprendente por varios motivos, el principal porque no lo ves venir, no intuyes como se resolverá el caso, y eso es algo muy positivo, porque actualmente todo está escrito ya, pero sorprendente también porque el personaje elegido como culpable, a mí, me ha dejado totalmente fría, descolocada y literalmente con la boca abierta.
Machismo, pederastia, pornografía infantil, redes sociales, culpabilidad, creo que son elementos muy actuales e interesantes para una novela.
Pero, como siempre digo, en vuestras manos queda dar una oportunidad a esta autora que a mí me ha parecido que apunta buenos modos.
martes, 23 de mayo de 2017
Afrofuturo(s) de Varios autores
Sinopsis:
Cinco relatos afrofuturistas que abordan algunos temas clásicos de la ciencia ficción, como el viaje en el tiempo y el control mental, y otros más actuales, como el medioambiente, el transhumanismo y el mundo digital.
Distopías para reexaminar el pasado y cuestionar el presente, desde una perspectiva afrodescendiente, que homenajean a figuras como Katherine Dunham, Prince, Bootsy Collins y Earl Lovelace, y nos pasean por mundos imaginarios o tan reales como Rucker Park, la legendaria cancha de baloncesto callejero de Harlem.
Opinión:
Hoy voy a hablaros de un género que no leo con frecuencia y que es raro encontrar reseñado en mi blog. Lo más cerca que he estado del género, ha sido de mano de autores como Julio Verne, Brandon Sanderson o Felix J. Palma con su famosa trilogía victoriana que gira alrededor del escritor H.G. Wells, y hay que reconocer, que estos escritores dejan el listón demasiado alto para los que vienen después.
Esa ha sido toda mi incursión en el género de la Ciencia Ficción, y no es que no me guste, porque las series y películas me encantan, pero las novelas me exigen una reflexión demasiado sesuda y una aportación extra de imaginación que me satura si la obra es demasiado extensa.
Cuando me ofrecieron este libro, vi la puerta abierta va profundizar más en este tipo de historias.
Se trataban de cinco relatos breves y cuyo contenido iba desde los viajes en el tiempo, los últimos días de la humanidad o a la experimentación sobre la raza humana.
Cinco relatos, y aquí llega la sorpresa, escritos por autores africanos, algo que rompe el estereotipo sobre lo que escriben los autores de ese continente o más bien, sobre quiénes escriben ciencia ficción.
Estos relatos no son tan solo una lectura, son una invitación a reflexionar sobre el mundo que nos rodea y sobre todo, hacia donde va.
La mayoría de ellos están escritos en primera persona, aportando una subjetividad a lo narrado. Todos utilizan un lenguaje sencillo, incluso en algunos momentos atrevido y sobre todo lo que más llama la atención, es el grado de imaginación volcado en unos argumentos que resultan coherentes.
Los finales quizás pueden resultar algo bruscos, pero creo que ahí entra en juego también la imaginación del lector.
El que más me ha gustado, sin duda, es la historia de un arqueólogo que escucha una transmisión sobre los últimos días de la humanidad. También el de un científico que asegura haber descubierto como viajar en el tiempo y que se enfrenta a un policía escéptico.
La lectura me ha parecido interesante, una buena forma de introducirme de forma ligera, en la gran diversidad de temas que trata la ciencia ficción.
Cinco relatos afrofuturistas que abordan algunos temas clásicos de la ciencia ficción, como el viaje en el tiempo y el control mental, y otros más actuales, como el medioambiente, el transhumanismo y el mundo digital.
Distopías para reexaminar el pasado y cuestionar el presente, desde una perspectiva afrodescendiente, que homenajean a figuras como Katherine Dunham, Prince, Bootsy Collins y Earl Lovelace, y nos pasean por mundos imaginarios o tan reales como Rucker Park, la legendaria cancha de baloncesto callejero de Harlem.
Opinión:
Hoy voy a hablaros de un género que no leo con frecuencia y que es raro encontrar reseñado en mi blog. Lo más cerca que he estado del género, ha sido de mano de autores como Julio Verne, Brandon Sanderson o Felix J. Palma con su famosa trilogía victoriana que gira alrededor del escritor H.G. Wells, y hay que reconocer, que estos escritores dejan el listón demasiado alto para los que vienen después.
Esa ha sido toda mi incursión en el género de la Ciencia Ficción, y no es que no me guste, porque las series y películas me encantan, pero las novelas me exigen una reflexión demasiado sesuda y una aportación extra de imaginación que me satura si la obra es demasiado extensa.
Cuando me ofrecieron este libro, vi la puerta abierta va profundizar más en este tipo de historias.
Se trataban de cinco relatos breves y cuyo contenido iba desde los viajes en el tiempo, los últimos días de la humanidad o a la experimentación sobre la raza humana.
Cinco relatos, y aquí llega la sorpresa, escritos por autores africanos, algo que rompe el estereotipo sobre lo que escriben los autores de ese continente o más bien, sobre quiénes escriben ciencia ficción.
Estos relatos no son tan solo una lectura, son una invitación a reflexionar sobre el mundo que nos rodea y sobre todo, hacia donde va.
La mayoría de ellos están escritos en primera persona, aportando una subjetividad a lo narrado. Todos utilizan un lenguaje sencillo, incluso en algunos momentos atrevido y sobre todo lo que más llama la atención, es el grado de imaginación volcado en unos argumentos que resultan coherentes.
Los finales quizás pueden resultar algo bruscos, pero creo que ahí entra en juego también la imaginación del lector.
El que más me ha gustado, sin duda, es la historia de un arqueólogo que escucha una transmisión sobre los últimos días de la humanidad. También el de un científico que asegura haber descubierto como viajar en el tiempo y que se enfrenta a un policía escéptico.
La lectura me ha parecido interesante, una buena forma de introducirme de forma ligera, en la gran diversidad de temas que trata la ciencia ficción.
Etiquetas:
Ciencia Ficción,
Relatos breves,
Varios autores
martes, 16 de mayo de 2017
La casa del páramo de Elizabeth Gaskell
Sinopsis:
Sinopsis y portada del libro retiradas para evitar infringir posibles derechos de autor.
El nombre de Elizabeth Gaskell puede que a muchos no os suene de nada, pero puedo deciros que está considerada como una de las mejores escritoras inglesas de la época victoriana, y lo cierto es, que a pesar de haber escrito una de las mejores biografías sobre Charlotte Brontë o la famosísima Norte y Sur, que fue llevada a la televisión, otras contemporáneas suyas, han conseguido eclipsarla totalmente.
La mayor preocupación para Gaskell fue reflejar de forma fiel en sus obras los problemas sociales de la época; la diferencia abismal entre ricos y pobres, y sobre todo, la problemática a la que se enfrentaba la mujer.
Esas cuestiones quedan reflejadas en sus obras con acierto, convirtiendo sus narraciones en críticas enmarcadas especialmente en el ámbito rural.
Nos encontramos ante una historia que al principio fue publicada como cuento de navidad, la verdad es que no tiene mucho de navideño, salvo que sea por el mensaje de perdón y de bondad que prevalece hasta el final...
Gaskell nos ofrece con La casa del páramo, una historia muy sencilla pero intensa, con una amplia gama de personajes que van desde los más dañinos y odiosos, hasta la dulce y angelical, Maggie.
Edwar Browne, el hermano de Maggie, es un ser totalmente egoísta, vanidoso y que carece de principios.
Desde la muerte del padre se ha convertido en el cabeza de familia, un déspota que cuenta en todo momento con la aceptación de la Señora Browne.
La Señora Browne, es para ponerla a comer a parte, una mujer que considera ley los deseos de su hijo, y que en ningún momento demuestra cariño hacia Maggie.
Estos dos personajes, enturbian con su presencia el ambiente, lo hacen irrespirable tanto para Maggie como para el lector. Al principio pensé que eran tan planos como retorcidos, pero me equivocaba, porque los lectores solo podemos sentir emociones hacia personajes complejos, bien definidos, y en esta historia, aunque son pocos los personajes que aparecen, sí encontramos en ellos un amplio abanico de caracteres; los malos malísimos, los demasiado santurrones y otros que se mantienen en el centro intentando equilibrar la balanza.
Frank el heredero del Señor Buxton, como es lógico, se enamora de Maggie.
Hasta ese momento la familia Browne ha estado baja la protección de Buxton, pero el amor de los jóvenes se ve de golpe enfrentándose a la oposición paterna.
Maggie pertenece a una familia respetable pero demasiado humilde para cubrir las expectativas que Buxton ha depositado en su hijo.
El Señor Buxton, es el otro personaje junto con Maggie que hace que la historia brille, dan ese toque dramático tan necesario para las historias de la época.
Maggie ha sido acogida en su familia, es dulce y adorable, pero no tiene ni fortuna ni relaciones, por lo que Buxton considera que no es la mejor opción para el futuro de su hijo, ya que carece de capacidad o del espíritu para ayudarle a ocupar una posición preeminente en el país. Maggie sería la criada perfecta, pero nada más...
Gaskell con este punto, busca romper las barreras sociales, esas que impedían o veían con malos ojos la fusión de clases. No pretende ofrecernos una novelita romántica, sino hacer hincapié en esas barreras que va encontrando Maggie.
Y llegamos hasta Maggie.
Su madre y hermano, totalmente egoístas, se aprovechan y la menosprecian a partes iguales, es la versión victoriana de la cenicienta, la única finalidad de Maggie es servir a la familia.
Como he dicho, es el personaje más dinámico junto con el Señor Buxton. La vemos crecer y evolucionar, sin dejar de lado sus principios y su bondad, a pesar de los contratiempos a los que se enfrenta a lo largo de la narración.
La autora critica abiertamente el papel secundario de las mujeres y sobre todo, el destino impuesto para ellas.
Maggie es un personaje muy completo, totalmente abnegado, que terminará sacrificando su bienestar por salvar el honor de la familia, convirtiéndose así en la heroína de la trama.
Salva con su forma de actuar a una familia desagradecida, que no muestra, ni ha mostrado nunca hacia ella, un solo ápice de cariño, aunque hay que reconocer que ese sometimiento al que se entrega nuestra protagonista, sin tan siquiera cuestionarlo, llega a sacarnos de quicio en más de una ocasión.
¿Pero qué pasa con la autora?
Maggie toma por primera vez una decisión, tan trascendental que cambiará su vida y la de todos aquellos que la rodean, abandona con ello ese papel pasivo y toma el mando.
Por una vez deja claro que no se va a dejar manipular ni por unos ni por otros, ¡Ay ilusa! ¡qué no habías contado con tu creadora!, en ese punto llega Gaskell y ¡ ZAS!, le corta las alas de un plumazo, como diciendo... ¡eh! ¿pero qué te habías creído? ¡Eso de salvar el mundo, aunque sea tu pequeño mundo, no corresponde a las mujeres y menos de tu época!
¡Pon de nuevo los pies en el suelo, arréglate el vestido y retoma el papel mojigato que has representado a lo largo de la historia, qué ya vendrá el verdadero paladín a salvarte!
¡No olvides que tu lugar se halla en la vida privada, en el hogar, y solo te desarrollarás en beneficio de los intereses familiares!
Así que de esa forma, Maggie abandona ese papel de libertad que no la correspondía y retoma el otro, tan acorde al siglo XIX, donde se cuestionaba la capacidad de la mujer para la toma de cualquier decisión. Y es que, como no podía ser de otra forma, Gaskell nos acerca con un relato fiel, a las grandes diferencias existentes entre clases sociales. Toma de referencia el personaje de Maggie, le concede su minuto de gloria, le muestra la realidad y los límites naturales que una mujer decimonónica no debía traspasar.
Gaskell crea pequeñas historias alrededor de cada personaje que se mimetizan con la trama central, son ellos y sus circunstancias, y ahí, es donde vamos viendo reflejada su verdadera naturaleza; esos sucesos van construyendo la trama, excelente, habría que decir llegados a este punto.
Las descripciones también son algo importante en esta breve historia.
La casa está rodeada de naturaleza y es el lugar hacia donde Maggie dirige sus pasos, arrastrándonos con ella, cada vez que sus tareas se lo permiten. Aún así, ante toda esa naturaleza que se abre salvaje ante sus ojos, Maggie se siente atada, enjaulada.
Y de esta forma llegamos al final...
Como habéis podido comprobar, ha resultado ser una excelente lectura a la que sin embargo hay que añadir un pequeño pero... y es en el final.
El desenlace es demasiado abrupto, los acontecimientos suceden de forma precipitada y el lector apenas tiene tiempo para reaccionar o hacerse a la idea de lo que le viene encima. Aún así, aunque el final es demasiado breve, aunque nos sabe a poco, esta historia es una obra que no dudo en recomendar.
Sinopsis y portada del libro retiradas para evitar infringir posibles derechos de autor.
Para saber más pinchar en el enlace siguiente: Pinchar aquí.
Opinión:
El nombre de Elizabeth Gaskell puede que a muchos no os suene de nada, pero puedo deciros que está considerada como una de las mejores escritoras inglesas de la época victoriana, y lo cierto es, que a pesar de haber escrito una de las mejores biografías sobre Charlotte Brontë o la famosísima Norte y Sur, que fue llevada a la televisión, otras contemporáneas suyas, han conseguido eclipsarla totalmente.
La mayor preocupación para Gaskell fue reflejar de forma fiel en sus obras los problemas sociales de la época; la diferencia abismal entre ricos y pobres, y sobre todo, la problemática a la que se enfrentaba la mujer.
Esas cuestiones quedan reflejadas en sus obras con acierto, convirtiendo sus narraciones en críticas enmarcadas especialmente en el ámbito rural.
Nos encontramos ante una historia que al principio fue publicada como cuento de navidad, la verdad es que no tiene mucho de navideño, salvo que sea por el mensaje de perdón y de bondad que prevalece hasta el final...
Gaskell nos ofrece con La casa del páramo, una historia muy sencilla pero intensa, con una amplia gama de personajes que van desde los más dañinos y odiosos, hasta la dulce y angelical, Maggie.
Edwar Browne, el hermano de Maggie, es un ser totalmente egoísta, vanidoso y que carece de principios.
Desde la muerte del padre se ha convertido en el cabeza de familia, un déspota que cuenta en todo momento con la aceptación de la Señora Browne.
La Señora Browne, es para ponerla a comer a parte, una mujer que considera ley los deseos de su hijo, y que en ningún momento demuestra cariño hacia Maggie.
Estos dos personajes, enturbian con su presencia el ambiente, lo hacen irrespirable tanto para Maggie como para el lector. Al principio pensé que eran tan planos como retorcidos, pero me equivocaba, porque los lectores solo podemos sentir emociones hacia personajes complejos, bien definidos, y en esta historia, aunque son pocos los personajes que aparecen, sí encontramos en ellos un amplio abanico de caracteres; los malos malísimos, los demasiado santurrones y otros que se mantienen en el centro intentando equilibrar la balanza.
Frank el heredero del Señor Buxton, como es lógico, se enamora de Maggie.
Hasta ese momento la familia Browne ha estado baja la protección de Buxton, pero el amor de los jóvenes se ve de golpe enfrentándose a la oposición paterna.
Maggie pertenece a una familia respetable pero demasiado humilde para cubrir las expectativas que Buxton ha depositado en su hijo.
El Señor Buxton, es el otro personaje junto con Maggie que hace que la historia brille, dan ese toque dramático tan necesario para las historias de la época.
Maggie ha sido acogida en su familia, es dulce y adorable, pero no tiene ni fortuna ni relaciones, por lo que Buxton considera que no es la mejor opción para el futuro de su hijo, ya que carece de capacidad o del espíritu para ayudarle a ocupar una posición preeminente en el país. Maggie sería la criada perfecta, pero nada más...
Gaskell con este punto, busca romper las barreras sociales, esas que impedían o veían con malos ojos la fusión de clases. No pretende ofrecernos una novelita romántica, sino hacer hincapié en esas barreras que va encontrando Maggie.
Y llegamos hasta Maggie.
Su madre y hermano, totalmente egoístas, se aprovechan y la menosprecian a partes iguales, es la versión victoriana de la cenicienta, la única finalidad de Maggie es servir a la familia.
Como he dicho, es el personaje más dinámico junto con el Señor Buxton. La vemos crecer y evolucionar, sin dejar de lado sus principios y su bondad, a pesar de los contratiempos a los que se enfrenta a lo largo de la narración.
La autora critica abiertamente el papel secundario de las mujeres y sobre todo, el destino impuesto para ellas.
Maggie es un personaje muy completo, totalmente abnegado, que terminará sacrificando su bienestar por salvar el honor de la familia, convirtiéndose así en la heroína de la trama.
Salva con su forma de actuar a una familia desagradecida, que no muestra, ni ha mostrado nunca hacia ella, un solo ápice de cariño, aunque hay que reconocer que ese sometimiento al que se entrega nuestra protagonista, sin tan siquiera cuestionarlo, llega a sacarnos de quicio en más de una ocasión.
¿Pero qué pasa con la autora?
Maggie toma por primera vez una decisión, tan trascendental que cambiará su vida y la de todos aquellos que la rodean, abandona con ello ese papel pasivo y toma el mando.
Por una vez deja claro que no se va a dejar manipular ni por unos ni por otros, ¡Ay ilusa! ¡qué no habías contado con tu creadora!, en ese punto llega Gaskell y ¡ ZAS!, le corta las alas de un plumazo, como diciendo... ¡eh! ¿pero qué te habías creído? ¡Eso de salvar el mundo, aunque sea tu pequeño mundo, no corresponde a las mujeres y menos de tu época!
¡Pon de nuevo los pies en el suelo, arréglate el vestido y retoma el papel mojigato que has representado a lo largo de la historia, qué ya vendrá el verdadero paladín a salvarte!
¡No olvides que tu lugar se halla en la vida privada, en el hogar, y solo te desarrollarás en beneficio de los intereses familiares!
Así que de esa forma, Maggie abandona ese papel de libertad que no la correspondía y retoma el otro, tan acorde al siglo XIX, donde se cuestionaba la capacidad de la mujer para la toma de cualquier decisión. Y es que, como no podía ser de otra forma, Gaskell nos acerca con un relato fiel, a las grandes diferencias existentes entre clases sociales. Toma de referencia el personaje de Maggie, le concede su minuto de gloria, le muestra la realidad y los límites naturales que una mujer decimonónica no debía traspasar.
Gaskell crea pequeñas historias alrededor de cada personaje que se mimetizan con la trama central, son ellos y sus circunstancias, y ahí, es donde vamos viendo reflejada su verdadera naturaleza; esos sucesos van construyendo la trama, excelente, habría que decir llegados a este punto.
Las descripciones también son algo importante en esta breve historia.
La casa está rodeada de naturaleza y es el lugar hacia donde Maggie dirige sus pasos, arrastrándonos con ella, cada vez que sus tareas se lo permiten. Aún así, ante toda esa naturaleza que se abre salvaje ante sus ojos, Maggie se siente atada, enjaulada.
Y de esta forma llegamos al final...
Como habéis podido comprobar, ha resultado ser una excelente lectura a la que sin embargo hay que añadir un pequeño pero... y es en el final.
El desenlace es demasiado abrupto, los acontecimientos suceden de forma precipitada y el lector apenas tiene tiempo para reaccionar o hacerse a la idea de lo que le viene encima. Aún así, aunque el final es demasiado breve, aunque nos sabe a poco, esta historia es una obra que no dudo en recomendar.
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Elizabeth Gaskell,
Narrativa Clásica,
Novela Victoriana
miércoles, 10 de mayo de 2017
Tristana de Benito Pérez Galdós
Tristana forma parte del ciclo de las obras agrupadas por el propio Galdós bajo el epígrafe de Novelas españolas contemporáneas. Este ciclo novelístico está dedicado a pintar la vida madrileña en la que nuestro autor ve concentrada la España del siglo XIX.
Tristana, sin embargo, funciona de una forma totalmente autónoma respecto al resto de las obras de ese ciclo novelístico: no aparece en ella ningún personaje recurrente en el mundo galdosiano, con la excepción de los médicos. Tristana es representativa, además, del periodo en que Galdós se interesa más por la verdad de la persona en su sociedad, y en particular de la mujer en su relación con el hombre, que por la realidad de dicha sociedad a través de tipos ejemplificadores. Por primera vez Galdós se plantea en Tristana el tema de la emancipación de la mujer. Sin embargo, la soñadora Tristana fracasa en sus intentos. Y el genial novelista pone una vez más de manifiesto su capacidad para ahondar en el conocimiento de la sociedad española de su época y analizar los aspectos negativos que la aquejan.
Opinión:
Hace tiempo que quería profundizar en la obra de este gran escritor español, y como todo libro y autor tiene su momento, creo que a D. Benito, por fin, le ha llegado el suyo.
Tristana se engloba dentro de la serie que el propio Galdós denominó, como novelas españolas contemporáneas.
La prosa empleada invita a hacer una lectura pausada y se convierte en una experiencia inolvidable para el lector.
Muy pocos autores alcanzan ese grado excepcional de maestría, y es que en esta obra, el lenguaje es rico y preciso.
D. Benito hace gala de un estilo envidiable, al tiempo que elabora un retrato perfecto de la ciudad, de la sociedad y de los personajes.
Galdós crea a un personaje fuerte, muy parecido a las heroínas que encontramos en otras novelas de la época como: Ana Osorio, el personaje de la Regenta de Clarín; Emma, protagonista de la obra de Flaubert, Madame Bobary o la Ana Karenina de Tolstoi, mujeres fuertes que terminan arrastrando con su tragedia a otros.
Las referencias a las novelas caballerescas son constantes, nos encontramos con el Quijote e incluso con el burlador de Sevilla homenajeados cada dos por tres, y por supuesto, la novela da comienzo al más puro estilo cervantino.
"En el populoso barrio de Chamberí, más cerca del Depósito de aguas que de Cuatro Caminos, vivía no ha muchos años un hidalgo de buena estampa y nombre peregrino, no aposentado en casa solariega, pues por allí no las hubo nunca, sino en plebeyo cuarto de alquiler de los baratitos, con ruidoso vecindario de taberna, merendero, cabrería y estrecho patio interior de habitaciones numeradas" [...].
También el nombre de Tristana hace referencia a uno de esos caballeros de las leyendas celtas, quizás al caballero romántico de trágico final, el Tristán de Isolda. Ese nombre parece marcar el destino de la protagonista desde el comienzo. Ambos son valientes, parecen creerse invencibles y el motor de sus historias, es el amor imposible.
Los personajes...
Tristana es joven, soñadora y fantasiosa, ilusa e incluso pánfila en algunas ocasiones.
Desde el principio conocemos que ha sido deshonrada por D. Lope cuando era una niña.
Aún así, la vemos independiente, se aleja totalmente del estereotipo de mujer de la época, más realistas y prudentes, en pocas palabras... domesticadas.
Ha recibido la educación insustancial de las niñas, cuyo único fin, es conseguir un buen marido.
En resumidas cuentas, Tristana en esta historia se enfrentará con su comportamiento a una sociedad machista, y al final lógicamente, terminará ganando la inmensa mayoría.
La gran vencedora de toda esta historia, al igual que ocurre en las obras de las heroínas citadas en el segundo párrafo, será la sociedad, esa sociedad conservadora que imponía un papel determinado a las mujeres.
Tristana es un espíritu libre, indomable, que al final ve como se escapan sus sueños de golpe.
D. Lope, es su tutor, un brillante Don juan venido a menos que la mira como esposa, amante e hija, según le convenga.
Es un chantajista emocional que no duda en recurrir a las amenazas verbales, que invoca la memoria de los padres de Tristana y que incluso llega a reprocharle, que por ayudar a su familia se haya empobrecido.
En los primeros tiempos de vida junto a él, nuestra protagonista, llega a tener momentos de corta y pálida felicidad, quizás debido a la aceptación de un futuro del que sabe que no puede librarse. Ha sido deshonrada y el matrimonio es algo que ve improbable, por lo que solo le quedaría la vida en el convento, cosa que descarta rotundamente.
D. Lope, gracias a sus consumadas artes de seductor, siembra en ella ideas que fomentan la conformidad con la vida impuesta, y la joven no da importancia, en un principio, a que el Don Juan, triplique su edad.
Pero el tiempo empieza a pasar, y esa imaginación despierta en ella deseos de libertad y hay que decir llegados a este punto, que la palabra libertad en esa época, y más en boca de una mujer, no sonaba del todo bien.
D. Lope empieza a derrumbarse en lo físico, llegan los achaques al tiempo que se despiertan en él unos celos que le comen por dentro.
De esa forma, Tristana pasa a convertirse también en esclava, dato que él deja bastante claro por el comentario que veréis a continuación.
"Cree que mi mayor suplicio es no poder dorarte la jaulita" [...]
Y Saturna, la protagonista secundaria de esta historia, también lo confirma con sus palabras:
"Si ha de haber un poco de reputación, es preciso que haya dos pocos de esclavitud". [...]
Saturna es la criada, una consumada maestra en sisas y otras artimañas de cocinera y compradora. Es la confidente, otro personaje fuerte e interesante de esta historia.
Y llegamos al último de los protagonistas, el que cierra esta especie de triángulo amoroso...
Horacio, el artista, es otro egoísta y plasta de cuidado.
Es el personaje que ofrece el amor y el romanticismo a Tristana.
¿Pero qué ocurre? pues que aquí también llega el conflicto.
Los lectores somos conscientes de la evolución que experimenta el personaje femenino, y de ello también es consciente Horacio. En ese momento, vemos como algunos detalles empiezan a contrariarle, y ahí es donde nos percatamos de la verdadera naturaleza de Horacio.
Él y D. Lope, tienen más en común de lo que creen, quieren una mujer subordinada al hombre en inteligencia y voluntad, una esposa que solo les vea con los ojos y el corazón, que idolatre a su persona y a su inteligencia, para saciar su gran ego.
Pero no cuentan con que Tristana va por libre, y aquí llega el esperado desenlace...
La caída...
Si al comienzo de la reseña os decía que la prosa invitaba a hacer una lectura pausada, ahora añado que también nos invita a hacer una reflexión.
Tristana llega a tocar el cielo, se cree capaz de hacer cualquier cosa, se envalentona y después inicia su descenso particular a los infiernos cual Dante.
El poderío del que hacia gala desaparece dando paso a la aflicción y de nuevo a la aceptación del destino impuesto.
Esa caída muchos la interpretan como una suerte de "castigo" autorial, haciéndose eco de la moral de la época. Dicen que Galdós devuelve a Tristana al lugar que le corresponde, la castiga por ese comportamiento que consideran un desafío, destinándola a un final trágico. Y esa opinión es compartida por la autora Emilia Pardo Bazán.
Ella le critica que no convirtiese a Tristana en un ejemplo de mujer a seguir, en una feminista. Censura que le de alas para volar y que luego se las corte de un plumazo.
Creo que Doña Emilia y todos los que secundan esa opinión, son injustos...
Galdós hizo lo que pudo, tan solo reflejó la realidad de una sociedad injusta con la mujer.
El creó una mujer avanzada a su época, la dotó de una fuerte personalidad, mostró a la sociedad que las mujeres así existían, podríamos incluso verla como un símbolo en pro de la igualdad, pero no pudo hacer nada más, él no disponía de la llave para abrir las jaulas de las mujeres.
Don Benito solo reflejó la realidad, retrató las costumbres y los acontecimientos, una sociedad contra la que estaba atado de pies y manos. Era solo una voz más que se alzaba reivindicando, o denunciando el triste papel de la mujer.
Galdós fue un excelente retratista, pintó la realidad sin escatimar en detalles y en esa realidad, la protagonista de esta historia no sale muy bien parada. Si hubiese cambiado el final, si la hubiese dejado volar, ahora no estaríamos hablando de una novela realista, estaríamos hablando de ficción o de romanticismo, y al fin y al cabo, las críticas le seguirían lloviendo por haber creado un texto surrealista.
Como habéis visto, el tema principal de esta historia es la subordinación de la mujer.
A mitad de la historia, incorpora el género epistolar. Los jóvenes amantes cruzan correspondencia en un rito que se convierte en el súmmum de la cursileria, porque todo hay que decirlo, al igual que el tiempo termina convirtiendo a D. Lope en un mal menor. Al final éste se alza cual paladín y arrincona en un segundo plano a Horacio.
La ciudad de Madrid se abre ante nuestra mirada, ha permitido y amparado el idilio, mientras que la relación que perdurará en el tiempo queda oculta, siempre bajo llave, en la intimidad y protección del hogar.
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Benito Pérez Galdós,
Narrativa Clásica,
Realismo
lunes, 1 de mayo de 2017
Todos los caminos llevan a India de Loreto Hernández
Sinopsis:
30 impulsoras de un proyecto solidario en África.
Segundo título de la colección de libros solidarios con la que queremos rendir un homenaje a diferentes mujeres que tienen mucho que enseñar. El anterior, “Todos los caminos llevan a África”, fue elegido el mejor libro sobre mujeres en los EE.UU., entre miles de títulos presentados por 18 países.
“Cada paso que una da y cada experiencia que una asimila, cada éxito y cada error te conduce a comprender de forma más clara lo que debes hacer a continuación y lo que funciona bien y lo que no”, comenta Anna Ferrer (Fundación Vicente Ferrer) en el prólogo. Una opinión compartida por las protagonistas del libro, mujeres anónimas pero enormes en sus logros. Sus proyectos están ordenados por temáticas en los cinco capítulos del libro.
Hay una razón que las protagonistas de este libro comparten: formar parte de la solución. Ayudar. Algunas porque la vocación les llevó a marcarse rumbos lejanos, otras porque el propio viaje les despertó su dimensión más humana para devolver apenas un poco de lo recibido. Todas ellas, porque comprendieron que el mundo es un lugar a medio hacer en el que cada uno ha de aportar lo que mejor sepa hacer.
Opinión:
Es pensar en la India, y nuestro cerebro tira rápidamente del recuerdo, procesando infinidad de imágenes de vivos colores, rojos, amarillos, naranjas y ocres inundan nuestras retinas.
Nos dejamos embriagar por el olor de especias como el curry o la cúrcuma, la canela o el cardamomo; por el aroma del té; o simplemente nos dejamos seducir por el simbolismo de la flor de loto... y es que nos dejamos guiar y persuadir totalmente por los sentidos.
Pero la India no es solo el país de Bollywood o de ese festival de primavera conocido como el de los colores, el Holi.
India es mucho más y tiene una cara menos conocida, menos bucólica y quizás difícil de comprender para el occidental y que por supuesto no sale retratada en los anuncios de las agencias de turismo.
Lo primero que nos sorprende es lo arraigadas que se encuentran algunas creencias y supersticiones, y es que nos encontramos ante un país de grandes contrastes.
Lo realmente surrealista, es que ante la verdad, tendemos a cerrar los ojos o alzar un muro que nos impide ver la realidad.
La India mantiene un rígido sistema social.
El sistema de castas sigue vigente y los más perjudicados de ese sistema es el 17% de la población: Los dalit o intocables. Podríamos decir que existen 300 millones de personas que viven con menos de un dolar al día, pero sería más exacto decir que lo hacen con menos de 50 céntimos.
Existen comunidades regidas por estrictas normas de pureza e impureza, normas que sitúan a las mujeres en la parte más baja y perjudicada de la pirámide social.
Un 80 % de los matrimonios son concertados, es una sociedad estrictamente patriarcal, donde la mujer es un bien económico con el que negociar y cuando una mujer se convierte en viuda, pasa a formar parte de un grupo social marginado.
A lo largo de seis capítulos, iremos conociendo la historia real de la India.
30 relatos contados íntegramente por mujeres comprometidas que se embarcaron en proyectos solidarios.
Las historias que se cuentan son de lo más diversas. Tienen como protagonistas a niños, a mujeres adultas, a los intocables, aunque quizás las mujeres, son los personajes más recurrentes.
Y es que en la India, las niñas y las mujeres son las que sufren de mayor indefensión. La mujer es la que carga con todo el trabajo, la que educa y lleva el salario a casa, la que aguanta en silencio la violencia, ya que en esa sociedad, tal y como se indica en uno de los relatos, el 98% de los padres son alcohólicos y se gastan lo que ganan en beber.
Las ediciones que nos ofrece la editorial Casiopea, siempre resultan de lo más cuidadas. Las fotografías de este libro iluminan las páginas a pesar de ser en blanco y negro o más bien habría que decir que lo que ilumina, son las vidas de los protagonistas anonimos, esos que nos ofrecen historias cargadas de emociones, con sus miradas cálidas que transmiten paz y alegría.
Lo cierto es que es un libro para dosificar su lectura.
Hay relatos que logran conmover, que hacen que algo se mueva dentro de ti. Todos llevan el nombre de la cooperante y después un pequeño título, pero yo he creído que lo mejor, a la hora de citar los que más me han gustado, es omitir esos nombres y centrarme en los verdaderos protagonistas, las personas de las que se habla en las narraciones.
Del space a Calcuta.
Búfalos para ganar dinero.
Informática para todos.
Dos mujeres y un destino: Benarés
Los microcréditos de Benarés
Las joyas de Rajasthán
Un té junto al Himalaya
En la cima del mundo
Más que mil palabras.
Amor vs lepra
Y todos y cada uno de los relatos que forman el capítulo seis, Detrás del sari, donde se retrata la problemática de las niñas y las mujeres en India.
Realmente es un libro muy recomendable, cargado de historias que dejarán huella.
30 impulsoras de un proyecto solidario en África.
Segundo título de la colección de libros solidarios con la que queremos rendir un homenaje a diferentes mujeres que tienen mucho que enseñar. El anterior, “Todos los caminos llevan a África”, fue elegido el mejor libro sobre mujeres en los EE.UU., entre miles de títulos presentados por 18 países.
“Cada paso que una da y cada experiencia que una asimila, cada éxito y cada error te conduce a comprender de forma más clara lo que debes hacer a continuación y lo que funciona bien y lo que no”, comenta Anna Ferrer (Fundación Vicente Ferrer) en el prólogo. Una opinión compartida por las protagonistas del libro, mujeres anónimas pero enormes en sus logros. Sus proyectos están ordenados por temáticas en los cinco capítulos del libro.
Hay una razón que las protagonistas de este libro comparten: formar parte de la solución. Ayudar. Algunas porque la vocación les llevó a marcarse rumbos lejanos, otras porque el propio viaje les despertó su dimensión más humana para devolver apenas un poco de lo recibido. Todas ellas, porque comprendieron que el mundo es un lugar a medio hacer en el que cada uno ha de aportar lo que mejor sepa hacer.
Opinión:
Es pensar en la India, y nuestro cerebro tira rápidamente del recuerdo, procesando infinidad de imágenes de vivos colores, rojos, amarillos, naranjas y ocres inundan nuestras retinas.
Nos dejamos embriagar por el olor de especias como el curry o la cúrcuma, la canela o el cardamomo; por el aroma del té; o simplemente nos dejamos seducir por el simbolismo de la flor de loto... y es que nos dejamos guiar y persuadir totalmente por los sentidos.
India es mucho más y tiene una cara menos conocida, menos bucólica y quizás difícil de comprender para el occidental y que por supuesto no sale retratada en los anuncios de las agencias de turismo.
Lo primero que nos sorprende es lo arraigadas que se encuentran algunas creencias y supersticiones, y es que nos encontramos ante un país de grandes contrastes.
Lo realmente surrealista, es que ante la verdad, tendemos a cerrar los ojos o alzar un muro que nos impide ver la realidad.
La India mantiene un rígido sistema social.
El sistema de castas sigue vigente y los más perjudicados de ese sistema es el 17% de la población: Los dalit o intocables. Podríamos decir que existen 300 millones de personas que viven con menos de un dolar al día, pero sería más exacto decir que lo hacen con menos de 50 céntimos.
Existen comunidades regidas por estrictas normas de pureza e impureza, normas que sitúan a las mujeres en la parte más baja y perjudicada de la pirámide social.
Un 80 % de los matrimonios son concertados, es una sociedad estrictamente patriarcal, donde la mujer es un bien económico con el que negociar y cuando una mujer se convierte en viuda, pasa a formar parte de un grupo social marginado.
A lo largo de seis capítulos, iremos conociendo la historia real de la India.
30 relatos contados íntegramente por mujeres comprometidas que se embarcaron en proyectos solidarios.
Las historias que se cuentan son de lo más diversas. Tienen como protagonistas a niños, a mujeres adultas, a los intocables, aunque quizás las mujeres, son los personajes más recurrentes.
Y es que en la India, las niñas y las mujeres son las que sufren de mayor indefensión. La mujer es la que carga con todo el trabajo, la que educa y lleva el salario a casa, la que aguanta en silencio la violencia, ya que en esa sociedad, tal y como se indica en uno de los relatos, el 98% de los padres son alcohólicos y se gastan lo que ganan en beber.
Las ediciones que nos ofrece la editorial Casiopea, siempre resultan de lo más cuidadas. Las fotografías de este libro iluminan las páginas a pesar de ser en blanco y negro o más bien habría que decir que lo que ilumina, son las vidas de los protagonistas anonimos, esos que nos ofrecen historias cargadas de emociones, con sus miradas cálidas que transmiten paz y alegría.
Lo cierto es que es un libro para dosificar su lectura.
Hay relatos que logran conmover, que hacen que algo se mueva dentro de ti. Todos llevan el nombre de la cooperante y después un pequeño título, pero yo he creído que lo mejor, a la hora de citar los que más me han gustado, es omitir esos nombres y centrarme en los verdaderos protagonistas, las personas de las que se habla en las narraciones.
Del space a Calcuta.
Búfalos para ganar dinero.
Informática para todos.
Dos mujeres y un destino: Benarés
Los microcréditos de Benarés
Las joyas de Rajasthán
Un té junto al Himalaya
En la cima del mundo
Más que mil palabras.
Amor vs lepra
Y todos y cada uno de los relatos que forman el capítulo seis, Detrás del sari, donde se retrata la problemática de las niñas y las mujeres en India.
Realmente es un libro muy recomendable, cargado de historias que dejarán huella.
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Crónicas-Viajes,
Loreto Hernández,
Relatos breves
domingo, 23 de abril de 2017
Misterio en blanco de J. Jefferson Farjeon
Sinopsis:
En la velada del día de Nochebuena, una gran nevada obliga al tren de las 11:37 procedente de la estación londinense de St. Pancras a detenerse en las proximidades de Hemmersby. Decididos a no pasar la noche en el vagón, un ecléctico grupo de seis pasajeros decide desafiar las inclemencias del tiempo e intentar llegar al cercano pueblo. A mitad de camino, se ven obligados a refugiarse en una solitaria casa de campo que, a pesar del fuego encendido en la chimenea, el té para tres dispuesto sobre la mesa y el agua de la tetera todavía hirviendo, parece estar desierta. Atrapados por las circunstancias en ese reducido espacio, los viajeros intentarán desentrañar el enigma de la vivienda deshabitada y, cuando la tormenta finalmente amaine, de las cuatro personas que han sido asesinadas…
La recuperación de esta espléndida novela de intriga de ambiente navideño, desaparecida de las librerías desde hace más de setenta años, se ha convertido en un festivo e inesperado éxito editorial en el Reino Unido, resucitando así el interés de la crítica y los lectores por un escritor que Dorothy L. Sayers no dudó en calificar como «un insuperable maestro en el marco de las aventuras de misterio».
Opinión:
Misterio en blanco, es una obra de J. Jefferson Farjeon, que inicialmente fue publicada en 1937 y presentada con un cuento de navidad. Ahora, ha reaparecido más de setenta años después, convirtiéndose en un inesperado éxito editorial en Reino Unido.
Esta novela en concreto, es una de las más leídas de este autor, aunque en su larga y prolífica carrera escribió más de setenta obras; curiosamente Alfred Hitchcock adaptó una de ellas para la gran pantalla, la pieza teatral titulada "El número 17".
Esta historia tiene un marcado estilo británico, incluso podríamos encontrar en ella un homenaje a otros autores de novela policíaca, como Arthur Conan Doyle o Agatha Christie, célebres por sus exhaustivos detectives.
Pero hagamos una breve presentación de los personajes para después poder centrarnos en el argumento...
Tenemos a Jessie Noyes, una joven y bonita corista; a los hermanos Carrington, Lydia y David; a un triste y soñador oficinista, el joven Thomson (sin P); a Edward Maltby, un anciano perteneciente a la Real Sociedad de Psicología, (quizás otro guiño hacia Conan Doyle) y al señor Hopkins (el pelmazo del grupo).
Todo comienza con una inmensa nevada que obliga a los protagonistas a abandonar el tren en el que viajan. Piensan que cualquier alternativa es mejor que permanecer encerrados en él, esperando a que vengan a rescatarlos o a que las vías vuelvan a estar operativas para llegar por fin, a sus ciudades de destino.
Tras una breve presentación de los personajes, estos se lanzan sin pensárselo mucho al exterior, enfrentándose a las duras inclemencias del tiempo y arrastrándonos inevitablemente con ellos.
El señor Matlby es el primero en bajar del tren, y rápidamente desaparece en la inmensa cortina de nieve que cae.
El resto del grupo salvo Hopkins, deciden seguir sus pasos... pero la nieve ha cubierto rápidamente sus huellas, y los cuatro jóvenes quedan abandonados a su suerte, en medio del fuerte temporal.
Como ya habéis comprobado en la sinopsis, el recorrido de estos aventureros será breve aunque cargado de contratiempos, pero por suerte para ellos, pronto encuentran en su camino una solitaria casa de campo donde resguardarse.
El silencio reina en la casa mientras el fuego de las chimeneas caldea las habitaciones, una tetera hierve el agua sobre el fogón de la cocina y el servicio de té espera en el salón.
En ese momento, una pregunta rasga el cargado ambiente, ¿dónde están los habitantes de la casa?
De esta forma comienza una novela que nos transporta al pasado.
Es una novela intemporal, en la que parece que el tiempo se detiene y aunque tendremos a lo largo del argumento, algunas referencias que la sitúan en 1937, el comportamiento de sus personajes, la trama e incluso la forma de narrar, en ocasiones, nos hace pensar en otra época, la de Dickens.
El autor nos ofrece una historia de misterio de corte clásico donde veremos como el narrador sabe más aparentemente de lo que cuenta.
La cadencia narrativa es lo que transmite intriga al relato.
El ritmo es pausado, Farjeon impone su propio tono y su propio tempo, se toma con mucha calma el introducir algo de acción, haciendo gala más bien de una tensión sostenida, y acelerando únicamente la trama al final, con un desenlace quizás para mi gusto, demasiado abrupto.
Os he mencionado al grupo de personajes que forma parte de la avanzadilla, pero a ellos pronto se les unirán, tres, cuatro, incluso seis personajes más...
Un grupo singular en extrañas circunstancias, la necesidad les empuja hacia la casa y al final la necesidad les retiene allí.
Desde el comienzo empiezan a ocurrir cosas extrañas, los personajes de actitud sospechosa, aparecen al mismo tiempo que abandonan los escenarios, y esa situación, hace que la casa empiece a parecerse al famoso camarote de los hermanos Marx.
La novela parece una función teatral, con amplios y surrealistas diálogos.
Los personajes llegan a rozar el absurdo en muchas ocasiones, hablan y hablan entre ellos, sin llegar a decir nada coherente o que tenga lógica para nosotros. Ese detalle, obliga al lector a permanecer atento, ya que cualquier dato mencionado de forma ingenua, puede ser de vital importancia para no perdernos una pista trascendental para la resolución del misterio.
Como digo, es una novela perfecta para representar en el teatro, ya que podemos definir claramente los actos, con cambios mínimos de escenario.
Las escenas y las conversaciones se superponen unas a otras en distintas habitaciones, al tiempo que la trama avanza.
Esta obra es un compendio de géneros.
Tiene mucho de folletín; coincidencias, situaciones poco verosímiles y exageradas, y todo ello, adornado con un fino sentido de humor inglés.
Los diálogos de los que ya os he hablado, se alargan muchas veces sin sentido y los acontecimientos se dosifican con ironía.
A su vez, también podemos encontrar registros de novela de misterio y policíaca, e incluso de las comedias de enredo, porque como veréis es una historia sencilla que se va complicando a pasos agigantados.
Una obra atrevida y en ocasiones alocada que reconozco que se ha convertido en otra excelente lectura compartida con los blogs de Si fuésemos libros, Un libro junto al fuego y No solo leo.
En la velada del día de Nochebuena, una gran nevada obliga al tren de las 11:37 procedente de la estación londinense de St. Pancras a detenerse en las proximidades de Hemmersby. Decididos a no pasar la noche en el vagón, un ecléctico grupo de seis pasajeros decide desafiar las inclemencias del tiempo e intentar llegar al cercano pueblo. A mitad de camino, se ven obligados a refugiarse en una solitaria casa de campo que, a pesar del fuego encendido en la chimenea, el té para tres dispuesto sobre la mesa y el agua de la tetera todavía hirviendo, parece estar desierta. Atrapados por las circunstancias en ese reducido espacio, los viajeros intentarán desentrañar el enigma de la vivienda deshabitada y, cuando la tormenta finalmente amaine, de las cuatro personas que han sido asesinadas…
La recuperación de esta espléndida novela de intriga de ambiente navideño, desaparecida de las librerías desde hace más de setenta años, se ha convertido en un festivo e inesperado éxito editorial en el Reino Unido, resucitando así el interés de la crítica y los lectores por un escritor que Dorothy L. Sayers no dudó en calificar como «un insuperable maestro en el marco de las aventuras de misterio».
Opinión:
Misterio en blanco, es una obra de J. Jefferson Farjeon, que inicialmente fue publicada en 1937 y presentada con un cuento de navidad. Ahora, ha reaparecido más de setenta años después, convirtiéndose en un inesperado éxito editorial en Reino Unido.
Esta novela en concreto, es una de las más leídas de este autor, aunque en su larga y prolífica carrera escribió más de setenta obras; curiosamente Alfred Hitchcock adaptó una de ellas para la gran pantalla, la pieza teatral titulada "El número 17".
Esta historia tiene un marcado estilo británico, incluso podríamos encontrar en ella un homenaje a otros autores de novela policíaca, como Arthur Conan Doyle o Agatha Christie, célebres por sus exhaustivos detectives.
Pero hagamos una breve presentación de los personajes para después poder centrarnos en el argumento...
Tenemos a Jessie Noyes, una joven y bonita corista; a los hermanos Carrington, Lydia y David; a un triste y soñador oficinista, el joven Thomson (sin P); a Edward Maltby, un anciano perteneciente a la Real Sociedad de Psicología, (quizás otro guiño hacia Conan Doyle) y al señor Hopkins (el pelmazo del grupo).
Todo comienza con una inmensa nevada que obliga a los protagonistas a abandonar el tren en el que viajan. Piensan que cualquier alternativa es mejor que permanecer encerrados en él, esperando a que vengan a rescatarlos o a que las vías vuelvan a estar operativas para llegar por fin, a sus ciudades de destino.
Tras una breve presentación de los personajes, estos se lanzan sin pensárselo mucho al exterior, enfrentándose a las duras inclemencias del tiempo y arrastrándonos inevitablemente con ellos.
El señor Matlby es el primero en bajar del tren, y rápidamente desaparece en la inmensa cortina de nieve que cae.
El resto del grupo salvo Hopkins, deciden seguir sus pasos... pero la nieve ha cubierto rápidamente sus huellas, y los cuatro jóvenes quedan abandonados a su suerte, en medio del fuerte temporal.
Como ya habéis comprobado en la sinopsis, el recorrido de estos aventureros será breve aunque cargado de contratiempos, pero por suerte para ellos, pronto encuentran en su camino una solitaria casa de campo donde resguardarse.
El silencio reina en la casa mientras el fuego de las chimeneas caldea las habitaciones, una tetera hierve el agua sobre el fogón de la cocina y el servicio de té espera en el salón.
En ese momento, una pregunta rasga el cargado ambiente, ¿dónde están los habitantes de la casa?
De esta forma comienza una novela que nos transporta al pasado.
Es una novela intemporal, en la que parece que el tiempo se detiene y aunque tendremos a lo largo del argumento, algunas referencias que la sitúan en 1937, el comportamiento de sus personajes, la trama e incluso la forma de narrar, en ocasiones, nos hace pensar en otra época, la de Dickens.
El autor nos ofrece una historia de misterio de corte clásico donde veremos como el narrador sabe más aparentemente de lo que cuenta.
La cadencia narrativa es lo que transmite intriga al relato.
El ritmo es pausado, Farjeon impone su propio tono y su propio tempo, se toma con mucha calma el introducir algo de acción, haciendo gala más bien de una tensión sostenida, y acelerando únicamente la trama al final, con un desenlace quizás para mi gusto, demasiado abrupto.
Os he mencionado al grupo de personajes que forma parte de la avanzadilla, pero a ellos pronto se les unirán, tres, cuatro, incluso seis personajes más...
Un grupo singular en extrañas circunstancias, la necesidad les empuja hacia la casa y al final la necesidad les retiene allí.
Desde el comienzo empiezan a ocurrir cosas extrañas, los personajes de actitud sospechosa, aparecen al mismo tiempo que abandonan los escenarios, y esa situación, hace que la casa empiece a parecerse al famoso camarote de los hermanos Marx.
La novela parece una función teatral, con amplios y surrealistas diálogos.
Los personajes llegan a rozar el absurdo en muchas ocasiones, hablan y hablan entre ellos, sin llegar a decir nada coherente o que tenga lógica para nosotros. Ese detalle, obliga al lector a permanecer atento, ya que cualquier dato mencionado de forma ingenua, puede ser de vital importancia para no perdernos una pista trascendental para la resolución del misterio.
Como digo, es una novela perfecta para representar en el teatro, ya que podemos definir claramente los actos, con cambios mínimos de escenario.
Las escenas y las conversaciones se superponen unas a otras en distintas habitaciones, al tiempo que la trama avanza.
Esta obra es un compendio de géneros.
Tiene mucho de folletín; coincidencias, situaciones poco verosímiles y exageradas, y todo ello, adornado con un fino sentido de humor inglés.
Los diálogos de los que ya os he hablado, se alargan muchas veces sin sentido y los acontecimientos se dosifican con ironía.
A su vez, también podemos encontrar registros de novela de misterio y policíaca, e incluso de las comedias de enredo, porque como veréis es una historia sencilla que se va complicando a pasos agigantados.
Una obra atrevida y en ocasiones alocada que reconozco que se ha convertido en otra excelente lectura compartida con los blogs de Si fuésemos libros, Un libro junto al fuego y No solo leo.
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J. Jefferson Farjeon,
Narrativa Clásica,
Novela Policíaca
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