Sinopsis:
Con más de tres millones de ejemplares vendidos, El último Catón se ha convertido en la novela más relevante hasta el momento de Matilde Asensi y, sin duda, en una de las obras de referencia de la narrativa española.
Desde el archivo secreto de la ciudad del Vaticano, la hermana Ottavia Salina, paleógrafa de prestigio internacional, se enfrenta a un extraño enigma: descifrar los tatuajes aparecidos en el cadáver de un etíope. Con la ayuda de un capitán de la guardia suiza y un arqueólogo de Alejandría, Ottavia tendrá que descubrir quién está detrás del robo en las iglesias de todo el mundo de las reliquias de la Vera Cruz, la cruz de Cristo.
Siete pruebas basadas en el purgatorio de la Divina comedia de Dante Alighieri tienen las llaves para abrir las puertas. La expiación de los siete pecados capitales se realizará en las siete ciudades que ostentan la fama de practicarlos: Roma por su soberbia, Rávena por su envidia, Jerusalén por su ira, Atenas por su pereza, Constantinopla por su avaricia, Alejandría por su gula y Antioquía por su lujuria.
DANTE será el gran aliado para conocer quién es el último Catón.
La lectura de este libro la llevaba retrasando desde hace mucho tiempo. A pesar de las buenas críticas que había leído sobre él no encontraba el momento de hacerle hueco entre mis lecturas.
Ahora, aprovechando el lanzamiento de la segunda entrega de la saga, El regreso del Catón, me he decidido por fin a darle una oportunidad y a conocer a su protagonista femenina, Ottavia Salina que es la que da nombre a la saga.
A grandes rasgos se puede decir que nos encontramos ante una novela llena de aventuras, respaldada por la buena prosa de la que hace gala su autora, la excelente documentación y cuya estructura y desarrollo, giran alrededor de la que se considera la obra maestra de la literatura italiana, el poema la Divina comedia de Dante. Un claro ejemplo de Metaliteratura, es decir, un libro dentro de otro. Matilde Asensi, no podía haber elegido mejor obra para acercarnos de forma tan sencilla, a un clásico de la literatura universal que frena a muchos a la hora de leerlo por su complejidad, vuelvo a referirme a la Divina Comedia.
Hay novelas que al finalizarlas dejan indiferente al lector, otras le dejan encantado o completamente desconcertado lo que le lleva a un periodo de reflexión. En este caso, cuando la terminas, tienes las ideas muy claras; el concepto es sencillo, o te ha gustado o no.
Matilde Asensi nos ofrece una obra donde ficción e historia se entrecruzan difuminando donde se encuentra el límite entre ambas. Hay que recalcar que se trata de una narración ficticia ya que muchos se preguntarán llegado el caso, si la hermandad secreta de los staroufílakes, realmente existe.
El poema les mostrará el periplo de Dante desde el infierno al paraíso pasando por el purgatorio, y son precisamente esos mismos peligros los que acecharan a nuestros protagonistas en su viaje, aunque eso sí, esta vez los escenarios elegidos serán otros.
Personalmente de esta novela me ha gustado casi todo. Planteamiento, personajes, desarrollo, escenarios elegidos... pero hay que reconocer que tampoco es perfecta, casi ninguna obra lo es.
El planteamiento de la novela es atrayente aunque sobra decir que la autora no ha inventando nada nuevo.
El misterio generado alrededor del supuesto o posible contenido de la biblioteca del Vaticano, sobre hermandades secretas, búsquedas de reliquias o con protagonistas expertos en iconología y/o simbología religiosa, ha dado pie a que muchos escritores construyesen sus argumentos entorno a estos temas, incluso la Divina comedia ha servido para ser trasfondo de otras obras, no solo de ésta de la que hoy os hablo, la más reciente es Inferno de Dan Brown.
Llegados a este punto cabe mencionar que algunos comentarios que he leído mencionan que, El último Catón, es una copia de El código Da Vinci de Dan Brown, nada más lejos de la realidad. Para empezar yo no encuentro las similitudes por ningún lado, además de que la novela de Asensi es anterior, 2001 y la de Brown de 2003. Además hacernos eco de estas habladurías sería meternos en discusiones innecesarias, porque a estas alturas deberíamos darnos cuenta de que Todo está ya inventado.
Sobre los tres personajes principales poco hay que decir.
La autora ha encontrado el equilibrio perfecto entre ellos, no solo en sus acciones, también con sus personalidades. En la gran mayoría de novelas terminas adorando a uno y odiando a otro pero en este caso no he encontrado nada que me haga anteponer a uno de ellos sobre el resto. Son actores que evolucionan al ritmo de la novela y que no desaparecen al concluir ésta. Asensi deja una puerta abierta para todos ellos. Es triste finalizar la entrega de una saga y que sus personajes no vuelvan a aparecer en las siguientes. A los lectores nos emociona, precisamente eso, ver como se rescatan para otras novelas.
Respecto al desarrollo, el comienzo de la trama resulta algo lento, aunque hay que decir que según avanza la historia ese pequeño hándicap quedará subsanado. A partir de ese momento, la intensidad en la narración va aumentando de forma gradual, al igual que el número de personajes que van entrando en escena, pero el final es otro punto que tampoco me ha llegado a convencer del todo.
Sobre este último apunte que claramente puede tener dos lecturas, positiva o negativa dependiendo del lector, debo decir que en mi caso es cierto que esperaba un final más realista, pero no es un fallo, simplemente una cuestión de gusto.
Las obras de ficción narran sucesos o acontecimientos que surgen de la imaginación del escritor, y en este caso, el realismo que Asensi consigue con su novela logra introducir Historia, lectores y personajes ficticios en la misma burbuja, nos embauca con su narración haciendo parecer unos hechos ficticios como reales, de ahí que yo esperase otro tipo de final.
Hecha esta aclaración solo me queda decir que para mí es una novela muy recomendable.