martes, 2 de julio de 2019

Amnesia de Federico Axat

Sinopsis:

«Desperté envuelto en una bruma de confusión, como solía sucederme cada vez que me emborrachaba y caía rendido en otro sitio que no fuera mi propia cama. Esta vez estaba en el salón de mi casa, y al abrir los ojos descubrí el cadáver de una chica.»
A sus veintisiete años, John Brenner ya es un ex alcohólico, está divorciado y tiene una hija de cuatro años a quien ve menos de lo que le gustaría. Una noche despierta en el suelo de su casa sin poder recordar absolutamente nada de las últimas horas. A su lado hay una botella de vodka vacía, una pistola y el cadáver de una chica joven y hermosa que no recuerda haber visto nunca antes. En su cabeza retumba sin cesar la misma pregunta: «¿Soy el asesino o alguien llevó a cabo el montaje perfecto?»
Todo parece indicar que le han tendido una trampa. John es un hombre sencillo, y no se imagina quien podría querer inculparlo de un asesinato. La respuesta solo podrá encontrarla él, escondida en su propia mente, e irá aflorando en una serie de sueños recurrentes donde la misteriosa chica lo sigue por el bosque repitiendo la misma frase perturbadora: «Has olvidado algo».

Opinión:

Hace un año os hablé por primera vez de Federico Axat; un autor bonaerense que estaba encandilando con sus novelas de suspense a millones de lectores.
Con "El pantano de las mariposas" tuve el primer contacto, y a esa lectura le siguió en el tiempo, "Benjamín".
Ahora, tras leer "Amnesia", debo deciros que las buenas sensaciones que me dejaron siguen intactas. Creo que es un autor de brillante imaginación que logra descolocar totalmente a los lectores con unas tramas perfectamente hilvanadas.
Nada en sus obras resulta como lo esperamos, sumergiéndonos a su voluntad en una sensación de irrealidad de la que solo logramos emerger al final.
Esas narraciones son como cajas de sorpresas que se van abriendo poco a poco, compuestas a su vez de otras pequeñas historias, aportando cada una su buena dosis de intriga.
También hay otro detalle que sería bueno señalar, da igual que la trama ocurra en el pasado o en la actualidad, porque la ambientación resulta brillante.

De momento, he encontrado que sus libros comparten bastantes detalles entre sí, sin caer en ese error que os he comentado de otros autores, que hacen un guión y lo repiten hasta la saciedad en todas sus obras.
Federico Axat aunque crea un "universo propio" con elementos que se repiten en sus narraciones, no peca del abuso y por tanto de aburrirnos.
Esos elementos comunes son:

 El primero, que sus libros son de lectura independiente, con lo cual para los lectores a los que no nos atraen mucho las sagas supone un aliciente.
 El segundo denominador común es la ubicación de sus novelas, Carnival Falls; una población, ficticia, situada en el centro de Nueva Inglaterra.
Este detalle que acabo de mencionar me resulta muy interesante; son novelas independientes, en apariencia no las debería unir ningún lazo salvo ese escenario, y lo más atractivo es que no sería raro encontrar personajes que se cuelen de una a otra, lo que para mí detectar esos guiños se convierte en una especie de juego.
Otro detalle interesante... el capítulo inicial que actúa de gancho, con un comienzo más que impactante.
 Tampoco puedo olvidar mencionar que hasta el momento, en las novelas leídas, se trata el tema de alguna desaparición, lo que aporta al thriller el toque policíaco o de novela negra.
 Los toques sutiles de fantasía con los que adorna sus tramas y que hacen que el lector se planteé cuanto hay de realidad y de ficción en los sucesos que persiguen a los protagonistas.
Esa intriga de la que ya os he hablado y que encontramos desde el capítulo inicial, sumado a nuestro afán de saber que ocurre, es el motor que impulsa las narraciones.
➤ Y por último, un final que esconde una sorpresa inesperada, y a la cual los lectores solo accedemos en los últimos capítulos.

"El pantano de las mariposas" me sorprendió por la cantidad de vueltas de tuerca que escondía, giros que convertían la trama en imprevisible y desconcertante para el lector, pero también me llamó la atención el estilo elegante y dinámico que la adornaba.
En "Amnesia" me he vuelto a reencontrar con la sorpresa, con esa atmósfera inquietante con la que logra rodear al protagonista y por supuesto con el estilo impecable que caracteriza a este autor.
Un ilustrador de libros infantiles, ex alcohólico, que aporta ese toque que ya os he mencionado y que hace cuestionarse a los lectores cuánto de lo que sucede es real y cuánto fruto de su imaginación.
Este libro, no sé por qué, quizás por el suspense psicológico, por la debilidad engañosa que persigue al personaje y que parece arrojarle en brazos de la locura, me llevaba a recordar la película de Vértigo de Hitchcock, aunque aparentemente no haya relación entre una y otra, salvo los lapsus de memoria.

La novela está construida con capítulos muy cortos, lo que sumado al argumento que no nos concede ni una sola pausa, hace que las páginas vuelen en nuestras manos.
Amnesia es una historia muy, muy entretenida que no dudo en recomendaros, y que sé que a los amantes de las novelas de suspense os agradará, porque Axat dosifica las sorpresas de forma acertada, va desperdigando los datos justos en cada capítulo, y los lectores debemos averiguar cuáles de ellos son trampas.

martes, 25 de junio de 2019

La ventana indiscreta de Cornell Woolrich

Sinopsis:

El derroche sin límites de talento, ingenio y técnica narrativa de que hace gala Cornell Woolrich (también conocido por su seudónimo William Irish ) en los ocho relatos que componen el presente volumen, convierten a este autor norteamericano en uno de los maestros indiscutibles del género policial. El mayor hallazgo de Woolrich (1903-1968) consiste en plantear una serie de problemas cotidiano y cercanos al lector y llevar su solución al extremo con la misma naturalidad con la que se propondría otra salida más plausible. Así encontramos relatos como Proyecto de asesinato, Cocaína, o el famoso La ventana indiscreta -llevado al cine por el genial Alfred Hitchcock-, que son verdaderas joyas del suspense, además de tres muestras definitivas de cómo a partir de un suceso aparentemente sin importancia se llega a una solución dramática marcada por la muerte y el crimen. La maestría en la utilización del diálogo, la inspirada elección de los escenarios y la meticulosa descripción psicológica de los personajes convierten esta selección de relatos en una obra imprescindible no sólo para los amantes del género policial, sino para todos aquellos lectores dispuestos a dejarse atrapar por la buena literatura.

Opinión:

Supongo que a todos os suena el título de "La ventana indiscreta", el relato que hoy reseño.

Hace unos meses os dije que iría comentando obras literarias que hubiesen sido llevadas al cine por el gran mago del suspense, y esta pequeña narración es otra de esas joyitas que los amantes del cine clásico tenemos que tener en cuenta para poder comparar.

Debo deciros que en esta ocasión, aunque la obra literaria es buena... la versión de Hitchcock la supera, porque cuenta con un gran abanico de matices y un desarrollo mucho más amplio que por la brevedad de la obra en papel no podemos apreciar.
Este relato escrito en 1942, cuenta con apenas cuarenta páginas, y es obra del escritor Cornell Woolrich, también conocido por los seudónimos de William Irish o de George Hopley, y forma parte, junto con otros siete relatos más, de este volumen donde se recogen algunas de sus mejores historias, consideradas como verdaderas joyas del suspense.
Quizás la que más suena, porque fue llevada al cine por Hitchcock en 1954, es esta de "La ventana indiscreta", que el genial cineasta tituló como Rear Window, literalmente La ventana trasera.
En castellano la película adoptó el título que ya conocemos, y quizás es el que mejor se adapta al argumento, porque también hay que señalar que el título dado por Cornell, It had to be murder, algo así como... Tenía que ser un asesinato... pues tampoco es que le haga mucha justicia.

En este pequeño prólogo que estoy haciendo antes de comenzar con el comentario del relato, falta mencionar que a Irish se le conoce también con el sobrenombre de "El Rey del suspense", y lo más curioso de leer su biografía, es que su vida personal estuvo marcada por una relación amor-odio con su madre.
Esto le llevó a convertirse en un ser huraño, alcoholizado y que terminó sus días invalido y viviendo en un hotel.
Tras leer esa breve nota biografía que aparece al comienzo del libro, me vino a la cabeza la imagen de Norman Bates, el protagonista de Psicosis, otra obra de Hitchcock que se estrenó en 1960, inspirada en los crímenes de Ed Gain, un asesino en serie de Wisconsin y que Robert Bloch plasmó con acierto en su novela en 1959. otra obra que ya reseñaré...

Pero bueno, llegando al tema que nos ocupa...
"La ventana indiscreta" es la narración que da título a este compendio de relatos y en ella me voy a centrar exclusivamente.
Quizás en otra ocasión, saque tiempo, y también reseñe el resto de relatos que en este volumen se incluyen...

Esta historia resulta perfecta para ser representada como obra de teatro, ya que el escenario, sobre el que se construye la trama, es una simple habitación, con una ventana orientada a un patio interior y desde la cual se observa, sin esfuerzo, la fachada del edificio de enfrente; como veis un escenario sencillo.
Tampoco son necesarios muchos personajes, ya que en el libro solo aparecen tres o cuatro.
El protagonista, Hal Jeffries que está impedido temporalmente, y Thorwald, el supuesto asesino.
El tercer personaje no tiene un gran desarrollo para la historia. Es totalmente incidental, me estoy refiriendo al criado de Jeffries, Sam, un personaje que solo hace acto de aparición en un par de escenas y cuyas acciones, en la obra de Hitchcock, aparecen repartidas entre los personajes que encarnan Grace Kelly, como novia de Jeffries, y Stella, la enfermera que le atiende.
A pesar de esto que acabo de mencionar, del poco protagonismo de este personaje secundario, sus acciones resultan determinantes para la trama, ya que si se prescinde de él, muchas de esas escenas y por lo tanto sus consecuencias, no se habrían producido.
El cuarto personaje es un policía, al que Cornell Woolrich solo le reserva un par de entradas y salidas de escena...

Pero lo que más me llamó la atención, de esta pequeña obra literaria, es comprobar que no aparece ni una sola mujer en toda ella, salvo ¡claro está!, la desaparecida; un personaje que solo aparece citado al comienzo de la obra, pero que por su desaparición, más que sospechosa, la convierte en omnipresente a lo largo de la narración.

El autor hace progresar la historia hasta el climax, desde más o menos la mitad de la historia, y sigue la estructura de la clásica narración Ab ovo, con una breve introducción, un nudo y un desenlace. Como veis todo con un estilo muy clásico...
El resto de los personajes ambientales que aparecen nombrados de refilón, no se relacionan con los dos protagonistas.

Esos personajes que comparten edificio o el patio del vecindario, viven cada uno en su propio mundo, aunque eso sí, todos participen de ese microcosmos que crea Woolrich para que se muevan en él los dos personajes principales.
Esas vidas de los personajes ambientales, que vemos descritas al comienzo, indican el progreso del tiempo en la narración, con sus historias personales, muchas dramáticas, avanzando paso a paso sin detenerse.

Al comienzo como digo Cornell nos muestra la vida de esos habitantes que comparten un patio de vecinos, y que Hitchcock logra, en su puesta cinematográfica, mostrarnos al detalle; quizás en esa falta de descripción del entorno, es en lo que falla este escritor...

Pero lo que más me ha gustado de esta breve novela, es la meticulosa descripción psicológica, que sí hace del personaje principal, sin olvidar, por supuesto, el argumento y la esencia de la historia, algo que al principio parece aparentemente sin importancia, pero que llegados a un punto, se complica tanto que el final termina marcado por una gran tensión dramática.

Otro detalle de esta narración que creo acertada, es que el autor nos pone en el lugar del protagonista; nace una complicidad entre nosotros debido a que emplea el uso de la primera persona.
Nos va contando los acontecimientos, según los ve a través de su ventana, pero parece que es privado de la gracia de la intuición, un don con el que sí contamos los lectores.
Nosotros vamos un paso por delante de él, intuimos que el reloj corre en su contra y que eso que comenzó como un entretenimiento sin consecuencias va a complicarse.
Ese detalle
que acabo de citar, ese reloj que avanza sin pausa pero sin prisa, es un elemento externo que aumenta la tensión y la ansiedad.

Cornell construye a partir de una historia sencilla y con total naturalidad, una trama a la que luego recubre con una atmósfera asfixiante, que lógicamente termina por adueñarse de los personajes.
Es un relato breve, de apenas cuarenta páginas pero que he creído muy interesante comentar.

El resto de novelas que han sido llevadas al cine por Hitchock  y que ya he comentado aparecen abajo...

Crimen perfecto
Extraños en un tren
La dama desaparece o Alarma en el expreso.
Pero... ¿Quién mató a Harry?
Rebeca

miércoles, 19 de junio de 2019

La madre de Fiona Barton

La madre (Saga Kate Waters 02)
Sinopsis:

Si él hubiera hecho algo horrible, ella lo sabría. ¿O no?
Todos sabemos quién es él: el hombre que vimos en la portada de todos los periódicos acusado de un crimen terrible. Pero, ¿qué sabemos realmente de ella, de quien le sujeta el brazo en la escalera del juzgado,de la esposa que está a su lado?
El marido de Jean Taylor fue acusado y absuelto de un crimen terrible hace años. Cuando él fallece de forma repentina, Jean, la esposa perfecta que siempre le ha apoyado y creído en su inocencia, se convierte en la única persona que conoce la verdad. Pero ¿qué implicaciones tendría aceptar esa verdad? ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar para que su vida siga teniendo sentido? Ahora que Jean puede ser ella misma, hay una decisión que tomar: ¿callar, mentir o actuar?

Opinión: La viuda (Saga Kate Waters 02)

Hoy voy a hablaros de la segunda entrega de la saga dedicada a la periodista Kate Waters, eso sí, debo dejar claro que aunque son novelas que venden como de lectura independiente, en este segundo caso encontramos referencias a lo que ocurrirá en el tercer libro; parece que la autora va allanando el camino para lo que se adivina como una serie a la que se irán añadiendo títulos según el éxito que obtengan, con lo cual no me queda muy claro lo de independientes.

Por otro lado, si ya leísteis la reseña sobre La viuda, sabréis que fue una lectura que consideré bastante atractiva y que no dudé a la hora de recomendar, sin embargo, en esta detecto que la autora ha bajado bastante el listón, a base de exprimir a los personajes principales.
Sabéis que prefiero una lectura emocionante a perfecta, pero encuentro bastantes detalles que no me han convencido, ya veremos si esos detalles se subsanan en la próxima entrega de la saga, que leeré en breve.

En otras ocasiones ya os he hablado del Domestic noir, género que tiene como protagonistas absolutas a mujeres; donde los hombres desempeñan siempre papeles secundarios, y donde la trama, cargada de suspense, está teñida de dramas personales y emociones profundas.
También os he dicho que a mí, particularmente, no me gusta que pinten a las mujeres cargadas de adicciones y arrastrando traumas, y menos que esa imagen provenga de la pluma de una mujer...
Otro detalle que tampoco me convence de esa clasificación o división que se hace del Thriller, es que no creo que existan hombres que escriban exclusivamente para hombres, ni escritoras que dirijan su obras solo al público femenino, soy de la opinión de que los autores escriben para lectores.

Tres voces principales: Emma, Angela y Kate Waters
La autora vuelve a repetir la misma estructura que ya vimos en su anterior novela, La viuda, con tres narraciones que irán tomándose el relevo,
Al principio, las voces principales son hilos aislados, pero según avance la historia, y a través de Kate que actúa como nexo de unión entre ellas, llegará un momento en que sus relatos se crucen.

Cada una de las protagonistas irá aportando datos a la historia, ofreciéndonos su visión particular sobre determinados sucesos, lo que lleva a los lectores a leer varias veces sobre un mismo hecho, eso sí, relatado desde puntos de vista distintos, lo que comúnmente se denomina como multiperspectivismo.
Con este recurso la autora demuestra que una historia puede tener mil caras, dependiendo de quien la cuenta.

Fiona Barton vuelve a dotar a uno de los personajes, en apariencia, de protagonismo limitado, Emma, de una voz más íntima, permitiéndole hacer uso de la primera persona, y para el resto de personajes reserva la tercera. Este detalle que acabo de mencionar, de ceder el uso de la primera persona a un personaje secundario resulta interesante, porque el drama personal que arrastra logra restar protagonismo al verdadero personaje central y conductor de la saga, que es Kate.

Ya habéis visto que Fiona Barton para esta nueva novela tira de lo conocido, y de lo que le funcionó con anterioridad, repitiendo esa estructura, pero las repeticiones no quedan ahí.
Otro detalle que no me ha convencido es tanto cambio de narrador; en vez de crear misterio al dejar el hilo suspendido, lo que hace es afectar al ritmo, que se vuelve demasiado lento en la primera mitad de la novela.
Es cierto que el ritmo mejora tras pasar el umbral de la mitad, ¿pero es demasiado tarde?, yo creo que sí.
También me ha dado la impresión de que hay algunos personajes que sobran, y con ellos toda la trama a su alrededor, porque lo cierto es que no aportan nada al argumento ni a su desarrollo.

Las protagonistas ni aportan ni sobresalen. 
Las conocemos al comienzo de una forma impersonal.
Después, según avanza la historia, esa imagen va alterándose, gracias en parte a que Fiona Barton recurre a escenas retrospectivas para rellenar vacíos, aportando datos del pasado. Pero a pesar de eso, de que el arco de transformación varía, no aporta mucho a los lectores, y los personajes resultan igual de simples al comienzo que al final.

Os he dicho al principio que la primera parte de la novela carece de intensidad, el ritmo es demasiado lento, pues bien, a partir de esa mitad la cosa mejora, pero el final se convierte en demasiado previsible.
Esta es simplemente mi opinión sobre una lectura que, si bien me ha entretenido, no me ha aportado nada especial; me ha parecido floja, con una estructura cargada de repeticiones... pero ya sabéis que hay tantas lecturas como lectores.
Ya veremos si la cosa mejora en la tercera novela...