miércoles, 1 de abril de 2015

Viajeras de Leyenda de Pilar Tejera

Sinopsis:

"Las mujeres comienzan a ser una plaga en los viajes y las exploraciones difícil de combatir", escribió un periodista de The Times cuando, en diciembre de 1892 Isabela Bird se convirtió en la primera mujer admitida como miembro de la Real Sociedad Geográfica de Londres. Esta obra recoge una sorprendente colección de aventuras protagonizadas en el siglo XIX por aquellas viajeras que sabían mucho de relámpagos en las noches de tormenta y nada de los viajes relámpago. Viajes tormentosos a lomos de mula o en tísicos barcos vapor, donde un descuido repentino conducía a menudo a una muerte rápida y segura. Mujeres que recorrieron el globo a solas y muchas veces sin dinero, que vivieron sus mejores experiencias durante su ambulante vida.
Mujeres que hicieron uso de su ingenio y sobrevivieron a la soledad, a las fieras y a la enfermedad, imprimiendo un aire de "realismo mágico" al siglo de las grandes exploraciones con su peculiar sintaxis.
Sus aventuras transcurren en las arenas del desierto árabe, en las junglas de África, en las frías estepas de Rusia, en la remota India, en el sureste asiático o en el lejano oriente.
Pilar Tejera ha dedicado quince años a estudiar la vida de las grandes damas del pasado, para ofrecernos un retrato del siglo XIX a través de estas sorprendentes protagonistas que nos conducen de la mano, a través de aventuras que resultan increíbles.

Opinión:

¿Una lady exploradora? ¿Un viajero con faldas? La sola idea resulta una trivialidad demasiado ilusoria. Dejémoslas en casa cuidando de los niños o remendando nuestras viejas camisas. Ellas no deben, no pueden ser geógrafas.

"To the Royal Geographic Society", en la revista satírica Punch, 10 de junio de 1893


En el sigo XIX el hombre victoriano resolvió dos enigmas ancestrales: la mujer y el negro.Desde hacía mucho había intuido que ambos eran inferiores, pero ahora tenía el apoyo de la ciencia para emitir un veredicto definitivo.
Robert D. Pearce: Mary Kingsley, Light at the heart of darkness, 1990

Con comentarios ofensivos de este tipo, tuvieron que convivir a diario las mujeres protagonistas de este libro. Se atrevieron a recorrer el mundo en contra de las opiniones de la sociedad victoriana, que estaba caracterizada por una moralidad profundamente conservadora.
Con su forma de ver la vida, su arrojo y su valor, no solo callaron a los que los emitieron, también demostraron muchas más cosas. Tenían el mismo aguante que un hombre, eran igual de inteligentes, aunque en ocasiones más resolutivas, observadora, diplomáticas y efectivas. También demostraron que eran capaces de llevar una familia, escribir libros, recoger insectos, pintar, fotografiar y entablar contacto con pueblos que hasta ese momento, habían evitado relacionarse con el hombre blanco.
Mujeres que recorrían el mundo estimuladas por el afán de nuevos descubrimientos o por la sensación de vivir aventuras.

Las historias que aparecen en este libro, están narradas de forma magistral de la mano de Pilar Tejera. Haciendo un uso excelente del lenguaje, nos ofrece al tiempo, una obra didáctica y muy amena. Como ella indica al comienzo:

Lo único que mata a una buena historia de viajes es la falta de imaginación. Pues sin imaginación no hay viaje posible. Y este tipo de historias son una invitación a soñar y a viajar.

Cada una de las mini biografías que hace de estas valientes exploradoras, están plagadas de descripciones que ayudan al lector a ver lo mismo que contemplaron esas trotamundos decimonónicas.
Todas las historias comienzan con un prólogo de presentación de cada una de ellas y para complementar estas narraciones, Pilar, ha introducido pequeños fragmentos o párrafos extraídos de los libros de viajes, diarios y biografías que ellas escribieron en su tiempo.

Estas aventureras, pese a lo que podríamos pensar y al concepto general que existe sobre el comportamiento de las féminas de la época, supieron adaptarse al medio en el que se hallaban. Comían lo que encontraban o bien con suerte, lo que la hospitalidad de las gentes del lugar les proporcionaban.
Dormían donde podían, unas veces bajo las estrellas y otras, en chamizos compartidos, pero el mayor logro en conjunto de todas ellas, fue superar el velo de intolerancia que cada una arrastraba.
Se convirtieron en viajeras, llegando a los lugares más recónditos del mundo. Viajes que por desgracia no siempre culminaron bien.

Como es lógico, en un libro que comprende la vida de tantas mujeres dispares, algunas pueden resultarnos más interesantes que otras. Las gestas de todas fueron admirables pero hay que admitir, que algunas de estas expedicionarias estaban cargadas de bastantes excentricidades.
Sin desmerecer al resto, quiero hacer una mención especial para algunas de estas aventureras.
Florence Baker, Mary Kingsley, Margaret Fountaine, Mary Livingstone, Lady Jane Digby y Sophia Raffles. Estas sin dudarlo, son las que más me han impactado.
También, entre éstas, hay que destacar la narración que Pilar hace de Margaret Fountaine.
Pilar Tejera en esta historia, hace uso del recurso del flash-black. Altera la secuencia cronológica, nos sitúa en 1978 con lo que será la apertura del testamento de Margaret, casi cuarenta años después de su muerte y a continuación traslada la acción al pasado, es decir al comienzo.

Para ir terminando debo añadir, que otra cosa de agradecer en este libro, es la inclusión en las páginas centrales de un pequeño álbum fotográfico. De esta forma, podemos hacernos una idea, de como era el aspecto de estas viajeras de leyenda. Os aviso que alguna os sorprenderá...

Por último os presento a la mujer todoterreno que ha escrito esta obra.
Pilar Tejera es historiadora, egiptóloga, directora y creadora de la editorial Casiopea y del portal Mujeres Viajeras.

Desde aquí le agradezco de nuevo el envío de su magnífica novela.

Me gusta pensar que las historias vividas por gente hace tiempo no se extinguen, sino que se perpetúan al ser leídas.
Pilar Tejera

miércoles, 25 de marzo de 2015

A las ocho en el Novelty de Carlos Díaz Domínguez

Sinopsis:

Un tesoro perdido.
Un antiguo y poderoso dirigente del KGB ciegamente obsesionado por poseerlo.
Leonor Cortés, anticuaria salmantina afincada en San Juan de Luz, recibe de Anatoli Boychenko, un magnate ruso sin escrúpulos, el inquietante encargo de localizar el tesoro que Manuel Godoy escondió antes de perder todo en el Motín de Aranjuez, y que todavía permanece oculto.
La investigación pondrá en inminente peligro la vida de Leonor. Sola y atemorizada, tendrá que buscar en su pasado a la única persona en quien poder confiar.
Pero el Estado español teme que este asunto atente contra la historia de la Corona, y está decidido a impedirlo a toda costa...

Opinión:

Nos encontramos ante un thriller con tintes históricos.
El libro tiene varios hilos argumentales, varias tramas simultáneas que giran alrededor de un personaje principal, Leonor Cortés, y sobre el que recae todo el peso de la historia.
Todos los hilos evolucionan de forma lineal y paralela y se van entrelazando unos con otros.

Sobre la parte histórica, debo decir que me ha resultado escasa.
Quiero aclarar que esto no es un error que se pueda achacar al autor. Queda bien claro en la sinopsis, que la historia es la búsqueda de un tesoro perdido, la culpa es mía, ya que comencé a leer la novela pensando que un hecho histórico como el Motín de Aranjuez y personajes como Godoy, Carlos IV o Fernando VII, que daban para profundizar mucho más, tendrían mayor protagonismo.

Al margen de eso, sí debo advertiros que es una novela de ficción.
El argumento y algunas de las hipótesis que se barajan en torno a los personajes históricos, podrían haber ocurrido perfectamente, pero como digo... es solo ficción. Nada más y nada menos, que una historia extraída de la imaginación de su autor, algo por cierto, digno de alabar.
Aunque eso sí, os aseguró que siembra la duda y os veréis intentando encontrar parecidos entre los retratos de Carlos IV y Fernando VII.

Y aquí es cuando llegan los peros...
Personalmente a mí, la novela, no me ha llegado a convencer del todo. He encontrado tantas cosas positivas como negativas, por ese motivo me gustaría que no os dejaseis influenciar por mí opinión. Si os llama la atención esta obra, adelante con ella. Siempre es bueno dejarse aconsejar, pero también es importante que la última palabra antes de elegir lectura la tengáis vosotros.

¿Como transcurrirían los acontecimientos en El conde de Montecristo si Edmond Dantes no se hubiese encontrado con el Abate Faria? o ¿Si D'Artagnan no se hubiese cruzado de forma accidental con cada uno de los famosos mosqueteros, un hecho que curiosamente le llevó a citarse con los tres para batirse en duelo?
Estos ejemplos, que creo recordar que ya os los he mencionado anteriormente en alguna otra reseña, generan cierta ansiedad al lector, por averiguar cual sera su conclusión, y normalmente, son la base sobre la que se construyen esas narraciones.
La literatura está cargada de coincidencias, el problema surge, cuando en un libro toda la trama o gran parte del argumento, contiene un exceso de casualidades enlazadas, que consiguen lo opuesto. El lector ya no se sorprende, simplemente se vuelve incrédulo, ante los acontecimientos. Eso es lo que he encontrado de negativo en esta historia. Las casualidades acontecen con demasiada frecuencia.

Los personajes tampoco han sido lo que yo esperaba. Quizás en ellos he encontrado demasiados clichés.
Los Rusos, todos sin excepción: fríos, calculadores y expertos manipuladores, sin el menor atisbo de humanidad. A ninguno le tiembla la mano a la hora de mandar a alguien al otro barrio.
Y mientras, los españoles parece que vamos por el mundo como clones de Paco Martínez Soria. No nos enteramos de nada, normal que luego no nos tomen muy en serio.
La relación entre Leonor y Enrique, la forma de actuar de ambos, me parece exagerada y podría decir que cogida por los pelos. No quiero meter ningún Spoiler, pero aquí de nuevo entrarían en juego las casualidades.
Antes de dejar de lado a los personajes, quiero hacer mención de uno que me ha parecido redondo y que hubiese merecido tener una actuación mayor, Don Servando y como contrapunto su criada, Restituta. Merecería la pena tener una novela con estos dos personajes como protagonistas...

El argumento en general me ha gustado, es original. Es una novela con mucha acción desde el principio, que se lee con facilidad y aporta algunos datos históricos bastante interesantes. Una obra que despierta nuestra curiosidad y invita a buscar más sobre la época que se cita y sobre todo, a profundizar en algunos personajes como Godoy o la relación entre Carlos IV y Maria Luisa de Parma o Fernando VII.