Sinopsis:
Nada es nunca lo que parece. Y menos si David Gurney está involucrado. Han pasado seis meses. David Gurney apenas ha conseguido reincorporarse a una cierta normalidad después de haberse encontrado al borde de la muerte tras resolver el caso más peligroso al que se había enfrentado. Madeleine, su esposa, está preocupada; Gurney ha sido diagnosticado con síndrome de estrés post traumático y nada parece alegrarle. Días después el ex detective recibe una llamada. Connie Clark, la periodista que creó la leyenda de Súperpoli y lo catapultó a la fama quiere pedirle ayuda. Su hija Kim está realizando un documental sobre las familias de las víctimas de un asesino en serie al que nunca atraparon, el Buen Pastor, y Connie quisiera que Gurney supervisara sus investigaciones y la guiara. En parte por aburrimiento y en parte por hacerle un favor a Connie, Gurney acepta. Sin embargo, esto no será más que el principio. Incapaz de ponerle coto a su curiosidad y a su necesidad de resolver cada una de las incógnitas que se le presentan, David Gurney se verá arrastrado a una investigación para descubrir la verdadera identidad del asesino. Un asesino que es tan imprevisible como peligroso, un diablo al que convendría dejar en paz.
Opinión: Deja en paz al diablo (Dave Gurney 03)
Deja en paz al diablo, cuenta con un argumento trepidante desde el principio.
Como ya sabréis los seguidores de la saga, Dave Gurney es un detective con un curioso y superdesarrollado poder para atraer a los asesinos en serie, los golpes y la enemistad de los altos cargos policiales.
En esta tercera entrega se verá de nuevo inmerso en una trama impactante, en la que el lector terminará desconfiando de todos los personajes y cuya resolución final sorprenderá.
En este libro el autor, John Verdon rompe con los esquemas que rigieron sus anteriores novelas.
Esta vez no será una investigación policial como tal, donde se solicitan los servicios de Gurney por sus buenas dotes para la investigación.
En este caso la investigación se iniciará de forma casual.
Lo que en un principio comienza como un asesoramiento de un posible programa de Televisión, terminará desembocando de forma indirecta en otro caso de asesino en serie.
Aquí de nuevo aparecerán personajes que ya conocíamos de sus anteriores novelas.
Jack Hardwick, un detective de homicidios que comparte su vida con un sarcasmo exagerado y malos modales, y para el que las normas no significan más que un límite impuesto para otros, pero que él puede traspasar cuando lo considere oportuno.
Un tipo que me imagino como Nick Nolte, en la peli Límite 48 horas.
También aparecerá Rebecca Holdenfield, una psicóloga forense encargada de hacer perfiles sobre asesinos en serie.
Madeleine, la mujer de Dave cuyo perfil ha cambiado significativamente con respecto a los otros libros, por suerte para ella o para nosotros, ya que era un personaje que empezaba a resultar demasiado agobiante. Una curiosa mujer con un sentido extravagante para el gusto a la hora de elegir vestuario y que en cuanto entra en escena es para salir cocinando o curando los golpes de su marido.
De esta novela puedo decir rotundamente que me atrapo desde el principio, hasta tal punto que me arriesgo a recomendárosla sin miedo a equivocarme.
La trama es muy fluida desde el principio, lo que la convierte en una lectura muy rápida.
Espero que esta opinión sirva para dar otro empujoncito a los que decidieron abandonar la saga tras leer el primer libro.
Y para terminar una pequeña pega...
Aunque al final del libro el caso principal queda resuelto, el desenlace me ha parecido precipitado quedando algunos hilos argumentativos abiertos.
Según mi opinión eso es lo que con seguridad dará continuidad a la saga, siempre y cuando el autor conserve su lucidez y salud.
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