miércoles, 24 de agosto de 2022

Instrucciones para una ola de calor de Maggie O'Farrell

Sinopsis:

Una novela sobre la familia, sobre lo que contamos y lo que decidimos no contar; sobre los compromisos y las concesiones que hacemos, y sobre lo que puede ocurrir si construimos nuestra vida sobre medias verdades.

En Londres, en el verano de 1976, durante una ola de calor y una sequía legendarias, Robert Riordan, recientemente jubilado, sale de casa por la mañana, como todos los días, para comprar el periódico, pero esta vez no regresa. Asustada, su esposa Gretta llama a sus tres hijos, dos mujeres y un hombre, que regresarán a la casa familiar para emprender las pesquisas. El inusitado calor provoca extraños comportamientos entre los Riordan, irlandeses católicos radicados en Londres, y varios secretos guardados celosamente durante años afloran a la superficie.
El hijo mayor, Michael Francis, es un desencantado profesor de historia que trata de salvar su matrimonio. Monica ha intentado recomponer su vida tras el fracaso de su matrimonio pero sufre la animadversión de las hijas de su actual pareja. Aoife, la pequeña, es la hermana rebelde que abandonó los estudios y buscó refugio en Nueva York. Cada uno de ellos tiene sus propias ideas acerca de dónde puede estar su padre. Pero lo que ninguno sospecha es que su madre sabe mucho más de lo que les ha contado.

Opinión:

Creo que el primer párrafo de la sinopsis resume de forma clara y concisa la esencia de esta novela, porque el refranero que sabe mucho de esto dice que una verdad a medias será, tarde o temprano, una mentira completa.

Nos encontramos en Londres, en el verano de 1976. Un verano que tiene mucho en común con el que estamos pasando ahora mismo; con olas de calor asfixiantes que se hacen interminables y una sequía como no se ha conocido en el último siglo.

Gretta y Robert han pasado juntos más de treinta años. A pesar del apego y de la dependencia de uno por el otro, Robert, un recién jubilado, desaparece del hogar familiar sin motivo aparente. 
A partir de ese momento comienza una búsqueda compleja que llevará a la familia Riordan no solo a intentar localizar al cabeza de familia sino también a profundizar en la relación entre ellos.

Con lo primero que nos vamos a encontrar es con un narrador en tercera persona que actúa a modo de cámara. 
Este narrador describe la situación de los personajes al detalle, dando apariencia de objetividad. Los lectores asistimos al relato como observadores, seguimos a cada uno de ellos, pero ojo, porque al igual que haría una cámara de cine solo nos va a mostrar o a enfocar lo que quiere o considera importante, dando más relevancia a unos hechos que a otros. También es cierto que la historia del pasado de esta familia se va a construir sobre elipsis, sobre esos silencios que muchas veces llevan a la interpretación de sucesos de forma errónea.

Este narrador tan curioso, al comienzo de la novela, va a dedicar un capítulo en exclusiva a cada uno de los cuatro protagonistas, es decir, a Gretta y a sus tres hijos, Michael Francis, Mónica y Aoife. De esa forma conoceremos su vida actual justo en el momento de la desaparición.
Tras esas cuatro narraciones independientes la vida de los personajes volverá a confluir y todos juntos iniciarán esa búsqueda a la que se ven empujados por las circunstancias y que les llevará a profundizar en determinados hechos del pasado.

Realmente la desaparición solo sirve para narrar lo que hay detrás, lo que se ha ido ocultando y que al final ha enquistado las relaciones entre ellos. 
Esa desaparición es tan solo un macguffin, un elemento de suspense que impulsa la trama, muy empleado en cine, y que como veis está muy ligado a ese narrador cámara del que os hablaba al comienzo. 
Ese macguffin, la desaparición de Robert, va a ir perdiendo fuerza poco a poco. Los lectores perdemos el interés por él, y creo que ese es el fallo de esta novela. Tenemos una historia cargada de suspense que nada tiene que ver con ese género y llegado a un punto en concreto empieza a desinflarse, quizás porque el resto de personajes tienen mucha fuerza y sumado a la historia del pasado consiguen robarle el poco protagonismo con el que contaba.

Ya para terminar hay otro detalle que no quiero olvidar mencionar sobre este narrador y es que al enfocar solo sobre los protagonistas crea una especie de mundo en el que los aísla. Poco vamos a saber de lo que sucede en el exterior, salvo esa ola de calor que sacude Londres y que da título a la novela. Maggie O'Farrell quiere que nos centremos en esa familia, en sus secretos, en las rencillas y los rencores; en resumidas cuentas... en lo verdaderamente importante que son las relaciones humanas.

Una novela que posee algún fallito, pero en que desde mi punto de vista es recomendable.

2 comentarios:

  1. Hola Susurros, al principio me habías picado, pero luego cuando comentas que comienza a desinflarse el misterio no me ha quedado muy claro si te ha gustado o no. Igual es lo de las expectativas, el esperar una novela de misterio cuando no lo es... Bueno pues no sé, si me lo encuentro puede que la coja...
    un besazo

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  2. Hola Nitocris.
    La novela me ha gustado sobre todo por la forma de narrar de la autora. Consigue captar la atención del lector con el suspense, todo gira alrededor de la desaparición, pero luego te das cuenta que lo realmente importante son las relaciones entre los personajes. Quizás hubiese sido interesante continuar alargando más ese suspense alrededor de la desaparición de Robert o darle un giro más explosivo al final, pero creo que realmente la autora lo que quería mostrar es la vida de esa familia. Me ha gustado y creo que probaré con algún libro más de ella.
    Un besazo

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