domingo, 28 de noviembre de 2021

La dama de blanco de Wilkie Collins

Sinopsis:

Walter Hartright se traslada a Limmeridge para dar clases de dibujo a Laura, sobrina y heredera del barón Frederick Fairlie. Sin que ninguno de los dos pueda evitarlo, surge entre ellos un profundo amor, enturbiado por el compromiso de la muchacha con sir Percival Glyde, que solo busca arrebatarle su fortuna. La aparición de una misteriosa mujer, sin embargo, cambiará de forma inevitable el curso de los acontecimientos.
La dama de blanco, inspirada en un hecho real y publicada originalmente por entregas en una revista dirigida por Charles Dickens, ha sido un éxito ininterrumpido de ventas en todas las lenguas en que se ha publicado. Ello se debe a una trama sumamente bien llevada, a la atmósfera de misterio e intriga, al trepidante ritmo narrativo y, sobre todo, a la profundidad psicológica de los personajes y la fabulosa descripción de los ambientes y las situaciones. 

Opinión:

La dama de blanco es una novela epistolar escrita en 1859 por Wilkie Collins. Un autor del que ya os he hablado en ocasiones anteriores y del que podéis consultar todos sus libros reseñados en el blog pinchando en el siguiente enlace: Wilkie Collins
Siguiendo con la tradición clásica de presentarla al público por entregas fue serializada durante 1859 y 1860 en la revista literaria All the Year Round fundada por Charles Dickens.

«Sensation novel»
Está considerada como la primera novela sensacionalista; un género o subgénero de gran influencia en la época victoriana donde se combinaban detalles del género gótico, crímenes y misterio con el realismo psicológico, llevando a los protagonistas a vivir situaciones límites y exageradas con el fin de despertar emociones en unos lectores sedientos de morbo y entretenimiento. 
Estas historias, que vendían siniestros dramas familiares, tuvieron una gran aceptación por parte del público. Los sucesos que venían ocurriendo en el género gótico en castillos europeos pasaron a suceder en ambientes burgueses de esa sociedad victoriana, abarcando desde el clásico asesinato a la bigamia, infidelidades, incesto... etc. 
En resumidas cuentas, todos los delitos que a diario aparecían publicados en la prensa como hechos reales y/o como fragmentos de juicios fueron ahora transportados al papel creando un nuevo género afín a las clases más bajas, pues aunque suene repetitivo, en ellos se juzgaban la moralidad de esas clases pudientes que vendían una imagen oficial que distaba de la real.

«Marketing y curiosidades»
Con La dama de blanco se puso en marcha la máquina del marketing, algo asombroso para la época, desconozco si se había hecho con anterioridad, pero lo que sí puedo deciros es que a Collins le funcionó muy bien y sacó un provecho sustancial.
Empezaron a venderse aguas de colonia, capotes y algunos vals compartieron título con la obra. 
Hubo tanta afinidad con los protagonistas que sus nombres empezaron a sonar con fuerza entre los bebés mientras que el del principal antagonista se empleó como mote para animales domésticos, llegando incluso Oscar Wilde a utilizarlo como apodo universitario. 

El político William Glandstone canceló varios compromisos para continuar con la lectura de la obra; el príncipe Alberto regaló varios ejemplares; William Thackeray, considerado como el segundo mejor novelista de la época victoriana, pasó un día entero absorto en ella, y así podríamos seguir citando nombres de personajes famosos que se quitaron el sombrero ante Collins.

A día de hoy, la Mystery Writers of America, es decir, la asociación de escritores de misterio de Estados Unidos, la ha incluido en la lista de las cien mejores novelas de misterio de todos los tiempos; una opinión que comparto con ellos al cien por cien.

Y ya para terminar con este apartado de curiosidades:
Aunque en la sinopsis se indica que esta novela se inspiró en un hecho real, eso no es del todo cierto. Collins utilizó sucesos de la época para inspirarse en determinadas escenas, lo gracioso del asunto es que empezó a recibir cartas donde se le pedía que desvelará la identidad oficial de uno de los personajes femeninos, Marian Halcombe, llegando incluso algunos lectores a ofrecerse como esposos y protectores.

«La renovadora técnica narrativa de Collins»
La estructura resultó sorprendentemente innovadora. 
Collins abandonó el uso del narrador omnisciente y lo sustituyó por varios narradores que se sucedían plasmando sus vivencias en diarios o cartas. De esa forma se conseguían varios objetivos: 
El narrador omnisciente, a pesar de que lo conoce todo, aportaba a la narración un distanciamiento de los lectores y en cambio, con esta diversidad de voces se lograba una narración más lineal y personal, ya que cada uno de ellos, junto con los acontecimientos que relataban, reflejaban también sus sentimientos embargando esas emociones, de igual forma, a protagonistas y lectores.
Esta estructura se convirtió en un clásico de las obras de este escritor, ya que el relevo narrativo aportaba un punto de vista distinto, más "fiel a los acontecimientos" si obviamos la subjetividad que va implícita y el riesgo a ser engañados.
Otro elemento que empleará Collins en la mayoría de sus obras es el de la experiencia, al incluir un personaje cuya profesión es la de abogado, pues él mismo estudió esa carrera aunque nunca llegó a ejercer.

«Quién es quién en la trama»
Y ahora llega el momento de hablar de los personajes y como veréis el autor no escatima a la hora otorgarles labores.

La trama gira alrededor de Laura Fairlie, un personaje que a mí me ha resultado muy limitado y cuya actuación se reduce a desencadenar la acción, algo que no hay que desmerecer. 
Los sucesos que girarán tanto alrededor de ella como de su futuro esposo, sir Percival Glyde, aparecerán relatados por los narradores.

Tampoco tendrá voz en la historia "La dama de blanco", pero ella cumplirá la función de personaje omnipresente, y el misterio que se crea en torno a ella nos acompañará hasta las páginas finales.

Sobre el resto de personajes recaerá la delicada labor de transcribir los hechos. 
Cada uno de ellos será el encargado de relatar los sucesos de los que únicamente ellos serán testigos. Lógicamente habrá unos que participen de forma más activa en la trama, mientras que otros quedarán relegados a un segundo término y al mero papel de informantes. 
Llegados a este punto debo deciros que sobre vosotros recaerá la función primordial de juzgar la credibilidad de lo que se relata en cada uno de los testimonios narrados.

Siguiendo con el elenco protagonista y tratando de ser objetiva os diré que los mejores para mí son Marian Halcombe y Walter Hartright; ellos serán los encargados de desentrañar el misterio y actuar como protectores de Laura. Obviamente, si tengo que elegir entre uno de los dos me quedo con el personaje femenino, no por este hecho, si no por su compleja construcción.

Y llega el momento de mencionar a los dos grandes antagonistas
Y sí, he dicho antagonistas, porque Collins aquí se permite la licencia de incluir a dos malos por el precio de uno, un recurso que da mucho juego. Cada una de las situaciones en las que intervienen crea desconcierto en los lectores y eso es precisamente lo que buscaba la narrativa sensacionalista, sorprendernos. Cada una de las decisiones que toman alteran el orden lógico de unos acontecimientos que terminan tomando un rumbo perturbador.
En general, y ya para terminar, todos los personajes aparecen muy bien descritos, pero quizás lo que más resalta es el detallado perfil psicológico de los dos malvados y de Marian.

«Descripciones»
Otro detalle que hay que alabar de las novelas de Collins y que tiene relación con el apartado anterior es su gran capacidad a la hora de describir. 
Ya os he hablado de la descripción profunda de los personajes, pero no podía obviar la atmósfera de suspense tan lograda y que traslada a todos los escenarios. 
Por otro lado, el ritmo narrativo en este libro me ha parecido bastante más rápido que en "La piedra lunar" o en "Armadale", y lo consigue impulsando la trama con constantes giros argumentales.

Y hasta aquí la reseña de hoy.
Espero que haya sido de vuestro agrado a pesar de su longitud, pero como habréis visto es una gran obra y merece la pena perderse unos instantes más entre sus detalles.

martes, 16 de noviembre de 2021

Luces de bohemia de Ramón del Valle-Inclán

Sinopsis:

En "Luces de bohemia" nos propone Valle-Inclán un recorrido por el Madrid sombrío de principios del siglo XX, de la mano del poeta ciego Max Estrella y su "perro", el buscavidas Don Latino. 
El prisma desde el que el autor concibe la obra es el esperpento, que consiste en la deformación sistemática de la realidad, y la degradación de una situación, hasta que llega a ser ridícula. 
Valle-Inclán hace una crítica feroz de todos los eslabones de una sociedad enferma, uniendo a los personajes en un grotesco baile de máscaras, donde se tratan los más altos temas filosóficos, artísticos y metafísicos, que resultan tan profundos como risibles, mientras la muerte flota en el ambiente, impregnando con su aroma los rincones de ese Madrid hambriento, corrompido y cansado.

Opinión:

Luces de bohemia es la obra con la que Valle-Inclán da comienzo al esperpento; un género que se caracteriza por deformar la realidad caricaturizando a los personajes para hacer una labor de crítica o denuncia social.
Aquí habría que puntualizar que, aunque existen algunas referencias a este género antes de Valle-Inclán, su origen o procedencia es incierta por lo que este autor está considerado como su creador. 

Este drama teatral empezó a publicarse por entregas en el semanario "España" de julio a octubre de 1920. En la edición inicial constaba de 12 escenas, pero en 1924 tras una revisión Valle incluye 3 más dando como resultado una nueva reedición. Como curiosidad debo decir que la obra teatral no se estrenó en España hasta 1970.

Otro detalle curioso es que en ella no se cumplen las premisas del teatro clásico a raja tabla, pues no se respeta al completo la regla de las tres unidades aristotélicas.
La unidad de tiempo que dice que la trama debe transcurrir en 24 horas sí es respetada, ya que el argumento sucede en ese periodo, sucediendo lo mismo con la unidad de acción que indica que solo debe contener una trama. 
Donde Valle-Inclán se permite una licencia es al saltarse la denominada unidad de lugar. La obra en vez de desarrollarse en un único escenario va a cambiar de lugar en cada escena, puesto que los dos protagonistas principales recorren el Madrid bohemio en lo que yo denominaría como una especie de "vía crucis"

Pero hablemos de los personajes...
Max Estrella es el protagonista principal. Un poeta que en su juventud alcanzó cierto renombre, pero que ahora, ya anciano y ciego, vive en la miseria. 
Acompañando a Max, cual "Lazarillo de Tormes", aparece don Latino de Hispalis, un pícaro buscavidas acostumbrado a salir siempre adelante aprovechándose, como apreciaremos, del pobre Max.

La historia narra las últimas horas del poeta y en ese viaje por los rincones oscuros del Madrid bohemio iremos obteniendo referencias de algunos personajes ilustres que lo frecuentaban como Rubén Darío, todo ello narrado con un lenguaje coloquial e incluyendo modismos y algunas figuras literarias como la animalización que ya apreciamos desde el comienzo al tratar a don Latino de "perro lazarillo" y que otros personajes utilizarán en sus diálogos.
Sobra decir, al tratarse de una obra de teatro, que los diálogos que la forman dan agilidad a la trama.

Aunque muchas veces encontramos el nombre de Valle-Inclán asociado al modernismo, algo que es cierto pues ahí se hallan sus comienzos, lo cierto es que el grueso de sus escritos pertenecen a la generación del 98
La estética del esperpento supuso un cambio radical en su modo de escribir que le hizo evolucionar desde ese modernismo hasta un nuevo género que estaba estrechamente ligado a la critica y a la deformación grotesca de los personajes.
 
En Luces de bohemia vamos a ver como critica subrepticiamente o se ríe de los autores modernistas, algo que podemos considerar como un tema secundario, pasando a ser el tema principal el sentimiento de malestar que se arrastra desde la crisis de fin de siglo, el denominado desastre del 98, que llevó a la pérdida de las colonias y que unió a los autores de esa generación.
Ese sentimiento de malestar omnipresente en todo el desarrollo de la obra se va a ver agravado por una serie de acontecimientos históricos que se suceden y que no hacen más que hundir sistemáticamente a España. 
Esos hechos que subyacen por debajo de la trama y que forman parte del contexto histórico son la Semana Trágica de Barcelona (1909) en la que se enviaron por decreto tropas de reserva a las posesiones españolas en Marruecos que terminaría por desencadenar el desastre de Annual en 1921; las huelgas generales de 1917 y 1920; y por supuesto, viendo que España no era más que el reflejo distorsionado de Europa, también podemos intuir que el autor se vio influenciado por la Primera Guerra Mundial e incluso por la Revolución Rusa de 1917.

Con todos estos acontecimientos no es de extrañar que el descontento de la población por la crisis económica, política y social sea uno de los temas principales plasmados en este drama junto con la corrupción indirecta que conlleva. 
España siempre ha sido un país de pícaros y si os animáis a leer esta obra teatral comprobaréis que los personajes y los temas tratados siguen siendo los mismos actualmente, que los de hace un siglo.
Ya para terminar me permito la licencia de parafrasear al protagonista porque da igual cuando leas esto:

"En España el trabajo y la inteligencia siempre se han visto menospreciados" .


"En España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo" .

Y ahora sí me despido de vosotros, no sin antes recomendaros la lectura de este magnífico ejemplo del esperpento que estoy segura de que, a pesar del drama que en él se narra, os arrancará más de una sonrisa.

jueves, 4 de noviembre de 2021

El misterio de la Casa Roja de A. A. Milne

Sinopsis:

Mark Ablett, propietario de una magnífica residencia en la campiña inglesa, organiza en su casa un animado encuentro. 

Entre los variopintos invitados —una viuda y su casadera hija, un militar retirado, una voluntariosa actriz— se cuentan también Anthony Gillingham y su amigo Bill Beverley, a quienes dos inesperados acontecimientos empujarán a ejercer circunstancialmente de Watson y Holmes: el misterioso asesinato del hermano de su anfitrión —llegado hace poco desde Australia y considerado como la oveja negra de la familia— y la no menos inexplicable ausencia de este último tras el crimen... 

Opinión:

Hoy os hablo de El misterio de la Casa Roja, una obra escrita en 1922 que me va a servir para cumplir con otra de las premisas del reto de lectura anual de Todos los clásicos grandes y pequeños, esta vez en la de "autor leído por primera vez".

Como vais a poder comprobar está plagada de curiosidades desde el principio, y que mejor comienzo para esta reseña que hablaros un poco de su escritor.

Alan Alexander Milne es conocido por ser el creador del gran clásico infantil Winnie The Pooh, pero antes de eso ya había escrito varias obras de teatro fantásticas y algunas novelas que obtuvieron el reconocimiento por parte del público.
A. A. Milne estudió en la escuela privada de Kilburn donde su padre era director y donde coincidió como alumno de otro autor que ya ha aparecido por esta estantería virtual, H. G. Wells.

Esta es la única obra policíaca que escribió, y lo hizo con el fin de entretener a su padre que era un gran amante del género policíaco.
Posteriormente, en 1926, el osito Winnie The Pooh ve la luz acompañado de varios de sus amigos inseparables como Tigger o el cerdito Pigglet, un mundo fantástico creado también para entretener a su hijo, por lo que podemos decir que A. A. Milne dedicó su carrera en exclusiva al maravilloso fin de entretener a los demás.

Pero retomemos El misterio de la Casa roja y sus curiosidades...

Esta obra de ficción detectivesca está considerada como una de las mejores y más imaginativas novelas de cuarto cerrado de la historia del género, y en ella se narra lo que se ha convertido en un crimen literario perfecto
También, todo hay que decirlo, se esconden algunos ardides, pero el resto de la historia está construida sobre los elementos clásicos de una novela policíaca perteneciente a la Golden Age.

Entre esas características propias de la edad de oro del género policíaco aparecen el asesinato como tema central y el entorno aristocrático, pero A. A. Milne intenta alejarse de las normas generales y pone su imaginación al servicio del crimen incorporando algunos detalles que la hacen distinta y que van a dar como resultado un asesinato elaborado de forma muy inteligente al que habrá que sumarle una desaparición.

Lo más normal en este tipo de misterios de casa de campo es encontrarnos con un grupo de sospechosos con medios, motivos y coartadas para cometer el crimen, pero Milne para llevarnos la contraria prescinde de todo ese elenco sospechoso en los primeros capítulos, justo después de liarnos con las presentaciones. 
Este nuevo detalle o curiosidad, en un principio, crea un poco de confusión en el lector que se pregunta por qué presenta a todos los personajes y luego los elimina de golpe del escenario, dejando el camino limpio a la investigación al reducir de un plumazo el número de sospechosos, pero, como ya he citado anteriormente, juega con ventaja y se reserva la licencia de incluir algunas trampas en el argumento que desviarán nuestra atención del verdadero criminal, convirtiendo la lectura en una especie de juego de inteligencia entre el autor y el lector, donde sin remedio quedamos atrapados y vencidos.

Los sospechosos quedan reducidos a la mínima expresión, sin darnos cuenta de que estamos siendo manipulados o guiados hasta el lugar que él quiere.
No os voy a hablar de los personajes principales porque en parte, ahí reside la gracia de esta historia, pero sí os puedo comentar que el encargado de dar con la solución será un detective aficionado con ínfulas de Sherlock Holmes.

La historia está compuesta en su mayoría por diálogos, lo que proporciona a la narración un ritmo muy ágil; os mencioné al comienzo que este autor había escrito varias obras de teatro y, realmente, eso es lo que parece que estamos leyendo.

Sin duda es una gran obra policíaca, un complejo misterio de cuarto cerrado que hará las delicias de los amantes de la Golden Age y como última curiosidad os diré que rompe con una de las reglas más importantes de El Detection Club, la cual os invito a descubrir.

martes, 26 de octubre de 2021

La casa al final de Needless Street de Catriona Ward

Sinopsis:

Todos los monstruos tienen una historia. "La casa al final de Needless Street" es la historia de una niña que desapareció once años atrás en una excursión a un lago. 
De su hermana, Dee, una mujer vulnerable que sigue buscándola y rastreando a los sospechosos, después de que la tragedia destruyera a su familia. 
De Ted, que siempre fue un muchacho extraño y podría haber sido responsable de la desaparición de la niña. 
Ted vive ahora aislado con su hija y una gata en una casa decrépita y ha tapiado todas las ventanas, por las que solo penetran fragmentos de luz. Ted conoce muy bien el bosque que hay junto a su casa. Allí ha buscado refugio muchas veces y está enterrada parte de su pasado.

Opinión:

Hace tiempo que quería hablaros de La casa al final de Needless Street. Un libro con un título y una portada muy sugerentes que está dando mucho que hablar por las redes y que me llegó recomendado desde varios blogs.
Tras comprobar su valoración en Goodreads me sorprendió encontrarme con aproximadamente 10.000 calificaciones que le daban un promedio de 4 sobre 5, dando a entender, y en esto no creo que se confundan tantos lectores, que me encontraba ante una buena historia o al menos atípica.
Ese es el motivo de que esta reseña sea tan breve. 
Nos encontramos ante una obra muy buena para mi gusto, donde cada lector debe sacar sus propias impresiones. Catriona Ward, la autora, juega con nosotros hasta límites insospechados y estoy segura de que logrará sorprenderos tanto como a mí.

Si habéis leído la sinopsis ya tendréis una imagen más o menos clara del argumento, así que me ahorro el trabajo de haceros un resumen y a vosotros el tiempo de releer lo ya contado.

Algo a destacar es que a lo largo de la narración nos encontraremos con 4 narradores:
Ted y Olivia que narran en primera persona, Dee que hace uso de la tercera y llegando a la mitad a Lauren, un personaje al que conocemos por el resto y que también utilizará la primera persona para hacernos llegar parte de la historia.
Sobre los narradores que emplean la primera persona poco hay que decir que no sepáis ya, la autora les concede esa prioridad a la hora de relatar y con ello ya sabemos que tendrán un mayor protagonismo. 
Una de las ventajas de utilizar este tipo de narradores es que se muestran más cercanos al lector y eso puede llegar a confundirnos. 
Esa cercanía hace que el lector confíe en lo que nos cuentan y olvidamos que muestran únicamente la opinión y/o la visión del narrador que puede guiarnos a una realidad distorsionada o manipulada.
El uso de esta técnica narrativa hace que estemos atentos a la lectura y más en este caso concreto en el que notamos desde el principio que hay detalles que no terminan de encajar.

Sobre Dee solo puedo contaros que aunque en la sinopsis parece que cuenta con bastante protagonismo a mí no me lo ha parecido. El principal motivo ya lo he mencionado de pasada, su historia nos llega desde un narrador externo. Creo que ella solo es un personaje incidental, alguien secundario que con su presencia crea dudas, alimenta la trama y la imaginación en momentos puntuales.

Nos encontramos ante una historia de mentiras, soledad, maltrato y supervivencia. Un thriller psicológico cargado de incógnitas, con una atmósfera angustiosa y opresiva que termina absorbiendo incluso al lector.
Solo llegando a las últimas cien páginas los enigmas empezarán a resolverse. Los giros argumentales se acumulan mientras que la autora se reserva para las páginas finales una sorpresa que desbaratará todo el rompecabezas que ya teníamos armado.
Catriona Ward retuerce el argumento hasta tal punto que el lector, sin saberlo, cae en una red de engaños tejida a conciencia.
Un libro que sin duda os recomiendo.

viernes, 15 de octubre de 2021

La sorprendente desaparición de Joyce Haney de Inga Vesper

Sinopsis:

En el verano de 1959 Joyce Haney, una ama de casa con dos hijas pequeñas, desaparece sin dejar rastro. La primera en llegar a la casa y darse cuenta de su ausencia es su asistenta del hogar, Ruby Wight, quien, por ser afroamericana, es inmediatamente detenida como sospechosa, en lugar de como testigo. 

El detective al cargo del caso, Mick Blanke, intentará atar cabos, pero ante la falta de pruebas deberá recurrir a la ayuda de Ruby para descubrir quién se esconde detrás de Jocey, de su marido, de sus vecinas y de todas las caras sonrientes que viven en esta localidad californiana en la que nada es lo que parece y en la que claramente nadie dice la verdad.

Opinión:

Hoy os hablo de La sorprendente desaparición de Joyce Haney, una obra que me ha gustado mucho no solo por el argumento, sino también por la atmósfera que recrea y que me hace recordar las novelas policíacas americanas de los años 50.

Nos encontramos en California a finales de la década de los 50. 
Joyce, una mujer de clase acomodada, casada y con dos hijas pequeñas, desaparece prácticamente sin dejar huella. La primera en darse cuenta de ello es Ruby Wight, la criada de color, quien inmediatamente pasa a convertirse en la principal sospechosa. Mick Blanke será el encargado de llevar a cabo la investigación, viéndose obligado a recurrir a Ruby, la única que puede pasar desapercibida en esa sociedad hermética en la que los problemas se solucionan de puertas adentro y donde los secretos se mantienen bajo llave. Ruby tendrá que apañárselas para conseguir las pruebas que señalen al culpable.

Con lo primero que nos encontramos es con su estructura, una novela coral con tres hilos narrativos. Cada uno de ellos corresponde a uno de los protagonistas principales que serán Joyce, Ruby y Mick. 
El protagonismo se divide entre los tres prácticamente a partes iguales, aunque como veréis a continuación existe alguna diferencia entre ellos.
Joyce no solo da título a la obra sino que, al ser el personaje sobre el que se teje la trama, la autora le da más protagonismo al permitirle narrar en primera persona. 
Ese lugar destacado con el que cuenta hará que nuestra atención se centre sobre todos esos detalles que la rodean y que nos muestran las horas previas a su desaparición, pues en su relato, más personal, pueden hallarse las claves que resuelvan el caso.
Por otro lado, Ruby, la criada negra, (y hago hincapié en este dato porque es crucial para entender el marco en el que se desarrolla el argumento), junto a Mick, el detective asignado al caso, nos harán llegar los hechos en tercera persona, aunque eso sí, ambos cuentan con una intervención más activa, siendo los encargados de mostrarnos todos los sucesos posteriores a la desaparición de Joyce y de mostrarnos el desarrollo de la investigación.

La trama se construye sobre capítulos muy breves que aportan un buen ritmo a la lectura; cada uno de esos capítulos lleva por título el nombre de uno de los personajes mencionados y en ellos irán descubriéndose pruebas que nos guíen hasta dar con el malhechor. 
Otro detalle que encuentro y que también dinamiza la lectura es la cantidad de diálogos que se incluyen, sin olvidar mencionar que en el último tercio de la novela el ritmo se agiliza al añadirse un giro que aporta tensión.

Por lo tanto, y ya para terminar... 
Tenemos entre manos una novela muy clásica, un whodunit o como diríamos en castellano un ¿quién lo hizo?, con una desaparición como punto de partida, unos indicios que parecen señalar que se trata de un asesinato y pistas que nos llevarán a averiguar el quién lo hizo, el cómo y el porqué.
Una novela en la que encontramos una clara crítica hacia esa sociedad racista y machista, que nos habla sobre el papel de la mujer y el utópico sueño americano.